Las relaciones internacionales: El debate
modernidad–postmodernidad – Monografias.com
Después de los históricos debates entre
realistas e idealistas, y de los enfoques cientificistas y
tradicionalistas, las relaciones internacionales entraron en un
periodo de reflexión que se conoce con el nombre de"Tercer
Debate" (o debate modernidad-postmodernidad). La polémica
surge como una respuesta a la insatisfacción con los
marcos conceptuales dominantes, incluso, con la manera misma de
construir conocimientos sobre lo internacional.
Se trata, como veremos, de diferentes visiones que a
pesar de surgir y desarrollarse en contextos distintos a nuestro
continente, plantean elementos que pudieran resultar de gran
utilidad para repensar e instrumentar la agenda latinoamericana
según las exigencias a las cuales están o pudieran
estar sometidos los gobiernos de la región.
El avances del actual proceso de globalización
neoliberal, la creciente interdependencia mundial, la
difusión de las fronteras entre lo domestico y lo global,
la proliferación de nuevos actores, entre otros, son
algunas de las tendencias que han motivado la revisión y
cuestionamiento del arsenal teórico del cual
disponíamos. Tal situación es lo que ha sido
denominado "tercer debate en el seno de las ciencias sociales, en
cuyo marco se formulan criticas a las formas convencionales en
que ha sido conducida la construcción del conocimiento y
el cual conlleva, además, una reflexión acerca del
cual debe ser nuestra actitud fundamental en relación con
la condición de incertidumbre que
existe"[1]
Es así como la disputa entre modernidad y
postmodernidad se presenta por la emergencia de nuevos enfoques,
que sugieren formas alternativas para aproximarse al estudio de
las relaciones internacionales. Los paradigmas postmodernistas,
la teoría critica, los modelos feministas, los enfoques
moderados, los modelos de la postinternacionalizacion y otros,
intentan ofrecer aportaciones que contribuyan a mejorar nuestra
comprensión del mundo y diseñar políticas
acordes con la complejidad de la realidad internacional
actual.
De igual manera no faltan los intentos, por parte de los
defensores de los viejos modelos, por demostrar que estos no se
ven seriamente afectados por el proceso de cambio y que pueden
ser adaptados a las nuevas características
mundiales.
Tradicionalmente como resultado de la influencia del
positivismo las diferentes visiones sobre las relaciones
internacionales han sido enfocadas a la explicación de los
hechos y comportamiento de los actores en el sistema global. Hoy
se observa un interés por conocer el propio proceso de
formación de la teoría, el interés por "los
propósitos sociales y políticos del conocimiento,
los intereses cognoscitivos y los supuestos del observador y la
manera en que los principales actores construyen sus
imágenes del mundo
político"[2]
Se sustituyen las teorías explicativas por las
llamadas teorías constitutivas, junto a las teorías
de resolución de problemas y las teorías
críticas según la distinción de R.
Cox.[3] Para este autor las primeras aportan
guía para la acción sobre la base de patrones
recurrentes observables en la política mundial, y su
misión sería legitimar el orden de cosas existentes
a diferencia de las teorías criticas, que promueven un
cambio de instituciones y las relaciones sociales de poder que no
son consideradas inmutables. El ideal final de esta última
sería procurar el establecimiento de un orden
alternativo.
Como es conocido en los años 50, como resultado
del conductivismo, el positivismo como metodología se
enraíza profundamente en las teorías de las
relaciones internacionales.
Esta visión de la investigación impuso la
afirmación de la existencia de un mundo real
"allí afuera", objetivo y separado del
observador, cuya dinámica podía comprenderse y
más adelante construir patrones de comportamiento en
función de los hechos observados.
Esta orientación positivista es hoy fuertemente
criticadas por su negación de de las influencias de las
percepciones y valoraciones del sujeto que observa el mundo y
trata de explicarlo. En efecto si el mundo obedece a una serie de
leyes dilucidables a partir de la observación de las
realidad "allí afuera", no tiene mucho sentido reflexionar
mas acerca del proceso por el cual son comprendidas estas
actividades.
Una breve referencia sobre algunos enfoques que hoy
forman parte del estudio de las relaciones internacionales indica
la variedad de propuestas teóricas sobre los objetivos y
aspectos metodológicos, que se evidencian actualmente
sobre el futuro del sistema mundial.
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