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Estudio de la Obesidad en Panamá 2010 (página 2)




Enviado por La Obesidad



Partes: 1, 2

1.10 Definición de las
variables:

Variable Independiente

Variable Dependiente

  • Se denomina variable
    independiente a aquélla que es manipulada por el
    investigador en un experimento con el objeto de
    estudiar cómo incide sobre la expresión
    de la variable dependiente

Se denomina variable independiente a
aquélla que es manipulada por el investigador en un
experimento con el objeto de estudiar cómo incide
sobre la expresión de la variable
dependiente

  • A la variable independiente
    también se la conoce como variable
    explicativa

A la variable dependiente se la
conoce como variable explicada

  • Esto significa que las
    variaciones en la variable independiente
    repercutirán en variaciones en la variable
    dependiente

Esto significa que las variaciones en
la variable independiente repercutirán en
variaciones en la variable dependiente

1.11 Instrumentos empleados: en esta
investigación utilizamos la encuesta para poder
realizarla.

1.12 Metodología: para que las
personas respondieran la encuesta, solamente les pedí que
respondieran la encuesta y que eso era para una
investigación de la escuela; fue bastante sencillo y todos
respondieron sin dificultad.

1.13 Marco Teórico:

La obesidad es la enfermedad en la
cual las reservas naturales de energía, almacenadas en el
tejido adiposo de los humanos y otros mamíferos, se
incrementa hasta un punto donde está asociado con ciertas
condiciones de salud o un incremento de la mortalidad.
Está caracterizada por un índice de masa corporal o
IMC aumentado (mayor o igual a 30). Forma parte del
síndrome metabólico. Es un factor de riesgo
conocido para enfermedades crónicas como enfermedades
cardíacas, diabetes, hipertensión arterial, ictus y
algunas formas de cáncer. La evidencia sugiere que se
trata de una enfermedad con origen multifactorial:
genético, ambiental, psicológico entre otros. Se
caracteriza por la acumulación excesiva de grasa en el
cuerpo, hipertrofia general del tejido adiposo.

Es una enfermedad crónica originada
por muchas causas y con numerosas complicaciones, la obesidad se
caracteriza por el exceso de grasa en el organismo y se presenta
cuando el índice de masa corporal en el adulto es mayor de
30 kg/m² según la OMS (Organización Mundial de
la Salud).

Anteriormente se consideraba a la persona
con sobrepeso como una persona que gozaba de buena salud, sin
embargo ahora se sabe que la obesidad tiene múltiples
consecuencias negativas en salud. Actualmente se acepta que la
obesidad es factor causal de otras enfermedades como lo son los
padecimientos cardiovasculares, dermatológicos,
gastrointestinales, diabéticos, osteoarticulares,
etc.

El primer paso para saber si existe
obesidad o no, es conocer el índice de masa corporal
(IMC), lo que se obtiene haciendo un cálculo entre la
estatura y el peso del individuo y éste elevado al
cuadrado.

Aunque la obesidad es una condición
clínica individual se ha convertido en un serio problema
de salud pública que va en aumento: se ha visto que el
peso corporal excesivo predispone para varias enfermedades,
particularmente enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus
tipo 2, apnea del sueño y osteoartritis.

Clasificación

Se puede establecer un índice de
obesidad, definido como la relación entre peso real e
ideal (o referencia).

Según el origen de la obesidad,
ésta se clasifica en los siguientes tipos:

  • Obesidad exógena: La obesidad
    debida a una alimentación excesiva.

  • Obesidad endógena: La que tiene
    por causa alteraciones metabólicas.

Dentro de las causas endógenas, se
habla de obesidad endocrina cuando está provocada por
disfunción de alguna glándula endocrina, como la
tiroides.

  • Obesidad hipotiroidea

  • Obesidad gonadal

No obstante, los adipocitos están
aumentados de tamaño por acción de los
ácidos grasos libres que penetran a éstos y, por
medio de un proceso de esterificación, se convierten de
nuevo en triglicéridos. Éstos antes han sido el
resultado de la activación de VLDL circulantes en la
absorción de ácidos grasos.

Es una enfermedad en cuya génesis
están implicados diferentes factores, muchos de los cuales
todavía no se conocen muy bien. Los genes, el ambiente, el
sedentarismo, son condicionantes básicos que están
implicados en la génesis de la obesidad así como
los producidos por medicamentos o por distintas
enfermedades.

En forma práctica, la obesidad puede
ser evaluada típicamente en términos de salud
midiendo el índice de masa corporal (IMC) (BMI body mass
index por sus siglas en inglés), pero también en
términos de su distribución a través de la
circunferencia de la cintura o la medida del índice
cintura cadera. Además, la presencia de obesidad necesita
ser considerada en el contexto de otros factores de riesgo y
comorbilidades asociadas (otras condiciones médicas que
podrían influir en el riesgo de
complicaciones).

IMC

El índice de masa corporal es un
método simple y ampliamente usado para estimar la
proporción de grasa corporal. El IMC fue desarrollado por
el estadístico y antropometrista belga Adolphe Quetelet.
Este es calculado dividiendo el peso del sujeto (en kilogramos)
por el cuadrado de su altura (en metros), por lo tanto es
expresado en kg / m².

La actual definición
comúnmente en uso establece los siguientes valores,
acordados en 1997 y publicados en 2000: IMC menos de 18,5 es por
debajo del peso normal.

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  • IMC de 18,5-24,9 es peso
    normal.

  • IMC de 25,0-29,9 es
    sobrepeso.

  • IMC de 30,0-39,9 es
    obesidad.

  • IMC de 40,0 o mayor es obesidad severa
    (o mórbida).

  • IMC de 35,0 o mayor en la presencia de
    al menos una u otra morbilidad significativa es
    también clasificada por algunas personas como obesidad
    mórbida.

En un marco clínico, los
médicos toman en cuenta la raza, la etnia, la masa magra
(muscularidad), edad, sexo y otros factores los cuales pueden
infectar la interpretación del índice de masa
corporal. El IMC sobreestima la grasa corporal en personas muy
musculosas y la grasa corporal puede ser subestimada en personas
que han perdido masa corporal (muchos ancianos). La obesidad leve
como es definida según el IMC, no es un factor de riesgo
cardiovascular y por lo tanto el IMC no puede ser usado como un
único preeditor clínico y epidemiológico de
la salud cardiovascular.

Circunferencia de
cintura

El IMC no tiene en cuenta las diferencias
entre el tejido adiposo y el tejido magro; tampoco distingue
entre las diferentes formas de adiposidad, algunas de las cuales
pueden estar asociadas de forma más estrecha con el riesgo
cardiovascular.

El mejor conocimiento de la biología
del tejido adiposo ha mostrado que la grasa visceral u obesidad
central (obesidad tipo masculina o tipo manzana) tiene una
vinculación con la enfermedad cardiovascular, que
sólo con el IMC.

La circunferencia de cintura absoluta
(>102 cm en hombres y >88 cm en mujeres) o el índice
cintura-cadera (>0,9 para hombres y >0,85 para mujeres) son
usados como medidas de obesidad central.

En una cohorte de casi 15.000 sujetos del
estudio National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES)
III, la circunferencias cintura explicó significativamente
mejor que el IMC los factores de riesgo para la salud
relacionados con la obesidad cuando el síndrome
metabólico fue tomado como medida.

Grasa corporal

Una vía alternativa para determinar
la obesidad es medir el porcentaje de grasa corporal.
Médicos y científicos generalmente están de
acuerdo en que un hombre con más del 25% de grasa corporal
y una mujer con más de 30% de grasa corporal son
obesos.

Sin embargo, es difícil medir la
grasa corporal de forma precisa. El método más
aceptado ha sido el de pesar a las personas bajo el agua, pero la
pesada bajo el agua es un procedimiento limitado a laboratorios
con equipo especial. Los métodos más simples para
medir la grasa corporal son el método de los pliegues
cutáneos, en el cual un pellizco de piel es medido
exactamente para determinar el grosor de la capa de grasa
subcutánea; o el análisis de impedancia
bioeléctrica, usualmente llevado a cabo por especialistas
clínicos. Su uso rutinario es desaconsejado. Otras medidas
de grasa corporal incluyen la tomografía computarizada, la
resonancia magnética y la absorciometría de rayos X
de energía dual.

Factores de riesgo y morbilidades
asociadas

La presencia de factores de riesgo y
enfermedad asociados con la obesidad también son usados
para establecer un diagnóstico clínico. La
coronariopatía, la diabetes tipo 2 y la apnea del
sueño son factores de riesgo que constituyen un peligro
para la vida que podría indicar un tratamiento
clínico para la obesidad. Hábito tabáquico,
hipertensión, edad e historia familiar son otros factores
de riesgo que podrían indicar tratamiento.

Efecto sobre la salud

Un gran número de condiciones
médicas han sido asociadas con la obesidad. Las
consecuencias sobre la salud están categorizadas como el
resultado de un incremento de la masa grasa (artrosis, apnea del
sueño, estigma social) o un incremento en el número
de células grasas (diabetes, cáncer, enfermedades
cardiovasculares, hígado graso no alcohólico). La
mortalidad está incrementada en la obesidad, con un IMC
mayor de 32 están asociado con un doble riesgo de muerte.
Existen alteraciones en la respuesta del organismo la insulina
(resistencia a la insulina), un estado pro inflamatorio y una
tendencia incrementada a la trombosis (estado pro
trombótico).

La asociación de otras enfermedades
puede ser dependiente o independiente de la distribución
del tejido adiposo. La obesidad central (tipo masculino u
obesidad de cintura predominantemente, caracterizada por un radio
cintura cadera alto), es un factor de riesgo importante para el
síndrome metabólico, el cúmulo de un
número de enfermedades y factores de riesgo que
predisponen fuertemente para la enfermedad cardiovascular.
Éstos son diabetes mellitus tipo dos, hipertensión
arterial, niveles altos de colesterol y triglicéridos en
la sangre (hiperlipidemia combinada).

Además del síndrome
metabólico, la obesidad es también correlacionada
con una variedad de otras complicaciones. Para algunas de estas
dolencias, nos ha sido establecido claramente hasta qué
punto son causadas directamente por la obesidad como tal o si
tienen otra causa (tal como sedentarismo) que también
causa obesidad.

  • Cardiovascular: Insuficiencia
    cardíaca congestiva, corazón aumentado de
    tamaño y las arritmias y mareos asociados, cor
    pulmonar, várices y embolismo pulmonar.

  • Endocrino: síndrome de ovario
    poliquístico, desórdenes menstruales e
    infertilidad.

  • Gastrointestinal: enfermedad de reflujo
    gastro-esofágico, hígado graso, colelitiasis,
    hernia y cáncer colorectal.

  • Renal y génito-urinario:
    disfunción eréctil, incontinencia urinaria,
    insuficiencia renal crónica, hipogonadismo (hombres),
    cáncer mamario (mujeres), cáncer uterino
    (mujeres), muerte fetal intrauterina.

  • Tegumentos (piel y apéndices):
    estrías, acantosis nigricans, linfadema, celulitis,
    carbúnculos, intertrigo.

  • Músculo esquelético:
    hiperuricemia (que predispone a la gota), pérdida de
    la movilidad, osteoartritis, dolor de espalda.

  • Neurológico: accidente
    cerebrovascular, meralgia parestésica, dolores de
    cabeza, síndrome del túnel del carpo, demencia,
    hipertensión intracraneal
    idiopática.

  • Respiratorio: disnea, apnea obstructiva
    del sueño, síndrome de hipoventilación,
    síndrome de Pickwickian, asma.

  • Psicológico: depresión,
    baja autoestima, desorden de cuerpo dismórfico,
    estigmatización social.

Mientras que ser severamente obeso tiene
muchas complicaciones de salud, aquellos quienes tienen sobrepeso
enfrentan un pequeño incremento en la mortalidad o
morbilidad. Se sabe que la osteoporosis ocurre menos en personas
ligeramente obesas.

Causa y mecanismos

Las causas de la obesidad son
múltiples, e incluyen factores tales como la herencia
genética; el comportamiento del sistema nervioso,
endocrino y metabólico; y el tipo o estilo de vida que se
lleve.

  • Mayor ingesta de calorías de las
    que el cuerpo necesita.

  • Menor actividad física de la que
    el cuerpo precisa.

Si se ingiere mayor cantidad de
energía de la necesaria ésta se acumula en forma de
grasa. Si se consume más energía de la necesaria se
utiliza la grasa como energía. Por lo que la obesidad se
produce por exceso de energía, como resultado de las
alteraciones en el equilibrio de entrada/salida de
energía. Como consecuencia se pueden producir diversas
complicaciones, como son la hipertensión arterial, la
diabetes mellitus y las enfermedades coronarias.

La herencia tiene un papel importante,
tanto que de padres obesos el riesgo de sufrir obesidad para un
niño es 10 veces superior a lo normal. En parte es debido
a tendencias metabólicas de acumulación de grasa,
pero en parte se debe a que los hábitos culturales
alimentarios y sedentarios contribuyen a repetir los patrones de
obesidad de padres a hijos.

Otra parte de los obesos lo son por
enfermedades hormonales o endocrinas, y pueden ser solucionados
mediante un correcto diagnóstico y tratamiento
especializado.

Estilo de vida

La mayoría de los investigadores han
concluido que la combinación de un consumo excesivo de
nutrientes y el estilo de vida sedentaria son la principal causa
de la rápida aceleración de la obesidad en la
sociedad occidental en el último cuarto del siglo
XX.

A pesar de la amplia disponibilidad
información nutricional en escuelas, consultorios,
Internet y tiendas de comestibles, es evidente que el exceso en
el consumo continúa siendo un problema sustancial. Por
ejemplo, la confianza en la comida rápida densa en
energía, se ha triplicado entre 1977 y 1995, y el consumo
de calorías se ha cuadruplicado en el mismo
periodo.

Sin embargo, el consumo de alimento por
sí mismo es insuficiente para explicar el incremento
fenomenal en los niveles de obesidad en el mundo industrializado
durante los años recientes. Un incremento en el estilo de
vida sedentaria también tiene un rol significativo que
jugar. Más y más investigación en obesidad
infantil, por ejemplo, leía tales cosas como correr en el
colegio, con los niveles actuales elevados de esta
enfermedad.

Cuestiones sobre el estilo de vida, menos
bien establecido, que pueden influir sobre la obesidad incluyen
el estrés mental y el sueño
insuficiente.

Genética

Como con muchas condiciones médicas,
el desbalance calórico que resulta en obesidad
frecuentemente se desarrolla a partir de la combinación de
factores genéticos y ambientales. El polimorfismo en
varios genes que controlan el apetito, el metabolismo y la
integración de adipoquina, predisponen a la obesidad, pero
la condición requiere la disponibilidad de suficientes
calorías y posiblemente otros factores para desarrollarse
completamente. Varias condiciones genéticas que tienen
como rasgo la obesidad, han sido identificadas (tales como el
síndrome de Prader-Willi, el síndrome de
Bardet-Biedl, síndrome de MOMO, mutaciones en los
receptores de leptina y melanocortina), pero mutaciones sencillas
en locus sólo han sido encontradas en el 5% de los
individuos obesos. SI bien se piensa que una larga
proporción los genes causantes están todavía
sin identificar, para la mayoría que la obesidad es
probablemente el resultado de interacciones entre
múltiples genes donde factores no genéticos
también son probablemente importantes.

Un estudio de 2007 identificó
bastantes mutaciones comunes en el gen FTO; los heterocigotos
tuvieron un riesgo de obesidad 30% mayor, mientras que los
homocigotos tuvieron un incremento en el riesgo de un
70%.

A nivel poblacional, la hipótesis
del gen ahorrador, que postula que ciertos grupos étnicos
pueden ser más propensos a la obesidad que otros y la
habilidad de tomar ventaja de raros períodos de abundancia
y y usar esta abundancia para almacenar energía
eficientemente, pueden haber sido una ventaja evolutiva, en
tiempos cuando la comida era escasa. Individuos con reservas
adiposas mayores, tenían más posibilidades de
sobrevivir la hambruna. Esta tendencia a almacenar grasas es
probablemente una inadaptación en una sociedad con un
abastecimiento estable de alimentos.

Enfermedades
médicas

Ciertas enfermedades físicas y
mentales y en particular sustancias farmaceuticas pueden
predisponer a la obesidad.

Aparte del hecho de que corrigiendo estas
situaciones se puede mejorar la obesidad, la presencia de un
incremento en el peso corporal puede complicar el manejo de
otros.

Las enfermedades médicas que
incrementan el riesgo de obesidad incluyen varios
síndromes congénitos raros, hipotiroidismo,
síndrome de Cushing, deficiencia de la hormona de
crecimiento.

Dejar de fumar es una causa conocida de
ganancia de peso moderada, pues la nicotina suprime el apetito.
Ciertos tratamientos médicos (esteroides,
antipsicóticos atípicos, algunas drogas para la
fertilidad) pueden causar ganancia de peso.

La enfermedad mental también puede
incrementar el riesgo de obesidad, especialmente algunos
trastornos alimentarios tales como bulimia nerviosa y consumo
compulsivo (también conocido como adicción a los
alimentos)

Mecanismos
neurobiológicos

Flier resume los muchos posibles mecanismos
fisiopatológicos involucrados en el desarrollo y
mantenimiento de la obesidad.

Este campo de investigación ha sido
casi inalcanzable hasta que las leptinas fueron descubiertas en
1994.

Desde este descubrimiento, muchos otros
mecanismos hormonales que participan en la regulación del
apetito y el consumo de alimentos, en patrones de almacenamiento
en el tejido adiposo y en el desarrollo de resistencia a la
insulina, han sido dilucidados.

Desde el descubrimiento de las leptinas,
las grelinas, orexinas, PYY 3-36, colecistoquinina, adiponectina
y muchos otros mediadores han sido estudiados. Las adipoquinas
son mediadores producidos por el tejido adiposo; se piensa que su
acción y modificar muchas enfermedades relacionadas con la
obesidad.

Las leptinas y grelinas son consideradas
complementarias en su influencia sobre el apetito, las grelinas
producidas por el estómago, modulan el control del apetito
a corto plazo (para comer cuando el estómago está
vacío y para parar con el estómago está
lleno). La leptina es producida por el tejido adiposo para
señalizar las reservas de grasa almacenadas en el
organismo y mediar el control del apetito a largo plazo (para
comer más cuando las reservas de grasa están bajas
y menos al de las reservas de grasa son altas). Aunque la
administración de leptinas puede ser efectiva en un
pequeño grupo de sujetos obesos quienes son deficientes de
leptina, muchos más individuos obesos parecen ser
resistentes a la leptina. Esta resistencia explica en parte
porqué la administración de leptinas no ha mostrado
ser eficiente en suprimir el apetito en la mayoría de los
sujetos obesos.

Mientras que la leptina y la grelina son
producidas periféricamente, estas controlan el apetito a
través de sus acciones sobre sistema nervioso central. En
particular, estas y otras hormonas relacionadas con el apetito
actúan sobre el hipotálamo, una región del
cerebro, central en la regulación del consumo de alimentos
y el gasto de energía. Hay varios círculos dentro
del hipotálamo, que contribuyen con este rol de
integración del apetito, siendo la vía de la
melanocortina la mejor comprendida. El circuito comienza como un
área del hipotálamo, el núcleo arcuato, que
tiene salidas al hipotálamo lateral (HL) y ventromedial
(HVM), los centros de la alimentación y la saciedad en el
cerebro respectivamente.

El núcleo arcuato contiene dos
grupos distintos de neuronas. El primer grupo coexpresa
neuropéptido Y (NPY) y el péptido relacionado
agouti (AgRP) y recibe señales estimulatorias del
hipotálamo lateral y señales inhibitorias del
hipotálamo ventromedial. El segundo grupo coexpresa
proopiomelanocortina (POMC) y transcritos regulados por
cocaína y anfetamina (CART) y recibe señales
estimulatorias del hipotálamo ventromedial y
señales inhibitorias del hipotálamo
lateral.

Consecuentemente, las neuronas NPY/ AgRP
estimulan la alimentación e inhiben la saciedad, mientras
que las neuronasPOMC/CART, estimula la saciedad e inhiben la
alimentación. Ambos grupos de neuronas del núcleo
arcuato son reguladas en parte por la leptina. La leptina inhibe
el grupo NPY/ AgRP, mientras que estimula el grupo POMC/CART. Por
lo tanto una deficiencia en la señalización por
leptina, vía deficiencia de leptina o resistencia a la
leptina, conduce a una sobrealimentación y puede dar
cuenta por algunas formas de obesidad genética y
adquirida

Aspectos
microbiológicos

El rol de las bacterias que colonizan el
tracto digestivo en el desarrollo de la obesidad ha comenzado a
ser recientemente objeto de investigación. Las bacterias
participan en la digestión (especialmente de ácidos
grasos y polisacáridos) y alteraciones en la
proporción 10 cintas particulares en la y días
puede explicar por qué ciertas personas son más
propensas a ganar peso que otras.

En el tracto digestivo humano, las
bacterias generalmente son miembros del filo de los bacteroides o
de los firmicutes. En la gente obesa, existe una abundancia
relativa de firmicutes (los cuales causan una absorción de
energía relativamente alta), lo cual es restaurado por la
pérdida de peso. A partir de estos resultados no se puede
concluir aun si este desbalance es la causa de la obesidad o es
un efecto.

Determinantes sociales

Algunos cofactores de la obesidad, son
resistentes a la teoría de que la epidemia es un nuevo
fenómeno. En particular, un cofactor de clase que de forma
consistente aparece a través de muchos estudios.
Comparando el patrimonio neto, con el índice de masa
corporal, un estudio de 2004 encontró que sujetos
americanos obesos son la mitad de ricos que los
delgados.

Cuando diferenciales en el ingreso fueron
comparados, la inequidad persistió, los sujetos delgados
fueron por herencia más ricos que los obesos. Una tasa
mayor de un bajo nivel de educación y tendencias a
depender de comidas rápidas baratas es vista como una
razón por la cual estos resultados son tan diferentes.
Otro estudio encontró que mujeres quienes se casaban
dentro de un estatus más alto son de forma predecible
más delgadas que las mujeres quienes se casan dentro de un
estatus más bajo.

Un estudio de 2007, de 32.500 niños
de la cohorte original del estudio Framingham, seguidos por 32
años indicaron que el IMC cambia en amigos, hermanos o
esposos sin importar la distancia geográfica. La
asociación fue más fuerte entre amigos mutuos y
menor entre hermanos y esposos (aunque estas diferencias no
fueron estadísticamente significativas). Los autores
concluyeron a partir de estos resultados que la aceptación
de la masa corporal juega un papel importante en los cambios de
la talla corporal.

Capítulo 2

Tabulación y
Análisis de la Gráfica

Cuadro # 1

Sexo y Edad

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Cuadro # 2

Altura y Peso

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Cuadro # 3

Talla de Panty y de Brasiel

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Cuadro # 4

Talla de Camisa y de
Pantalón

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Cuadr0 # 5

Realización de las 3 comidas y
consumo de comida rápida

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Cuadro # 6

Ejercicio semanal

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Cuadro # 7

Preferencia de Desayuno

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Cuadro # 8

Preferencia de Almuerzo

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Cuadro # 9

Preferencia de Cena

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Cuadro # 10

¿Cuándo tiene sed que
prefiere tomar?

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Cuadro # 11

Oficio

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Cuadro # 12

Horas de Trabajo o Estudio

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Capítulo # 13

Desgasto Físico

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Cuadro # 14

¿Cómo usted se
considera?

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Cuadro # 15

¿Sufre usted de
Diabetes?

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Cuadro # 16

¿Tiene algún familiar que
sufra o haya sufrido de Diabetes?

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Cuadro # 17

¿Sufre de enfermedades
Cardiovasculares?

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Cuadro # 18

¿Sufre de hipertensión
arterial?

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Cuadro # 19

¿Sufre de Hiperlipemia?

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Cuadro # 20

¿Sufre de Infertilidad?

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Gráficas

Gráfica del Cuadro # 1

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Gráfica del Cuadro # 2

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Gráfica del Cuadro # 3

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Gráfica del Cuadro #
4

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Gráfica del Cuadro # 5

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Gráfica del Cuadro # 6

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Gráfica del Cuadro # 7

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Gráfica del Cuadro # 8

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Gráfica del Cuadro # 9

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Gráfica del Cuadro # 10

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Gráfica del Cuadro # 11

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Gráfica del Cuadro # 12

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Gráfica del Cuadro # 13

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Gráfica del Cuadro # 14

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Gráfica del Cuadro # 15

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Gráfica del Cuadro # 16

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Gráfica del Cuadro # 17

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Gráfica del Cuadro # 18

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Gráfica del Cuadro # 19

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Gráfica del Cuadro # 20

Análisis

  • Según esta investigación
    podemos decir que los hombres son más consumidores de
    comida rápida que las mujeres.

  • También podemos decir que los
    hombres se ejercitan más que las mujeres.

  • Las mujeres comen más sano que
    los hombres

  • Los hombres encuestados de ésta
    investigación son más propensos a sufrir de
    Diabetes por sus antecedentes.

  • En ésta investigación
    hemos probado nuestras hipótesis y las mismas han sido
    ciertas, ya que de las personas encuestadas que acostumbran a
    comer comida rápida semanalmente son obesos o
    preobesos.

  • Las personas mayores encuestadas han
    resultado con problemas de obesidad. Según el
    IMC.

Capítulo 3

Propuesta

1.- Comer despacio. Un buen
método para conseguirlo es dejarlos cubiertos sobre la
mesa mientras se mastica. 2.-Comer solo un tipo de comida a la
vez. Evitar los platos combinados 3.-Servirse la comida en la
cocina, no llevar la fuente a la mesa. 4.- Cortar la comida en
trozos pequeños. 5.- No comer nunca de pie o caminando.
6.- Evitar comprar comida preparada. 7.- Preparar la comida
después del desayuno y la cena después de la
comida, el objetivo es no cocinar con hambre. 8.- Hacer las
compras después de comer, así resulta mas
fácil resistir a la tentación de comprar alimentos
calóricos. 9.- Comer algo de pocas calorías antes
de salir a una cena o una fiesta, de esa manera el hambre
disminuirá. 10.- Evitar el alcohol en las comidas ya que,
ademas de ser calorico, disminuye el autocontrol. 11.-
Ejercitarse por lo menos 3 veces a la semana un mínimo de
30 minutos. Recomendaciones nutricionales

Para mantener por largos períodos un
dieta hipocalórica, ésta debe ser variada,
equilibrada, agradable y adaptada a las condiciones individuales.
Antes de analizar los diferentes tipos de dieta, nos parece
necesario analizar las recomendaciones nutricionales que deben
ser consideradas en la elaboración de una dieta para
pacientes obesos:

Carbohidratos

Debe considerar 100 g como mínimo,
para preservar las proteínas, prevenir la cetosis y evitar
grandes oscilaciones en el peso por cambios en el balance
hídrico.

Proteínas

0,8 g/kg/día más 1,75 g de
proteínas de alto valor biológico por cada 100 kcal
de déficit calórico propuesto. Son necesarias para
la mantención de la masa magra.

Grasas

Menos del 30% del valor calórico
total con distribución de 10% de ácidos grasos
saturados, 10% poliinsaturados y 10% monoinsaturados.

Alcohol

Poco consumo o definitivamente suprimirlo.
Aporta 7 kcal/g.

Vitaminas, minerales y
electrolitos

Según recomendaciones dietarias del
National Research Council de USA, sólo se consideran
necesarios suplementos en dietas con menos de 1.000 kcal. Los
complejos vitamínicos habituales no aportan electrolitos
ni minerales .

Fibra

El aporte de fibra es útil por
cuanto aumenta la saciedad y puede evitar el
estreñimiento, frecuente en las dietas
hipocalóricas; además se reconoce su efecto
favorable en el metabolismo de hidratos de carbono y
lípidos. Es difícil, sin embargo, obtener la
cantidad recomendada de fibra, 20-30 g/día ó 25
g/1.000 kcal/día, por lo que es necesario recurrir a
suplementos como salvados, avena integral u otros.

Agua

Es recomendable al menos el consumo de un
litro al día.

Desde el punto de vista nutricional, es
útil considerar algunas indicaciones prácticas para
los individuos que desean bajar de peso:

1. Eliminar alimentos con alto contenido
calórico como azúcar, dulces, pasteles, helados,
papas fritas, alcohol.2. Reducir proporcionalmente las grasas:
aceites, mantequillas, mayonesas, embutidos, fiambres, carnes
grasas en general.3. Evitar preparaciones: salsas, cremas,
frituras.4. Agregar alimentos ricos en fibra.

Cálculo de
calorías

La dieta hipocalórica debe estar
adaptada a las necesidades calóricas de cada individuo, a
su actividad física y estructurarse en forma equilibrada y
variada de acuerdo a los hábitos y preferencias culinarias
individuales.

El primer paso es realizar un
interrogatorio de hábitos y conductas del comer. Lo ideal
es aplicar una encuesta alimentaria por tendencia de consumo
semanal cuantificada considerando que los obesos tienden a
subestimar su ingesta.

También debe interrogarse sobre
actividad física, lo que permite elaborar una dieta
según la actividad individual y hacer recomendaciones a
aquellos individos que necesiten desarrollar más
ejercicios.

La Tasa Metabólica Basal (TMB), se
puede calcular por diferentes métodos, como las ecuaciones
de Harris-Benedict o las de la OMS-FAO para metabolismo basal
(MB), las que se resumen en la Tabla 1. Estimada ésta, se
multiplica por factores según actividad, por sexo, de
acuerdo a Tabla 2. A esto se suma un 10% por actividad
termolábil de los alimentos. Otra forma más simple
para el cálculo es considerar un valor estándar de
20 – 25 kcal/kg peso ideal.

Monografias.com

Aceptando las variabilidades de los
diferentes métodos, se obtiene con ésto un valor de
MB que es bastante cercano al consumo energético en
reposo, valor que por lo general permite mantener una determinada
condición de peso. De la encuesta alimentaria se puede
calcular una ingesta calórica real, que nos
aportaría el dato de consumo energético del
individuo.

Aunque estos datos que no tienen gran
precisión y por lo tanto hay dudas respecto a su utilidad,
frente al problema de obesidad o sobrepeso necesitamos programar
un déficit calórico para obtener reducciones de
peso, y estas estimaciones son las que en la práctica
diaria están al alcance, y servirán como
parámetros. Así, se acepta que para obtener una
reducción de 1 kg de peso se necesita programar un
déficit calórico de 7.780 kcal a la semana, vale
decir, si se pretende una disminución de peso de 1 kg a la
semana debería haber un déficit de aproximadamente
1.100 kcal/día.

Una medida razonable parece ser una
reducción de 500 kcal/día. Por ejemplo, una
estimación de MB de 2.200 kcal, menos 500 kcal, resulta en
un aporte diario de 1.700 kcal, necesarias para reducción
de peso. Una vez estimada esta cifra, se elabora una dieta
individualizada contemplando los porcentajes de nutrientes, como
ya se ha comentado:

H. de carbono = 1700 x 50% = 850/4 kcal/g
HdeC= 212 gProteínas = 1700 x 20% = 340/4 kcal/g Prot= 85
gGrasas = 1700 x 30% = 560/9 kcal/g grasa= 56 g

Una vez realizados estos cálculos,
la confección más específica de una dieta
pasa por revisar tablas de composición de alimentos o, con
metodología más actual, a través de
programas computacionales, que facilitan enormemente la
labor.

Tipos de dieta
hipocalórica

Hay diferentes formas de dieta para
enfrentar el problema del paciente obeso. De cualquier forma,
ellas intentan generar un balance energético negativo a
través de aportes calóricos disminuidos
según la condición individual que se
trate.

Es posible que algunos pacientes requieran
de una relativa "urgencia", como por ejemplo un obeso
mórbido con un síndrome de apnea del sueño,
o que otros necesiten una restricción diferente,
según se trate de una condición de sobrepeso u
obesidad moderada. Para llevar a cabo el seguimiento de una dieta
de bajas calorías en forma prolongada debe tenerse en
cuenta, además del grado de obesidad, la actividad
física y las condiciones psicosociales y culturales. Otro
hecho a tener en cuenta es la asociación con otros
síndromes metabólicos, como diabetes mellitus,
dislipidemia e hipertensión, en todos los cuales se ha
demostrado un amplio beneficio en la aplicación de dietas
restrictivas en calorías y nutrientes específicos,
según el caso.

Aunque las dietas muestran diferentes
grados de efectividad a corto plazo, el problema real está
en conseguir efectos beneficiosos duraderos. Al respecto son
pocos los trabajos que demuestran éxito en el largo plazo
(Figura 1).

Figura 1. Resumen de la
pérdidad de peso en la unidad de obesidad, Hospital
Karolinska. Reproducido con autorización de Br Med J
1985, 291: 379-82

Dietas de bajas calorías

Una dieta de bajas calorías, o
hipocalórica convencional, es aquella que aporta
más de 800 kcal/día, pero menos de las que cubren
las necesidades energéticas diarias, oscilando en general
entre 1.000 y 1.200 kcal/día. Aunque deben ser
equilibradas, tienen el inconveniente de que usadas a largo plazo
los pacientes pueden presentar deficiencias de vitaminas y
minerales, especialmente niacina, tiamina, hierro y calcio. No
obstante, tienen la ventaja de inducir pérdidas
rápidas de peso inicialmente, lo que resulta
motivante.

Algunas de estas dietas son usadas por los
diferentes profesionales que tratan obesos y son entregadas por
escrito en forma estandarizada, lo que resulta cómodo y
simplifica el trabajo en un programa. Se consiguen disminuciones
de peso, ya que implican reducciones en promedio de 500
kcal/día. No se ajustan a una condición individual,
por lo que es difícil concluir resultados a largo
plazo.

En su composición se mantiene un
aporte de proteínas de alto valor biológico, siendo
por lo general mixtas, aunque algunos autores han estimado de
mayor utilidad el predominio de algún nutriente, como
pueden ser grasas, hidratos de carbono o proteína,
generando una variedad de "dietas de moda", con diferentes
nombres, pero cuyo común denominador serían ser
supuestas "dietas milagrosas", a las que nos referiremos
más adelante.

Dietas de muy bajas
calorías

Las dietas de muy bajo contenido
calórico (very low calory diet, VLCD), son las que aportan
entre 400 y 800 kcal/día. Se refieren fundamentalmente a
aquellas fórmulas comerciales, líquidas o en polvos
para preparar, que aportan un número determinado de
calorías diarias y que incluyen vitaminas y
minerales.

Es conveniente aplicar este tipo de dietas
durante una hospitalización, con control médico
previo, con un detallado estudio clínico y de laboratorio
para prevenir las complicaciones que pueden aparecer, como
cetosis, arritmias, deshidratación, hipotensión,
desbalance hidroelectrolítico, lo que puede agravar una
condición renal o cardiovascular preexistente.

Su indicación es adecuada para
obesos severos o moderados que no hayan tenido éxito con
tratamientos de bajas calorías previamente o para aquellos
pacientes que necesiten una rápida reducción de
peso por alguna patología asociada. También
podrían beneficiarse con estas dietas los obesos que
serán sometidos a cirugía o aquellos que avanzan
rápidamente a una condición de obesidad severa,
para prevenir en ellos el potencial aumento del número de
adipocitos que ocurre en cada aumento de peso, que hace
difícil el éxito en posteriores
tratamientos.

Los obesos leves no deben ser tratados con
estas dietas VLCD, por cuanto les es difícil conservar la
proporción de masa magra durante la baja de peso.
Estarían contraindicadas en sujetos mayores de 65
años, con historia de arritmias o cardiopatía
coronaria, insuficiencia renal avanzada (por el desbalance
hidroelectrolítico), insuficiencia hepática,
enfermedades psiquiátricas, enfermedades
cerebrovasculares, embarazo y diabetes mellitus
insulinodependiente. Una contraindicación relativa es la
falta de motivación del paciente para continuar
posteriormente con un programa que incluya cambios de
hábitos y conductas.

Las dietas de muy bajo contenido
calórico reemplazan completamente la ingesta de alimentos
y se deben administrar por períodos mínimos de
cuatro semanas, aplicándose según un programa en
varias fases, que incluyen:

1. Un primer período de
adaptación, con una dieta de bajas
calorías;

2. Luego la dieta de muy bajas
calorías, propiamente tal, en que se aportan sólo
las fórmulas líquidas o de polvos reconstituidos en
agua, por 12-16 semanas;

3. Luego se sigue un plan de
realimentación progresiva de 2-4 semanas, en el cual se
reincorporan los alimentos sólidos, eliminando las dietas
líquidas;

4. Finalmente un período de
mantención, en el que se intenta que el paciente se adapte
a un nuevo estilo de vida que impida regresar al peso
inicial.

Los programas con dietas VLCD no deben
durar más de 16 semanas, ya que de mantenerse por mucho
tiempo aumentan el riesgo de complicaciones. Hay también
un aumento de pérdida de masa magra en la medida que el
individuo se acerca a su peso normal. Por otra parte, se trata de
dietas líquidas artificiales, que no pueden ser mantenidas
por largos períodos sin consecuencias
psicológicas.

Dietas de ayuno

Son aquellas que aportan menos de 200
kcal/día. Por sus variados efectos colaterales
indeseables, han surgido variantes entre 200-400 kcal/día,
las que aportan fundamentalmente proteínas (1,0-1,5 g
proteína/kg peso). Esto debido a que una consecuencia
negativa es la rápida pérdida de la masa magra y la
depleción proteica, especialmente de la masa
miocárdica, lo que puede relacionarse con los casos de
muerte súbita observados en las primeras experiencias. Su
uso está restringido a casos muy especiales de obesidad
mórbida, sobre todo en jóvenes, pero son poco
practicables. Los efectos indeseables observados han sido
arritmias, desbalance electrolítico y
deshidratación, con hipotensión
ortostática.

Dietas milagrosas, dietas de
moda

Por tener ellas una ubicación en el
entorno cultural, parece adecuado comentar un numeroso grupo de
dietas con amplia difusión entre la población, que
tendrían "efectos milagrosos" en la reducción de
peso. Se caracterizan por ser dietas estereotipadas de bajas
calorías, con indicación en el consumo de
determinados nutrientes o deficitarios en otros, lo que las hace
desequilibradas. Se usan por poco tiempo y es difícil
obtener con ellas cambios en los hábitos de
alimentación y conductas.

1. Entre los regímenes ricos en
grasa y restringidos en hidratos de carbono, se pueden nombrar
las dietas de Banting, Atkins, de la Fuerza Aérea,
Félix y Pennington. Se caracterizan por hacer
disminuciones bastante drásticas de hidratos de carbono,
menos de 60 g/día e incluso hasta 6 g/día, y
aumentar las cantidades de grasa a 60-80%, manteniendo
proteínas entre 15-25%, sin considerar restricción
para las calorías consumidas. De este grupo, la más
conocida es la de Atkins, que es original de Banting del siglo
pasado, la que reactualizó Atkins en 1981 en su libro "La
revolución del Dr. Atkins". En forma independiente, otros
autores americanos, los Drs. Taller y Stillman experimentaron con
dietas ricas en grasa y pobres en hidratos de carbono. Todas han
recibido críticas de la Asociación Americana de
Médicos (AMA), por considerarlas peligrosas e inadecuadas.
Lo efectivo de estas dietas es que producen cantidades
importantes de cuerpos cetónicos, por eso también
son llamadas dietas cetogénicas, y a través de la
quetosis puede haber inhibición del apetito.

2. Regímenes ricos en
proteínas, entre las cuales cabe nombrar las dietas de
Hollywood, Mayo (refutada por la Clínica Mayo), Harrop
(leche y plátanos), entre otras. Ellas se caracterizan por
un aumento de proteínas, con régimen pobre en
hidratos de carbono y lípidos. En las diversas variables,
hay consumo recomendado de proteínas provenientes de
pescados, vacuno sin grasa, preparados a la plancha o consumo
alto de huevos, lo que también aumenta las grasas.
También se recomienda aumentar el consumo de
plátanos y leche, para remplazar las diferentes comidas y
colaciones del día. Aportan entre 800 y1.000
kcal/día y se aplican por períodos de 10 a 18
días. Se han comunicado buenos resultados en cuanto a
saciedad, pero sus inconvenientes son iguales a los de otros
tipos, el corto período de aplicación y la poca
variedad, lo que hace desmotivar al paciente.

3. Regímenes ricos en carbohidratos,
como las dieta macrobiótica (Zen), de Pritikin
(carbohidratos no refinados) y dietas en base a arroz, papas y
jugos de fruta. De ellas podría comentarse la dieta
macrobiótica, que tiene un plan asociado a sesiones de
meditación y autocontemplación, que considera 10
etapas, en las que se van aumentando los aportes de cereales,
verduras y frutas, disminuyendo los nutrientes de origen animal,
siendo en las etapas finales prácticamente dietas
vegetarianas. Otra variable dentro de estas dietas es la de
carbohidratos no refinados, lo que equivale a decir dietas ricas
en fibra.

4. Regímenes pobres en hidratos de
carbono, entre las cuales destaca la de Scarsdale. Creada por un
médico cardiólogo para sus pacientes, se basa en
restringir hidratos de carbono a 34%, grasas a 26% y aumento de
proteínas a 40%, con un aporte de 1.000 kcal/día.
El programa se distribuye durante 14 días, alternando un
plan hipocalórico balanceado con un plan más
estricto de bajas calorías.

Existe una variedad bastante
miscelánea de dietas, pero resumiendo, y siguiendo a un
autor alemán, se puede decir. "Ningún milagro se
produce en el tratamiento de la obesidad, menos aún por
dietas milagrosas".

Consideraciones
metabólicas

En cuanto al manejo nutricional, los
últimos estudios permiten afirmar que el aporte de algunos
nutrientes de la dieta tiene más importancia que el de
otros en el desarrollo del apetito y de la masa adiposa. Entre
ellos cabe mencionar la importancia asignada a las diferentes
composiciones de grasa e hidratos de carbono en el desarrollo de
la obesidad.

Al ser alimentados con dietas
normocalóricas ricas en grasa, los individuos, tanto
obesos como delgados, presentan balances graso y calórico
positivos, promoviendo un aumento de peso y crecimiento de la
masa de adipocitos.

Las dietas pobres en grasa son más
efectivas en combatir la obesidad a mediano y corto plazo, en
relación a lo que ocurre con las dietas
hipocalóricas, pobres en hidratos de carbono y ricas en
proteínas. Por otra parte, se ha comprobado que las dietas
ricas en grasa inducen mayor apetito, a través de la
activación de neurotransmisores hipotalámicos, como
el neuropéptido Y y la galanina.

El compromiso de los diferentes nutrientes
y su repercusión en la masa corporal y la masa grasa,
tiene relación con la capacidad oxidativa de los mismos.
Así, se ha demostrado que las grasas tienen menor nivel
oxidativo que los hidratos de carbono y las proteínas,
tanto en sujetos delgados como en obesos. También en
estudios de calorimetría indirecta se ha podido establecer
una menor oxidación para grasas que para proteínas
e hidratos de carbono, lo que explica porqué las comidas
ricas en grasa tienen una mayor repercusión sobre la
acumulación de tejido adiposo.

Jefffery analizó en 1995 la
efectividad de las dietas reducidas en grasa vs
restricción calórica en 122 mujeres obesas
moderadas, tratadas durante 18 meses. Se dividieron en dos grupos
con dieta hipocalórica: uno con restricción de 20 g
de grasa/día, otro sin restricción, con dieta de
1.000-1.200 kcal/día, completando el estudio 74 mujeres.
Se observó que a los 6 y 12 meses el descenso de peso fue
mayor para el grupo que sólo tiene restricción de
grasas, destacándose que a los 18 meses, ambos grupos,
muestran la misma tendencia a regresar a un peso cercano al
inicial.

Perspectivas futuras

Sustitutos de grasas. Por la importancia
dada al aporte de las grasas en el desarrollo y mantención
de la obesidad, los avances apuntan a la búsqueda de
sustitutos de ellas, por productos que posean menores valores
calóricos. En efecto, un producto denominado Litesse,
polidextrosa derivada de carbohidratos, mezclada con
pequeñas partículas de sorbitol y ácido
cítrico, aporta 1 kcal/g. Es posible usarlo en postres,
helados y cremas. Su uso en dosis mayores de 15 g/día
puede producir efectos laxativos. Otro producto, Simplesse, que
ha sido elaborado desde proteínas de la leche y huevos por
un proceso de microparticulación, tiene un aporte
calórico de 1,3 kcal/g. Existen trabajos que demuestran
que Simplesse, utilizado en diferentes preparaciones como
mayonesas, postres o ensaladas, tiene hasta un 60% de menor valor
calórico y significa una importante reducción de
grasas.

Por último, otro sustituto graso,
Olestra, poliéster de sacarosa, es un producto natural, no
graso, absorbible, no calórico, que tiene sabor y aspecto
similar a las grasas naturales. Por su estabilidad al calor es
posible cocinar alimentos con él, existiendo un amplio
rango de aplicaciones dietético-culinarias. Es probable
que usado a largo plazo tenga efecto depletivo de vitaminas y
minerales, pudiendo haber interacción con drogas, aunque
no hay aún estudios que lo demuestren. Un estudio en que
se administró Olestra en diferentes comidas y colaciones,
demostró que además de disminuir calorías,
produjo un aumento de la saciedad.

Inhibidores de la absorción
intestinal de nutrientes. En la línea de
investigación de productos con capacidad de intervenir
sobre nutrientes grasos y su absorción intestinal,
están los inhibidores de la lipasa intestinal:
Tetrahidrolipostatin (Orlistat R) que es un potente y selectivo
inhibidor de las lipasas, enzimas claves en la absorción
intestinal de triglicéridos. Se le considera útil
en la obesidad, por cuanto hay trabajos controlados por placebo
durante 12 semanas, que muestran buenos resultados sobre
reducción de peso, siendo proporcional el efecto a la
dosis de producto utilizado. Sin embargo, hay otros trabajos que
no concluyen en resultados similares.

Otro producto que también ha sido
ensayado con resultados contradictorios, es la Acarbosa,
inhibidor de alfa glucosidasa, cuyo efecto es alterar la
absorción intestinal de almidón, por
inhibición competitiva por sus enlaces. Esto
modificaría respuestas en el metabolismo de los hidratos
de carbono, y en ese sentido secundariamente llevaría a
una menor respuesta anabólica de la hormona
insulina.

En este mismo sentido debería
considerarse la fibra dietaria, especialmente su variedad
soluble, que por su acción inhibidora de la
absorción de hidratos de carbono y lípidos a nivel
intestinal, se relacionaría con un menor aporte de
energía, siendo útil en el tratamiento de la
obesidad, por lo que se indica su incorporación en las
dietas hipocalóricas, promoviendo saciedad y plenitud,
además de los efectos metabólicos.

Ejemplo de la
encuesta utilizada

ENCUESTA

EDTUDIO DE LAS CAUSAS DE LA OBESIDAD EN LA
POBLACION.

  • 1. SEXO

FEMENINO

MASCULINO

  • 2. ¿Qué EDAD
    TIENE?

15-20

21-30

31-50

MAS DE 50

  • 3. SU ALTURA ES DE:

MENOS DE 150CM

160cm-165cm

166cm-169cm

MAS DE 170cm

  • 4. APROXIMADAMENTE ¿CUAL ES
    SU PESO?

MENOS DE 88lb

ENTRE 89lb-132lb

ENTRE 133lb-176lb

MAS DE 177lb

  • 5. SI U STED ES MUJER ¿QUE
    TALLA DE BRASIEL USA?

MENOS DE 30A

ENTRE 30A-38A

ENTRE 30B-38B

ENTRE 30C-38C

  • 6. SI USTED ES MUJER ¿QUE
    TALLA DE PANTY USA?

PEQUEÑO

MEDIANO

GRANDE

EXTRA GRANDE

  • 7. SI USTED ES HOMBRE ¿QUE
    TALLA DE CAMISA USA?

PEQUEÑO

MEDIANO

GRANDE

EXTRA GRANDE

  • 8. SI USTED ES HOMBRE ¿QUE
    TALLA DE PANTALON USA?

28

30

32

34

36

38

40

MAS DE 40

MENOS DE 28

  • 9. ¿COME USTED LAS TRES
    COMIDAS AL DIA?

SIEMPRE

CASI SIEMPRE

AVECES

NUNCA

  • 10. ¿CUANTAS VECES A LA
    SEMANA COMO USTED COMIDA RAPIDA?

1-2 DIAS

3-4DIAS

5-6 DIAS

TODOS LOS DIAS

NO COMO COMIDA RAPIDA

RARA VEZ COMO COMIDA
RAPIDA

  • 11. ¿CUANTAS VECES A LA
    SEMANA PRACTICA USTED ALGUN EJERCICIO?

1-2 DIAS

3-4 DIAS

5-6 DIAS

TODOS LOS DIAS

RARA VEZ HAGO EJERCICIO

NO HAGO EJERCICIO

  • 12. ¿Qué PREFIERE
    DESAYUNAR?

CEREAL

EMPAREDADOS

FRITURAS

FRUTAS

NO DESAYUNA

  • 13. ¿Qué PREFIERE
    ALMORZAR?

SOPA

COMIDA CRIOLLA

COMIDA RAPIDA

NO ALMUERZA

  • 14. ¿Qué PREFIERE
    USTED CENAR?

ENSALADA

COMIDA CRIOLLA

COMIDA RAPIDA

FRUTAS

NO CENA

  • 15. ¿Cuándo TIENE
    SED QUE PREFIERE TOMAR?

AGUA

SODA

CHICHA

GATORADE

  • 16. ¿A QUE SE
    DEDICA?

ESTUDIA

TRABAJA

SE QUEDA EN CASA

  • 17. ¿CUANTAS HORAS TRABAJA
    O ESTUDIA?

MENOS DE 6 HORAS

ENTRE 6-8 HORAS

MAS DE 8 HORAS

ME QUEDO EN CASA

  • 18. SU TRABAJO O UNIVERSIDAD
    REQUIEREN DE UN DESGASTE FISICO

MINIMO

NORMAL

DES GASTADOR

  • 19. ¿COMO SE CONSIDERA
    USTED?

DELGADEZ SEVERA

DELGADEZ ACEPTABLE

NORMAL

PRE-OBESO

OBESO

  • 20. SUFRE USTED DE
    DEABETES

SI

NO

  • 21. TIENE ALGUN FAMILIAR QUE SUFRA
    O AYA SUFRIDO DE DEABETES

SI

NO

  • 22. SUFRE USTED DE ENFERMEDADES
    CARDIOVASCULARES

SI

NO

  • 23. SUFRE USTED DE HIPERTENCION
    ARTERIAL

SI

NO

  • 24. SUFRE USTED DE
    HIPERLIPEMIA

SI

NO

  • 25. SUFRE USTED DE
    INFERTILIDAD

SI

NO

 

 

Autor:

Partes: 1, 2
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