Monografias.com > Administración y Finanzas
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Sistema de control interno: Instrumento para la efectividad de las Municipalidades



Partes: 1, 2, 3

  1. Antecedentes
    bibliográficos
  2. Planteamiento del
    problema
  3. Marco
    teórico y conceptual
  4. Justificación e importancia del
    trabajo
  5. Metodología
  6. Cronograma
  7. Presupuesto
  8. Referencias
    bibliográficas
  9. Anexos

LUGAR DONDE SE VA A DESARROLLAR LA
TESIS

Huaraz- Ancash-Perú

DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO

Se ha determinado la existencia de los siguientes
antecedentes bibliográficos:

Guardia (2006)[1] Gerenciamiento
Corporativo con benchmarking para la efectividad de los Gobiernos
Locales
. El autor resalta que no hay efectividad en los
Gobiernos Locales, es decir falta cumplimiento de metas,
objetivos y la misión institucional; por tanto propone al
gerenciamiento corporativo con benchmarking para solucionar
dichos incumplimientos, incidiendo especialmente en la
prestación de servicios y participación vecinal
activa. En cumplimiento de la Ley de Derechos de
Participación y Control ciudadano- Ley No. 26300; es
necesario que los vecinos tengan un papel protagónico en
varios eventos municipales, porque todo lo que hacen las
municipalidades les incumbe directamente.

Guardia (2006)[2] Gerenciamiento
Corporativo Aplicado a los Gobiernos Locales
. En este trabajo
el autor ante la problemática de gestión que
experimentan los gobiernos locales en el Perú, propone el
modelo de administración denominado gerenciamiento
corporativo, de tal modo que participen todos los grupos de
interés de este tipo de entidades, especialmente los
vecinos de la municipalidad.

León & Zevallos (2005)[3]
El proceso administrativo de control interno en la
gestión municipal
. En este trabajo se resalta el
control de las distintas actividades administrativas,
financieras, contables, legales y la relación de la
municipalidad con la comunidad, elemento que desde siempre ha
sido necesario resaltar y sobre el cual no se ha hecho mucho.
Este trabajo tiende a propiciar un moderno y eficaz instrumento
de control administrativo que implica un cambio en la estructura
del órgano responsable que el control interno funcione de
manera integral, efectiva y eficiente que asegure en lo posible
un control permanente de todos los procedimientos del organismo
municipal a fin de que cada acción sea ejecutada
ejerciendo una estricta y permanente vigilancia del cumplimiento
de las medidas de control previo, concurrente y
posterior.

Hernández (2008)[4] Control
eficaz y Gerenciamiento corporativo aplicado a los Gobiernos
Locales.
En este trabajo el autor menciona la falta de
eficiencia economía y efectividad de los gobiernos locales
en el cumplimiento de su misión institucional por lo que
propone un modelo de control que facilite el gerenciamiento
corporativo de los gobiernos locales, lo que permitirá
finalmente tener los servicios que exige la comunidad.

Barco (2008)[5] La ética y la
responsabilidad social empresarial en el Perú frente a la
colectividad
. La autora resalta que las empresas tienen
éxito económico y financiero, pero les falta
generar impactos necesarios en la comunidad; por tanto propone el
buen ejercicio de la ética empresarial y el cumplimiento
de la responsabilidad social empresarial para que el éxito
sea completo. Las municipalidades, al igual que las empresas
tienen problemas en el cumplimiento de su responsabilidad social,
por tanto es necesario fortalecer la participación vecinal
para generar esos impactos positivos de parte de la comunidad
vecinal.

  • FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

Es común escuchar sucesivas quejas de los vecinos
contra sus municipalidades. Los vecinos se quejan que no reciben
los servicios que les deben prestar las municipalidades. No les
llega el serenazgo, no tienen una adecuada limpieza de sus
calles, no tienen la atención de sus parques y jardines;
los tratan mal cuando van a inscribir a sus hijos, cuando mueren
sus parientes, cuando se comprometen en matrimonio, etc. etc. Si
las municipalidades no cumplen con los vecinos, simplemente no
están cumpliendo sus metas, objetivos ni misión
institucional. Todo esto se concreta en una falta de
efectividad.

Se ha determinado que la municipalidad, no ha cumplido
con la responsabilidad social de organizar adecuadamente el
espacio físico-uso del suelo de su jurisdicción lo
que ocasiona malestar en el vecindario. Existe deficiencias
marcadas en la prestación de servicios locales, como:
saneamiento ambiental, salubridad y salud; transito,
circulación y transporte público; educación,
cultura, deporte y recreación; programas sociales, defensa
y promoción de derechos ciudadanos; seguridad ciudadana;
abastecimiento y comercialización de productos y
servicios; Registros Civiles; promoción del desarrollo
económico local para la generación de empleo;
establecimiento, conservación y administración de
parques zonales, parques zoológicos, jardines
botánicos, bosques naturales, directamente o a
través de concesiones; otros servicios públicos no
reservados a entidades de carácter regional o nacional.
Otro aspecto que trastoca la efectividad es la falta de
protección y conservación del medio ambiente; al
respecto existe deficiencias en formular, aprobar, ejecutar y
monitorear los planes y políticas locales en materia
ambiental, en concordancia con las políticas, normas y
planes regionales, sectoriales y nacionales; no se propone la
creación de áreas de conservación ambiental;
no se promueve la educación e investigación
ambiental en su localidad e incentivar la participación
ciudadana en todos sus niveles.

Otros aspectos de falta de efectividad con el vecino es
la falta de planeamiento y dotación de infraestructura
para el desarrollo local; falta de fomento de las inversiones
privadas en proyectos de interés local; falta de
promoción de la generación de empleo y el
desarrollo de la micro y pequeña empresa urbana o rural;
no se fomenta la artesanía, ni el turismo local
sostenible. En materia de participación vecinal, no se
promueve, ni apoya la participación vecinal en el
desarrollo local; no se han establecido instrumentos y
procedimientos de fiscalización; tampoco existen registros
de organizaciones sociales y vecinales de su jurisdicción.
En materia de servicios sociales locales, la municipalidad no
administra, organiza y ejecuta los programas locales de lucha
contra la pobreza y desarrollo social; no se administra, organiza
y ejecuta programas locales de asistencia, protección y
apoyo a la población en riesgo, y otros que coadyuven al
desarrollo y bienestar de la población; no se han
establecido canales de concertación entre los vecinos y
los programas sociales; tampoco se difunde y promueve los
derechos del niño, del adolescente, de la mujer y del
adulto mayor; propiciando espacios para su participación a
nivel de instancias municipales.

Por último la efectividad no se concreta en la
prevención, rehabilitación y lucha contra el
consumo de droga, mediante la promoción de programas de
prevención y rehabilitación en los casos de consumo
de drogas y alcoholismo y en crear programas de
erradicación en coordinación con el gobierno
regional; y, tampoco se promueve convenios de cooperación
internacional para la implementación de programas de
erradicación del consumo ilegal de drogas.

  • SISTEMATIZACIÓN DEL
    PROBLEMA

PROBLEMA PRINCIPAL:

¿Cómo implementar y operativizar el
sistema de control interno para que pueda facilitar la
efectividad de las municipalidades?

PROBLEMAS SECUNDARIOS:

  • ¿De que modo la sinergia de componentes del
    sistema de control interno puede facilitar la eficiencia y
    economía municipal?

  • ¿De que forma el control previo,
    simultáneo y posterior efectivos pueden facilitar la
    mejora continua municipal?

  • ¿Cómo la evaluación y
    retroalimentación del sistema de control interno puede
    facilitar la optimización municipal?

  • SISTEMA DE CONTROL INTERNO

De acuerdo con el Informe COSO(1992)[6],
el Control Interno es un proceso integrado a los procesos, y no
un conjunto de pesados mecanismos burocráticos
añadidos a los mismos, efectuado por el consejo de la
administración, la dirección y el resto del
personal de una entidad, diseñado con el objeto de
proporcionar una garantía razonable para el logro de
objetivos incluidos en las siguientes categorías: Eficacia
y eficiencia de las operaciones; Confiabilidad de la
información financiera; Cumplimiento de las leyes,
reglamentos y políticas. Completan la definición
algunos conceptos fundamentales: El control interno es un
proceso, es decir un medio para alcanzar un fin y no un fin en
sí mismo. Lo llevan a cabo las personas que actúan
en todos los niveles, no se trata solamente de manuales de
organización y procedimientos. Sólo puede aportar
un grado de seguridad razonable, no la seguridad total, a la
conducción. Está pensado para facilitar la
consecución de objetivos en una o más de las
categorías señaladas las que, al mismo tiempo,
suelen tener puntos en común. Al hablarse del control
interno como un proceso, se hace referencia a una cadena de
acciones extendida a todas las actividades, inherentes a la
gestión e integrados a los demás procesos
básicos de la misma: planificación,
ejecución y supervisión. Tales acciones se hallan
incorporadas (no añadidas) a la infraestructura de la
entidad, para influir en el cumplimiento de sus objetivos y
apoyar sus iniciativas de calidad.

Según la Comisión de Normas de Control
Interno de la Organización Internacional de Entidades
Fiscalizadoras Superiores (INTOSAI)[7], el control
interno puede ser definido como el plan de organización, y
el conjunto de planes, métodos, procedimientos y otras
medidas de una institución, tendientes a ofrecer una
garantía razonable de que se cumplan los siguientes
objetivos principales: Promover operaciones metódicas,
económicas, eficientes y eficaces, así como
productos y servicios de la calidad esperada; Preservar al
patrimonio de pérdidas por despilfarro, abuso, mala
gestión, errores, fraudes o irregularidades; Respetar las
leyes y reglamentaciones, como también las directivas y
estimular al mismo tiempo la adhesión de los integrantes
de la organización a las políticas y objetivos de
la misma; Obtener datos financieros y de gestión completos
y confiables y presentados a través de informes oportunos.
Para la alta dirección es primordial lograr los mejores
resultados con economía de esfuerzos y recursos, es decir
al menor costo posible. Para ello debe controlarse que sus
decisiones se cumplan adecuadamente, en el sentido que las
acciones ejecutadas se correspondan con aquéllas, dentro
de un esquema básico que permita la iniciativa y contemple
las circunstancias vigentes en cada momento. Por consiguiente,
siguiendo los lineamientos de INTOSAI, incumbe a la autoridad
superior la responsabilidad en cuanto al establecimiento de una
estructura de control interno idónea y eficiente,
así como su revisión y actualización
periódica.

Ambas definiciones (COSO e INTOSAI) se complementan y
conforman una versión amplia del control interno: la
primera enfatizando respecto a su carácter de proceso
constituido por una cadena de acciones integradas a la
gestión, y la segunda atendiendo fundamentalmente a sus
objetivos.

Según Aldave & Meniz
(2005)[8], coincidente con la Contraloría
General de la República (2004)[9], explican
que Control Interno es el sistema integrado por la estructura
organizacional y el conjunto de los planes, métodos,
principios, normas, procedimientos y mecanismos de
verificación y evaluación adoptados, con el fin de
procurar que todas las actividades, operaciones y actuaciones,
así como la administración de la información
y los recursos, se realicen de acuerdo con las normas
constitucionales y legales vigentes, dentro de las
políticas trazadas por la dirección y en
atención a las metas u objetivos previstos.

El ejercicio del Control Interno debe consultar los
principios de igualdad, eficiencia, economía, celeridad,
moralidad, publicidad y valoración de costos ambientales.
En consecuencia, deberá concebirse y organizarse de tal
manera que su ejercicio sea intrínseco al desarrollo de
las funciones de todos los cargos existentes en la entidad, y en
particular de las asignadas a aquellos que tengan responsabilidad
del mando. El Control Interno se expresará a través
de las políticas aprobadas por los niveles de
dirección y administración de las respectivas
entidades y se cumplirá en toda la escala de la estructura
administrativa, mediante la elaboración y
aplicación de técnicas de dirección,
verificación y evaluación de regulaciones
administrativas, de manuales de funciones y procedimientos, de
sistemas de información y de programas de
selección, inducción y capacitación de
personal. Toda entidad bajo la responsabilidad de sus directivos,
debe por lo menos implementar los siguientes aspectos que deben
orientar la aplicación del Control interno:

  • Establecimiento de objetivos y metas tanto generales
    como especificas, así como la formulación de
    planes operativos que sean necesarios;

  • Definición de políticas como
    guías de acción y procedimientos para la
    ejecución de los procesos;

  • Adopción de un sistema de organización
    adecuado para ejecutar los planes;

  • Delimitación precisa de la autoridad y los
    niveles de responsabilidad;

  • Adopción de normas para la protección
    y utilización racional de los recursos;

  • Dirección y administración del
    personal conforme a un sistema de méritos y
    sanciones;

  • Aplicación de las recomendaciones resultantes
    de las evaluaciones de Control Interno;

  • Establecimiento de mecanismos que faciliten el
    control ciudadano a la gestión de las
    entidades;

  • Establecimiento de sistemas modernos de
    información que faciliten la gestión y el
    control;

  • Organización de métodos confiables
    para la evaluación de la gestión;

  • Establecimiento de programas de inducción,
    capacitación y actualización de directivos y
    demás personal de la entidad;

  • Simplificación y actualización de
    normas y procedimientos.

Por otro lado, según Cepeda
(1996)[10], el Sistema Nacional de Control es el
conjunto de órganos de control, normas, métodos y
procedimientos, estructurados e integrados funcionalmente,
destinados a conducir y desarrollar el ejercicio del control
gubernamental en forma descentralizada. Su actuación
comprende todas las actividades y acciones en los campos
administrativos, presupuestal, operativo y financiero de las
entidades y alcanza al personal que presta servicios en ellas,
independientemente del régimen que las regula. El Sistema
está conformado por los siguientes órganos: La
Contraloría General de la República, como ente
técnico rector; Todas las unidades orgánicas
responsables de la función de control gubernamental; Las
sociedades de auditoría externa independientes, cuando son
designadas por la Contraloría General y contratadas,
durante un período determinado, para realizar servicios de
auditoría en las entidades: económica, financiera,
de sistemas informáticos, de medio ambiente y
otros.

Según la CGR (2006)[11], el
control gubernamental consiste en la supervisión,
vigilancia y verificación de los actos y resultados de la
gestión pública, en atención al grado de
eficiencia, eficacia, transparencia y economía en el uso y
destino de los recursos y bienes del Estado, así como del
cumplimiento de las normas legales y de los lineamientos de
política y planes de acción, evaluando los sistemas
de administración, gerencia y control, con fines de su
mejoramiento a través de la adopción de acciones
preventivas y correctivas pertinentes. El control gubernamental
es interno y externo y su desarrollo constituye un proceso
integral y permanente

Interpretando a la CGR (2006)[12], el
control interno comprende las acciones de cautela previa,
simultánea y de verificación posterior que realiza
la entidad sujeta a control, con la finalidad que la
gestión de sus recursos, bienes y operaciones se
efectúe correcta y eficientemente. Su ejercicio es previo,
simultáneo y posterior. El control interno previo y
simultáneo compete exclusivamente a las autoridades,
funcionarios y servidores públicos de las entidades como
responsabilidad propia de las funciones que le son inherentes,
sobre la base de las normas que rigen las actividades de la
organización y los procedimientos establecidos en sus
planes, reglamentos, manuales y disposiciones institucionales,
los que contienen las políticas y métodos de
autorización, registro, verificación,
evaluación, seguridad y protección. El control
posterior es ejercido por los responsables superiores del
servidor o funcionario ejecutor, en función del
cumplimiento de las disposiciones establecidas, así como
por el órgano de control institucional según sus
planes y programas anuales, evaluando y verificando los aspectos
administrativos del uso de los recursos y bienes del Estado,
así como la gestión y ejecución llevadas a
cabo, en relación con las metas trazadas y resultados
obtenidos. Es responsabilidad del Titular de la entidad fomentar
y supervisar el funcionamiento y confiabilidad del control
interno para la evaluación de la gestión y el
efectivo ejercicio de la rendición de cuentas,
propendiendo a que éste contribuya con el logro de la
misión y objetivos de la entidad a su cargo. El Titular de
la entidad está obligado a definir las políticas
institucionales en los planes y/o programas anuales que se
formulen, los que serán objeto de las
verificaciones.

Analizando a la CGR (2006)[13], se
entiende por control externo el conjunto de políticas,
normas, métodos y procedimientos técnicos, que
compete aplicar a la Contraloría General u otro
órgano del Sistema por encargo o designación de
ésta, con el objeto de supervisar, vigilar y verificar la
gestión, la captación y el uso de los recursos y
bienes del Estado. Se realiza fundamentalmente mediante acciones
de control con carácter selectivo y posterior. En
concordancia con sus roles de supervisión y vigilancia, el
control externo podrá ser preventivo o simultáneo,
cuando se determine taxativamente por la Ley del Sistema Nacional
de Control o por normativa expresa, sin que en ningún caso
conlleve injerencia en los procesos de dirección y
gerencia a cargo de la administración de la entidad, o
interferencia en el control posterior que corresponda. Para su
ejercicio, se aplicarán sistemas de control de legalidad,
de gestión, financiero, de resultados, de
evaluación de control interno u otros que sean
útiles en función a las características de
la entidad y la materia de control, pudiendo realizarse en forma
individual o combinada. Asimismo, podrá llevarse a cabo
inspecciones y verificaciones, así como las diligencias,
estudios e investigaciones necesarias para fines de
control.

Interpretando a Osorio (2005)[14], el
control eficaz, es un proceso integral efectuado por el titular,
funcionarios y servidores de una entidad, diseñado para
enfrentar a los riesgos y para dar seguridad razonable de que, en
la consecución de la misión de la entidad, se
alcanzarán los siguientes objetivos
gerenciales:

  • Promover la eficiencia, eficacia, transparencia y
    economía en las operaciones de la entidad, así
    como la calidad de los servicios públicos que
    presta

  • Cuidar y resguardar los recursos y bienes del Estado
    contra cualquier forma de pérdida, deterioro, uso
    indebido y actos ilegales, así como, en general,
    contra todo hecho irregular o situación perjudicial
    que pudiera afectarlos

  • Cumplir la normatividad aplicable a la entidad y a
    sus operaciones

  • Garantizar la confiabilidad y oportunidad de la
    información

  • Fomentar e impulsar la práctica de valores
    institucionales

  • Promover el cumplimiento de los funcionarios o
    servidores públicos de rendir cuentas por los fondos y
    bienes públicos a su cargo o por una misión u
    objetivo encargado y aceptado.

Interpretando al IAI-España
(2004)[15], el control eficaz es el conjunto de
acciones, actividades, planes, políticas, normas,
registros, organización, procedimientos y métodos,
incluyendo las actitudes de las autoridades y el personal,
organizadas e instituidas en cada entidad del Estado, para la
consecución de los objetivos institucionales que procura.
Los componentes están constituidos por:

  • El ambiente de control, entendido como el entorno
    organizacional favorable al ejercicio de prácticas,
    valores, conductas y reglas apropiadas para el funcionamiento
    del control interno y una gestión
    escrupulosa

  • La evaluación de riesgos, que deben
    identificar, analizar y administrar los factores o eventos
    que puedan afectar adversamente el cumplimiento de los fines,
    metas, objetivos, actividades y operaciones
    institucionales

  • Las actividades de control gerencial, que son las
    políticas y procedimientos de control que imparte el
    titular o funcionario que se designe, gerencia y los niveles
    ejecutivos competentes, en relación con las funciones
    asignadas al personal, con el fin de asegurar el cumplimiento
    de los objetivos de la entidad

  • Las actividades de prevención y monitoreo,
    referidas a las acciones que deben ser adoptadas en el
    desempeño de las funciones asignadas, con el fin de
    cuidar y asegurar respectivamente, su idoneidad y calidad
    para la consecución de los objetivos del control
    interno

  • Los sistemas de información y
    comunicación, a través de los cuales el
    registro, procesamiento, integración y
    divulgación de la información, con bases de
    datos y soluciones informáticas accesibles y modernas,
    sirva efectivamente para dotar de confiabilidad,
    transparencia y eficiencia a los procesos de gestión y
    control interno institucional

  • El seguimiento de resultados, consistente en la
    revisión y verificación actualizadas sobre la
    atención y logros de las medidas de control interno
    implantadas, incluyendo la implementación de las
    recomendaciones formuladas en sus informes por los
    órganos del Sistema Nacional de Control
    (SNC).

  • Los compromisos de mejoramiento, por cuyo
    mérito los órganos y personal de la
    administración institucional efectúan
    autoevaluaciones para el mejor desarrollo del control interno
    e informan sobre cualquier desviación deficiencia
    susceptible de corrección, obligándose a dar
    cumplimiento a las disposiciones o recomendaciones que se
    formulen para la mejora u optimización de sus
    labores.

AMBIENTE DE CONTROL

Según el Informe COSO[16]el
componente ambiente de control define el establecimiento de un
entorno organizacional favorable al ejercicio de buenas
prácticas, valores, conductas y reglas apropiadas, para
sensibilizar a los miembros de la entidad y generar una cultura
de control interno. Estas prácticas, valores, conductas y
reglas apropiadas contribuyen al establecimiento y
fortalecimiento de políticas y procedimientos de control
interno que conducen al logro de los objetivos institucionales y
la cultura institucional de control. El titular, funcionarios y
demás miembros de la entidad deben considerar como
fundamental la actitud asumida respecto al control interno. La
naturaleza de esa actitud fija el clima organizacional y, sobre
todo, provee disciplina a través de la influencia que
ejerce sobre el comportamiento del personal en su conjunto. Este
componente comprende: Filosofía de la Dirección,
Integridad y los valores éticos, Administración
estratégica, Estructura organizacional,
Administración de recursos humanos, Competencia
profesional, Asignación de autoridad y responsabilidades,
Órgano de Control Institucional. La calidad del ambiente
de control es el resultado de la combinación de los
factores que lo determinan. El mayor o menor grado de desarrollo
de éstos fortalecerá o debilitará el
ambiente y la cultura de control, influyendo también en la
calidad del desempeño de la entidad.

EVALUACIÓN DE RIESGOS

Según el Informe COSO[17]el
componente evaluación de riesgos abarca el proceso de
identificación y análisis de los riesgos a los que
está expuesta la entidad para el logro de sus objetivos y
la elaboración de una respuesta apropiada a los mismos. La
evaluación de riesgos es parte del proceso de
administración de riesgos, e incluye: planeamiento,
identificación, valoración o análisis,
manejo o respuesta y el monitoreo de los riesgos de la entidad.
La administración de riesgos es un proceso que debe ser
ejecutado en todas las entidades.

El titular o funcionario designado debe asignar la
responsabilidad de su ejecución a un área o unidad
orgánica de la entidad. Asimismo, el titular o funcionario
designado y el área o unidad orgánica designada
deben definir la metodología, estrategias, tácticas
y procedimientos para el proceso de administración de
riesgos. Adicionalmente, ello no exime a que las demás
áreas o unidades orgánicas, de acuerdo con la
metodología, estrategias, tácticas y procedimientos
definidos, deban identificar los eventos potenciales que pudieran
afectar la adecuada ejecución de sus procesos, así
como el logro de sus objetivos y los de la entidad, con el
propósito de mantenerlos dentro de margen de tolerancia
que permita proporcionar seguridad razonable sobre su
cumplimiento. A través de la identificación y la
valoración de los riesgos se puede evaluar la
vulnerabilidad del sistema, identificando el grado en que el
control vigente maneja los riesgos.

Para lograr esto, se debe adquirir un conocimiento de la
entidad, de manera que se logre identificar los procesos y puntos
críticos, así como los eventos que pueden afectar
las actividades de la entidad. Dado que las condiciones
gubernamentales, económicas, tecnológicas,
regulatorias y operacionales están en constante cambio, la
administración de los riesgos debe ser un proceso
continuo. Establecer los objetivos institucionales es una
condición previa para la evaluación de riesgos. Los
objetivos deben estar definidos antes que el titular o
funcionario designado comience a identificar los riesgos que
pueden afectar el logro de las metas y antes de ejecutar las
acciones para administrarlos. Estos se fijan en el nivel
estratégico, táctico y operativo de la entidad, que
se asocian a decisiones de largo, mediano y corto plazo
respectivamente. Se debe poner en marcha un proceso de
evaluación de riesgos donde previamente se encuentren
definidos de forma adecuada las metas de la entidad, así
como los métodos, técnicas y herramientas que se
usarán para el proceso de administración de riesgos
y el tipo de informes, documentos y comunicaciones que se deben
generar e intercambiar.

También deben establecerse los roles,
responsabilidades y el ambiente laboral para una efectiva
administración de riesgos. Esto significa que se debe
contar con personal competente para identificar y valorar los
riesgos potenciales. El control interno solo puede dar una
seguridad razonable de que los objetivos de una entidad sean
cumplidos. La evaluación del riesgo es un componente del
control interno y juega un rol esencial en la selección de
las actividades apropiadas de control que se deben llevar a cabo.
La administración de riesgos debe formar parte de la
cultura de una entidad. Debe estar incorporada en la
filosofía, prácticas y procesos de negocio de la
entidad, más que ser vista o practicada como una actividad
separada. Cuando esto se logra, todos en la entidad pasan a estar
involucrados en la administración de riesgos. Este
componente comprende: Planeamiento de la gestión de
riesgos, Identificación de los riesgos, Valoración
de los riesgos Respuesta al riesgo.

ACTIVIDADES DE CONTROL GERENCIAL

Según el Informe COSO[18]el
componente actividades de control gerencial comprende
políticas y procedimientos establecidos para asegurar que
se están llevando a cabo las acciones necesarias en la
administración de los riesgos que pueden afectar los
objetivos de la entidad, contribuyendo a asegurar el cumplimiento
de estos. El titular o funcionario designado debe establecer una
política de control que se traduzca en un conjunto de
procedimientos documentados que permitan ejercer las actividades
de control. Los procedimientos son el conjunto de
especificaciones, relaciones y ordenamiento sistémico de
las tareas requeridas para cumplir con las actividades y procesos
de la entidad. Los procedimientos establecen los métodos
para realizar las tareas y la asignación de
responsabilidad y autoridad en la ejecución de las
actividades. Las actividades de control gerencial tienen como
propósito posibilitar una adecuada respuesta a los riesgos
de acuerdo con los planes establecidos para evitar, reducir,
compartir y aceptar los riesgos identificados que puedan afectar
el logro de los objetivos de la entidad.

Con este propósito, las actividades de control
deben enfocarse hacia la administración de aquellos
riesgos que puedan causar perjuicios a la entidad. Las
actividades de control gerencial se dan en todos los procesos,
operaciones, niveles y funciones de la entidad. Incluyen un rango
de actividades de control de detección y prevención
tan diversas como: procedimientos de aprobación y
autorización, verificaciones, controles sobre el acceso a
recursos y archivos, conciliaciones, revisión del
desempeño de operaciones, segregación de
responsabilidades, revisión de procesos y
supervisión.

Para ser eficaces, las actividades de control gerencial
deben ser adecuadas, funcionar consistentemente de acuerdo con un
plan y contar con un análisis de costo-beneficio.
Asimismo, deben ser razonables, entendibles y estar relacionadas
directamente con los objetivos de la entidad. Este componente
comprende: Procedimientos de autorización y
aprobación; Segregación de funciones;
Evaluación costo-beneficio; Controles sobre el acceso a
los recursos o archivos; Verificaciones y conciliaciones;
Evaluación de desempeño; Rendición de
cuentas; Revisión de procesos, actividades y tareas;
Controles para las Tecnologías de la Información y
Comunicaciones (TIC).

INFORMACIÓN Y
COMUNICACIÓN

Según el Informe COSO[19]se
entiende por el componente de información y
comunicación, los métodos, procesos, canales,
medios y acciones que, con enfoque sistémico y regular,
aseguren el flujo de información en todas las direcciones
con calidad y oportunidad. Esto permite cumplir con las
responsabilidades individuales y grupales. La información
no solo se relaciona con los datos generados internamente, sino
también con sucesos, actividades y condiciones externas
que deben traducirse a la forma de datos o información
para la toma de decisiones. Asimismo, debe existir una
comunicación efectiva en sentido amplio a través de
los procesos y niveles jerárquicos de la entidad. La
comunicación es inherente a los sistemas de
información, siendo indispensable su adecuada
transmisión al personal para que pueda cumplir con sus
responsabilidades. Este componente comprende: Funciones y
características de la información;
Información y responsabilidad; Calidad y suficiencia de la
información; Sistemas de información; Flexibilidad
al cambio; Archivo institucional; Comunicación interna;
Comunicación externa; Canales de
comunicación.

SUPERVISIÓN

Según el Informe COSO[20]el
sistema de control interno debe ser objeto de supervisión
para valorar la eficacia y calidad de su funcionamiento en el
tiempo y permitir su retroalimentación. Para ello la
supervisión, identificada también como seguimiento,
comprende un conjunto de actividades de autocontrol incorporadas
a los procesos y operaciones de la entidad, con fines de mejora y
evaluación. Dichas actividades se llevan a cabo mediante
la prevención y monitoreo, el seguimiento de resultados y
los compromisos de mejoramiento. Siendo el control interno un
sistema que promueve una actitud proactiva y de autocontrol de
los niveles organizacionales con el fin de asegurar la apropiada
ejecución de los procesos, procedimientos y operaciones;
el componente supervisión o seguimiento permite establecer
y evaluar si el sistema funciona de manera adecuada o es
necesaria la introducción de cambios.

En tal sentido, el proceso de supervisión implica
la vigilancia y evaluación, por los niveles adecuados, del
diseño, funcionamiento y modo cómo se adoptan las
medidas de control interno para su correspondiente
actualización y perfeccionamiento. Las actividades de
supervisión se realizan con respecto de todos los procesos
y operaciones institucionales, posibilitando en su curso la
identificación de oportunidades de mejora y la
adopción de acciones preventivas o correctivas. Para ello
se requiere de una cultura organizacional que propicie el
autocontrol y la transparencia de la gestión, orientada a
la cautela y la consecución de los objetivos del control
interno. La supervisión se ejecuta continuamente y debe
modificarse una vez que cambien las condiciones, formando parte
del engranaje de las operaciones de la entidad. Este componente
comprende: Prevención y monitoreo; Monitoreo oportuno del
control interno; Reporte de deficiencias; Seguimiento e
implantación de medidas correctivas;
Autoevaluación; Evaluaciones independientes.

  • EFECTIVIDAD DE LAS MUNICIPALIDADES

Según Valdivia (2006)[21], la Ley
Orgánica de Municipalidades No. 27972, establece
coordinar, concertar y proponer el Plan de Desarrollo Municipal
Provincial Concertado y su Presupuesto Participativo, el cual
luego de aprobado es elevado al Consejo de Coordinación
Regional para su integración a todos los planes de
desarrollo municipal provincial concertados de la región y
la formulación del Plan de Desarrollo Regional Concertado.
Estos planes deben responder fundamentalmente a los principios de
participación, transparencia, gestión moderna y
rendición de cuentas, inclusión, eficacia,
eficiencia, equidad, sostenibilidad, imparcialidad y neutralidad,
subsidiariedad, consistencia de las políticas locales,
especialización de las funciones, competitividad e
integración.

Los planes de desarrollo municipal concertados y sus
presupuestos participativos tienen un carácter orientador
de la inversión, asignación y ejecución de
los recursos municipales. Son aprobados por los respectivos
Concejos Municipales.

Asimismo establece…"que según la Ley
Orgánica de Municipalidades, son órganos de
gobierno local las municipalidades provinciales y distritales. La
estructura orgánica de las municipalidades está
compuesta por el Concejo Municipal y la Alcaldía. El
Concejo Municipal, Provincial y Distrital, está conformado
por el Alcalde y el número de regidores que establezca el
Jurado Nacional de Elecciones, conforme a la Ley de Elecciones
Municipales. Los concejos municipales de los centros poblados
están integrados por un alcalde y 5 (cinco) regidores. El
concejo municipal ejerce funciones normativas y fiscalizadoras.
La administración municipal está integrada por los
funcionarios y servidores públicos, empleados y obreros,
que prestan servicios para la municipalidad. Corresponde a cada
municipalidad organizar la administración de acuerdo con
sus necesidades y presupuesto.

La administración municipal adopta una estructura
gerencial sustentándose en principios de
programación, dirección, ejecución,
supervisión, control concurrente y posterior. Se rige por
los principios de legalidad, economía, transparencia,
simplicidad, eficacia, eficiencia, participación y
seguridad ciudadana, y por los contenidos en la Ley Nº
27444. Las facultades y funciones se establecen en los
instrumentos de gestión y en la Ley Orgánica de
Municipalidades. La administración municipal está
bajo la dirección y responsabilidad del gerente municipal,
funcionario de confianza a tiempo completo y dedicación
exclusiva designado por el alcalde, quien puede cesarlo sin
expresión de causa. El gerente municipal también
puede ser cesado mediante acuerdo del concejo municipal adoptado
por dos tercios del número hábil de regidores en
tanto se presenten cualquiera de las causales previstas en su
atribución contenida en el artículo 9 de la
presente ley. La estructura orgánica municipal
básica de la municipalidad comprende en el ámbito
administrativo, a la gerencia municipal, el órgano de
auditoría interna, la procuraduría pública
municipal, la oficina de asesoría jurídica y la
oficina de planeamiento y presupuesto; ella está de
acuerdo a su disponibilidad económica y los límites
presupuestales asignados para gasto corriente.

Los demás órganos de línea, apoyo y
asesoría se establecen conforme lo determina cada gobierno
local. El órgano de Control Institucional (OCI) de los
gobiernos locales está bajo la jefatura de un funcionario
que depende funcional y administrativamente de la
Contraloría General de la República, y designado
previo concurso público de méritos y cesado por la
Contraloría General de la República. Su
ámbito de control abarca a todos los órganos del
gobierno local y a todos los actos y operaciones, conforme a ley.
Igualmente indica que: …"el derecho a participar que
adquieren los ciudadanos es regulado por la Constitución;
así es nulo y punible, todo acto que prohíba o
limite, al ciudadano, el ejercicio de sus derechos. Es que el
derecho es parte del sistema de normas que regulan la conducta,
no solo bilateral sino también externa y coercible entre
humanos. El objeto de esta regulación humana, es hacer
efectivos lo valores jurídicos, siempre que estén
debidamente reconocidos por la comunidad o sociedad, donde el
ciudadano es el agente principal; sin ciudadanos no se constituye
una comunidad, una sociedad; como consecuencia de ello, no se
formaría aquél orden jurídico general basado
en sistema de normas; tampoco existiría un conjunto
jurídico civil, penal, procesal, etc. Es que la
constitución da a la persona mayor de dieciocho
años, el derecho al voto y otros atributos para gozar de
su capacidad civil y, asimismo, participar en: Asuntos
públicos mediante Referéndum; Presentar iniciativas
legislativas; Remover o revocar autoridades; Demandar
Rendición de cuentas; A ser elegidos y de elegir
libremente a sus representantes, conforme a Ley; A participar en
el Gobierno Municipal de su localidad, según mecanismos
establecidos por Leyes vigentes. Por otro lado; dentro de las
materias de competencia municipal, regulada por el
artículo 73° de la Ley Orgánica de
Municipalidades No. 27972, se establece que las municipalidades
deben promover, apoyar y reglamentar la participación
vecinal en el desarrollo local; establecer instrumentos y
procedimientos de fiscalización; organizar los registros
de organizaciones sociales y vecinales de su
jurisdicción"

EFICIENCIA MUNICIPAL:

Interpretando a Beas (2006)[22], la
eficiencia, está referida a la relación existente
entre los servicios prestados o entregados por la municipalidad y
los recursos utilizados para ese fin, en comparación con
un estándar de desempeño establecido. La
eficiencia, también puede ser conceptualizada como la
virtud para lograr un efecto determinado; tal como sucede con la
municipalidad al facilitar la solución de los problemas
que enfrentan los usuarios y la colectividad en general. La
eficiencia, es la relación entre costos y beneficios
enfocada hacia la búsqueda de la mejor manera de hacer o
ejecutar las tareas (métodos), con el fin de que los
recursos (personas, vehículos, suministros diversos y
otros) se utilicen del modo más racional posible. La
racionalidad implica adecuar los medios utilizados a los fines y
objetivos que se deseen alcanzar, esto significa eficiencia, lo
que lleva a concluir que la municipalidad va a ser racional si
escoge los medios más eficientes para lograr los objetivos
deseados, teniendo en cuenta que los objetivos que se consideran
son los organizacionales y no los individuales. La racionalidad
se logra mediante, normas y reglamentos que rigen el
comportamiento de los componentes en busca de la
eficiencia.

La eficiencia busca utilizar los medios, métodos
y procedimientos más adecuados y debidamente planeados y
organizados para asegurar un óptimo empleo de los recursos
disponibles. La eficiencia no se preocupa por los fines, como si
lo hace la eficacia, si no por los medios. La eficiencia, se
puede medir por la cantidad de recursos utilizados en la
prestación del servicio que presta el sector. La
eficiencia aumenta a medida que decrecen los costos y los
recursos utilizados. Se relaciona con la utilización de
los recursos para obtener un bien u objetivo.

ECONOMÍA MUNICIPAL:

Partes: 1, 2, 3

Página siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter