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Patología aviar




Enviado por Gino Comotto



Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Anemia
    infecciosa
  3. Artritis viral
  4. Aspergilosis
  5. Avitaminosis
  6. Bronquitis infecciosa
  7. Clostridiosis
  8. Coccidiosis aviar
  9. Cólera aviar
  10. Colibacilosis
  11. Coriza aviar
  12. Encefalomielitis aviar
  13. Enfermedad de Marek
  14. Enfermedad de Newcastle
  15. Gumboro (infección
    bursal)
  16. Hepatitis con corpúsculos de
    inclusión
  17. Influenza aviar
  18. Leucosis linfoide
  19. Laringo-traqueitis
  20. Metapneumovirus
  21. Mycoplasmosis
  22. Ornitobacterium rhinotracheale
    (ORT)
  23. Parásitos
  24. Salmonelosis
  25. Tifosis-pullorosis
  26. Sindrome de mala
    absorción
  27. Sindrome de hipertensión
    pulmonar
  28. Sindrome de baja de postura
  29. Viruela aviar

INTRODUCCIÓN

Cada país, zona o granja tiene sus
problemas sanitarios específicos y/o de manejo, aunque los
contenidos de su perspectiva sean similares; heterogéneos
matices que el Profesional interpreta y ajusta a las
circunstancias planteadas en cada caso.

Y es que las enfermedades y/o trastornos
carecen de etiología o causa común o única,
así como de curso o evolución, dependientes de
especie y relación entre Huésped y Hospedero. Si
bien es cierto que prevalecen las infecto-contagiosas, no es
menos importante por ejemplo, encontrar predisposiciones
negativas por diseño inapropiado del galpón
desfavoreciendo el microclima, y en consecuencia perturbar el
rango de bienestar de las aves, interpretadas de un modo general.
La organización errónea, es difícil o
costosa de enmendar, motivando trabas en el desempeño y
eficacia que pudieron ser advertidas a su debido
tiempo.

Los modelos sobran. Entre otros varios, uno
muy común e importante es la dimensión y/o
distribución de galpones en el terreno, en especial ancho
y alto, construcciones muy próximas, etc. que
podrían interferir con la necesaria renovación del
aire, producto de la inestable ventilación natural, con el
riesgo de aumentar los vapores amoniacales, disminuir o
incrementar temperatura, humedad, etc. Promover ocasionales
reformas o apelar a semejanzas incompatibles, tales como
sensaciones físicas del encargado con las del ave, resulta
equivoco, por carecer de correspondencia.

De otro lado, el equipo utilizado puede dar
ventajas compensatorias, aunque de ser manipulado ignorando las
indicaciones del fabricante se agregarían tropiezos
sanitarios. Caso, por ejemplo, de bebederos calificados
indistintamente como "chupón", "monoflo", "goteo", etc.
Precisan establecidas condiciones para su buen funcionamiento a
fin de evitar: deficiente distribución de agua, excesiva
presión, goteos, formación de biofilm, etc. De
igual modo los comederos de cadena o espiral que pueden destruir
los aglomerados ("pellets"), beneficiar la persistencia de
residuos, etc. facilitando la aparición de hongos y/o
mycotoxinas, etc. etc.

O baterías (recepción hasta
postura), en que disminuye la transmisión horizontal y
facilita el control o manejo, siendo innecesarias determinadas
vacunas cuya forma de traspaso es la coprofagia, tal como sucede
en coccidiosis o al extremo opuesto: viruela, al favorecer la
forzosa aplicación ave por ave.

Por lo expuesto sucintamente, la
solución no son sólo vacunas, antimicrobianos,
desinfectantes, etc. por tener restricciones o condiciones de uso
o a veces resultados imprevistos. Son dispensables, si existen
técnicas alternas para control, experiencias de
producción, costo beneficio, etc. supeditados, al tipo de
cría, volumen, frecuencia, alojamiento, etc.

Antes de finalizar esta breve
introducción sería deseable citar, la necesidad de
una política perseverante formativa del personal a cargo
directo del plantel así como proveerles de medios y
conocimientos necesarios para mejor desempeño. Los
Profesionales orientan corrientemente al encargado, en
función de problemas concretos aparecidos, pero a veces no
existe un programa formal duradero, que tecnifique su trabajo
para convertirlos así, en mejores colaboradores del
responsable. Se depende de ellos para administrar vacunas,
anti-microbianos, desinfectantes, etc. y la eficacia de su
trabajo obedece, al conocimiento que tengan del procedimiento y
formas de lograr éxito en los objetivos
trazados.

Hay tendencia a elegir personal no
calificado por confianza o bajo costo salarial, en vez de
Profesionales, por ejemplo, de mando medio con capacidad
inmediata, y mejor base para ser especializados con
repercusión obvia en la productividad.

La descripción de padecimientos
avícolas, es solo un segmento del conglomerado de
encrucijadas proveedoras de desequilibrios sanitarios, por tanto
insistir aisladamente en ellas fragmentan, al recortar aquellas
condiciones que predisponen a contraerlas. Sin embargo en
descarga, mientras son modificables, no es así con
enfermedades cuya prevención y/o control (Bioseguridad) es
de estable vigilancia y amplia variabilidad, donde intervienen
numerosos factores complejos, tal vez de ahí derive la
tendencia a enfatizar y divulgar con prioridad los temas en salud
aviar.

Finalmente en esta abreviada
revisión se proporciona una idea general, de enfermedades
así como, métodos de prevención y control,
síntomas, lesiones y tratamiento si lo hay, omitiendo
condiciones previas de organización o manejo cuya
importancia no es menor, y cuyo desarrollo corresponde a otros
expertos.

Citamos las infecto-contagiosas comunes en
nuestro País, esperando no haber omitido involuntariamente
alguna. Se ha recurrido a Tratados y Revistas científicas
a fin de patrocinar la información confiable.

Acompañamos el texto con algunas
fotos que no son patognomónicas, es decir, "insuficientes
para emitir un diagnóstico seguro".

ANEMIA
INFECCIOSA

Introducción:

Provoca enfermedad clínica e
inmunosupresión, causa pérdidas económicas
atribuibles a mortalidad, retardo en desarrollo, susceptibilidad
a infecciones secundarias, pobre respuesta a vacunas, empeoradas
por co-infecciones con: Enfermedad de Marek, Gumboro
(Infección bursal), u otras de carácter
inmuno-depresor.

Prevención y
control:

Los pollos dependen, para ser protegidos,
de la inmunidad pasiva transferida de las madres, producto de
haber sido vacunadas. Como en otras virales se depende del
aislamiento sanitario e inmunización.

Síntomas y
lesiones:

Los signos varían dependiendo de la
edad en que son expuestas, nivel de inmunidad pasiva o
aparición de procesos simultáneos con igual efecto
depresor. Se ha informado de patogenicidad variable entre cepas,
concibiendo la posibilidad de haber serotipos adicionales. Formas
clínicas son de ordinario vistas, sólo en pollas
entre tres a cuatro semanas, con exigua o ausente inmunidad
materna. La dolencia prospera entre 8 o 10 días
después de contraer la virosis, por vía vertical u
horizontal, con diarrea, dermatitis gangrenosa, decaimiento, etc.
y muerte. En el "síndrome de campo" ha sido descrito
haber: hígado pálido, dermatitis ("enfermedad del
ala azul", debido a hemorragia y necrosis alar), con mortalidad
variable.

Y es que pesar de no haber una manifiesta
inmuno-deficiencia, con títulos bajos puede haber
padecimiento, acarreando pérdidas significativas, como
ser: menor desarrollo, desmejorada conversión alimenticia,
interacción con otras patologías, incremento del
gasto en anti-microbianos, etc.

Las lesiones se relacionan con severa y
generalizada atrofia del tejido linfoide. Si bien es cierto que
los síntomas y lesiones (sobre todo en Timo) contribuyen a
establecer su presencia, no es suficientemente confiable, aunque
sean señales importantes, por posible concurrencia de
trastornos secundarios con alguna similitud. El Timo se aprecia
muy reducido en tamaño, oscuro, que con la edad
resultaría una lesión más consistente que la
observada tempranamente en médula ósea, mientras en
Bursa es menos obvia. Palidez o un color rosado con
sensación táctil grasosa de la médula.
Anemia, hígado pálido, compromiso del bazo,
tonsilas ileocecales, duodeno, proventrículo a veces con
hemorragia proventricular. Hemorragias subcutáneas e
infecciones secundarias (virus, bacterias, hongos),
etc.

Tratamiento:

No existe tratamiento alguno, y los
ejecutados a menudo son dirigidos a disminuir las consecuencias
del manejo inadecuadas, agentes infecciosos concomitantes, sobre
todo coli, etc.

ARTRITIS
VIRAL

Atribuida a un Reovirus con afinidad por
articulaciones, aunque existen otros procesos con
evolución parecida que ocasionarían error
diagnóstico, de no mediar los análisis de muestras
obtenidas apropiadamente. Su incidencia es poco frecuente, por
las medidas preventivas incluidas en programas de
vacunación.

Prevención y
control:

Incluir dos o más serotipos en una
vacuna, no mejora necesariamente la inmunidad, sin embargo, hay
quienes sostienen lo contrario. En la mayoría de casos, la
resistencia a formas clínicas aumenta con la edad, de modo
que su inobservancia en madres o abuelas no constituye
garantía de protección para la progenie. El virus
se  transmite verticalmente por el huevo y entre aves, por
heces y secreciones respiratorias. Se encuentra en general, en
tractos digestivo y respiratorio de aves clínicamente
sanas. Se le asocia con otras enfermedades, entre las cuales se
incluyen el Síndrome de malabsorción (o
digestión), Necrosis de la cabeza del fémur,
pericarditis, miocarditis, hidropericardio, gastroenteritis,
hepatitis, síndromes respiratorios crónicos,
etc.

Síntomas y
lesiones:

Es posible observar atraso en desarrollo,
disparidad corporal, cojera o claudicación permanente,
plumas pericloacales sucias o con franco empastamiento,
incremento de volumen de la articulación comprometida, y
al no ser los síntomas determinantes por semejanza con
otros procesos, debe constituir el punto de partida para un
examen mas profundo.

A la necropsia, en articulaciones
involucradas hay secreción serosa amarillenta a veces con
estrías hemorrágicas, inflamación del
gastrocnemio y tendón flexor, mientras en casos severos se
observa ruptura del gastronecmio.

Debido a que los pollos muestran más
susceptibilidad a infecciones por Reovirus durante la primera
semana de edad, protegerlos pasivamente (inmunidad materna) es
una ruta obvia de control razonable.

ASPERGILOSIS

Proceso originado por Aspergillium
fumigatus, afectando principalmente el aparato respiratorio. Es
de muy baja incidencia en la actualidad, en Empresas industriales
no obstante son posibles excepciones, bajo condiciones de higiene
deplorables, sobre todo de crianza familiar.

Prevención y
control:

Al estar relacionada con falta de higiene,
es importante conseguir desinfecciones efectivas en incubadoras
y/o nacedoras, salas de selección y vacunación o
despacho, etc. En granja, debe evitarse el ambiente polvoriento,
humedad excesiva, etc.

Síntomas y
lesiones:

Están prácticamente
circunscritos al tracto respiratorio. Es así como pueden
aparecer ronquera, boqueos (angustia respiratoria), etc. mientras
las lesiones aparecen como nódulos amarillentos
pequeños, que a veces confluyen dándoles mayor
tamaño. Careciendo usualmente de gran incidencia, por las
modernas prácticas de higiene, el trastorno es muy
restringido en número y sin el significado preocupante de
otros procesos respiratorios.

Tratamiento:

Siendo de ordinario un pequeño
número de pollas contagiadas, no justificaría,
salvo excepciones, hacer tratamientos, no obstante, de intentarlo
pueden emplearse específicos vía
aerosol.

AVITAMINOSIS

Deficiencias o carencias
vitamínicas, son raras en condiciones normales. El
alimento viene suplementado con las necesidades comunes de
crecimiento y producción, no obstante hay eventualidades
donde es preciso reforzarlas.

De ser necesario lo recomendable es
prescribir multi-vitamínicos por la interrelación
que existe entre ellas o dificultad para identificarlas,
incluyendo presentaciones sub-clínicas, salvo excepciones
explícitas, bien documentadas. Como en otras
prácticas de prevención o control, hay excepciones
a la regla, y a modo de referencia, citamos la necesidad de
suplementar Vitamina A en presencia de coccidiosis, porque la
tasa hepática disminuye.

Síntomas y
lesiones:

Como es de esperar, corresponden a la
vitamina involucrada, así como a las que se puedan
relacionar con ellas. Ejemplo muy a propósito sería
el de liposolubles (A-D-E-K), o como las del complejo B tan
vinculadas al digestivo.

Tratamiento:

Tratar una deficiencia con resultados
favorables, supone una administración oportuna porque con
algunas de ellas, resultaría tardía, irreversible.
Es costumbre a veces, proporcionar una "dosis de
estímulo", en los periodos de estrés como al inicio
de la producción, despique, traslado, etc.

BRONQUITIS
INFECCIOSA

Ocasionada por un virus mutagénico.
Afecta con más frecuencia al árbol respiratorio y
oviducto, y según la cepa, riñones. En algunos
casos su sola aplicación, genera reacciones post-vacunales
severas, similares al proceso clásico respiratorio.
Exacerba particularmente la bacteria E. coli, provocando una
situación, que a mediano plazo resulta
irreversible.

En nuestro País, en postura
(adultas), no alcanza la severidad informada en otros, y en
crecimiento tampoco se compara con carne, aún a edades
semejantes, por las condiciones de cría, densidad, menor
rotación, etc. favoreciendo un curso con estragos menos
severos.

Prevención y
control:

Son causa de contagio entre aves
susceptibles: secreciones oculares y nasales provocadas por la
inflamación. Al ser considerada como enfermedad aviar
frecuente, muy contagiosa cuando aparece, se propaga a pesar de
las precauciones sanitarias implantadas. El virus causante se
disemina por aire y puede transmitirse a distancias considerables
durante un brote. De igual modo, puede difundirse por medios
mecánicos tales como ropa, jabas de transporte, equipos
contaminados, etc. No se transmite de forma vertical (a
través del huevo).

Forma corriente de prevenir su aparición, es vacunar
con virus activo ("vivo"), asociada a Enfermedad de Newcastle,
según el programa establecido en función del umbral
infeccioso, es decir, de acuerdo a la suma de posibilidades de
exposición y enfermedad. Con este fin, se emplean las
cepas Massachussets (Mass) y Conecticut (Conn), en forma conjunta
o solo Mass. Su conveniencia es determinada por análisis
de laboratorio que pueden, mediante pruebas específicas,
determinar su necesidad (Conn) o ventaja de empleo, al acrecentar
la eficacia inmune, frente a la aparición
simultánea de variantes, previniendo siempre la
participación de E. coli, por esperarse probables
reacciones de mayor impacto.

Las vías de aplicación son
varias, y dependen de la más apropiada para una
óptima y rápida protección, así como
facilidades disponibles. Puede ser aplicada, según los
siguientes métodos, debiéndose considerar que es un
virus muy lábil:

0.- Ocular-nasal, mediante la gota
directa

0.- Nasal-digestiva, a través del
agua de bebida

0.- Aerosol, nebulización
("spray")

0.- Subcutánea

La respuesta es medida con ensayos de
laboratorio, para lo cual se remiten aves vivas, sangre entera o
suero. Es aconsejable una evaluación serológica, al
cuarto día de nacimiento antes de iniciar el programa, con
el fin de valorar la inmunidad pasiva (materna) y contribuir a
establecer el mejor programa para la primera y posteriores
vacunaciones. Siendo un virus de muy fácil pasaje por
diversas vías, resulta forzoso el aislamiento sanitario,
limpieza, desinfección, etc. más que fiarse en
exclusiva, de la inmuno-estimulación vacunal.

Síntomas y
lesiones:

Es común en nuestro medio que
síntomas básicos se relacionen con el árbol
respiratorio, lógica consecuencia de su principal
afinidad, favoreciendo o estableciendo procesos muy complicados y
rebeldes para la recuperación. Entre lo comúnmente
observado están: tos, ronquera (estertores
húmedos), estornudos, disnea, boqueos, secreción
ocular, plumas sucias especialmente pericloacales, excrementos
acuosos, palidez extrema, severa pérdida de peso,
decaimiento, etc. Algunas pueden desarrollar una descarga nasal
acuosa leve. De tener la cepa prioridad por riñones, es
posible observar gran cantidad de uratos alrededor de la cloaca,
con olor típico. En aves con más de cinco semanas o
más, aproximadamente, no hay mortalidad significativa,
pero disminuye el consumo de alimento y peso corporal

Lesiones en el respiratorio superior van
desde ligera mucosidad acumulada en senos paranasales, hasta
formarse material caseoso ("como queso") que en oportunidades
queda atrapado en la hendidura palatina o se desplaza hacia la
cavidad bucal, pudiendo obstruir la tráquea o introducirse
en ella. Muy característica para algunos es hallar "tacos"
caseosos en bronquios, aunque descartando la posible presencia de
aspergillium. Traqueitis, pulmones congestionados o
neumónicos, sacos aéreos comprometidos con un
material ligeramente espumoso (catarral) y muy afectados, cuando
hay complicaciones con Mycoplasma, E. coli, etc..

Hay además, enteritis,
congestión muscular, deshidratación, etc. Si las
cepas afectan riñones, éstos pueden aparecer
aumentados de volumen con los túbulos renales plenos de
uratos y si el proceso es grave, los glomérulos adquieren
el color blanquecino, propio de los depósitos
acumulados.

En adultas el principal problema se
reflejará en calidad externa e interna del huevo. La
cáscara se adelgaza, deforma y disminuye el color natural.
De igual modo el albumen (clara) pierde consistencia y la yema se
deforma. No obstante, su virulencia inconstante, por ejemplo
sobre el aparato reproductor, ocasiona diversas respuestas, desde
haber únicamente pérdida de color sin descenso de
postura. No son extrañas peritonitis y complicaciones con
E. coli.

Pollitas infectadas a edad muy temprana,
provocaría lesiones permanentes en oviducto u
ovarios.

Tratamiento:

No existe tratamiento específico que
pueda controlar el proceso infeccioso, no obstante, es posible
practicar la terapia sintomática aliviando fiebre,
malestar general, falta de apetito, etc. utilizando los recursos
usuales para estos casos: antipiréticos (ácido
acetil salicílico), vitamina A, incremento del calor en
pollitas, evitar corrientes de aire, suspender vacunas
adicionales, especialmente las de multiplicación en el
árbol respiratorio, antibióticos de haber
compromiso con bacterias, simbióticos
(probióticos+prebióticos), reformular el balance
electrolítico, etc.

CLOSTRIDIOSIS

Las infecciones por Clostridium
están asociadas principalmente con cuatro condiciones
patológicas:

a.-Enteritis necrótica,

b.-Enteritis ulcerativa,

c.-Dermatitis gangrenosa y

d.-Botulismo.

Aunque cada una de ellas cursa con
diferente característica, igual tienen un alto grado de
patogenicidad, y permanecen sobreviviendo muy bien en el
ambiente, incluyendo: plumas, cama, heces, polvo, etc.

Prevención y
control:

El compromiso del aparato digestivo con
frecuencia refleja desbalance de la microflora intestinal
(disbacteriosis), siendo con Enteritis ulcerativa (en codornices)
las más frecuentes. El daño principal de la mucosa
intestinal se relaciona con diferentes toxinas sintetizadas por
cada especie de clostridium

C. perfringes es un habitante normal del
intestino de aves sanas, y además, encontrado en suelo,
cama, alimento, harina de pescado, cebada, afrecho, paredes,
comederos, bebederos, "jabas", porta-huevos (bandejas), etc.,
aunque su potencial para producir Enteritis necrótica
está sujeta largamente a varios factores entre ellos:
inmunosupresión, entéricos patógenos
simultáneos, como coccidiosis, (infecciones
clínicas o sub-clínicas), aunque se incrimine
también a otros, porque aparentemente sería
condición primaria la respuesta inflamatoria, o integridad
de la mucosa intestinal, para que aparezca el
trastorno.

Síntomas y
lesiones

Se caracterizan por deprimir el desarrollo
corporal, desmejorar la conversión alimenticia,
decaimiento en su forma moderada, resistencia a moverse,
excrementos "sueltos", anorexia, elevada morbilidad, y
significativa mortalidad (si adquiere severidad). Tiene gran
importancia por sus efectos sobre el crecimiento, mortalidad y
producción. Su curso sub-clínico, muy corriente y
con frecuencia encubierto, puede confundir el diagnóstico
o complicarlo.

Lesiones macroscópicas habitualmente
confinadas en primer lugar al intestino delgado, jejuno e ileon,
aunque también pueden observarse en ciegos. Son de
ordinario poco características, muy
genéricas.

Tratamiento

Usual estrategia es emplear
medicación continua a muy bajas dosis, usando
antimicrobianos o anti-coccidiales ionóforos (ambos ahora
prohibidos o restringidos en muchos países), "promotores
del crecimiento", etc. De actualidad es emplear
simbióticos (nutricéuticos, fitobióticos,
probióticos, prebióticos, etc.), que con mecanismos
naturales controlan el desarrollo del clostridium, favoreciendo
la estabilidad del ecosistema intestinal, aunque obviamente
limitada por la sobre-exposición, no imposible tampoco en
promotores antibióticos.

Una siempre recordada y oportuna
mención para este párrafo es la que tuvo el Dr.
Héctor Colichón, entonces Profesor Principal de
Medicina de la U.N.M.S.M. y ex Decano, posteriormente Profesor
Emérito. Quien en su Laboratorio particular, obtuvo un
cultivo bacteriano de Lactobacillus recomendándolo, por
primera vez en Perú, como regenerador de la microflora
intestinal en humanos y desarrollado posteriormente para
animales.

El éxito inicial y vigente del
Lactobacillus en humanos (comercialmente: "Lactocereal") del
"Laboratorio Médico-biológico Colichón"
abrió la introducción y aceptación del
mercado a productos extranjeros.

COCCIDIOSIS
AVIAR

Enfermedad parasitaria del aparato
digestivo. Lo común es encontrar la forma cecal, alrededor
de cuatro semanas y cuya aparición depende en gran parte
de las condiciones de cama (humedad, abundancia, poder de
absorción, etc.) y anti-coccidial empleado. Formas
entéricas en crecimiento, son de gran peligro.
Posteriormente re-infecciones las hiper-inmunizan.

Constituye un problema muy significativo
mundialmente. No sólo por la imposibilidad de erradicarla,
sino también a causa de la relativa facilidad con que hace
resistencia a productos empleados para control. Evolución
sub-clínica, etc.

Prevención y
control:

Básicamente prevenir depende del
manejo de cama, tal como evitar excesiva humedad, abundante,
removerla con frecuencia, a fin de no permitir su
compactación por humedad, etc. Sin embargo, no resultan
suficientes estas prácticas, por tanto es forzoso
administrar un anti-coccidial para mantener controlada la
producción de oocistos o mejor aún, utilizar
vacunas que inducen muy buena inmunidad, contra las especies
incluidas (o para romper la resistencia creada contra algunos
anti-coccidiales, más frecuentente en carne).

La actual tendencia a producir en
baterías (crecimiento y producción), ha disminuido
el peligro según las prácticas de manejo empleadas,
haciendo innecesaria la indispensable terapia preventiva
utilizada en el piso.

El control de coccidiosis incluye:
necropsias para evaluar mucosas, evaluación del
número de oocistos (en cama y/o heces) y especie presente
(método directo o cámara de McMaster), etc. Si bien
es cierto que el número es una aproximación, por
las diferencias que puede haber aún dentro de una misma
especie. El examen no debería ser ignorado, en especial
cuando se emplean vacunas por necesidad de verificar su
evolución, que si el complemento no es efectivo,
habría el riesgo de neutralizar (cama muy seca y
abundante) o exagerar (cama muy húmeda y escasa) una
reacción. Remitir muestras al Laboratorista, tiene
condiciones específicas para evitar el deterioro de
oocistos, ser representativa, etc.

Cada granja tiene un sistema de
evaluación y procedimiento de registro, a fin de predecir
las variaciones que se presenten, para formalizar los oportunos
cambios necesarios, y evitar sorpresas.

Síntomas y
lesiones:

Los síntomas son variados desde no
poder determinarlos clínicamente hasta ocasionar graves
pérdidas económicas por mortalidad y productividad,
pasando por estadíos de diverso calibre que algunas veces
se resuelven en definitivo con un tratamiento, y en otras,
reaparece con características similares de
inestabilidad.

Aunque toda forma es dañina,
resultan de mayor peligro las sub-clínicas, por su mismo
carácter, que no permite decidir un tratamiento sin
establecer su importancia dentro del lote, hasta el
correspondiente seguimiento y resultados de
laboratorio.

Resaltan palidez, debilidad, inapetencia,
sed, plumas erizadas, diarrea (plumas pericloacales manchadas),
depósitos de sangre con heces en la cama, etc.

Las lesiones se manifiestan como es de
esperar en el tubo digestivo según la especie, pero sobre
todo en ciegos, por mayor frecuencia de coccidiosis cecal (E.
tenella), caracterizándose por hemorragia o cuando se ha
resuelto, con material caseoso (de "queso"). En intestinales hay
dilatación zonal selectiva, en algunas mas que con otras,
acompañándose de sangre libre (muy notoria, si
está involucrada E. necatrix).

Tratamiento:

La expresión clínica alcanza
desigual severidad y extensión dentro del lote, por lo que
decidir un tratamiento puede conducir al éxito o fracaso,
dependiendo del momento elegido, condición de cama, etc.
La terapia incluye un anti-coccidial soluble, vitaminas A y K,
etc. e indispensable, resulta mejorar la condición de la
cama, reduciendo humedad y concentración de
excrementos.

CÓLERA
AVIAR

Enfermedad bacteriana la cual podría
causar un resultado muy perjudicial en productividad. Por lo
general afecta aves en postura, más susceptibles que las
jóvenes. Producida por un micro-organismo considerado
algunas veces como saprofito en la región
nasofaríngea, pero cuando se multiplica sin control suele
causar trastornos con distinta evolución. Puede ser
transmitida de ave a ave por secreciones nasales (alimento y
agua), membranas mucosas, pero también de fuentes
exógenas tales como roedores y otras plagas, relacionadas
con los sistemas de suministro de alimento, perros, gatos, varias
clases de aves silvestres y especies salvajes, aves muertas
dejadas en el galpón, equipo contaminado. Contiene varios
serotipos cursando en distinta forma.

Prevención y
control

Tiene distribución mundial y su
control requiere no solo tratamiento y descarte de infectadas,
sino en especial prevenir con la bioseguridad más
estricta, y vacunación. Los brotes ocurren durante tiempo
frío y húmedo (al final del verano, otoño e
invierno). Son a menudo referidos al hacinamiento, mala
ventilación, presencia de roedores, etc. Se piensa que
estos expanden la enfermedad luego de alimentarse de aves muertas
desechadas incorrectamente.

Una vez implantada en el galpón,
suele permanecer en forma indefinida. Portadoras crónicas
siempre dan lugar a un rebrote en aves susceptibles. Su presencia
y evolución está relacionada en gran parte con
métodos de crianza donde se favorezca el desarrollo de la
bacteria. Existen vacunas y bacterinas disponibles en el
mercado.

Síntomas y
lesiones

Síntomas y lesiones dependen en gran
parte, de la relación que exista entre huésped y
hospedero, así como de especies. Hay diversas opiniones
sobre la evolución que pueda tomar sin que haya estricta
separación práctica entre unas y otras. Así,
publicaciones especialmente de divulgación,
señalan, las siguientes formas:

a.- Sobre-aguda

b.- aguda y

c.- crónica

mientras en tratados y libros
especializados ordinariamente solo se citan dos:

a.-aguda y

b.-crónica.

Curso sobre agudo, prácticamente no
existen indicios previos y se hallan aves muertas en buen estado
físico, incluso con el buche lleno de alimento.

Forma aguda: hay cresta cianótica,
trastornos respiratorios, dejan de comer y beber, pierden peso en
forma rápida, disminuye la postura, pudiendo evolucionar
con diarrea de color amarillo verdoso, mortalidad, etc. Las
articulaciones pueden estar afectadas mostrando
inflamación (deformación), septicemia
etc.

Forma crónica: desarrollada por lo
general en aves que sobreviven la fase aguda, con barbillas
inflamadas y edema facial, infecciones del oído interno
que ocasiona signos neurológicos (tortícolis),
artritis purulenta, cojera, etc. Puede afectar a muchas aves,
causando mortalidad elevada después de un breve
periodo.

A la necropsia el hígado aparece
hipertrofiado, con un color rojizo claro y sin el carácter
pletórico propio de la usual congestión, que lo
aqueja en la mayoría de procesos y tener focos
necróticos. Bazo hipertrofiado. Hemorragias petequiales en
el miocardio, músculos, etc. Muy frecuente es la
peritonitis, con desprendimiento de óvulos y
diseminación del contenido. Hay abundante material
caseoso, si no es reciente, Aerosaculitis, pericarditis,
endocarditis, hepatización pulmonar, peritonitis, otitis,
osteomielitis, abscesos. Son frecuentes en la forma
crónica, complicaciones con E. coli.

Tratamiento:

Es acostumbrado emplear anti-microbianos
inyectables o solubles (porque dejan de comer, y la fiebre
favorecerá el consumo de agua).

COLIBACILOSIS

La infección con Escherichia coli,
es muy común debido a su presencia normal en aparato
digestivo, de donde por razones específicas puede irrumpir
en el organismo y causar trastornos primarios o secundarios. Hay
cepas consideradas patógenas primarias, tales como la 078,
02 y otras facultativas u oportunistas, es decir, que si existen
las condiciones apropiadas, puede concretar su efecto negativo,
como cuando se vacuna con virus vivo provocando reacción
post-vacunal severa (muy en especial: Bronquitis infecciosa),
estrés, etc.

Ahora bien, su origen puede ser
múltiple y no necesariamente intestinal (así por
ejemplo, BBs. infectadas en planta de incubación,
evidenciarán onfalitis, neumonía, etc.) y su
aislamiento e identificación serológica será
de utilidad, para establecer procedencia, resistencia
antibiótica, etc.

Es referida a infecciones localizadas o
septicémicas, causadas en parte o enteramente por la
bacteria, donde se incluye: colisepticemia, coligranuloma,
enfermedad de los sacos aéreos, celulitis aviar,
síndrome de cabeza hinchada, peritonitis, salpingitis,
osteomielitis/sinovitis, pan-oftalmitis, onfalitis o
infección umbilical. Mientras en mamíferos es
considerada como primaria, en aves es más bien de origen
secundaria.

Prevención y
control:

Las principales causas de su
irrupción radican en equivocadas prácticas de
manejo como exposición al frío, calidad de cama
(polvorienta, húmeda, etc.) disbacteriosis, programas de
vacunas recargados o con estructuración deficiente, etc.
así como en BBs. portadores, por fallas en la planta de
incubación, etc.

Aves normales y saludables con su sistema
inmune intacto, son más resistentes a la exposición
natural, incluyendo cepas virulentas. Los trastornos surgen con
facilidad, si las defensas primarias (piel o mucosas)
están reducidas. Como refuerzo inmunitario, actualmente se
comercializan vacunas y bacterinas, donde otras acciones
preventivas son insuficientes.

Síntomas y
lesiones:

Corresponden a las áreas
comprometidas. Por ésta razón hay diversa
nomenclatura para identificarla. Se mencionan:

Onfalitis:

Conocida como "infección umbilical o
del ombligo". Es imposible referirse a ella sin mencionar
previamente su habitual origen, reseñado anteriormente en
relación a falta de higiene, fallas en incubación
como proveer exceso de humedad, ombligos expuestos, etc.
favoreciendo la invasión de bacterias como E. coli,
Estafilococos spp, Pseudomonas spp, Estreptococos spp,
etc.

Infección del aparato
respiratorio:

Muy a menudo, el árbol respiratorio
es afectado por su presencia corolario de procesos relacionados,
estando entre los cardinales: virus de la Enfermedad de Newcastle
y Bronquitis infecciosa (tanto que se trate de contagios de campo
o vacunaciones), bacterias tal como Mycoplasma gallisepticum (que
resulta en un proceso de mas larga duración), etc. o
factores implicados con el microclima: cama polvorienta, vapores
amoniacales intensos, (prácticas de producción),
cambios bruscos de temperatura, etc. Las invasiones aisladas por
E. coli, serían menos severas, en ausencia de trastornos
previos o simultáneos.

Peritonitis

Constituye una de las grandes
contrariedades en postura donde influye el estrés por
traslado, inicio o término de producción, etc.
Puede acompañarse con mortalidad aguda, sin previa
morbilidad, o significativo impacto sobre la producción.
De ordinario resulta una pérdida "normal", dentro de
ciertos límites, (hasta el 0.1% semanal) y como
según algunos autores expresan: "es preciso darse cuenta
de la importancia de la alta mortalidad, y no en el
síndrome en forma aislada".

Salpingitis:

Es de aparición infrecuente,
ascendiendo con gran probabilidad desde la cloaca, lugar en que
existe una pesada carga contaminante de la "vagina" (donde hay
coliformes presentes en gran número) y porción
adyacente de las glándulas secretoras de la
cáscara. Sin embargo, el oviducto infectado no detiene su
función y muchas gallinas continuarán produciendo.
Su compromiso puede repercutir en calidad del huevo, externa o
internamente.

Pericarditis:

A consecuencia del cuadro
septicémico, es frecuente la aparición de
pericarditis, caracterizada por engrosamiento del saco
pericárdico, con un exudado al principio escaso y de
ligero color amarillo claro. Complica el miocardio (miocarditis)
con marcados cambios en su función, a menudo presentes
antes que las lesiones macroscópicas.

Septicemia aguda:

Proceso de presentación
súbita, manifestado por el buen estado físico en
que se les encuentra, y frecuentemente con el buche lleno de
alimento. No es difícil confundirla con Cólera
aviar o Tifosis aviar, por los hallazgos de necropsia, donde
compromete el hígado (hipertrofiado, coloración
verdosa, esplenomegalia, y congestión muscular). En
algunos casos, hay referencias de numerosos puntos o focos
pálidos en hígado.

Síndrome de cabeza
hinchada:

La nomenclatura otorgada a éste
proceso, en el diálogo común, confunde con la
inducida por el "neumovirus aviar" (ahora clasificado como
"meta-pneumovirus"), facilitando el desconcierto y originado
probablemente por ser frecuente acompañante de la virosis.
Es descrita como una aguda o sub-aguda celulitis, con
heterogéneos agentes predisponentes envolviendo la zona
peri-orbital y tejido sub-cutáneo adyacente de la cabeza,
donde se rescatan además otras bacterias, aunque se
considera a la E. coli como principal promotora.

Trabajos de investigación incluyen
también terceros virus, como incitadores, entre ellos al
de la Bronquitis infecciosa. No obstante, en todos los casos
agregan otras causales, como manejo defectuoso, incluyendo altos
niveles de amoníaco, pobre ventilación,
etc.

CORIZA
AVIAR

Enfermedad respiratoria propia de gallinas
difundida mundialmente, causando importantes pérdidas
económicas a la industria sobre todo por disminuir la
producción de huevo. Inicialmente recibía el nombre
de Coriza aviar infecciosa. Ocasionada por una bacteria cuyo
principal objetivo (blanco) es el aparato respiratorio superior,
aunque no es raro incluya tráquea, pulmones,
etc.

Prevención y
control:

Higiene, buen ambiente, evitar el
estrés de la sobrepoblación, mantener aves de una
sola edad, etc. Vacunas inactivadas se elaboran con cepas
estándar de las tres sero-variedades. Los programas de
vacunación no evitan el contagio, pero aminoran los signos
y reducen racionalmente, el descarte y diseminación
bacteriana.

Síntomas y
lesiones:

Signos más comunes son: descarga
nasal, hinchazón de cara, secreción ocular,
pérdida de apetito y diarrea. Es una dolencia muy
importante en gallinas ponedoras por reducir la producción
y causar mortalidad elevada. La enfermedad clásica afecta
únicamente al tracto respiratorio superior causando
sinusitis y conjuntivitis aunque en asociación con otras
se encuentran lesiones de neumonía, aerosaculitis,
septicemia.

Tratamiento

Aves enfermas pueden ser tratadas con
anti-microbianos lo cual permite su recuperación, aunque
no necesariamente su desempeño. Además, no
eliminarán aves portadoras las cuales alojan la bacteria y
pueden diseminarla nuevamente cuando se encuentren en condiciones
de hacerlo.

ENCEFALOMIELITIS
AVIAR

Antes recibía el nombre de Temblor o
Tremor epidémico. Son virus muy resistentes al medio
ambiente y difíciles de eliminar de las explotaciones.
Infección viral principalmente del sistema nervioso
central, es de distribución global, siendo prevalente en
granjas de edades múltiples.

Las diferentes cepas pertenecen a un mismo
serotipo, sin embargo, existen variaciones en el grado de
patogenicidad, entre cepas adaptadas al embrión de pollo,
y las de campo, éstas se caracterizan por su
entero-tropismo, infectividad por vía bucal y
excreción a través de excrementos. Es la
única con lesión neurológica, y ausencia de
lesiones macroscópicas.

Prevención:

Prevenir se centra en vacunar a madres, con
el fin de proteger a los BBs. o vacunando antes del inicio del
ciclo de postura. Las pollitos infectados verticalmente (a
través del huevo incubable) excretan el virus al medio
ambiente, contribuyendo a transmitir horizontalmente el
germen.

Síntomas y
lesiones:

Somnolencia, ataxia progresiva,
incoordinación, decúbito lateral, temblor de cabeza
y pescuezo. En pollitos infectadas verticalmente, la
sintomatología se observa en general, entre la primera y
tercera semanas de vida. Hay diarrea, ataxia, parálisis y
especialmente síntomas neurológicos típicos
(tremor epidémico. Algunas pocas aves pueden recuperarse
algo sin embargo, presentaran retardo del crecimiento y
reducción de la postura. Como máximo, las
recuperadas, tienen una ligera opacidad del cristalino

En pollonas de levante, las infecciones por
lo general, cursan asintomáticamente. Sin embargo, en
ponedoras comerciales o reproductoras contagiadas a edades
adultas, se observa una baja considerable en la postura,
disminución de la incubabilidad, etc. que
característicamente decae, en una semana como
promedio.

Tratamiento:

No existe tratamiento específico, ni
sintomático efectivo.

Partes: 1, 2

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