La Dirección por Objetivos en la Policía Local

Toda organización, sea de la naturaleza que sea,
tiene la necesidad de dotarse de un instrumento de gestión
por el cual la Jefatura del Servicio sea capaz de verificar el
cumplimiento de los objetivos estratégicos de la
organización, así como la evolución
periódica de los mismos.

Toda organización policial debe elaborar y
desarrollar un plan estratégico que indique hacia donde se
incardina la institución, definiendo una visión de
lo que se quiere alcanzar y los resultados que espera ofrecer a
la sociedad.

Una herramienta eficaz para establecer el proceso, por
el cual la organización va cumpliendo con los fines
definidos, es la Dirección por Objetivos o
Dirección por Programas.

Este método de gestión fue creado por
Peter Drucker hace ya 50 años, y fue de aplicación
a muchas de las organizaciones empresariales. En España se
introdujo en la década de los años 80, y utilizada
por los servicios públicos en la década de los
años 90.

Del análisis de las experiencias prácticas
y de las opiniones de los autores especializados, se deduce que
no existe un único modelo de Dirección por
Objetivos. El que aquí expongo, es el que considero
más apropiado para un servicio de Policía
Local.

El objetivo que se pretende, no es otro que el de
definir un modelo de gestión, basado en la
dirección por objetivos, que se ajuste a las necesidades
de un servicio policial y que de respuesta a las exigencias de
gestión de los Gobierno Municipales.

¿Qué es la Dirección por
Objetivos?

La Dirección por Objetivos se puede definir, en
palabras de George Odiorne, como "un proceso por el cual los
directivos principales y los directivos subordinados
pertenecientes a una organización, identifican
conjuntamente los objetivos comunes, definen las principales
áreas de responsabilidad de cada uno, en función de
los resultados que se espera que cada uno de ellos logre y en el
que se utilizan estos parámetros como guías para
dirigir la sección, departamento, etc., de los que cada
directivo es responsable, y para valorar la aportación que
realiza cada uno de los directivos
participantes".

En lo referente a los servicios policiales, la
Dirección por Objetivos es la técnica que nos
permite la transformación de los objetivos
estratégicos de la Institución, en objetivos
asignables a unidades y personas, mediante su despliegue y
ejecución en los diferentes niveles de
responsabilidad.

La dirección por objetivos permite a su vez,
programar las líneas de acción, o acciones
concretas para llevar a cabo la estrategia del servicio
(objetivos tácticos), así como transforma en un
plan de acción los objetivos asignados a las personas
(objetivos operativos).

Características de la Dirección
por Objetivos

Una herramienta de gestión de un servicio
público, como la Dirección por Objetivos, muestra
una serie de condiciones y características que deben ser
tomadas en cuenta. Éstas son:

• Cada unidad de gestión establece planes de
  objetivos de acuerdo con los de la unidad jerárquica
  superior, siguiendo una lógica descendente.

• Todo objetivo ha de ser llevado a cabo por equipos y
  personas concretas.

• Es un proceso formalizado y contractual, y ha de
  quedar constancia escrita.

• Es sistemático: tiene unas etapas pautadas de
  obligado cumplimiento.

• Es periódico: se ha de repetir
  cíclicamente.

• Precisa de un seguimiento: rendición de
  cuentas de la consecución de objetivos.

• Debe ser lo más participativo
  posible.

• Debe ser conocido por toda la
  organización

Ventaja de la
Dirección por Objetivos

La aplicación de esta técnica de
gestión permite alinear las actuaciones de cada una de las
unidades, secciones, áreas, etc., con la política
estratégica de la Institución, de forma que se
consigue una única dirección en la acción
del Servicio.

Esta herramienta de gestión, exige la
participación de todos los componentes de la
organización. Con ello conseguimos una cierta
implicación y una asunción de los objetivos por
parte de los actores intervinientes en el proceso.

Nos permite una mejora de la motivación del
personal y un mayor nivel de responsabilidad de los mandos y de
los agentes.

Al ser un proceso sistemático, periódico y
escrito, nos permite disponer de un documento por el cual se
podrá realizar los seguimientos
correspondientes.

Asimismo, esta técnica posibilita la mejora
continua en el Servicio y la elaboración de planes de
calidad aplicando una sistemática concreta para la
consecución de sus objetivos de mejora.