Fundamento teórico de la comunicación alternativa indígena campesina

Comunicación alternativa

Comunicación, medios para comunicarse, es lo que busca el hombre en un intento por dominar la técnica. La información es un bombardeo real, constante e invencible que permite el desarrollo de la persona, quizá a velocidades no deseadas. La información, para algunos autores es el conjunto de mecanismos que permiten al individuo retomar los datos de su ambiente y estructurarlos de una manera determinada, de modo que le sirva como guía de su acción.[1] Para otros, la información es algo distinto, pero complementario: es una amplia estructura de relaciones, que van desde la educación y las más diversas creaciones culturales hasta la determinación de los equipos técnicos y el análisis de los datos para la toma de decisiones en las empresas y los organismos del Estado.[2] En el fondo de toda definición sobre la información existe el concepto de adquisición de conocimientos. Sin embargo, las personas en la actualidad buscan, además de captar numerosas ideas, el compartirlas e intercambiarlas. Por esto que el interés de esta investigación es mayor por la comunicación que por la información.

La comunicación es un acto humano de dos o más sujetos mediante el cual se evoca en común un significado. En una expresión comúnmente aceptada, la comunicación es el diálogo, el intercambio de mensajes, donde no hay diálogo no hay concienciación y sin ésta no hay liberación ni educación, ya que todo se reduce a una mera imposición. Gerace, al respecto señala: "La comunicación liberadora tiene su propia pedagogía: nadie educa a nadie, se educa educando".[3] Para que se pueda dar este contacto significativo entre los seres, es necesaria una mínima condición, que los dialogantes, emisores y receptores, vivan la misma realidad popular de los barrios, del campo, etc. Tanto el grupo "no oficial" que emite un mensaje como la respuesta del receptor en un proceso comunicativo, tiene múltiples posibilidades de expresión, alejadas de las oficiales y convencionales.

Actualmente, estamos viviendo un afluir imparable de nuevas formas alternativas, llegadas de cualquier parte del mundo. Por ejemplo, las madres argentinas de la Plaza de Mayo, hoy Abuelas de la Plaza de Mayo, han institucionalizado los paseos en círculo como símbolo de protesta y exigencia de devolución de sus familiares desaparecidos.

También en el resto de América Latina se ha propagado el "batir de cacerolas" en las viviendas de los barrios, los apagones de luces para indicar descontento y denuncia de opresión. Por el contrario, las llamas encendidas han llegado a significar, de América a Asia, ilusión, esperanza, cohesión entre los miembros del grupo.

A continuación, se presentan algunas formas de comunicación alternativa que se observan o viven en el país. Aquí se ofrecen agrupadas por la forma de expresión que presentan: acústicas, visuales (subdivididas en texto e imágenes), audiovisuales, acciones. Se renunció a la clasificación según el aspecto semántico (contenido) y el pragmático (función) de la comunicación.

Esquema Nº 1. Distribución de las diferentes posibilidades de actuar o de expresar la comunicación alternativa.

Fuente: Elaboración propia, 2005.

Además de la clasificación según la naturaleza del medio de comunicación (visual, sonoro, acciones, etc.) que fue representada mediante el diagrama de Venn, Carlos Aguirre clasifica cuatro grupos claramente diferenciados, y que se refieren concretamente a la comunicación desarrollada de forma alternativa en los barrios. Todos ellos tienen su origen en la imaginación y la creación popular motivada por la inaccesibilidad y la inadecuación de los medios convencionales. La clasificación propuesta por Aguirre es la siguiente: [4]

• En el primer grupo están aquellos cuya finalidad es la denuncia y la reivindicación: pintada, cartel, pancarta, manifestación, pintura mural, botón, imperdible, pegatina, etc.

• El segundo grupo está conformado por los medios de información y formación: panfletos, boletines, revistas de barrio, charlas, coloquios, conferencias, teatro popular, cine paralelo, video, etc.

• Tercero: medios de participación y formación, como son las asambleas, las asociaciones vecinales, reuniones de amas de casa, ecologistas, etc.

• Cuarto: está formado por los medios de encuentro, fiestas populares, verbenas, rastros, rastrillos, etc.

Como es fácilmente deducible, todas y cada una de estas posibilidades son aplicables a cualquier tipo de movimiento, tanto de carácter vecinal como cultural, político o de minorías.

Hay que reconocer que es un acierto la afirmación "la alternatividad depende de los contextos y de la función que en ellos cumple el proceso comunicativo, más allá del tipo de medio utilizado".

Por su parte, Mar de Fontcuberta, al estudiar el tema de las alternativas de comunicación, señala unas nuevas formas organizadas de acuerdo a tres variantes básicas:[5]

• 1) Utilizan formas dominantes en los medios para representar tipos renovados de comunicación;

• 2) Crean formas alternativas de medios;

Partes: 1, 2, 3