El Aprendizaje Desarrollador: un reto para la Universalización de la Educación Superior (página 2)

El proceso de aprendizaje de los estudiantes, cuyos
planes dirección y control cabe al profesor es bastante
complejo. Podemos aprehender súbitamente un hecho, una
consecuencia o una información aislada, pero" el
aprendizaje definitivo de un conjunto sistemático de
contenidos de una asignatura, es un proceso de asimilación
lento, gradual y complejo"[6].

Ese aprendizaje definitivo que incorpora el estudiante
en el nuevo modelo, debe desarrollar potencialmente lo mejor de
sí mismo y prepararlo para asumir todos los retos
pedagógicos.

Un aprendizaje desarrollador según Jesús
Palacios, "es aquel que garantiza en el individuo la
apropiación activa y creadora de la cultura, propiciando
el desarrollo de su auto perfeccionamiento constante, de su
autonomía y autodeterminación, en íntima
conexión con los necesarios procesos de
socialización, compromiso y responsabilidad
social"[7]. O sea que el aprendizaje desarrollador
propicia una auto preparación, que es imprescindible para
el estudiante universitario en este modelo.

Para ser desarrollador, un aprendizaje tiene que cumplir
tres criterios básicos:

• 1. Promover el desarrollo integral de la
  personalidad del estudiante, activar su capacidad intelectual
  en armonía con la formación de motivaciones
  cualidades y valores; o sea, lograr un equilibrio entre lo
  cognitivo y lo afectivo-valorativo.

• 2. Potenciar el transito de la dependencia a la
  independencia, desarrollando en el estudiante la capacidad de
  conocer y transformarse a si mismo y a lo que le
  rodea.

• 3. Desarrollar la capacidad de realizar
  aprendizajes a lo largo de la vida, tras la
  adquisición de habilidades para aprender a aprender y
  de la necesidad de una auto educación
  constante.

Gracias al aprendizaje desarrollador el estudiante es y
se siente protagonista del proceso y no simple espectador o
receptor de información, despliega una actividad
intelectual productiva y creadora enfrentando su aprendizaje como
un proceso de búsqueda de significados, de
problematización permanente, lo que propicia el logro de
un aprendizaje eficiente y de calidad, asume progresivamente la
responsabilidad de su propio aprendizaje auto dirigiéndolo
a partir del compromiso consigo mismo proponiéndose metas
y periodos para lograrlos, reconoce sus deficiencias fortaleza y
capacidades, disfruta indagando ,aprendiendo y percibiendo el
esfuerzo como un factor esencial en sus resultados, y valor al
aprendizaje como algo importante para su vida en el crecimiento
personal y la realización afectiva.

Una cualidad muy importante para lograr ese
propósito es el desarrollo de la independencia
cognoscitiva del estudiante.

El concepto que estructura esta independencia
cognoscitiva en la educación superior cubana es el de
trabajo independiente. Se entiende como tal a un sistema
de organización de las condiciones pedagógicas, que
garantiza la dirección del aprendizaje de los alumnos,
individualmente o en colectivo, tanto por tareas asignadas como
por deseo propio, sin la participación ni ayuda directa
del profesor.

La educación superior debe lograr desarrollar en
el estudiante la capacidad de aprender, es decir, la tarea de la
universidad no consiste en dar una gran cantidad de conocimientos
sino enseñar al alumno a pensar, a orientarse
independientemente.

La actividad independiente se refiere a la medida en que
las acciones planificadas por el profesor para ser realizadas por
el estudiante, promueven en este último, el desarrollo de
las habilidades, los conocimientos, las actitudes y cualidades
para aprender y actuar con autonomía. " Para estimular
esta independencia, el profesor va adecuando los niveles de la
actividad independiente de los estudiantes respecto a los
otros… sin perder de vista que la ayuda es una necesidad
del proceso de aprendizaje como condición del hombre en
tanto ser social"[8].

Pero el Aprendizaje desarrollador que proponemos
estaría limitado si no tenemos en cuenta que la
educación Universitaria cubana tiene que responder a las
demandas que emergen a escala internacional y al mismo tiempo ha
de adecuarse a las realidades de nuestra región
latinoamericana.

La educación en el contexto latinoamericano y
caribeño ha constituido siempre un punto focal de los
debates sobre los retos y perspectivas de la región siendo
uno de los campos donde se hacen más visibles los fines
antinacionales y desintegradores del proyecto ideológico
político neoliberal.

El siglo XXI en América Latina está
mostrando un camino hacia la emancipación humana.
Proyectos prometedores asoman al continente, tras la urgente
necesidad de cambios para los subdesarrollados países del
área.

Sin embargo, más que un glosario de las nuevas
perspectivas continentales sería provechoso establecer
nexos entre esta acertada movilidad emancipatoria y la realidad
postmoderna con su filosofía de fin de la
Historia.

El postmodernismo propone una apertura a lo novedoso y
una sensibilidad diferente frente a las limitaciones que
presentaba la Modernidad, para las posibilidades de desarrollo
social y humano. Es un telón de fondo que domina las
tendencias, no solo políticas, sino también
culturales, y América Latina no permanece ajena a esta
realidad, aunque el fenómeno en su variante europea,
esboce negaciones, que nada tienen que ver con los aires que se
respiran hoy en la región.

De modo que resulta imprescindible para los estudiantes
de tercer año de Estudios Socioculturales de la SUM de
Remedios, conocer los cambios que en la llamada era postmoderna,
ha evidenciado el continente a partir de sus movimientos de
izquierda y con este conocimiento descifrar los códigos
estilísticos rediseñados en todas las
manifestaciones de las Artes.

Los contenidos referidos a la Historia latinoamericana
en la Posmodernidad, y que, a nuestro juicio, deben conocer
dichos estudiantes, responden a ese objetivo y serán
incluidos en un Sitio Web de consulta, como parte de su estudio
independiente.

El profesional que hoy se forma en la Nueva Universidad
Cubana debe consolidar una integralidad que le permitirá
asumir los desafíos científicos actuales. "La
concepción de aprendizaje desarrollador enriquece el
fundamento lógico y psicológico de la
enseñanza, ofreciendo al docente un conjunto de elementos
teóricos y metodológicos para su comprensión
y para la elaboración y puesta en práctica de sus
estrategias pedagógicas"[9] en pos de los
cambios hacia el perfeccionamiento de la sociedad
cubana.

[1] Vigotsky, Lev Seminovich. (1979). El
desarrollo de los procesos psicológicos superiores.
Barcelona: Editora Crítica, p. 94.

[2] Álvarez de Zayas, Carlos. (1996).
Hacia una escuela de excelencia. La Habana: Ed. Academia, p.
93.

[3] Álvarez de Zayas, Carlos. (1996).
Hacia una escuela de excelencia. La Habana: Ed. Academia.

[4] Skatkin, M. N. (1997). Una didáctica
para una enseñanza y aprendizaje desarrollador /
José Zilberstein Toruncha, Margarita Silvestre Oramas. La
Habana: Instituto Central de Ciencias Pedagógicas,
(Documentos), p. 37.

[5] Vigotsky, Lev Seminovich. (1979). El
desarrollo de los procesos psicológicos superiores.
Barcelona: Editora Crítica, p. 94.

[6] Castellanos, Doris. (2001). Aprender y
enseñar en la escuela. Una concepción
desarrolladora. La Habana: Ed. Pueblo y Educación, p.
56.

[7] Palacios, Jesús. (2006).
Psicología evolutiva. Madrid: Alianza Editorial. t. I, p.
17.

[8] González Soca, Ana María.
(2001). Aprendizaje Desarrollador: Reto de la UNESCO para el
siglo XXI. Material en impresiones ligeras. Conferencia de
postgrado. Matanzas: Instituto Superior Pedagógico Juan
Marinello, p. 149.

[9] Ibídem.

Autor:

Sulma Rojas Molina

Enviado por:

Asnety Chinea Franco