Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Manual de control médico de la actividad física (página 4)



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9

11- Los shock traumáticos son muy comunes en el
deporte. Ponga ejemplos y explique que primeros auxilios ud debe
de aplicar en los distintos casos.

12- Un atleta que producto de estar mucho tiempo
practicando la inmersión acuática lo sacan a la
superficie con síntomas de asfixia presenta
irritación en el conducto auditivo externo, tiene
pérdida de la orientación del espacio
anterior.

12.1- De acuerdo a los síntomas descritos
anteriormente qué tipo de shock es el que se
presenta.

12.2- ¿Qué primeros auxilios ud debe
prestar como entrenador? Argumente su respuesta.

12.3- ¿Qué medidas profilácticas
debe tomarse para evitar un shock como el descrito en esta
pregunta?

13- Un nadador (A) presenta los siguientes
síntomas (se encuentra pálido, tiene tinte verdoso
de la piel y en la cara, sudor frío, abundancia de saliva,
náuseas, debilidad general, sensación de pesadez en
la cabeza, mareos, etc). Después aparecen los
mitos, al mismo tiempo soñolencia, estado
deprimido, apatía, olvido, etc.

13.1- ¿De qué afección
patológica padece el atleta? Argumente su
respuesta.

13.2- ¿Qué primeros auxilios usted debe
brindarle ante estos síntomas?

13.3- ¿Qué medidas profilácticas
deben de aplicarse para que no ocurran estas
patologías?

14- Si se aplica una metodología irracional del
entrenamiento deportivo deben aparecer dos patologías
deportivas muy parecidas.

14.1- Mencione el nombre de las mismas.

14.2- ¿Como usted puede diferenciar ambas
patologías. Argumente su respueta.

14.2- ¿Cómo pueden eliminarse estas
patologías?

 

Encuentro No 4

Tema I: Generalidades Salud y
Enfermedades

Contenido:

Traumas y lesiones en la
actividad deportiva,
músculos, soma, tendones (tendinitis)
y lesiones SNC Nocaut y Nardam. Contusión y
convulsión. Lesiones medulares

Objetivo: Identificar los distintos tipos traumas que
se puedan presentar durante la práctica de actividades
físicas, así como sus características,
asociando los traumas de SNC a distintos eventos propenso a so
ocurrencia.

4.1.- Lesiones y enfermedades de los músculos,
tendones y ligamentos.

4.1.1.- Distensión, ruptura completa e incompleta
de los músculos y tendones.

El tejido muscular es muy elástico pero es
susceptible a la ruptura, el tejido conjuntivo es rico en
filamentos colágenos, casi no cede a la distensión
y la tolera mejor sin sufrir la ruptura.

Los filamentos musculares están envueltos por una
membrana que se llama sarcolema y con la ayuda del endomisio o
perimisio interno se unen entre sí para formar los manojos
musculares.

En el alargamiento del músculo que no está
contraído, los elementos del tejido conjuntivo previenen
la cesión del mismo, si la distensión es excesiva,
antes que nada se lesiona el tejido conjuntivo (sarcolema y
endomisio) y después el músculo.

El endomisio está compuesto de fibras colagenosas
delgadas y frágiles entre las cuales están
distribuidos los vasos sanguíneos, numerosos capilares y
receptores nerviosos sensitivos; sus lesiones (rupturas) van
acompañadas de hemorragias y son muy dolorosas.
En la
localización de la lesión en esta región
puede observarse una verdadera distensión de manojos
colágenos en el sarcolema y endomisio ("distensión"
del músculo) sin violación de la integridad
anatómica.
Esta distensión puede tener lugar en
el vientre muscular, pero con más frecuencia se produce en
la parte del paso de los músculos a los
tendones.

El diagnóstico de estas verdaderas distensiones
se fundamenta en el análisis del mecanismo del
surgimiento de la lesión
: aparición del dolor
en los músculos flexores cuando se efectúa la
máxima extensión o al contrario en los extensores
con la máxima flexión, que se observa cuando la
amplitud de los movimientos sobrepasa lo normal. En estos casos
solamente se observa dolor limitado en la palpación de la
zona lesionada sin ninguna otra alteración ostensible. Las
funciones propias de los músculos correspondientes, no
están violadas y la amplitud de los movimientos en las
articulaciones cercanas no está limitada.

La ruptura del tejido muscular se observa cuando al
momento de una contracción activa muscular se recibe
cualquier tipo de golpe o ésta se distiende (levantamiento
de peso; en lucha, resistencia inesperada, retención de la
pelota al momento de efectuar el golpe en fútbol, etc.).
Por estos mecanismos traumáticos pueden romperse
determinadas fibras musculares, o manojos o músculos
completos, pueden también producirse rupturas completas o
incompletas de los tendones y distensiones de las
aponeurosis.

La ruptura de los músculos se observa con menos
frecuencia de lo que muchos consideran. Con más frecuencia
se lesionan los músculos largos, además el lugar
más vulnerable es la parte del paso de los músculos
a los tendones. Las rupturas más frecuentes son las de los
músculos gemelos al pasar al tendón de Aquiles. Con
mas frecuencia se lesionan los músculos que ya
están alterados patológicamente; por ejemplo,
después de alguna enfermedad infecciosa,
degeneración grasosa del músculo o después
del proceso inflamatorio crónico local, etc.

La ruptura completa de los músculos a
veces se observa al recibir un golpe fuerte sobre un
músculo contraído, por ejemplo, en el golpe por el
zapato del futbolista sobre el músculo cuadriceps femoral
contraído.

Al momento de la lesión del músculo o el
tendón, el deportista siente un dolor agudo,
acompañado de la violación de las funciones. En los
movimientos el dolor se aumenta. Posteriormente aparece el
equimosis. al palpar, si solamente están lesionadas
algunas fibras o manojos musculares, es muy difícil
revelar el defecto muscular. Si ésta tiene lugar, la
ruptura es ocupada rápidamente por la sangre. Solamente se
determina dolor a la palpación, el aumento de la dureza
muscular está condicionada por la contractura dolorosa
reflexógena y la hemorragia. Si hay una ruptura
completa e incompleta considerable se observa un hundimiento de
la piel en el lugar lesionado, que se aumenta en una
tensión activa.

Al prestar los primeros auxilios es necesario darle una
posición elevada a la extremidad, rociarle cloruro de
etilo y colocarle una venda compresiva con hielo. En una herida o
ruptura considerable de los músculos o los tendones es
necesario la inmovilización en la posición que
acerca lo más posible los extremos del músculo
lesionado. En las rupturas completas de los músculos y los
tendones es necesario el tratamiento
quirúrgico.

Los casos que no exijan tratamiento quirúrgico,
dentro de las 24 horas o más (depende de la gravedad)
después de las lesiones se aplican diferentes
procedimientos fisioterapéuticos (corriente de alta
frecuencia, diatermia, lámparas, parafina, ultrasonido,
etc.). Es muy importante el comienzo temprano de las tensiones
activas ligeras para los músculos lesionados,
después se le aplican pequeñas amplitudes de los
movimientos activos y gradualmente se aumenta la
carga.

Después de la ruptura completa o incompleta de
algunas fibras y manojos musculares y tendinosos se permite el
retorno al entrenamiento pasado 14-21 días de acuerdo con
la gravedad de la lesión, el criterio médico
y con las mayores precauciones. En una ruptura completa del
músculo o el tendón hay que tener mucho cuidado
para retornar a los entrenamientos; después de la
operación deben pasar 3-4 meses.

En las rupturas incompletas de algunas fibras
musculares, que se manifiestan pasado algun tiempo después
de las clases por el dolor local moderado en la
contracción muscular y por la limitación de la
amplitud de los movimientos en el segmento lesionado, el retorno
a los entrenamientos se permite pasados 4-5
días.

Con frecuencia en las lesiones de los músculos y
los tendones (y también los ligamentos) a veces,
equivocadamente se da la posibilidad al deportista de continuar
participando en las competencias. Para esto en el lugar de la
lesión se introducen novocaína, cortisona, se dan
masajes y en la extremidad lesionada se colocan vendas, que
permitan continuar la competencia. Todos estos métodos no
son fisiológicos, lo único que necesita el
deportista en este tiempo es reposo. Todos estos recursos le
permiten al deportista continuar la actividad motriz, esto es
"doping" quirúrgico, según lo definió
Herbert Groh.

Con frecuencia estos recursos provocan diferentes
complicaciones: traumas de repetición más graves,
miositis osificantes, etc.

4.1.2.- Distensiones y rupturas completas e
incompletas de los ligamentos.

Los ligamentos de las articulaciones están
compuestos de fibras colágenas poco expansibles, de poca
elasticidad, pero muy difíciles de romper.

Se diferencian tres tipos de lesiones de los
ligamentos de las articulaciones. Con frecuencia nosotros
hablamos de las distensiones de los ligamentos, pero en realidad
la distensión tiene lugar muy pocas veces o en general no
existe, ya que inclusive en la distensión de 1er.
grado
tienen lugar las rupturas completas o incompletas de
algunas fibras colágenas y ruptura de los
capilares.

En el examen se nota un dolor insignificante en los
movimientos y en la palpación de los ligamentos
lesionados, pequeña hinchazón, principalmente en el
lugar de la inserción de los ligamentos a los huesos. La
continuación de las clases de ejercicios físicos es
posible, pero no es recomendable.

En el 2do. grado de la lesión de los
ligamentos, tienen lugar las rupturas completas o incompletas de
la región de su inserción y ruptura de un
número considerable de capilares. En el exámen se
determina la hinchazón manifiesta en la parte de la
inserción de los ligamentos a los huesos, el dolor a la
palpación y la tirantez de los ligamentos, alguna
inseguridad de la articulación, limitación y dolor
durante los movimientos en la articulación; en las
lesiones de las extremidades inferiores se viola la
función de apoyo. La continuación de los ejercicios
después del trauma es imposible.

En el 3er. grado de la lesión tiene lugar
el desprendimiento de la capa cortical del hueso en la parte de
la inserción del ligamento (fractura por arrancamiento),
la ruptura de gran número de capilares y de vasos menudos.
En el examen se determina: gran hinchazón a consecuencia
de la hemorragia, la cual podemos ver como aumenta, dolor agudo
en la región del desprendimiento al palpar o tirar de los
ligamentos lesionados y flojedad de la articulación. Las
funciones de la articulación están violadas
agudamente, la continuación de los ejercicios es
imposible.

Al prestar los primeros auxilios en relación con
la lesión de los ligamentos, antes que nada es necesario
disminuir la hemorragia, provocada por la ruptura de los
capilares y los vasos auxiliares.

Para esto se aplica frío (agua fría,
hielo, pulverización de cloruro de etilo) se coloca una
venda compresiva y en el segundo y tercer grado de las
distensiones se inmoviliza la extremidad con yeso.

En la distensión de primer grado pasadas las 24
horas se indican procedimientos fisioterapéuticos
(lámparas, baños, diatermia, párafina,
etc.). E1 término medio del tratamiento de la
distensión de primer grado es de 5 días. En este
caso las clases de deporte pueden restaurarse pasados 7-10
días. Durante 2-3 semanas para evitar las repeticiones de
las lesiones hay que vendar la articulación durante los
entrenamientos.

En el tratamiento de las distensiones de 2do. grado,
además de las medidas indicadas anteriormente durante 7
días se coloca el yeso; el cual lo cambian por una venda
compresiva. A partir del cuarto día se dan procedimientos
fisioterapéuticos como en las distensiones de 1er. grado.
El término medio de tratamiento hasta la
restauración de los entrenamientos es 21
días.

En las distensiones de 3er. grado de los ligamentos
después de prestar los primeros auxilios se hace un
bloqueo de alcohol-novocaína (10-25 ml. de solución
de alcohol-novocaína en la parte de la lesión). En
la hemartrosis (sangre en el interior de la articulación)
se hace la punción de la articulación. El yeso se
coloca de acuerdo a la gravedad de la lesión de los 14-21
días. Al cuarto día después del trauma se
indican procedimientos fisioterapéuticos (baños de
calor, parafina, gimnasia terapéutica, etc.). El
término del tratamiento no es menos de un mes. Al retornar
a los entrenamientos, pasadas 4-8 semanas después del
trauma, es obligatoria la aplicación de las vendas
elásticas ortopédicas para cubrir la
articulación lesionada.

En la ruptura de los ligamentos, especialmente de la
articulación de la rodilla, se observa flojedad y la
violación de la capacidad de apoyo de la
articulación. En estos casos es necesario el
restablecimiento del aparato ligamentoso por la vía
operatoria, a pesar de que después de esto, la capacidad
de trabajo deportivo queda más o menos baja.

4.1.3.- Enfermedades de los músculos y los
tendones.

4.1.3.1.- Miositis aguda.

Es la inflamación de los
músculos, donde aparecen los dolores en los movimientos
y en la palpación, que aparecen en las clases de
ejercicios físicos en el período inicial de
entrenamiento intensivo, son un fenómeno
regular.

Los dolores se localizan principalmente en
los grupos de músculos que llevan una carga fundamental. A
medida que continúan los entrenamientos, los dolores del
enfermo pasan rápidamente.

En algunos casos a pesar de la rebaja de la
intensidad de los entrenamientos, los dolores aumentan y
comienzan a sentirse no solamente al realizar los movimientos y
palpaciones, sino también en reposo. En la
palpación la consistencia de los músculos es casi
cartilaginosa. Al mismo tiempo aparece la sensación de
quebrantamiento general y la limitación considerable de
los movimientos provocados por los dolores y el empeoramiento de
la elasticidad de los músculos.

En estos casos la causa de la miositis es
la falta de preparación de los alumnos para la
ejecución de las cargas musculares de gran intensidad, y
en particular, la falta de preparación para una corriente
intensiva de los procesos metabólicos en los
músculos. También tiene lugar por los desechos de
los músculos, por los productos metabólicos que no
han terminado de oxidarse, provocando fenómenos de
intoxicación local (en los músculos), y
después general (se siente quebrantamiento y aumento de la
temperatura del cuerpo).

La rebaja aguda de la carga o un descanso corto
completo, baños calientes o duchas, procedimientos
calóricos, baños de vapor y especialmente masaje
deportivo moderado por su fuerza y de larga duración,
permiten liquidar rápidamente los fenómenos
dolorosos.

4.1.3.2.- Miositis osificante.

Se llama así a la osificación parcial
de los músculos
. Señal de osificación
temprana, es la aparición de una pequeña
limitación de los movimientos en la articulación,
que se encuentra cerca del lugar de la lesión de los
músculos en la radiografía y se determina por un
oscurecimiento en la parte del músculo correspondiente. La
presión de esta región provoca el dolor, en la
palpación se determina el endurecimiento. Con frecuencia
este proceso se desarrolla dentro de algun tiempo después
de haber pasado el trauma deportivo de los músculos
(contusiones, rupturas parciales o distensión).

En determinados casos la miositis osificante se observa
después de lesiones reiteradas. El proceso de
formación del tejido óseo hay que considerarlo como
consecuencia de la metaplasía del tejido conjuntivo
(perimisio).

A medida que progresa el proceso de osificación
la amplitud de los movimientos en la articulación se
disminuye más y en la placa se ve la sombra de tejido
condensado.

En los deportistas con frecuencia se encuentra una
osificación parcial en el músculo braquial y
aductores del muslo y del musculo cuadriceps. En la lesión
de los músculos braquiales, la amplitud de los movimientos
en la articulación cubital disminuye rápidamente
hasta una contractura completa. En la osifícación
de la parte media del cuadriceps, aumenta rápidamente la
contractura de la extensión en la rodilla. Cuando hay
sospecha de miositis osificante hay que alejar rápidamente
todos los factores que aumenten la irritación en la
región de la osificación. Se prohíbe la
aplicación del masaje, parafina, rayos ultravioletas,
corrientes de alta frecuencia, etc. A.U. Landa, recomienda
utilizar la inmovilización de la extremidad durante 2-3
semanas y después pasar a la gimnasia terapéutica y
la aplicación de calor (lámparas) durante 15-20
minutos. También se aplica electroforesis de cloruro de
sodio (30-40 minutos) radioterapia y baños de
radón.

En los casos en que el tratamiento conservador no de
resultado se acude al tratamiento operatorio.

En la mayoría de los casos esta enfermedad
termina con la invalidez deportiva.

4.1.3.3.- Peritendinitis crepitante y tenosinovitis
aguda.

En la ejecución de una carga deportiva intensa de
larga duración: carrera de larga distancia, muchas horas
de entrenamiento en remos, tenis, esgrima, etc., a veces surge el
sentido de incomodidad de los movimientos en la
articulación; y después el dolor (dificulta el
movimiento). Al terminar las distancias o el entrenamiento el
dolor aumenta y durante las horas posteriores éste se
intensifica. A1 mismo tiempo, aparece gradualmente la
hinchazón. Estos dolores y la hinchazón se
encuentran en la parte dorsal de la mano y el tercio distal del
antebrazo, en los tenistas, esgrimistas y remeros; en la parte
del tendón de Aquiles en los corredores y futbolistas; en
la parte dorsal del pie y el tercio dístal de la
superficie anterior de la pierna en los esquistas y
corredores.

En la peritendinitis crepitrante, la
presión de los tendones provoca un estado doloroso
considerable. En la parte de la hinchazón, en la
palpación se siente el llamado "crujido de nieve",
provocado por la frotación de los tendones desplazados
o movilizados sobre los tejidos exteriores.
"El crujido de
nieve" aparece solamente en aquellas partes donde los tendones
están privados de vaina y están envueltos por
tejido conjuntivo poroso.
Se le conoce también con el
nombre de tendinitis, sinovitis seca y crepitante.

Las causas del desarrollo de esta enfermedad pueden ser:
preparación insuficiente del deportista, clima
desfavorables (frío, agua, nieve, aire) provocando un
enfriamiento local; zapatos estrechos, mojados o
incómodos; el uso en el tenista o el esgrimista de
raquetas o armas que no sean las habituales, mas pesadas;
esquís con correas malas; etc.; así como la
temprana incorporación a los entrenamientos y a la
participación en competencias después de poco
tiempo de haber rebasado una enfermedad (gripe, angína,
etc.).

La tendovainitis o tenosinovitis surge en las
partes donde hay vaina tendinosa, en las cuales durante un largo
trabajo se agota el líquido sinovial. La frotación
lleva a la lesión de la superficie interna de las
envolturas tendinosas, a la aparición de hemorragias
punteadas y después al edema e inflamación
aséptica. En esto los tendones se aprietan y se dificulta
el movimiento en la vaina.

En el tratamiento de la paratenovitis crepitante,
tendovainitis (tenosinovitis) antes que nada es necesario
garantizar la inmovilización de la articulación
correspondiente con una férula de yeso de quitar y poner,
en una posición ventajosa (el pié en ángulo
recto con la pierna o mano en una ligera
extensión).

Un buen resultado curativo produce la aplicación
de la pomada de yodo (pomada de yoduro de potasio al 40%; 100 gr.
yodo puro 1 gr.). Esta capa grasienta de la pomada se esparce en
toda la parte hinchada y se coloca una venda de yeso. La venda se
cambia 2 veces al día. También se aplican las
lámparas de calor durante 20-30 minutos, 2-3 veces al
día.

El acceso a las clases no se permite durante 7-10
días o más.

4.2.- Lesiones y enfermedades de las
articulaciones.

4.2.1.- Lesiones peri-articulares.

4.2.1.1.- Lesiones del aparato
cápsulo-ligamentoso.

Hacemos el estudio conjunto de las lesiones de la
cápsula y de los ligamentos periarticulares por
considerarlos una sola entidad funcional.

Este aparato está constituido por haces de fibras
de tejido conjuntivo sólido con inserción en
superficies sólidas y rígidas, casi siempre
óseas móviles entre sí, que regulan sus
movimientos; es rico en terminaciones sensitivas
(corpúsculos de Ruffini) que dan cuenta a los centros de
su estado de tensión.

Debemos pues, distinguir en él dos
funciones:

  • 1. Mecánica, como aparato de
    sostén.

  • 2. Funcional, como órgano portador de
    nervios sensitivos que influyen en el tono
    muscular.

Las lesiones que se producen en el deporte en la
cápsula y ligamentos casi siempre son cerradas y pueden
ser debidas a traumatismos directos o indirectos. En el primer
caso, llamado contusión peri-articular, el agente
vulnerante actúa directamente sobre la
articulación. Para conocer el mecanismo de
producción de las lesiones por traumatismos indirecto hay
que tener en cuenta que distorsión significa el movimiento
de una articulación mas allá de sus límites
fisiológicos que ella producirá la
distensión o tensión que sobrepasa dichos
límites del aparato cápsulo-ligamentoso;
diríamos que ha sido vencida su resistencia
elástica, sobreviniendo entonces la lesión de la
cápsula o ligamentos. Estas las dividiremos en:

  • a) Agudas o inmediatas: esguinces,
    ruptura (parcial o total) y desinserción.

  • b) Crónicas o secuelas:
    calcificaciones y cicatrizaciones imperfectas con
    elongación (bostezos articulares).

4.2.1.1.1.- Lesiones inmediatas o
agudas.

Son aquellas soluciones de continuidad micro o
macroscópica producidas en un ligamento sano en el momento
de su distensión, casi siempre provocado por un movimiento
articular exagerado.

4.2.1.1.1.1.- Esguince.

Es una necrosis microscópica en el seno de un
ligamento; donde el factor nervioso (reflejo simpático,
vasodilatador y causante del dolor) y el factor humoral (para
restablecer el equilibrio físico-químico tisular)
en íntima y mutua relación desencadenan los
síntomas típicos: dolor, contractura muscular y
ligero edema (debido a la vasodilatación e hiperemia de
estasis). Toda esta sintomatología no es de
aparición inmediata y puede aparecer de 2 a 6 horas
después de la lesión. Estos síntomas que de
momento son muy pronunciados, ceden con solo el
reposo.

4.2.1.1.1.2.- Desinserción.

Son las lesiones que siguen un orden de frecuencia a
los esguinces. El dolor en las desinserciones es
simultáneo a su producción. Por pequeño que
sea el número de
fibras desconectadas de su lugar
de implantación, la capacidad funcional de la
articulación queda comprometida. El dolor a la
presión es típico en las superficies óseas
de inserción, el edema aparece rápidamente y a las
24 o 48 horas surge una equimosis que nunca es tan intensa como
en una fractura con arrancamiento. En caso de duda, debe hacerse
el diagnóstico diferencial con esta última por
medio de una radiografía. El dolor no cede tan
rápidamente como en el esguince. En el tratamiento se hace
inmovilización com yeso, el "bostezo articular"es bastante
pronunciado.

4.2.1.1.1.3.- Rupturas.

Son las lesiones que asientan en las fibras intermedias
de un ligamento o cápsula. Pueden ser parciales o
totales. También la sintomatología de las rupturas
son inmediata, como en las desinserciones y todo cuanto hemos
dichos en esta puede aplicarse aquí, con la particularidad
que el lesionado no refiere el dolor al hueso al parparlo o poner
en tensión el ligamento por medio de movimientos
articulares forzados. La importancia funcional puede ser bastante
acentuada por pequeña que sea la ruptura.

Estas lesiones son raras en los cortos ligamentos de
los tobillos y mas frecuente en los largos ligamentos laterales
de la rodilla. El tratamiento es inmovilización con yeso;
pero las rupturas totales deben ser operadas.

4.2.1.1.2.- Lesiones crónicas o
secuelas.

Bajo la denominación global de lesión
crónica calcificante post-traumática
deben
agruparse todas las enfermedades cuyo origen es una lesión
aguda de un ligamento o cápsula e incluso de otras partes
blandas con tendencia a la calcificación. Al persistir
la flogosis, la hiperemia y la acidosis en una zona de mayor o
menor extensión, el hueso comprendido en esta zona se
descalcificará; los humores locales serán ricos en
calcio, cuyo drenaje a la circulación general viene
dificultado por el bloqueo de la circulación de retorno
que exista en todo foco inflamatorio
. Lógico es pues,
que una gran parte de este calcio se deposite en la
región del antiguo traumatismo, especialmente en las zonas
necróticas,
cuya interminable resorción da
tiempo a que un proceso metabólico de tipo lento, como la
fijación tisular cálcica, pueda llevarse a cabo. La
flogosis envejece los tejidos, los hace más fibrosos, mas
gelificados y en general, estos tejidos son más ricos en
calcio.

Se describen casos de deportistas que después de
una pequeña ruptura, desinserción o esguince,
siguieron las prácticas deportivas sobreponiéndose
al dolor de la lesión durante meses y meses. Practicada la
radiografía se descubrió una
descalcificación en la inserción del ligamento
afectado, con dolores manifiestos al forzar la tensión del
mismo. Al no seguirse un tratamiento radical de
inmovilización, a los dos o tres meses apareció en
la nueva imagen radiográfica sombras óseas poco
densas en las inserciones y a lo largo del ligamento. La
sintomatología siguió siendo la misma, con
variaciones en la intensidad según el reposo relativo que
guardaron los lesionados. Estos casos pueden mejorar con
infiltraciones locales de novocaína y tratamiento con
radioterapia.

4.2.1.2.- Higromas.

Son lesiones peri-articulares que consiste en la
inflamación de las bolsas serosas que existen en algunas
articulaciones (pre-rotulina, retro-olecraneana,
subisquiática, latero-trocantérica) o en la
formación de estas bolsas en lugares donde alguna
prominencia es traumatizada por roces o presiones repetidas.
Los higromas de las bolsas serosas ya existentes tienen
también la etiología traumática de roces y
presiones repetidas (codo de oficinista, etc), pero en el deporte
vemos casos de bursitis traumática aguda de contenido
hemático que aparece inmediata y rápidamente
después de un golpe en una de estas bolsas. Lo más
frecuente es la aparición de estas bolsas después
de repetidos traumatismos sobre los lugares ya descriptos, con
inflamaciones agudas después de cada golpe recibido en la
misma y un estado crónico no inflamatorio, de
tumuración fluctuante entre trauma y
trauma.

El tratamiento puede ser médico o
quirúrgico. El tratamiento médico consiste en el
vaciamiento del contenido líquido mucinoso y la
inyección de sustancias esclerosantes, como la
quinino-urea. Cuando fracasa el tratamiento médico debe
recurrirse a la extirpación operatoria de la bolsa serosa.
Debe operarse en la fase fría y sin erosión de la
piel, ya que haciéndolo en fase inflamatoria o con
erosiones coexistentes acostumbran a infectarse o necrosarse los
bordes de la herida. Una complicación posible de los
higromas es su infección por entrada de gérmenes a
través de la piel. Esta complicación los convierte
en bursitis supurada.

4.2.2.- Lesiones intra-articulares.

4.2.2.1.- Lesiones de la sinovial.

La sinovial puede sufrir contusiones directas, con
formación de hematrosis; pero mas que sufrir lesiones, lo
que hace reaccionar de diferentes maneras en caso de sufrirlas
son los demás elementos peri e intra-articulares. Forma
una barrera de contención de las infecciones de fuera
adentro de las articulaciones. A veces se inflama al existir
lesiones internas de la articulación, produciéndose
en ellas repliegues y franjas que por sí sola pueden
molestar aún después de curadas aquellas. Por
repetidas inflamaciones se engruesa y pierde su
elasticidad
, se da a este estado el nombre de
paquisinovitis y se diagnostica por el especial ruido que
se provoca al mover la articulación afectada.

En el deporte este estado se presenta en los casos en
que se practica repetidas veces un ejercicio violento con una
articulación lesionada, con frecuentes hidrartrosis o
hemartrosis.

Otra afección producida por las repetidas
inflamaciones y consiguiente aumento de la presión
intra-articular debido a la hidrartrosis, es la hernia de la
sinovial
, a través de los tejidos
cápsulo-ligamentoso, dando lugar a los gangliones o
quistes sinoviales
, cuyas localizaciones mas frecuentes son
el hueco poplíteo en la rodilla y el carpo. Cuando estos
ganglios son causa de molestias deben ser tratados
quirúrgicamente.

Otra afección de origen sinovial es la
osteocondromatosis múltiple, o sea, la
formación a partir de la sinovial de cuerpos
libres
, que por lo general son numerosos.

El tratamiento de las sinovitis es a base de diatermia y
radioterapia. La osteocondromatosis múltiple debe ser
tratada quirúrgicamente, limpiando de cuerpos libres la
articulación.

4.2.2.2.- Lesiones de los fibro-cartílagos
intra-articulares.

Los fibro-cartílagos son formaciones
existentes en algunas articulaciones:
rodilla (meniscos),
vértebras (discos intervertebrales), hombro (rodete
glenoideo) y que aumentan la concordancia de las superficies
articulares.

Las funciones de la articulación de la rodilla se
violan considerablemente si se lesionan los meniscos. Ellos
pueden lesionarse cuando al saltar se realiza un aterrizamiento
desafortunado. Puede producirse una ruptura parcial o completa o
tener lugar el desprendimiento del menisco.

Las lesiones de la parte no vascular del menisco en la
región inmediatamente contigua a la envoltura sinovial
tiene lugar hemorragias mas o menos fuerte, presentándose
posteriormente la hemartrosis y sinovitis
traumática.

En las lesiones de los meniscos se observan los
siguientes mecanismos:

  • a) En la fijacïón de la pierna, con
    rotación forzada del muslo (futbolistas,
    esquiadores).

  • b) Extensión brusca de la pierna al
    pasar rápidamente de la posición de
    flexión profunda de piernas a la posición
    parada.

  • c) Flexión con amplitud máxima de
    la rodilla, especialmente en un relajamiento profundo al
    realizar la cuclilla.

  • d) Caída de gran altura con las piernas
    extendidas (aplastamiento de los meniscos).

Al momento de producirse el trauma, si no hay
estrangulación del menisco se siente un dolor que puede
pasar rápidamente, posteriormente se siente un
pequeño dolor al hacer los movimientos activos y pasivos
no recargados por el peso del cuerpo, y un dolor considerable en
las articulaciones recargadas por el peso del cuerpo. La
palpación de la rodilla lesionada es dolorosa y la
articulación se hincha. En 1as lesiones y estrangulaciones
del menisco entre las superficies articulares es imposible
extender completamente la pierna, es decir, se observa el bloqueo
de la articulación. La lesión del menisco rara vez
se concluye con un completo restablecimiento de la
articulación. Con frecuencia se observan las repeticiones
de las lesiones (estrangulación) del menisco. El
tratamiento operatorio más racional es la
extirpación del menisco lesionado o de la parte de la
ruptura. El menisco extirpado posteriormente se restablece por
medio de la reconstrucción de la parte de la envoltura
sinovial de la articulación que se trasladó al
lugar del menisco extirpado.

4.2.2.3.- Lesiones traumáticas del
cartíago intra-articular. (Hialino).

4.2.2.3.1.- Osteocondritis.

Son posibles en todas las articulaciones bajo la forma
de osteocondritis. Pueden producirse por tres
mecanismos:

  • a) Trauma directo.

  • b) Trauma indirecto.

  • c) Microtrauma o sobre carga.

Por trauma directo es difícil la
lesión de los cartílagos articulares, pues en casi
todas las articulaciones están muy protegidas. Es mas
corriente la lesión por trauma indirecto o
contragolpe en las distorsiones, luxaciones y movimientos bruscos
de las extremidades en el sentido de su eje longitudinal al
chocar uno contra otro los cartílagos de revestimiento
(hialino) de los extremos óseos que forman la
articulación.

Los síntomas inmediatos de una lesión del
cartílago articular son: dolor, hidrartrosis o hemartrosis
y ruido de roces al mover la articulación. Mas tarde estas
lesiones, tanto por mecanismos directo como indirecto, pueden dar
lugar a la formación de cuerpos libres
intra-articular
, por desprendimiento del fragmento del
cartílago lesionado, bañado en el líquido
sinovial y chocando con las superficies lisas del
cartílago sano. El tratamiento de la osteocondritis
traumática, sin desprendimiento del cartílago, o
cuando este no se ha constituido en cuerpo libre intra-articular
a pesar de estar algo desprendido, es a base de diatermia y
radioterapia.

Cuando sintomatológicamente existen cuerpos
libres intra-articualres, se procede a la artrotomía y
extracción de los mismos.

Las lesiones por microtrauma repetido o
sobrecarga
son frecuentísimas en el deporte,
constituyendo las artrosis.

4.2.2.3.2.- Artrosis.

La artrosis deportiva son enfermedades crónicas
de las articulaciones con uso desmedido que con frecuencia se
encuentran en los deportistas que practican durante algunos
años. La causa es la influencia sistemática de la
sobrecarga, combinada frecuentemente con la lesión de las
articulaciones. También puede estar relacionada con las
posiciones estáticas especiales, como en el geno valgo o
varo que sobrecarga a uno u otro cóndilo y la platina
tibial, ocasionando una artrosis más pronunciada en la
interlínea interna o en la externa. Por este mecanismo
puede llegar a desprenderse también porciones de
cartílagos, con la consiguiente formación de
cuerpos libres. Una sobrecarga durante largo tiempo lleva a la
compresión de los cartílagos articulares y modifica
la nutrición de los mismos ya que exprime el
cartílago y expulsa el líquido
nutricional.

El descanso entre las cargas resulta insuficiente para
el restablecimiento de la alimentación normal del
cartílago y de los procesos de regeneración
fisiológica en éstos. La elasticidad del
cartílago hialino comienza a disminuir, y deja de efectuar
su poder amortiguador. En la continuidad de grandes cargas
funcionales en el cartílago aparecen focos de
ablandamiento, fisuras, separación de capas, es decir,
surgen defectos del cartílago, e incluso el desnudamiento
de la sustancia ósea
. En la región de las
partes articulares de los huesos bajo la influencia de las
irritaciones surgen formaciones óseas anormales:
espinas, ganchos, etc. Si al mismo tiempo tienen lugar los
traumas de las articulaciones, todos los procesos indicados se
aceleran.

En la fase inicial del desarrollo de la artrosis el
deportista se queja de un gran cansancio en la
articulación y dolores sordos y molestos que lo obligan
con frecuencia a cambiar la posición de la extremidad. Por
las mañanas tiene alguna limitación de movimientos,
rigidez que se vence después de la gimnasia matutina. En
los entrenamientos se exige un calentamiento mas largo para
preparar el aparato locomotor para la ejecución correcta
de los movimientos. A medida del desarrollo de la enfermedad, en
las grandes cargas comienza a aparecer el dolor en la
articulación. La ejecución de algunos movimientos
llega a dificultarse.

La flexión y extensión completa llega a
ser imposible. Con frecuencia se nota la aparición del
crujido en los movimientos y después de cargas
considerables, la hinchazón de la
articulación.

En el examen se descubre borramiento de las prominencias
de la articulación, pequeña atrofia de los
músculos y alguna disminución de la amplitud de los
movimientos. Si apretamos la bolsa articular a la superficie del
óseo-cartílago el enfermo siente el dolor. Las
radiografías puedan ser normales o se descubren
neo-formaciones óseas en forma de espinas y
exóstosis de la parte subcondral de la
epífisis.

En los grados iniciales de la artrosis el tratamiento
fundamental es una regulación correcta de las cargas
deportivas y la exclusión de la sobrecarga. Es
recomendable rebajar la intensidad de las cargas
considerablemente durante 4-6 meses. Los tratamientos
fisioterapéuticos son muy usados: electrofóresis de
cloruro de sodio diariamente durante 25-30 días. Un mes de
descanso, repetir y así durante 2 o 3 veces o más.
También se aplican masajes, tratamiento con barro,
baños radio-activos, etc.

4.2.2.3.3.- Lesión de los ligamentos cruzados
de la rodilla.

En los traumas de la articulación de la
rodilla con frecuencia tiene lugar la lesión de los
ligamentos cruzados internos. En estos puede tener lugar la
ruptura completa e incompleta. Estos pueden combinarse con otras
lesiones de la articulación como sinovitis, hemartrosis,
etc.

4.2.3.- Luxaciones.

Se llama dislocación o luxación al
desplazamiento anormal de los huesos en las articulaciones,
debido a un movimiento que va mas allá de los
límites fisiológicos perdiendo la relación
anatómica las superficies de la articulación de
forma total o parcialmente
. Como regla, la bolsa de la
articulación se rompe, se lesionan considerablemente los
músculos exteriores, y a veces el aparato
vascular-nervioso. En los hombres las dislocaciones se encuentran
3-4 veces más que en las mujeres. En las extremidades
superiores tienen lugar el 92 % de todas las dislocaciones (51.8
% en la articulación del hombro y 27.3 % en el
codo).

Con frecuencia la victima nota que al momento de la
lesión oyó el crujido en la articulación. Se
queja de dolores fuertes en la parte de la articulación y
se ve imposibilitado a mover la extremidad de la
articulación lesionada.

En comparación con la otra extremidad se nota el
cambio de la forma de la articulación: el hueso desplazado
forma una eminencia bien visible y palpable, en el lugar de la
articulación habitualmente aparece un hundimiento. Con
frecuencia toda la extremidad adopta una posición
incorrecta y la prueba de cambiar esta posición provoca un
dolor agudo y una resistencia elástica. Las dislocaciones
surgen a consecuencia de realizar un movimiento desmesuradamente
amplio, de uno u otro segmento de las extremidades en la
articulación o a consecuencia de un golpe se puede salir
la extremidad de su articulación o de uno de los segmentos
de las extremidades de su articulación con un segmento
vecino. Con frecuencia surgen las repeticiones de las
dislocaciones en un 3,7%·

Al tener lugar la dislocación uno de los primeros
auxilios que se debe realizar es la inmovilización de la
extremidad lesionada y colocada en la posición más
moda para el enfermo. Para esto sobre la
articulación se coloca una venda y sobre ésta una
tablilla. Ni el profesor, ni el entrenador deben tratar de
encajar (reducir) la luxación; ya que una reducción
incorrecta puede traer como consecuencia la fractura de los
huesos y la lesión de los tejidos blandos y los nervios.
Los médicos son los únicos que tienen derecho
para reducir las dislocaciones
y casi siempre esto se hace
bajo anestesia general o local.

4.3.- FRACTURAS.

Se llama fractura traumática a la
violación de la integridad del hueso sano, que
surge bajo la influencia de un trauma agudo mecánico. Como
regla en la fractura se lesionan los músculos exteriores,
fascias, nervios y vasos. De esta forma la fractura es una
lesión grave, que separa al deportista de las filas por
largo tiempo.

En condiciones normales para el surgimiento de la
fractura siempre es necesaria la influencia de una fuerza contra
el hueso, que sobrepase la fuerza de resistencia del tejido
óseo. Esta fuerza puede ser un golpe con un bate, disco,
bala, caída, al realizar un movimiento hacia delante,
caerse y meter la pierna en un hueco, etc.

Las fracturas se distinguen en completas e incompletas o
fisuras, cuando el vínculo entre las partes del hueso no
está totalmente violado. También pueden ser
fracturas abiertas (con lesión de la piel y salida de la
rotura del hueso) y cerradas. Una gran significación tiene
la distribución mutua de los fragmentos del hueso. En
algunos casos no están desplazadas en relación unas
con otras, las fracturas sin desplazamientos son las más
favorables; hay otros casos en que hay desplazamiento de las
roturas en direcciones laterales, a lo largo, etc., son fracturas
con desplazamiento.

A veces los fragmentos se penetran unos a otros lo que
con frecuencia se observa en la región esponjosa del hueso
(fracturas enclavadas).

Por el carácter de la dirección, las
fracturas se distinguen en transversales, oblicuas, espirales y
conminutas o múltiples. También se distinguen las
fracturas intra-articulares y las
subperióstícas.

En el deporte con frecuencia se observan las llamadas
fracturas de desprendimiento en el lugar de la inserción
de los músculos al hueso. Por ejemplo, la fractura de
desprendimiento de la espina iliaca anterior o del
tubérculo de la tibia. Se observa en los corredores
jóvenes en las carreras de corta distancia en el momento
de la arrancada o en los corredores com obstáculos,
saltadores y futbolistas, en caso en que aún no han
terminado la osificación.

Las fracturas de un mismo carácter con frecuencia
surgen en iguales condiciones. Por ejemplo, el gimnasta cuenta
que se cayó de la paralela sobre la palma de la mano del
brazo derecho y al producirse esto, él sintió un
crujido en el antebrazo, antes que nada hay que sospechar de que
tiene el radio fracturado cerca de la articulación de la
muñeca o fractura de ambos huesos del antebrazo, etc. El
diagnóstico de fractura se dará basado en los
siguientes datos:

  • 1) El informe de la victima sobre el mecanismo
    del trauma: la victima indica el lugar donde tuvo el crujido
    del hueso.

  • 2) En el examen se observa la hinchazón
    y deformación de la dimensión del hueso, en el
    desplazamiento de los fragmentos con frecuencia hay
    acortamiento de la extremidad.

  • 3) Presencia de movilidad patológica en
    el lugar de la fractura y crepitación (pequeño
    crujido al tratar de mover los fragmentos).

  • 4) En la palpación hay puntos dolorosos
    agudos.

  • 5) Golpeando cuidadosamente a lo largo del
    hueso se nota dolor en el lugar de la fractura.

  • 6) No hay función en las
    extremidades.

  • 7) Cambios característicos en la placa
    de Rayos X.

Como ya se dijo en las fracturas no solamente sufren los
huesos, sino los tejidos exteriores, vasos, nervios, plexos
nerviosos y claro está se altera el estado general del
organismo, espacialmente si se desarrolla una infección y
se desarrolla el proceso purulento en los huesos, es decir,
osteomielitis, la cual puede surgir tanto en una fractura abierta
como cerrada, cuando la infección se propaga por
vía hematógena. En esta zona la resistencia de los
tejidos contra las infecciones baja y hay condiciones favorables
para el desarrollo de los microbios (sangre, tejidos
dañados o muertos).

Las fracturas más graves son las fracturas
intra-articulares, porque su tratamiento exige reposo, pero si la
articulación no funciona se puede alterar la misma,
perdiendo su movilidad y pueden producirse cambios en ésta
(atrofia de los músculos, contracturas).

En los jóvenes a veces se observan fracturas
subperiósticas, que no van acompañadas ni por
desplazamiento de los fragmentos ni por crepitación, las
cuales pueden equivocadamente considerarse como contusiones. Esto
hay que recordarlo en cada caso de accidente; si por el mecanismo
de los traumas se puede sospechar la fractura, hay que prestar
los primeros auxilios como en la fractura, es decir; inmovilizar
la extremidad con la ayuda de tablillas.

Antes que nada hay que tener en cuenta, que a la victima
no se le debe quitar ni la ropa ni los zapatos, ya que esto puede
ocasionarle dolor. La excepción de esta regla es cuando se
presenten casos en que haya sospecha de una fractura abierta. En
estos casos hay que descubrir el lugar de la fractura o la herida
para colocar una venda estéril. Para no molestar a la
victima no se le quita la ropa sino se le corta.

Las tablillas son recomendables para la fijación
de los fragmentos que pueden ser diferentes, de acuerdo a la
localización de la fractura.

El valor de esta tablilla consiste en que ésta
toma cualquier forma y cualquier curvatura (en uno u otro
ángulo); también se ajusta para la
inmovilización cartones, tablas, pedazos de madera, chapas
de madera y rollo de periódicos. Lo mejor de todo es fijar
todas estas cosas a las extremidades con la ayuda de vendas,
también pueden usarse toallas, pañuelos,
cinturones, cordeles, etc. Las tablillas no se pueden colocar
directamente en el cuerpo, sino sobre la ropa o sobre algo
suave.

Hay que prestar una atención especial, para que
la punta de la tablilla no se incruste en la piel y para no
comprimir los vasos sanguíneos o los nervios que pasan
cerca de los huesos, por ejemplo, la arteria humeral, o el nervio
radial, etc.

También hay que observar el no apretar la piel
por la férula en aquellos lugares donde el hueso no
esté cubierto por los músculos suficientemente, por
ejemplo, en la parte tibial de la pierna, en los cóndilos
del hombro, etc.

La tarea fundamental que hay que solucionar por medio de
la colocación de la tablilla es fijar con seguridad los
fragmentos para hacerlos inmóviles. Esto garantiza una
disminución considerable de los dolores en general y
especialmente en el traslado de la victima y también
disminuye el peligro de las lesiones complementarias por los
fragmentos de puntas agudas.

Para esto es necesario colocar la tablilla de manera que
esté inmovilizada por lo menos por dos articulaciones
vecinas: una superior y otra inferior.

4.4.- Periostitis traumática y de
sobretensión.

A consecuencia de un fuerte trauma o repetición
del mismo (contusión del periostio), en los deportistas
con frecuencia surgen las periostitis traumáticas
(inflamación del periostio).

En los boxeadores la periostitis traumática surge
a consecuencia de un golpe sobre la cabeza o sobre el codo del
contrario, contra la superficie dorsal de los dedos de su mano;
en los futbolistas a consecuencia del golpe por el zapato del
contrario en la superficie anterior de la tibia, etc.

La periostitis traumática de las superficies
inferiores de las apófisis espinosas de las
vértebras lumbares (sobretodo 3ra. y 4ta.) puede
observarse en los clavadistas, gimnastas, luchadores,
levantadores de peso, al realizar una extensión excesiva y
las apófisis espinosas se traumatizan unas contra
otras.

En los futbolistas con frecuencia se observa la
periostitis traumática en la parte de la inserción
de los músculos adductores del muslo a los huesos pubis e
ilíacos.

Con frecuencia estas periostitis surgen a consecuencia
"de los tirones" de los tendones correspondientes, con frecuencia
en el movimiento de extensión con separación
máxima de las extremidades inferiores y apoyo del
isquión al suelo lo que condiciona dolor considerable en
la parte del perineo en la prueba de adducción del muslo.
En la palpación de la rama inferior del pubis o del
ilíaco con frecuencia se revela que los dolores a la
presión se localiza en la región del
periostio.

En caso de que haya sospecha de periostitis
traumática es necesario hacer radiografía. A veces
las placas descubren el desprendimiento de un pequeño
pedazo de hueso con periostio; y en otros casos la
estratificación del hueso y el engrosamiento de la
cortical. Estos últimos se observan con frecuencia donde
el periostio se haya traumatizado reiteradamente, ellos pueden
tener el carácter de una hipertrofia de la capa compacta
del hueso, y en otros casos surge exóstosis
traumática, es decir pequeñas neoformaciones
óseas en los bordes del hueso, espinas, ganchos, etc. La
presencia de este tipo de exóstosis con frecuencia
condiciona sensaciones dolorosas y por ejemplo si hay
exóstosis dorsal del pie, la incomodidad al anudar el
cordón de los zapatos o las botas es grande. Las causas
fundamentales de estas exóstosis de la superficie dorsal
del pie no son solamente los golpes reiterados con la pelota de
futbol en el periostio de los huesos, sino también las
pequeñas tracciones reiteradas a las cuales se someten las
partes del hueso en los lugares de inserción de los
tendones dorsales del pié en el momento de un golpe fuerte
a la pelota de futbol con la punta del zapato.

En la superficie dorsal de los huesos del pié a
consecuencia de la repetición de los traumas surgen
determinados focos de hemorragia en los tejidos contusionados e
inclusive las necrosis microscópicas de los tejidos, las
cuales son fuentes de irritación, que provocan
neoformación del hueso y consolidación, es decir,
la exóstosis.

El surgimiento de la exóstosis pronunciada
simultáneamente garantiza el fortalecimiento de la
estabilidad mecánica de la parte del hueso
correspondiente. La formación de este tipo de
exóstosis es una ilustración clara de la
posición correcta, referente a que las reacciones
patológicas a veces muy difícil distinguir de las
reacciones fisiológicas positivas.

Especialmente hay que separar la periostitis deportiva
de la sobretensión que con frecuencia sufre la tibia, y
pocas veces el peroné y la parte externa del hombro. El
primer síntoma de la enfermedad es el dolor, que aparece
en la superficie anterior de la pierna, después de un
largo entrenamiento en carrera, marcha, saltos, etc.,
especialmente en el entrenamiento realizado en terreno duro o en
otras partes.

En la superficie anterior de la pierna aparece
pastosidad de la piel y luego el edema doloroso y
duro.

En la placa radiográfica al principio no se ve
nada y después se revelan la superposición de las
capas periostales, las cuales se engrosan aún mas. Pasadas
3-4 semanas cuando los dolores no desaparecen palpando se
determina un engrosamiento compacto considerable de la tibia en
su tercio superior. En la placa las capas periostales adquieren
una forma dispuesta de un hueso concéntrico que rodea la
diáfisis. Después la intensidad del dolor disminuye
gradualmente, las capas periostales comienzan a osificarse y
mezclarse con la capa cortical. El tejido óseo pierde su
estructura, surge esclerosis. Esto se propaga por el canal
medular óseo. El último pierde su contenido y se
hace homogéneo.

Las capas periostales, la sustancia cortical y el canal
medular óseo se une en una masa compacta
esclerótica parecida a un tumor.

Tratamiento de la periostitis.

Una de las condiciones más importantes y
fundamentales del tratamiento efectivo de la periostitis
traumática aguda es el reposo y la suspensión de
cualquier tipo de ejercicios durante 12-14 -días. Al mismo
tiempo se utilizan los métodos de tratamientos siguientes:
radiación de la piel en la parte de la periostitis
traumática con rayos ultravioletas (4-5 biodosis) en una
superficie de unos 200-300 cm de manera que el foco
patológico se encontrará en el centro de la
superficie. Se dan 3-5 radiaciones (con intervalos de 3-4
días).

En la parte enferma debe colocarse una venda de
gasa.

En casos crónicos se recomiendan inyecciones de
novocaína y yodo (galvanizaciones).

En los tejidos blandos exteriores y el circulo directo
de la parte traumatizada se inyectan 15-25 ml. al 1% de la
disolución de novocaína. El curso de tratamiento
está compuesto por 1-3 inyecciones con intervalo de l
semana y 10-20 procedimientos de yodo galvanización
diarias.

En caso de periostitis por sobretensión lo mejor
es inmovilizar la extremidad con yeso durante 14-21 días.
Posteriormente se aplican radiaciones ultravioletas (3-5
radiaciones con intervalo de 4-5 días) o terapia con
corrientes de alta frecuencia.

Hay casos en que se suprima la carga deportiva durante
4-6 meses.

4.5.- Lesiones traumáticas del Sistema
Nervioso.

4.5.1.- Lesiones cerebrales.

En la práctica de los deportes se pueden producir
lesiones de los órganos del sistema nervioso como
consecuencia de diversos traumas. Entre los órganos mas
importantes que pueden lesionarse se encuentran el cerebro, la
médula espinal y los plexos nerviosos y nervios
periféricos.

Las lesiones cerebrales se pueden presentar como
consecuencias de golpes y contusiones en la cabeza, en distintos
deportes como el boxeo, ciclismo, motociclismo, hockey,
gimnástica, acrobacia, clavado, atletismo, beisbol,
futbol, etc.

La mayoría de estas lesiones se producen como
consecuencia de golpes directos en la cabeza y con menos
frecuencia como consecuencia de caídas y golpes
cefálicos con objetos exteriores. Estos traumas son
capaces de producir distintos grados de lesiones cerebrales, que
tienen una repercusión mayor o menor sobre la actividad
vital general del organismo, de acuerdo a la gravedad y el grado
de lesión.

Las lesiones cerebrales pueden dividirse en tres
grandes grupos:

  • a) Conmoción Cerebral.

  • b) Contusión Cerebral.

  • c) Compresión Cerebral.

La conmoción cerebral se presenta
generalmente a consecuencia de traumas craneales que producen una
movilización del cerebro dentro de la cavidad
craneana
, se caracteriza por una pérdida de la
conciencia inmediata y pasajera, es decir; que se produce
inmediatamente después del trauma y es de poca
duración. La victima cae al suelo sin conciencia, no
reaccionando a los diversos estímulos. Al recuperarse la
conciencia el paciente queda obnubilado y desorientado
presentando con frecuencia vómitos. En algunos casos se
produce una hiporeflexia pupilar a la luz y a la
acomodación. La piel se presenta pálida,
fría y cubierta de sudor. El pulso con frecuencia se hace
bradicárdico aunque en algunos casos puede encontrarse
taquicárdico. La respiración se hace superficial y
arrítmica y puede presentarse una hipotonía
muscular de las extremidades con rigidez de los músculos
de la nuca; así como presentarse disminución de los
reflejos tendinosos, abdominales y plantares.

Todos los síntomas observados en la
conmoción cerebral son consecuencia de los tres factores
siguientes:

  • a) Microtrastornos funcionales (espasmos
    capilares) y orgánicos (microhemorragias) de los vasos
    cerebrales que alteran la circulación sanguínea
    cerebral.

  • b) Cambios bioquímicos del tejido
    cerebral, sobre todo de la corteza ocasionados por los
    trastornos vasculares señalados en el inciso
    anterior.

  • c) Inhibición de determinadas zonas del
    sistema nervioso central consecuencia de los factores
    señalados en los incosos anteriores.

La duración de la pérdida del
conocimiento depende de la profundidad de los trastornos de la
actividad cerebral y la gravedad general del cuadro de la
repercusión de estos trastornos sobre el funcionamiento
del sistema cardiovascular y respiratorio.

La duración de la pérdida de la conciencia
puede variar entre pocos segundos y diez o veinte minutos. Una
pérdida de la conciencia que dura una hora o más
debe hacer pensar en una lesión cerebral más
grave.

La conmoción cerebral se puede presentar: en el
boxeo por golpes en la cabeza y el maxilar inferior
(mandíbula), en el futbol por choque entre dos cabezas o
al golpear el balón en gran velocidad con la cabeza, en el
ciclismo, motociclismo y gimnástica por caídas de
cabeza, etc.

En la contusión cerebral las alteraciones
cerebrales son mas graves, ya que en estos casos se produce una
lesión orgánica mayor del tejido cerebral. E1
mecanismo fundamental de la producción de la lesión
cerebral en estos casos es el contragolpe del cerebro con la
cara interna del cráneo
en los golpes fuertes sobre la
cabeza.

En la contusión cerebral la lesión
cerebral que se produce es importante y ocasiona hemorragia y
edema cerebral que produce trastornos vasculares reflejos
intensos. Todo esto provoca los síntomas cerebrales
generales: pérdida de la conciencia, vómitos,
bradicardia, bradipnea, palidez de la piel y mucosa, medriasis,
etc.; apareciendo mas tarde los síntomas focales del
daño cerebral ocasionado: monoparesia; hemiparesia,
monoplegia, hemiplegia, afasia (trastorno del habla), anisocoria
(diferencia del tamaño entre las dos pupilas), los
trastornos locales de la sensibilidad, convulsiones de un
hemicuerpo o del brazo o la pierna de un lado, pudiéndose
presentar además si existe fractura de los huesos de la
base del cráneo otorragia y nasorragia.

Si la hemorragia del tejido cerebral continúa y
el hematoma intracraneal aumenta aparecen y se intensifican los
síntomas de compresión cerebral ocasionados
por el aumento de la tensión
endocraneana.

En algunos casos de compresión cerebral los
síntomas iniciales pueden ser similares a los de la
conmoción o contusión ligera, es decir, el paciente
después de una pasajera pérdida de la conciencia
vuelve a recuperarla para posterior y progresivamente volver a
aparecer la obnubilación y aparecer de nuevo la
pérdida de la conciencia, apareciendo o aumentando la
bradicardia, la cefalea, los vómitos, las paresias de las
extremidades, la dilatación pupilar del lado del hematoma,
el nistagmus, el estrabismo y la arreflexia pupilar,
violándose las funciones del sistema cardiovascular y
respiratorio. Por tal motivo, es necesario hacer hincapié
que entre la producción del trauma y la aparición
de los síntomas graves de la lesión cerebral
(hematoma endocraneal, hipertensión endocraneal) puede
transcurrir un tiempo más o menos largo en que el paciente
parece recuperarse y sentirse bien. Es por esto que en todo
traumatismo craneal hay que mantener la observación
médica durante un tiempo prudencial.

En una pelea de boxeo, un boxeador fue noqueado por un
golpe en el maxilar inferior, recuperándose
rápidamente después del noc-kout. Como el boxeador
se sentía bien y no mostraba síntoma alguno de
daño cerebral importante se le permitió ir a su
casa después de la pelea, una vez en ella se acostó
y se quedó dormido. Este boxeador murió esa noche
por hemorragia cerebral que provocó un hematoma
endocraneal.

Los hematomas se producen frecuentemente por fractura de
los huesos de la base del cráneo en diversos deportes: en
la gimnástica por caída desde los aparatos, en el
boxeo como consecuencia de golpes en la región
temporoparietal y en el ciclismo, motociclismo, etc., por
caídas.

Los recursos de primeros auxilios de estas lesiones
cerebrales son: acostar al lesionado con la cabeza algo levantada
y colocar compresas frías o bolsa de hielo sobre la
cabeza, en casi todos estos casos es necesario hospitalizar
rápidamente al lesionado, transportándolo en
vehículos apropiados (ambulancia) donde se le garantiza el
máximo de reposo en el traslado.

Solamente en caso de ligera conmoción cerebral
como en el boxeo después de un nockout ligero puede
permitírsele al paciente regresar a su casa
acompañado; y cuando exista la vigilancia de un familiar
que pueda despertarlo periódicamente durante el
sueño y la posibilidad de su rápido traslado al
hospital si aparecen los síntomas señalados. La
reanudación de la práctica deportiva de los atletas
que han presentado lesiones cerebrales solo puede aceptarse si se
ha producido el mas completo restablecimiento lo que solo es
posible determinar por un cuidadoso examen neurológico de
un especialista.

Nockout y Nock-down.

En el boxeo se entiende por nockout cuando el
boxeador a consecuencia de un golpe cae sobre la lona sin
conciencia y no puede continuar la pelea hasta el conteo de diez
segundos. Por nock-down se conoce cuando el boxeador a
consecuencia de un golpe pierde el equilibrio y apoya alguna
porción de su cuerpo; además de la planta de los
pies sobre la lona, generalmente una o las dos manos.

El nock-down se produce generalmente como consecuencia
de golpes que repercuten sobre el aparato vestibular.
Anteriormente hemos dicho que el nockout puede producirse por
golpes en la región epigástrica y región
precordial y hablamos sobre los mecanismos de producción
de estos nockout. Ahora vamos a estudiar el nockout que se
produce por golpes en la cabeza.

El mecanismo de la pérdida de la conciencia por
golpes en la cabeza es la conmoción cerebral ya explicada;
y la conmoción del aparato vestibular sobre todo en los
golpes del mentón y del ángulo del maxilar
inferior, que provoca una irritación refleja del cerebelo
y del tronco cerebral y produce alteración del equilibrio
y de los reflejos posturales (causa fundamental de la
caída del boxeador), así como la irritación
dentro del centro del nervio vago que produce los trastornos
hemodinámicos asociados. En esta conmoción
vestibular es característico los mareos intensos, el
estado semi-inconsciente y los trastornos hemodinámicos
ligeros.

En algunos casos de conmoción cerebral no llega a
producir la pérdida total del conocimiento ni la
caída del boxeador, presentando este solamente durante
pocos segundos un estado de enturbiamiento de la conciencia que
es el llamado nockout de pie o estado groggy. El resto de
la sintomatología de este estado es pobre y se limita a
mareos de corta duración, náusea ligera palidez y
ligera bradicardia.

Sin duda alguna, en los golpes en la cabeza que producen
el nockout se presenta más frecuentemente las lesiones
más graves y serias del cerebro. En la literatura mundial
están descritos infinidad de casos de muerte del boxeador
después del nockout a consecuencia de la contusión
y compresión cerebral por el hematoma.

Son muy indeseables también los nockout leves y
repetidos que pueden provocar también complicaciones.
Así por ejemplo en boxeadores que reciben en un tiempo
más o menos largo repetidos nockout y nock-down y se puede
desarrollar la neurosis post-traumática. Los
fenómenos de la neurosis post-traumática se pueden
presentar después de un único nockout y en general
por cualquier trauma en la cabeza en otros deportes. Esta
neurosís se caracteriza por cefalea, mareos sobre todo en
los cambios de posición del cuerpo, trastornos del
sueño (insomnio), alteraciones neuro-vegetativas, como
debilidad general, apatía, depresión y mal humor y
en algunos casos excitación, verborrea, alucinacionas y
delirios y una gran intranquilidad motriz. También en
estos casos se producen trastornos de la memoria, de la
concentración y del pensamiento.

A veces el cuadro de la neurosis postraumática se
presenta inmediato a la recuperación de la conciencia y se
va intensificando progresivamente en el transcurso de los
días, dependiendo del correcto o incorrecto tratamiento.
Un cuadro grave de neurosis post-traumática puede
desarrollarse después de recibirse varios nock-down en una
misma pelea o a continuación de varios nock-down algunos
producidos en corto tiempo, hay casos en que el cuadro
clínico rebasa los límites de la verdadera neurosis
post-traumática que aparecen síntomas que revelan
lesiones orgánicas cerebrales y trastornos locales de la
sensibilidad y los reflejos, etc.

En algunos casos (bastante frecuente en el boxeo
profesional) a consecuencia de los golpes recibidos en la cabeza
durante una actividad boxística se presenta el cuadro de
la neurosis post-traumática, a la cual se agrega
posteriormente síntomas psíquicos y
orgánicos variables que conducen a estados Parkinsonianos
"puchindrum" y hasta la demencia.

En el boxeo amateur contemporáneo se aplican
medidas y reglas encaminadas a evitar los nockout o las lesiones
cerebrales que producen.

Es necesario que el profesor o entrenador tenga
conocimientos de este cuadro de neurosis post-traumática
con el objeto de que a la menor señal o del más
leve síntoma que pueda corresponder a ese estado en uno de
sus boxeadores no le permita seguir entrenando y lo envíe
al médico para su examen.

Profilaxis del nockout.

Una medida profiláctica de fundamental
importancia para evitar el nockout consiste en el deber de los
jueces de interrumpir rápidamente el combate donde uno de
los boxeadores presente una superioridad evidente sobre su
contrincante, o cuando uno de los boxeadores se encuentre en
estado "groggy", o cuando uno de ellos o ambos no dominen la
técnica de la defensa boxística, o cuando uno de
ellos o ambos no cumplan las otras reglas del boxeo durante el
combate, como por ejemplo, pegar con la cabeza, los codos,
etc.

Estas medidas profilácticas deben aplicarse mas
rigurosamente en caso de combate entre boxeadores jóvenes
y como orientación general debe decirse que el nockout no
debe producirse entre los jóvenes.

Otras medidas profilácticas de la
lesión cerebral en los boxeadores son las
siguientes:

  • 1. No permitir el entrenamiento ni el combate
    durante un mes a todo boxeador que haya recibido un nockout
    intenso.

  • 2. En caso de nockout leve puede permitirse
    después de dos o tres semanas de haber recibido el
    nockout el reintegrarse al entrenamiento, pero no a los
    combates.

Para los jóvenes entre 16 y 18 años la
prohibición de combatir o entrenar después de un
nockout debe prolongarse hasta el cuarto mes y para los
comprendidos entre los 14 y 16 años hasta el sexto
mes.

En casos de boxeadores adultos que reciben dos nockout
en el transcurso de un período de tres meses, debe
prohibírsele pelear durante tres meses.

De acuerdo con una resolución del Congreso
Internacional de Boxeo, todo boxeador que sea noqueado tres veces
en un año debe ser suspendido del boxeo por lo menos un
año.

En todos los casos el reintegro a los entrenamientos y a
los combates debe ser autorizado siempre por el médico
después del estudio cuidadoso e individual de cada
caso.

Creemos conveniente señalar aquí las
medidas profilácticas de orden general que deben aplicarse
en los distintos deportes para evitar las lesiones cerebrales.
Estas medidas son las siguientes:

  • a) Dominio completo por el deportista de la
    técnica del deporte que practica.

  • b) La prevención de las lesiones en caso
    de caídas por la ayuda del entrenador
    (gimnástica, acrobacia); así como asegurar el
    buen estado de la pista (ciclismo; motociclismo,
    esquís, etc.).

  • c) Observaciones y cumplimiento exacto de las
    categorías de peso en los combates y peleas (lucha,
    boxeo, etc).

  • d) Control médico cuidadoso con el fin
    de no dar acceso a las competencias a los atletas que han
    recibido recientemente traumas cerebrales o han presentado
    enfermedades agudas.

  • e) El uso obligatorio de la indumentaria
    protectora específica en los distintos deportes (uso
    del casco en el motociclismo, ciclismo y hockey), uso de la
    careta y el peto en el beisbol, etc.

  • f) La exigencia del comportamiento correcto y
    caballeroso de los atletas en el entrenamiento y en las
    competencias evitando el "juego sucio".

  • g) Exigir el cumplimiento de la más
    correcta organización de los entrenamientos y
    competencias en cada deporte para evitar
    accidentes.

4.5.2.- Lesiones de la médula
espinal.

Las lesiones de la médula espinal pueden
presentarse en la práctica deportiva como consecuencia de
diversos traumas. Los deportes en los cuales estas lesiones se
presentan mas frecuentemente son: la lucha, la gimnástica,
la acrobacia, el clavado y el esquís; y a menor escala, el
ciclismo, motociclismo, futbol y hockey. Otros deportes raramente
son capaces de producir estas lesiones.

Las lesiones de la médula que podemos encontrar
como consecuencia del trauma deportivo son:

  • a) Contusión medular.

  • b) Distensión medular.

  • c) Ruptura completa o incompleta de la
    médula.

Esta última se asocia en ocasiones con la
luxación o fractura vertebral.

Los mecanismos de producción mas frecuentes de
estas lesiones son:

  • a) La distención excesiva de la
    médula, en las flexiones y extensiones del cuello que
    sobrepasan los límites fisiológicos de estos
    movimientos de la columna cervical.

  • b) La compresión o la
    estrangulación de la médula en las luxaciones y
    fracturas vertebrales.

  • c) Las lesiones vasculares de la médula
    y las meninges como consecuencia del trauma.

En la lucha, puede presentarse la distensión
excesiva de la médula en los siguientes casos:

Cuando el luchador se encuentra en posición "de
puente" haciendo una fuerte resistencia al contrario.

  • 1) Al efectuarse las "llaves", doble llaves o
    semi-nelson.

  • 2) Al ejecutar un puente rápido y hueco
    desde la posición de pie.

La distensión medular puede producirse
además en los ejercicios desafortunados de la
gimnástica, la acrobacia, el motociclismo. Las fracturas
(con o sin luxación de vértebras) de la
región cervical de la columna vertebral capaces de
lesionar la médula, pueden presentarse en las
caídas de cabeza en la gimnastica, la acrobacia, el
motociclismo y el ciclismo y por choque de la cabeza con el fondo
de la piscina en el clavado, etc.

También puede presentarse lesiones medulares por
golpes fuertes sobre la columna vertebral, como por ejemplo por
una patada fuerte en el futbol, por golpe con el martillo, en el
atletismo, etc.

Los síntomas de las lesiones de la médula
espinal dependen fundamentalmente del carácter y
región de la lesión.

En la mayoría de las lesiones de la médula
(distensión con hemorragia, contusión o ruptura
incompleta o completa), se presenta el shock medular
traumático. En estos casos, junto a los fenómenos
generales del shock ya estudiados aparecen además los
trastornos sensitivos y motores, también estudiados con
anterioridad.

En las lesiones de la porción lumbosacra de la
médula, aparece la paresia o parálisis
flácida de las extremidades inferiores (paraplegia), en
las de la porción cervical (cuadriplegia) y en las de la
parte mas inferior del segmento cervical se presenta la
parálisis flácida de las extremidades superiores y
la parálisis espástica de las inferiores con
trastornos de la sensibilidad (parestesia y anestesia). Puede
presentarse además como consecuencia de la lesión
medular trastornos que afectan a los mecanismos de la
micción y la defección.

En todos los casos en que se produce parálisis,
rápidamente aparecen los trastornos vasomotores y
tróficos; frialdad, cianosis, edema y atrofia muscular de
las extremidades; así como las escaras de decúbito
en la región sacra y en los talones.

En las lesiones de la columna vertebral que origina
hemorragia pueden constituirse hematomas que gradualmente
comprimen la médula. El paciente comienza a presentar
dolores y posteriormente y en forma gradual, aparecen y se
intensifican los síntomas de los trastornos sensitivos y
motores propios de la compresión medular que origina el
hematoma.

Como todas las lesiones de la médula espinal son
graves, es necesario conducir rápidamente al hospital a
todos los atletas en que se presentan lesiones de la columna
vertebral como consecuencia de un trauma deportivo,
debiéndose tener un cuidado extremo, para que no se
produzca flexión de la columna durante el
traslado.

La profilaxis de las lesiones de la médula
espinal en la práctica deportiva consiste fundamentalmente
en la aplicación de las siguientes medidas:

  • a) Observación estricta de las reglas en
    las competencias de lucha y cumplir rigurosamente sobre todo
    aquellas que se relacionan con la aplicación de llaves
    al cuello.

  • b) La exigencia de la mas completa
    preparación técnica de los participantes en las
    competencias de lucha, esquí, clavado y
    gimnástica.

  • c) La exigencia técnica del más
    perfecto estado de las piscinas en el clavado, de los
    aparatos gimnásticos, del trampolín de salto,
    en el esquí, etc.

  • d) Impedir el juego sucio en el futbol, hockey,
    etc.

4.5.3.- Lesiones del Sistema Nervioso
Periférico.

Entre las lesiones del sistema nervioso
periférico en los deportistas con frecuencia se observan
la neuritis y la neuralgia.

La neuritis es la inflamación de los
nervios
, que puede afectar a uno o más
nervios.

Pueden tener diversas causas: infecciosas,
tóxicas y mecánicas; siendo las de causa
mecánicas las más frecuentemente observables en los
deportistas como consecuencia de traumas deportivos diversos.
Otro factor etiológico de consideración en la
neuritis de los deportistas son los focos infecciosos del
organismo (sobre todo en dientes y amígdalas), los que se
asocian al stress de la gran actividad física que
representa el entrenamiento, incrementando grandemente la
importancia que tales focos infecciosos tienen como factor
etiológico en la neuritis.

El cuadro clínico de la neuritis comprende
síntomas generales comunes a todas, síntomas
particulares en relación con el nervio o nervios afectados
y el factor etiológico determinado.

Pueden ser afectados los nervios periféricos
sensitivos, motores y mixtos.

En la rotura completa de un nervio motor se presenta una
parálisis muscular con disminución del tono
muscular (parálisis flácida) de los músculos
inervados por el nervio lesionado, con desaparición de los
reflejos correspondientes a dicho nervio, desarrollándose
posteriormente la atrofia muscular de dichos
músculos.

En caso de rotura incompleta se presenta solamente una
paresia muscular con disminución de los reflejos
correspondientes, produciéndose también
posteriormente una atrofia muscular, pero menos marcada que en el
caso anterior.

Las lesiones de los nervios motores se pueden
acompañar de fenómenos de irritación,
produciéndose en estos casos contracciones
espasmódicas de los músculos inervados por el
nervio afectado. A veces se presenta solamente una ligera
disminución de las fuerzas y el tono muscular con ligera
atrofia.

En las neuritis de los nervios sensitivos se produce una
disminución o abolición de la sensibilidad de la
zona y órganos inervados por los nervios
afectados.

En los casos de neuritis de los nervios sensitivos que
se acompañan de fenómenos de irritación
aparecen el dolor y las sensaciones parestésicas
(sensación de hormiguéo, de quemadura, de frialdad,
de compresión, sensación de corriente
eléctrica). En ocasiones se combinan los fenómenos
de irritación y los de disminución de la
sensibilidad en un mismo caso. Como se sobreentiende, todos los
síntomas sensitivos y motores señalados se
localizan en la zona en que se distribuye en la periferia el
nervio afectado.

En las lesiones de las fibras vegetativas de los nervios
periféricos se presentan trastornos vasomotores,
secretores y tróficos en la zona inervada.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter