Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Manual de control médico de la actividad física (página 9)



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9

La radiación ultravioleta, al absorberse
por las capas superficiales de la piel, ocasiona reacciones
locales, segméntales y generales: intensifica la
circulación sanguínea y el trofismo de los tejidos,
varía la permeabilidad de los capilares y de las membranas
celulares, activa las enzimas, aumenta el contenido de sustancias
biológicamente activas en los tejidos, contribuye a la
elaboración en el organismo de la vitamina D, mejora la
asimilación del fósforo y el calcio por el tejido
óseo y normaliza la actividad del sistema nervioso. Los
rayos ultravioletas ejercen una acción desensibilizante y
lenitiva, además de estimular los mecanismos defensivos
del organismo. La radiación ultravioleta, proveniente de
fuentes artificiales de luz, compensa el estado de "hambre de
luz" que tiene lugar con frecuencia en los casos de insuficiencia
de luz solar (en condiciones climáticas como sucede en
Europa del Este).

Con el propósito de irradiar de manera
profiláctica a los deportistas se emplean los equipos
ultravioletas corrientes de acción prolongada o temporal.
Para ejercer la acción prolongada sobre los alumnos, en
las salas deportivas y demás locales se utilizan
lámparas luminiscentes (eritémicas), que irradian
rayos ultravioletas de ondas relativamente largas, en el rango de
320 a 380 lm. Estas garantizan una pequeña intensidad de
radiación ultravioleta en el transcurso de toda la clase.
Se observa un buen efecto profiláctico con el empleo de
las lámparas eritémicas en los entrenamientos
durante períodos de 3,5 – 4 meses.

Para la irradiación ultravioleta temporal se
emplean irradiadores eritémicos móviles e
irradiadores estacionarios.

En condiciones naturales de entrenamiento se observa un
buen efecto cuando se utilizan correctamente los baños de
sol y aire (es necesario comenzar por 2,5 min y después
aumentar diariamente la permanencia al sol en 2,5 min sobre las
superficies anterior y posterior del cuerpo).

En calidad de medios recuperativos pueden también
emplearse los medios de la terapia
eléctrica-lumínica, entre los cuales tenemos el
electrosueño y la electroestimulación.

La electroestimulación en la
práctica deportiva se aplica con el objetivo de acelerar
los procesos de recuperación después de
entrenamientos tensos e incrementar la fuerza muscular y la
capacidad de trabajo general. Al mejorar la circulación
sanguínea y el metabolismo en los músculos, la
electroestimulación también contribuye al
crecimiento de la masa de los músculos estimulados. Esta
se realiza con la ayuda de aparatos especiales según el
siguiente esquema: estimulación de 10 seg., descanso de 5O
seg.; duración total del tratamiento 10 min. La
electroestimulación se aplica para la recuperación
de los deportistas en el período
precompetitivo.

Para estimular los músculos atrofiados y
paréticos se utilizan ampliamente las corrientes de
impulsos de baja frecuencia tanto alternas como directas
(electrogimnasia). Además de su efecto irritante sobre el
aparato neuromuscular, las corrientes de impulsos pueden ejercer
acciones antiespasmódicas, lenitivas, bloqueadoras de
ganglios y dilatadoras de los vasos. Para la estimulación
se seleccionan aquellas formas y parámetros de corrientes
que brinden el efecto más marcado con la menor
sensación.

Ejercen un buen efecto recuperativo y sanitario sobre el
organismo, los tratamientos hídricos (frotaciones,
enjuagues, diferentes duchas, baños estáticos,
baños en piscinas y otros); así como baños
de vapor húmedo y vapor seco.

La acción fisiológica de los
tratamientos hidrico-térmicos está
condicionada, fundamentalmente, por la influencia de los
irritadores térmicos sobre la piel, que influyen de manera
refleja sobre el estado funcional del organismo. El efecto de la
irritación térmica se manifiesta tanto directamente
en el lugar de su aplicación, como sobre todo el organismo
en general.

Bajo la acción de los tratamientos
térmicos se intensifica la circulación
sanguínea de la piel y se eleva la temperatura de la
sangre (al mecanísmo reflejo de la accíón
del calor se une la influencia de la sangre calentada). En este
caso aumenta la frecuencia cardíaca (FCC) y la profundidad
de la respiración: con frecuencia disminuye la
presión o tensión arterial (PA) y se intensifica la
acción sudorífica del tratamiento térmico.
El calor contribuye al relajamiento muscular, actúa de
manera antiespamódica y lenitiva, aumenta (en los casos de
acción corta) o disminuye (en los casos de acción
prolongada) la sensibilidad del organismo.

Bajo el efecto de los tratamientos fríos
inicialmente (primera fase) tiene lugar el estrechamiento reflejo
de los vasos de la piel, la cual palidece, disminuye su
pérdida de calor y se pone fría. Seguidamente (en
el transcurso de 1 min) en el lugar de aplicación del
frío los vasos de la piel se dilatan de manera refleja
(segunda fase), y en consecuencia, la piel adquiere una
coloración rosada y se pone caliente. Si la acción
del frío se prolonga, se observa un estrechamiento de las
arteriolas, dilatándose los capilares y las venas (tercera
fase), disminuye la velocidad del torrente sanguíneo, la
piel se pone roja púrpura (incluso morada) y fría
al tacto.

El frío inhibe el desarrollo de los procesos
inflamatorios agudos, e intensifica (en los casos de
acción corta) o disminuye (cuando la acción es
prolongada) la excitabilidad de los nervios periféricos y
del SNC. Inicialmente, el frío hace menos frecuente, pero
mas profunda la respiración y, consecuentemente, hace mas
activo e intenso el metabolismo, reduce el ritmo cardíaco
y aumenta la PA (con su posterior reducción); la
aplicación local del frío disminuye las sensaciones
desagradables en la región del corazón y el dolor
en la zona del trauma (contusión, distensión
muscular, etc.). La reacción a los irritadores
fríos, así como a los calientes, se manifiesta no
solo de manera local, sino que también se extiende a todo
el organismo. La aplicación sistemática de las
influencias frías de intensidad creciente conduce al
entrenamiento y al incremento de todas las funciones de los
órganos y sistemas que participan en la
termorregulación.

Representa particular interés el empleo de
aplicaciones de hielo en la región del abdomen y el
perineo (sentado en una butaca con espaldar en declive) con el
objetivo de prevenir la fatiga. El empleo de aplicaciones heladas
resulta útil en los corredores que participan en varias
disciplinas del programa de carreras, en un mismo día. Las
observaciones demuestran que las aplicaciones frías
(durante 10-12 min) ocasionan alivios considerables; el hielo
ayuda al deportista a prepararse mejor para la próxima
arrancada; además, también se observa un efecto
psicológico positivo.

Uno de los métodos más efectivos de
terapia hídrica con el propósito de recuperar la
capacidad de trabajo deportivo es la ducha. Además
del factor de la temperatura, en la acción de la ducha
desempeña un gran papel el factor mecánico del agua
cayendo sobre el cuerpo. Su acción fisiológica
sobre el organismo depende de la fuerza de la irritación
mecánica y del grado de desviación de la
temperatura del agua de la llamada temperatura indiferente
(34-36° C).

Se distinguen las duchas de baja, media (de lluvia, de
agujas, ascendentes) y alta presión (en forma de abanico,
circular, en chorro y holandesa). Por la temperatura del agua se
distinguen las duchas frías (10-12 °C), frescas (25-30
°C), templadas (32-35 °C), tibias (36-38 °C) y
calientes (38 °G).

La ducha fría o caliente de corta duración
tonifica los músculos e incrementa el tono del sistema
vascular. La ducha caliente prolongada reduce la
excitación de los nervios sensoriales y motores e
incrementa el metabolismo. La ducha tibia ejerce un efecto
calmante.

La mayor influencia fisiológica la ejercen las
duchas en chorro (ducha de Sharko) y

la holandesa. En la ducha de Sharko se combina la fuerte
acción de la presión (2-3 atm) y la temperatura del
agua, y en la holandesa la acción de dos chorros de
diferente temperatura.

La ducha de chorro se efectúa mediante un
gran chorro de agua lanzada bajo presión desde una
manguera especialmente fijada. Para someterse a la ducha el
deportista se desviste, se moja la cabeza y la cara con agua
fría y se para a una distancia de 3-5 m, de espalda a la
ducha. Al comienzo del tratamiento el técnico baña
al deportista con un chorro abierto (temperatura del agua
30-32° C) desde las piernas hasta la cabeza, por
detrás y después por delante. Después lo
baña con un chorro concentrado por detrás, desde
abajo hacia arriba, hasta la cintura, primero a lo largo de una
pierna y, seguidamente, por la otra; se debe repetir esta
operación varias veces (dos o tres, no mas), hasta que se
manifieste una marcada reacción de enrojecimiento de la
piel. Después se dirige el chorro de agua a lo largo de la
columna vertebral, seguidamente por la derecha y por la
izquierda, desde las piernas hasta las axilas (el deportista se
coloca de costado a la ducha y extiende los brazos arriba). Para
la caja torácica se emplea la ducha en abanico; los
chorros de agua se dirigen a la región del abdomen y el
pecho. La temperatura del agua se puede disminuir de tratamiento
en tratamiento, hasta alcanzar 20° C o menos, mientras que la
presión se aumente gradualmente, llevándola hasta 3
atm. La duración de la ducha es de 1-2 min. El tratamiento
puede realizarse diariamente después del último
entrenamiento.

La ducha holandesa consta de dos flujos en forma
de chorro (frío y caliente), lanzados a una misma
presión de 2-3 atm. El deportista se somete a los efectos
tanto del agua caliente (37 -45° C durante 30-40 seg), como
de la fría (10-20° C durante 15- 20 seg). El
tratamiento comienza por la acción del agua caliente y
termina con la fría, la alternación de las duchas
se repite, de cuatro a cinco veces y la duración de cada
ducha es de 3-4 min. El tratamiento se realiza en días
alternos y es preferible alternarlo con la ducha
Sharko.

Entre los medios de la hidroterapia se encuentren los
baños que pueden ser comunes (de agua dulce,
salados, carbonatados, sulfurosos y tiocianurados), locales (de
asiento, de manos, de pies, según Gauff) y medicinales
(aromáticos, de salmuera, alcalinos, de mostaza y otros).
Por la temperatura del agua los baños de agua dulce se
dividen en fríos (inferior a 20°C), templados
(20-33°C), indiferentes (34-36°C), tíbios (37-39o
C) y calientes (40°C y mas).

Los baños indiferentes ejercen un efecto de
frescor y ánimo si la duración del tratamiento es
de 10-15 min. Ejercen acción calmante los baños con
una duración de

15-25 min. Estos baños se prescriben a
deportistas con un grado de irritabilidad elevada y que se
encuentran en estado de excitación. El baño
templado de poca duración eleva el metabolismo y ejerce
acción tonificante sobre el sistema cardiovascular y el
SNC. Los baños calientes, al retener el calor del
organismo e intensificar el metabolismo, actúan de manera
excitadora sobre los sistemas nervioso y
cardiovascular.

Los baños carbonatados condicionan una prolongada
dilatación de los capilares de la piel, contribuyen a
hacer menos frecuente la respiración y la FCC, mejoran la
irrigación sanguínea del músculo
cardíaco, aumentan el metabolismo en los tejidos y
normalizan la PA. Estos baños se recomiendan a los
deportistas en los casos de sobretensión y estados
neuróticos. La terapia consta de 12-15 tratamientos (en
días alternos ó dos días seguidos con el
tercero de descanso).

Ejercen una acción singular sobre el organismo
los baños de esencia de pino. Al irritar las terminaciones
periféricas de los receptores de la piel y del analizador
olfatorio, las sustancias aromáticas del pino
actúan de manera refleja compleja sobre el sistema
nervioso central. Los baños de esencia de pino se preparan
de la manera siguiente; en 200 ml de agua dulce (temperatura
35-37°C) se disuelven 50-70 g de extracto de esencia de pino
pulverizado y hecho tabletas (el peso de una tableta es de 30 g)
o 100 ml del extracto líquido. Los baños de esencia
de pino se recomiendan a los deportistas en los períodos
transitorio y preparatorio del macrociclo de entrenamiento,
así como en las temporadas de cambio de
otoño-invierno y primavera-verano (10-15 baños, con
duración del tratamiento 10-15 min).

Uno de los medios de recuperación más
difundidos son los baños de cloruro de sodio (salados) con
empleo del agua de mar, el agua de las marismas o esteros marinos
y de fuentes minerales naturales. Los baños de cloruro de
sodio actúan positivamente sobre el estado funcional del
sistema cardiovascular, y ejercen una acción tonificante y
reguladora sobre el SNC; actúan de manera estimuladora
sobre la labilidad del aparato neuromuscular. Estos baños
se preparan de la manera siguiente: 5 kg de sal (sal
común, de lago o de mar) se colocan en un saco de lienzo y
éste se introduce en la bañera debajo de un chorro
de agua caliente. A medida que se disuelve la sal, se adiciona
agua fría, y se lleva la temperatura del agua hasta
36-37°C. La duración del baño es de 12-15 min y
se aplica en días alternos o dos días seguidos con
receso al tercer día (en total son 12-15
tratamientos).

En la práctica deportiva pueden ser recomendados
como medios de temple del organismo y de recuperación de
la capacidad de trabajo, los baños de contraste,
vibratorios, de perlas, de sulfitos, oxigenados y otros
baños. Los medios baños y los baños
parciales (locales), en particular los baños tibios de
manos y de pies, se utilizan ampliamente en combinación
con la gimnasia terapéutica en la terapia de las
consecuencias de diferentes traumas y enfermedades del aparato
locomotor. Con estos mismos objetivos brinda un buen efecto la
terapia a base de calor con diferentes tipos de fangos (de turba,
de cieno, sapropélicos), así como los de arcilla y
arena, parafina y humus. Estos últimos, al mejorar la
circulación sanguínea y linfática, y elevar
el metabolismo hístico, ejercen una acción de
reabsorción, lenitiva y antiespasmódica.

Son medios muy efectivos para el aumento de la capacidad
de trabajo y la aceleración de los procesos recuperativos,
después de las cargas físicas, los baños de
vapor y de aire seco. Las principales diferencias entre los
baños de vapor y de aire seco consisten en las diferencias
de temperatura y de humedad relativa. Por ejemplo, la temperatura
del baño de vapor es de 40-60o C con una humedad mayor del
80%, mientras que la temperatura en el baño de aire seco
(sauna) es de 70-90°C para una humedad de 5-15%.

El baño de vapor y la sauna al ejercer un efecto
favorable sobre la actividad de los sistemas nerviosos centrales,
cardiovasculares, respiratorios y musculares; así como
sobre el metabolismo y otros mecanismos del deportista, eliminan
las sensaciones de tensión y cansancio, mejoran el estado
de ánimo y comunican tranquilidad. También se
recomiendan como medio eficaz en la lucha contra la
alteración de la actividad del SNC; el mal dormir, la
depresión, las fobias que se desarrollan debido a un
elevado tiempo de vida, la fatiga rápida y la actividad
motora insuficiente.

En el deporte han obtenido amplia difusión los
baños de aire seco (sauna, cámaras de calor de
diferentes construcciones). Para los deportistas se recomiendan
diferentes regímenes de utilización de la sauna. La
temperatura del aire debe ser de 70°C y la humedad relativa
de 5-15%. Antes del entrenamiento la duración del
tratamiento no debe ser mayor de 10-12 min. Si el entrenamiento
se planifica para el día siguiente, puede aumentarse la
duración de la estancia en la sauna hasta 20-25 min
(valores límites del baño de aire seco).

El régimen de utilización de la sauna
depende de muchos factores como son: el volumen y la intensidad
del trabajo ejecutado, el intervalo de descenso entre las clases
de entrenamiento, la soportabilidad individual del calor, etc.
Por eso, en la práctica es necesario seleccionar para cada
deportista su propio régimen de empleo de la sauna,
considerando los factores mencionados y otros
más.

Durante la estancia en la sauna son posibles casos de
empeoramiento del estado de salud (desmayos, shock
térmicos) con gran frecuencia como resultado de algunas
violaciones en las reglas de utilización de ésta
(aumento de los tiempos de estancia a temperatura eleveda). Por
eso no se recomienda la permanencia en la sauna de una sola
persona.

Como control del estado funcional del organismo que se
encuentra bajo el efecto de la sauna, son altamente informativos
los siguientes indicadores: la FCC, el valor de la PA, los
indicadores de la respiración externa, el peso, los
indicadores de fuerza y otros. Por ejemplo, la frecuencia del
pulso al final de la primera sesión no debe superar su
valor inicial en mas de un 50-60% y al final del quinto minuto
del tiempo de descanso en no mas del 5-10%, después de la
segunda sesión en no más del 70-80%. Después
de la sauna, la PA se caracteriza por cierto incremento de la
presión sistólica (20-30%) con su rápida
recuperación posterior hasta los valores iniciales; las
pérdidas de peso no deben ser mayores de 500-700 g por
tratamiento.

Al emplear la sauna y el baño de vapor se
recomienda la ingestión de pequeñas cantidades de
bebidas agradables (jugos o agua mineral).

Últimamente se utilizan con éxito en la
práctica deportiva las cámaras de calor con
respiración abierta, atmósfera de aire seco y
volumen ventilado, que brindan la posibilidad de efectuar el
tratamiento de manera independiente, la operatividad en la
regulación de los regímenes de calor y la
posibilidad del calentamiento general o selectivo del cuerpo. Se
emplean para el calentamiento y la recuperación de la
capacidad de trabajo de los deportistas, y para la
regulación del peso. Además, las cámaras de
calor son cómodas para el calentamiento de los
músculos antes de las sesiones de masaje general ordinario
y terapéutico, y en la terapia de una serie de
enfermedades (las radiculitis, las distensiones de los
ligamentos, las artritis, etcétera).

Para la aceleración de los procesos recuperativos
en las diferentes etapas del entrenamiento tiene gran importancia
la aeroionización. Los aeraciones son
partículas del aire atmosférico (ligeras, medias y
pesadas) que llevan carga negativa o positiva. Se ha establecido
que el contenido de iones negativos ligeros es mayor, mientras
mas limpio y transparente sea el aire. Estos iones predominan en
las horas tempranas a la orilla del mar particularmente en los
períodos de oleaje, junto a las cataratas potentes, en las
regiones de ríos montañosos y en el bosque. En el
aire de las grandes ciudades, y más aún en las
viviendas, el contenido de iones ligeros representa no más
de 400-600 por cm3 con cierto predominio de los iones positivos.
A la orilla del mar su concentración es de 1000-1500 por
cada cm3, en las riberas de los ríos montañosos de
3000-4000 por cm3 y, fundamentalmente, son iones
negativos.

La base de los iones ligeros, con carga negativa
predominante, son los átomos de oxígeno. Bajo la
acción de los factores ionizantes (la radiación
solar, los rayos cósmicos, las cargas eléctricas,
el movimiento intenso de las masas aéreas. etc.) se forma
oxígeno ionizado. Al entrar en contacto con los tejidos de
las vías respiratorias y de la piel de las partes desnudas
del cuerpo, el oxígeno ionizado entrega su carga
estimulando las funciones fisiológicas del organismo. Es
por eso que los iones atmosféricos ligeros negativos
ejercen una influencia climático-terapéutica
favorable sobre el organismo del hombre. Bajo su acción
mejora la disposición general; el apetito y el
sueño; se inhibe la RPE (reacción de
precipitación de eritrocitos) acelerada; disminuye la
coagulación de la sangre y se normaliza el contenido en
ella de los elementos formes; se reduce la presión
sanguínea; se hace menor la FCC y la respiración; y
aumenta la actividad de oxidación-reducción en el
organismo. La aeroionización contribuye a la
destrucción de los microbios patógenos en el
aire.

Igualmente ejercen un efecto análogo sobre el
organismo los hidroaerociones (cuando el agua se pulveriza las
grandes gotas adquieren carga positiva, mientras que el aire se
satura de iones negativos).

En condiciones de entrenamiento en locales cerrados el
nivel de aeroionización necesario (1000-3000 cm3) puede
garantizarse mediante aparatos especiales.

La aeroionización es de gran utilidad en los
períodos de entrenamiento de

otoño-invierno y primavera-verano en locales
cerrados. El tratamiento, con una duración de 5 a 30 min
(en dependencia del tipo de aeroionizador), se realiza
diariamente después de los entrenamientos durante 10-30
días. A los 20-30 días después del receso se
puede repetir el curso de aeroionización. El local en el
cual se realiza la aeroionización debe estar
obligatoriamente aislado, poseer buena ventilación y la
temperatura del aire no debe ser inferior a 15° C.

La oxigenoterapia se aplica en la práctica
deportiva para la recuperación de la capacidad de trabajo
deportivo. El oxigeno se aspira o se incorpora al tracto
digestivo en forma de cocteles oxigenados. El oxígeno
también se utiliza para incrementar la capacidad de
trabajo ante cargas de intensidad máxima y
submáxima, así como en los intervalos de descanso
durante las competencias.

Para la inspiración del oxígeno en
condiciones estacionarias (salas deportivas, piscinas, puntos
médicos y otros) se emplean, generalmente, balones de
oxígeno. Para esto el oxígeno se humedece, ya que
el oxígeno seco irrita las vías respiratorias. La
aspiración del oxígeno se debe hacer con la ayuda
de máscaras o boquillas de goma. Al emplear las boquillas
la inspiración se realiza por la boca y la
espiración a través de la nariz. El oxígeno
se respira durante 1-10 min (en dependencia de las
circunstancias).

Los cocteles oxigenados son el método de
introducción del oxígeno a través del tracto
digestivo. En el coctel oxigenado se incluyen clara de huevo como
formadora de espuma, agua, oxígeno, así como
productos nutrientes (carbohidratos de fácil
asimilación, ácidos orgánicos, sales
minerales y otros), que aceleran la recuperación y
aumentan la capacidad de trabajo. La dosis de oxígeno por
hombre es de 2 litros. Como producto alimenticio se emplea la
bebida deportiva seca o la bebida mineral carbonatada; el jugo de
escaramujos, de casis, de limón, de guindas y otros
siropes, así como el ácido
aspártico.

Después de la ingestión de la bebida, como
resultado de que el estómago se repleta de gas, se observa
cierta hinchazón del abdomen que desaparece totalmente a
los 10-15 min; durante este tiempo el oxígeno se difunde
completamente en la sangre. La disminución de la
respiración en cuatro o seis veces por minuto, el regreso
de la FCC hasta su valor inicial, la coloración rosada de
la piel y la sensación subjetiva de estar preparado para
renovar el trabajo, son testimonio de la incorporación
suficiente de oxígeno al organismo.

La oxigenoterapia se aplica: antes de la
ejecución de cargas del tipo de carrera de velocidad; de
recorridos de velocidad en la pista; de levantamiento de pesas;
de los ejercicios gimnásticos, en los recesos entre las
actuaciones en los juegos con pelota, la esgrima y el
politlón de atletismo; durante las competencias en pistas;
las carreras en bicicleta de varios días y otros; y en el
período recuperativo en todos los deportes. Después
de la carrera de maratón, de la marcha deportiva de
distancias muy largas, del ciclismo de carretera y de las
carreras en esquís de 50 km y mas se recomienda un
descanso en cámara de oxigeno, o 2-3 tomas de cocteles
oxigenados.

El clima de montaña resulta beneficioso para la
recuperación de los deportistas después de un
período competitivo tenso, así como durante los
períodos transitorio y preparatorio de los entrenamientos.
Las bajas presiones atmosférica y parcial de
oxígeno, la elevada radiación solar, la alta
ionización del aire, las bruscas oscilaciones de la
humedad y la temperatura del aire son los factores físicos
básicos que ejercen una influencia beneficiosa sobre el
organismo de los deportistas.

El clima marítimo crea favorables
particularidades meteorológicas, climáticas y
balneológicas que contribuye a la recuperación
(microciclo recuperativo) y a la terapia de los traumas de los
deportistas (microciclo terapéutico sanitario),
después de finalizar el período competitivo. En
condiciones de sanatorio o casa de descanso, en la primera mitad
del día los deportistas toman diferentes tratamientos
profilácticos y terepéuticos (electroluminoterapia,
hidrotermoterapia, etc.), mientras que en la segunda mitad del
día se celebran los entrenamientos de carácter
general.

Dentro de todo el conjunto de los medios
médico-biológicos de recuperación ocupan un
lugar especial, por su efectividad, los diferentes tipos de
masajes. Se distinguen los masajes manuales
(terapéutico, higiénìco, estético y
deportivo) y con aparatos (vibratorios, hidrovibromasaje,
neumovibromasaje, neumomasaje, hidromasaje, masaje con
ultrasonido, masaje bajo presión, etc.). En el deporte se
aplica con éxito el masaje combinado, es decir, la
combinación del masaje manual y con aparatos de
masaje.

El masaje manual en el deporte se subdivide en masaje de
entrenamiento (dirigido al aumento de la capacidad de trabajo
deportivo), masaje restablecimiento (que se emplea con el
objetivo de reducir el tiempo del período recuperativo) y
el masaje preparatorio (masaje de corto tiempo dirigido a la
preparación del deportista para la clase de entrenamiento
o la competencia).

Se asigna un lugar especial al masaje preparatorio. Se
distinguen el masaje excitante (tonificante que se indica a los
deportistas en estado de abatimiento, inhibición o
flacidez), sedante (que se aplica en los casos de elevada
excitabilidad de los deportistas), y de calentamiento (con el
propósito de intensificar la función de aquellos
sistemas que ejecutarán próximamente una gran carga
y de elevar la temperatura de los músculos, su capacidad
contráctil, elasticidad y estabilidad ante los
traumas).

Para intensificar el efecto del masaje, este se realiza
con el empleo de ungüentos para fricciones y de cremas
deportivas. Estas últimas contribuyen a una mejor
preparación del músculo y a una conservación
más prolongada del calor en ellos.

El masaje mediante los mecanismos de acción
mecánica, reflejo y humoral ejerce acción
multilateral tanto sobre los diferentes sistemas y tejidos, como
sobre todo el organismo en general.

La influencia mecánica del masaje se manifiesta
en la intensificación de la circulación de la
linfa, la sangre y el líquido intersticial, también
contribuye a la eliminación de las células muertas
de la epidermis, etc. El factor mecánico ejerce una
acción considerable en la eliminación de los
fenómenos de paralización, y en la
intensificación del metabolismo y la respiración de
la piel.

La acción neurorreflejo del masaje se realiza
mediante la irritación de los receptores de la piel, los
propioceptores de los músculos y las articulaciones, los
receptores de los vasos, excitación que se envía de
manera directa a las secciones superiores del SNC y a la corteza
cerebral. Las reacciones reflejas de respuesta tienen un
carácter trófico y vasomotor.

La acción humoral del masaje consiste en que bajo
su acción en la piel se forman sustancias
biológicamente activas (histamina, acetilcolina) que, al
incorporarse a la sangre, ejercen gran influencia sobre la
hemodinámica y la redistribución de la sangre en el
organismo.

Bajo la acción del masaje mejora la
irrigación sanguínea de los centros nerviosos y las
formaciones nerviosas periféricas. Como resultado de la
intensificación de la circulación sanguínea,
la piel aumenta considerablemente su resistencia a las
influencias desfavorables tanto mecánicas como
térmicas. A causa de la intensificación de la
circulación sanguínea y de los procesos de
oxidación-reducción en los músculos aumenta
la excitabilidad, labilidad, contractibilidad y elasticidad del
aparato neuromuscular; se fortalece el aparato
capsulo-ligamentoso; aumenta la cantidad de leucocitos en la
sangre; así como de eritrocitos, hemoglobina y sustancias
orgánicas nitrogenadas (urea y ácido ureico) que
condicionan el aumento de la diuresis.

Con la ayuda del masaje es posible, de manera
diferenciada y dosificada, actuar sobre los diferentes tejidos
(la piel, los músculos, los nervios, los vasos, etc.), de
esta manera influir activamente sobre el estado funcional de los
sistemas del organismo.

El masaje manual se emplea con fines
profilácticos y de recuperación en la
mayoría de los deportes. Es particularmente beneficioso
para todo género de lesiones deportivas y enfermedades del
aparato locomotor. Para mayor información sobre la
acción del masaje manual en el deporte ver el material
"CURSO INTEGRAL DE MASAJE".

En la actualidad se han difundido ampliamente los
aparatos de masaje.

El masaje vibratorio consiste en la
aplicación de vibraciones con determinada amplitud y
frecuencia de oscilaciones que se crean mediante motores
eléctricos, y que se trasmiten al cuerpo de la persona
tratada con la ayuda de medios especiales. El efecto
fisiológico de este masaje está determinado por la
frecuencia, amplitud y duración de las vibraciones. El
masaje vibratorio (frecuencia de 130-170 Hz) mejora el
relajamiento de los músculos, aumenta la labilidad del
SNC, y contribuye a incrementar la fuerza muscular y la capacidad
de trabajo. Al variar la amplitud y frecuencia de las
oscilaciones es posible regular de manera dirigida el efecto
fisiológico del masaje.

El hidrovibromasaje es la acción sobre el
organismo de oscilaciones mecánicas a través de un
medio acuoso (baños de agua dulce, minerales, de pino u
otros baños) con la ayuda de aparatos especiales. En estos
casos a la acción mecánica e hidrotérmica se
une también la acción química. Este tipo de
masaje se aplica con éxito en la terapia de los
traumas.

El neumovibromasaje es la acción de la
vibración a través de toberas en forma de embudo,
mediante la compresión y la dilatación del aire
procedente del cilindro del aparato. En la práctica
deportiva está indicado para la aplicación de
cualquier tipo de masaje; su aplicación mas conveniente es
para la disminución del tono de los músculos
fatigados después de grandes cargas
físicas.

El hidromasaje es la acción del masaje
manual bajo el agua, ya sea un chorro de agua a presión
atmosférica (ducha de Sharko, ducha holandesa y otras) o
por un chorro de agua de alta presión (12 atm). Este
último se realiza en micropiscinas especiales de 2 x 1 x
0,8 m a temperatura del agua de 34-38° C. La
dosificación de la intensidad del hidromasaje se realiza
mediante el empleo de diferentes toberas, alejando el chorro de
agua y mediante el aumento o disminución del ángulo
de inclinación de la palanca de la boquilla en
relación con la parte del cuerpo sometida al masaje,
así como mediante la duración de las sesiones y la
temperatura del agua. El hidromasaje intensifica la
irrigación sanguínea de las capas de la piel y la
hemodinámica en general, aumenta la diuresis y el
metabolismo, activa las funciones tróficas, contribuye a
la rápida reabsorción de los derrames de sangre y a
la transpiración, y acelera los procesos
recuperativos

El masaje con ultrasonido es la acción
sobre el organismo de las oscilaciones ultrasonoras (de 880 hasta
2950 kHz) con la ayuda de equipamiento fisioterapéutico
(acción mecánica, térmica y química).
En la práctica deportiva se aplica básicamente en
la terapia de los traumas y las enfermedades del aparato
locomotor.

El baromasaje es la acción de la baja
presión atmosférica sobre las distintas partes del
cuerpo (los brazos, las piernas, etc.) con la ayuda de la
cámara barométrica. El fundamento de la baroterapia
es la diferencia de presión barométrica en el
sistema sangre-tejido que surge preferentemente en las zonas que
(de manera local) abarca la presión negativa. Esto
contribuye a intensificar el suministro de oxígeno, a
mejorar el movimiento del líquido intertisular y la
circulación linfática, también acelera el
torrente sanguíneo y ayuda a detectar las arteriolas y
capilares fuera de funcionamiento. Gracias a estas reacciones
vasculares se reduce la resistencia periférica al torrente
sanguíneo, aumenta la capacidad del curso vascular y, por
consiguiente, el valor específico del área de
difusión del metabolismo transcapilar.

El método de acción mediante la
presión negativa local es sumamente perspectivo para la
recuperación de la capacidad de trabajo reducida, como
resultado de un entrenamiento o competencia intensivos,
así como para su aumento al estimular la capacidad de
trabajo de los músculos antes de la ejecución de
cargas físicas considerables.

Como consecuencia de la acción barométrica
sobre los miembros inferiores de los deportistas se observan el
aumento del estado funcional del aparato neuromuscular y la
recuperación de la capacidad de los músculos para
el relajamiento. De manera subjetiva los deportistas detectan un
estado de ligereza en las piernas inmediatamente después
del baromasaje y de descanso al siguiente día. La
acción del baromasaje sobre los músculos
contraídos brinda la sensación de ligereza en las
piernas, mejora la disposición anímica y aumenta la
saltabilidad al día siguiente, y reduce la
sensación de pesadez en las piernas de los corredores de
distancias cortas y otras distancias.

También resulta perspectivo el método del
baromasaje en la terapia de las enfermedades del sistema nervioso
(radiculitis), del aparato locomotor (periostítis,
artrosis, periosteopatías y otras) y de lesiones
traumáticas (lesiones del aparato

cápsulo-ligamentoso y de las fibras
neuromusculares, distensiones de los ligamentos y tendones,
contusiones y otras).

El baromasaje se realiza de la siguiente manera. El
deportista se sienta con los miembros desnudos frente al aparato
y coloca en la cámara el miembro en extensión. Se
aumenta la temperatura del aire en la cámara hasta
40°C y se hermetiza. Seguidamente se crea una
descompresión en la cámara (correspondiente a
alturas de 800; 1000; 1200 y 1500 m) con exposición al
valor máximo de la descompresión durante 30-50 seg
y su posterior compresión (hasta 0,5-0,7 atm en el
transcurso de 30-40 seg). Semejante tratamiento se repite dos
veces, su duración general es de 10-15 min. El efecto
recuperativo del baromasaje depende en mucho de la magnitud de la
carga ejecutada y del estado funcional inicial del organismo.
Después de grandes cargas la dosificación del
baromasaje debe ser la menor.

Actualmente se ha introducido en la práctica
deportiva el masaje segmentario, puntual y la
acupuntura.

El fundamento fisiológico del masaje
segmentario
es la existencia de relaciones reflejas entre los
órganos internos y determinadas secciones de la piel, los
músculos, el tejido conjuntivo, etc. El masaje se aplica
en los casos de incremento de la sensibilidad de la piel en la
zona de los segmentos correspondientes, aparición de
engrosamientos en los músculos, limitación de la
movilidad de la piel, sensaciones dolorosas en el tejido
conjuntivo durante la palpación y aumento de la
tensión muscular. La eliminación de los cambios
citados con la ayuda del masaje también contribuye a
normalizar el foco patológico primario.

El masaje segmentario por un tiempo prolongado mejora la
circulación sanguínea, contribuye al relajamiento
muscular, estimula los procesos de rehabilitación, ahorra
la energía consumida y aumenta la capacidad de trabajo. Se
emplea antes de las competencias y en el período
recuperativo, así como en los casos de traumatismo
deportivo. Se utiliza con frecuencia en la terapia de diferentes
enfermedades.

La base del masaje puntual y de la acupuntura es
la doctrina acerca de los puntos biológicamente activos de
la superficie del cuerpo (son alrededor de 700) que se
caracterizan por indicadores superiores de electro conductividad,
temperatura y nivel de los procesos metabólicos para una
baja resistencia eléctrica de la piel. La acción
sobre los puntos biológicamente activos son la ayuda de
los procedimientos de masaje contribuye a disminuir los dolores
en los casos de traumas del aparato locomotor; así como a
reducir el tono muscular y otros. La base de la acupuntura es la
estimulación (mediante la introducción de agujas en
los puntos biológicamente activos) de las innumerables
terminaciones nerviosas de la piel, del tejido celular
subcutáneo, los tendones, el periostio, los vasos y las
fíbras nerviosas periféricas. Los impulsos
provenientes de la estimulación pasan a través de
los nervios centrípetos a las diferentes secciones del
cerebro y la médula espinal que regulan y controlan la
actividad de todos los órganos y sistemas. La terapia
mediante acupuntura contribuye a normalizar los procesos de
inhibición y excitación del SNC e influye sobre el
contenido en la sangre de sustancias químicas sumamente
activas (adrenalina, acetilcolina, histamina). Una parte
componente de la reacción general es la acción de
la acupuntura sobre el sistema endocrino y otros sistemas del
organismo.

El efecto recuperativo que se obtiene del masaje depende
en mucho del carácter y el sentido de las cargas de
entrenamiento y competitivas. Por ejemplo para cargas de
acción local (sobre determinados grupos musculares de la
cintura escapular, el tronco, las piernas, etc.) el mayor efecto
recuperativo se observa al emplear medios de acción
relativamente local (manual local vibratorio, hidromasaje y
baromasaje, segmentario y puntual). En las grandes cargas que
actúan sobre todo el organismo los medios recuperativos
más efectivos son los medios de acción general
(baños de vapor y de aire seco, tratamientos
hídricos, masaje manual general, hidromasaje y
otros).

Además se ha establecido que el empleo prolongado
de un mismo medio disminuye su efecto recuperativo. El organismo
se adapta mas rápidamente a los medios de acción
local (vibromasaje local, presión negativa local,
influencias locales de la temperatura, masaje manual local,
etc.), mientras que la adaptación a las acciones globales
(radiación ultravioleta, aeroionización,
baños, tratamientos hídricos, masaje manual
general, hidromasaje y otros) transcurre de forma más
lenta. Al combinar estos medios la mayor efectividad se observa
en los casos donde los medios locales se aplican después
de los medios de influencias general.

En los microciclos de entrenamiento es conveniente la
siguiente combinación de los medios de
recuperación: cuando el entrenamiento se realiza dos veces
al día se prefiere el empleo de los medios locales
después del primer entrenamiento y de los medios de
acción general después de la segunda carga. Para el
rápido incremento de la capacidad de trabajo en caso de
arrancadas repetidas, el mayor efecto se observa al aplicar los
medios locales de recuperación inmediatamente
después de terminar el trabajo anterior. Los tratamientos
de acción general se realizan al terminar las cargas de
entrenamiento.

Se recomienda la aplicación integral de los
medios de recuperación y para aumentar su efectividad se
deben variar sistemáticamente los medios y los
métodos así como las dosificaciones y las
metodologías de su aplicación.

Al elaborar el conjunto de tratamientos es muy
importante contemplar la posibilidad de intensificar el efecto
recuperativo de cada próximo tratamiento y no por el
contrario. Es necesario recordar que la acción de los
propios factores físicos sobre el organismo va
acompañada de determinado gasto de energía. La
dosificación desmedida de estos tratamientos,
particularmente después de grandes cargas, no
contribuirá a la recuperación, sino, por el
contrario, intensificará la fatiga. Por eso, al ejecutar
las acciones fisioterapéuticas no se recomienda indicar a
la vez más de un tratamiento, es decir, mas de un tipo de
masaje, tratamiento hídrico o eléctrico, etc. Por
ejemplo, si el lunes se aplicó el vibromasaje, el martes
pueden indicarse tratamientos hídricos, el
miércoles masaje manual, el jueves baños de sol, el
viernes sauna, etc. Además es muy importante el control
objetivo de la efectividad de estos medios
recuperativos.

La elección de los medios recuperativos en cada
caso concreto debe ser estrictamente individual, considerando el
tipo de deporte, el nivel de la preparación, el volumen y
la intensidad de la carga de entrenamiento o de competencia
anterior, las tareas para los próximos días y
semanas, etc.

La solución exitosa de este importante problema
solo es posible desde las posiciones del enfoque de sistema, que
contempla la utilización de medios de diferente
acción (pedagógicos, psicológicos y
médico-biológicos) en estrecha relación con
el régimen y la metodología del entrenamiento,
desde las posiciones de la unidad de la carga y la
recuperación.

5.3.- Alimentación, vitaminación y
algunos medios farmacológicos de

recuperación.

Dentro del conjunto de los medios médicos de
recuperación corresponde un gran peso específico a
la alimentación racional, la utilización de las
vitaminas y de algunos medios farmacológicos.

La alimentación es un
importantísimo medio natural de restitución de los
gastos energéticos y plásticos del organismo
durante las cargas físicas, y al mismo tiempo ayuda a su
mas rápida recuperación. Dada la importancia de
este aspecto, las nociones principales sobre la
alimentación racional del deportista se encuentran en el
próximo capítulo (HIGIENE DE LA
ALIMENTACIÓN
). Aquí se analizarán solo
algunas particularidades de la composición y del
régimen de alimentación que abrevian la
recuperación del organismo después de las grandes
cargas físicas.

De acuerdo con la teoría actual de la
alimentación balanceada, para garantizar la actividad
vital normal y la capacidad de trabajo del organismo del hombre,
con el alimento debe incorporarse la cantidad de energía
necesaria que corresponda a los gastos energéticos. En
este caso también resulta importante garantizar la
correcta interrelación entre los diferentes componentes de
la alimentación, incluso de los factores insustituibles,
es decir, las sustancias no elaboradas por el propio organismo,
pero necesarias para el curso normal de los procesos
fisiológicos.

La cantidad, la composición y el nivel
calórico del alimento deben satisfacer plenamente las
demandas energéticas y plásticas del organismo, y
garantizar la regulación normal de las funciones
fisiológicas con la ayuda de sustancias
biológicamente activas en dependencia del tipo de deporte,
del peso del deportista, del régimen concreto de
entrenamiento y de la magnitud de la carga. Si el nivel
calórico de la alimentación es inferior al gasto de
energía se alarga el período recuperativo, lo que
puede conducir al desgaste gradual del organismo. Un nivel
calórico superior se relaciona con sobrecarga del
organismo, aumento del peso corporal y dificultades digestivas, y
con todo esto también se altera el curso normal de los
procesos recuperativos.

Resulta no menos importante la composición
cualitativa del alimento, la correcta correlación entre
sus diferentes componentes, las cualidades gustativas y los
medios de preparación del alimento, la racionalidad de la
porción alimentaria, y el tiempo receso suficiente entre
la ingestión del alimento y la carga
física.

La ciencia deportiva ha elaborado tablas orientadoras de
los gastos energéticos (ver próximo
capítulo) para las diferentes cargas físicas y
también sobre el contenido de sustancias nutritivas en los
productos alimenticios estándares, lo cual ayuda al
entrenador y al médico a solucionar, de manera operativa,
la cuestión de la educación del nivel
calórico y de la composición del alimento a los
gastos energéticos para las cargas concretas de
entrenamiento y competitivas.

Para acelerar la recuperación en los ciclos de
entrenamiento con grandes cargas y, particularmente, en el
período de las competencias es conveniente aumentar el
nivel calórico de la alimentación en 5-10% en
comparación con las normas aprobadas, y la cantidad de
líquido en 0,5-1 l.

En el periodo recuperativo es de particular importancia
garantizar la incorporación, junto con el alimento, de la
suficiente cantidad de proteínas, como elemento
básico de los procesos plásticos en los
órganos, tejido y células. Por lo menos el 50-60%
de las proteínas contenidas en el alimento deben ser de
procedencia animal (carne, pescado, hígado,
requesón, queso, leche y otros). En las horas posteriores
a la carga es mejor consumir la carne y el pescado en forma
hervida, para facilitar la digestión del alimento y la
función del intestino.

Estimulan la recuperación los aminoácidos
que forman parte de las proteínas, en primer lugar, el
ácido glutámico (son ricas en este la
proteína de la leche, la avena y el trigo); las
lipoproteínas: la metionina (contenida en la
proteína, de la leche, la avena, el hígado y la
carne de res) y la colina (contenida en gran cantidad en el
hígado de res, la lengua, la yema de huevo, la soya, el
chícharo, la avena pelada y algunos otros productos
vegetales).

Las grasas y los carbohidratos son importantes fuentes
de energía, y por eso su cantidad y correlación
correctas también son muy importantes para el normal
desarrollo de los procesos recuperativos.

Por cuanto una cantidad demasiado grande de grasa en el
alimento retarda el vaciado del estómago, la ración
de los deportistas en el período recuperativo no debe
contener más del 20-25% de grasas y de ellas no menos del
70-80% de procedencia animal. Para prevenir la acumulación
excesiva de grasa neutral en el hígado en los primeros dos
días subsiguientes a cargas particularmente grandes, son
muy importantes los ácidos grasos poli saturados lo cual
se logra con el aumento hasta 20-25% de la cantidad de aceite
vegetal contenida en la ración, en relación con la
cantidad total de grasa, así como mediante el aumento de
la ingestión de carbohidratos.

Para aumentar las reservas de glucógeno en el
hígado y los músculos, que disminuyen
considerablemente durante las grandes cargas físicas, es
muy importante en las 24-48 h subsiguientes a la carga enriquecer
la dieta del deportista con carbohidratos. Estos deben
representar no menos del 60% del nivel calórico
diario.

También contribuyen a la recuperación los
carbohidratos fácilmente asimilables (por ejemplo, la
miel), los vegetales y las frutas frescas cuya proporción
en el período, cuando el deportista ejecuta grandes
cargas, debe ser por lo menos del 15 al 20% de la ración
alimentaria diaria.

Contribuyen a una mayor rapidez en la
recuperación del organismo, después de las cargas
físicas, también la saturación de
éste con sustancias minerales, fundamentalmente calcio,
fósforo, sodio, magnesio y hierro. Estas sustancias
desempeñan un importante papel en la regulación de
los procesos metabólicos en los músculos, el
cerebro y el miocardio; en la formación de las enzimas y
las vitaminas; en la asimilación por el organismo de las
proteínas; en el transporte del oxígeno: el
fortalecimiento del tejido óseo; y la regulación de
otros importantísimos procesos
fisiológicos.

Cuando el deportista ejecuta grandes cargas y la
sudoración es profusa, particularmente durante los
entrenamientos y competencias en los días calurosos, en el
período recuperativo temprano es necesario aumentar la
cantidad de sal común en 5-7 g al día. Si el
deportista presenta tendencia a espasmos musculares se recomienda
emplear tabletas saladas especiales.

En el período recuperativo temprano es muy
importante enriquecer el organismo con sustancias de
carácter básica: agua mineral, vegetales y frutas
frescas. No es menos importante vigilar la preparación y
las cualidades gustativas del alimento, la alimentación
habitual al deportista, el ambiente agradable durante la
ingestión del alimento, todo lo cual contribuye a la mejor
digestión y, por consiguiente, a la recuperación
del deportista.

Durante el período recuperativo más
cercano después de la carga es importante garantizar un
alto nivel calórico en un volumen relativamente
pequeño de alimento. Para lograr una recuperación
más rápida del balance acuoso salino, prevenir la
deshidratación en los casos de sudoración profusa y
aligerar la digestión en las horas subsiguientes a los
entrenamientos y las competencias, tiene ventajas el alimento
semilíquido fácilmente asimilable, como son las
sopas, los jugos, las compotas y el agua mineral.

Contribuyen a normalizar la microflora del intestino los
productos lácteos acidificados y las naranjas. Los
productos de difícil asimilación y en forma de
engrudo (carne frita, todos los tipos de jaleas y gelatinas, el
arroz y otros) deben excluirse de la dieta.

El alimento se debe ingerir tres o cuatro veces al
día y no antes de 1,5-2 h después del entrenamiento
o la competencia. Mientras mayor sea el contenido de grasa en la
ración, mayor debe ser el tiempo comprendido entre la
carga y la ingestión del alimento.

En el problema de la recuperación un importante
papel desempeñan las vitaminas y los factores
complementarios de la alimentación.
Los enormes gastos
energéticos de las actuales cargas de entrenamiento y
competitivas, especialmente en las competencias de distancias
largas y superlargas, los recorridos de varios días, los
días de varias arrancadas, etc., crean dificultades
considerables durante la elaboración de las raciones
alimentarias.

Muchas de las sustancias biológicamente valiosas
se encuentran en los productos alimenticios en pequeñas
cantidades. Para garantizar al organismo la norma de estas
sustancias se requiere de grandes volúmenes de
determinados productos alimenticios, lo cual dificulta, en gran
medida, la digestión y en la práctica resulta
irrealizable.

En estas condiciones es particularmente difícil
satisfacer las necesidades del organismo en vitaminas, sustancias
minerales y algunos aminoácidos. Además, el
contenido de muchas sustancias necesarias para la
recuperación normal se reduce considerablemente durante la
conservación y preparación de los alimentos, como
resultado de lo cual en el alimento preparado su cantidad es muy
inferior que en los productos crudos. Todo esto condiciona la
necesidad de utilizar, en el período recuperativo,
productos alimenticios complementarios, en los cuales las
sustancias necesarias al organismo (en primer lugar vitaminas,
sustancias minerales y algunas proteínas y carbohidratos)
se concentran en pequeños volúmenes.

Las vitaminas participan en los procesos
metabólicos, en la síntesis de las proteínas
y del creatinfosfato, intensifican la actividad de los sistemas
fermentativos, estimulan los procesos de oxidación,
aumentan la estabilidad del organismo ante la hipoxia,
contribuyen a mejorar la utilización del oxígeno
por los tejidos y por todo esto son sumamente importantes para el
normal desarrollo de los procesos recuperativos en el
organismo.

A causa del gran consumo de vitaminas durante las
grandes cargas físicas y las competencias, en el organismo
de los deportistas con frecuencia se observa deficiencias de
estas (principalmente en las vitaminas C, E y del grupo B), lo
que influye de manera negativa en el desarrollo de los procesos
recuperativos y en la capacidad de trabajo.

La restitución de las reservas vitamínicas
mediante los productos alimenticios es difícil,
particularmente en el período de invierno-primavera,
cuando el contenido de vitaminas en dichos productos se reduce
considerablemente. Por eso, la vitaminación activa
(mediante el aumento del contenido de vitaminas en el alimento
durante los períodos de cargas especialmente grandes y en
la época invierno-primavera, con el uso de preparados
especiales) es uno de los aspectos básicos en la
dirección de los procesos recuperativos. Pero, en este
caso, es necesario considerar que el empleo constante, durante
todo el año, de las vitaminas no es conveniente e incluso
resulta perjudicial. La sobresaturación del organismo con
vitaminas, su incorporación excesiva, al igual que la
alteración de su normal correlación, obstaculiza la
asimilación, sobrecargan al sistema excretor y, a veces,
también pueden ejercer un efecto tóxico.

Por lo cual resulta preferible el empleo de preparados
vitamínicos integrales, en los cuales se encuentran en
óptima correlación todas las vitaminas necesarias
al organismo. La dosis diaria normal de estos preparados
satisface totalmente la necesidad del organismo en los
períodos de competencias y entrenamientos tensos. La mayor
efectividad se obtiene al emplearlos durante 2-3 semanas,
preferentemente en el período de invierno-primavera, en
los períodos de incremento de la carga y de competencias
tensas, durante los entrenamientos y las competencias en
condiciones desacostumbradas del medio, etc. Su dosis no debe
superar la mitad de la necesidad diaria. Después de
competencias tensas, en la misma meta o antes de la
próxima ingestión de alimentos, puede recurrirse a
una dosis complementaria de vitaminas, o sea 1-2 tabletas del
preparado integral.

Para acelerar la recuperación, en especial,
durante los entrenamientos de dos sesiones al día, en los
recorridos de varios días, en los ciclos más
importantes del entrenamiento, y para la restitución
urgente de los recursos plásticos y energéticos del
organismo, también se emplean preparados alimenticios
especiales fácilmente asimilables, donde se encuentra
balanceados los factores insustituibles de la alimentación
y que poseen elevada actividad anabólica, o sea,
preparados proteicos concentrados que contienen una mezcla de
aminoácidos esenciales, o preparados integrales con
adición de la cantidad necesaria de carbohidratos, sales
minerales, microelementos y vitaminas.

Para la restitución perentoria de las reservas de
carbohidratos del organismo después de cargas fuertes
prolongadas, directamente en la meta, o durante el desarrollo del
entrenamiento o la competencia (carrera de maratón
ciclismo, carrera en esquís de 30 y 50 km y otras), se
emplea la glucosa, la solución de azúcar invertido,
el té endulzado, los jugos de frutas y las mezclas
especiales que contienen, en pequeños volúmenes y
en forma líquida, los componentes necesarios al organismo
del deportista.

Actualmente, la medicina deportiva dispone de una enorme
cantidad de mezclas y preparados nutritivos. La ciencia de la
alimentación y la industria alimentaria de muchos
países del mundo proponen una cantidad cada vez mayor de
preparados nuevos. Sin embargo, el entrenador siempre debe
recordar que la elección del preparado, su
dosificación y la táctica de su empleo en cada caso
concreto debe determinarse por el médico, según las
tareas y el período de la preparación, el
carácter y el grado de tensión de la carga, el
estado del deportista, la existencia del preparado y su
efectividad en las distintas condiciones. Cualesquiera de los
productos complementarios alimenticios puede ser empleado solo
bajo la condición de la total certeza de su necesidad e
inocuidad.

Se debe prestar atención a la dosificación
y la racional combinación de los diferentes componentes,
así como a la composición en cada uno de ellos, con
el objetivo de evitar que el deportista se habitúe a
ellos, y se produzca la reducción de su efectividad y su
posible influencia desfavorable sobre la capacidad de trabajo y
la salud del deportista.

También contribuyen a la aceleración de la
recuperación algunos medios
farmacológicos.

Desde la antigüedad los medicamentos se emplean en
la medicina para la terapia y la rehabilitación del hombre
enfermo. Aunque en los últimos años estos
también se han comenzado a utilizar para aumentar la
estabilidad del organismo sano en condiciones
extremas.

El empleo de compuestos biológicamente activos de
poca toxicidad está, desde el punto de vista
fisiológico, justificado para el control de los
importantes sistemas del organismo durante las cargas
físicas, para lograr la recuperación y la
restitución activa de los recursos plásticos y
energéticos consumidos durante las grandes cargas fisicas,
y para la regulación del equilibrio de los procesos
nerviosos con el propósito de prevenir la
sobretensión en la próxima carga. Este uso no
tiene nada en común con la estimulación del
organismo, es decir, el empleo de doping con el objetivo de
movilizar al máximo sus reservas funcionales durante las
cargas físicas y lograr de este modo el incremento
artificial de la capacidad de trabajo.
La utilización
del doping conduce al agotamiento de las reservas
fisiológicas del organismo y daña la
salud.

Para el control de los procesos de recuperación
se utilizan, fundamentalmente, sustancias que participan en los
procesos metabólicos naturales del organismo y contribuyen
a la economía del metabolismo y a una mayor eficiencia en
la liquidación de los llamados "cuellos de botella" del
metabolismo (por ejemplo, a la utilización y la más
rápida excreción de algunos productos del
metabolismo que se forman durante el trabajo), en la
recuperación del equilibrio de los procesos nerviosos, a
una mejor utilización del oxígeno por los tejidos y
a una rápida eliminación de la sensación de
cansancio.

Estos medios para su estudio se pueden dividir en los
siguientes grupos principales:

  • a) Preparados de acción
    plástica que intensifican la síntesis de las
    proteínas y la recuperación de la
    célula, y mejoran el desarrollo de los procesos
    bioquímicos
    . De esta manera, los preparados de
    este grupo tienen particular significación en la
    prevención de la sobretensión física.
    Pueden servir de ejemplo de los preparados de este grupo, que
    actualmente se emplean en el deporte, el orotato de potasio,
    la inosina, la carnitina y otros. En este grupo se incluyen
    los preparados protéicos integrales que se utilizan en
    forma de adiciones alimenticias.

  • b) Preparados de acción
    energética que contribuyen e una pronta
    restitución de la energía biológica
    gastada
    durante las grandes cargas físicas, a la
    recuperación del normal metabolismo de la
    célula, la intensificación de la actividad de
    los sistemas fermentativos y el aumento de la estabilidad del
    organismo ante la hipoxia. Ejemplos de los preparados de este
    grupo son la panangina, el ácido glutámico, el
    glicerofosfato de calcio, la lecitina y otros.

  • c) Los preparados llamados
    adaptógenos, o sea, sustancias de acción
    general que tonifican el organismo, aumentan su estabilidad a
    las condiciones extremas
    (grandes cargas físicas,
    hipoxia, variación brusca de las condiciones
    climáticas y otros). Estos son además de las
    vitaminas, fundamentalmente algunas sustancias de origen
    vegetal.

  • d) Sustancias que regulan la normal
    correlación entre los procesos de excitación e
    inhibición del SNC
    , incrementan la movilidad de
    los procesos nerviosos, mejoran el metabolismo, normalizan el
    sueño después de las cargas físicas y
    estimulan las emociones positivas, y com esto contribuyen a
    eliminar la sensación de cansancio; así como a
    ayudar a recuperar lo mas rápido posible el organismo
    frente a la acción de irritadores fuertes.

  • e) Preparados que estimulan la
    hematopoyesis
    empleados preferentemente
    durante

los entrenamientos y en condiciones difíciles del
medio, y por indicación médica de

acuerdo con el cuadro correspondiente de la
sangre.

  • f) Preparados empleados en forma de
    fricciones oleosas y líquidas para actuar sobre el
    sistema muscular del deportista
    , fundamentalmente, como
    complemento del masaje recuperativo. Ellos contribuyen a la
    recuperación del metabolismo normal en los
    músculos, al mejoramiento en ellos de la
    circulación sanguínea y linfática, al
    relajamiento de la musculatura esquelética, al aumento
    de la elasticidad de los músculos y de las formaciones
    cápsulo-ligamentosas, a la excreción de los
    productos del metabolismo, a la recuperación del tono
    normal de los músculos, y a la eliminación de
    las sensaciones de pesadez y dolorosas que con frecuencia
    tienen lugar después de grandes cargas físicas.
    Los preparados de este grupo tienen gran significación
    para la más rápida recuperación del
    aparato neuromuscular de los deportistas y la
    prevención de traumas.

Es necesario que el entrenador siempre recuerde que
la acción de cualquier medio farmacológico sobre el
organismo del deportista es estrictamente individual, y, por eso,
este medio puede emplearse solo bajo prescripción
médica y siempre requiere de determinado cuidado
. En
estos casos es necesario considerar lo siguiente:

  • 1) Los medios farmacológicos pueden
    emplearse solamente en estricta correspondencia con el estado
    de salud y las particularidades individuales de cada
    deportista, así como sobre la base de su sensibilidad
    al preparado considerando el régimen y el
    período de entrenamiento, el carácter, el
    volumen y la intensidad de la carga ejecutada, el grado de
    fatiga que esta ocasiona; la edad; la calificación y
    el nivel de entrenamiento del deportista. Aquí
    cualquier tipo de patrón no solo es impermisible, sino
    también peligroso.

  • 2) No está permitido el empleo
    prolongado, y menos aún sistemático, de los
    medios farmacológicos. Estos medios facilitan la
    adaptación a las cargas lo que conduce a la
    reducción de su efecto sobre el organismo.
    Además, también es necesario considerar que
    puede crear hábito el constante empleo de determinados
    medicamentos, lo cual reduce el efecto de los mismos. Por
    eso, los preparados recuperados se emplean mediante
    determinados tratamientos, fundamentalmente, en los
    períodos de las competencias y los entrenamientos mas
    difíciles, cuando el deportista se somete a
    volúmenes de cargas mayores o a nuevas y complejas
    tareas motoras, en los casos de empeoramiento de la
    soportabilidad de las cargas por parte de los deportistas, de
    manifestación de síntomas de
    sobretensión y otros.

  • 3) Es necesario prohibir de manera
    categórica el empleo de preparados que no hayan sido
    sometidos a una comprobación previa experimental y
    clínica suficiente, que no tengan indicaciones claras
    y precisas, así como contraindicaciones y una
    táctica elaborada para su aplicación. La
    utilización del preparado solamente es posible bajo la
    total certeza de su efectividad, su reducida toxicidad e
    inocuidad y con la autorización del médico para
    su aplicación a personas sanas.

  • 4) Es necesario la certeza de que el preparado
    empleado para acelerar la recuperación no se encuentra
    entre las sustancias tipo doping prohibidas.

  • 5) Se prohíbe categóricamente el
    empleo por cuenta propia de los medios farmacológicos
    por los entrenadores y los deportistas sin
    prescripción médica, lo que en caso de ocurrir
    se debe entrar a depurar la responsabilidad del
    culpable.

  • 6) Requiere un cuidado especial el empleo de
    los medios farmacológicos en el entrenamiento de los
    jóvenes deportistas en los cuales no han culminado el
    crecimiento y la formación del organismo.

La utilización de los medios
farmacológicos para la terapia y rehabilitación de
los deportistas en los casos de traumas, enfermedades,
sobretensión y otras alteraciones del organismo, se basa
en las disposiciones generales de las ciencias médicas
teniendo en cuenta el carácter, el período y el
grado de gravedad de la enfermedad o el trauma y las
particularidades individuales del deportista, y solamente
pueden ser prescritos por el médico.

Los medios farmacológicos utilizados
pueden ser divididos en dos grupos principales. El
primero abarca los medios específicos para la terapia de
determinada enfermedad,
dirigidos a la mas rápida
liquidación de sus síntomas y a la
recuperación de la función afectada. Los preparados
que se incluyen en este grupo son variados. En cada caso
particular su elección está condicionada por el
carácter, el período de la enfermedad y las
particularidades individuales del enfermo o del deportista que ha
sufrido el trauma.

El segundo grupo incluye los medios de acción
general
, dirigidos a incrementar la estabilidad no
específica y la resistencia del organismo, a normalizar
los procesos metabólicos, a restituir los recursos
plásticos y energéticos del organismo, a lograr el
balance vitamínico, que contribuye a recuperar con la
mayor brevedad posible la actividad vital normal y las
posibilidades funcionales reducidas como resultado de la
enfermedad o del trauma. Los preparados de este grupo ejercen un
efecto favorable sobre el organismo del deportista que ha sufrido
enfermedades o traumas, ya que le permiten en un tiempo mas breve
reanudar el proceso de entrenemiento. El segundo grupo
abarca
, fundamentalmente, las vitaminas, los medios
protéicos y estimulantes de la hematopoyesis, los
adaptógenos y otros preparados de acción
general.
En la mayoría de los casos se emplean en
conjunto con otros medios de rehabilitación:
regímenes general y motor adecuados, alimentación
racional, factores físicos y otros factores.

Extraido del libro de medicina deportiva del Dr.
Ramón Alonso López página de la 92 a la 122
en soporte digital.

Guía de estudio número
16:

  • 1. En cuanto a los medios de
    recuperación de atletas podemos afirmar
    que:

¨Los procesos de recuperativos son
entrenables¨.

  • ¿Qué interpretación usted puede
    dar de la expresión anterior?. Explique
    brevemente.

  • 2. ¿Por qué se puede
    afirmar que los medios recuperativos pueden tener caracter
    sistemático?. Argumente su respuesta.

  • 3. Los medios principales de
    recuperación se dividen en tres grandes
    grupos.

3.1 Mencione los mismos.

3.2 Explique ¿Cómo se aplica
cada uno de los medios que mencionaste anteriormente?

  • 4. Dada las siguientes
    afirmaciones.

¨La combinación y la
selección correcta de los medios empleados están
condicionados por el tipo de deporte, el periodo de los
entrenamientos, el grado de fatiga, y muchos otros
factores.

  •  De acuerdo con las afirmaciones planteadas en
    el párrafo anterior acerca de los medios de
    recuperación de los deportistas. Haga una
    interpretación en forma de resumen de aproximadamente
    250 palabras mediante que métodos debe planificarse la
    recuperación de los atletas. Ponga ejemplos de
    distintos deportes.

  • 5. En la literatura deportiva se plantea que
    ¨El desarrollo de los procesos recuperativos se
    caracteriza por recuperar las funciones metabólicas y
    vegetativas.

  •  De acuerdo a lo expresado anteriormente.
    ¿Qué otros aspectos hay que tener en cuenta
    para la recuperación de los atletas.

  • 6. Después de pasada una competencia
    fuerte un entrenador X va a empezar el proceso de
    recuperación de sus atletas.

6.1 ¿Qué debe tener presente el entrenador
a la hora de seleccionar los medios de recuperación?
Argumente su respuesta mediante ejemplos.

  • 7. Durante el proceso de la recuperación
    de un atleta se incluye el plan de preparación general
    deportiva.

7.1 Explique las formas básicas organizativas de
la realización de las medidas recuperativas.

  •  7.2 ¿Por qué es importante
    realizar el control objetivo del desarrollo de la
    recuperación?. Explique detalladamente su
    respuesta.

  • 8. Existen medios físicos de
    recuperación.

8.1 Mencione estos medios y explique brevemente en que
consiste su acción terapéutica y
recuperativa.

9. La alimentación, vitaminación, y
algunos medios farmacológicos de recuperación, etc
se emplean durante el entrenamiento deportivo.

9.1 Explique la importancia que tienen estos 3 aspectos
anteriormente expuesto para el proceso de recuperación de
los atletas, ilustre al menos con 4 ejemplos.

 

 

Autor:

Guillermo López Gonzalez

aleiva[arroba]uclv.edu.cu

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter