Una perspectiva socioeducativa

En Chile, aún no se formaliza una Educación Social centralizada en el Estado, sustentable por un enfoque curricular definido y por un diseño que se concrete y canalice a través de sus medios de comunicación y, dependiente de políticas gubernamentales que la generen como una estructura legal, como un modelo de praxis, que no anteponga la ideología del gobierno de turno por sobre la necesidad técnica de una mejor educación y de una mejor calidad de vida para nuestro pueblo.

Por el contrario, nuestros "autónomos" medios de comunicación, en particular la televisión, han privilegiado la "entretención" por sobre la educación; sus fundamentos para tal actitud y práctica, descansan en el "rating" o sintonía, cuestión que los ha llevado a las fronteras de un discurso, la mayor parte del tiempo carente de una ética aplicada y, a mediáticos terrenos que no tienen que ver ni con nuestra idiosincrasia ni con nuestras reales necesidades.

Lo que en realidad hay en nuestro país, son procesos de socialización de menores en desamparo social y de adultos mayores o de tercera edad en estado de indigencia, desarrollados por muy respetables instituciones, pero sin vinculaciones curriculares entre sí ni con el gobierno, desde el punto de vista de un plan maestro derivado de sus políticas.

Tampoco existe una Pedagogía Social, inserta como una carrera profesional al interior de la Universidades o de los Institutos de formación superior: en nuestro país no existe el pedagogo social.

Las consecuencias son evidentes para todos, incluso para aquellos que teniendo el poder de la palabra y de la imagen, se han desvinculado de su responsabilidad porque su inconsciente colectivo no les permite plantearla ni aplicarla. No sólo se ha construido delincuencia; también se ha enajenado y cosificado a generaciones enteras: un proceso de muy difícil reversión en el bien común que anhelamos.

Este artículo explora las posibilidades de existencia de una Educación Social, de una Pedagogía Social y de una intervención socioeducativa, que conformen el tejido de la red social que nos lleve verdaderamente al desarrollo.

Un marco epistemológico

En cualquier civilización con historia documentada, se puede observar distintos niveles de interrelación e influencias mutuas entre sus subsistemas educacionales, sociopolíticos, científicos y culturales.

En nuestras sociedades, desde los tiempos más pretéritos, han existido dos problemas fundamentales aún no resueltos por el hombre para el hombre; la relatividad de estos problemas ha ido cambiando de rango según los hábitos, costumbres, principios éticos y morales y, desarrollo de la tecnología y la ciencia. Estos son la justicia social y la eficiencia de los procesos formativos que están en función de la primera.

Es evidente que hay distintas gradaciones en estas dos cuestiones fundamentales, según si la cultura que los plantea e intenta resolver, tiene o no un recorrido histórico que le sea propio y autónomo.

En los países jóvenes, llamados "del tercer mundo", la gradación y violencia – aún la no manifestada -generada por estos dos problemas, es mucho más explícita que en los países del viejo mundo.

Dentro de nuestra cultura, que es más bien una subcultura dependiente de la hegemonía política y tecnológica de América del Norte, se hace cada vez más imperiosa la necesidad de definir una Pedagogía Social que se concrete en una Educación Social que libere los cauces de una intervención social educativa planificada y que tienda a minimizar los riesgos de conflicto social que tanto entorpecen el desarrollo económico y cultural de nuestros pueblos.

Hace ya algunos años en Europa, la Pedagogía Social se entendía como una disciplina que era "necesario conocer, porque procuraba y coadyudaba a la formación del individuo, aportándole la consecución y el logro de las "virtudes sociales" que toda adecuada formación del hombre debía contemplar "(Colom 1987, P.18).

La Educación Social, se explicaba más bien como una parte de la Educación del sujeto, y la Pedagogía Social, como un aspecto más de la Pedagogía general.