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Tango Argentino: su música, su danza y sus letras




Enviado por Juan Miranda



Partes: 1, 2

  1. Propósito
  2. Orígenes
  3. Los
    primeros tangos
  4. Influencias musicales
  5. Etimología de la palabra
    tango
  6. Los
    primeros pasos del tango
  7. La
    guardia vieja
  8. El
    tango en Europa
  9. La
    guardia nueva
  10. La
    época de oro
  11. El
    nuevo tango
  12. Cantantes de tango
  13. El
    lunfardo

1 NOTA: Es comúnmente
aceptado que el tango fue acunado en ambas márgenes del
Río de la Plata. Este texto estudia en particular los
aportes hechos por artistas argentinos, de allí el
título.

2 Fernando O. Assunçao, El Tango
y sus Circunstancias
. Buenos Aires: El Ateneo, 1984.
Pág. 157

Propósito

El propósito de este trabajo es
analizar los tres elementos centrales del tango y además,
proveer información necesaria para la comprensión
de letras de tango que incorporan el argot o jerga rioplatense
llamada "lunfardo".

Orígenes

El tango no puede ser pensado como la
creación de un talentoso compositor. Sus intrincadas
facetas, su inasible estilo, su sorprendente diversidad reclaman
mucho más que eso. El amplio rango de variantes en las que
se desparrama su arte sólo puede ser el resultado de un
largo y complejo proceso de creación al cual contribuyeron
muchas personas con diversos talentos durante un especial
período en la historia del Río de la
Plata.

No es sencillo y acaso sea imposible
determinar con rigor científico dónde, cómo
o cuándo se originó el tango. Las incontestables
evidencias que requiere la disciplina histórica no existen
-al menos hasta el momento de escribir este trabajo. Por ello
sólo resulta posible bosquejar teorías, tejer
interpretaciones a partir de la información disponible.
Ironías de la vida que le permiten al tango conservar cual
dama orgullosa sus secretos y su distancia.

Los investigadores coinciden que en la
segunda parte del siglo XIX comienzan a difundirse en las
principales ciudades sudamericanas conectadas al Río de la
Plata -Buenos Aires, Montevideo, Rosario y otras- composiciones
que aunque inspiradas en géneros musicales populares del
período (habanera, contradanza, ecossaice o schottisch,
fandango, tango andaluz, polca, vals, candombe, milonga, etc)
tienen una identidad distinta.

Paulatinamente comienza a utilizarse la
palabra "tango" (también "tango criollo") para referirse a
este nuevo estilo musical que tiene un compás sincopado de
2/4. Esas primeras composiciones elaboradas probablemente por
personas sin profundos conocimientos formales de música
carecían de partituras y se interpretaban necesariamente
de oído. La falta de variedad de temas obligaba a la
repetición. La inexistencia de registros formales o
copyrights facilitaba el proceso de modificación
y alteración con el que cada intérprete intentaba
mejorar la composición original. Este curso de
acción hizo que se incrementara aún más la
fusión de melodías y asimismo se favoreciera la
multiplicación y el perfeccionamiento de las
obras.

Los Primeros
Tangos

Mucho se ha discutido sobre la fecha de
creación del tango rioplatense y tal controversia
continúa. Probablemente esto ocurrió en las
ciudades arriba mencionadas durante la década de 1860 como
fecha temprana o la de 1870 como fecha tardía. Se sabe que
hacia 1880 ya existían muchos tangos publicados que
gozaban de cierta fama. El ensayista F. Assunçao2 ha
listado los nombres de 24 tangos y milongas publicados en la
década de 1880 -lista probablemente incompleta dadas las
dificultades para conseguir información fehaciente.
Considerando que las modas y las costumbres en la sociedad del
siglo XIX se transmitían a un ritmo lento dadas las
limitaciones de los medios de difusión disponibles, no
sería descabellado ubicar la génesis del tango al
menos 10 años antes3.

3 F. Assunçao ubica los inicios del
tango hacia 1852 y su definitiva consolidación hacia 1875.
Ver Assunçao, Op. cit. pág 155. Otro respetado
investigador, Horacio Salas, considera que los primeros tangos
datan de 1874.

4 Es muy posible que la contradanza deba su
nombre a una mala traducción de la Country Dance
danza rural- que se bailaba en Inglaterra desde el siglo
XVII. Guardando similitud, en Francia este tipo de música
se llamó Contredanse, en Alemania
Kontratanz y en Italia Contradanza.

5 Su importancia en España nunca fue
mayor, al punto que hoy los investigadores ibéricos no
tienen una posición unificada respecto a este
género que –corresponde hacer notar- ni siquiera ha
merecido una mención en el Diccionario de la Lengua
Española (RAE).

6 Dice el autor uruguayo Vicente Rossi: "Y
llegamos al año 1898 sin que nuestro Tango haya contado
entre sus homónimos anteriores, ningún pariente, ni
lejano". Vicente Rossi, Cosas de Negros, Buenos Aires:
Hachette, 1958. Pág. 145

7 Rossi dice: "Por eso la Milonga es la
payada pueblera. Son versos octosílabos, que se recitan
con cierta tonada no desagradable matizada con intervenciones
adecuadas de guitarra, llenando los compases de espera entre una
estrofa y otra, un punteado característico de tres tonos,
mientras el milonguero resuella o se inspira." Vicente Rossi, op.
cit. Pág. 115

Influencias
Musicales

Si bien el tango es una creación
híbrida que recibió aportes de varios
géneros musicales, probablemente las dos influencias
más importantes hayan sido la habanera y la
milonga.

La habanera que como su nombre lo
indica provenía de Cuba, tiene un estilo músical
sensual y rítmico probablemente inspirado en la
contradanza española4 del siglo XVIII. Podía ser
sólo instrumental, o bien cantada y bailada. Se estima que
la habanera desembarcó en Argentina hacia 1850
traída por los marineros de barcos comerciantes que
frecuentaban los puertos sureños. El país exportaba
cueros y carnes saladas, a la vez que importaba ron y otros
productos como tabaco, etc. La habanera se hizo popular
rápidamente ganándose un lugar de importancia en
fiestas, reuniones sociales y funciones teatrales. Al escucharla
es fácil advertir las similitudes musicales con el
tango.

Algunos investigadores hacen también
referencia al "tango andaluz" o "tango flamenco" que tenía
un ritmo similar al de la habanera y a la cual parecería
haber estado ligado. Este género musical fue popular en el
sur de España (y más tarde en las colonias) en la
segunda parte del siglo XIX, pero luego perdió vigencia en
la península5 y hoy es poco menos que una rareza. Pese a
ser homónimo, se considera que musicalmente no tiene
vínculos con el tango rioplatense6.

La milonga campestre (no debe
confundírsela con la milonga "urbana" creada por
Sebastián Piana hacia 1930 y que se baila en las reuniones
tangueras) nace emparentada al canto por cifra7 o la llamada
payada. Típicamente se interpreta con guitarra y es
cantada con letras improvisadas (como lo es la payada) o no. Este
género músical ya era popular hacia 1860 y se lo
escuchaba en bares o "pulperías" y en reuniones sociales.
Testimonio de esta popularidad es el hecho que la palabra
"milonga" sea usada –aún hoy- en Argentina como
sinónimo de lugar de baile o fiesta. Sus antecedentes son
las antiguas coplas españolas, las polcas acriolladas, los
"corridos" mejicanos, etc. Su génesis puede ser ubicada a
la primera mitad del siglo XIX. Cabe recordar que José
Hernández en su célebre Martín
Fierro
publicado en 1872 pero que narra peripecias de
gauchos en décadas anteriores ya menciona:

Supe una vez, por desgracia

Que había un baile por
allí,

Y medio desesperao

A ver la milonga fui…

(El Gaucho Martín Fierro
Canto VII)

Etimología
de la palabra "Tango"

Para ejemplificar las muchas posibilidades
que ofrece este capítulo puede mencionarse que el
ensayista Andrés Carretero8 provee una lista de 22
diferentes raíces de esta palabra. Un panorama similar
surge de la lectura de otros trabajos. Por lo tanto no es
sencillo arribar a una conclusión, si bien hay ciertos
elementos que merecen ser analizados.

8 Andrés Carretero, El Tango, la
otra historia.
Buenos Aires:Margus, 2004. Pág.
17

9 Dice Assunçao: "Por 1821, durante
el gobierno de Bernardino Rivadavia, los negros de la
nación congo, solicitaron permiso para llevar a cabo sus
reuniones sociales y bailes, …. y el primer presidente
argentino firma una nota-resolución por la que ordena
a… el Sr. Jefe de Policía …. que respecto
del pedido referente a la sociedad denominada „Tango de
Bayle? , „ésta y cualquier otra de su clase debe
estar bajo la inmediata protección de la
Policía?…" Fernando Assunçao, op. cit.
Pág. 75

10 Dice Rossi escribiendo en 1926: "Ni el
„tango? de la „Raza Africana?, ni el de los Lubolos,
ni el „tanguito? de los distinguidos negros
porteños, han tenido parentesco alguno con el que, hace
una docena de años , hemos enviado a conmover las
sociedades de países civilizados, y triunfa aún
actualmente en el pentagrama, y en los salones." Vicente Rossi,
op. cit. Pág. 112

11 El Diccionario de la RAE (Edición
2005) aún persiste en el error en su 3ra acepción:
„Fiesta y baile de gente de origen africano o popular en
algunos países de América?. Los tangos africanos
han dejado de escucharse desde hace más de un
siglo.

12 Joan Corominas, Diccionario
Crítico Etimológico de la Lengua Castellana
.
Madrid: Gredos, 1954. Pág. 24

13 Citado por Vicente Rossi, op. cit.
Pág 100

El Diccionario de la Lengua Española
(RAE) en su versión de 1899 incluye la primer
definición relevante de Tango: „fiesta y danza de
negros o de gente del pueblo, en América? y
también, como segunda acepción: „la
música de esa danza?. Considerando que la población
de origen africano estaba en vías de extinción en
Argentina hacia esa fecha, es muy posible que esta
definición se refiera a los bailes de los esclavos que se
realizaban en ocasiones especiales varias décadas antes,
hacia comienzos del siglo XIX. Hay suficiente
documentación que demuestra que esos „tangos
africanos? eran populares hacia 18109. Sin embargo, según
Vicente Rossi -un firme defensor de la raza africana y uno de los
más respetados investigadores del tango, -mencionado
incluso por Jorge L. Borges en la primer página de su
"Historia Universal de la Infamia"- ni la música ni la
danza de aquellos bailes de negros guarda parentezco alguno con
el tango rioplatense10. Por lo tanto la definición de 1899
de la Real Academia Española era o bien muy tardía
(estando referida al homónimo "tango africano" de
comienzos de siglo) o simplemente errónea11.

El prestigioso lingüista
español Joan Corominas12 indica bajo Tango „baile
argentino?
que la primer mención en un sentido
primitivo corresponde al cubano Esteban Pichardo en 1836. En
efecto, este cronista del folklore antillano informaba: "Tambor
es el atabal que tocan los negros en sus tangos o bailes".13
Corominas agrega que es probable que tango sea una voz
onomatopéyica y que no sea rioplatense. Aquí
nuevamente se trata de homónimos ya que, considerando las
fechas, es evidente que Pichardo se refiere a otro tipo de danza
y no al tango rioplatense que es el objeto de este
trabajo.

Los Primeros
Pasos del Tango

En el período relevante para este
estudio, Argentina se estaba convirtiendo en un país de
inmigrantes. Hacia 1910 el político Juan B. Justo14
destacaba que más de un millón y medio de
inmigrantes habían llegado en los años previos. En
consideración de la población total del país
entonces (5,7 millones), esta sorprendente realidad
constituiría un fenómeno de muchas
aristas.

14 Ver Ernesto Sábato, Tango,
Discusión y Clave
, Buenos Aires: Losada, 1997.
Pág. 79

Para este análisis resulta
interesante puntualizar que los inmigrantes eran mayoritariamente
masculinos. Luego de trabajar, estos hombres salían en
busca de diversión y la hallaban principalmente en bares y
establecimientos creados para tales fines: los bailes
públicos y los burdeles (o "quilombos" en lunfardo).
Así se popularizaron las llamadas "academias de baile" o
"piringundines" que podían cumplir una o ambas funciones.
En estos locales los clientes pagaban para poder bailar con
mujeres que trabajaban en el establecimiento. Como el
fonógrafo recién se haría popular hacia
1910, la música era aportada por duos o tríos que
interpretaban habaneras, milongas, polcas y los incipientes
tangos. Estos ejecutantes eran a menudo complementados por
parroquianos que gustaban mostrar sus talentos -canto,
composición o bien interpretación instrumental. Las
contribuciones más exitosas eran incorporadas a los
repertorios de las orquestas como único premio a la
inspiración en esos días sin pentagramas y sin
derechos de autor.

En las "academias" los hombres
tenían oportunidad de bailar un par de canciones con una
mujer por unos centavos, al menos por el tiempo que cubría
el pago. Dependiendo de la clientela, el barrio, la
categoría del lugar, etc. el local podía ofrecer
prostitutas o no. Si eso ocurría, era infaltable la
presencia del "cafishio" ("gigoló" o "canfinflero") que
proveía, controlaba y protegía a las trabajadoras.
Estos rufianes tuvieron un rol importante en el desarrollo
tango-danza en la medida que sus aptitudes seductoras no
sólo dependían de su presencia, estilo y coraje
sino que también de su talento como bailarín. En
una sociedad en permanente cambio y reestructuración, con
una autoridad civil frecuentemente desdibujada o desbordada, los
"canfinfleros" llegaron a ejercer no poco poder entre quienes
visitaban los "piringundines" (es decir gran parte de la
población masculina adulta de la ciudad). Esa
admiración redundó en el afán de copiar la
forma en que caminaban, hablaban, vestían y por supuesto,
bailaban estos personajes del arrabal porteño.

La moral católica o victoriana
imperante hacía que los hijos de las familias patricias
(llamados "niños bien") también fueran clientes de
los "piringundines" dada las restricciones que encontraban al
relacionarse con muchachas de su misma clase social. De esa forma
ellos también tomaron contacto con el ambiente del tango
al que encontraban original, embriagador y cautivante. Pero las
diferencias de clase en una sociedad tan dispar como la Argentina
de esos años eran inocultables y las luchas como
postularía Marx, resultaron inevitables. Mucho se ha
escrito sobre aquellas batallas entre guapos y niños bien,
las que a menudo terminaban con saldos luctuosos. Con ese
trasfondo épico se difundiría el tango entre estos
elegantes porteños –ansiosos de competir hasta en el
baile con los "guapos"- y se verá más adelante el
rol que cumplirían en el ascenso social del
tango.

Esas bacanales nocturnas, cargadas de
alcohol, de tabaco, de promiscuidad, de sensualismo, de
música cautivante, de letras picarescas, de osadías
y de frecuentes peleas son el ambiente donde el tango da sus
primeros pasos. Quizá la milonga y el candombe sean
quienes le insinúan una coreografía inicial, pero
el tango busca su estilo propio. Debía ser el abrazo
cerrado, las piernas entrecruzadas, los pasos sincopados, el
desplazamiento elegante, el vértigo y la pausa, las
caricias y los adornos. Esa cultura de guapos y de presumidos
generó una audaz danza signada por la dominación
del hombre en el estrecho abrazo de la pareja, por el lucimiento
personal que permite la constante improvisación, por la
cadencia orgullosa y el andar "compadrito". En esos
"piringundines", donde los músicos repetían,
pulían, modificaban y perfeccionaban sin cesar y sin
descanso las nuevas composiciones (mientras hubiese clientes
debía seguir la fiesta) es donde se completa la
génesis del tango, donde éste adquiere su tarjeta
de presentación.

Necesariamente muchos de los títulos
y letras de los primeros tangos15 reflejan ese origen procaz o
non sancto. Y si los autores de esas composiciones
prefirieron quedar en el anonimato (o usar seudónimos)
queda claro que se trataba de una expresión
artística del bajo fondo de la sociedad, algo a lo que no
querían aparecer asociados públicamente.

15 Puede mencionarse a "Queco", "Dame la
lata" (latas eran las fichas con que los clientes pagaban a las
trabajadoras), "La Clavada", "La Franela", "Siete Pulgadas", "El
Fierrazo" y otros. Ver Horacio Salas, El Tango, Buenos
Aires: Planeta, 1986. Pág. 56.

16 En 1910 Vicente Greco al grabar para
Columbia Records designa a su formación como "orquesta
típica criolla" en el título de sus discos. Esta
calificación se generalizaría para todas las
orquestas tangueras. Ver F. Assunçao, op. cit. Pág.
216

Pero el nacimiento del tango era ya un
hecho que, si bien criticado por la clase gobernante, no
podría ser ignorado y menos aún eliminado. Su
innegable popularidad aumentaba de continuo encandilando
así a empresarios y a un mayor número de
músicos, artistas y poetas. Habiéndose impuesto en
los ambientes pecaminosos y marginales de la sociedad, el tango
avanzaba en busca de nuevos públicos. Hacia 1900 el poeta,
pianista, cantor, bailarín y compositor Angel Villoldo
(1861-1919) decidió llevar al tango al escenario teatral
buscando alcanzar nuevas audiencias. Escribe letras con un
lenguaje más moderado y evitando palabras procaces,
preanunciando lo que se llamaría en la década
siguiente el tango-canción (que comienzaría con
Pascual Contursi y su tango de 1917 Mi noche triste).
Produce decenas de tangos famosos, siendo ejemplos El
Choclo
(1903), El Porteñito (1903) y La
Morocha
(1905). Sobre esta fecunda tarea y estos grandes
éxitos se apoya el apodo otorgado a Villoldo: "Padre del
Tango". No privado de sensibilidad social, escribió
también obras que recitan los males de la sociedad de
entonces (que siguen vigentes hoy): Matufias (o el arte de
vivir)
– milonga.

El tango llega con éxito a los
teatros y es interpretado inicialmente con un estilo similar a la
zarzuela o el cuplé español –tal era el
entrenamiento de los cantantes profesionales de entonces- si bien
el lunfardo está presente en cada obra. Los principales
vocalistas incluyen –además de Villoldo- a Pepita
Avellaneda, Alfredo Gobbi (uruguayo) y su esposa Flora (chilena),
Lola Membrives y otros.

La Guardia
Vieja

La invención del fonógrafo
tiene un impacto crucial para el desarrollo del tango. En 1907
Villoldo y Gobbi son los primeros compositores tangueros en
viajar a París a grabar discos ya que esa
tecnología no había llegado al país. Los
discos y la incipiente radio ayudarían a popularizar
aún más los tangos y a sus intérpretes. Los
beneficios económicos inherentes permiten la
consolidación de orquestas que pronto pasan a llamarse
"típicas"16. Gracias a los discos, nombres conocidos hasta
entonces sólo en círculos cerrados adquieren fama
en corto plazo lo cual estimula aún más todo el
proceso. Estos artistas son los que se convierten en el
núcleo de lo que se denominaría más tarde la
Guardia Vieja: R. Firpo, J. Maglio, G. Spósito, V.
Greco, E. Arolas, F. Canaro.

Otro cambio importante sobreviene con la
aparición del bandoneón17. Los instrumentos de las
orquestas tangueras hasta entonces eran la guitarra, el
violín, el arpa, la flauta, el acordeón, etc. Si
bien el bandoneón había llegado proveniente de
Alemania hacia 187018 eran pocos los que sabían utilizarlo
inicialmente. Hay un período de adaptación
necesario luego del cual las virtudes del instrumento para la
melodía del tango aparecen más claras. Su amplia
coloratura, su ritmo y fraseo son inconfundibles. Su presencia
tuvo el efecto de eliminar las variaciones bullangueras de la
flauta y le dio al tango "una modalidad temperamental severa,
cadenciosa, adusta, apagada" al decir de Luis Sierra19. Asimismo
introdujo un tempo más lento en la música lo que
beneficiaba a los nuevos e inexpertos bailarines que se
seguían sumando a la escena.

17 Heinrich Band (alemán, 1805-1888)
creó hacia 1835 el instrumento de viento que llevó
el nombre Band-Union (siendo ésta la cooperativa de
Hamburgo que lo fabricaba). Ver Horacio Salas, op. cit.
Pág 73

18 El poeta Horacio Ferrer sostiene que el
bandoneón llega al Rio de la Plata hacia 1870. Inclusive
afirma que en la vidriera del negocio de venta de bandoneones
Mariani en Buenos Aires estuvo exhibido mucho tiempo el
bandoneón del padre del músico Ciriaco Ortiz datado
de 1878. Ver E. Sábato, op. cit. Pág.
130

19 Ver H. Salas, op. cit., pág.
74

20 Ver E. Sábato, op. cit.,
pág. 130

21 Ver Horacio Ferrer, El Libro del
Tango
, Buenos Aires, Galerna, 1977, pág.
71.

Señala Horacio Ferrer "Con
excepción del „alemán? Arturo Bernstein,
nadie hubo en la Guardia Vieja que lo tocara bien. Hasta el
famoso Tigre del bandoneón, Eduardo Arolas, no
pasó de ser un modestísimo ejecutante frente a
Pedro Maffia"20.

Con la aparición posterior de
bandoneonistas como Juan Maglio, Osvaldo Fresedo, Anselmo Aieta y
el mencionado Maffia la orquesta de tangos cambia para siempre,
sale la flauta y más tarde con el agregado del piano
también se retira la guitarra.

El Tango en
Europa

Habiendo arribado en París
oficialmente con Villoldo y Gobbi en 1907, el tango empieza a ser
conocido en Europa. F. Assunçao aventura que los marineros
de los barcos que llevaban carne argentina congelada a Francia
(el frigorífico había sido inventado recientemente
y el primer envío de carnes congeladas ocurre en 1879)
también diseminaban la nueva danza en los puertos de
Marsella y otros.

Además de los sólidos
vínculos culturales y políticos que unían
entonces a Francia y Argentina merece destacarse que había
una fuerte corriente inmigrante francesa en el país.
Inclusive en muchos de los burdeles –según lo
atestiguan numerosas letras de tangos- trabajaban mujeres
francesas y allí como se ha visto, el tango era
rey.

París de la Belle
Époque
era la meca para la clase pudiente argentina
que peregrinaba a Francia de continuo en busca de experiencias,
modas o diversiones. Estos "niños bien" que tenían
acceso a familias francesas acomodadas contribuyeron a difundir
el tango en la forma más directa posible:
bailándolo en sociedad. Han sobrevivido anécdotas
que narran esas aventuras donjuanescas bajo cielos galos. Horacio
Ferrer se hace eco de una historia de 191021 que tiene como
personaje central a Ricardo Güiraldes, miembro de la elite
porteña y que adquiriría más tarde fama
literaria al escribir Don Segundo Sombra. Cuenta el
dandy que a instancias de una rica anfitriona una noche
bailó varios tangos -acompañado al piano por un
compañero argentino de aventuras- con algunas de las
mujeres allí presentes y tuvo un clamoroso
éxito.

Vanaglorias aparte, lo cierto es que la
Francia de pre-guerra, debatiéndose entre vanguardismos
que ya habían dejado atrás al Impresionismo
–que fuera considerado revolucionario a fines del siglo
XIX- y que buscaban sepultar a la moral Victoriana, estaba madura
para una danza novedosa y atrevida.

La irrupción del vals y de la polca
unas décadas antes –recibidas por las clases
dominantes con serias objeciones y peores augurios por lo
"desvergonzado" de sus posturas- permitieron que por primera vez
en Europa se toleraran danzas de pareja en público. De
ahí el inmenso impacto de estos nuevos géneros
musicales en la sociedad que aprendió a bailarlos con gran
entusiasmo. Pero estas coreografías repetitivas y
predecibles empezaban a perder su novedad. El tango con su
improvisación, sus cadencias, su multitud de variantes,
sus pasos "pecaminosos" y sensuales halló poca
resistencia. De nada valieron las críticas y advertencias
de la clase dirigente: el tango se impuso en un llamativo corto
tiempo, tal como ya lo había hecho en Argentina. Hacia
1912 el éxito era tal que hasta modas de tango (ropas,
zapatos, sombreros, etc) comenzaron a ser comercializadas. En
1913 el hotel Waldorf de Londres comenzó sus Tango
Teas
, inspirados en los Tes Dansants de
París22. Las multitudes querían aprender el tango y
hacia Europa enfilaron orquestas, cantantes y bailarines
rioplatenses estimulando más aún la
evolución de esta danza.

22 Ver Christine Denniston, The Meaning
of Tango
,
http://www.history-of-tango.com/couple-dance.html

23 El dirigente conservador C. Ibarguren
(que en 1916 encabezó la formula de oposición a H.
Yrigoyen) declaró en 1917 que "el tango no es propiamente
argentino; es un producto híbrido o mestizo, nacido en los
arrabales y consistente en una mezcla de habanera tropical y
milonga falsificada". H. Salas, op cit, pag. 119

24 No hay consenso acerca del lugar y fecha
de nacimiento de Gardel. Para algunos el futuro cantante
habría nacido en Francia en 1890 y para otros, el
nacimiento habría ocurrido en Uruguay en el año
1887. La mayoría sin embargo coincide en que habría
emigrado con su madre a Argentina antes de cumplir 8 años.
Por lo tanto, Gardel creció y vivió en Buenos Aires
desde pequeño y se naturalizó argentino en
1923.

La consagración en Europa
permitió asimismo que el tango comenzara a ser aceptado en
los círculos de la sociedad argentina que hasta entonces
lo habían despreciado o temido. Este cambio no
incluyó ni a la Iglesia ni a los políticos
más conservadores quienes mantendrían sus
críticas por mucho tiempo, hasta que la realidad las
volvió anacronismos23 indefendibles.

La Guardia
Nueva

Como ocurre con todas las artes, los nuevos
intérpretes y compositores que se unían al ambiente
tanguero comprendieron que era necesario que éste
continuara evolucionando. Hacia 1920 esta vanguardia fue llamada
Guardia Nueva para diferenciarla de la anterior a la que
buscaban superar. Si la música de la Guardia
Vieja
ponía el énfasis en la danza, el nuevo
estilo consistía en crear un tango para oír y
cantar.

Entre las nuevas figuras descollan
inicialmente: J. De Caro, O. Fresedo, J. Cobián, P. Maffia
y otros. En esas batallas entre ortodoxos (Canaro, Firpo) y
evolucionistas, es el tango el triunfador.

En 1917 el poeta y compositor Pascual
Contursi decide poner letra a un tango de Samuel Castriota
llamándolo Mi Noche Triste. Le propone a un
cantor de folklore poco conocido que lo estrene en un teatro de
Buenos Aires. El cantor era Carlos Gardel24 y el éxito
fulminante de esa obra cambió la vida de ambos para
siempre. Gardel abandonó el folklore y su formidable
talento hizo que se convirtiera en el artista más popular
de Argentina de todos los tiempos. Hasta su trágica muerte
en un accidente aéreo el 24 de junio de 1935,
llegaría a grabar 792 temas (tangos en su gran
mayoría) además de protagonizar varias
películas sonoras. La admiración generalizada hacia
el mítico Gardel está condensada en una
afirmación popular tan rotunda y aceptada como su arte:
"Cada día canta mejor".

Hasta 1917 las letras de tango se
caracterizaban por ser simples, a menudo picarescas y sólo
funcionales a la melodía. Con Mi Noche Triste se
inician las letras que hablan de sentimientos, que narran
historias, que tienen un mensaje, que buscan comunicarse con el
oyente. En esta obra el protagonista expresa su dolor por el amor
(la "percanta") ausente, lo cual es toda una audacia ya que el
machismo de la época no solía tolerar tales
"debilidades". El espaldarazo conseguido por el tema hizo que
Contursi –y sus seguidores- continuara en esa senda
poética y el tango adquiriría así el perfil
triste, nostálgico y hasta elegíaco que lo
caracteriza. Además, el estilo de letras más
maduras iniciado por Contursi abriría el camino a otras
innovaciones como ser los tangos filosóficos o
introspectivos escritos por Enrique Discépolo, Celedonio
Flores, Mario Battistella, Homero Manzi y otros.

Hacia 1924 a un empresario porteño
se le ocurre contratar orquestas típicas para que
acompañen a las películas que hasta entonces eran
mudas. Las salas exhibían entre otros títulos "Los
cuatro jinetes del Apocalipsis" (filmada en 1921) donde se
veía a Rodolfo Valentino bailar un tango que
cementaría su fama de símbolo sexual por excelencia
en Hollywood y en el resto del mundo. Entre quienes van al cine a
escuchar al sexteto del renombrado bandoneonista P. Maffia se
encuentra un quinceañero llamado Aníbal Troilo. Con
el correr de los años este porteño se
convertiría en una nueva leyenda del bandoneón y un
símbolo del tango.

El año 1935 vio el estreno de la
nueva orquesta del rival más grande que tendría
Troilo: Juan D?Arienzo. El estilo inconfundible de este
violinista y hábil director consistía en
interpretar las obras de tango antiguo con un ritmo 2/4
rápido y bien marcado (picado en la jerga
tanguera) lo cual las tornaba irresistibles para los bailarines.
D?Arienzo supo rodearse de músicos y cantantes
excepcionales razón por la cual su orquesta fue por varias
décadas sinónimo de profesionalidad y de tango
tradicional.

En contraposición a este estilo se
puede mencionar a Troilo y a figuras como Osvaldo Pugliese, Osmar
Maderna, Miguel Caló, Osvaldo Fresedo, quienes
irían impulsando al tango en otra dirección.
Buscaban liberarse del estricto ritmo que caracterizaba al sonido
D?Arienzo para musicalizar y arreglar mejor los temas,
incorporando variaciones y nuevas ideas musicales.

La Epoca de
Oro

El prestigio que el tango había
adquirido en Argentina luego de su paso triunfal por Europa hizo
que -entre otras cosas- músicos, poetas y compositores con
formación académica decidieran integrarse a la
cultura tanguera. Esa nueva polinización daría como
fruto a las orquestas y a las obras que hacia 1935
iniciarían lo que se dio en llamar la "Epoca de
Oro"
del tango. La cantidad y calidad de los temas producidos
por esa generación no tendría par ni antes ni
después. Al decir de Horacio Ferrer "son temas de calidad,
bien compuestos, distintos entre sí y con ese refinamiento
que otorga permanencia porque se vuelven a oír y siempre
se les encuentra encanto, atractivo".25

25 Horacio Ferrer, op. cit. Pág.
157

Los nuevos temas con música para
silbar y letras para escuchar y meditar se incorporan
rápidamente al repertorio popular. Las orquestas se
benefician de la incesante producción de obras (las
editoriales publican por entonces unos 30 tangos al mes) y todo
eso contribuye a la popularidad del género que se extiende
a la radio con programas que incluyen las mejores orquestas en
vivo.

Entre los poetas importantes que dedicaron
sus plumas al tango en ese período se destacan Enrique
Cadícamo, J. González Castillo, Enrique S.
Discépolo, F. García Jiménez, Cátulo
Castillo, Homero Expósito, Homero Manzi; intelectuales
talentosos y comprometidos con la cultura del pueblo. Esa fecunda
conjunción de bardos y compositores no volvería a
repetirse en la historia de la música popular
Argentina.

Como ejemplos de la poesía que hizo
famoso al tango pueden citarse:

Tangos: Sur; Tinta roja; Malena; Tus besos
fueron míos; Niebla del Riachuelo; Desencuentro; La
última curda; Naranjo en flor; Corrientes y Esmeralda;
Cafetín de Buenos Aires; Silbando; Amurado; Alma en pena;
Rosicler; Farolito de papel; Fuimos; Garúa; Las cuarenta,
Ché Bandoneón.

Valses: Romance de barrio; Caserón
de tejas; Flor de lino, Palomita blanca, Pedacito de
cielo

Milongas: Milonga triste, Milonga
sentimental, Milonga de Puente Alsina.

Lamentablemente este rico ciclo creativo es
frustrado por los problemas políticos que sacuden al
país. En junio de 1943 triunfa un golpe de estado
derechista y asume la presidencia el general Ramírez. Uno
de los decretos del régimen prohíbe la
difusión pública del lunfardo ya sea en sainetes,
obras literarias o musicales. Como ocurría a menudo con
los decretos abusivos de las dictaduras, el pueblo ignoró
en lo posible la censura impuesta en radios, teatros, escuelas,
etc. Por lo tanto la medida tendría un impacto
mínimo en el estilo lingüístico del argentino
común, pero en cambio su efecto para los compositores de
tango que debían ganarse el sustento en esas actividades
fue mayúsculo y puede decirse que la censura inició
el fin de la época más creativa del tango. Estas
condiciones explican que letristas tangueros de la talla de H.
Manzi, J. Contursi, M. Battistella y otros, hayan incursionado en
boleros, género que no tiene mayores vínculos con
la música de Argentina.

Entre los directores de orquesta, el
pianista Osvaldo Pugliese fue quizá el más
perseguido por sus convicciones políticas de izquierda.
Durante la Guerra Civil Española (1936-1939) Pugliese se
afilia al partido Comunista, definición que
mantendrá toda su vida y que le causará censuras y
arrestos durante las repetidas dictaduras derechistas en
Argentina. Era de público conocimiento que su afamada
orquesta funcionaba como una cooperativa: el dinero que
percibían se repartía estrictamente entre los
músicos y cantores de acuerdo a un sistema de puntaje que
dependía de los méritos y la antigüedad de
cada integrante. Es así como uno de los bandoneonistas que
tenía mucha experiencia solía cobrar más que
el mismo Pugliese. En un gesto elocuente de solidaridad, cuando
el director se hallaba en prisión la orquesta se
presentaba sin pianista y sobre el mudo piano podía verse
una rosa roja en un vaso, en homenaje al líder
ausente.

Con la llegada de Juan Perón a la
presidencia (junio 1946) paulatinamente se da impulso a los
géneros musicales nativos: el tango y el folklore. Se
elimina la censura del lunfardo y en las escuelas públicas
se enseñan este tipo de obras. Pero estas pautas
culturales de sesgo nacionalista serían frustradas
definitivamente con el golpe militar derechista de septiembre
1955. Los gobiernos anti-peronistas en las dos décadas
siguientes impondrían políticas extranjerizantes en
el país26. Así el jazz y otras expresiones
musicales provenientes principalmente de EEUU y Gran
Bretaña se favorecieron y ganaron popularidad en
detrimento del tango, el que sufrió una notable
decadencia. No sorprendentemente la juventud argentina en esos
años creció escuchando y bailando ritmos que no
incluían al tango.

26 La dictadura militar que gobernó
el país entre 1976 y 1983, responsable entre otras
calamidades de la desaparición de 30.000 personas
"recomendó" a radios y emisoras de TV que evitaran la
difusión de tangos como Cambalache de Enrique
Discépolo debido a su contenido político
progresista o de protesta.

El Nuevo
Tango

Pese a tales dificultades y al inmenso
poderío del imperio de los medios de comunicación
norteamericanos, el prodigioso talento de artistas como Troilo,
Pugliese, Salgán y otros logra mantener vivo al tango.
Asimismo vanguardistas como el bandoneonista y compositor Astor
Piazzolla llevan a la "música de Buenos Aires"27 hacia
nuevas fronteras.

27 Astor Piazzolla –que al inicio de
su carrera fue bandoneonista en la orquesta de A. Troilo- fue muy
criticado por el estilo musical de sus obras las que en la
opinión de muchos no podían ser consideradas
tangos. Piazzolla respondió a esas críticas
diciendo que lo suyo era "música de Buenos
Aires".

28 La revista Time de Oct. 1986 remarcaba
lo improbable de que un grupo de 15 parejas entradas en
años y en kilos, bailando temas cantados en
español, pudiera haberse convertido en el éxito de
la temporada en Broadway.

29 A modo de sugerencia pueden citarse un
par de ejemplos: http://www.youtube.com/watch?v=wi9Mp1RYjyI&feature=related


http://www.youtube.com/watch?v=EtgMDlE3A-s&playnext=1&list=PLEB6E943C222C7BC9&index=43


http://www.youtube.com/watch?v=1qXdzWT7wPs&feature=related

Hoy nuevos intérpretes y
compositores continúan recreando y reinventando aquella
indómita música que naciera en los ambientes
marginales del Río de la Plata. Además de las
formas más tradicionales de música de tango, han
florecido otros estilos que incorporan elementos de música
electrónica y que muchos encasillan generalmente como
"electro-tango". Como ejemplo puede citarse a: Gotan Project,
Bajofondo, Idealtango, Tanghetto, Zambo Tango, Narcotango y otros
grupos. Asimismo hay otras variantes que están fusionadas
con el jazz y con otros ritmos populares: artistas como Juan
Carlos Cáceres y su famoso "Tango Negro", Pablo Aslan,
Adrián Iaies y otros. En esa actitud de creatividad y de
progreso que parte desde un origen que se reconoce
desembozadamente rioplatense y que avanza hacia nuevos horizontes
reside una firme voluntad de resistir a la globalización y
la asimilación cultural que hoy amenaza a los
países periféricos.

Desde fines del siglo XX la danza de tango
ha experimentado un verdadero renacimiento. Talentosos bailarines
han relanzado el género a través de
espectáculos como "Tango Argentino"28 (1983) de Claudio
Segovia y Héctor Orezzoli, que contribuyeron a popularizar
nuevamente al tango en las principales ciudades del mundo. Las
razones del éxito de esas obras reside en que combinan
todos los elementos del tango –música,
poesía, danza- y los presentan al público
manteniendo la originalidad y la riqueza del arte popular.
Aprovechando el surco abierto por estos espectáculos, hoy
hay "milongas" bien establecidas en Argentina así como en
América, Europa y el Oriente. La creatividad de estos
bailarines –demasiados para ser reconocidos aquí29-
permite que el tango siga evolucionando con originales pasos y
nuevos estilos lo cual es todo un testimonio de su vigente
encanto, de su ductilidad y de sus –pareciera- infinitas
posibilidades.

Cantantes de
Tango

Los conocedores del género suelen
coincidir en señalar que los tres solistas más
importantes de la época temprana de tango fueron Carlos
Gardel, Ignacio Corsini y Agustín Magaldi. Estos artistas
solían cantar acompañados de guitarras y sus
estilos tuvieron tal relevancia para la música nacional
que moldearon a la mayoría de los cantantes
posteriores.

Partes: 1, 2

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