Monografias.com > Salud
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Adecuación de ejercicios de resistencia aeróbica para el hipertenso ligero



Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Problema Científico
  3. Resumen

Introducción

El tema de la hipertensión arterial
ha sido tratado en innumerables estudios, pues es uno de los
factores de riesgo de enfermedades graves que son causa de muerte
en todo el mundo. Existen diversos criterios acerca de la
relación ejercicio físico, hipertensión
arterial. La mayoría de las bibliografías coinciden
en que el trabajo aeróbico sistemático puede ser
útil para reducir la presión arterial. La
investigación se realiza con el objetivo de adecuar el
programa de actividades físicas para el tratamiento del
hipertenso ligero. Para lograr este propósito se plantea
que, la dosificación de la resistencia aeróbica en
un período de seis etapas puede ser beneficiosa para
controlar la hipertensión. A través de
observaciones, encuestas y mediciones a un grupo clase sometido
con anterioridad a ejercicios físicos para el tratamiento
de la hipertensión, así como entrevistas a los
profesores encargados de la aplicación de estos ejercicios
se pudo constatar que, con los diferentes planes implementados en
la propuesta de adecuación se logra disminuir las medidas
de presión arterial del paciente hipertenso
ligero.

El cuerpo humano posee gran capacidad de
adaptación funcional y estructural a la actividad
física sistemática. Los hombres y mujeres fueron
nómadas y cazadores durante miles de años de
evolución. En los últimos tiempos se ha producido
una reducción drástica de la capacidad de la
actividad física diaria, debido a la mecanización,
la automatización y el transporte mecanizado. Una
consecuencia de esta disminución de la actividad
física en zonas tanto urbanas como rurales, ha provocado
un descenso en la forma física, en la capacidad funcional
de los habitantes del mundo, acompañado de un aumento
simultáneo del predominio de las enfermedades
crónicas no trasmisibles, sobre todo las cardiovasculares
y cerebrovasculares como causa principal de muerte e
incapacidad.

El conocido estudio de Framingham puso de
manifiesto que uno de los factores de riesgo del infarto del
miocardio y de los accidentes cerebrovasculares, era la falta de
ejercicios, sobre todo cuando iba asociada con otros factores de
riesgo como el tabaquismo, la hipercolesterolemia y la
hipertensión arterial (HTA).

El tema de la hipertensión arterial ha sido
tratado desde la antigüedad pues es uno de los factores de
riesgo de enfermedades graves que son causas de muerte más
frecuentes en todo el mundo, por lo que se ha tratado de
contrarrestar los cambios fisiológicos que la
determinan.

Corresponde al clérigo Anglicana Stephan Males
(1677-1761) el mérito de haber tomado de manera directa
por primera vez la presión arterial (1693).

Riva Rocci en 1896 realizó la medición
sencilla de la presión arterial, tras el desarrollo de un
prototipo de esfigmomanómetro moderno, posteriormente la
determinación de la presión arterial fue
perfeccionada por Korotkoff, quien describió los cinco
ruidos cardiovasculares sobre la arteria radial, designando la
aparición del primer ruido como la Presión Arterial
Sistólica (PAS) y la desaparición del quinto ruido
como la Presión Arterial Diastólica
(PAD).

Ya en 1960 Jeremías Stamler alertó en sus
estudios que la Hipertensión Arterial es uno de los
problemas de salud más importante para la
civilización moderna y un factor de riesgo potencial en la
aparición de enfermedades cerebrovasculares.

La hipertensión arterial afecta a casi uno de
cada tres adultos en el mundo (prevalencia 28 – 32%) con 140/90
mm de Hg o más como cifras límites definitorias de
hipertensión, si a esto unimos que esta enfermedad
constituye un "factor de riesgo" de otras enfermedades más
graves (accidentes coronarios, cerebrales, renales, etc.) se
comprenderá la importancia de detectar, clasificar,
tratar, controlar y seguir a este grupo de enfermos durante toda
la vida. La HTA actúa como un factor de riesgo
independiente y con una relación causa-efecto con las
enfermedades cardíaca y accidentes vasculares
encefálicos.

Todas las estadísticas concuerdan en que la
presión arterial, tanto sistólica como
diastólica, aumenta con la edad en ambos sexos, excepto en
ciertas poblaciones primitivas.

Las presiones arteriales sistólica y
diastólica medias son mayores en varones jóvenes
que en mujeres, pero a partir de los 50 años éstas
tienden a presentar presiones arteriales superiores. La
presión arterial ya aumenta con la edad en la infancia,
por igual en ambos sexos hasta los 6 años; luego se eleva
en los niños hasta los niveles del adulto, mientras que
desciende ligeramente en las niñas durante la
pubertad.

La presión arterial sistólica aumenta en
mayor medida, conforme avanza la edad, que la diastólica,
por lo que se incrementa la presión del pulso
(presión diferencial). El ligero descenso tensional
observado en la vejez puede ser fruto del aumento de la
mortalidad de los hipertensos.

Partes: 1, 2

Página siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter