Caracterización del proceso político latinoamericano: Un giro hacia la liberación definitiva (página 2)

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A partir del triunfo de la Revolución Bolivariana
en Venezuela, se puso en marcha en toda la América Latina
un proceso de liberación que estaba adormecido. Y que
comenzaba a despertar con este hecho política de
trascendencia e impacto continental, el cual es el triunfo de
Hugo Chávez en Venezuela a pesar de que el imperialismo
norteamericano, la oligarquía venezolana y la del resto de
América Latina así como también los partidos
políticos tradicionales, Fedecamaras, la CTV habían
llevado adelante acciones para descalificar y desacelerar lo que
las encuestas les decían desde hacía bastante rato,
que Hugo Chávez ganaría las elecciones
presidenciales. Ese hecho de alguna manera generó que en
el resto de la América Latina los movimientos sociales,
los grupos y partidos revolucionarios, nacionalistas se pusieran
en marcha y lograran victorias importantes. Más sin
embargo hay que destacar que aprovechando esta coyuntura
rápidamente la derecha Latinoamérica
aprovechó para infiltrar en este proceso y en estos
movimientos candidatos que disfrazados de popular y de
pensamiento avanzado fueron elegidos como presidentes y
posteriormente traicionaron la causa, como en el Perú con
Alejandro Toledo, que llegó al extremo de casi firmar un
Tratado de Libre Comercio con los EE.UU y Lucio Gutiérrez,
militar alguna vez alado en armas quien llegara a la Presidencia
de la república del Ecuador y que posteriormente
traicionaría a las fuerzas de izquierda y nacionalistas al
pactar con los partidos tradicionales de Ecuador.

Pero, a pesar de estos hechos debe indicarse que
América latina ha avanzado en la construcción de
gobiernos revolucionarios, de izquierda, de avanzada,
nacionalistas al servicio del pueblo. Y en ello ha ayudado
grandemente el liderazgo y el referente de Hugo Chávez,
como principal líder opositor al imperialismo, al
capitalismo y a la injerencia de los EE.UU en los asuntos de los
pueblos, y principal impulsor de la integración y unidad
latinoamericana. Padre del Alba y motor fundamental en la derrota
del ALCA.

Justamente en momentos cuando la versión de la
unipolaridad, cuando al parecer todo estaba acabado para el
socialismo, porque ya la propuesta de la revolución rusa
de 1917 había sucumbido después de 70 años
de enfrentamientos dur9s contra el capitalismo y había
generado la caída simbólica del Muro de
Berlín que separaba a las dos Alemanias, pero que
simbólicamente representaba al comunismo y los pueblos
influidos por la Unión Soviética se mostraban
cambiando a occidente y a la derecha e impulsando el capitalismo.
Insurge Hugo Chávez en Venezuela levantando nuevamente las
banderas del socialismo del Siglo XXI para América latina.
Y evidentemente esa propuesta ha dado sus frutos porque
América latina ha encendido los motores del cambio.
Allí están los gobiernos de Evo Morales,
líder indígena cocalero, Rafael Gutiérrez,
provenientes de las bases populares salesianas, y líder
máximo de la llamada Revolución Ciudadana, quien al
igual que Evo Morales Ayma ya ha alcanzado importantes victorias
frente a la derecha mundial y el imperialismo
norteamericano.

De la misma manera hay que señalar el triunfo
nuevamente después de 20 años de derrotas del
frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) con su
máximo líder Daniel ortega Saavedra. Estos
gobiernos se han levantado y declarado como socialistas,
revolucionarios de izquierda y antiimperialistas, lo cual es un
hecho por demás de importante, cuando
históricamente Latinoamérica ha sido un escenario y
patio de los norteamericanos. Que ocurran estos hechos
aquí demuestra que el capitalismo tiene problemas serios
en su interior.

Otros gobiernos de corte nacionalistas como los
Néstor y Cristina Kitchner, de corte peronista se han
levantado en la Argentina y le han devuelto y derrotando y alguna
veces se le han parado al imperio, pero siempre dejando la pueda
abierta para la concesión y la negociación con el
imperio norteamericano. Igual situación ocurre con Uruguay
quien en ya 12 años han logrado a través del frente
amplio levantar las banderas del Uruguay Libre con Tabaré
Vásquez en dos oportunidades y ahora recientemente con
pepe Mújica. Igual situación pasa con Brasil que en
dos oportunidades se llegó al poder a través de
Inacio Lula Da Silva y ahora con Dilma Rusef, del partido de los
trabajadores, de corte socialista. Estos han mantenido una
postura solidaria con América Latina y mantenido
posiciones a ratos antiimperialistas, pero también han
dejado abierta la puerta para el negoceo con los estados Unidos,
situación que todas luces ha impedido la
construcción de un bloque auténticamente
antiimperialista en América latina. Un ejemplo de ello fue
en la Cumbre de Mar del Plata, donde a brasil se le acusa de
atacar al ALCA pero planteando la negociación bilateral
con los EE.UU rompiendo la unidad latinoamericana lograda por el
comandante Hugo Chávez pata enfrentar a esta propuesta
imperial.

Conclusiones

– La dinámica latinoamericana actual en el plano
social y política ha estado altamente influenciada por el
referente Hugo Chávez como líder máximo de
los movimientos latinoamericanos de unidad, integración y
antiimperialista.

– Hay dos realidades en el ámbito de los pueblos
latinoamericanos que luchan por la liberación definitiva.
La primera es por una parte están los pueblos que superan
a sus dirigentes en cuanto a la visión y el trabajo
político a realizar. La segunda es la que se expresa en
sus gobiernos. Existen gobiernos que levantan las banderas
revolucionarias, libertarias, de unidad y convergencia
latinoamericana, antiimperialistas y otros que ocasionalmente
enfrentan algunas políticas neoliberales,
antiimperialistas y dejando siempre la llave pegada a la puerta
para la negociación con el imperialismo como los casos de
Argentina, Paraguay, Uruguay, Brasil.

– En los movimientos sociales latinoamericanos del
pueblo y los gobiernos de Venezuela, Bolivia, ecuador y Nicaragua
está presente las ideas libertarias de Simón
Bolívar.

– Frente al avance de las fuerzas progresistas en
América latina el imperialismo norteamericano no ha
descansado ni un solo momento, por el contrario ha redoblado sus
esfuerzos por tratar de recuperar el terreno perdido, por ello
respalda desde todo punto de vista a los movimientos de derecha a
los efectos de poder recuperar el espacio y el poder
perdido.