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Teoría de seguridad y protección (página 2)




Enviado por Edgar Tovar



Partes: 1, 2

Definición
de seguridad

Etimológicamente SEGURIDAD proviene del
latín SECURITAS que significa calidad de
seguro
. Sin embargo, en el sentido semántico de la
palabra, el término SEGURIDAD ampliado en su
interpretación se refiere a un ambiente estable donde se
presume la inexistencia de peligros, temores y daños hacia
las personas y sus pertenencias. En otro sentido, la seguridad
constituye aquel grado de tranquilidad y confianza que tiene toda
persona para un momento dado. Es algo internalizado en el hombre
y que surge en él como una sensación integrada a la
idea de que no existen razones de peligro o temor. La seguridad
es en sí algo abstracto (no material), que solamente se
percibe como una sensación propia fundamentalmente de los
seres humanos debido al resultado obtenido como producto de la
aplicación de ciertas medidas de protección o de la
existencia de condiciones favorables para asumir esa
sensación de seguridad.

Dependiendo del medio ambiente donde el hombre realiza
sus actividades y de las medidas de protección que de
cualquier tipo existan en su alrededor, así como el grado
de confianza que él pueda tener hacia ellas,
fluctuaría entonces un nivel de seguridad variable que tan
sólo esa persona puede percibir.

Ampliando un poco más el concepto de seguridad,
debemos entender que el mismo tiene diversas interpretaciones y
valoraciones tanto objetivas como subjetivas, lo que trae como
consecuencia la existencia de varias clasificaciones y la
determinación de diferentes tipo de seguridad.

Haciendo otro enfoque; en un sentido general, la
seguridad es la garantía dada al individuo de que se
persona, sus bienes y sus derechos no serán objeto de
ataques violentos y que si éstos se llegasen a producir,
le serán asegurados, protegidos y reparados por la
sociedad y el Estado. En consecuencia, la seguridad se manifiesta
en los diferentes niveles de la sociedad: en el nivel individual,
en los grupos, en las comunidades, en la nación, en el
Estado y en el ámbito interestatal o internacional. Por
otra parte, la seguridad se ramifica en especialidades
calificadas que conforman u cuadro de múltiples facetas de
gran importancia. En consecuencia, podríamos mencionar
algunos tipos de seguridad que conforman a esta gran espectro:
Seguridad y Defensa, Seguridad Industrial, Seguridad Vial,
Seguridad Integral, Seguridad Bancaria, Seguridad
Jurídica, Seguridad Social, Seguridad Vecinal, Seguridad
Interna, Seguridad Económica, Seguridad Física,
entre otros.

Definición
de protección

Etimológicamente PROTECCIÓN
proviene del latín PROTECTIO que significa
acción y efecto de proteger. En el sentido
semántico PROTECCIÓN se puede interpretar
como un conjunto de medidas empleadas por un sistema protector.
Este sistema protector normalmente está diseñado e
integrado por medidas aplicables en función de lo que se
requiera proteger para preservar y garantizar la seguridad de los
bienes, de las personas y del Estado en su amplio
contexto.

Al analizar este concepto podemos reflejar que la
protección deja de ser algo abstracto, siendo tangible en
función de todas aquellas medidas que se apliquen. Cuando
construimos un muro alrededor de una instalación,
instalamos un eficiente alumbrado protector, aplicamos controles
en las puertas de acceso a una instalación o áreas
a ser protegidas, diseñamos y ponemos en funcionamiento un
sistema de alarma, ejecutamos patrullajes y ejercemos acciones de
vigilancia; estamos en presencia de una serie de medidas
claramente tangibles las cuales forman parte de un sistema
protector.

Es importante considerar que para obtener la seguridad
deseada en una instalación debemos estar conscientes que
ello se lograría en la medida que podamos contar con un
personal de vigilancia bien organizado, entrenado y equipado que
sea capaz de garantizar la protección física
requerida.

No todas las barreras y dispositivos de
protección que se diseñen producirán el
efecto deseado aunque tengan las mejores bondades
tecnológicas. Mientas estos elementos no dispongan del
apoyo adecuado de una fuerza de protección humana que los
respalde, así como también puedan operar y
controlar a estos dispositivos con el mayor grado de habilidad,
destreza y eficiencia; difícilmente se logrará
generar una efectiva protección.

Normalmente los dispositivos de protección
cumplen la función de retardar la penetración de
los intrusos. No la impiden mientras estos intrusos dispongan de
medios adecuados y los utilicen en condiciones favorables a su
causa para contrarrestar o burlar la acción de los
dispositivos de protección.

Relación y
diferencia entre seguridad y protección

Al analizar los conceptos precedentes orientados hacia
la seguridad y protección podemos distinguir claramente
que entre ambos existe una marcada diferencia en cuanto a su
significado se refiere. Mientras la seguridad es algo abstracto e
intangible a simple vista; la protección se manifiesta
mediante la aplicación de medidas tangibles y observables
que forman parte de un sistema protector. A pesar de esta
diferencia, ambos términos jamás deben estar
divorciados ya que guardan una estrecha relación de
interdependencia. La protección tiende a dar seguridad o
la seguridad se genera en función de unas medidas de
protección que se aplican en un momento y lugar
determinado.

El nivel de seguridad dependerá de las
eficiencias de estas medidas así como también de
algunos factores externos o internos condicionales e influyentes
de la zona donde el hombre lleva a cabo sus
actividades.

Difícilmente podemos sentir cierto grado de
tranquilidad y confianza, alejados del temor y del peligro sino
contamos con alguna medida de protección. Este aspecto es
tan importante en su señalamiento ya que hasta en los
animales se exterioriza el sentido de la seguridad cuando activan
sus mecanismos de defensa para protegerse de otros animales y de
la acción del hombre. Obviamente que la superioridad de
sus rivales o la astucia que éstos ponen de manifiesto
impiden la efectividad de los mecanismos de defensa puestos en
práctica.

El contenido de este manual está enfocado de
manera específica hacia las diferentes medidas de
protección física, tanto activas como pasivas, que
podrían aplicarse en una instalación.

Su redacción está hecha en un lenguaje
sencillo, de fácil entendimiento y aplicación. El
contenido busca en todo caso concientizar a las personas acerca
de la necesidad de protección tanto en el medio
público como privado.

La planificación de adecuados programas
educativos en materia de seguridad ayudará de manera
significativa en el logro de este propósito.

Es conveniente recordar que: "LA SEGURIDAD ES
RESPONSABILIDAD DE TODOS".

Vulnerabilidades
y riesgos

En toda concepción preliminar relacionada a la
planificación de la protección física de una
instalación, es necesario considerar previamente dos
elementos muy importantes que deben ser tratados y analizados en
profundidad ya que los mismos van a influir de manera
determinante en dicha planificación. El inadecuado
conocimiento y la inefectiva evaluación de estos elementos
podrían traer graves consecuencias en una
instalación.

Los elementos a los cuales me refiero son: LA
VULNERABILIDAD Y EL RIESGO
.

No se concibe la idea de pensar en la necesidad de hacer
erogaciones de dinero, así como también
diseñar, instalar y operar diferentes equipos y
dispositivos de protección física apoyados con un
eficiente cuerpo de vigilancia que integra a lo que se conoce
como la Fuerza de Protección; sin que previamente se haya
internalizado en la mente del hombre la existencia de algunas
vulnerabilidades capaces de materializar ciertos riesgos y como
consecuencia de ello se produzcan daños y pérdidas
significativas en una instalación. En otras palabras,
realmente no tendría sentido este esfuerzo.

Tanto la existencia así como las posibilidades de
que estos elementos hagan acto de presencia en cualquier
instalación, constituyen precisamente las razones de peso
para pensar en la idea de diseñar un sistema de
protección física de instalaciones.

Definición
de vulnerabilidad

En materia de protección física de
instalaciones podemos definir a la VULNERABILIDAD como una
situación desventajosa en la que en un momento dado puede
encontrarse una instalación o área protegida debido
a fallas o deficiencias originadas por la omisión o
incumplimiento de normas establecidas, por la inoperatividad o
mal funcionamiento de los equipos y dispositivos de
protección, condiciones inseguras, áreas
desprotegidas siendo potenciales vías de
penetración, etc., las cuales lógicamente
incrementarán las posibilidades de materialización
de algún RIESGO, bien sea natural o
artificial.

Además de los señalamientos planteados en
la definición en lo que a situaciones de vulnerabilidad se
refiere; es importante destacar que cuando se vaya a realizar la
selección del personal de vigilancia en cualquiera de sus
tipos (militar, civil o mixta) será necesario efectuarle a
este personal una efectiva INVESTIGACIÓN DE SEGURIDAD
DE PERSONAL
ya que de lo contrario podríamos estar
generando una situación de vulnerabilidad. En este caso le
estaríamos entregando las armas a unas personas que en la
práctica tienen la función de proteger a una
instalación. Sin embargo debemos plantearnos varias
interrogantes para disminuir esta situación de
vulnerabilidad. Interrogantes tales como: ¿Conocemos
verdaderamente la identidad real de este personal de vigilancia?
¿Conocemos sus antecedentes, el lugar donde vive y el
ambiente que lo rodea? ¿Conocemos a sus amistades, los
sitios que frecuenta, su comportamiento ciudadano, su
ideología política, sus posibles conexiones con
organismos de inteligencia o espionaje enemigo, o bien su
relación con organismos públicos y privados
interesados en conocer algún aspecto importante de la
instalación a ser protegida? Si estas interrogantes,
además de otras que puedan surgir no son aclaradas
adecuadamente, podrían materializarse algunos riesgos
dañinos para la instalación. Robo de
mercancías, sabotajes, extravío de documentos de
gran valor para la organización, ataques a la
instalación, espionaje, etc. Son algunos de los riesgos
que podrían materializarse como consecuencia de esta
situación de vulnerabilidad.

Visto de manera general el enfoque dado al concepto de
vulnerabilidad, surge un segundo término o elemento que
está estrechamente ligado a dicha vulnerabilidad. Este
elemento es el que se conoce como RIESGO.

Definición
de riesgo

En materia de protección física de
instalaciones, el RIESGO es una condición o acto
que al materializarse puede causar un daño parcial o total
a una instalación o área protegida. Este
daño involucra pérdida de materiales, equipos y
mercancías, pérdidas de documentos importantes,
fuga de información, daños a los edificios y otras
áreas, daños a la integridad física de las
personas que se encuentran en la instalación, daños
a los sistemas de energía eléctrica y suministro de
agua, fractura o rotura en las tuberías de gases,
alteraciones en los sistemas de alarmas y otros dispositivos de
protección, etc.

En atención a su origen o a su procedencia los
RIESGOS se pueden clasificar en NATURALES y
ARTIFICIALES.

RIESGOS NATURALES

Son condiciones que al materializarse ponen en peligro a
la seguridad que se aspira lograr en una instalación. Este
peligro se extiende hacia las personas que se encuentran en dicha
instalación, los bienes, objetos, materiales y equipos;
causando daños y pérdidas como consecuencia de los
efectos originados por la acción de elementos o
fenómenos naturales tales como: INUNDACIONES,
TERREMOTOS, SISMOS, HURACANES, MAREMOTOS, CONDICIONES EXTREMAS DE
FRÍO O CALOR
, etc.

Por ser fenómenos naturales generalmente este
tipo de riesgo escapa del control efectivo del ser humano.
Difícilmente se puede eliminar la posibilidad de su
ocurrencia; sin embargo, se pueden adoptar y aplicar ciertas
medidas de protección para minimizar sus efectos, evitando
así que los daños sean mayores.

Una INUNDACIÓN puede producir daños
a los bienes o propiedades de la instalación;
destrucción de las barreras perimétricas y cortos
circuitos en los dispositivos de alarmas entre otros
daños. La construcción de muros de
contención ayudan favorablemente en la disminución
de los daños.

TORMENTAS acompañadas de fuertes vientos y
lluvias intensas pueden causar cortocircuitos en los dispositivos
de alarmas, limitada visibilidad e interferencia o incomodidad
por activación de algunas alarmas sin control.

Los TERREMOTOS pueden causar alteraciones en las
alarmas, crear situaciones de pánico, producir incendios
con fracturas o roturas de las tuberías de gases,
fracturas y derrumbes de edificios y otras
construcciones.

Los fuertes vientos de los HURACANES dañan
e interrumpen las líneas de energía
eléctrica, crean situaciones de pánico, causan
riesgos para las operaciones aéreas, etc.

En las regiones donde se produzcan NEVADAS, las
carreteras o rutas pueden ser bloqueadas como consecuencia de
este fenómeno, se retarda o neutraliza el buen
funcionamiento de las alarmas, así como también se
dificulta la intervención oportuna de las personas y
organismos de seguridad encargados de atender situaciones de
emergencia.

Las CONDICIONES EXTREMAS DE FRÍO O CALOR
originados por cambios bruscos de la temperatura pueden ocasionar
daños en algunos materiales y equipos representando
pérdidas en la organización. Pueden también
afectar algunos equipos de comunicaciones, alteraciones en
algunos sensores de alarmas, etc.

Para atender estas situaciones de riesgos naturales es
conveniente hacer una evaluación efectiva en lo que a
posibilidades de ocurrencia se refiere y como resultado de la
misma elaborar los planes correspondientes que permitan atender
situaciones de emergencia ante la presencia de uno de los
fenómenos naturales antes mencionados.

RIESGOS ARTIFICIALES

Son actos que al materializarse ponen en peligro a la
seguridad que se aspira lograr en una instalación. Este
peligro se extiende hacia las personas que se encuentran en dicha
instalación, los bienes, objetos, materiales y equipos;
causando daños y pérdidas como consecuencia de los
efectos originados por la ACCIÓN DIRECTA O INDIRECTA
DEL HOMBRE
, tales como: SABOTAJE, ROBO, ESPIONAJE, ATAQUES
A LA INSTALACIÓN, DISTURBIOS CIVILES, ACTOS TERRORISTAS,
ACCIONES SUBVERSIVAS, etc
.

Para atender estas situaciones de riesgos materializadas
por el hombre es necesario planificar, diseñar y ejecutar
medidas de protección física de instalaciones,
tanto activas como pasivas, acompañadas de una serie de
tareas y actividades que permitan disminuir al máximo las
posibilidades de materialización de estos
riesgos.

De manera muy especial analizaremos brevemente algunos
riesgos artificiales y estableceremos ciertos procedimientos o
acciones para su neutralización.

El
robo

Es un acto dañino y malicioso realizado con el
propósito de satisfacer una necesidad personal de uso o de
consumo, o bien para obtener un beneficio económico. Este
beneficio lo obtiene quien ejecuta el acto de robar o una tercera
persona que muchas veces es un familiar del actuante. Normalmente
este hecho se materializa cuando una persona se apodera en forma
ilegal de algún objeto o cosa de valor.

En muchas ocasiones esta actividad es realizada por
varias personas que actúan como agentes externos o existe
la participación y complicidad de agentes internos
representados por empleados u obreros que laboran en la
instalación.

Dependiendo de las circunstancias, podemos considerar
que existen dos tipos de robo. EL ROBO PREMEDITADO y El
ROBO OCASIONAL
.

El ROBO PREMEDITADO requiere de una
planificación previa debidamente detallada y en el cual
normalmente participan varias personas. En este tipo de robo
muchas veces existe la complicidad de algún empleado que
ocupa cierto cargo administrativo o de confianza en la
instalación. Obviamente que en este tipo de acción
las personas que la realizan aspiran obtener grandes beneficios
económicos ya que se trata de un esfuerzo bien planificado
donde se conjugan numerosos riesgos o situaciones de peligro que
atentan contra el logro del objetivo perseguido. En este caso las
pérdidas que sufriría la organización son
significativas.

El ROBO OCASIONAL normalmente no requiere de
planificación, o en todo caso cuando ella se realiza es
muy poca. El acto de robar en forma ocasional generalmente se
identifica con el apoderamiento de objetos o cosas en
pequeñas cantidades para consumo propio o de un familiar.
Muchas veces surge de la necesidad que para un momento
determinado tiene el ladrón de ciertos artículos y
la posibilidad de adquirirlos se presenta ante la existencia de
deficientes medidas de protección. Igualmente el robo
ocasional es realizado por empleados u obreros que laboran en la
instalación; siendo esta actividad difícil de
detectar en forma inmediata. Para ello en todo caso será
necesario establecer estrictos controles de inspección,
detección y registro.

En sentido general, surge en la mente del ladrón
la idea de robar objetos o artículos DE POCO VOLUMEN,
DE FÁCIL TRANSPORTE
, que tengan un ALTO VALOR
UNITARIO
y que le permitan una FÁCIL
REVENTA

Los objetos que se roban con mayor frecuencia se
refieren a mobiliario, equipos y material de oficina,
herramientas, alimentos, ropa, aparatos pequeños, licores,
productos farmacéuticos, piezas de vehículos,
armas, joyas y cualquier otro artículo de interés
que no le produzca mayores complicaciones al ladrón,
dependiendo de los productos que se elaboran (incluyendo materia
prima) o de las actividades que se realizan en la
instalación. En este aspecto indudablemente no se debe
descartar el robo del dinero en efectivo.

El robo de documentos, informaciones y materiales
clasificados o de gran valor para una organización,
requiere de un tratamiento específico que será
tratado en el riesgo de espionaje.

Algunas medidas, procedimientos o acciones que se pueden
aplicar en una instalación para contrarrestar o minimizar
la posibilidad de ocurrencia del robo, son las
siguientes:

  • Establecer y operar un eficiente sistema de
    inspección, registro y control de paquetes. De manera
    muy especial durante la salida en las puertas de acceso a la
    instalación o áreas protegidas.

  • En caso de salida de equipos y materiales de la
    instalación; los miembros de la Fuerza de
    Protección ubicados en las puertas de acceso
    deberán verificar la autorización y orden de
    salida firmada por el Jefe de la Dependencia o la persona
    autorizada para firmar las órdenes de salida. En caso
    de dudas se procederá a su
    verificación.

  • Diseñar e instalar un adecuado sistema de
    detección de intrusos integrado por diversos
    dispositivos y tipos de alarmas.

  • Disponer de buenas barreras perimétricas y un
    adecuado alumbrado protector. Estas medidas pasivas pueden
    estar acompañadas de frecuentes patrullajes
    móviles, puestos fijos de vigilancia, garitas o torres
    de observación, etc. A las barreras
    perimétricas se les pueden conectar dispositivos y
    sensores de alarmas que se activan cuando se produzcan
    roturas o daños a las mismas o cuando alguien intente
    traspasarlas mediante el escalamiento u otra forma de
    infiltración.

  • Es recomendable que las áreas de
    estacionamiento para vehículos de visitantes, en lo
    posible estén ubicadas fuera del perímetro de
    la instalación. En caso de existir estacionamientos
    internos, éstos deben estar delimitados por barreras
    perimétricas y debidamente controlados.

  • Realizar, con frecuencia, inventarios de los bienes
    muebles existentes en la instalación así como
    también llevar un efectivo control de las
    mercancías existentes en los
    depósitos.

  • Identificar adecuadamente los bienes muebles de tal
    manera que facilite su control y
    supervisión.

  • No exponer a la fácil observación
    aquellos objetos que puedan ser robados ya que esto puede
    despertar el interés del ladrón para
    materializar el robo.

  • Al finalizar las labores, los miembros de la Fuerza
    de Protección o Personal de Vigilancia deberán
    chequear las llaves, las cerraduras y otros mecanismos de
    cierre, así como también verificar que las
    diferentes dependencias permanezcan cerradas si no se
    requiere lo contrario. Atender con mayor esfuerzo aquellas
    dependencias donde existan objetos que puedan ser robados
    fácilmente.

  • Establecer un adecuado programa educativo de
    seguridad a los fines de orientar al personal que labora en
    la instalación y alertarlos acerca de las
    consecuencias que le afectarían en caso de ser
    detectados cometiendo un hecho de robo. Esto indudablemente
    le acarrearía la pérdida de su trabajo y la
    disposición a la orden de las autoridades
    competentes.

  • Ejercer influencia psicológica sobre el
    personal para contrarrestar en ellos la intención y el
    deseo de robar en la instalación.

  • Instalar dispositivos de observación en
    áreas sensitivas donde puedan ocurrir robos. El empleo
    de circuitos cerrados de televisión podría ser
    una buena alternativa.

  • Realizar inspecciones periódicas para
    detectar objetos y materiales que se encuentren en
    áreas donde no corresponden.

  • Establecer responsabilidades a los jefes de las
    diferentes dependencias de la organización para que
    presten su apoyo en el control y supervisión de los
    bienes muebles asignados a las mismas.

  • Proveer de excelente iluminación a las
    áreas de estacionamiento ya que la luz crea un efecto
    disuasivo – psicológico sobre el ladrón,
    disminuyendo así la posibilidad de
    materialización de robos.

  • Cualquier otra medida, actividad o procedimiento que
    tienda a neutralizar este riesgo.

Sabotaje

El sabotaje es un riesgo artificial, considerado como
una actividad dañina y perjudicial para cualquier
instalación el cual se ejecuta con el propósito de
paralizar de manera parcial o total las actividades que en ella
se realizan. Además de la paralización de las
actividades, también se busca con el sabotaje producir
daños a las estructuras de los edificios, a las
maquinarias y equipos, destrucción de archivos y otros
bienes de la organización, pudiéndose extender los
mismos atentando contra la integridad física de las
personas.

Esta acción normalmente puede ser realizada por
algún empleado o miembro de la organización, o bien
por un elemento extraño que penetra a la
instalación con la finalidad de llevar a cabo este
propósito. Existen diferentes motivos que le asisten a un
saboteador para producir daños en maquinarias, equipos,
áreas restringidas, almacenes, depósitos, archivos
clasificados y otras dependencias. Estos motivos pueden ser por
dinero, venganza, odio, ideología, chantaje,
inconformidad, presión, crear pánico, por razones
de acción bélica que forma parte de las operaciones
para destruir al enemigo o neutralizar el flujo o apoyo de
abastecimiento logístico a las unidades
militares.

Cabe señalar que existen diferentes tipos de
sabotaje; entre los cuales podemos mencionar los siguientes:
SABOTAJE MECÁNICO, SABOTAJE PSICOLÓGICO,
SABOTAJE QUÍMICO, SABOTAJE INCENDIARIO, SABOTAJE
BACTERIOLÓGICO, SABOTAJE CON EXPLOSIVOS MILITARES E
INDUSTRIALES, SABOTAJES CON ARTEFACTOS EXPLOSIVOS IMPROVISADOS,
SABOATJE MEDIANTE ACCIONES DE INTERFERENCIAS EN LAS
COMUNICACIONES
y otras actividades realizadas con el fin de
lograr el propósito planteado al inicio del enfoque de
este riesgo.

Algunas medidas generales, procedimientos o acciones que
se pueden aplicar en una instalación para contrarrestar o
minimizar la posibilidad de ocurrencia del Sabotaje; son las
siguientes:

  • Establecer y operar un eficiente sistema de
    identificación, registro y control de personas,
    paquetes y vehículos.

  • Disponer de adecuados equipos y dispositivos de
    detección de intrusos y de artefactos
    explosivos.

  • Efectuar supervisiones constantes en las
    áreas de trabajo para detectar posibles saboteadores
    internos. Esta actividad puede ser coordinada, dirigida y
    apoyada por supervisores de guardia como miembros de la
    Fuerza de Protección.

  • Elaborar y divulgar internamente los planes de
    emergencia para atender situaciones de sabotajes.

  • Mantener en lo posible registros de personas con
    antecedentes de actividades subversivas o de sabotaje.
    Sería conveniente establecer coordinaciones con los
    organismos de Seguridad del Estado.

  • Llevar un control de empleados y obreros
    descontentos o que con frecuencia asumen una actitud negativa
    en contra de las disposiciones establecidas en la
    instalación ya que podrían ser considerados
    como potenciales saboteadores.

  • Elaborar y conducir un eficiente programa educativo
    en materia de protección física de
    instalaciones con el propósito de orientar al personal
    sobre aspectos relacionados a los daños que
    podrían producirse en casos de sabotajes y las
    consecuencias legales.

  • Hacer uso adecuado de la Fuerza de Protección
    en cuanto a las actividades de vigilancia y
    observación se refiere. En las puertas de acceso es
    conveniente emplear hombres con mucha malicia, habilidad y
    astucia, así como también tengan un gran
    sentido de responsabilidad en el cumplimiento de sus
    funciones. Con la ayuda de los dispositivos de
    detección que se utilizan en apoyo, este personal
    contribuirá favorablemente para neutralizar la
    posibilidad de materialización del riesgo de
    sabotaje.

Espionaje

ºEl Espionaje es una actividad continua y
clandestina conducida por países, tanto en tiempo de paz
como en tiempo de guerra; con el propósito de enterarse de
ciertos secretos militares, políticos, industriales,
tecnológicos, científicos y de otra índole
de mucha importancia correspondientes a otros países. Las
informaciones obtenidas mediante esta actividad pueden servir de
base para planificaciones a nivel estratégico, como pueden
afectar el desarrollo, además de la Seguridad y Defensa de
las Naciones.

El espionaje constituye un riesgo de especial
consideración en aquellas instalaciones donde existen
documentos, materiales e informaciones clasificadas o de vital
importancia tanto para una organización como para la
Seguridad y Defensa del País.

Las personas que realizan esta actividad normalmente
actúan clandestinamente empleando una cobertura artificial
en cuanto a identidad y ocupación real, así como
también reciben un adiestramiento intensivo y detallado
para que puedan operar y pasar por desapercibido en el
área donde deban desarrollar sus actividades de
espionaje.

Los agentes espías son personas muy habilidosas
con una gran capacidad de ingeniosidad, por lo que tratan en todo
momento infiltrarse en algunas instalaciones para obtener
informaciones mediante la manipulación de las personas que
tienen acceso autorizado a documentos, informaciones y materiales
clasificados o de gran valor para una organización. Para
ello el espía se vale de diferentes métodos,
técnicas y procedimientos que le permitan lograr su
propósito.

Algunas medidas, procedimientos o acciones que se pueden
aplicar en una instalación para contrarrestar o minimizar
la posibilidad de ocurrencia del riesgo de espionaje, son las
siguientes:

  • El Oficial o la persona responsable de la
    protección física de la instalación
    deberá realizar o coordinar la elaboración de
    investigaciones de Seguridad de Personal a las personas que
    requieran empleo en la misma. Especial atención a las
    personas seleccionadas para ocupar cargos sensitivos en la
    organización o vayan a tener acceso en el manejo de
    documentos, informaciones y material clasificado o de valor
    significativo para la organización.

  • Elaborar autorizaciones al personal que
    conocerá y manejará informaciones, documentos y
    materiales clasificados o de valor significativo para la
    organización.

  • El personal autorizado para manejar informaciones,
    documentos y materiales clasificados firmará una
    caución de ingreso donde se indique el grado de
    clasificación o nivel de la autorización
    otorgada al caucionado, así como las sanciones
    previstas en el ordenamiento legal en caso de revelar
    información clasificada. Igualmente se le hará
    firmar una caución de egreso una vez que cese sus
    funciones.

  • Realizar evaluaciones continuas a este personal una
    vez que haya sido aceptado en la organización. Estas
    evaluaciones deben incluir pruebas de lealtad.

  • Mantener una estrecha coordinación con los
    organismos de Seguridad del Estado para obtener informaciones
    relacionadas a la posible existencia de organizaciones y
    agentes de espionaje en el país.

  • Adiestrar y orientar al personal sobre los riesgos y
    las consecuencias que se producirían al revelar
    informaciones clasificadas.

  • Establecer un estricto control de las personas que
    visitan a las dependencias oficiales y todas aquellas
    instalaciones sensitivas.

  • Delimitar las áreas sensibles o restringidas
    que existen en la instalación ya que las mismas
    requieren de un mayor control y
    supervisión.

  • Verificar que los documentos y materiales
    clasificados así como aquellos de vital importancia
    para la Organización, estén debidamente
    protegidos. Para ello será necesario cumplir de manera
    eficiente los procedimientos y normas legales que para tal
    efecto han sido establecidas.

  • Orientar al personal para que no divulgue
    información clasificada en presencia de personas que
    no están autorizadas para conocerlas.

  • Establecer y operar un adecuado sistema de
    protección de barreras, alumbrado protector,
    dispositivos de alarmas y detección de intrusos,
    control de acceso y otras funciones de protección
    física.

  • Ejercer un efectivo control sobre las personas de
    origen extranjero que visitan a las instalaciones militares,
    dependencias oficiales y otras de interés nacional
    para la Seguridad y Defensa ya que las mismas podrían
    buscar confianza y acercamiento hacia quienes manejan
    informaciones, documentos y materiales clasificados,
    utilizando para ello algunas cubiertas, tales como:
    comerciantes, promotores de eventos culturales, profesionales
    de la educación, artistas, técnicos en
    mantenimiento y otras actividades que le permitan operar en
    el área de manera desapercibida para que no sea
    detectada su ocupación real.

  • Planificar y conducir en todo momento operaciones
    orientadas a detectar, descubrir o capturar personas
    sospechosas nacionales y extranjeras que realicen o tengan la
    intención de realizar actividades de
    espionaje.

  • Cualquier otra medida, actividad o procedimiento que
    tienda a neutralizar este riesgo.

Evaluación
de riesgos

Es el proceso que debe realizar la persona responsable
de la protección física de una instalación
con el propósito de determinar las vulnerabilidades
existentes, pudiendo de esta manera formular las medidas activas
y pasivas que sean necesarias para reducir, eliminar o
neutralizar las acciones o condiciones potenciales que puedan
causar daños a la instalación, detectar las fallas
existentes en los sistemas de protección y en los sistemas
propios para el funcionamiento de las actividades laborales, lo
cual nos permitiría establecer las vulnerabilidades
capaces de materializar ciertos riesgos; podríamos adoptar
medidas que tengan la tendencia de reducir estos riesgos y por
ende exponer menos a la instalación bajo los efectos de
algunos agentes naturales o artificiales sobre su infraestructura
física, los bienes y las personas que en ella se
encuentran.

En estos casos la persona responsable de la
protección física deberá recomendare a los
directivos de la organización o al jefe de la dependencia
las medidas a adoptar para reducir o eliminar dichos riesgos.
Estas medidas incluyen reparaciones, construcciones,
adquisición de nuevos equipos de protección tomando
en cuenta los avances tecnológicos, empleo de otros
sistemas de protección, mejoras en los programas de
mantenimiento, programación de jornadas educativas de
seguridad y el establecimiento de instrucciones precisas que
deben ser cumplidas tanto por el personal de la Fuerza de
Protección como por las personas que laboran en la
instalación.

Técnicas
para evaluación de riesgos

Estas Técnicas consisten en la aplicación
o ejecución de actividades en forma lógica,
adecuada y oportuna con el propósito de alcanzar los
objetivos establecidos y por ende una efectiva evaluación
de riesgos.

En tal sentido, es importante integrar un equipo de
técnicos o personas especializadas en diferentes
áreas de protección quienes se encargarán de
realizar las inspecciones necesarias para detectar las
deficiencias y fallas que puedan poner en peligro a la
instalación. Las fallas detectadas deben ser analizadas y
evaluadas posteriormente para precisar las vulnerabilidades y a
la vez los riesgos existentes.

Es conveniente hacer inicialmente un análisis del
riesgo total; es decir, analizar los riesgos en forma global para
luego establecer prioridades por sectores de acuerdo al grado de
criticidad. Igualmente debemos hacer una clasificación de
los riesgos para tratarlos y analizarlos por separado como
consecuencia de la participación de agentes naturales o
artificiales, tanto internos como externos.

La evaluación que se realiza para determinar las
vulnerabilidades normalmente se fundamenta en las deficiencias o
fallas latentes que se detecten en los sistemas de
protección o en cualquier condición insegura; es
decir, tanto en los dispositivos de retardo, detección o
alarma, como en la ejecución de medidas activas y pasivas
de protección que se haya establecido.

Para poder determinar las vulnerabilidades es
conveniente realizar supervisiones constantes en las diferentes
áreas mediante la aplicación de guías de
verificación que permitan detectar las deficiencias
existentes en los sistemas y medidas de protección,
así como en los sistemas propios para el funcionamiento de
las actividades laborales (sistemas y equipos mecánicos,
hidráulicos, electrónicos y eléctricos,
depósitos de material inflamable y explosivo, derrame de
sustancias inflamables y otras condiciones inseguras).

En función de las deficiencias detectadas
podremos establecer los riesgos a los cuales está sometida
la instalación. En este aspecto es importante considerar
la influencia que pudieran ejercer algunos elementos o factores
internos o externos de tipo natural o artificial ya que los
mismos ayudarían de manera significativa al logro de una
buena evaluación.

Es conveniente considerar que durante la
ejecución de este proceso evaluativo se requiere contar
con el apoyo de personal de Seguridad Industrial y cualquier otro
Personal especializado en las áreas relacionadas a los
aspectos que serán evaluados.

Reducción
y eliminación de riesgos

Normalmente los riesgos a los cuales está
sometida una instalación no se pueden eliminar de manera
definitiva y en menos ocasiones cuando se trata de riesgos
naturales. En todo caso, una vez hechas las inspecciones
necesarias para considerarlos desde el punto de vista de riesgos
naturales y riesgos artificiales.

Además del grado de criticidad, la persona
encargada de la protección física debe establecer
lo relacionado a la severidad de los riesgos. Mediante muestras
estadísticas o resultados cuantitativos se podrá
determinar la probabilidad de ocurrencia de las fallas,
pudiéndose calibrar los riesgos de mayor severidad y los
de menor severidad. Los informes estadísticos
también pueden indicar la frecuencia de la
materialización de estos riesgos así como los
daños y pérdidas ocurridas en la
instalación.

Difícilmente podremos obtener excelentes
resultados en una evaluación de riesgos si previamente no
hemos elaborado unas guías de verificación
apropiadas que permitan detectar todas las fallas y condiciones
inseguras. Al no detectarse todas las fallas habrá la
posibilidad que puedan surgir ciertos problemas debido a la no
determinación de todas las vulnerabilidades.

Durante la realización de las inspecciones
debemos hacer pruebas prácticas de todos los sistemas de
protección para constatar su grado de operatividad y
eficiencia. (Alarmas, dispositivos de detección de
intrusos, barreras perimétricas, sistemas de
identificación, registro y control, alumbrado protector y
demás medidas de protección). Estas pruebas
irán aclarando en forma real y efectiva el panorama de las
vulnerabilidades y a la vez determinarán con gran acierto
los riesgos que se están evaluando. Estas pruebas
prácticas también las podemos conocer como pruebas
de vulnerabilidad.

AJUSTES DE RIESGOS

Para hacer un ajuste de los riesgos en la
instalación, es necesario establecer una
apreciación de los efectos que puedan producirse como
consecuencia de la acción de algunos elementos naturales y
artificiales. En todo caso, por cada riesgo evaluado se debe
sopesar el grado de daños que ocurrirían, como
también determinar las posibilidades de
paralización total o parcial de las actividades que se
desarrollan en la instalación. Claro está que ello
irá en función a la magnitud del siniestro, la
importancia de la instalación, las actividades que en ella
se realizan y otros aspectos de interés.

Tomando en cuenta lo antes expuesto, el ajuste de
riesgos cobraría una significación tal que de
acuerdo a las prioridades que se determinen, será
necesario aplicar las medidas pertinentes para cada caso evaluado
en forma particular.

Fuente de
información

Cuadernillo: "Seguridad y Protección",
Lic. Juan Haroldo Zamora, Experto en Seguridad Física de
Instalaciones, Venezuela.

 

 

Autor:

Edgar Tovar

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