Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Cultura hebrea en tiempos de Jesús (página 2)




Enviado por Byron Portillo



Partes: 1, 2

La túnica (impropiamente traducido "saco") era
una camisa que se usaba junto al cuerpo. Se hacia de piel, tela
de pelo, lana, lino, y en tiempos modernos usualmente de
algodón. La forma más sencilla era sin mangas, y
llegaba hasta la rodilla y algunas veces al tobillo. La gente
"bien" la usaba con mangas y hasta el tobillo, tanto las mujeres
como los hombres las usaban (véase Cant. 5:3), aun cuando
sin duda había una diferencia de estilo y modelo en lo que
ambos usaban. Entre las clases pobres, la túnica era la
única prenda de vestir usada en verano. Las personas de
más alta clase usan solamente la túnica en el
interior de su casa, pero no la usaban sin llevar una vestidura
encima cuando estaban fuera de casa, o cuando recibían
alguna persona. El término "desnudo" en la Biblia, se
usaba cuando el hombre vestía sólo la túnica
(cf. Isa. 20:2-4; 1:8; Jn. 21:7). De la persona que iba vestida
de esa

LA TUNICA EXTERIOR

En los tiempos bíblicos había una
túnica más suelta y más larga, que algunas
veces se usaba, pero no por la gente común. La Escritura
indica su uso por los reyes (1 5am. 24:4), por los
profetas (1 Sam. 28:14), por los nobles (Job 1:20), y algunas
veces por los jóvenes (1 Sam. 2:19). Algunos eruditos
bíblicos piensan que era un tercer vestido, es decir,
aparte de la túnica acostumbrada y la capa exterior. Pero
otros han pensado de esto como de un manto especial que se usaba
sobre la túnica, y ésta puede haber tomado el lugar
de la capa.

E L C I N T O

Si la túnica no se sujetaba con un cinto,
podía estorbar, no permitiendo andar libremente,
así es que siempre se usa un cinto cuando se sale del
hogar para hacer cualquier jornada (véase 2 Reyes 4:29;
Hech. 12:8). Hubo antes y hay actualmente dos clases de cintos.
Uno era la variedad común, hecho de cuero, por lo regular
de quince centímetros de ancho y equipado con broches.
Esta era la clase de cinto usada por Elías (2 Reyes 1: 8),
y por Juan el Bautista (Mat. 3:4). El otro es de una clase
más costosa. Es de lino (véase Jeremías
13:1), aunque algunas veces era de seda o de material bordado. Es
generalmente de ancho, como de una mano. El cinto sirve como una
faltriquera donde se guarda dinero (2 Sam.18:11) y otras cosas
que se necesitan (Marc. 6:8). El cinto se usaba para afianzar la
espada de la persona a su cuerpo (1 5am. 25:13). Por eso el cinto
era una parte muy necesaria en el vestuario del
hombre.

EL MANTO O LA CAPA

El vestido exterior que los aldeanos palestinos usan, es
una larga que serviría a los occidentales de abrigo. Se
fabrica de o pelo de cabra y algunas veces de algodón. Es
de color café oscuro de diferentes tonos y con tiras
blancuscas perpendiculares, como abrigo contra el viento y la
lluvia, y como cobertor por las noches. Es un cuadro más o
menos común el ver a un hombre andando en un día
caluroso, llevando su pesada capa. Y si se le pregunta por
qué la lleva, su contestación será, "Lo que
resguarda del frío, resguarda también del
calor".

Fue este vestido o capa exterior la que usó
Elías para abrir aguas del río Jordán
cruzándolo en seco con Eliseo. Luego, al transportado al
cielo, su capa vino a ser propiedad de Eliseo (2 Reyes 2:8-13).
Los tres jóvenes hebreos que fueron arrojados al horno
ardiendo, estaban ataviados con sus mantos, así como de
sus capas y otro vestido (Dan. 3:21).

La ley de Moisés contenía un mandamiento
explícito acerca de este vestido exterior. Dice la
Ley:

"Si tomares una prenda de vestido de tu
prójimo, a la puesta del sol se la volverás: porque
sólo aquello es su cubierta, es aquel el vestido para
cubrir sus carnes, en el que ha de dormir: y que cuando él
a mí clamare, yo entonces le oiré, porque soy
misericordioso"
(Ex. 22:26, 27).

La necesidad de este mandamiento se entiende
fácilmente do se sabe cómo el manto se usaba por la
noche. El acostarse por la noche es un asunto muy sencillo para
los beduinos y labriegos. Esteras, alfombras o colchones se usan
para acostarse, pero el huésped no provee nada. Cada
persona provee lo propio que consiste en su manto. Estando su
tejido muy apretado, es caliente, y si la persona duerme fuera en
el campo, su abrigo lo resguarda aun de la lluvia

TURBANTE

Mucha atención al cuidado de su cabello prestaban
los judíos en tiempos bíblicos. A las
jóvenes les encantaba llevarlo grande y encrespado (Cant.
5:11), y se enorgullecían de tenerlo grueso y abundante (2
Sam. 14:25, 26). Los hombres de edad mediana y los sacerdotes
ocasionalmente se cortaban el pelo, pero muy poco. La calvicie
era rara y se sospechaba que cuando la había, era propicia
a la lepra. Por eso cuando los muchachos dijeron a Eliseo
"¡Calvo ¡Calvo, sube!" (2 Reyes 2:23),
usaban una maldición extrema, que el profeta siendo joven,
posiblemente no estaba calvo. Los hombres no se cortaban la
barba, sino que se la dejaban crecer bastante (2 Sam. 10:4, 5).
La barba se la ungían con aceite con
frecuencia.

Los judíos siempre usaban un turbante en
público, porque en ciertas estaciones del año es
peligroso en Palestina exponer la cabeza a los ardientes rayos
del sol. Este turbante era hecho de material grueso y se pasaba
varias veces en derredor de la cabeza. Eran algo parecidos a
nuestros pañuelos y eran hechos de lino. Recientemente se
fabrican de algodón. El patriarca Job y el profeta
Isaías mencionan el uso de turbantes como tocado (Job
29:14; Isa. 3:23).

S A N DA L I A S

Los zapatos usados por la mayoría en tiempos del
Nuevo Testamento eran sin duda lo que nosotros llamaríamos
sandalias. Estas consistían de una suela de madera o de
cuero, que se aseguraban a los pies con correas de cuero. Algunas
personas usaban algo que se asemejaba a los zapatos occidentales.
Con ellos el pie estaba completamente cubierto, o sólo los
pulgares quedaban de fuera. Tales zapatos se consideraban como
una voluptuosidad, porque las referencias bíblicas al
calzado indican el uso universal de las sandalias.

En el Antiguo Testamento con frecuencia se hace
mención de las sandalias. El profeta Amós dijo:
"porque vendieron por dinero al justo, y al pobre por un par
de zapatos"
(Amós 2:6). Abrahán habló
de las correas de las sandalias (Gen. 14:23). Las referencias del
Nuevo Testamento a las sandalias son muchas. El ángel dijo
a Pedro "Cíñete y átate tus
sandalias"
(Hech. 12:8). Y Juan el Bautista se refiere a la
agujeta o correa de las sandalias del Mesías (Marc.
1:7).

DIFERENCIA ENTRE EL VESTIDO DE LA MUJER Y DEL
HOMBRE

La ley de Moisés prohibía al hombre usar
vestido de mujer, y la mujer usar el vestido del hombre (Deut.
22:5). Entre los árabes beduinos de Palestina hay un gran
cuidado en que cualquier no imite la manera de vestir del otro.
Un día un viajero descubrió a un hombre que se
había puesto un vestido de mujer para hacer un trabajo
pesado. Había sido alquilado para ser guía, pero
tenía mucho cuidado de que ninguno de sus paisanos lo
viera con traje mujer, y se escabullía tan pronto como
podía para ponerse las ropas de hombre.

La diferencia entre el vestido del hombre y el de la
mujer se debe notar cuidadosamente. El vestido de la mujer se
diferenciaba más del detalle que en clase. Debemos suponer
que en cada caso sus vestidos eran un poco más bien
acabados. Sin duda que las túnicas eran más largas,
capas más largas, que la generalidad. Y si así lo
hacían, puede decirse que tenía todo el derecho
para ello, porque ellas sólo hacían sus propios
vestidos, sino también los de sus
señores.

El velo era la característica distintiva del
vestido de la mujer. Todas las mujeres, con excepción de
las criadas y mujeres de baja condición de vida, usaban el
velo. Las mujeres, por lo general nunca se lo quitaban, a menos
que estuvieran en presencia de los sirvientes y en muy raras
ocasiones. Esta costumbre ha prevalecido entre los orientales
hasta la época moderna. Cuando viajan, las mujeres echan
hacia atrás el velo sobre la parte trasera de la cabeza,
pero si ven que se aproxima un hombre, lo vuelven a su
posición original. Así Rebeca, cuando vio que Isaac
se aproximaba a su camello en la caravana, se cubrió la
cara con el velo (Gen. 24:64, 65). Cuando la mujer está en
su casa, no habla a un huésped sin antes ponerse el velo y
en la presencia de doncellas. No entran en la cámara del
huésped; más bien, permanecen de pie a la puerta,
haciendo saber al sirviente lo que desean (véase 2 Reyes
4:12, 13). Es conveniente recordar que las prostitutas no usan
velo. Hoy, como en tiempos antiguos, tanto las vírgenes
como las mujeres casadas pueden verse llevando el velo en las
tierras bíblicas. Las costumbres antiguas no se observan
estrictamente por algunas mujeres musulmanas, porque actualmente
van sin velo.

Aun cuando la costumbre era que las mujeres usaran un
velo que cubriera completamente la cabeza, cuando estaban en
público, esta costumbre no se guardaba estrictamente entre
las mujeres hebreas. Se les daba más libertad que la que
se permitía a las mujeres árabes.

Los egipcios vieron el rostro de Sara (Gen. 12:14).
Cuando estaba orando, Elí "vio moverse su boca"
(1 Sam. 1:12). Cuando una mujer se bajaba el velo, estaba
estrictamente prohibido a cualquier persona levantárselo,
pero ella estaba en libertad para hacerlo si así lo
deseaba. Jesús dijo: "Cualquiera que mira a una mujer
para codiciarla, ya adulteró con ella en su
corazón"
(Mat. 5) La Escritura indica que las mujeres
algunas veces exponían su a la vista. Las solteras eran
siempre más idóneas para cubrirse el velo que las
mujeres casadas.

La cofia de las bethlehemitas tiene bastante
interés y nos da sobre las costumbres bíblicas.
Constaba de dos partes. Primero había lo que podía
llamarse una cachucha alta en cuyo frente cosían hileras
de moneda de oro o de plata. Tenía que ser una honrosa
circunstancia la que le hiciera compartir con alguien sus
monedas. Si ella perdía una de ellas, quería decir
que se atraería a mal por la pérdida, y se
consideraba como una gran vergüenza, pues, la mujer de quien
Jesús nos habla en Lucas 15:8.10, sólo había
perdido una dracma que podía usarse para adquirir algunos
artículos, sino que había perdido una parte de lo
que su ornamento y que era también su dote. Se
hacían reflexiones sobre su carácter. Segundo,
estaba el velo que era una pieza grande quizá dos metros y
como de uno y fracción de ancho. Se ponía sobre la
cachucha de una manera que cubriera toda la cofia, con
excepción de las monedas. La mayor parte de estos velos se
fabricaba de lino grueso blanco. Algunos son bordados, mientras
que están completamente cubiertos con trabajo de
aguja.

D. Clima

Los factores que condicionan el clima de Palestina
pueden dividirse en generales y locales. Los factores generales
son las influencias antagónicas del mar y del desierto,
que afectan a toda la región; los locales están
determinados por las diferencias orográficas y determinan
las variantes climatológicas de las diversas
subregiones.

E. Flora y fauna

En la región montañosa de Galilea, el
valle de Jezreel y en toda la zona que se extiende desde la costa
mediterránea hasta la cordillera central predomina la
influencia de los vientos húmedos del mar. Son, por tanto,
zonas fértiles, destacando entre ellas por sus tierras
aluviales el valle de Jezreel, donde las clases dirigentes de
todas las épocas han poseído grandes latifundios
dedicados, sobre todo, al cultivo de cereales. Galilea resulta
apta para una variedad mucho mayor de cultivos, pero su
explotación óptima requiere el trabajo costoso
previo de construir terrazas y limpiar algunas zonas de piedras
basálticas.

El interior montañoso de Samaría y Judea
tiene un clima bastante seco, por lo que sólo resulta
adecuado para el cultivo de la vid y el olivo. Sus laderas
orientales, que descienden hasta la cuenca del Jordán y el
mar Muerto, son totalmente desérticas, aunque durante la
estación lluviosa se cubren por completo de una hierba muy
corta suficiente para alimentar los rebaños de cabras de
los pastores seminómadas. Entre estas tierras secas corren
las aguas del Jordán, creando a todo lo largo de su cauce
una franja estrecha de vegetación tropical. El resto de
Palestina es desierto, pero incluso en esta categoría de
terreno muestra la región una gran variedad – hay
desiertos de arena, de piedras, de tierra dura …

II.
Instituciones

A. Matrimonio

En el casamiento judío, el anillo representa
mucho más que un simple símbolo: es parte
integrante de la ceremonia. Es la entrega del anillo, y no
las bendiciones que pronuncia el rabino, lo que transforma a los
novios en marido y mujer.

Después de los preparativos, los novios son
conducidos al palio nupcial para realizar la ceremonia. En
hebreo, dicho palio se denomina Jupá. Por lo general,
la jupá consiste de un pedazo de tela sostenido por
cuatro varas

Se acostumbra que el novio rompa una copa de vino
para concluir la ceremonia. Dicha costumbre tiene su origen en el
Talmud, y se hizo más difundida hace aproximadamente 800
años.

Divorcio, derecho del marido

Sólo el marido tenía derecho a romper el
matrimonio exigiendo el divorcio, era un derecho arbitrario y
caprichoso:

• Si una mujer salía a la calle sin cubrirse
la cabeza y la cara, ofendía hasta tal punto las buenas
costumbres que su marido tenía el derecho, incluso el
deber (religioso), de echarla de la casa y divorciarse de ella,
sin estar obligado a pagarle la suma acordada en el contrato
matrimonial.

• Una mujer que pierde su tiempo en la calle,
hablando con unos y otros, o que se pone a hilar en la puerta de
su casa, puede ser repudiada por su marido, sin
compensación económica alguna.

• Incluso, cuando la esposa había dejado que
se quemara la comida (según el rabí Hillel),
podía ser repudiada con el divorcio.

• Otro motivo podía ser que el marido
descubriera algo torpe en su mujer, sobre todo para buscar luego
una más joven y adquirirla.

Sólo el hombre podía tener varias mujeres,
y la esposa debía tolerar la existencia de concubinas
junto a ella, en su misma casa. Por supuesto que esto era un
privilegio de los ricos.

Si la novia tenía relaciones con otro hombre era
considerada como adúltera, y podía ser castigada
con la muerte a pedradas (lapidación); para la
adúltera casada se reservaba el castigo de la
estrangulación.

Para el varón no había castigo. En la
mujer no veían más que superficialidad, sexo,
peligro y trataban de guardarse de ella.

B. Familia

La situación social de Palestina es
patriarcal.[Ref 31] La familia hebrea es una familia grande,
amplia. La poligamia sigue siendo lícita, aunque no
esté más que al alcance de los que tienen
suficientes medios económicos. Y en la casa de familia
viven la esposa principal y las secundarias, los hijos e hijas de
todas, juntamente con los criados y criadas, esclavos y
esclavas.

A la familia se le llama "casa del padre".[Ref 32]
Él padre gobierna en ella como señor absoluto.
Él es el dueño responsable de los bienes de la
familia. Los hijos varones son sus herederos. Las hijas aumentan
el patrimonio con el precio que los pretendientes pagan al padre
al comprarlas.

El es el único que tiene derecho de disponer, dar
órdenes, castigar, pronunciar oraciones, sobre todo la
bendición de la mesa, ofrecer los sacrificios.
También él, es el maestro de sus hijos.

Como madre, la mujer era respetada y reverenciada,
porque los hijos son regalo y bendición de Dios. Por sus
hijos, en especial y sobre todo por los varones , es bendecida la
mujer.

La mujer judía de Palestina, en tiempos de
Jesús era considerada inferior al varón por tener
menos ventajas que él.

Existía una expresión, como formula, que
se repetía con frecuencia; "Mujeres, esclavos (paganos) y
niños".

C. Educación

La mujer no recibía instrucción religiosa,
se suponía que era incapaz de comprenderla. Las escuelas
eran sólo para varones, los maestros (escribas) no
tenían "discípulas".

Además la mujer no podía ser testigo en un
tribunal, ni siquiera como testigo de cargo de acusación.
Apoyándose en Gn. 18,11-15, consideraban que su testimonio
carecía de valor por su inclinación a la
mentira.

Reglas de educación [editar]

Sobre todo en las ciudades y en las familias más
acomodadas, la mujer permanece en casa, en el gineceo (la parte
destinada a las mujeres), y sólo puede mostrarse en
público con la cara tapada, cubierta con dos velos atados
a la cabeza para que no se puedan distinguir los rasgos de su
rostro.

La peor parte la llevaban las jóvenes solteras,
según aquello del Eclesiástico: "Una hija es un
tesoro engañoso para su padre, le quita el sueño
por la preocupación… Que su habitación no tenga
ventana… Que no muestre su belleza ante cualquier hombre" Eclo.
42,9-12).

Las reglas de educación
prohibían:

• encontrarse a solas con una mujer, sobre todo si
era casada

• mirar una mujer casada e incluso
saludarla

• hablar con una mujer en la calle

Una mujer no debía estar sola en el campo, y no
era normal que un hombre conversara con una extraña. (Jn.
4,27).

La esposa o las hijas tienen el deber de lavar al padre
la cara, las manos y los pies. Pero el judío varón
no puede exigir esto a otro varón, ni siquiera de un
esclavo judío; solamente de un esclavo no judío. De
ahí la importancia de la acción y actitud de
Jesús, y la explicación, por lo menos parcial, de
la reacción de Pedro (Jn. 13,3-17)

D. Religión

Se puede empezar nombrando los Saduceos, que toman su
nombre de Sadoc, sumo sacerdote del tiempo de Salomón que
vivió en el siglo II a. C.[Ref 10] Integraban este grupo
las familias sacerdotales dirigentes, las principales familias de
los grandes comerciantes de la ciudad y los hacendados más
ricos del campo.[Ref 11] Los jefes de esa aristocracia
sacerdotal[Ref 12] y laica (los ancianos) formaban parte del
Sanedrín. Era, pues, un partido aristocrático que
reunía a los ricos y los poderosos. Formaban una "clase
aparte", eran escasos en número[cita requerida] y estaban
fuertemente organizados. Su influencia en la política y la
administración de justicia fue muy importante entre el
periodo asmoneo y la guerra judáica.[Ref 13] Algunos de
los saduceos "seglares" eran los arrendatarios de los impuestos,
los procuradores y recaudadores romanos. Los romanos les
concedieron el monopolio del cobro de los impuestos.[cita
requerida]

CONCLUSIÓN

Como nación los judíos finalmente
perdieron su identidad política, pero la religión
hebrea de creencia sincera en el Dios único y universal
continúa viviendo en el corazón de los exiliados
dispersos. Y esta religión sobrevive porque ha funcionado
eficazmente para conservar los valores más elevados de sus
seguidores. La religión judía preservó los
ideales de un pueblo pero no supo fomentar el progreso y alentar
el descubrimiento filosófico creador en los reinos de la
verdad. La religión judía tenía muchos
defectos, era deficiente en filosofía y casi vacía
de cualidades estéticas, pero sí conservó
los valores morales; por lo tanto persistió. El
Yahvé o Jehová , comparado con otros conceptos de
la Deidad, era claro, vívido, personal y moral.

Los judíos amaban la justicia, la
sabiduría, la verdad y la rectitud como pocos pueblos lo
han hecho, pero contribuyeron menos que cualquier otro pueblo a
la comprensión intelectual y el entendimiento espiritual
de estas cualidades divinas.

BIBLIOGRAFÍA

http://www.jesus.teologia.upsa.es/

http://es.wikipedia.org/wiki/Hebreos

http://www.culturahebrea+wikipedia

 

 

 

Autor:

Byron Portillo

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter