Los vicios de la voluntad en la formalización del matrimonio

Resumen

El objetivo del presente trabajo es lograr un
acercamiento al tema de la incidencia de los vicos de la voluntad
en la formalización del matrimonio cubano desde una
perspectiva doctrinal, partiendo del análisis de los que
se han considerado como tales y cómo afecta su existencia
en un acto jurídico la validez de éste. De
ahí se sigue una breve definición de la
institución matrimonial, su esencia y requisitos,
así como sus presupuestos de validez, todo ello comparando
las posiciones de las doctrinas alemana y española, y
haciendo especial referencia a la incidencia de los vicios en la
figura del matrimonio. Luego se pasa abordar lo estatuido por la
legislación cubana, a fin de determinar a cuál de
estas corrientes se acerca en su articulado y las posibles
soluciones que puedan brindar a la interpretación de la
legislación nacional.

Palabras claves: Vicios de la voluntad;
formalización del matrimonio; nulidad; consentimiento;
convalidación.

Introducción

Partiendo de que la familia es la célula
fundamental de la familia moderna y que el matrimonio es la base
a través de la cual se constituye la familia, nos ha
surgido el interés por el tema que abordamos, lo cual
hacemos a través de la consulta e investigación de
libros de importantes exponentes de la doctrina
jurídica.

Nuestro trabajo se estructura en dos capítulos,
seguidos de las conclusiones. Mediante ellos pretendemos
desarrollar en un primer momento lo referido a los vicios de la
voluntad en la doctrina y cuáles son regulados en algunos
códigos civiles y de qué modo. Con este inicio nos
preparamos para, una vez conocido el contenido de los vicios que
pueden afectar la voluntad, poder comprender cuáles son
invalidantes del matrimonio. Sin embargo, es preciso que se haga
referencia a qué es considerado matrimonio, por qué
ha existido y cómo es apreciado dentro del Derecho, ideas
a las que nos aproximaremos con brevedad y al hacerlo nos podemos
encontrar en la polémica ya tratada en la doctrina en
cuanto a si su naturaleza es contractual o de acto o negocio
jurídico, entre otras contradicciones a las que se
irán dando respuesta, sin que se pierda de vista el
objetivo principal del trabajo, que es tratar cómo las
circunstancias que afectan la voluntad inciden en el matrimonio y
qué regulación recibe el tema en otras
legislaciones y en el ordenamiento cubano.

Capítulo
I: Los vicios de la voluntad

Los hechos naturales que producen consecuencias
jurídicas son independientes de la voluntad humana, como
la muerte, mientras que los hechos humanos y voluntarios pueden
ser contrarios al ordenamiento jurídico –acciones
ilícitas, delitos, faltas– o conformes con él y por
tanto permitidos, lícitos y con efectos jurídicos,
por lo general se denominan actos jurídicos. En
éstos la voluntad ejerce más o menos imperio, de
modo que mientras para algunos es solamente causa para otros es
también reguladora de sus consecuencias creando,
modificando o extinguiendo una relación jurídica
dentro del marco del Derecho. Es así en los negocios
jurídicos, cuya particularidad y diferencia con el resto
de los actos es precisamente que el efecto que produce se
considera la realización del deseo[1]de las
partes. Es, pues, la voluntad el nervio fundamental de acto
jurídico, y requiere para operar que emita de modo
consciente, que no exista circunstancia o vicio alguno que pueda
provocar discordancia entre la voluntad real y la declarada y que
sea manifestada oportunamente.

Entendemos por voluntad viciada aquélla que se
forma bajo la influencia de circunstancias que disminuyen la
consciencia y libertad del sujeto. De ello se colige que
impliquen no la ausencia de voluntad sino su anormal
formación bajo la influencia de causas que provoquen que
resulte una distinta a la que hubiera sido la real del sujeto.
Castán expresa que "esos motivos o anormalidades que
vician la voluntad se pueden reducir a dos: el error (falta de
conocimiento) y la violencia (falta de libertad), mas como el
error puede ser espontáneo o provocado por maniobras
dolosas, y la violencia puede ser física o moral, suele
hablarse de cuatro vicios de la voluntad: error, dolo, violencia
e intimidación." (Castán Tobeñas,
1976)

Bajo el nombre de violencia (vis) se comprende
tanto la fuerza como el miedo, pero se diferencian en que la
fuerza, coacción o vis absoluta, obra sobre los
medios materiales de que hemos de valernos para realizar el acto
jurídico, y el miedo, violencia moral o vis compulsiva,
obra sobre el ánimo, pero ambos con el fin de obligar a
una persona a realizar un acto jurídico contra su
voluntad.