El tiempo gramatical – Monografias.com
Tiempo es una "categoría gramatical de
carácter deíctico, propia del verbo". Se dice
que el tiempo gramatical no es otra cosa que el tiempo
cronológico y físico, ya que el punto de referencia
del tiempo verbal es el momento de la enunciación, es
decir un punto móvil. Desde el punto de vista
histórico y tipológico parece obvio que el tiempo
verbal surge como una derivación metafórica del
aspecto y ello probablemente en todos "los grupos
lingüísticos, incluido el indoeuropeo". Trujillo,
Ramón (1996:17)
Para Urrutia Cárdenas, H. / Álvarez
Álvarez, M. (1988)
La expresión de la idea de tiempo (presente,
pasado y futuro en sus diferentes momentos) es una
creación relativamente reciente y fue resultado de una
larga evolución. En latín clásico,
según Ernout, parece que es el modo indicativo y dentro
del infectum donde se distinguen tres tiempos: presente, pasado y
futuro. Esta distinción se generalizó luego al
perfectum en el modo mencionado. En el subjuntivo no hay
más que presente y pasado y en el imperativo presente y
futuro en el infectum. Urrutia Cárdenas, H. /
Álvarez Álvarez, M.: (1988:208)
En español, los tiempos gramaticales indican si
algo es simultáneo, anterior o posterior al momento de la
enunciación, o se refieren a un tiempo gramatical. En
términos generales, los flexivos temporales se consideran
como unos medios lingüísticos que sirven para
organizar informaciones.
Hay una relación entre lo lingüístico
y la «realidad», pero los tiempos no reflejan ni
representan esa realidad. Los flexivos son los medios que usamos
con los estados de una situación o evento para formar
proposiciones: Francis estudiar
Matemáticas. Formamos una proposición cuando
el verbo tiene un flexivo: Francis estudia
Matemáticas y esta proposición puede ser
verdadera o falsa según nuestro conocimiento de la
realidad o de la irrealidad cuando se trata de la lectura de una
obra de ficción.
Se puede entender esta situación como verdadera y
simultánea al momento de enunciarse. Por tanto,
los tiempos verbales no representan algo, sino que son
instrucciones de cómo hay que entender la
situación, es decir, son distintos modos de organizar
informaciones.
Metafóricamente se puede decir que los flexivos
verbales son como diferentes lentes a través de los cuales
miramos la realidades decir la misma situación en
distintos tiempos verbales.
En los siguientes ejemplos solo varía el tiempo.
Los ejemplos muestran que la misma situación hay que
interpretarla de cinco maneras distintas de acuerdo con los
distintos tiempos que se emplean: Los muchachos que juegan
fútbol este año están felices en la
playa. Los muchachos que juegan fútbol este año
estarán felices en la playa. Los muchachos que
juegan fútbol este año estarían
felices en la playa. Los muchachos que juegan fútbol este
año estuvieron felices en la playa. Los muchachos
que juegan fútbol este año estuvieran-sen
felices en la playa.
Samuel Gili Gaya considera que se puede "medir el tiempo
desde nuestro presente, y entonces todas las acciones
verbales…se hallan situadas mentalmente con anterioridad,
con posterioridad o en coincidencia con el momento en que
hablamos"…Gili Gaya (1966:150) es decir: el
pretérito, el futuro y el presente como tiempos
fundamentales. El punto que toman como base para orientar la
situación del evento designado por el verbo conlleva a la
distinción que se establece entre tiempos absolutos y
tiempos relativos. Así, medimos directamente el tiempo y
damos "valor absoluto a la posición que ocupan los
diferentes tiempos del verbo en nuestra representación".
Los tiempos de indicativo: presente (canto), el
pretérito perfecto absoluto (canté), el
pretérito perfecto actual (he cantado) y el
futuro absoluto (cantaré) se consideran "tiempos
absolutos o directamente medidos". Enunciados fuera de contexto
sugieren de inmediato la situación temporal precisa de la
acción que indican. El imperativo también es
absoluto, ya que el mandato es presente y su realización
ocurre en el futuro.
Los restantes tiempos de la conjugación
son relativos o indirectamente medidos, porque su
situación en la línea de nuestras representaciones
temporales necesita ser determinada por el contexto, y
especialmente por la relación con otro verbo o un
adverbio.
Francisco Abad en su Diccionario de
lingüística de la escuela español
considera que "en las formas del subjuntivo no es
adecuada la denominación de tiempos, porque el
modo matiza de tal manera el concepto verbal que las relaciones
temporales desempeñan muy poco papel". Abad, Francisco
(1986:226). Por eso, una misma forma puede expresar tanto el
pasado como el futuro. Asimismo, los tiempos del
subjuntivo son todos relativos o se pueden medir
indirectamente.
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