- Resumen
- Estructura
- Compilación de las biografías y
significación de la propuesta - Empatía
- Responsabilidad
- Generosidad
- Honestidad
- Valores ambientalistas 2º
año - Valores científicos. 3º
año - Valores de identidad cultural 4º
año - Valores de la enseñanza y la
pedagogía - Referencias
bibliográficas
Proyecto presentado al personal
Directivo, Docente, Administrativo, Obrero y Estudiantado del
Liceo Bolivariano General Juan Guillermo Iribarren para su
consideración y puesta en ejecución
en Araure, a los 29 días del Mes de Octubre de
2006
"Moral y luces son nuestras primeras
necesidades"
Simón Bolívar.
Resumen
El proyecto Valores, en el marco del sistema educativo
Bolivariano, pretende instaurar los valores del ser humano,
consustanciados con el contexto y la realidad sociocultural en
donde se inscribe la institución y en la que socializan
Directivos, Docentes, administrativos, obreros, comunidad en
general y los Padres y Representantes. La propuesta corresponde a
un proyecto factible, con sustento en una investigación de
campo participativa en la que el diagnóstico determina la
necesidad de implementar una propuesta pedagógica en la
que los valores, se conviertan en un eje directriz. La propuesta
se plantea desde el plano personal con los valores del ser
humano, luego privilegia la relación del hombre con la
naturaleza con los valores y conciencia ambientalista, pasando
por la concepción del contacto del hombre con la ciencia y
la tecnología, y la cultural como patrimonio y acervo que
nos distingue con los grandes escritores y finalmente los valores
que tienen que ver con la enseñanza y los grandes
"maestros", como concepción esencial de la
sabiduría y asiento primigenio de la teoría de
valores desarrollada en la propuesta.
Palabras Claves: Valores, Ambiente, Cultura,
Pedagogía, Ciencia y Tecnología. Teoría de
Valores. Contexto Institucional. Socialización y
convivencia.
Objetivo General:
Fortalecer los valores personales, científicos,
tecnológicos, de identidad cultural y de enseñanza
dentro del contexto familiar, institucional y local en la
comunidad bolivariana Iribarrense.
Objetivos Específicos:
Reconocer la aplicación de los valores
morales a situaciones de la vida diaria.Apreciar los valores personales, científicos,
tecnológicos, de identidad cultural y de
enseñanza dentro del contexto familiar, institucional
y localManifestar actitudes que conlleven al respeto y
afecto por los valores que deben prevalecer en el grupo
familiar, en el contexto institucional y en la
comunidad.
Estructura
Se aborda desde la concepción de los valores
fundamentales del hombre como ser social, los mismos que
propician la convivencia y conforman la personalidad de los
alumnos. En primer año estos valores son: Amistad,
Patriotismo, Empatía, Responsabilidad, Respeto,
Solidaridad y Generosidad. Luego en segundo año los
valores ambientalistas, teniendo como representantes los
personajes que con su empeño y dedicación han
dedicado parte de sus acciones en pro del ambiente y la
naturaleza. Son ellos. Alejandro Humboldt. Ricardo Montilla,
Francisco Tamayo, César González. "Gonzalito",
Henri Pittier; y Mitar Nakichenovich. En tercer se año
comienza a desarrollar las experiencias científicas con el
área de Ciencias Naturales que abarca las asignaturas
Biología, Matemáticas, Química y
Física, aquí entonces los valores
Científicos y Tecnológicos, las acciones del hombre
por mejorar la calidad de vida de la humanidad, se privilegia
aquí los científicos y médicos venezolanos
cuyos aportes a la ciencia y la tecnología han sido
meritorios, Estos Médicos y Científicos son:
Jacinto Convit, Rafael Rangel, Humberto Fernández, Miguel
Pérez Carreño, Juan Manuel Cajigal.
En cuarto año los estudiantes se inician en el
estudio de la literatura, En este año se propician los
valores de la Identidad Cultural, desde la proyección del
lenguaje escrito, Venezuela cuenta con escritores
prolíferos, cuya extensa obra ha traspaso los umbrales del
territorio. Escritores que han plasmado las vivencias de las
diferentes épocas de nuestra historiografía con una
excelente muestra de creatividad, talento poético y
narrativo. Esta gama de escritores esta conformada por
Andrés Bello, Andrés Eloy Blanco. Miguel Otero
Silva y Rómulo Gallegos, Finalmente Quinto año, se
privilegia el valor de la enseñanza y la pedagogía
en Venezuela con la semblanza de dos grandes maestros.
Simón Rodríguez, Luís Beltrán Prieto
Figueroa, Belén Sanjuan y Cecilio Acosta.
Proceso de Implementación de la
Propuesta.
Asignar a cada Sección de 1º a 5º
Año, el valor o personaje correspondiente.En cada una de las carpetas de identificación
de la sección aparecerá la información
básica referente al valor y/o al personaje.El Personal Directivo, los Docentes Coordinadores,
Tutores y Docentes de las demás áreas
académicas y el personal Bibliotecario, deben
consecuentemente, recalcar al alumno estos valores.
Propiciando actividades como: Lecturas Dirigidas. Talleres.
Asignando trabajos e investigaciones. Promover la
discusión grupal. Establecer la importancia el
fortalecimiento de estos valores y su relación con la
convivencia.Realizar actividades (Periódicos Murales,
Trípticos, Pancartas, y afiches entre otros) que
permitan desarrollar la creatividad de los alumnos y
propiciar el aprendizaje significativo de los
contenidos.Estas actividades forman parte de la
planificación programática de la fase y debe
registrarse en los diarios, y en la planificación del
Docente que la realice. Estas actividades se les debe,
realizar el acompañamiento pedagógico
respectivo y deben reflejarse en los informes de
Gestión de cada una de las Coordinaciones (1º a
5º).Las actividades realizadas con este proyecto, deben
ser evaluadas, en forma cualitativa, con los literales
Consolidado, Avanzado, En proceso e Iniciado.Cada Docente Tutor deberá presentar un
Informe Final de las actividades realizadas, durante la
ejecución de este proyecto, las cuales deben
registrarse en un formato diseñado para tal fin, con
la finalidad de determinar las fortalezas, logros,
debilidades y contingencias que puedan minimizar el impacto
del proyecto en el contexto institucional, y tomarlas en
cuenta para la reestructuración de las actividades
para el próximo año escolar.
Compilación de
las biografías y significación de la
propuesta
PROYECTO VALORES.
VALORES DEL HOMBRE COMO SER SOCIAL. 1º
AÑO.
1º Año Sección "A"
Amistad: Afecto, cariño y comprensión que
demostramos a las demás personas, implica
valoración de la lealtad y los sentimientos.
El hombre es un hombre social, vive rodeado de personas
y necesita de ellas para su realización y crecimiento.
Difícilmente podemos vivir en soledad y aislamiento. Esta
claro, que de esta convivencia con los otros surge lo que
llamamos amistad. En este sentido, la amistad es un valor
universal: necesitamos tener en quien confiar, a quien llamar
cuando tenemos problemas y también con quien compartir
actividades como ver una película, disfrutar de un parque,
etc.
Ahora bien, ¿Qué es la amistad? ¿De
qué se compone? ¿Cómo tener amistades que
duren toda la vida?
*Caerse bien
A medida que vamos creciendo y desarrollándonos,
encontramos de imprevisto amistades, muchas veces comienzan sin
buscarlas: alguien "nos cae bien" y comenzamos a relacionarnos
con esa persona. Convicciones, sentimientos, gustos, aficiones,
opiniones, ideas políticas, creencias, religión son
algunos de las cosas en común, que pueden hacer que nos
hagamos amigos de alguien.
Es importante sentirnos a gusto con una persona,
conversar y compartir sentimientos, es el principio de lo que
llamamos amistad.
*Algo en Común
Es necesario tener algo en común para que la
amistad sea verdadera y estable. Es decir, una misma
profesión, una misma carrera, un pasatiempo en
común, y la misma vida, nos va dando amigos. Dice el
refrán "aficiones y caminos hacen amigos".
En otro sentido, la amistad es un cariño que se
profesa por el otro, un apreciarse que promueve un dar, un darse
y para eso es necesario encontrarse y conversar. Con el tiempo la
amistad se profundiza mediante el trato, el conocimiento y el
afecto mutuo. A su vez, la amistad no puede desarrollarse sin
constancia y estabilidad. Por eso, cuando dejamos de ver durante
muchos años a nuestros amigos, nos enfrentamos a personas
totalmente diferentes, o simplemente, nuestro diálogo no
supera la superficialidad.
*Tratarse
Ser amigo de alguien es conocerlo bien, saber sobre su
historia pasada, sus quehaceres actuales y de sus planes futuros;
y del sentido que da a su vida, de sus convicciones; y de sus
gustos y aficiones, y de sus defectos y virtudes. Es saber de su
vida, de su forma de ser, de comprenderse; es… comprenderle.
Comprender al amigo es ponerse en su lugar, "meterse en su piel"
y hacerse cargo.
*Desinterés
No basta con caerse bien, para tener una amistad
verdadera, hay que ayudarse desinteresadamente, sin esperar nada
a cambio. Al amigo se lo quiere tal como es, porque él es
él y porque yo soy yo. La amistad se orienta hacia el
tú y consiste más en un servir que en un
sentir.
La amistad no es un comercio de beneficios, la verdadera
amistad es un servicio afectuoso y desinteresado. Además,
no es amigo ni el compañero ni el camarada, tampoco el que
busca aprovecharse del otro.
*Vale la pena
Ser amigo de verdad no es fácil, pero vale la
pena el esfuerzo. Tener amigos de verdad nos llena de
alegría, nos proporciona fortaleza: estar con ellos,
charlar, ayudarle o ser ayudado y disfrutar y alegrase con ellos
¡poder contar con ellos! Aunque cueste, vale la pena el
esfuerzo que requiere ser un amigo.
*Tenerse confianza
La amistad consiste en creer lo que nuestro amigo nos
dice y también creer en él. Significa que tenemos
una seguridad y confianza depositada en esa persona, la que
responderá a nuestras expectativas y esperanzas que
pusimos sobre ella. A su vez, la confianza mutua hace posible la
autenticidad.
*Dar. Darse.
Si somos generosos nos facilita y ayuda a desarrollar
ese dar necesario y esencial de toda relación de amistad.
El dar y el darse es esencial en la amistad. El amigo de verdad
es generoso y da. Da sus cualidades, su tiempo, sus posesiones,
sus energías, sus saberes. Y lo hace para procurar ayudar
eficazmente al amigo.
Así, debemos mirar generosamente, con respeto y
con cariño. El egoísmo se opone radicalmente a la
amistad.
Ahora bien, muchas veces perdonar se torna un acto de
generosidad especialmente difícil. Frente a esto, debemos
comprender y saber los motivos de una acción que nos ha
hecho daño. Saber perdonar es propio de almas sabias y
generosas.
*Ser leales
Un amigo leal, es una de las riquezas más
valiosas. La lealtad implica ser una persona de palabra, que
responda con fidelidad a los compromiso que la amistad lleva
consigo. Leales son los amigos que son nobles y no critican, ni
murmuran, que no traicionan una confidencia personal, que son
veraces. Además, la lealtad se expresa en quien habla
claro, de forma directa y sincera. Son verdaderos amigos quienes
defienden los intereses y el buen nombre de sus amigos. A su vez,
un amigo leal es aquel que nos advierte cuando cometemos una
equivocación.
*Ser agradecidos
Dice un refrán que "El agradecimiento es el
más efímero de los sentimientos humanos" y con
mucha frecuencia parece tener razón. La gratitud es propia
de los verdaderos amigos.
¿Cuántas veces nos hemos sentido mal con
un amigo porque no ha sido agradecido del tiempo que le damos?
Nosotros debemos agradecerle su tiempo, los buenos ratos que nos
hace pasar, su ayuda cuando nos sentimos mal. A nosotros nos
gustaría que una amistad nos dijera "gracias", demos
entonces nosotros el primer paso.
*Un enemigo mortal
El egoísmo es un enemigo mortal de cualquier
amistad, que muchas veces se presenta en el Yo. El orgullo y el
egoísmo no caben en la amistad. El orgulloso no mira
más allá de su persona, de sus propias cualidades y
de sus intereses. Una persona egoísta no puede ayudar a
nadie.
*Mantener las amistades
Una amistad como toda relación social, se
construye, se cultiva a diario. Quizás hacer amigos nos
resulte una tarea fácil, sin embargo, conservarlos o
mantenerlos es dificultoso. Constantemente, la vida pone a prueba
nuestra generosidad, lealtad, o agradecimiento, y muchas veces no
salimos airosos de esa situación. Así, de aquellos
amigos de la universidad, progresivamente la lista se
reducirá a un par y quedarán para toda la vida,
sólo unos pocos.
*Hacer nuevos amigos
El hecho de tener pocos amigos no debe considerarse como
rotundo e inmodificable. Existen diversos lugares donde conocer a
nuevos amigos: en un parque, una biblioteca, en alguna
institución donde realicemos deportes, etc. Una cosa
maravillosa de la amistad, es que incluso la gente más
tímida puede hacer amistad ¡Con otros tan
tímidos como ellos mismos! Hacer nuevos amigos es abrir
horizontes, descubrir nuevas facetas de nuestra vida. Lo que no
debemos hacer es cerrarnos, si alguna vez algún amigo nos
ha pagado mal, no significa que ocurra así con todo el
mundo.
*Las amistades cambian
Una cuestión central para comprender acabadamente
la amistad, es que las personas no somos perfectas y cambiamos
todo el tiempo, porque ello forma parte del crecer y madurar, es
decir, de la vida misma. En este sentido, no siempre
encontraremos un "solo mejor amigo", aquel que nunca cambia y
siempre se mantiene en sus posiciones y actitudes. Al contrario,
existirán aquellas personas que compartan con nosotros
nuestras aficciones, otras quizás nuestros problemas,
otras nuestros sueños. Querer buscar que una sola persona
llene todas nuestras necesidades de amistad, es algo que
podría llegar a ser una utopía. Además
¿Quién dijo que no se pueden tener varios
amigos?
*¿Amistad o complicidad?
Así como la amistad sana es un valor esencial
para nuestras vidas, el tener una amistad con la persona
equivocada puede ser la fuente de muchos dolores de cabeza. La
amistad es compartir, pero no es complicidad. También es
importante recordar que somos personas individuales, con una
conciencia individual. El hecho de que tal o cual amistad "lo
haga", no significa que nosotros debemos hacerlo. Tampoco podemos
esconder nuestra conciencia individual en una conciencia
"compartida". Es el caso típico de alguien que se mete en
problemas serios porque salió con los amigos y
perdió el control. "Más vale solo que mal
acompañado" es un adagio que, de haber sido practicado a
tiempo, podría haber evitado muchos problemas.
Conclusión
La amistad constituye un valor verdadero que debemos
cuidar y fomentar, incluso es crucial para el desarrollo humano,
su estabilidad y el mejoramiento de la sociedad donde
permanentemente convivimos.
PATRIOTISMO.
Defensa y respeto de los elementos históricos,
sociales y culturales que fortalecen la identidad nacional para
rescatar la convivencia ciudadana y el sentimiento de pertenencia
la nación.
1º Año Sección "B"
El valor que nos hace vivir plenamente nuestro |
En varias ocasiones nos damos tiempo para Patriotismo es el valor que procura Debemos tener cuidado de no caer en – Realiza tu trabajo con dedicación y – No menosprecies todo aquello que tu país – Visita museos, asiste o participa en la – Procura conocer la historia, pues nos descubre ¿Cumples con todo esto y más? |
Empatía
El valor de la empatía nos ayuda a recuperar el
interés por las personas que nos rodean y a consolidar la
relación que con cada una de ellas tenemos.
1º Año Sección "C"
En nuestras relaciones interpersonales exigimos que los
demás nos traten con respeto y comprensión, sin
embargo, nunca nos detuvimos a pensar si nosotros procuramos
actuar bajo esos parámetros de conducta. Quizás
envueltos en nuestras obligaciones, apurados y acelerados por el
trabajo o la escuela, nos volvemos egoístas, olvidando que
los demás pueden decirnos o comunicarnos cosas importantes
para nuestra vida y crecimiento personal. El valor de la
empatía nos ayuda a recuperar el interés por las
personas que nos rodean y a consolidar la relación que
tenemos con cada una de ellas.
La empatía supone un esfuerzo, aquel que
realizamos para reconocer y comprender los sentimientos y
actitudes de las personas, así como las circunstancias que
los afectan en un momento determinado. Sin embargo, la
empatía no es el producto del buen humor con que
despertamos, ni del afecto que nos une a las personas. Si esta
combinación fuera común, siempre estaríamos
disponibles para escuchar a los demás y dejaríamos
momentáneamente nuestras ocupaciones, pensamientos y
preocupaciones para atender a quienes nos rodean.
A su vez, escuchamos a menudo que la empatía es
la tendencia o actitud que tenemos para ponernos en el lugar de
los demás e identificarnos plenamente con sus
sentimientos. Sin embargo, esto tiene el riesgo de dejar a la
empatía en un nivel meramente emocional: "si siento lo
mismo que el otro, entonces hay verdadera
empatía".
Por eso la empatía es un valor que se vive
habitualmente, totalmente independiente de nuestro estado de
ánimo y disposición interior. Se facilita en la
medida que conocemos a las personas, la relación frecuente
nos permite descubrir los motivos de enojo, alegría o
desánimo de nuestros semejantes y su modo de actuar. Por
ejemplo, esto se puede evidenciar claramente entre padres e
hijos, en las parejas y con los amigos donde la relación
es muy estrecha, quienes parecen haber adquirido el "poder de
adivinar" que sucede antes de haber escuchado una palabra,
teniendo siempre a la mano la respuesta y el consejo adecuados
para la ocasión.
Existen a su vez, obstáculos que debemos superar
como el cansancio, el mal humor, el dolor de cabeza y las
preocupaciones propias del trabajo y el estudio. Incluso, puede
ocurrir que en casa los padres presten poca atención a los
problemas o alegrías de sus hijos por considerarlos
pequeños o sin importancia, lo cierto es que, con su
actitud -y muchas veces sin querer- procuran evadir esa molestia
e inoportunidad para encerrarse en sí mismos. Otro
ejemplo, lo encontramos cuando en la pareja alguno da
monosílabos, gestos o sonidos guturales como respuesta
evidenciando la falta de comunicación entre ellos; cuando
tenemos tantos problemas, y lo que menos deseamos es escuchar lo
bien o lo mal que les sucede a los demás.
En estas situaciones claramente nuestro estado de animo
determina nuestras relaciones, obstinados permanecemos en nuestro
mundo, damos a todo lo que ocupa nuestra mente la máxima
importancia, comportándonos indiferentes y poco amables;
queremos ser entendidos, sin intentar comprender a los
demás. Por tanto, la empatía necesita de nuestra
generosidad y genuina comprensión: para olvidarnos de
nosotros mismos y hacer el esfuerzo por considerar los asuntos y
sentimientos que los demás quieren
participarnos.
La empatía como valor -y al igual que todos los
valores- no hace diferencias entre personas, es una actitud
propia de la personalidad, siempre abierta y dispuesta a las
necesidades de los demás: este esfuerzo es mayor cuando
ante nosotros está el empleado, el alumno, el vecino, la
empleada doméstica o el vecino, pues sin darnos cuenta,
podemos limitar nuestra atención e interés, o peor
aún, menospreciarlos por considerarlos en una
posición inferior.
Además, este valor nos proporciona posibilidades
infinitas, primero hacia nuestros semejantes con quienes podemos
compartir y confiar problemas, alegrías, triunfos y
fracasos, ser escuchados y comprendidos. De esta forma, tenemos
la inmejorable oportunidad de procurar el bienestar, desarrollo y
perfeccionamiento de las personas, lo cual manifiesta el profundo
respeto que les debemos.
El valor de la empatía desarrolla en nosotros la
capacidad de motivar y encauzar positivamente a las personas;
enseñar a tener ese interés por los demás y
vivirlo habitualmente, es la mejor forma de transmitir
empatía e identificarnos plenamente con los demás,
cambiando radicalmente el entorno social en el que
vivimos.
Para nosotros, la empatía nos permite conocer y
comprender mejor a los que nos rodean, a través del trato
cotidiano, trasladando estas actitudes hacia el seno familiar,
logrando una colaboración y entendimiento entre todos: con
la pareja la relación es cada vez más estable y
alegre; con los amigos garantiza una amistad duradera; con los
conocidos abre la posibilidad a nuevas amistades; en la empresa
ayuda a conseguir una mayor productividad al interesarnos por los
empleados y compañeros; en la escuela se obtiene un mejor
rendimiento por la relación que se tiene con los alumnos y
entre ellos mismos.
Vivir el valor de la empatía es algo sencillo si
nos detenemos a pensar un poco en los demás y en
consecuencia, aprenderemos a actuar favorablemente en todas las
circunstancias. Por eso, debemos estar pendientes y cuidar los
pequeños detalles que reafirmarán este valor en
nuestra persona:
– Procura sonreír siempre, esto genera un
ambiente de confianza y cordialidad. La serenidad que se
manifiesta desarma hasta el más exaltado.
– Primeramente considera como importantes los asuntos de
los demás y después los propios. Después de
haber escuchado, la persona que se ha acercado a ti seguramente
tendrá la capacidad de entender tu situación y
estado de ánimo, por lo cual estará dispuesta
ayudarte.
– No hagas un juicio prematuro de las personas porque te
hace cambiar tu disposición interior (no pienses: "ya
llego este molesto", "otra vez con lo mismo", "no me deja en
paz", "otra interrupción") Si alguien se acerca a ti, es
porque necesita con quien hablar… No los defraudes.
– Si no tienes tiempo o es un mal momento,
exprésalo con cortesía y delicadeza -que
también es empatía- y las personas se
sentirán igualmente atendidas. Importante: no dejes pasar
mucho tiempo para charlar con la persona.
– Evita demostrar prisa, aburrimiento, cansancio, dar
respuestas tajantes u distraerte en otras cosas; además de
ser una falta de respeto, logras autodominio y demuestras
interés por las personas. Aprende a escuchar.
– No olvides infundir ánimo con palabras, una
palmada en el hombro o un gesto amable, sobre todo si la persona
tiene problemas.
En conclusión, la empatía es un valor
indispensable en todos los aspectos de nuestra vida, sin
él, sería muy difícil enriquecer las
relaciones interpersonales. En este sentido, quien se preocupa
por vivir este valor, cultiva simultáneamente la
confianza, amistad, comprensión, generosidad, respeto y
comunicación.
Sin embargo, no debemos olvidar que la posmodernidad con
su ritmo de vida actual, nos proporciona pocas oportunidades de
servir y comprender a los demás, de conocerlos y de
tratarlos como es debido. La herramienta necesaria para
acercarnos y tornar nuestras relaciones más humanas es el
valor de la empatía, pieza fundamental que nos enriquece y
nos identifica mejor como seres humanos.
Responsabilidad
Deber u obligación de asumir y cumplir las normas
y compromisos adquiridos para experimentar la sensación de
satisfacción y éxito.
Responsabilidad: No es algo sencillo, pero si es
factible de ser percibida en la vida cotidiana, especialmente en
su aspecto negativo. Puede definirse como una obligación,
moral o legal del cumplimiento de deberes. En otras palabras es
un signo de madurez, ya que el cumplimiento de una
obligación implica esfuerzos por realizarlos y el no
lograrlo genera consecuencias.
De esta afirmación podríamos testificar
que, otro concepto fundamental tiene una implicancia directa con
la responsabilidad. Ella es la confianza, debido a que somos
leales y tenemos fe en aquellas personas que cumplen con lo que
han prometido.
Gracias a la responsabilidad, podemos convivir
tranquilamente en una sociedad, desde todos sus ámbitos:
familiar, amistoso, profesional o personal. Por todo esto decimos
que ella es un valor.
Y además debe ser algo estable. ¿Por
qué? Por que, el origen de su opuesto (la
irresponsabilidad) se da justamente en la falta de prioridades
correctamente ordenadas. Ocasionalmente podemos tolerar la
irresponsabilidad de alguien, pero cuando esta comienza a ser
más continua, comenzamos a perder confianza en la persona
a la cual le asignamos los deberes. El tema aquí es que
posteriormente las consecuencias de ellas son muy
altas.
Pero nos preguntaremos hasta aquí,
¿qué es ser responsables? Actuar con
responsabilidad implica asumir las consecuencias de nuestras
acciones y decisiones, tanto buenas como malas. Además es
tratar de que todos nuestros actos sean realizados de acuerdo a
una noción de justicia y de cumplimiento del deber en
todos sus sentidos, sin necesidad de que nos den una
orden.
Sabemos que es difícil de alcanzar, pero la
responsabilidad vale la pena. Es un valor porque de ella depende
la estabilidad de nuestras relaciones. Y como todos los valores,
es un cimiento para fortalecer nuestra convivencia social y
personal. Siempre podemos hacer algo para mejorar nuestra
responsabilidad; como por ejemplo, reflexionar sobre todo lo que
hacemos y nos comprometemos, ya que debemos saber que las
consecuencias reales de ello influyen directamente sobre
nosotros. Además debemos alcanzar de manera estable y
habitual que nuestras acciones concuerden con las promesas y
obligaciones realizadas.
Y algo fundamental a tener en cuenta, es ayudar o en
otras palabras educar a las personas que nos rodean, a que
adquieran también este valor de la responsabilidad para
que todo funcione mucho mejor. Pero, ojo!! No tomemos el camino
mas sencillo, el de dejar pasar las cosas, porque eso
sería justamente caer en la irresponsabilidad de no
cumplir con nuestro deber. Debemos hacer de la responsabilidad un
correcto aprendizaje. El desarrollo de la capacidad de
responder por los propios actos (incluyendo aquellos que han sido
involuntarios o accidentales), está vinculado al logro de
la autonomía personal que adquirimos desde niños, y
a la comprensión cabal de que existe una relación
entre causas y efectos. Esto se debe a que la maduración
afectiva e intelectual desde esa etapa de desarrollo, es en donde
uno comienza a abandonar las conductas impulsivas propias de la
infancia y adquirir la posibilidad de reflexionar antes de
actuar.
Asegurarnos de que todos podamos convivir
armónicamente, es nuestro deber, solamente nos
obligamos a realizar todo lo que este a nuestro alcance
para lograrlo. Ello es así, ya que vivir la
responsabilidad no es algo cómodo, pero tampoco lo es el
corregir a un irresponsable. Sabemos que es difícil,
pero es algo que vale la pena intentarlo. ¿Te pusiste a
pensar? Te preguntaras que, pero es simple. Si todos
colaboraríamos con un pequeño granito de arena en
vivir y edificar la responsabilidad, nuestra sociedad, nuestros
países y nuestro mundo, serían totalmente
diferentes al que hoy poseemos. Las pequeñas
responsabilidades diarias, nos preparan de a poco para ir
asumiendo responsabilidades mayores. Si actuamos
responsablemente, logramos algo muy importante, que nos hace
crecer: la confianza en nosotros mismos, y la confianza de los
demás. Actuar de esta forma, además permite elegir
con libertad, y actuar cada vez con mayor independencia y
seguridad en nuestras propias decisiones.
1º Año Sección "D"
RESPETO.
Consideración, atención y
valoración de los deberes y derechos de nosotros mismos y
los demás.1º Año Sección "E"
La vida sociedad nos hace reflexionar sobre el valor del
respeto, esto trae aparejado la necesidad de establecer
algún tipo de certezas en torno a las ideas y la
tolerancia. Es decir: ¿Qué hay que saber sobre el
Respeto, la Pluralidad y la Tolerancia?
Respeto, Pluralismo y Tolerancia: Cuando hablamos
de respeto hablamos de los demás. De esta manera, el
respeto implica marcar los límites de las posibilidades de
hacer o no hacer de cada uno y donde comienzan las posibilidades
de acción los demás. Es la base de la convivencia
en sociedad. Las leyes y reglamentos establecen las reglas
básicas de lo que debemos respetar. Sin embargo, el
respeto no es sólo hacia las leyes o la conducta de las
personas. Por el contrario, se relaciona con la autoridad, como
sucede con los hijos y sus padres o los alumnos con sus maestros.
El respeto también es una forma de reconocimiento, de
aprecio y de valoración de las cualidades de los
demás, ya sea por su conocimiento, experiencia o valor
como personas.
A su vez, el respeto tiene que ver con las creencias
religiosas: ya sea porque en nuestro hogar tuvimos una
determinada formación, o porque a lo largo de la vida,
hemos construido una convicción. En este sentido, todos
tenemos una posición respecto de la religión y de
la espiritualidad. Como la convicción religiosa es
íntima, resulta una de las fuentes de problemas más
comunes en la historia de la humanidad.
De esto deviene el concepto de Pluralidad, esto es, la
convivencia de diferentes ideas y posturas respecto de
algún tema, o de la vida misma. La pluralidad enriquece en
la medida en que hay elementos para formar una cultura. La
pluralidad cultural nos permite adoptar costumbres y tradiciones
de otros pueblos, y hacerlos nuestros. Sin embargo, cuando la
pluralidad se integra en el terreno de las convicciones
políticas, sociales y religiosas las cosas se dificultan.
Las dificultades con respecto a estas cuestiones conlleva a la
noción de Intolerancia, es decir, "el no tolerar".
Fácilmente, ante alguien que no piensa, no actúa,
no vive o no cree como nosotros, podemos adoptar una actitud
agresiva. Esta actitud, cuando es tomada en contra de nuestras
ideas se percibe como un atropello a uno de nuestros valores
fundamentales: la libertad. La intolerancia desarrolla un grado
de opresión que torna imposible la convivencia humana.
¿Y nuestra propia tolerancia? ¿Debemos convencer a
alguien que no es católico de que no está en la
verdad? ¿No es acaso eso ser "intolerante"?
SOLIDARIDAD.
Sentimiento que refleja asumir compromisos con las
demás personas, implica la valoración del trabajo y
la cooperación a través de la participación
en el trabajo en equipo.
La solidaridad nace del ser humano y se dirige
esencialmente al ser humano.
La verdadera solidaridad, aquella que está
llamada a impulsar los verdaderos vientos de cambio que
favorezcan el desarrollo de los individuos y las naciones,
está fundada principalmente en la igualdad universal que
une a todos los hombres. Esta igualdad es una derivación
directa e innegable de la verdadera dignidad del ser humano, que
pertenece a la realidad intrínseca de la persona, sin
importar su raza, edad, sexo, credo, nacionalidad o
partido.
La solidaridad trasciende a todas las fronteras:
políticas, religiosas, territoriales, culturales, etc.
Para instalarse en el hombre, en cualquier ser humano, y hacer
sentir en nuestro interior la conciencia de una "familia" al
resto de la humanidad. La solidaridad implica afecto: la
fidelidad del amigo, la comprensión del maltratado, el
apoyo al perseguido, la apuesta por causas impopulares o
perdidas, todo eso puede no constituir propiamente un deber de
justicia, pero si es un deber de solidaridad.
Un análisis del concepto del valor de la
solidaridad nos ofrece los siguientes componentes
esenciales:
1º Compasión: porque la solidaridad es un
sentimiento que determina u orienta el modo de ver y acercarse a
la realidad humana y social, condiciona su perspectiva y
horizonte. Supone ver las cosas y a los otros con los ojos del
corazón, mirar de otra manera. Conlleva un sentimiento de
fraternidad, de sentir la empatía por el dolor de los
otros.
2º Reconocimiento: no toda compasión genera
solidaridad, sólo aquella que reconoce al otro en su
dignidad de persona. La solidaridad así tiene rostro, la
presencia del otro demanda una respuesta.
3º Universalidad: "La desnudez del rostro", la
indefensión y la indigencia es toda la humanidad y
simboliza la condición de pobreza de esfera intimista y
privada.
¿Qué entendemos por
solidaridad?
Su concepto ha experimentado un proceso de
transformación que se refleja en todos sus ámbitos.
Para algunos es la reivindicación de derechos
fundamentales y para otros sólo una actitud de piedad
centrada en la limosna y en la asistencia.
La solidaridad siempre implica los siguientes
puntos:
· La solidaridad es una virtud contraria al
individualismo y al egoísmo.
· Se refleja en el servicio y busca el bien
común.
· Su finalidad es intentar o solucionar las
carencias espirituales o materiales de los
demás.
· Requiere discernimiento y empatía
–ponerse en el lugar del otro-
¿Por qué solidaridad?
Solidaridad, porque es lo justo, porque todos vivimos en
una sociedad, porque todos necesitamos de todos, porque todos
estamos juntos en este barco de la civilización; porque
somos seres humanos, iguales en dignidad y derechos.
1º Año Sección "F"
Generosidad
Conducta desinteresada, que al desarrollarla no
esperamos nada a cambio, actuamos por convicción de
conformidad con nuestros principios éticos y morales. Dar
y darse sin esperar nada a cambio.
1º Año Sección "G"
Hoy me he levantado preguntándome si
podría identificar algunas de las causas por las que
nuestra sociedad actual padece de tantos males como el
consumismo, la violencia, la drogadicción, etc.
¿Qué hace falta? ¿Cómo
podremos contribuir aunque sólo fuese en un miligramo a la
curación de un medio social desgarrado y enfermo por
tantos males y desdichas? ¿Será acaso que hemos
olvidado que vivimos en una relación con los demás,
que aunque a veces nos parezca innecesaria, nos hace ser lo que
somos? ¿Qué ha pasado con la generosidad? Veo en
nuestra actual sociedad como, de manera inconsciente, colocamos
la comodidad, el dinero y la imagen como los valores supremos
dentro de las virtudes que todo ciudadano moderno debe de tener.
¿Y la generosidad, dónde queda? Esa capacidad
dentro del corazón humano que nos despierta la necesidad
de ayudar a los demás, de entregar parte de nuestro tiempo
a causas nobles, de desprendernos de algunas cosas que
atesoramos, pero que nunca usamos. ¿Será que
nuestra madre cultura nos está convenciendo de la
importancia de la egolatría como medio de figurar
más en el teatro social?
En esta época nuestra, que exalta como valores
supremos la comodidad, el éxito personal y la riqueza
material, la generosidad parece ser lo único que
verdaderamente vale la pena en esta vida.
El egocentrismo nos lleva a la infelicidad, aunque la
sociedad actual nos quiera persuadir de lo contrario. Cuando la
atención se vuelca hacia el "Yo", se acaba haciendo un
doble daño: a los demás mientras se les pasa por
encima, y a uno mismo, porque a la postre se queda
solo.
Pero ¿Qué es la generosidad? Generosidad
es pensar y actuar hacia los demás, hacia fuera. No hacia
adentro.
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