La guerra de Irak, influencia del objetivo político sobre el militar

La reciente guerra entre la coalición (EE.UU. y g.b.) contra irak. influencia del objetivo político sobre el propósito militar.

(Análisis del libro VIII cap. VI, de El arte de la Guerra; Clausewitz)

Analista: Eugenio Martín Ganduglia

Diciembre 2003

Introducción

Análisis de las alianzas según Clausewitz.

Para hablar sobre lo acontecido en la Guerra en Irak, a la luz del capitulo propuesto, comenzaremos por definir el modo en que von Clausewitz veía el funcionamiento de las alianzas en la guerra. Las alianzas, según este autor, no eran coherentes con las necesidades de los estados en guerra, no importándole al estado auxiliador qué tan grave fuera la situación del aliado, cuántos hombres precisara, cuáles eran los objetivos del respectivo gobierno, cuál la fuerza del oponente, etc.

En Europa, los tratados de alianzas permiten que los estados se aseguren anticipadamente, la cooperación mutua

-ofensiva y defensiva- y asignen un determinado contingente preestablecido para el caso de una guerra.

En este tipo de alianzas el contingente aliado, no queda subordinado al comandante del teatro, designado por el gobierno del estado en guerra, sino que tiene un comandante propio; el cual se encuentra bajo la orden de su propio gobierno, que a su vez no se considera en guerra, sino aliado de un estado en guerra.

Así, el aliado no se considera empeñado con el enemigo en una guerra propiamente dicha la cual, necesariamente, debería comenzar con una declaración de guerra y terminar con un tratado de paz ", según cita el autor.

Así es, como sintéticamente es factible caracterizar a las alianzas de la época en Europa.

De lo expuesto es posible inferir que:

a) Los estados en guerra necesariamente dependen de las alianzas para la guerra.

b) La mayoría los estados en guerra requieren una colaboración diferente de la que su aliado le proporciona efectivamente.

c) Rara vez el Estado aliado colabora en la consecución del objetivo político de modo consciente.

Seguidamente nos proponemos analizar la reciente coalición en la Guerra en Irak.

La necesidad de una alianza en Irak

Es ampliamente conocido que los EE.UU no necesitaban de ninguna ayuda o refuerzo, en términos militares y de tecnología, para librar la Guerra en Irak. Así, el primero de los supuestos referidos en el punto anterior, referido a la "necesidad" de la alianza, claramente no se configura.

La actuación de EEUU fuera del marco legal impuesto por el orden internacional expresado a través de las resoluciones de la ONU y sin apoyo explícito del Consejo de Seguridad, entendemos tiene connotaciones que impactan en definitiva sobre la calidad de la alianza. Bajo el paragüas de la ONU, las operaciones hubieran sido encaradas de manera conjunta y con una dirección centralizada, lo cual habría evitado las consecuencias propias de las diferencias entre los aliados y la necesidad del estado en guerra.

Siguiendo el orden de las premisas clausewitzianas en torno de las alianzas, debiera reflexionarse sobre la utilidad de la ayuda ofrecida por Gran Bretaña en relación a la consecución del objetivo político (OP) de los Estados Unidos.

En este sentido, y si bien aún hoy no contamos con información precisa y definitiva acerca objetivo político norteamericano (por cierto eje indiscutido del debate de posguerra) tomaremos como modelo de análisis, el objetivo enunciado: La lucha contra el terrorismo[1]

A partir de 11-S, destáquese que en esa lucha EEUU ya no pide colaboración, auxilio en los términos de la obra que consideramos, sino que la exige. La política de la seguridad de EEUU resulta exportable y se tranforma en una política global que ha consentido la abierta calificación y clasificación en países amigos o enemigos, según se los acompañe o no en su "guerra preventiva"

Como objetivo de guerra (OG), podemos considerar el derrocamiento del régimen de Saddam Hussein y, para algunos miembros del equipo, la invasión de Irak, la apropiación del recuso del petróleo[2].

Respecto de estos objetivos, no existen dudas de que Gran Bretaña contribuyó con un valioso aporte. Ahora bien, qué tanto colaboró respecto de la consecución del OP de Estados Unidos?. Esa cooperación resulta por cierto difícil de ponderar , aún bajo la perspectiva de su apreciación a partir de rol relevante en la consecución del OG.

Así, es razonable suponer que Gran Bretaña tuviera para sí, sus propios objetivos políticos que cumplir, y por lo tanto es igualmente razonable presumir que aún siendo Gran Bretaña -el estado auxiliador de Clausewitz[3]fuera quizás el estado necesitado e interesado en participar de una coalición.[4]

La alianza analizada reconoce además otras razones que podemos calificar cuanto menos de históricas. Bajo esta óptica, la coalición EEUU y Gran Bretaña se presenta no ya como un hecho aislado y casual sino como un entendimiento constante, permanente, más allá de la génesis del conflicto que los involucre. Ambos países exhiben la condición de una suerte de partícipes necesarios en los conflictos del otro. Ejemplos en ese sentido Abundan.