Necesidad territorial de la reanimación operacional del Puerto de Isabela de Sagua

Introducción

Por todos es sabida la privilegiada posición
geográfica de nuestro país, con una
situación envidiable como crucero de las dos
Américas y llave del Golfo de México. Su forma
alargada y estrecha hacen por su parte, que la
transportación marítima y fluvial adquieran mayor
relevancia aun. Con un total aproximado de 26 puertos bien
situados y acondicionados por sus litorales del Norte y del Sur,
brindó desde su inicio como Nación la
magnífica oportunidad de que las zonas respectivas a sus
puertos tuvieran cada una progreso adecuado y proporcional;
máxime cuando no confrontó como otros países
americanos, la dificultad de tener extensas zonas vírgenes
e intrincadas. En ella todos los parajes por sus ambas costas han
estado abiertos por la propia naturaleza al fácil
aprovechamiento y asentamiento de poblados y ciudades.

Como consecuencia de estas características de
nuestro país en el año 1844 es fundado oficialmente
y abierto al tráfico internacional el Puerto de Isabela de
Sagua en atención a su magnífica bahía y a
las necesidades comerciales de la rica y extensa zona de la
provincia de Las Villas. Inicialmente su calado era de 13 pies y
arribaban buques veleros y algunos vapores de rueda. En el
año 1912, tras haberse efectuado su primer dragado, obtuvo
un calado de 16 pies y 4 pulgadas; más tarde por diversos
estudios realizados por el Departamento de Hidrografía
Americano, se descubre un nuevo canal en el paraje denominado La
Barra, y se le da al puerto el calado oficial de 17 pies y 6
pulgadas. Su obra de dragado se reinició e
interrumpió por varias veces a lo largo de más de
43 años, que finalizó con el calado de 23
pies.

Fue considerado durante mucho tiempo como un puerto de
primer orden, por su importante bahía, que es muy extensa,
donde desemboca el río Sagua la Grande y la cual
está protegida por un sin número de cayos
aledaños, teniendo entre otras de escasa importancia, dos
salidas de inmejorables condiciones a la mar abierta, que son:
Boca de Maravillas, por Nordeste y Boca de Sagua, por el
Noroeste; siendo, por la primera de esas bocas, por donde
entraban y salían los buques de
travesía.

Con el paso del tiempo y los grandes cambios operados en
la economía mundial y cubana, sobre todo a partir del
desmoronamiento del campo socialista, el desarrollo portuario de
esta instalación se ve seriamente afectado y tanto este
tema como la factibilidad hoy en día de su
reanimación constituirán el objeto de estudio del
presente trabajo.

Por ende los objetivos fundamentales de nuestra
investigación serán los siguientes:

1._ Demostrar, mediante un pormenorizado análisis
histórico, económico y social, la importancia del
puerto isabelino para el desarrollo multifacético de
nuestro territorio.

2,_ Valorar, a partir del anterior análisis, la
necesidad, conveniencia y factibilidad de la reanimación
constructiva y operacional de dicha
instalación.

DESARROLLO

Breve reseña
sobre las relaciones comerciales de nuestro país a partir
de enero de 1959

Antes del año 1959 la mayor parte del comercio
exterior de nuestro país se llevaba a cabo con los Estados
Unidos, pero a partir del año 1960 dicho país, como
parte de su plan de asfixia económica y social contra
nuestro naciente Estado Revolucionario, establece un
férreo embargo comercial entre ambos países, hecho
que afecta de forma muy negativa a la inestable economía
cubana. No obstante, el país logra abrirse paso gracias a
las condiciones de comercio ventajosas que le proporciona su
inclusión dentro del grupo de países pertenecientes
al Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME).

Entre 1965 y 1975 nuestro país incrementa el
tamaño de su flota mercante. Países como la URSS y
España le proporcionan naves transoceánicas y
algunas embarcaciones de pesca, alcanzando en el año 1980
nuestra flota mercante un total de 72 buques de gran
calado.

A principio de la década de 1990 el azúcar
y sus productos derivados conformaban cerca del 75% de las
exportaciones de Cuba; otros productos exportables eran los
minerales metálicos, frutas y legumbres, cítricos,
pescado y sus preparados y el tabaco y sus manufacturas. Sus
principales renglones de importación eran y son aún
hoy en día los combustibles y lubricantes minerales,
equipos y materiales de transporte, laminados y tuberías
de acero, trigo en grano, bienes de consumo, maquinaria y carnes,
entre otros.

Es en este mismo periodo que se produce la más
intensa crisis económica en la que se ha visto inmersa
nuestra economía, debido en lo esencial a tres aspectos
fundamentales:

• 1. Derrumbe del Campo Socialista.

• 2. Recrudecimiento del bloqueo
  norteamericano.

• 3. Agotamiento del modelo económico
  aplicado.