La crisis global. Charla en el Colegio Albert Thomas –
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La crisis global. Charla en el Colegio
Albert Thomas
La palabra Crisis, tal como lo señala el aforismo
chino, significa: Peligro-Oportunidad. Donde el Peligro, pintado
generalmente de forma apocalíptica, es relativamente
factible de diagnosticar. Mientras la Oportunidad navega
invariablemente por aguas borrascosas, no siempre factible de
visualizar y casi siempre reservada tanto a la creatividad del
intelecto como a circunstancias a veces impredecibles.
Todos nosotros cuando escuchamos hablar sobre la
presente Crisis es inevitable que pensemos en cosas tales como el
Recalentamiento Global o el agotamiento de los combustibles
fósiles. Sin embargo el problema lejos de restringirse a
fenómenos como los citados (sin duda muy importantes…)
tiene una dimensión mucho mas amplia y por ende mas
compleja.
Lo que trataremos aquí es de explicar cuales son
las Leyes Naturales que, aceptadas por la ciencia
contemporánea, rigen dicha Crisis. Para a partir de
allí, entender el porque de este Peligroso Punto de
Inflexión en la Historia Contemporánea y con ello
escudriñar los escurridizos senderos de la
Oportunidad.
Es aceptado por el mundo académico que el
Universo tuvo su origen entre 13 y 15.000 millones de años
atrás, en un punto infinitesimal, infinitamente denso y
caliente, surgido literalmente de la Nada y conocido como el Big
Bang.
Dando nacimiento tanto al Espacio en permanente
expansión y al Tiempo en irreversible transcurrir. Como a
las Fuerzas Esenciales que lo sustentan: La Gravitatoria, La
Electromagnética, La Nuclear Fuerte, La Nuclear
Débil y La Súper Fuerza Inicial.
Fenómeno este Todo, que llegaría a su Fin
dentro de 40 a 50 mil millones de años en otra
singularidad (llamémosla así) denominada como de
Equipartición de la Energía.
Es decir que la existencia del Universo puede ser
asumida como un Flujo de Energía concentrada temporalmente
en lo conocemos como de Materia, o no. Y sujeto a la
inexorabilidad de las leyes que rigen dicho Fluir.
En especial el 1° y 2° Principio de la
Termodinámica.
Donde el 1° de estos Principios bautizado como de
Conservación de la Energía nos dice que ella
siempre es constante.
Mientras que el 2° nos descubre, desde el instante
inicial, un permanente aumento de su indisponibilidad hasta
alcanzar el Todo. Principio este último que definimos como
de Entropía.
Nuestra Galaxia, nuestro Sistema Solar, "Esta, Nuestra
única Tierra", el Milagro de la Vida y dentro de ella la
de Nuestra Especie; son Partes (infinitesimales por cierto…) de
este grandioso Universo, o Todo, tal cual hoy lo
conocemos.
Sujetas todas estas Partes a sus mismas e ineludibles
Leyes. ¡Ya que quien puede lo Mayor… también puede
lo Menor!
Y si bien el 1° Principio no presenta mucha
dificultad en su comprensión ó
"Internalización" – sobre todo por el carácter de
Divinidad que el mismo parecería encerrar – no ha sucedido
lo mismo con el 2° Principio ó Entropía.
Constituyéndose esto mismo en una de las mayores
limitaciones culturales del Ser Humano.
Al suponer – desde su exacerbado "egocentrismo" – que su
particular existencia en Sociedad tiene, o tenía, sus
propias y específicas leyes como "entes" independientes o
separados de los principios "madres" o naturales…
Antes de continuar permítasenos entonces, tratar
de explicar sucintamente en que consisten estas "ley de leyes", o
"atractores", o como queramos denominarlas.
En primer lugar digamos que todo este Flujo de
Energía es una caótica – y por ende deterministica
– interacción o Relacionamiento (Rel) entre
"Paquetes de Energía" – Materiales o no – entre
sí.
"Paquetes" estos que "Son" o existen como fruto del
Trabajo de aquellas Fuerzas Esenciales antes mencionadas y que
conocemos como de "Orden".
Siendo precisamente el "Desorden" la ausencia de
ellos.
La ley de Entropía lo que establece es que todo
Orden (en constante evolución por dicho Trabajo, en un
tiempo que nunca se detiene…) contribuye tanto a un Nuevo Orden
como a un otro e irreversible Desorden. Aunque también una
parte menor del mismo pueda reciclarse a sus estados anteriores,
o conjunto de Ordenes "madres" a los que genéricamente
definimos como de Recursos.
Este Flujo: Recursos-Orden-Reciclo-Nuevo Orden, es lo
que definimos como Energía Disponible (Edis). O si
se lo prefiere, posibilidad de Rel o "Uso" del
mismo.
En tanto que el Desorden (que se "desprende" del Orden)
lo constituye la Energía Indisponible (Eind)…
¡siempre creciendo!
O si se lo prefiere: el aumento constante de la
imposibilidad de "Usar" parte de dicho Flujo, disminuyendo
así los Recursos y con ello la posibilidad de su "Uso" o
Rel.
Desde donde es factible deducir el siguiente
razonamiento primario:
Si la Energía Inicial (Ei) es constante…
y la Eind siempre creciente…
No cabe otra alternativa que la Edis sea siempre
decreciente!
Desde donde se desprende la siguiente ecuación
elemental: Ei = Edis + Eind = cte.
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