Lo ético en el pensamiento del Che

"Si hace falta un paradigma, si hace
falta un modelo, si hace falta un ejemplo a imitar, son
imprescindibles hombres como el che"

Fidel

Resumen

El presente trabajo tiene como objetivo valorar las
ideas del Che en su concepción del hombre nuevo y
demostrar mediante ejemplos lo ético del pensamiento y su
actuación.

Para el Che lo más importante era el hombre, el
ser humano, sus reflexiones sobre este tema retoman una vigencia
inusitada ya que del hombre nuevo depende la estabilidad del
mundo, su igualdad y la justicia social. Las anécdotas del
Che sirven de guía y de ejemplo en la formación de
valores en las presentes y nuevas generaciones

El pensamiento del Che constituye un rico manantial de
ideas y soluciones, de fórmulas socialistas para la
construcción de la nueva sociedad.

Introducción

La Esencia del pensamiento del Che radica en su
Ética. Por razones de profundización y de
especialización, los estudiosos del Che han presentado, en
los últimos años, investigaciones sobre sus
concepciones económicas, políticas, militares,
Artístico cultural, etc. Ahora bien el referente
aglutinador de todas esas posibles vertientes del pensamiento del
Che es lo ético. No hay un solo planteamiento que no tenga
como punto de partida y de llegada al hombre, al interés
humano . De ahí la esencia ética de su
producción intelectual. Es el componente ético el
elemento que le da integridad al pensamiento del Che.

La ética parte de la existencia en la historia de
distintos sistemas morales, se pude concebir como la "moral
pensada". Su valor como teoría consiste en la
descripción, explicación y enseñanza de la
moralidad. La Ética busca una excelencia, una verdadera
humanidad, lo que se opone a la Ética es el olvido de la
humanidad o su desprecio. La Ética sistematiza los
conocimientos obtenidos en sus diferentes ramas, y cumple un
papel metodológico con respecto al grupo de ciencias
vinculadas con el estudio de la conducta y la educación
moral del hombre.

La ética puede entenderse como el conjunto de
principios que guían al hombre en el proceso de su
actividad y el comportamiento que este asume en el contexto de
una comunidad.

El Che no nos dejo un tratado acerca de sus concepciones
éticas. Sus puntos de vista al respecto aparecen en sus
discursos y trabajos escritos en los que el fortalecimiento de la
conciencia, el desarrollo de la espiritualidad, el papel de la
subjetividad constituyen coadyuvantes indispensables del proceso
revolucionario, por lo que quedaron marcadas en su paso por la
vida.

En nuestros días las reflexiones visionarias del
Che cosechadas durante su vida de combatiente y constructor de la
nueva sociedad, sobre la educación de la masa en
particular sus tesis acerca del hombre nuevo, retoman una
vigencia inusitada.

Cuando nos adentramos en el pensamiento ético del
Che rápidamente nos damos cuenta de que

su núcleo central esta constituido por la
concepción del hombre nuevo y de su correspondiente
formación. Se trata de la producción y auto
producción del sujeto que hará posible la
estructuración de un mundo de equidad y de injusticia
social. Tan importante es este hombre nuevo, negación
dialéctica del hombre enajenado, que si no se concreta en
la misma medida que las transformaciones de las circunstancias
socioeconómicas, el proyecto liberador no será
viable. Al decir del Che: "Para construir el comunismo
simultáneamente con la base material hay que hacer al
hombre nuevo".

Con este trabajo perseguimos los siguientes
objetivos:

• Valorar las ideas en su concepción del hombre
  nuevo.

• Demostrar mediante ejemplos lo ético del
  pensamiento y la actuación del Che.

Desarrollo

El Che es el pensador contemporáneo al que se le
vincula con más fuerza la concepción del hombre
nuevo a pesar de no ser el primero en hablar de esta
concepción .El Che con una visión dialéctica
parte del criterio de que el hombre nuevo se forja en el crisol
de la práctica revolucionaria a partir del hombre alienado
que genera la vieja sociedad.

Para el Che el hombre nuevo no es un estado que se
alcanza, no es una estación a la que se arriba, no es una
graduación que se concreta. Es un camino, un movimiento un
proceso que implica validar esta condición de manera
cotidiana. Nadie se gradúa definitivamente de hombre
nuevo; se participa de ese proceso, se está en ese camino
en la medida en que el ser humano, individualmente considerado,
responde a los problemas "golpeantes" de su tiempo en una actitud
participativa, crítica y comprometida. No se trata de
establecer un signo de igualdad entre el hombre nuevo y el hombre
perfecto. El hombre perfecto no ha existido ni existirá
jamás, el hombre nuevo según el Che, está
presente en todas aquellas individualidades, de carne y hueso,
que trabajan, luchan y mueren dìa a dìa por lograr
un mundo de justicia y equidad y por avanzar hacia "la
última y más importante ambición
revolucionaria que es ver al hombre liberado de su
enajenación.