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Filosofía en el Perú (página 3)




Enviado por danroli70



Partes: 1, 2, 3

Lo que exista del otro lado de la conciencia, pertenece
al dominio del misterio, de lo incognoscible, para usar la
terminología spenceriana. La influencia de Spencer no se
tradujo, sin embargo, en un especial resalto de las tesis
evolucionistas como lo hay en otros positivistas. De lo
noción de incognoscible, en cambio, se aprovechó
poro justificar una prolongación metafísica de la
estética positiva y armonizar las conclusiones de la
ciencia con las creencias de la religión. En las
páginas finales de las Nociones de estética, en que
había fundado fisiológica y psicológicamente
el carácter fenoménico de lo bello, Polar acepta,
en efecto, lo posibilidad de una belleza no relativo,
independiente del hombre, la belleza propia de lo divino, que
está, sin embargo, fuera de nuestro alcance. Por otra
parte, en la doctrino del conocimiento no descartó la
viabilidad de un idealismo religioso, fundado en la dualidad de
la experiencia y la razón.

Sobre un positivismo fuerte y sobrio – declara en
el discurso pronunciado al tornar el cargo de Rector de la
Universidad de Arequipa en (1896), tendremos así un
idealismo sano, racional, no quimérico y desequilibrado;
tendremos el gran idealismo que se desprende de este soberano
principio, hoy por casi todos los hombres de ciencia reconocido:
la concepción final del universo debe ser esencialmente
religiosa.

Polar tampoco permaneció en las filas del
positivismo. En los años terminales de su vida
derivó hacia el espiritualismo que en Francia
defendían Boutroux y Bergson. Con ellos, Polar sigue a
James y a Croce, dentro de una orientación del pensamiento
filosófico marcadamente antipositivista que va a ser la
dominante en la segunda y tercera década del siglo
XX.

La Reacción
Espiritualista

El positivismo y el intelectualismo metafísico
que sobrevivía en algunos cursos universitarios fueron
desplazados por el espiritualismo gracias a la acción de
varios profesares, entre los cuales figuran algunos de los
más caracterizados positivistas, como Prado y Polar. Pero
no puede negarse que la personalidad conductora de este
movimiento de crítica y superación fue Alejandro O.
Deustua (1849-1945). El encarna en el Perú por primero
vez, de un modo definido, el tipo del intelectual y el profesor
dedicado casi por entero a la filosofía. No obstante ello,
fue una circunstancia fortuita la que la llevó a
consagrarse a los estudios filosóficos. Al quedar vacante
la cátedra de estética en San Marcos, de la cual
era adjunta puramente nominal, se vio obligado a tomar a su cargo
el curso, para el que carecía de la preparación
necesaria. Asumió, empero, lo tarea docente con un enorme
sentido de responsabilidad y con un empeño poco
común, que le permitieran reunir pronto un caudal de
conocimientos suficiente no sólo para cumplir con decoro
las exigencias de la enseñanza, sino además para
iniciar y llevar a término un verdadero movimiento de
renovación y consolidación de la
filosofía.

Influido en un principio por el positivismo, Deustua
atraída por la psicología de Wundt y la
teoría de las ideas-fuerzas de Fouillée, que
resaltaban los aspectos volitivos del psiquismo. A partir de
aquí abordó el problema del ser espiritual en busca
de una respuesta menos simplista o abstracta que la que
ofrecían las filosofías vigentes en la Universidad
y también menos tributaria de la actividad práctico
que consideraba extraña y aun opuesta a la genuina esencia
y a los más altos finos de la vida anímica. En este
empeño interpretativo, retomó motivos del
pensamiento krausista y los aprovechó paro forjar uno
doctrina estética fundada en la vivencia de la libertad,
que habría de desarrollarse y asentarse más tarde
sobre fundamentos teóricos más firmes que Deustua
ganó del contacto con Bergson. –

El maestro sanmarquino expuso los frutos de sus
meditaciones en numerosos artículos y libros, en los que,
al lado del propio pensamiento, ofrece una nutrida y quizá
excesiva información sobre otros autores, que si bien
lastra el contenido es buena prueba de su honestidad intelectual
y de la inquietud por conocer que alentó en él
bosta sus últimos días.

El pensamiento filosófico de Deustua se articulo
por e! juego dialéctico de das ideas fundamentales:
libertad y orden. Entiende la libertad no en el sentido del
indeterminismo, ni como ausencia de coacción exterior e
interior; tampoco como simple capacidad de obrar, o de obrar
según motivos morales, sino como una actividad creadora,
como una suerte de energía que por un íntimo
dinamismo evolutivo renueva constantemente sus efectos. Por su
parte el orden representa lo estable del ser, lo permanente y
acabado, aquello que se impone en la acción humana coma
estructura regular y fija. Este concepto es, sin embargo,
relativo a la subjetividad. Lo es en un doble sentido, que revela
los íntimos lazos que unen entre si a la libertad y el
orden. En efecto, por una parte, el orden es un límite
necesario a la libertad, puesto que sin existencia ella se
disiparía como energía en el vació; por otra
parte, el orden debe ser considerado como la impronta del
espíritu sobre el mundo exterior, como la
ordenación ce la diversidad de lo existente. Esta
diferencia entre los aspectos del arden se hace más clara
cuando se refiere o casas concretos. Por ejemplo, la libertad sin
ley es pura arbitrariedad; lo que no impide reconocer que los
sistemas legales mismos son producto de la actividad creadora del
espíritu humana. De igual modo, el estilo de uno obra de
arte es al mismo tiempo una limitación y un recurso
creador, un molde que canalizo lo visión del artista y, a
la vez, un recurso creador que el artista utiliza para vencer la
resistencia de las materiales con los que trabaja.

Existen, por lo demás, diversos grados de
realización del ser libre en el orden y de ordenaciones
que traducen los varios estadios del dominio que el hombre ejerce
sobre la naturaleza y del desarrollo de su espíritu.
Deustua ha estudiado esta dialéctica de los factores
esenciales del ser en Las ideas de orden y libertad en la
historio del pensamiento humano, así como en su manual de
Estética general y en sus apuntes sobre Los sistemas de
moral. Veamos:, a grandes rasgos, su planteamiento.

Hay una jerarquía de las actividades humanas,
según los valares y logros de ellas, que corre paralela
con el desenvolvimiento histórico de la cultura y de sus
categorías: economía, ciencia, derecho y moral,
religión y arte. Según Deustua, las funciones
económicas están dirigidas a satisfacer las
necesidades de la conservación de la vida y obligan al
sujeto a adecuar su conducto a la regularidad del mundo exterior,
de donde surge el orden.

Del obrar y cotidiano. La ciencia que es un paso
adelanto en el camino de lo que podríamos llamar la
creciente liberación de la libertad, permanece no obstante
dentro de la sujeción a la naturaleza, a ala existencia.
Es, en esencia, para Deustua "una conciliación del
pensamiento con la realidad", de lo subjetivo y lo objetivo, por
la cual "el orden excluye la libertad". Los sistemas
jurídicos y, más ampliamente, las normas morales
señalan un ascenso en la realización de la
libertad. Pero el elemento restricto no queda incluido, como
tampoco queda excluida en la religión, que si bien
sanciona la emancipación respeto al mundo, somete al
individuo a la cual no tiene apelación.

La libertad absoluta se logra en la vida
estética:

Sólo la actividad estética ofrece esa
forma de libertad que, sin oponerse a su propia casualidad, ni a
la necesidad representada por su propia resistencia, responde al
impulso del espíritu hacia lo mejor, hacia un ideal, que
aspira a la expansión interior sin resistencia, que
expresa la realidad creando su propio orden y su ley
propia.

En la vivencia estética se expresa y alcanza
status real, el más alto valor de la existencia. Esto no
quiere decir que ella no tenga defectos. Hay un ciertos
sacrificios de lo real a lo ideal en el vivir estético,
superado mas bien, según nuestro filosofía, por lo
conciencia moral que "produce una compenetración de lo
ideal con lo real al servicio de éste". Por otra parte, en
el arte hay variedades de libertad, es decir, mayor o menor
entrabamiento del poder creador por factores exteriores de orden,
como es el caso, de la preeminencia de la simetría en las
obras clásicas frente a la libre expresión de otras
manifestaciones del arte. Sin embargo, toda vez que se dan una
integración del orden y la libertad, una adecuación
de lo exterior a lo interno, con preeminencia del
espíritu, lo que permite a Deustua definir la belleza
como.

La conciliación ideal y sentida de la naturaleza
y la fuerza y la fuerza libre expresada por la gracia.

Esta misma función de la libertad y el orden y su
adecuación presidida por al fuerza creadora del
espíritu explican para Deustua el concepto de valor.
Siguiendo a Della Valle, piensa que el valor es la única
categoría primitivo, irreductible, coexistente con el
espíritu, por que está asentado en la libertad. La
axiología de nuestro filosofo es, pues eminentemente
libertarista, aunque no por eso pueda situársela entre las
doctrinas psicologista. Más bien se trata de una tesis que
sin, dejar de afirmar la vigencia de la objetividad, funda el
valor en una instancia transempíirica pero inmanente, esa
instancia que es la fuerza creadora a la libertad del
espíritu.

El énfasis en la espiritualidad marcó
también las doctrinas pedagógicas de Deustua, que
tuvieron gran resonancia en el país. La reforma de la
educación que él principio tiene como premisa
básica la necesidad de acentuar la formación
humanística de los educandos y de dar prioridad a la
constitución de una élite dirigente capaz de
promover la transformación del país sobre
sólida bases morales. En esto se enfrento a la tendencia
practicista y técnica que defendieron las positivas y
especialmente Villarán, con el cual sostuvo una memorable
polémica.

Por otra parte desde el ángulo marxista fue
criticado por José Carlos Mariátegui, quien vio en
Deustua, especialmente por su actitud negativa respecto al factor
económico y su elitismo, una encarnación del
espíritu feudal, mientras, para él Villarán
representaba más bien el punto de vista de la
burguesía progresista que reconoce el justo valor trabajo
productivo.

La obra de Deustua como profesor y ensayista
repercutió en el ambiente aniversario e intelectual
peruana a través de dos generaciones filosóficas,
la de 1905 y la de 1925. Surgió así entre nosotros
un encendido entusiasmo por la filosofía y por lo que se
tenía por expresión de ella, el vitalismo
bergsoniano. Al primado de spencer en las décadas
anteriores sucedió un dominio no menor de Bergson. Las dos
generaciones mencionadas pueden ser caracterizadas adecuadamente
como bergsonianasn pues en ellas es notable el impacto de las
doctrinas del gran metafísico francés y la
utilización múltiples de sus motivos
centrales.

La primera está integridad por un grupo de
brillantes intelectuales interesada en los estudios de
literatura, historia, y ciencia social, cuyas posiciones
ideológicas fundamentales se orientan hacia la
restauración de los valores y principios tradicionales,
aunque varían en ellos el ritmo y la data de la
opción conservadora. En filosofía destacan:
Francisco García Calderón (1883-1953), autor de
serios ensayos sobre la cultura y la sociedad pe ruanas. Como
filosofo no produjo ningún libro orgánico, sino
ensayo y crónicas, a través de las cuales
difundió en el Perú y en Hispanoamericana las ideas
y doctrinas de los franceses. Aparte de Bergson, su pensamiento
está influido por Guyau, Fouillée, Nietzsche, James
y Boutroux, así como por el ensayista uruguayo José
Enrique Rodo, que fue mentor de toda su
generación.

Víctor Andrés Belaúnde (1883-1967)
se intereso también por los estudios sociales e historias,
además del derecho y la política. En
filosofía, que profeso en San Marcos y, luego en la
Universidad Católica, evoluciono desde el positivismo
hasta el agustinismo, pasando por periodos de fuerte influencia
de Bergson, Kant y Spinoza. Vuelto a la fe catolica, abraza con
el la filosofía de la iglesia, en la que ve potenciado la
substancia del saber filosófico de todos los
tiempos.

Desde la cumbre suprema de la síntesis cristiana
puede contemplarse lo que Wilson ha llamado acertadamente: unidad
de la experiencia filosófica. La filosofía perenne
ha resistido en el transcurso de los siglos el huracán de
las doctrinas y la violencia conmoción de las
revoluciones. Se ha enriquecido con los despojos de todos los
sistemas que sus direcciones extremadas; y se yergue hoy mismo
majestuosa, con juventud eterna.

Otra representante de esta generación es Oscar
Miró Quesada (1884) quien se intereso tempranamente por
Nietzsche y por Guyau y ha mostrado, a diferencias de sus
coetáneos, una persistente inclinación por los
temas de epistemología y por los puntos de vista
.críticos y agnósticos. A través de sus
numerosos escritos se delinea una suerte de positivismo
crítico según el cual la filosofía es un
saber meramente hipotético, encargado de unificar el
conocimiento científico, reflexionar sobre sobres sus
condiciones e investigar los factores subjetivos del
conocimiento. De otro lado, acepta una fundación
última de las matemáticas. Para él en
efecto, el apriorismo matemático no es obstáculo al
reconocimiento de este hecho, pues como dice en su ensayo sobre
El número y la realidad.

Los datos arrojados por el cálculo, que coinciden
con la realidad, son los mismos que le pedimos prestados a esa
realidad y que ella nos otorga mediante la medida directa o
indirecta de los fenómenos y de las cosas.

La viva inquietud intelectual de Oscar Miró
Quesada y su amplitud de intereses teóricos, gracias a la
que ha mencionado, finalmente al notable historiador José
de la Riva Agüero (1885-1944), que contribuyo decisivamente
a la renovación de los estudios de derecho en los que
introdujo los conceptos y doctrinas de la escuela teórica
de Savigy, STAHL y Von Ihering. Riva Agüero fue
también influido poderosamente por Bergson, antes de
retronar al catolismo y de adoptar su filosofía oficial,
así como otras posiciones conservadoras en doctrinas
social y política. En el teorico de la Evolución
creadora vio una rica veta de motivos doctrinarios capaces no
sólo de renovar la filosofía sino de impulsar
cambio nacional.

La influencia de Bergson no se circunscribió a la
Universidad. Alcanzo a la literatura, al arte y a la
política, y en ésta no sólo fue adoptado y
encomiado por el bando conservador, sino que fue también
maestro de pensar de figuras tan caracterizadamente
revolucionarias, como José Carlos Mariátegui, de
quien nos ocuparemos más adelante. Sin embargo, su
más fuerte bastión fue la enseñanza
filosófica universitaria. La generación de 1920
estuvo casi enteramente bajo su signo en gran parte por la
acción del magisterio de Deustua. Entre los representantes
de dicha generación, el más cercano a
Deustua.

La Filosofía
Actual

Con Mariano Ibérico (1893), el vitalismo
bergsoniano prolonga su influencia en la filosofía actual
peruana. Partiendo de esta orientación especulativa, con
cuyo seno maduro los temas de su especulación ulterior,
Ibérico ha llegado a una sugestiva de la animación
del cosmo. Aunque hinca sus raíces en la experiencia
estética, la tesis de Ibérico va más
allá, pues acentúa el momento de posiividad, de
plenitud real del nexo fenoménico que la
comtenplación entrega al sujeto. El momento realista e
interior de la conciencia del mundo, que el subraya, deja
trasparecer las motivaciones hondamente religiosas que mueven su
pensar. Conciente de este movimiento interno de su pensamiento,
el propio filósofo a propósito de los ensayos
reunidos en su libro el nuevo absoluto:

Es fácil observar que el interés concedido
en los primeros estudios de esta serie q la vida,
estética, se desplaza en los últimos hacia la vida
religiosa. ¿Por qué? Sin duda porque una
concepción estética de la existencia por profunda
que se la suponga, adolece de cierto desde espectacular respecto
de los contenidos vitales que examinan, mientras que la
concepción religiosa con la mas profunda seriedad
metafísica y ética. De esta suerte la
religión aparece como la única posibilidad de
devolver al hombre en esta época turbada, junto con el
sentido cósmico, el sentido interior de la
vida.

La vivencia metafísica y religiosa nos pone en
contacto con el absoluto, pero un absoluto que no hay que
concebir al estilo de instancia rígida y consumada de
tradición ontológica, sino como principio
dinámico en que todas las diversidades en momentos
facticos son, a la vez , conservados y consumados por la vida: en
absoluto viviente el pasado subsiste, pero como un resto
arqueológico, sino como una resonancia como una resonancia
incluida en el destino imprevisible del todo. Y en general el
pasado, el presente y todos los momentos de la existencias son
eternos y efímeros; permanentes y fugaces ningunos se
repiten porque cada cual trae un mensaje único, pero todos
quedan integrando la confidencia interminable del espíritu
universal.

Influido por el pensamiento de Ludwig klages, aunque sin
segar la frente bergsoniana de su inspiración
metafísica, ibérico integra su doctrina como una
teoría de las formas del. Conocimiento, según la
cual, frente al pensar racional y decisivo, existe una especie de
conocimiento simbólico no intelectual. Cuando opera este
último, el sujeto se vale de expedientes
metafóricos y analógicos para penetrar en el hondo
del mundo y aprehender su sentido último. Hay por esto, a
lado de la filosofía racional una filosofía
simbólica que llega a certezas absolutas por
comunicación directa, de alma, a alma, con la vida
cósmica y sus sino. Ahora bien " como lo que viene de la
vida y se dirige a la vida el destino-dice nuestro autor –
resulta que la filosofía simbólica es en el fondo
una intuición, para emplear esta palabra en su asencion
mas literal, acaso la mas profunda y autentica, una teoría
del destino" la concepción de Ibérico, que se
inicio en la superación del positivismo por la critica del
mecanismo y de la defensa de la evolución creadora, a
venido a convertirse así en una doctrina metálica
de fuertes acentos místicos al estilo
neoplatónico.

Psiquiatra de acendrada vocación filósofo,
Honorio Delgado (1892) ha profundizado en los aspectos
especulativos de la psicología y la biología
disciplinas de la que es serio conocedor. En su concepción
subraya el momento bélico de la realidad, reflejo de un
orden supertemporal absoluto de valores, queda unida a lo creado.
Para el.

Una y a la misma ley rige la arquitectura de la
naturaleza da sentido a la economía de la biosfera y al
ser psicofísico individual, aunque el margen de libertad
vaya de aumento de uno a otro extremo aun que la esencia de cada
ser y el plano de diferentes virtualidades se revele de modo
distinto en lo vital y espiritual de lo anímico. Los
valores son, o su juicio, instancias irreductibles a lo
fáctico psicológico y natural, y constituyen un
reino autónomo aunque vinculado con lo trascendencia, de
la cual el mundo de lo experiencia recibe su sentido. Delgado
pone especial énfasis en la función
axiológica y ontológica de la
trascendencia.

Sin ésta declara lo. Inmanente quedo coma puro
hecho empírico: no se ilumina ni sehace transparente,
dejando al hombre reflexivo en la desesperación de su
insignificación con el espíritu abocado o lo nodo
como fin último.

Este "idealismo objetivo" que así quiere llamar
Delgado o su posición recoge muchos de sus elementos
rectores de la filosofía helénico, sin dejar de dar
un lugar importante en lo economía de la doctrino al
momento cristiano de la fe; se mantiene, a lo vez, muy cerco. De
ciertas corrientes del pensamiento contemporáneo
axiológico y metafísico,como las que representan
Blondel, Hosserl, Scheler, Jaspers y Nicolai Hartmanil Las
consecuencias éticas y educativas de sus tesis mayores,
que han sido expuestas principalmente en el libro La
formación espiritual del individuo poner el énfasis
en un concepto aristocrático de la vida que está en
la ribera opuesta a los ideales de la democracia burguesa y
proletario de lo edad moderna.

Lo obra de Delgado ha sido al mismo tiempo lo de un
investigador y lo de un divulgador de las más recientes
tendencias científicas y filosóficos. En este
último aspecto señalo particularmente el
tránsito de lo influencia filosófico francesa a la
Alemana, que habrá de ser dominante en el Perú
entre los años treinta y cuarenta cinco.

Esa orientación tiene la siguiente
promoción filosófica. En ella, Enrique Barboza
(1903-1967) fue influido inicialmente por el historicismo
idealista de Croce y Gentile y luego hizo suyos los puntos de
vista de corte fenómeno lógico y existencia lista.
Manuel Argüelles (1904) estudió a Eucken y
también derivó a la fenomenología. Julio
Chiriboga (1896-1956), que tuvo una notable influencia en la
renovación de la enseñanza filosófica en San
Marcos, en donde implantó el sistema de los seminarios, se
reconoce cerca de la orientación de Nicolai Hartmann. Por
su porte, Ramiro Pérez. Reinoso adoptó y
divulgó el pensamiento de Spengler.

La influencia de la fenomenología y la
filosofía alemana deja existencia se robusteció
expandió por acción de las siguientes generaciones
de profesores, muchos de los cuales han sido formados en
universidades extranjeras.

Debemos mencionar aquí a Carlos Cueto Fernandini
(1913), especialista en educación y en psicología;
quien trabaja en una fundamentación de la
psicología a base de la renovación y
extensión del concepto de intencionalidad. En
filosofía se orienta en la dirección de Husserl y
su escuela, aunque ha frecuentado también los autores de
lengua inglesa. Luís Felipe Alarco. (1913) hace suyos
puntos de vista concordantes con el ontologismo crítico de
Nicolai.

Hartmann, cuyas ideas ha expuesto en sus trabajos
escritos y en sus cursos universitarios; se ha preocupado
especialmente por los problemas de la metafísica y de
filosofía de la educación. José Russo
Delgado (1917-) ha sido influido por el historicismo y el
existencialismo; destacan sus trabajos sobre Nietzche y
Martín Heidegger, filósofo este último a
quien, además, ha traducido. Nelly Festini (1921) se ha
interesado por el temo kantiano de lo imaginación y se
ocupo preferentemente de estético, disciplina en la que
muestra huellas de la influencia de Geiger y lo corriente
fenómeno lógica. En los promociones más
jóvenes, sobresale Víctor Li Corrillo (1928), cuyos
trabajos de historio de la filosofía griego se cuentan
entre los más serios de la América Latina; ha
traducido y expuesto a Heidegger, con quien estudió en
Friburgo, así como a otros pensadores
contemporáneos. Son asimismo de gran mérito los
trabajos de Antonio Peña Cabrera (1928) sobre
filosofía medieval campo en el que es el más
destacado especialista peruano.

En los últimos años se han difundido mucho
entre nosotros las filosofías .de lengua francesa e
inglesa. Estas últimas han penetrado en la medida en que
se acentúa el interés por los temas lógicos
y epistemológicos. El profesor que más ha
contribuido en este sentido y a quien se debe la reforma de lo
enseñanza de la lógica en la Universidad peruana es
Francisco Miro Quesada (1918). Sus primeros estudios lo
sitúan en el circulo de la filosofía
fenomenalógica, de la que habrá de desplazarse
hacia los temas lógica-matemático y de
teoría de la ciencia, sin dejar, por esa, de interesarse
por los problemas especulativos y antrapalógicos que, para
él, ofrecen la materia de un filosofar no riguroso,
ineliminable incluso indispensable en el conjunto de la
filosofía.

Las investigaciones epistemológicas de
Miró Quesada, centradas en el problema de, la
explicación científica y la validez
matemática, lo han llevado a reconocer la existencia de
principios válidos o priori dentro del cuadro de una
razón que es, sin embargo, histórica.

La razón es histórica dice en su libro
más reciente porque sus principias evolucionan a
través del tiempo. El complejo originario de evidencias
que hace posible la constitución del conocimiento racional
lógico-matemático sufre mutaciones, va perdiendo
cuerpo, se va disgregando a través de la historia. Pero
este procesa no conduce a una disolución final, a una
relativización total de la razón. Este procesa
tiene una dirección; está impulsado por un vector:
la depuración de las evidencias racionales a través
del rigor de la formalización.

Este racionalismo histórico, al por que da cuenta
del cambia de las certezas del conocimiento, no descarta,
según Miró Quesada, la existencia de principios
suprahistóricos de validez, con lo cual quedo neutralizado
todo conclusión escéptico lo mismo tiempo que todo
tentación dogmática y absolutista.

También se interesan por lo problemática
epistemológico, Walter Peñaloza (1920), que ha
estudiado el contraste entre !as formas del conocimiento griego y
moderno, tomando como términos de referencia los sistemas
presocráticos y la doctrina gnoseológica kantiana,
y Gustavo Saco (1917), quien se consagra también a los
trabajos psicológicos. Los estudios de lógica
así como los de historia de la filosofía, son
cultivados también por Juan Bautista Ferro (1920), autor
de dos tesis de alto nivel académico sobre el problema de
la decidibilidad. Por acción de todos estos profesores,
que ejercen en San Marcos, se ha definido en el Perú uno
línea de pensamiento riguroso, propicio más a la
reflexión crítica que a lo especulación
metafísica, que se consolido por la difusión e
influencia crecientes en los medios académicos de autores
como Wittgenstein, Moore, Carnap, Ryle y los representantes de la
escuela analítica lingüístico
inglesa

En otras universidades se impulsan asimismo los estudios
filosóficos. Se debe mencionar especialmente a este
respecto la Universidad Católica del Perú, que es
el centro de irradiación y de estudio del pensamiento
filosófico católico en el Perú. A ella se
vinculan, por su formación o su docencia, además de
Víctor Andrés Belaúnde, ya citado, el P.
Luís Lituma (1908), Mario Alzomora Valdez (1909),
iniciador del movimiento neotomista peruano, que suscribe en lo
fundamental los tesis de esta orientación, aunque
aprovecho también el aporte de otros corrientes, como lo
axiología fenomenológica de Max Scheler; Carlos
Rodríguez Pastor (1900); Alberto Wagner de Reyna (1915),
que busca conciliar el pensamiento católico con las
modernas corrientes de la filosofía de la existencia,
especialmente la heideggeriana: Wagner Desiaca, además,.
Como estudioso y traductor de Aristóteles y Santo
Tomás; y los sacerdotes Gerardo Alarco, Falipe MacGregor,
y Antonio San Cristóbal. Otros profesores son Jorge del
Busto, Antonio Pinillo y Enrique Torres Llosa. En las promociones
más jóvenes destacan Beatriz Benoit Larcor, quien
ha investigado en el concepto de historicidad en lo
filosofía contemporáneo, Alfonso Cobián
Machiovel!o, prematuramente desaparecido, que se inclinó
por los temas de la antropología filosófica, y
Luís Felipe Guerra, que está interesado en la
problemática de la lógica y la teoría del
conocimiento: y ha difundido el pensamiento de Teilhard de
Chardin.

Centro filosófico importante está
también lo Universidad de Arequipa, en donde han sido
formados y ejercen la docencia Eduardo Azálgaro
Bollón (1917), y Eduardo Gómez Becerra (1918),
Manuel Zevallos Vera (1919), y el psicólogo Miguel
Ángel Rodríguez Rivas (1920). Entre los estudiosos
más jóvenes destacan Luís Castillo (1928),
interesado en lo problemática de lo teoría de la
ideología y la filosofía del trabajo, Armando
Barreda, que ha estudiado el problema de la expresión,
Walter Garaycochea (1928), cuyo tema central es el conocimiento
histórico, Gustavo Quintanilla Paulet especializado en
estética, y Edgar Guzmán Jorquera, cultivador de la
lógica y la filosofía analítica.

Desde lo perspectiva de otros disciplinas, como lo
psicología, el derecho y lo historia diversos autores
aportan una valioso contribución al pensamiento
filosófico peruano de nuestros días. En el campo de
los estudios psicológicos, en que tuvo carácter de
obro pionera en puesto de rigor y modernidad la ya citada
Psicología de Mariano Iberico y Honorio Delgado, tiene
especial importancia lo obra desarrollado por el investigador.
Alemán, nacionalizado peruano, Walter Blumenfeld.
(1882-1967), introductor de la psicología experimental en
el Perú. En efecto, Blumenfeld, que había sido
sólidamente formado en filosofía en Alemania,
contribuyó con hondura y entusiasmo al debate
filosófico peruano, especialmente en el campo de la
ética. Otros estudiosos de lo psicología son los ya
citados profesores Saco y Chiappo, y Enrique Solari, Luís
A. Guerra, Humberto Rotondo, Carlos Seguín, Francisco
Alarco, Emilio Mailuf. Entre los más jóvenes
figuran Reinaldo Alarcón, Baldomero Cáceres, Victor
R. González Moreyra, Carlos Franco.

En derecho se han interesado por la problemática
filosófica Juan Bautista de Lavalle, José
León Baronniarán y Mario Alzamora Valdez. Desde la
perspectiva histórica, por el tratamiento explícito
de temas de filosofía de la y historia y por su
interpretación de la historia peruano de aliento
filosófico, se inserta en el desenvolvimiento de la
filosofía, Jorge Basadre (1903), que es uno de los
más notables historiadores del continente. También
se ha interesado por la filosofía de la historia Carlos
Daniel Valcárcel y por los estudios de historia de las
ideas Alberto Tauro; Raúl Ferrero, José Durand
Flores, Pablo Macera, Manuel Mejía Valera y Maria Luisa
Rivara de Tuesta Otro contribución interesante es la de
los estudiosos del arte y la literatura, entre los que debe
mencionarse al poeta José María Egurren, autor de
ensayos llenos de aliento filosófico, y al crítico
Guillermo Salinas Cossío, que enseñó
estética en San Marcos.

Como en los anteriores periodos del pensamiento peruano,
en la actualidad el debate ideológico político es
también un fermento de análisis y difusión
de conceptos y doctrinas filosóficos. Entre las nuevas
corrientes políticas, la del Acción Popular se
orienta en el sentido de una revaloración del
espíritu de la cultura antigua del Perú, que
intenta conciliar con los principios de la moderna civilizaci6n
técnica. Son figuras representativas de esta
dirección ideológica, el fundador del partido,
Fernando Belaúnde Terry, y el filósofo, ya
mencionado, Francisco Miró Quesada. De otro lodo, el
abogado y político Héctor Cornejo Chávez es
la más destacada figura del grupo demócrata –
cristiano, que se inspira en los principios de la
filosofía la social de la iglesia católica. Como
figura independiente, debe consignarse aquí el nombre del
expresidente José Luís Bustamante y Rivero.
Finalmente, el Movimiento Social Progresista, busca conciliar en
sus tesis doctrinarias los postulados del socialismo y los
aportes de la antropología existencial y se muestra
así fuertemente influido por los pensamientos
filosóficos contemporáneos.

Los Pensadores
Actuales

Mariano Ibérico
Rodríguez

Nació en Cajamarca, el 11 de Abril de 1842. Hijo
de Mariano Ibérico y Concepción Rodríguez.
Estudió en el colegio "San Ramón" (Cajamarca).
Realizó Doctorado en Letras, Ciencias Políticas y
Administrativas y Derecho, en San Marcos, donde fue
Catedrático de Filosofía Subjetiva e Historia de la
Filosofía Contemporánea.

Gracias a una beca, proporcionada por la universidad
(1927), realiza estudios de perfeccionamiento en Francia.
Ejerció la Magistratura en la Corte de Huánuco,
Junín y Lima. Fue representante del Perú ante el
Comité Jurídico Internacional del Río de
Janeiro. Fue rector de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos (1952 – 1955); y ejerció, fugazmente en el
Ministerio de Educación (Diciembre – 1955).Es considerado
como uno de los más distinguidos filósofos
contemporáneos del Perú; su obra muestra la
influencia de Bergson y Klages. Es autor de las obras: "El Nuevo
Absoluto" (1926); "Meditaciones Filosóficas"; "El
sentimiento de la Vida Cósmica" (1939 – 1946);
"Perspectivas sobre el Tema del Tiempo" (1958).En
colaboración con Honorio Delgado, publicó un
tratado de Psicología. Publicó "La Transrealidad
del Objeto Poético" (Rev. Letras).

Su obra es muy amplia, pero hemos distinguido, dentro de
ella, tres etapas (Cf. las periodificaciones de J.G. Llosa en La
filosofía humanista de Mariano Ibérico, Lima 1952,
Salazar Bondy, Historia de las ideas…, 1967, Miró
Quesada, Despertar y proyecto de filosofar latinoamericano,
México (1974):

La positiva, representada por la tesis El
Carácter (1913).

La bergnosniana, que comprende: la fase estetizante: Una
filosofía estética (1920), y la fase religiosa: El
nuevo absoluto (1926). La etapa de la madurez, en la que se
distinguen cuatro fases: la del descubrimiento de las
contradicciones en la unidad, que abarca el artículo
Él viaje del espíritu" (1928) y el libro La Unidad
divina (1932); la del hallazgo del ritmo cósmico, sobre
todo en el paisaje, que comprende las notas sobre el paisaje de
la Sierra (1937) y El sentimiento de la Vida cósmica
(1939) – y cronológicamente – los Principios de
Lógica jurídica (1944), la filosofía de la
Aparición. Ensayos sobre el ser y el aparecer (1950) y,
las obras posteriores vinculadas a esta última:
Perspectivas sobre el tema del tiempo (1958), El espacio humano
(1969) y La aparición histórica (1971), en que se
bosqueja una filosofía del tiempo del espacio y de la
historia, pero que no llega a constituir una etapa aparte.
Nosotros nos ocuparemos aquí sólo de La
aparición, el mejor libro de Ibérico, y de su
crítica de la época contemporánea. La
aparición comprende dos partes.

– La primera trata, la poesía, que según
Ibérico, es un testimonio invalorable para estudiar el
tema que lo ocupa y, porque es una zona de meditación
preliminar a la intuición de la problemática y de
la significación del aparecer.

– La segunda parte trata del objeto de la
investigación. Existen tres modos de concebir el ser: el
lógico, el existencias, y el esencial. Iberico se
constriñe al estudio del ser según el modo
existencial.

El análisis de la idea de ser, lleva al autor a
formular dos proposiciones: que el ser es uno y que es:
alteridad. Por otro lado, la intuición del ser particular,
muestra que es aparición y desaparición, que el ser
se determina como existen por su esencia y que el ser es para ser
contemplado, es decir, que el reflejo es espectacular del
aparecer, es condición de existir. El ser está
vinculado al aparecer, por la creación y él
retorno.

¿Existe una unidad entre el ser y el aparecer?
Sí, piensa Iberico, es la realidad, cuyas
características son: la participación, la
aparición y la transitividad. Una descripción del
aparecer muestra: El es una heterogeneidad inexhaustible, que se
despliega en el espacio y en el tiempo. El es un aparecer a un
alma. El está sujeto a las leyes empíricas del
contraste y de la alternación rítmica. El se da
según modos y relaciones comparables a las existentes en
el mundo de la luz. Todo aparecer expresa o dice relación
al ser. El desarrollo de estas proposiciones enseña que
estas tres unidades ontológicas o existenciarias – ser,
aparecer y reflejo espectacular del aparecer – se corresponden,
se implican y se reclaman: el ser aparece, la aparición es
y el reflejo del alma aparece y es.

En el plano de la especulación metafísica
hablamos de la derivación de lo múltiple a partir
de lo uno y de la reducción de lo múltiple a lo
uno. El tránsito mismo del ser al aparecer y a la inversa
es impenetrable al pensamiento conceptual y sólo puede ser
descrito con los términos de creación y milagro. A
su método de captación de lo real, Ibérico
lo denomina intuitivo, y habla de su pensamiento como una
filosofía de la superficie – aunque manifiesta que desde
otro punto de vista es una filosofía de la
profundidad.

Ibérico ha realizado dos consideraciones sobre la
crisis de la época contemporánea.

La primera está contenida en su libro El nuevo
absoluto (1926) en el ensayo que da su nombre al volumen.
Según el autor, la agitación de la época
está caracterizada por la soledad del hombre actual en el
tiempo, por la voluntad religiosa que se advierte y por el Nuevo
Absoluto que irrumpe. Para lo primero, la solución es
crear mediante la técnica de la cultura un nuevo anhelo
sacro. La ruptura con la tradición ha puesto de manifiesto
precisamente una nueva voluntad religiosa, como se nota en el
socialismo y en la nueva metafísica. Esta última
postula un Nuevo Absoluto, que ya no es estático como en
el pasado sino dinámico.

La segunda crítica de nuestro tiempo se encuentra
en el volumen "La aparición histórica" (1971) en el
artículo "Homogeneidad y división". La tesis de
este ensayo es, mientras en el mundo contemporáneo aumenta
la homogeneidad – como se puede observar del predominio del
sentido económico de la vida, de la universal fe en la
técnica y del creciente pragmatismo -, no se produce
paralelamente un mayor crecimiento de la armonía, del
entendimiento y de la paz, sino una división cada vez
mayor. Esta división es horizontal, entre grupos y
Estados; y vertical, en el propio seno de las diversas
comunidades nacionales. La solución que Ibérico
propone para remediar este problema es "defender y preservar el
acervo tradicional, la idiosincrasia de la propia nación
contra la marea de la igualación cosmopolita", con lo que
cree que no sólo se sirve a la causa del particularismo,
sino además al imperativo de mantener la viviente unidad
de lo diverso. Fallece en 1974.

José Carlos
Mariátegui

José Carlos Mariátegui nació en
Moquegua, el 14 de junio de 1894 en una familia muy modesta. Sus
padres fueron María Amalia La Chira Ballejos y Francisco
Javier Mariátegui Requejo, tuvo dos hermanos: Guillermina
y Julio César. Cuando José Carlos era muy
niño su padre abandonó el hogar por lo que la
familia se trasladó a Huacho, ciudad de origen de su
madre. En 1902 Mariátegui sufre un accidente en la escuela
y es internado en la clínica Maison de Santé de
Lima. Su convalecía es larga y queda con un problema en
las piernas que lo acompañaría el resto de su vida.
Este mal le impide terminar sus estudios primarios. En 1909, con
apenas 14 años ingresa a trabajar en el diario "La Prensa"
como ayudante de linotopista, y luego se desempeña como
corrector de pruebas. A pesar de no haber culminado sus estudios
escolares, José Carlos publicó su primer
artículo periodístico en 1911, firmando con el
pseudónimo "Juan Croniqueur", a partir de allí
comienza a escribir regularmente en "La Prensa" y a colaborar con
la revista "Mundo Limeño" y otras publicaciones,
cultivando varios géneros literarios, desde policiales
hasta sociales, desde cuentos hasta hípica, desde obras de
teatro hasta artículos para revistas femeninas. En 1916
ingresa a trabajar en el diario "El Tiempo", como redactor
principal y cronista parlamentario. En 1917 publica su propio
diario "La Noche", opositor al gobierno de José Pardo.
Luego estudia latín, recibe un premio periodístico
de la Municipalidad de Lima y es elegido vicepresidente del
Círculo de Periodistas de Lima.

En 1918 colabora con el diario socialista "Nuestra
Época" donde critica la estructura social vigente. En 1919
creó el diario "La Razón" desde donde apoyó
la Reforma Universitaria y las luchas obreras. Critica al
presidente Augusto B. Leguía y se vuelve la voz de los
obreros al fundar la Federación Obrera Regional Peruana.
El diario "La Razón" fue clausurado por el gobierno de
Leguía.

José Carlos viajó a Italia gracias a una
beca del propio gobierno de Leguía, que quería
deshacerse de él. En Génova conoce a Anna Chiappe,
con quien se casó en 1921 y juntos tuvieron cuatro hijos.
Mariátegui recorre varios países europeos y se
alinea al marxismo. Desde allí colabora con el diario "El
Tiempo".

En 1922 funda la primera célula comunista
peruana, junto con César Falcón, Carlos Roe y
Palmiro Machiavello. Luego asiste a la Conferencia Internacional
convocada por el Concejo Supremo de la Sociedad de las
Naciones.

El 17 de marzo de 1923 regresa a Lima e inicia un ciclo
de conferencias en la Universidad Popular González Prada,
titulado "Historia de la Vida Mundial". Colabora en diversos
diarios y revistas. En octubre de ese año fue detenido
cuando elaboraba la revista "Claridad" pero puesto en libertad
inmediatamente.

En 1924, su salud sufre un revés, logra salvar su
vida pero le fue amputada una pierna. Sin embargo, su
producción literaria se incrementa. Sale la revista
"Claridad", dedicada a Lenin y funda la Editorial Obrera
Claridad. También colabora con la revista "Mundial" con su
sección "Peruanicemos al Perú". En 1925 publica su
primer libro, "La Escena Contemporánea" y funda la
Editorial Minerva.

En setiembre de 1926 sale a circulación la
revista "Amauta", donde publica sus "7 Ensayos de
Interpretación de la Realidad Peruana", por
capítulos. En 1927 el gobierno de Leguía denuncia
la existencia de un "complot comunista", por lo que se inicia una
represión contra obreros, sindicatos e intelectuales. La
revista "Amauta" es clausurada y Mariátegui es recluido en
el Hospital Militar. Sin embargo, en diciembre de ese año,
la revista "Amauta" logra volver a circulación.

En 1928 Mariátegui rompe con el APRA (Alianza
Popular Revolucionaria Americana, del líder Víctor
Raúl Haya de la Torre) y funda el Partido Socialista y la
revista proletaria "Labor". Un año más tarde, funda
también la Confederación de Trabajadores de
Perú (CTP). Envía delegados al IV Congreso de la
Sindical Roja en Moscú, definiendo su orientación
ideológica.

En 1929 publica su libro "La Novela y la Vida". Se forma
la Central General de Trabajadores del Perú (CGTP) y
Mariátegui es nombrado miembro del Concejo General de la
Liga Anti-Imperialista por la Tercera Internacional Socialista.
En setiembre de ese año su casa fue allanada por la
policía y clausurada su revista "Labor".

El 16 de abril de 1930 José Carlos
Mariátegui falleció en Lima con apenas treinta y
seis años de edad y debido a su ardua labor
política en defensa del sindicalismo y el proletariado,
así como por su innovador pensamiento político, es
reconocido como "El Amauta" del Perú , es decir, el
Maestro, en quechua. El pensamiento mariateguista ha marcado el
siglo XX en el Perú y ha influenciado a muchos movimientos
políticos peruanos y latinoamericanos.

Francisco Miro-Quesada
Cantuarias

Nació en Lima, el 21 de Diciembre de 1918. Sus
padres fueron Oscar Miro-Quesada De La Guerra y Josefina
Cantuarias. Inició sus estudios en el Colegio de los
Sagrados Corazones de Passy (Francia) y la Secundaria en el
Colegio Antonio Raimondi (Lima). Estudió en la Universidad
Católica, graduándose de Abogado y en la
Universidad Mayor de San Marcos, donde optó el grado de
Dr. en Filosofía. En 1940, ejerció la docencia en
la Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos, en la
especialidad de Filosofía Contemporánea.
Años más tarde (1952), viajaría a Francia,
Italia e Inglaterra, becado por la UNESCO, para estudiar la
formación del profesorado secundario. Sus principales
actividades han sido la filosofía y el
periodismo.

Se ha distinguido por introducir la lógica y las
corrientes epistemológicas contemporáneas en el
Perú. Contribuyó a la fundación de la
Sociedad Peruana de Filosofía, cuya presidencia ha
ejercido y fue miembro de número de la Academia Peruana de
la Lengua (1971). Como sub-director de El Comercio, asumió
la responsabilidad de editar el Suplemento Dominical
(1953).

Francisco Miro-Quesada fue por años el
ideólogo de Acción Popular. Para
Miró-Quesada es fundamental la concepción de un
Humanismo Situacional, postulado no en nombre de ideas, sino del
reconocimiento de la condición del hombre del
otro.

Dictó las Cátedras de Filosofía del
Derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad de Lima, a la
vez, que dirigió el Instituto de Investigaciones
Filosóficas del mismo Centro Superior.

En el primer gobierno del Arq. Fernando Belaunde Terry,
fue nombrado Ministro de Educación Pública
(1963-1964), pero renunció al cargo al ser censurado por
el Parlamento compuesto en su mayoría por la
coalición de los partidos Apra y Unión Nacional
Odrística.

En su cargo, realizó varias innovaciones, entre
las principales tenemos: la creación de una oficina
especialmente dedicada a atender a los padres de familia, otra
orientada a la atención de los miembros del gremio
magisterial; la construcción masiva de aulas utilizando
los métodos de cooperación Popular; la
aplicación, por primera vez, de métodos de
Educación Bilingüe en el Perú y, la
incorporación de un alto porcentaje de población
escolar primaria al Sistema Educativo, así como la
planificación científica del desarrollo Educativo
en el Perú.

Ha publicado libros sobre diversos temas, como la
lógica matemática, filosofía de la cultura y
filosofía del derecho.(Julio 1963 – Setiembre
1964)

En un paper de 1953 ("Outline of my philosophical
position", en Southern Philosopher. University of North Carolina,
1953", Vol. 2, pp. 1-5) Miró-Quesada ha delineado su
posición filosófica: que diferencia la
Filosofía del Siglo XX de la Filosofía anterior, es
la importancia que en aquella ha alcanzado la lógica y la
epistemología. Gracias a estas disciplinas, se puede decir
que hoy existe un aspecto de la filosofía que es
verdaderamente científico; no obstante, seguimos hablando
de Filosofía, porque las proposiciones resultanteºs
conciernen a cuestiones de principio y porque la filosofía
es, precisa, ante, la ciencia de los primeros
principios.

Según Miró-Quesada, las tareas
filosóficamente más importantes del presente son en
el plano de la teoría la elaboración de un nuevo
concepto de la razón y en la práctica el
análisis de la situación y el destino del
hombre-destino que no es Dios para el autor que por entonces se
autodenominaba "ateísta nostálgico";
posteriormente, ha virado a este respecto a una suerte de
panteísmo.

En Apuntes para Una Teoría de la Razón
(1963), Miró-Quesada ha afrontado la primera tarea, en
donde, expone que el sistema de evidencias tradicionales de la
razón ha caducado parcialmente. Sin embargo, hacer esta
constatación, cree que no lleva simplemente a rechazar la
razón, sino a la comprobación de que hay un proceso
de depuración de las evidencias racionales a través
del rigor de la formalización. Por esto, es fundamental
plantear el problema de la relación entre conocimiento y
lenguaje. El paso de los lenguajes vernáculos a los
formalizados atestigua, que el hombre pasa de una visión
del mundo subjetiva genéricamente a una visión
objetiva y universal, esto es, racional.

En su artículo "Metateoría y razón"
(1968), Miró-Quesada ha llevado esta investigación
un paso más allá, al distinguir dentro de la
razón dos vertientes: una algo rítmica o
mecánica y otra poética o creadora (que encuentra
soluciones aunque no existan algoritmos que conduzcan a
ellas).

En otro trabajo, "Sobre el concepto de razón"
(1975), el autor ha sostenido que la reflexión sobre la
multiplicidad de las lógicas (instuicionista, polivalente,
de la probabilidad, modal, lógicas heterodoxas) nos
muestra coincidencias que prueban:

Hay principios racionales comunes a estos sistemas,
tales principios, revelan una estructura racional profunda, la
razón es un sistema de principios universales y
necesarios, la razón se expande históricamente
manteniendo su unidad dentro de una diversidad, Humanismo y
Revolución (1969) busca exponer la manera
sistemática y asequible la ideología humanista y
mostrar las posibilidades de rigorización del
análisis ideológico utilizando ciertos
métodos desarrollados por el pensamiento filosófico
contemporáneo. La ideología humanista se apoya en
el principio de la autotelia -la afirmación kantiana de
que todo hombre es un fin en sí mismo, del que se derivan
otros más. La revolución consiste en el cambio de
estructuras, su meta es la velocidad justa y es sentido la
desaparición de la violencia. En opinión de
Miró-Quesada, el humanismo permite fundamentar la
revolución mejor que la Filosofía
Dialéctica, ya que ésta no admite una
confrontación con los hechos ni es coherente con los
resultados de las Ciencias Naturales y Sociales.

Además de estos planteamientos,
Miró-Quesada ha realizado otros muy importantes en el
campo de la Lógica, la Historia de las ideas y la
Lingüística. En problemas fundamentales de
Lógica Jurídica (1956), sostiene que la
Lógica Jurídica es una especie de lógica
aplicada que se basa sobre lo que el autor denomina "paralelismo
normativo-preposicional".

Según este principio "a toda norma corresponde
una proposición verdadera"- aunque la inversa no sea
cierta -, lo que posibilita "una aplicación directa de la
lógica proposicional a la derivación normativa".
Despertar y Proyecto del Filosofar Latinoamericano, (1974)
sostiene que en el Filosofar Latinoamericano hay cuatro
generaciones: la primera es la de los "patriarcas" o
"fundadores", la segunda es la de los "forjadores", la tercera es
la generación "técnica" y la cuarta es la
provisionalmente última. Miró-Quesada habla de
Filosofar y no de Filosofía Latinoamericana.

"El proyecto latinoamericano de filosofar puede
precisamente definirse como la decisión de transformar un
mero filosofar en un filosofar que dé por resultado una
filosofía auténtica" (p. 25).

El estudio trata de esclarecer cómo la tercera
generación de la Filosofía Latinoamericana se
dividió en dos grupos: uno "regionalista" y otro
"universalista". Finalmente, en sus tres artículos
contenidos en Siete temas de Lingüística
teórica y aplicada (1976, el volumen contiene
además cuatro trabajos de E. Zierer), Miró-Quesada
se refiere a la Teoría Lingüística como una
Teoría Explicativa, a la diferencia entre los lenguajes
científicos y políticos y al problema de la
comunicación – el que para expresar un conjunto infinito
de informaciones sólo dispongamos de un conjunto finito de
palabras- y la solución que le da el lenguaje.

Francisco Miró-Quesada C. fue por años el
ideólogo de Acción Popular. Este partido fue
fundado por Fernando Belaúnde Terry, que procuró
delinear su doctrina en La conquista del Perú por los
peruanos (1959), Pueblo por pueblo (1960) y El mestizaje de la
economía. En estos libros, en sus manifestaciones y
proclamas, Belaúnde planteó las tesis de "el
Perú como doctrina" de Acción Popular, que se
fundamentaría sobre todo en la gran tradición del
Imperio Incaico. Miró-Quesada trató de desarrollar
este planteamiento en La ideología de Acción
Popular (1964) y en Manual ideológico. En su
opinión, los principios que dicho partido toma del pasado
son la "tradición planificadora del Perú, la
acción popular y la justicia agraria". Es fundamental para
Miró-Quesada, la concepción de un humanismo
situacional, postulado no en nombre de ideas, sino del
reconocimiento de la condición del hombre del
otro.

En los últimos años, Miró-Quesada
ha renunciado a Acción Popular y ha desarrollado
libremente su idea del humanismo, a la que quisiera ver
sustentado los planteamientos de una "nueva
izquierda".

Augusto Salazar Bondy
(1925-1974)

Augusto Salazar Bondy, ilustre maestro y filósofo
humanista peruano, hermano del célebre escritor
Sebastián Salazar Bondy, nació en Lima el 8 de
diciembre de 1925. Inició sus estudios en el Colegio
Alemán y cursó la Primaria y la Secundaria en el
Colegio San Agustín hasta 1941. Su formación
superior (1945-1947) la realizó en la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos, consiguiendo su Doctorado en 1953 a los 28
años de edad. Estudió también en la
Universidad Autónoma de México (1948-1950), y en
las Universidades de París y Munich
(1951-1953).

Desde muy pequeño mostró inquietudes por
la investigación y la enseñanza. Es así como
se inicia en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos como
profesor asistente. En 1953 fue nombrado Catedrático
Principal de las Facultades de Letras y de Educación. En
dicha casa de estudios enseñó durante casi veinte
años las cátedras de Introducción a la
Filosofía, Axiología, y también la de
Didáctica de la Filosofía.

Fue presidente de la Sociedad Peruana de
Filosofía, Presidente del Consejo Superior de
Educación del Perú y miembro del Consejo Directivo
del Instituto de Educación de la UNESCO. Inicialmente
interesado en la Fenomenología y después en la
Filosofía Analítica, trabajó posteriormente
en el campo de la Axiología y la Ética, la
Filosofía e Historia de las ideas en el Perú y
Latinoamérica y en la Educación.

Salazar Bondy tuvo el ímpetu creador y el
ímpetu de la acción. Sostenía que el
pensamiento valía en la medida en que se plasmaba en actos
concretos. Salazar fue una fuerza inteligente y creadora al
servicio desinteresado del Perú.

El análisis crítico característico
de su pensamiento refleja su insatisfacción en los
enfoques tradicionales, e incluso modernos, en los campos de la
ética y la axiología. Afirmó que no hay
ciencias humanas y sociales neutrales y que el intelectual
-filósofo, científico o artista- tiene un
compromiso ineludible con la realidad, son pena de in
autenticidad.

Su conocida tesis sobre la Cultura de la
Dominación permitió entender la necesidad de una
cultura libre, es decir, sin dependencia política,
económica o cultural, como requisito indispensable para
fundar un pensamiento vigoroso y auténtico.
Denunció así las características negativas
del pensamiento peruano: mistificación de valores, in
autenticidad de la conducta, sentido imitativo de las actitudes,
superficialidad de las ideas e improvisación de los
propósitos. La solución que sugiere Salazar al
problema de la falta de un pensamiento propio se basa en la
cancelación del subdesarrollo económico y de la
dominación política y cultural.

Asimismo, desplegó significativos esfuerzos por
mejorar la calidad de la enseñanza en el país,
especialmente en el campo de la Filosofía, trabajando como
miembro de la Comisión de la Reforma de la
Educación , durante el Gobierno Militar del General Juan
Velasco Alvarado .

El maestro Salazar Bondy es autor de innumerables obras
sobre Educación y Filosofía, entre las que podemos
mencionar: Historia de las ideas en el Perú
Contemporáneo, (2 tomos; 1965), La cultura de la
dominación (1966), ¿Existe una filosofía de
nuestra América? (1968), Entre Escila y Caribdis (1969),
Para una filosofía del valor (1971), Bartolomé o de
la Dominación (obra póstuma).

Este hombre bueno, laborioso y desinteresado en todas
sus actividades, nos abandonó prematuramente, cuando
estaba a punto de consolidar un pensamiento maduro, vigoroso y
auténtico, el 6 de febrero de 1974, a los 49 años.
Sin embargo, los valiosos textos que nos dejó
constituirán durante muchos años una fuente de
aprendizaje, reflexión e inspiración para futuras
generaciones de jóvenes pensadores peruanos.

Reflexión
Crítica

La exposición de la monografía es la
secuencia de un arduo trabajo de investigación que nos
lleva a decir como reflexión los siguientes puntos: que la
filosofía en el Perú es una creación
autóctona sino mas bien un reflejo de la reflexión
en Europa. Se niega que no exista una filosofía antes de
la conquista española y que nuestro pensamiento no es
autóctono, no sigue una secuencia mas bien tiene
interacciones desde la llegada de los españoles; ahora los
pensadores tratan de interpretar un mundo globalizado lleno de
problemas y angustias es por eso que hablamos de la tolerancia y
armonía

Conclusión

  • Tenemos conocimiento del gran debate que viene
    ocurriendo en los últimos tiempos en el
    Perú

  • El pensamiento filosófico en el Perú
    se da apartir de la dominación con la llegada de la
    religión y el escolasticismo

  • La filosofía en el Perú no existe.
    Porque se trata de un pensamiento influenciado por los
    grandes pensadores europeos

Bibliografía

  • SALAZAR BONDY AUGUSTO. Existe una filosofía
    de nuestra América. Siglo veintiuno Editores de
    Colombia. Primera edición 1968

  • REFLEXIONES SOBRE LA VIDA PERUANA HACIA EL
    SOCIALISMO PERUANO TESTIMONIOS. Ediciones rikchay
    Perú. Tercera edición 1985

  • LA FILOSOFIA EN EL PERU. Panorama histórico.
    Librería studium S.A. Plaza Francia 1164 lima
    Perú

  • ACTAS VI CONGRESO NACIONAL DE FILOSOFIA. HOMBRE
    NATURALEZA Y FILOSOFIA. 1 al 4 de octubre de 1996. Julio
    Cesar Olortegui Saenz. Editor UNAP Iquitos
    Perú

Paginas Web:

 

 

Autor:

Lic. Educ. Dante Enrique Rojas Linares
Mgr.

Partes: 1, 2, 3
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