Introducción
No se puede valorar el concepto de cultura física
aislado del desarrollo social del hombre, desde la comunidad
primitiva el hombre para alimentarse y sobrevivir tenía
como principales ocupaciones, la caza y pesca de animales, para
ello utilizaba rudimentarias herramientas que poco a poco fue
perfeccionando, unido a lo anterior estaba su "entrenamiento" en
realizar dichas actividades cada vez con mayor destreza, de
ahí que fuera también perfeccionando su capacidad
física, sin embargo no existía un maestro u
entrenador para corregir las fallas en que incurrían,
estas debían ser pulidas en medio de la actividad diaria
con una sola meta por cumplir, alimentarse.
La Cultura Física se desarrolla junto a la
transición histórica que vive el hombre a
través de las diferentes civilizaciones, marcado por la
necesidad de este hombre en adquirir habilidades que le
garanticen salud, bienestar y destreza, su evolución
está influida por la cultura a la que pertenezca y por la
interacción del mismo con la sociedad, mientras mas se
construían edificaciones y los pueblos pasaban a ser
ciudades mas se necesitaba de la comunicación entre las
mismas ya fuera por mar o por tierra, todo ello requería
de hombres con aptitudes.
El ambiente físico de la sociedad primitiva
requería que se tuviera una buena capacidad física.
Por ejemplo, las inclemencias del tiempo, las cuevas como
albergue, poca ropa para protegerse del frío y otras
condiciones primitivas demandaban una apropiada fortaleza
muscular, capacidad explosiva, agilidad, entre otras cualidades
físicas. El ser humano primitivo pudo subsistir a estas
condiciones de vida adversas debido a su gran nivel aptitud
física; fue posible este desarrollo físico por la
activación constante de sus sistemas orgánicos,
tales como sistema cardiovascular, sistema respiratorio y sistema
osteomioarticular, jugando un papel preponderante además
el hecho de haber alcanzado finalmente la posición
erecta.
Conforme las poblaciones primitivas fueron evolucionando
socialmente, así como las maneras de controlar su
ambiente, de la misma manera fue cambiando también la
actividad física. Fueron evidentes las transformaciones en
los juegos y deportes según se evolucionaba a
través de las diferentes épocas Eolítica,
Paleolítica y Neolítica. Sin embargo, había
poca necesidad para actividades físicas organizadas en
esta sociedad primitiva.
Desarrollo
En la antigua Roma los guerreros eran confinados durante
meses de cara al primer combate, recibían una
preparación física rigurosa y alcanzaban a dominar
diversas habilidades, surge de esta forma la posibilidad de
compararlos entre si, nace la idea de enfrentarlos en
competición y con ello los Juegos Romanos; todo un alarde
de superioridad física entre los hombres, amén de
arriesgar hasta sus propias vidas, no existían las
necesarias reglas que humanizarían esta práctica de
deportes en la actualidad, no se les permitía a las
mujeres participar, tampoco se contaba entonces con medios para
aumentar el rendimiento deportivo, flagelos como el dopaje que
hoy enajenan la práctica sana del deporte.
Debemos destacar que en Roma se produce una ruptura
entre los ejercicios atléticos y los ejercicios
higiénicos, los jóvenes romanos solo frecuentaban
el anfiteatro como espectadores dejando estas prácticas en
manos de profesionales que eran reclutados en los pueblos
bárbaros, ellos concebían el deporte como parte del
entrenamiento militar y no su utilidad en el tiempo libre como
juego, es decir, no se explotó el aspecto lúdico
del mismo.
Los romanos no creían en la belleza y
simetría del cuerpo, ni en la armonía o el
desarrollo equilibrado del organismo, se enfatizaba en la
violencia del juego, el derramamiento de sangre y hasta la muerte
de los gladiadores, sin embargo se cultivaba al mismo tiempo el
respeto por el honor de los que competían. En el plano
médico fue Galeno quien determinó la importancia de
tomar el pulso así como relacionarlo con la actividad
física de forma coherente, el junto a Asclepio, Esculapio
para los griegos, constituyen los máximos exponentes de la
medicina en esta sociedad.
En cambio la sociedad de la antigua Grecia, considerada
como la cuna de la cultura occidental, tuvo un carácter
dinámico y progresista al reconocer la importancia de
educar al individuo integralmente, concentrando sus esfuerzos en
el desarrollo del intelecto a través de las
matemáticas, la poesía, la literatura, la historia,
la oratoria y la filosofía a la par de la
perfección y logros en el plano físico.
Los atenienses conferían gran importancia al
desarrollo simétrico del cuerpo, cultivaban la belleza
corporal e intelectual, siendo los primeros en establecer una
educación integral para el individuo en la sociedad tanto
mentalmente como físicamente, a ellos debemos el aforismo
"una mente sana en un cuerpo sano", el cual representa
la meta educativa a alcanzar por todos y expresa de forma
inmejorable el balance esencial requerido como lo mejor en la
calidad de la educación de la sociedad
ateniense.
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