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Plan de Actividades, para el tratamiento del Asma en escolares (página 2)




Enviado por Edenia Sardiñas



Partes: 1, 2, 3

El número de hospitalizados por asma
aumentó en los Estados Unidos en 50 % de 1965 a 1983, en
adultos y en niños en un 47 % de 1979 a 1987. La tasa de
mortalidad aumento en 31 %. En la raza negra, 6, 38 fallecidos
por cada millón de habitantes y en la raza blanca 1,37, es
decir, cinco veces menos(Salas y cols, 1994).

Estos aumentos en las tasas de mortalidad y morbilidad
han sido asociados al estilo moderno de tratamiento, en especial
al uso indiscriminado de aerosoles presurizados y
esteroides.

En Chile, las enfermedades caracterizadas por
obstrucción bronquial, específicamente el asma
bronquial y la limitación crónica del flujo
aéreo (LCFA) constituyen un problema de salud importante
en el país. Cifras del Instituto Nacional de
Estadísticas y del Ministerio de Salud de 1991
señalan que fallecieron 206 pacientes por asma.

Una encuesta realizada en 1994 en la comunidad de
Madrid, España reportó un 3 % de asma actual y una
prevalencia acumulada de 7,3 %, sobre una población
general entre 2 y 44 años de edad. Es importante resaltar
que en estos datos que mostramos, las cifras de prevalencia
acumuladas son aquellas donde se incluyen personas que han tenido
un ataque de asma alguna vez en su vida, que doblan las cifras de
asma actual. Centrados en la población adulta hay menos
estudios, aunque estos ofrecen también cifras diferentes,
con una aproximación de un 5 % para el asma actual y del
10 % para el asma acumulada.

En los últimos años se subraya el
alarmante incremento que está experimentando esta
enfermedad, sobre todo en niños y adultos jóvenes,
especialmente en los países desarrollados. Así a
modo de ejemplo, podemos citar un estudio realizado sobre
población infantil en el sur de Gales en 1973 y en 1988
que refleja un incremento del 100 % de la tasa de asma; y en otro
realizado en Suecia se aprecia un incremento del 47 % en la tasa
de prevalencia del asma en los reconocimientos médicos
militares realizados entre 1971 y 1981. En este punto es
importante señalar que en los estudios
epidemiológicos se detecta la existencia de un importante
subdiagnóstico al no ser valorados síntomas
insidiosos, persistentes, como la tos, tanto por parte del
paciente como de su médico.

La prevalencia del asma en las naciones industrializadas
varia de un país a otro, hecho que en parte debe
atribuirse en parte a las diferencias metodológicas entre
los distintos estudios. En general, la mayoría de las
encuestas epidemiológicas señalan que la enfermedad
afecta al 3-7 % de la población. Lo cierto es que en los
últimos años parece haberse advertido un aumento en
el número de asmáticos, hecho que se ha atribuido a
la polución atmosférica, al aumento del
hábito tabáquico y a los cambios en la
alimentación infantil.

En las encuestas de prevalencia se observa que el asma
es más frecuente edad infantil y se estima que es la
enfermedad crónica infantil más frecuente.
Existiendo un predominio en esta edad de la enfermedad en el sexo
masculino con respecto al femenino, proporción que se
equilibra en los adultos jóvenes, y se invierte hacia la
cuarta década de la vida, momento en que las mujeres
alcanzan una mayor incidencia que los hombres.

Según el estudio realizado por el equipo de
investigación del John Huntes Hospital de la Facultad de
Medicina y Salud de la Universidad de Newcastle, Australia,
(elaborado por P. G. Gibson, R. L. Henry, G. V. Vimpani, J.
Halliday; 1995): El asma es una importante causa de morbilidad y
mortalidad en edades tempranas de la vida. Es una de las
más comunes enfermedades crónicas en este grupo de
edades (Newacheck P W, McManus Ma, Fox HB., 1991, Forero R,
Baumand A, Young L, Larking P., 1992) y una importante causa del
absentismo durante el período escolar (Ford R,
Dación K, Cowie A., 1988).

2.2.3 El asma en
Cuba

La presencia en nuestro país de personas
portadoras de asma bronquial es elevada según los reportes
emitidos por la Comisión Nacional de Asma. Las cifras
sobre prevalencia de personas que padecen esta enfermedad han
sido obtenidas principalmente de hospitales y
policlínicos.

La investigación de las Ciencias Médicas
debe de hacer énfasis en la solución de los
problemas actuales de la salud, tales como la morbilidad y la
mortalidad, la reproducción humana, la estructura y
dinámica de la población en relación con la
salud humana, los estudios sobre el comportamiento del cubano y
el aumento de su aptitud física, su crecimiento su
desarrollo y su capacidad para el trabajo en nuestras condiciones
ambientales.

Cuba no ha estado exenta de dicha afección y su
padecimiento se remonta a incontables años atrás,
donde aparecen incluso importantes figuras de la historia de
nuestro país que soportaban dicha afección.
Escritos encontrados durante la realización de este
trabajo revelan que, el asma, en Cuba, ha estado vinculada
estrechamente a las fuerzas progresistas de la historia.
"Félix Varela, el padre de José Martí y su
hijo, Lezama Lima, Haydeé Santamaría y Ernesto Che
Guevara la padecieron" (Licea, 2002).

Trabajos importantes realizados en la década de
los 80 arrojaron la impresionante cifra de 8, 33 % de la
población que representa casi un millón de personas
que padecen esta agobiante enfermedad. Por todo lo anterior ha
sido una de las afecciones que se ha priorizado en la
política de a salud, encontrándose entre las
enfermedades dispensarizadas.

Por citar solo un ejemplo de la magnitud que alcanza el
asma bronquial dentro de la población cubana, podemos
plantear que en solo el municipio de Cienfuegos que posee una
población de 190273 habitantes posee un total de 4008
niños afectados por dicho sufrimiento. Alcanzando una de
las cifras más elevada las edades comprendidas entre 5 y 9
años con 1458 pacientes, donde la población
masculina posee un ligero predominio.

Otro ejemplo que pudiera corroborar la gran
cuantía de pacientes asmáticos que existe en el
municipio del centro sur de la isla lo encontramos citando los
asmáticos de solo un área de salud de las ocho que
posee el territorio, donde encontramos 427 niños que la
padecen, de ellos 160 se encuentran en edades comprendidas entre
5 y 9 años de una población total de
17263.

Últimos datos registrados sobre el padecimiento
de asma en nuestro país arrojan que estudios realizados
muestran que del total de la población en el año
2003, el 15 % de la misma padece de asma.

2.2.4
Clasificación del asma bronquial

En torno a la patología asmática se
respira un ambiente de desconocimiento, concretamente en cuanto a
su etiología y factores desencadenantes. A lo largo de la
historia se han elaborado infinitud de clasificaciones en este
cuadro clínico, manteniéndose y siendo la
mayormente aceptada con sus imperfecciones, la
clasificación que atiende a los factores
etiológicos.

Según Rubio Sotés, Barrio Fernández
y Sierra de Grado (1997) el asma se clasifica según su
etiología y grado de severidad.

Clasificación del asma bronquial según
su etiología.

Según Su etiología se ha clasificado desde
1928 en:

  • Asma Extrínseca (alérgico). Causada
    por mecanismo inmunológico mediado por el IgE.
    Frecuentemente asociado con historia personal y/o familiar de
    enfermedad alérgica. En general suele iniciarse en
    edades tempranas (infancia y adolescencia). Constituye una
    mayoría (80 %) de la casuística de
    asma.

  • Asma Intrínseca. (Mecanismo desconocido en
    la actualidad). Se caracteriza por la aparición
    tardía y por la persistencia y la gravedad de los
    síntomas.

Con el término extrínseco se designa a los
pacientes con historia de ataques desencadenados por
alérgenos; en los intrínsecos no es posible
demostrar este hecho. Es importante señalar que ambos
grupos pueden presentar ataques desencadenados por otras
múltiples causas (esfuerzos físicos, tóxicos
inhalados, infecciones emociones, fármacos,
etc.).

Los alérgenos causantes del asma
extrínseca son aquellos inhalantes que se encuentran en el
entorno del paciente: pólenes, ácaros
domésticos, ácaros de almacenamiento, epitelios de
animales, hongos; podemos encontrarlo además en alimentos,
aunque generalmente esta situación se da casi
exclusivamente en niños lactantes y pequeños, es
excepcional que un adulto desarrolle asma causada por alimentos.
El asma ocupacional, adquiere cada día mayor relevancia,
dadas las implicaciones económicas. La alergia frente a
las bacterias, a la que se le atribuía cierta importancia
hace algunos años, no ha podido ser demostrada y
posiblemente no tiene responsabilidad en el asma.

El asma intrínseca se caracteriza por la
aparición tardía (a partir de 30-35 años de
edad, con una persistencia y gravedad de los síntomas. Se
dice según la bibliografía consultada que la
mayoría de asmáticos adultos sensibles al A.A.S
(ácido acetil salicílico) se incluyen en este
grupo.

La proporción entre asma extrínseca y asma
intrínseca varía según la edad del paciente.
Diferentes estudios reflejan una mayor frecuencia de asma
extrínseca en edad infantil, adolescencia y adultos
jóvenes, mientras que alrededor de los 45-50 años
se invierte la proporción.

Clasificación del asma bronquial según
su severidad.

La clasificación del asma según la
severidad de la misma estaba establecida de acuerdo con los
anteriores consensos, en leve moderada y severa o grave,
dependiendo de la frecuencia e intensidad de los síntomas,
su presencia o ausencia durante la noche, limitación de la
actividad física, etc. y la medicación recibida
para su control.

En el último consenso el G.I.A (Global Initiative
Asthma) se introduce una pequeña variación, que
resulta más real que las anteriores. La
clasificación según severidad que establece el
G.I.A, en función de criterios clínicos y de
función pulmonar, clasifica el asma en:

  • Intermitente.

Síntomas antes de instaurar el
tratamiento

Síntomas intermitentes menos de una vez por
semana.

Exacerbaciones breves (pocas horas, pocos
días).

Síntomas nocturnos menores de dos veces al
mes.

Asintomático entre las
agudizaciones.

Función pulmonar normal.

  • Leve persistente.

Síntomas antes de instaurar el
tratamiento:

Síntomas mayores de una vez por semana y
mayores de una vez al día.

Síntomas nocturnos mayores de dos veces por
mes.

Agudizaciones que pueden afectar a la actividad y al
sueño.

  • Moderada persistente.

Síntomas antes de instaurar el
tratamiento:

Síntomas diarios.

Agudizaciones que afectan a la actividad y al
sueño.

Síntomas nocturnos más de una vez por
semana.

  • Grave persistente.

Síntomas antes de instaurar el
tratamiento:

Síntomas continuos.

Agudizaciones frecuentes.

Síntomas nocturnos frecuentes.

Actividades físicas limitadas por los
síntomas.

Además indica que basta una sola de las
características de severidad para incluir al paciente en
esta categoría. Es fundamental considerar que la
clasificación por severidad del asma no es rígida
en un paciente determinado, sino que puede modificarse a lo largo
del tiempo, tanto en sentido positivo como negativo. Los autores
del consenso lo esquematizan muy bien, representando las
diferentes categorías de severidad como escalones por los
que se puede subir y bajar individualmente.

2.2.5.-
Síntomas del asma bronquial

El asma se caracteriza por la presentación
variable de una serie de síntomas como, tos seca,
opresión torácica, sibilancias y disnea, con
períodos de tiempo total o parcialmente libres de ellos.
Los síntomas pueden manifestarse de manera conjunta. En
otras ocasiones el asma puede cursar con síntomas a veces
no reconocibles por el médico, como puede ser la presencia
de tos seca persistente. En textos de los 80, se señalan
como características del asma la hipolcalcemia, la
hipervagotonía y la hiperhidratación entre
otras.

La tos se incrementa con la exposición al
alérgeno sensibilizante y a irritantes
inespecíficos como el humo, olores, contaminación
ambiental abiótica, etc. La opresión
torácica la hacen contar casi todos los pacientes, se
trata de molestias en la zona central del
tórax.

Las sibilancias (a veces audibles sin necesidad de
auscultación) se producen por el paso del aire con
velocidad de flujo elevada a través de las vías
aéreas estrechadas. Su ausencia en un momento dado no es
absoluto excluyente de asma. Si el grado de obstrucción
bronquial es moderado solo se percibirá alargamiento del
tiempo espiratorio. Si el grado de obstrucción bronquial
es severo encontraremos ausencia de sibilancias,
produciéndose el llamado silencio torácico, al no
escucharse ningún ruido respiratorio.

La disnea es una sensación subjetiva
que el paciente refiere como dificultad inspiratoria (no entra
aire), aunque la obstrucción es realmente espiratoria. La
disnea llega a ser con frecuencia más intensa en la noche
y madrugada, haciendo que el paciente despierte por su
causa.

En gran número de pacientes las
manifestaciones clínicas pueden aparecer
acompañadas de síntomas de rinitis, que no es
más que inflamación de la mucosa nasal. Y en muchos
casos de conjuntivitis de la misma etiología.

La intensidad es también muy
variable, y depende del grado de obstrucción, siendo su
máxima expresión las crisis asmáticas. En
estos casos se puede observar el empleo de músculos
accesorios para ayudar en la respiración, principalmente
esternocleidomastoideo y de los intercostales.

Podemos indicar que además del
espasmo de la musculatura lisa, edema y la inflamación del
revestimiento mucoso; los bronquios se estrechan
produciéndose gran cantidad de moco. La dificultad
respiratoria hace que el individuo hiperventile,
originándose mareo. El ataque puede empezar con tos,
respiración jadeante, cortedad de aliento,
sensación de fatiga (Böhm, 1982).

En el asma no complicado, no se
auscultarán estertores húmedos. Debemos explorar la
frecuencia respiratoria y cardiaca (tanto mayores cuanto peor sea
la situación clínica), la utilización de
músculos accesorios, la dificultad para hablar (un
paciente en situación de crisis tendrá dificultades
para enunciar una frase larga), la presencia de cianosis (que
indica gravedad) y el desencadenamiento de tos al hiperventilar y
comprobar la ausencia de signos de otras enfermedades
disneizantes (anomalías en los ruidos cardiacos, edema,
etc).

2.2.6.- Posibles causas que producen
asma bronquial.

Entre las causas patológicas que
pueden producir la enfermedad se encuentran:

  • El estrechamiento de las vías
    respiratorias por contracción del músculo liso
    bronquial, edema de la mucosa o aumento de la
    secreción mucosa (Dirix, 1988).

  • El enfriamiento y la sequedad de las
    vías aéreas, propias de una elevada
    ventilación por minuto, generan broncoespasmo en las
    personas asmáticas. El aire frío y seco en
    especial está muy ligado a ese fenómeno (Bove,
    1993).

  • El aumento de la resistencia al paso
    del aire a través del árbol bronquial que se
    debe a un aumento de la contracción de la musculatura
    lisa de la pared bronquial ante una serie de estímulos
    nocivos.

Estas causas de aparición de una
crisis responden generalmente a un grupo de factores de forma
individual, o a la asociación de más de uno de
ellos (Drobnic, 1994).

2.2.7.- El asma y
los factores de riesgo

Entre los factores de riesgo relacionado
con dicha patología que pueden apreciarse en los
diferentes documentos consultados, encontramos la existencia de
atopía, los antecedentes familiares de asma y las
infecciones respiratorias.

El antecedente familiar de asma y la
atopía puede duplicar el riesgo de padecer asma. En cuanto
a las infecciones respiratorias es sobradamente conocido el
desarrollo de asma concominante inmediatamente posterior a
infecciones generalmente virídicas, aunque se desconoce si
estas infecciones actúan solamente como factor
precipitante del asma, o constituyen una base
etiológica.

La sobreprotección y la dependencia
han sido frecuentemente vinculadas al asma en los niños,
"los padres sobreprotegen a los asmáticos como
compensación por no haber querido al niño o por el
miedo a perder el hijo único" (French, 1943). "Por temor a
que le dé asma, como forma de compensar frustraciones
matrimoniales o personales, etc" (Licea, 2002).

"Las crisis de asma han sido interpretadas como una
explosión de llanto mediante el cual atraen la
atención de los padres y son frecuentes en la proximidad
de los familiares que en su ausencia. Cuando el niño
abandona el ambiente familiar, mejora la frecuencia e intensidad
de las crisis" (Cruz, 1983). Esto a justificado la
creación de campamentos especiales para niños
asmáticos donde incluso reciben la enseñanza
primaria. "El alejamiento del medio familiar, aunque mejore el
asma no ha de ser una la medida de elección frecuente. La
familia por deficiente que pueda ser su funcionamiento,
generalmente será preferible a la institución sobre
todo en la infancia; existe la posibilidad de modificar el
ambiente familiar del niño asmático sin necesidad
de recurrir al internamiento" (Licea, 2002).

Ejemplo de lo expresado anteriormente aparece claramente
plasmado en este apartado. En 1930, Peshkin realizó un
estudio con niños asmáticos ingresados, los que al
llegar a sus hogares recayeron, demostrando la importancia del
ambiente familiar en el asma infantil. En 1935 Rogerson
informó resultados excelentes gracias al trabajo con la
familia del asmático.

El consumo de algunos alimentos pudiera formar parte del
desencadenamiento de las crisis de asma. Muestra de esto lo
apreciamos en las comidas ricas en carbohidratos, grasas y sobre
todo proteínas empeorarán las crisis de asma. Los
comestibles abundantes en fósforo como la leche, los
mariscos, el pescado, el queso, la cebada, la avena, el
maíz, el cacahuete y el pan integral se deben de evitar,
pues están muy vinculados con los procesos
energéticos. Los cítricos por su contenido de
ácido cítrico además de constituir un
mecanismo importante de los procesos energéticos, deben de
ser evitado también.

Relacionando el asma bronquial con el medio que nos
rodea y los diferentes sistemas que interactúan con el
organismo, según Licea, 2002 es necesario estudiar las
interacciones que establecemos con el medio geográfico,
incluyendo el microsistema donde vivimos, la vivienda ( los
materiales de que está construida, los campos
electromagnéticos que lo caracterizan, las plantas y
animales del entorno, la ionización), y hacer lo mismo en
el caso del lugar donde trabajamos.

"La interacción astral, sospechada desde siempre
y casi desconocida hasta el momento, a los que los antiguos de
casi cualquier cultura daban tanta importancia, se mantiene hoy
en el descrédito, a pesar de que conserva su encanto y
misterio para muchas personas" (Licea, 2002). Objetivamente se ha
observado relación entre la noche y la acentuación
de ciertos síntomas, entre ellos, el asma; entre
determinadas fases de la luna y la calidad de la madera o el
rendimiento de las cosechas; entre la actividad solar y algunos
fenómenos fisiológicos de salud, como los infartos
entre otros. No se han comprobado la relación existente
del asma bronquial y las fases de otros planetas,. Si estas
interacciones fueran ciertas, muchos asmáticos serian
Géminis, Piscis, Capricornio y Cáncer, ya que entre
sus puntos débiles están los pulmones.

Según la bibliografía examinada, el
asmático debe de mejorar al cambiar el clima donde se
encuentre. No importa hacia donde se traslade, siempre que en
este cambio se incluya además el clima afectivo, emocional
o cultural. "He comprobado que lo mismo mejora el asmático
cubano que se muda a Suecia, que el sueco que se muda a Cuba"
(Licea, 2002).

Otro ejemplo convincente lo detalla otro autor al
subrayar, "El asma mejora con un cambio de medio, aunque sea un
clima considerado menos favorable para el asma" (French,
1943).

2.2.8.- Factores
que propician la aparición del asma
bronquial

Entre los factores que pudieran propiciar la
aparición ó desencadenamiento de las diferentes
causas del asma bronquial y con ello la crisis de asma
tenemos:

  • Contaminación
    atmosférica.

  • Presencia de alérgenos en individuos
    sensibles.

  • Aparición de infecciones
    respiratorias.

  • La acción de algunos
    medicamentos.

  • El ejercicio de algunas características
    determinadas. (Intensos o de larga
    duración).

  • Un estímulo psíquico o emocional
    intenso.

La herencia, si bien no está incluida por muchos
autores entre los factores que propician la aparición del
asma, existe otros escritores que sí la consideran.
Ejemplo de lo anterior tenemos a Licea, quien menciona la
herencia como uno de los elementos más frecuentes que
invocan la aparición del asma. Otros conocedores del tema,
plantean que, aunque puede ser un elemento predisponente
más, no se debe caer en el error de absolutizar su
influencia pues, hay criterios antagónicos que esbozan,
"el asma no es hereditaria, es adquirida mientras cursa el
proceso de desarrollo de la personalidad"(Bernal, 1962). Otro de
estos criterios sobre el carácter transitivo del asma
muestra, "El lector, influido por errores ¨bien cuidados¨
pensará que el asma es, sin dudas, hereditaria. Nos apena
decirle que está equivocado, lo niega la
observación, la crítica (Ratner, Silbermans) y la
estadística (Dawning). No lo es, y si lo fuera, dicen los
autores que sería muy recesiva, una herencia muy recesiva
opera poco o nada en la práctica" (Bernal,
1962).

Algunos pacientes advierten que sus síntomas
empeoran en relación con los cambios y contaminaciones
atmosféricas, en especial con la temperatura y la
presión. "Aceptar el ambiente de forma indiscriminada como
único factor causante del asma tiene los mismos efectos
nocivos que la postura antagónica de considerarla
absolutamente hereditaria" (Licea, 2002).

Lo que sucede es que determinados elementos del clima,
aumenta la tendencia a tener crisis. Las noches y el invierno son
las épocas de mayor frecuencia de las crisis. En
más del 95 % de las crisis hay condiciones de hiperoxia
(densidad de oxígeno elevada), de noche y en las horas
matutinas hay mayor concentración de oxígeno en el
aire que en de día; encontrando el pico negativo a las
tres de la tarde y un pico positivo entre dos y cuatro de la
madrugada. En invierno, es mayor la densidad de oxígeno
que en verano y mientras más frió exista, mayor
cantidad de oxígeno contiene. El aire cálido y
húmedo posee menos oxígeno. La ionización o
cantidad de cargas negativas presentes en el aire en un momento
determinado es otro de los elementos del clima que está
relacionado con el asma. Mientras más elevada es la
concentración de cargas positivas en el aire existe mayor
probabilidad que aparezca una crisis. Las radiaciones solares son
las que cargan negativamente el aire. En primavera es la
época del año en que son menos frecuentes las
crisis, pues aumenta la irradiación radioactiva del suelo
y la atmósfera. La menor ionización
(concentración de cargas negativas en el aire) se da hacia
las 4:00 a.m. aproximadamente"(Licea, 2002).

El suelo es considerado un excelente lugar para pasar
una crisis de asma, según Licea en uno de sus escritos
realizados a principios de este siglo, pues la tierra tiene
cargas negativas, y la mayor magnitud de la tensión del
campo eléctrico se observa cerca de la superficie de la
tierra y en las capas bajas de la atmósfera.

"Las cargas positivas son más numerosas en la
madrugada y en el aire acondicionado, cerca de la
televisión, en el humo, la lluvia, cuando se encuentra el
cielo nublado, todo lo anterior favorece la aparición de
una crisis. Importante es conocer que en el aire que carece de
iones la vida es imposible( Muradova, 1985).

Otros autores comentan que: "Las crisis de asma se
producen preferentemente en horas de la noche, esto responde a
una serie de factores entre los que encontramos la sensibilidad
de los alérgenos llega al máximo por las noches"
(Muradova, 1985). "El parasimpático o vago predomina por
las noches, es el sistema de la recuperación, actúa
sobre el sueño"(French, 1943). "Hacia la media noche y
hasta las 4:00 a.m. se registran los niveles más bajos de
cortisol" (Larragoiti, 1979; Muradova, 1985; Williams, 1971). "La
concentración mínima de adrenalina se da entre las
3:00 a.m. y las 5:00 a.m."

Luego de haber observado los argumentos expuestos por un
grupo de investigadores sobre el tema podemos concluir que es el
ambiente un factor facilitador de la crisis, pero no su causante.
Sin embargo, es difícil saber si el empeoramiento del asma
se debe simplemente a las modificaciones climáticas o a un
cambio asociado de irritantes o alérgenos.

Los alérgenos ó antígenos causantes
del asma extrínseca son aquellos inhalantes que se
encuentran en el entorno del paciente: Pólenes, son una
causa frecuente de rinitis y asma bronquial, dado que la
exposición es estacional, de forma características
los pacientes con alergia a los pólenes desarrollan sus
síntomas en las épocas de polinización; el
tipo de pólenes responsable de provocar reacciones
alérgicas varia de una zona geográfica a otra. Los
ácaros proliferan sobre todo en ambiente húmedo,
cálidos y a nivel del mar. Tienen dificultades para vivir
en alturas superiores a 1500m y pueden llegar incluso a
desaparecer. Otros antígenos responsables en ocasiones de
crisis asmáticas son caspas, pelos, plumas, orinas
procedentes de los animales domésticos (perro, gato)
ó de laboratorio (ratas); más raros son los casos
de asma provocados por pájaros, insectos, orugas y larvas.
Los hongos constituyen otro grupo de alérgenos. En
bibliografías consultadas encontramos valoraciones de
autores que plantean la relatividad de la influencia de los
alérgenos sobre el asma, ejemplo de lo anterior se aprecia
cuando uno de los especialistas del tema plantea, "no siempre se
reacciona igual, incluso en presencia de elementos generales
nocivos, muchos ataques estallan sin alérgenos" (Bernal,
1962) y "muchas veces el ataque no ocurre, aun en presencia de
alérgenos" (Licea, 2002). El investigador Benveniste,
demostró la presencia de reacción alérgica
en ausencia del alérgeno, poniendo a sujetos
experimentales en contacto con agua que previamente había
estado en contacto con la sustancia irritante que se
eliminó en cuanto a presencia física a
través de un proceso de filtrado múltiple. Es
decir, que el sistema inmune puede reaccionar a la señal
de la sustancia, de alguna forma conservada en el agua, sin que
esté presente físicamente. Paul Morowitz,
demostró en pacientes con asma ante el olor de las rosas,
que las crisis se producían en presencia de una rosa
artificial, y Mackenzie repitió la experiencia con
idénticos resultados.

Las infecciones víricas acentúan la
hiperreactividad bronquial y pueden causar un empeoramiento de
los síntomas en los asmáticos; las infecciones
bacterianas no parecen desempeñar papel alguno sobre el
asma.

Los fármacos antinflamatorios no esteroides son
capaces de provocar crisis de asma que pueden alcanzar gran
intensidad y aun ocasionar la muerte del paciente.

El asma puede aparecer a su vez después de
realizar un ejercicio; se ha comprobado que la
hiperventilación y el esfuerzo están
íntimamente relacionados, ya que el broncoespasmo que
aparece tras el ejercicio es proporcional al grado de
ventilación proporcionado, de forma que cuanto mayor es la
ventilación más acusado es el broncoespasmo. Existe
relación entre la forma de respirar en las crisis de asma
y la preparación para el esfuerzo físico. En todos
los casos de una crisis, existe una contracción de la
musculatura lisa pulmonar (bronquios). Esta situación es
semejante a la postura que adoptamos cuando nos preparamos para
la realización de un esfuerzo físico, desde una
perspectiva respiratoria. En ambas se realiza una profunda
inspiración y luego una contracción de la
musculatura bronquial, quedando el aire atrapado en los pulmones
o dificultando la espiración. En el caso de la
realización de un esfuerzo volvemos sin dificultad a las
pautas respiratorias habitual, pero en las crisis de asma es como
si la preparación para el esfuerzo se hiciera
crónica, sin que se llegue a ejecutar la
acción.

Sobre este tema de la influencia de la actividad
física sobre el asma ampliaremos más adelante en
uno de los epígrafes dedicado a la actividad física
y su relación con el asma bronquial.

Algunos autores en su bibliografía le
proporcionan gran importancia entre los factores que facilitan la
aparición de las crisis de asma bronquial a ciertos
alimentos, ejemplo de lo anteriormente expresado tenemos, "El
asmático es muy sensible a los alimentos ricos en
fósforo, estos se encuentran entre los más
frecuentes productores de reacciones asmáticas y
alérgicas (marisco, pescados y leche)" (Licea,
2002).

Los viejos tratados médicos calificaban el asma
como nerviosa, causada puramente por trastornos nerviosos sin
alteraciones somáticas de los bronquios (108).Un
fenómeno producido por el uso del spray indica
nítidamente que con independencia de otros elementos
actuantes, las crisis de asma están programadas y
guardadas en la memoria de nuestro sistema nervioso: Las crisis
que se inician cuando el asmático se da cuenta de que le
falta el spray. En este caso, solo se pueden explicar a partir de
un fenómeno del tipo reflejo condicionado, el simple hecho
de percibir la falta de medicamento, desencadena una crisis, en
muchos casos severa.

Las principales manifestaciones emocionales como la
risa, el llanto o el suspiro entre otras, son en concreto, pautas
respiratorias características.

La risa puede provocar crisis de asma, tanto por la
forma de respirar que implica, como por su contenido emocional.
La incapacidad de reír a plenitud es proverbial a los
asmáticos.

Berntein informó acerca de una relación
entre el asma y el llanto reprimido: "Las madres de niños
asmáticos son afectivamente ambivalentes, combinan una
seducción inconsciente con un patente rechazo".

"Los niños asmáticos muestran una gran
inteligencia en las pruebas de inteligencias verbales" (French,
1943). Faulkner en 1817 descubrió que los estados de
inseguridad y frustración producen espasmo y
estrechamiento de la luz bronquial, en tanto que los estados
placenteros la dilatan.

Henry Hyde Salter, investigador y asmático,
señaló la importancia de la irritabilidad nerviosa.
Insistió en la importancia de la emoción como causa
de la crisis. La hipnosis y la sugestión pueden provocar
broncocontricción. La clínica enseña que las
emociones pueden provocar crisis asmática o incrementar su
intensidad. Sin embargo, este hecho no debe llevar a conclusiones
erróneas de que en el asma los estímulos
psíquicos pueden ser los únicos responsables de la
enfermedad, pues nunca se ha demostrado que un individuo sano
inicie un asma sólo por factores emocionales.

Por otra parte, aunque el asma se manifieste en el
código genético, hay que tener en cuenta la
relación herencia-ambiente. Las influencias del ambiente
pueden manifestarse en el código genético. "El
estado fisiológico del organismo de la madre puede influir
en el desarrollo embrionario"(Baev, 1982).

Importante reflexión realiza uno de los autores
consultados al reflejar de forma clara la acción
devastadora del hombre ante la naturaleza y el castigo que
consecuentemente ante tal acción recibe desde hace mucho
tiempo. "A juzgar por las consecuencias en los demás
sistemas con que se vincula el hombre, aquellos integrados por el
ser humano, han de ser muy poco armónico y de alguna
manera estar desequilibrado o enfermos, a tal extremo, que han
puesto en riesgo de muerte o, efectivamente, han hecho
desaparecer a otros sistemas con los que se han vinculado, desde
plantas y animales hasta la capa de ozono y otras comunidades
humanas" (Licea, 2002). Todo lo anterior refleja la
destructividad que ha caracterizado la acción del hombre
sobre los demás sistemas, repercutiendo más tarde o
más temprano sobre el sistema humano.

2.2.9 Síntomas precoces ante una crisis de
asma bronquial

Al realizar este estudio referente al asma,
consideré necesario hacer mención a ciertos
indicios que prematuramente suelen asomar ante el
desencadenamiento de una crisis. Para ello debemos conocer que a
finales del siglo pasado fueron descritos diferentes
síntomas precoces que presenta un sujeto ante un ataque de
asma bronquial, entre los que podemos encontrar según
Arnheim, 1995:

  • Apariencia ansiosa.

  • Sudor y palidez.

  • Ventana de nariz dilatada.

  • Frecuencia respiratoria acelerada.

  • mito.

  • Postura encorvada del cuerpo.

  • Cansancio físico no relacionado con la
    actividad.

  • Tos sin motivo aparente.

  • Respiración irregular
    forzada

2.2.10.- El
tratamiento del asma bronquial

Al comenzar a analizar detalladamente los diferentes
tratamientos que para prevenir o contrarrestar el asma plantean
algunos autores, sería importante resaltar las palabras de
un asmático y profundo conocedor del tema, quien hiciera
una reflexión en uno de sus trabajos publicados
recientemente. "Ante el reto que representa superar el asma, y de
seguro, ante cualquier reto de la vida, es importante una
estrategia de enfrentamiento adecuada" (Licea, 2002).

Otros expertos en la temática que hoy abordamos
con tanta importancia, describió: "El asma es popular,
todo el mundo la conoce y muchos la padecen. Es una
afección muy interesante porque no ha sido descubierto aun
el tratamiento eficaz y definitivo para todos los casos. Con
razón se califica de inhumana, es además calificada
de enigmática porque su origen no puede ser simple ni
tampoco idéntico en la totalidad de los pacientes"
(Bernal, 1962).

Antes de hacer mención sobre algunos de los
tratamientos recomendados por diferentes autores, quisiera
referirme a dos planteamientos encontrados en las
bibliografías consultadas, donde se hace mención a
la importancia que posee para su recuperación la actitud
que muestre el mismo sujeto enfermo en el período
rehabilitador, cuando plantea; "la participación activa de
los enfermos en su recuperación, no sólo constituye
un elemento que facilita la actividad terapéutica, sino
que ella es, en sí misma, una excelente terapia"(Licea,
2002). Ernesto Che Guevara, un asmático y médico a
su vez, afirmó la importancia que para enfrentar los
padecimientos posee el trabajo en colectivo, contribuyendo a la
prevención de los procesos degenerativos al definir; "El
principio en que debe basarse el atacar las enfermedades es crear
un cuerpo robusto; pero no crear un cuerpo robusto con el trabajo
artístico de un médico sobre el organismo
débil, sino crear un cuerpo robusto con el trabajo de toda
la colectividad".

Luego de haber descrito con detenimiento las palabras
esbozadas por diestros en el contenido, y esencialmente en
determinados casos por asmáticos que desde niño
toleraron tan tortuoso sufrimiento, estamos en condición
de describir los diferentes tratamientos que según los
textos consultados, pueden aparecer en el tratamiento del asma
bronquial.

Entre los procedimientos aplicados para contrarrestar el
asma bronquial encontramos el etiológico, que comprende
dos aspectos: La Desalergenización, que constituye la
evitación o disminución de la exposición del
agente causal. La Inmunoterapia, consistente en la
introducción de dosis crecientes del alérgeno
causal con el fin de disminuir el grado de sensibilidad
específica frente al mismo.

En bibliografías consultadas encontramos
además los tratamientos farmacológicos, con la
utilización de antinflamatorios y broncodilatadores; los
primeros persiguen controlar el curso de la enfermedad mediante
la supresión o disminución del proceso
inflamatorio, actúan pues sobre la base de la enfermedad
asmática que es la inflamación bronquial; se dice
que son más eficaces que los broncodilatadores para el
control del asma a largo plazo, reducen la frecuencia y severidad
de las crisis, mejoran la función pulmonar, disminuyen la
HB y mejoran la calidad de vida del paciente; aunque suprimen la
inflación no curan la causa subyacente y su efecto se
desvanece cuando se suspende el tratamiento. Los
Broncodilatadores actúan incrementando el diámetro
de las vías áreas y aliviando el broncoespasmo y
los síntomas asmáticos actúan principalmente
mediante la relajación del músculo liso bronquial,
revierte y/o inhibe la broncoconstricción, pero no
revierten la hiperreactividad ni la inflamación bronquial.
Se dice en diferentes bibliografías que la vía
inhalatoria es la más apropiada para la
administración farmacológica en el asma.

Otros especialistas en la materia esbozan entre los
tratamientos farmacológicos empleados desde antaño
como terapia para el asma bronquial la utilización del
magnesio entre otros medicamentos. Ejemplo de ello tenemos que en
la revisión de documentos donde se aprecian escritos que
plantean: "Hace más de cien años eran conocidos los
efectos broncodilatadores del magnesio, cuando eran utilizados
para el tratamiento del asma" (Oscar y Troadio, 1986; Mark y
cols, 1990).

A su vez, aparece registrado por otros autores la
utilización de estos medicamentos en el tratamiento del
asma, al exponer, que el yodo formó parte del tratamiento
del asma, así como el calcio y el magnesio.

La gran cantidad de fármacos que se emplean en el
tratamiento del asma explica las dificultades que su manejo suele
plantear al médico. Es por ello útil elaborar un
esquema táctico que oriente al decidir el tratamiento. Hay
que recordar nuevamente que el asma es una enfermedad
crónica, oscilante y muy variable en cuanto a la
intensidad de los síntomas. Por todo ello, cuando se
decide tratar a un asmático, es necesario no intentar
establecer el tratamiento ideal del asma, sino el del caso en
concreto. Es decir el tratamiento debe adecuarse a las
características de la enfermedad de cada
individuo.

Un autor examinado, quien no comparte el exceso del
medicamento como parte del tratamiento para combatir la
enfermedad, plantea, que cada asmático de acuerdo con sus
características y el dominio de las técnicas debe
elaborar la combinación que le resulte más
conveniente. Agrega, "solo cuando pierda el autocontrol o la
crisis sea muy intensa, es que el medicamento está
indicado; pues los medicamentos son para combatir la crisis, no
el asma" (Licea, 2002).

La exploración bibliográfica nos
permitió conocer que existen autores que según sus
investigaciones han podido concluir que, el tratamiento mediante
fármacos, provoca, en algunos casos, recrudecimiento de
las crisis y que una cantidad apreciable de sujetos, considera
que su efectividad es momentánea, para rebasar la crisis
en esa situación específica. No recogen
información alguna acerca de la desaparición total
de las crisis después de haber sido sometido a tratamiento
farmacológico.

Cuando se observa la influencia que ejerce el sistema
nervioso sobre el asma bronquial según algunos autores,
han llegado a plantear que, "Las evidencias son tan concluyente y
numerosas que resulta sorprendente que aun no se logre que, como
parte habitual del tratamiento al asmático, se incluya el
uso sistemático de algún método
psicoterapéutico" (Licea, 2002).

Resulta realmente interesante que, a pesar de la
existencia de una abrumadora cantidad de datos que corroboran una
y otra vez la influencia de las emociones en nuestra
conformación fisiológica, no se aplican en la
práctica concreta de los tratamientos convencionales. La
teoría del estrés y su antecesora, la de los
reflejos condicionados, han dejado sentadas, de manera
científica, las relaciones de nuestra mente con todos los
sistemas fisiológicos del organismo, incluyendo el sistema
inmunológico, de tanta importancia en la etiología
del asma.

Otro elemento que señala hacia la
participación del parasimpático en el asma, es su
papel en la espiración. Es el parasimpático quien
modula la espiración, mientras que el simpático
actúa fundamentalmente sobre la inspiración. Es
conocido por todos que en el caso del asmático su
dificultad recae en la espiración. Teniendo en cuenta lo
anteriormente expuesto algunos autores realizan planteamientos
que afirman que "el humo del tabaco ha sido señalado como
un remedio para las crisis de asma" (Roig y Mesa, 1974), es muy
probable que su efecto se explique por la acción de la
nicotina que contiene, sobre los receptores de la acetilcolina
(sistema parasimpático) que son llamados
muscarínicos y nicotínicos.

Para la medicina tradicional China, el asma se relaciona
con el funcionamiento inadecuado de los pulmones, de los
riñones y el intestino grueso. El riñón,
como órgano, se relaciona con el invierno, la
emoción que le caracteriza es el miedo y genera la
voluntad de supervivencia. El pulmón se relaciona con el
otoño, la emoción que le caracteriza es la tristeza
y gobierna el movimiento de interiorización.

Reflexiones heterogéneas sobre el tratamiento del
asma bronquial encontramos en las bibliografías
consultadas. Una de ellas muestra al llanto como un elemento
fisiológico eficaz para combatir la enfermedad, cuando
enuncia, desde una perspectiva fisiológica, la risa se
caracteriza por una dinámica respiratoria que
pudiéramos denominar asmogénica, realizando
constante espiraciones bruscas e inspiraciones breves, mientras
el llanto se realiza casi igual al ejercicio respiratorio
recomendado, con espiraciones lentas, e inspiraciones
rápidas.

Importante seria tener siempre presente que según
algunos autores, las crisis de asma se relacionan muy fuerte con
concentraciones de oxígenos elevadas, lo que
traería contraindicación el uso del aire rico en
oxígeno para su terapia.

A su vez existen otros especialistas en esta
especialidad que atribuyen gran importancia al trabajo en
colectivo pues afirman, que el simple hecho de contar con un
apoyo social, es decir, la disponibilidad de otras personas con
las cuales podamos comunicarnos sin reserva, ha demostrado ser un
elemento protector de la salud de las personas. Uno de estos
prestigiosos investigadores afirmó que, "un fuerte sistema
de apoyo social a sido asociado en estudios
epidemiológicos con menor mortalidad y morbilidad.
Existiendo una tendencia a tener más bajo colesterol
sérico y los niveles de ácido úrico,
además de mejores indicadores de la función inmune"
(Thomas, 1985).

"El grupo es muy importante para la existencia
biológica individual, el hombre en grupo hace cosas que
como individuo es incapaz de hacer, actos de heroísmo y
sacrificios, abandono de hábitos como el consumo de
alcohol y tabaco, y superar enfermedades consideradas
crónicas" (Levi, 1977).

Un asmático y médico a su vez
expresó su pensar sobre como enfrentar las enfermedades e
hizo alusión a la importancia del trabajo en colectivo
cuando expresó, "El principio en que debe basarse el
atacar las enfermedades es crear un cuerpo robusto; pero no crear
un cuerpo robusto con el trabajo artístico de un
médico sobre el organismo débil, sino crear un
cuerpo robusto con el trabajo de toda la colectividad (Che
Guevara, 1970).

Sobre el trabajo asociado o en colectivo, existen
investigadores en dicho asunto que le han dedicado trascendental
importancia, incluso plantean que con su estudio a profundidad
adquirimos el conocimiento de ciertos sufrimientos humanos
brotados al pasar de los años. Autores como Rousseau,
relacionaron considerablemente la leyenda de las colectividades
urbanas con las enfermedades al decir: "Con seguir la historia de
las sociedades civiles se haría muy fácilmente la
de las enfermedades humanas" (Abelló, 1991).

El sentir de algunos especialistas permite conocer como
el estilo de cada persona de enfrentar la enfermedad, puede
llegar a formar parte de su propio tratamiento. Muchos ejemplos
hay de asmáticos que, hayan logrado o no superar las
crisis, han vivido una existencia plena, e incluso han hecho obra
universal: El Che, Charles Chaplin, Marcel Proust, Benedetti, son
algunos de ellos. La lección primordial es que cuando se
tiene algo que hacer, a pesar de las limitaciones, se hace. Este
estilo es por sí mismo una forma de terapia.

Lo cierto en todo lo que hemos planteado a raíz
de los diferentes tratamientos que unos y otros especialistas
sugieren es que, como dijera José Martí, "La
verdadera medicina no es la que cura, sino la que precave. La
higiene es la verdadera medicina. Más que recomponer los
miembros desechos del que cae rebotando por un
despeñadero, vale indicar el modo de apartarse de
él" (103,t.8-298).

Teniendo en cuenta la reflexión realizada por
nuestro Héroe Nacional José Martí
Pérez sobre tan sensible tema como es la medicina, y a su
vez luego de haber efectuado una sumario general concerniente a
los diferentes procedimientos que para enfrentar el asma
bronquial se han esgrimido desde hace muchos años hasta la
actualidad, y a su vez efectuando la interpretación de uno
de los autores analizados, cuando nos expone, "La mortalidad y
morbilidad por asma se están incrementando en la mayor
parte del mundo, lo que indica a las claras que la forma habitual
de enfrentarla está errada" (Álvarez, 1994). Me ha
llevado a la aplicación de un grupo de ejercicios
físicos a niños asmáticos para lograr
incorporarlos a la práctica de la educación
física en su centro escolar.

2.2.11.- El asma bronquial y el niño
escolar

El asma es una enfermedad que afecta a una
proporción importante de la población infantil.
Ejemplo de esto lo apreciamos en países como
España, que independientemente de constituir una
nación desarrollada, encuentra afectado entre el 5 y el 15
% del alumnado por grupo de edad según la
definición adoptada. De acuerdo con la bibliografía
consultada, la gravedad de la enfermedad es variable, pero se
puede considerar que entre el 10 y el 30 % de estos niños
son realmente inválidos por causa del asma. En Cuba un
alto por ciento de la población infantil, padece de tan
malsana enfermedad y de ellos un alto número ve limitada
la realización de actividades físicas por dicha
causa.

Los niños asmáticos se encuentran a menudo
en una forma física inferior a la de sus
compañeros. Ello se debe a una disminución de la
actividad física por el asma inducida por el ejercicio. Y
la obstrucción de las vías
respiratorias.

Es evidente que independientemente de la existencia de
asma bronquial en todas las edades, razas y niveles
socioeconómicos, es en el niño y en el adolescente
en los que la práctica de un ejercicio va a ser
fundamental en una etapa de su vidas no solo para su
evolución física, sino también para su
desarrollo como persona.

En la etapa escolar, el niño incrementa su
actividad física conforme va creciendo y maduran todos sus
sistemas y aparatos. Sus cualidades físicas
básicas, fuerza, resistencia, velocidad y flexibilidad,
van adquiriendo algún grado de desarrollo. La actividad
física contribuye a un desarrollo más equilibrado
de las actividades motrices y de la coordinación
neuro-muscular en el niño y el adolescente.

Varios son los autores que plantean que el entrenamiento
aeróbico individual ha demostrado que puede mejorar el
consumo máximo de oxigeno y el nivel anaeróbico
(Pierre Bizel, 1994).

No en todas las edades la asimilación de la
enfermedad es de igual forma. Existen autores que plantean que
algunos de los problemas del asma en los adolescentes son mas
corrientes que en otros grupos de edades, ya que no lo reconocen
(Forero R, Baumand A, Young L, Larking P., 1992 – Ford R,
Dawson K, Cowie A., 1988), tienen insuficiente tratamiento
(Guison PG, Henry DA, Francis L, et al ., 1993) e incumplen los
régimen terapéuticos (Hoffman D, Becker D, Gabriel
H., 1976). Es cierto que todo lo anterior puede aparecer en estas
edades, pero no solo los adolescentes incurren en estos
problemas, pues aunque un grupo de autores hacen referencia a
ellos, considero según la bibliografía consultada,
que en la edad escolar sucede algo similar.

2.2.12.- El
Ejercicio Físico y el niño
asmático

El ejercicio físico posee una importancia vital
para todo ser humano, así aseguran un considerable
número de autores que sobre el tema han dedicado gran
parte de sus vidas; es, "uno de los pilares fundamentales del
buen estado de salud" (Plan Andaluz de Salud, 1999).

El ejercicio físico como arma terapéutica
ha sido considerado desde hace varios siglos, interviniendo
fundamentalmente en la recuperación de lesiones de aparato
locomotor, sirviendo para ganar fuerza y movilidad articular;
más tarde se ha utilizado para recuperar otras
enfermedades metabólicas como la diabetes o
cardiovasculares como la angina de pecho o el infarto del
miocardio. Existen otras enfermedades que hoy en día el
ejercicio físico contribuye a reducirla e incluso a
eliminarla; nos referimos a las enfermedades respiratorias como
la fibrosis quística y especialmente el asma
bronquial.

Actualmente, médicos y educadores nos
empeñamos en la tarea de que la población utilice
la actividad física como un hábito saludable, algo
que nos aleje de la enfermedad, por encima del hecho ya conocido
de que nos devuelve la salud cuando esta se nos va por otras
causas, accidentes o enfermedad.

A juzgar por descripciones examinadas, los primeros
años de vida son decisivos, pues muchas veces, con
nuestras propias conductas y comportamientos estamos creando o
"contagiando" hábitos y costumbres en los niños que
pueden ser muy beneficiosos o perjudiciales para ellos.
Así, todas las conductas del niño se encaminan
hacia la consecución de sus metas madurativas,
inspirándose para ello en los modelos de la normal
mecánica evolutiva (Salinas García,
2000).

Es muy importante fomentar en los niños, desde
edades muy tempranas, estilos de vida y hábitos que lleven
a una mejora de su calidad de vida y en concreto a la
adquisición desde esta edad precoz de conductas de mejoras
de la salud (entendida en su sentido más amplio)
así como el descubrimiento de costumbres y acciones que
puedan ser perjudiciales para la misma.

El ejercicio físico del niño, como el de
toda persona, debe realizarse de forma controlada,
detectándose aquellas alteraciones que sean susceptibles
de mejorar o empeorar con su desarrollo. Será preciso por
tanto, planificar el ejercicio a realizar, estableciendo su
contenido en cuanto a intensidad, periodicidad, etc.

No se ha establecido con exactitud cual es el nivel de
ejercicio mínimo para que se produzca un crecimiento y
desarrollo normal. Se ha descrito que grandes cargas de trabajo
incidiendo sobre el hueso en crecimiento pueden limitar el
crecimiento de éste. Por lo tanto sobrepasar ciertos
umbrales de ejercicio puede implicar la aparición de
lesiones.

No debemos olvidar que una correcta higiene deportiva
desarrollada durante la infancia tendrá sus repercusiones
positivas en edades posteriores. La higiene postural y el
ejercicio físico adecuado son medidas preventivas que
deben de incorporarse en las actividades de educación
sanitarias dirigidas a la población infantil.

El ejercicio físico es considerado por varios
autores de gran importancia para la vida, pero todo en
desproporción puede traer consecuencias nocivas. Es
importante según señala (Shephard, 1995),
considerar el riesgo de la prevalencia de un excesivo ejercicio
físico en relación con un equilibrio
energético general, son más comunes en deportes que
ejercen una fuerte influencia sobre el peso corporal en
relación con la apariencia personal y la
delgadez.

La adicción o dependencia del ejercicio que logre
constituir una obsesión para la persona que lo realice es
otro problema corpontamental que ha sido señalado por
algunos autores como un factor de riesgo de la práctica de
la actividad física; aunque en muchos casos no significa
un efecto negativo y puede tener incluso algunos beneficios
psicológicos.

2.2.13.- El asma
bronquial y la Educación Física

Está ampliamente difundido y aceptado que una
buena educación física es un elemento significativo
para la calidad de vida del ser humano, ya que, sobre el hecho
importante de la adquisición y el mantenimiento de una
mayor disponibilidad física de uno mismo y una mejor
operatividad sobre el entorno, además, tal como hemos
visto, a través de una adecuada educación
física se pretende mejorar la capacidad de
comunicación del individuo, y se facilite la
inserción social y la relación con el entorno
mismo, sirviendo de instrumento para la promoción de
salud.

La educación para la salud, pretende crear
hábitos de vida sanos y actitudes positivas en los
ciudadanos, hacia la práctica continuada de actividad
físico – deportivas, como elementos que les
conducirán a una mejor calidad de vida.

La educación física escolar en sus etapas
obligatorias, debería incorporar entre sus objetivos el
tratar de incardinar de forma definitiva entre los hábitos
de vida, los estilos saludables. Concretamente se trata de
favorecer en los alumnos y alumnas el desarrollo de una
mentalidad que les permita conducirse como seres autónomos
y capaces de examinar y eliminar los riesgos para la salud
personal; promover la construcción de conocimientos,
actitudes y hábitos positivos para la salud, y al mismo
tiempo la conciencia de la responsabilidad y participación
que tiene en su propia salud y en la de los demás; y
potenciar en los niños y niñas la
construcción del concepto de salud dinámica como
valor positivo.

Los ejercicios físicos y deportivos forman parte
cada vez más de nuestras vidas y se integran, de la misma
manera que el arte que, en un intríngulis que contribuye
directamente a la calidad de vida.

Tanto las tendencias actuales como las perspectivas de
futuro, apuntan en una dirección en la cual la
educación física tiene que poseer un componente muy
importante de educación para la salud.

Disímiles sondeos realizados han proyectado como
resultado en común que el contexto escolar, y
concretamente la educación física, debe de ser el
medio de mayor influencia para la promoción y mayor
desarrollo de una buena condición física durante la
infancia y la adolescencia.

La condición física es susceptible de
mejora, que tendrá lugar si se siguen los sistemas de
entrenamiento apropiados, que ya han sido comprobado de forma
científica a lo largo de los años. El profesor,
deberá en la enseñanza primaria, dosificar de una
forma intuitiva el esfuerzo del niño mediante un
análisis de los niveles de esfuerzo que requiere cada
juego o cada actividad. En estas etapas debemos tener en cuenta
aspectos que hay que evitar como son; las sobrecargas excesivas
(transportes prolongados, actividades de posición
estáticas, etc); las contracciones isométricas,
así como mantenerlas; los esfuerzos anaeróbicos
(con deuda de oxígeno) prolongados.

La deficiencia respiratoria, como otras insuficiencias,
comporta una limitación en la integración completa
y armónica de los niños asmáticos a la
sociedad. Por ello, es necesario un adecuado desarrollo de la
capacidad pulmonar.

Dado que el asma es un problema potencialmente peligroso
y teniendo en cuenta que el ejercicio puede ser causa del
desencadenamiento de una crisis, en no pocas ocasiones se ha
esgrimido como argumento para excluir a los niños que lo
padecen de actividades deportivas y de que incluso se les haya
declarado exento de la realización de los programas de
educación física escolar.

Las actividades físicas y deportivas son una
parte de la vida del niño y representan muy pronto, por
medio del juego, un elemento de integración social
importante. Es en el patio o en el campo de deportes donde los
niños se evalúan, aprenden a cooperar, tejen
relaciones interindividuales y, en el buen sentido, gozan por
medio del movimiento.

Debemos recordar que se suelen definir tres tipos de
programas de entrenamiento con niños (Hahn, 1988) citado
por Manuel Delgado, ellos son, de aprendizaje, de rendimiento y
de rehabilitación. Tomaremos este último para hacer
llegar las características generales del mismo, conociendo
que los programas de rehabilitación sirven para la
conservación, el fomento y la recuperación de las
capacidades físicas y la salud del ser humano, teniendo un
marco de aplicación más amplio que los programas de
rendimientos deportivos. En el ámbito escolar se
circunscriben en la faceta de la educación física
especial o en la atención a problemas higiénicos
– médicos particulares.

El juego en esta dimensión física
enriquece al niño desde pequeño, en todos lo
ámbitos que forman su personalidad: afectivo, cognitivo,
motor y social. El freno que representa una limitación
respiratoria como el asma produce, según la gravedad,
efectos perturbadores en el desarrollo global del
niño.

La sensación de bienestar que puede desarrollarse
a partir de la práctica del ejercicio físico es uno
de los factores vinculados con la salud psicológica, sobre
los que según (Biddle y Goudas, 1994) señalaron
"Las experiencias agradables a través de la actividad
física pueden tener un doble efecto en el niño: el
placer puede representar un estímulo para la
participación continuada, y constituir en sí mismo
un resultado psicológico positivo".

Probablemente para los escolares que reciben
educación física, la preocupación por la
salud no es muy grande y su motivación se centre
más en el disfrute, el esfuerzo social y una serie de
intereses inmediato. Todo lo anterior es respecto a la
problemática del regocije que produce la actividad
física frente al conocimiento racional de su utilidad para
la salud, y la adherencia necesaria al ejercicio físico
para que de este se derive algún tipo de beneficio. Pues
según (Dishman y Col, 1985) demostraron que la
preocupación por la salud puede motivar la decisión
inicial de participar en programas de ejercicios físicos,
pero que los sentimientos de bienestar y placer asociados a la
actividad física son necesarios para persistir en la
practica de la actividad física y, en su caso mantener la
adherencia a la practica del ejercicio físico.

El entorno inmediato del niño(familia, escuela,
médico, etc.)generalmente detecta muy pronto las
dificultades de un niño asmático. Según el
medio sociocultural y los medios de que dispone la familia y el
médico, las consecuencias de la enfermedad pueden ser
superadas, es decir, compensada.

Las actividades físicas y deportivas consiguen un
éxito considerable, teniendo en cuenta la escasa
participación de estos niños en la educación
física escolar. Debemos recordar que en estos casos los
niños presentan un desacondicionamiento reversible. Las
bibliografías nos indican además que es aconsejable
una individualización del entrenamiento en función
de la gravedad del asma y de las capacidades física del
sujeto.

Para lograr un correcto desarrollo de las cualidades
físicas del aparato respiratorio se hace necesario la
realización de ejercicios que busquen el desarrollo de la
cavidad torácica, como, son los ejercicios ventilatorios
muy bien empleados en la mal llamada gimnasia sueca, haciendo
especial hincapié en los tiempos ventilatorios. Todos
estos ejercicios deberían desarrollarse en la
educación física orientado hacia la salud, para
lograr un adecuado desarrollo de la capacidad
pulmonar.

Algunos autores plantean, que muchos profesores de
educación física trabajan con niños y
adolescentes que se encuentran afectados por asma, lo que hace
necesario conocer las características de esta enfermedad,
comprendiendo a los alumnos, exigiéndoles en la medida de
sus posibilidades, normalizando su enfermedad lo más
posible y al mismo tiempo dándole las nociones e
informaciones necesarias para que no corran ningún riesgo
en la realización del ejercicio. Todo lo anterior
permitirá que mediante un grupo de actividades
físicas adaptadas dentro de las clases de educación
física, el alumno asmático y el profesor cumplan
con las expectativas creadas para la clase.

2.3. La
Rehabilitación Respiratoria en el paciente
asmático

Durante muchos años, la rehabilitación
respiratoria ha sido considerada como una forma
terapéutica complementaria, cuya aplicación quedaba
circunscrita a situaciones muy concretas como eran la
recuperación de enfermedades agudas, el postoperatorio de
pacientes sometidos a cirugía torácica y abdominal
o al manejo de un número minonitario de pacientes con
enfermedad respiratoria crónica, generalmente aquellos en
los que no se conseguía un resultado satisfactorio con las
formas de tratamiento convencional. Sin embargo en los
últimos años se va convirtiendo en un método
de tratamiento integral de la enfermedad
respiratoria. 

Este auge ha estado vinculado al mejor conocimiento de
los mecanismos fisiopatológicos que subyacen detrás
de la sintomatología, a la aparición de nuevos
instrumentos de evaluación de los beneficios
terapéuticos y al despertar de un sentimiento
médico y social que considera fundamental no solo mejorar
la supervivencia de los pacientes sino también su calidad
de vida y el costo socio-económico ligado a la enfermedad
que repercute en todos los entornos del paciente, ya sea
individual, familiar, sociolaboral.

Nuestro país, con una situación de salud
típica de países desarrollados, caracterizada por
una población que envejece, con un desarrollo de la
medicina que permite una alta expectativa de vida, con alta
supervivencia en enfermedades crónicas, con una
preocupación permanente por el bienestar social, con alto
nivel de asistencia social, no puede estar al margen de esta
influencia internacional.Junto a la introducción de
métodos novedosos de diagnóstico, evaluación
funcional, de soporte vital y de múltiples variantes de
manejo y tratamiento de las enfermedades respiratorias en todos
sus estadios, va aparejada la profundización en la
formación de especialistas. Ya sea el neumólogo, el
clínico, el médico rehabilitador y el médico
de la familia tienen la responsabilidad del tratamiento y
seguimiento de este tipo de pacientes.

La información al paciente sobre su estado de
salud ya no es suficiente. Hay que pasar de la información
a la formación del paciente. "El paciente debe ser un
actor esencial de sus propias terapéuticas, es decir, un
cogestor de salud" y esta formación se dirige al
individuo, hacia un grupo homogéneo de pacientes o hacia
la familia.

A continuación abordaremos un grupo de elementos
relacionados con la rehabilitación
respiratoria.

2.3.1.- DEFINICIÓN DE REHABILITACIÓN
RESPIRATORIA

En 1974 el Comité de Rehabilitación
Respiratoria del American College of Chest Physicians,
definió la rehabilitación respiratoria como un arte
en la práctica médica, dirigido a pacientes con
enfermedad respiratoria. En la actualidad ha variado algo la
definición y se considera que la rehabilitación
pulmonar es un proceso a través del cual los profesionales
de la salud y los especialistas conjuntamente con el paciente y
su familia trabajan en equipo para conseguir una mejoría
en la capacidad funcional y en la calidad de vida relacionada con
la salud del paciente. El tamaño y la composición
del equipo, así como las medidas terapéuticas
específicas, deben ser diseñadas de acuerdo a las
necesidades físicas, emocionales y sociales del
paciente

En síntesis, esta definición
incluye:

  • Tratamiento individualizado.

  • Tratamiento multidimensional.

  • Tratamiento interdisciplinario.

Dentro de esta proyección integral de trabajo
donde se abordan todas las aristas que se presentan alrededor de
las enfermedades respiratorias, ya sea en etapas agudas o en
estadios crónicos, ya sea en las entidades de curso
limitado como en las de larga evolución , juega un papel
trascendental no solo el trabajo con el paciente sino con sus
familiares y todo su entorno. De este modo se desprende la
necesidad de intervenir, de forma coordinada, un grupo importante
de trabajadores de la salud donde se incluyen, el médico
rehabilitador, el neumólogo, el médico de la
familia, fisioterapeutas, la enfermera, dietistas,
psicólogos, terapeutas ocupacionales, asistentes sociales,
incluso las organizaciones de masas que pueden ser de gran
utilidad y apoyo en determinadas circunstancias (control de focos
en entidades transmisibles).

Es prioritario brindar toda la información y
educación  para el conocimiento de los aspectos
relacionados con la enfermedad, una explicación detallada
de los síntomas más frecuentes y sobretodo de los
síntomas guías de reagudización, de crisis,
de aquellos que pueden anunciar la necesidad de consultar al
especialista. En este sentido es de mucha utilidad el material
escrito (folletos informativos, guías), los medios
audiovisuales (videos, televisión), y el trabajo en
sesiones de grupo con nuestros pacientes.

2.3.2.- OBJETIVOS DE LA REHABILITACIÓN
RESPIRATORIA

  • Alcanzar el máximo grado de
    autonomía e independencia.

  • Mejorar la calidad de
    vida.

  • Disminuir la disnea.

  • Incrementar la capacidad de
    ejercicios.

¿De qué forma, la
rehabilitación pulmonar o respiratoria brinda apoyo al
tratamiento médico convencional

  • Se logra un mejor control de los
    síntomas.

  • Se logra una optimización de la
    función pulmonar.

  • Se logra una mejoría de la capacidad de
    esfuerzo.

  • Se logra un mayor control de los factores
    psicosociales que modulan la enfermedad.

2.3.3.-
COMPONENTES DE LA REHABILITACIÓN
RESPIRATORIA

  • 1- MEDIDAS
    GENERALES

  • a) Educación

Enseñanza de las
características básicas de la enfermedad, causas,
síntomas, limitaciones asociadas y expectativas del
tratamiento integral.Educar en la autoresponsabilidad para una
buena cooperación del paciente.Consejo
higiénico-dietético y de medidas
profilácticas de la enfermedad (Eliminar el tabaco) y
utilizar cuando sea posible, los beneficios de la
vacunación antigripal.Explicación de las
modalidades de tratamiento y la importancia de su cumplimiento,
adiestramiento en inhaladores, en las técnicas
fisioterapéuticas, y en la utilización de
oxigenoterapia cuando esta sea posible.Reconocimiento precoz de
los síntomas y signos de empeoramiento, y saber cuando
acudir a consulta médica sin demora.

  • b) Abandono del hábito de
    fumar

Por término medio, un fumador que
durante 30 años ha fumado entre 10 y 20 cigarrillos
diarios, muere 5 años antes que los no fumadores.Dejar de
fumar es la única medida que ha demostrado frenar la
progresión de la enfermedad crónica y, en
consecuencia, aumentar la vida de los pacientes.Tiene que ser un
objetivo prioritario dentro del programa.

El consejo médico por sí solo
consigue cifras de abandono que no rebasan el 5 %, por lo que
generalmente hay que hacer un abordaje especializado del
problema.

  • c) Medidas
    higiénico-dietéticas y control
    ambiental

La higiene de la piel, de las fosas nasales
y del árbol bronquial.El reconocimiento de factores
desencadenantes de fenómenos respiratorios para suprimir
el contacto ya sean animales domésticos, dermatophagoides,
polen , etc.Mantener una buena hidratación y favorecer la
espectoración.La desnutrición se presenta entre el
20 y el 40 % de los pacientes con enfermedad pulmonar
crónica.

Por interacción de varios mecanismos
(desequilibrio en la dieta, aumento del gasto calórico por
incremento del trabajo respiratorio, incremento de la actividad
del factor de necrosis tumoral, el incremento de la actividad de
enzimas proteolíticas musculares).En general se asocia con
disminución de la fuerza de músculos respiratorios
que lleva hacia una insuficiencia respiratoria y al deterioro
funcional, ambos de mal pronóstico.Existe un subgrupo de
pacientes con obesidad, la cual puede comprometer
significativamente la mecánica ventilatoria y dar lugar a
una alteración de la sensibilidad de los centros
respiratorios que a su vez, puede desembocar en una insuficiencia
respiratoria hipercápnica.

Se aconseja una dieta balanceada para
mantener al paciente lo más cercano posible de su peso
ideal.

  • d) Tratamiento
    farmacológico

La optimización del tratamiento médico
convencional es una premisa básica dentro del programa
integral de rehabilitación.

Dirigido fundamentalmente a frenar la evolución
de la enfermedad para lo cual se emplean corticoides (lo ideal es
por vía inhalada y en estadios severos por vía oral
sistémica), el segundo objetivo es el tratamiento de los
síntomas, empleándose broncodilatadores para la
disnea (anticolinérgicos, estimulantes
beta-2-simpaticomiméticos, y teofilinas), el tercer
objetivo es el tratamiento de las infecciones para evitar mayores
complicaciones.

La intensidad del mismo viene condicionada por el grado
de deterioro funcional y, sobre todo, por la
sintomatología que presenta el paciente. (existen
guías de introducción escalonada y progresiva de
los fármacos)

2- MEDIDAS
ESPECÍFICAS

– Fisioterapia y ejercicios
respiratorios.

Objetivos:

  • Conseguir una ventilación eficiente a la
    vez que una reducción en el trabajo
    respiratorio.

  • Corregir los defectos de posición corporal
    y evitar las deformidades de la caja
    torácica.

  • Conocer los métodos y favorecer la
    expectoración.

  • Corregir el estado de ansiedad.

  • Conocer las técnicas de soporte para
    superar adecuadamente una agudización. Tiene como
    objetivo facilitar el aclaramiento mucociliar y optimizar el
    patrón de ventilación para mantener el
    intercambio gaseoso.

2.3.4.- Papel del
plan de intervención en el contexto de la clase de
Educación Física

Para el profesor de Educación
Física el cuerpo del alumno/a no es simplemente el que nos
describe la anatomía, la fisiología o la
biomecánica, sino que es el cuerpo que vive y experimenta;
es el cuerpo como resultado de toda su experiencia personal, de
sus ideas, sentimientos, deseos, y como no, de una
modulación social (Delgado, 2000).

Sería siempre prudente recordar
algunas escritos realizados por conocedores del tema al referirse
al termino de cultura física al referir, "Solo podemos
hablar de la práctica de la cultura física en un
ambiente de salud, cuando la dosificación del esfuerzo
está acorde con las posibilidades y necesidades de la
persona, sin la búsqueda de un rendimiento físico
– deportivo de alto nivel" (Salinas y López,
2000).

Según el criterio de varios autores, la
educación física en la escuela debe ser global, e
incluso presentando contraindicaciones, una correcta
adecuación curricular individualizada puede hacer que un
individuo con un handicap concreto pueda realizar una determinada
actividad física adaptada a sus necesidades (Granero,
1996). Por tanto las actividades planteadas deben ser enfocadas
hacia la salud de la persona, creando el hábito correcto a
lo largo de los diferentes ciclos educativos.

Entre las actividades a realizar como parte de la
adaptación curricular a los niños y niñas
asmáticos dentro de las clases de educación
física podemos decir que entre las más aconsejable
se encuentran los ejercicios que dilatan el tórax, lo
extiende y lo movilizan. Estos ejercicios son, aparte de las
medidas de relajación, las posiciones de
elongación, los ejercicios de gimnasia y/o
Yoga.

Recordar siempre que la actividad larga y duradera causa
asma inducida por ejercicio. Por lo tanto, para estos sujetos
está indicada la realización de ejercicios
intermitentes de baja intensidad, no debiendo participar en
ejercicios prolongados por riesgo de que se desencadene un ataque
agudo de asma.

El mantenimiento y mejoría de la condición
física son factores que previenen el asma inducida por el
ejercicio. Para lograr esto, se aconsejan ejercicios que usen
activamente la musculatura, estando especialmente indicados
deportes como la natación, el remo, montar en bicicleta,
esquiar, etc.

La educación Física debe promover una
práctica adecuada, que se base en el principio de la
aceptación de las posibilidades y limitaciones de cada
alumno y alumna, haciéndole ver la riqueza de la
singularidad, lo que les ayudará a aceptar mejor y a
reducir las discrepancias entre el "cuerpo ideal" y el "cuerpo
real" y evitar problemas de aceptación que llevan en
muchos casos a la perdida de salud (Guerrero, García y
Cervantes, 2000).

La comunidad escolar cobra una importancia vital, por
ser un colectivo que aún no tiene definido hábitos
y actitudes, aunque la educación no solo debe entenderse
dentro del centro escolar, sino también fuera de este,
tratando que alcance todos los lugares donde está presente
el niño o niña durante el día, incluyendo el
hogar, con lo cual la promoción de hábitos como el
de la actividad física ha de ir enfocada también a
toda la familia (González y Vaquero, 2000).

En definitiva, "se debe evitar la realización de
ejercicios incorrectos y dañinos" (Devis y Peiró,
1992; Delgado, 1996).

La escuela, los profesionales de la Educación
Física y otras instituciones reconocen claramente los
beneficios saludables que genera el Ejercicio Físico
frecuente, a corto y a largo plazo, tanto a nivel
fisiológico, psicológico y social (Torres,
García y Cervantes, 2000)..

Una buena Educación Física es un elemento
significativo para la calidad de vida del ser humano,
además se ha visto como a través de una adecuada
Educación Física, se puede mejorar la capacidad de
comunicación del individuo, y se facilita la
inserción social y la relación con el entorno del
mismo.

Los Ejercicios Físicos, la actividad
física general y la salud, logran aportar resultados de
gran valor social y humano, contribuyendo a elevar la calidad de
vida de la humanidad y especialmente de nuestros
niños.

En estas edades escolares la realización de la
actividad física no solo permitirá el beneficio del
organismo y otros aspectos fisiológicos, sino
también desde el punto de vista psicológico, ya que
la plena armonía en todos los aspectos de las personas,
favorecerán en el individuo un mejor desarrollo integral
de sus potencialidades. (Fernando del Sol, 2000).

El ejercicio físico posee una importancia vital
para todo ser humano, así aseguran un considerable
número de autores que sobre el tema han dedicado gran
parte de sus vidas es, "Uno de los pilares fundamentales del buen
estado de salud" (Plan Andaluz de Salud, 1999).

Es importante señalar según señala
Shephard (1999), considerar el riesgo de la prevalencia de un
excesivo ejercicio físico en relación con un
equilibrio energético general.

El ejercicio físico del niño, debe
realizarse de forma controlada, detectándose aquellas
alteraciones que sean susceptibles de mejorar o empeorar con su
desarrollo.

Es muy importante fomentar en los niños, desde
edades muy tempranas, estilos de vidas y hábitos que
lleven a una mejora de su calidad de vida y en concreto a la
adquisición desde esta edad conductas de mejoras de la
salud así como el descubrimiento de costumbres y acciones
que puedan se perjudiciales para la misma.

No se puede olvidar que no toda la actividad
física es saludable y así, el deporte de alto
rendimiento en edades escolares, se puede convertir en un
elemento en contra de la formación integral del
niño.

La escuela ha sido desde años precederos la casa
del conocimiento, en el cual enriquecemos nuestras vidas desde la
infancia para de esta forma garantizar un futuro mucho más
grato y feliz.

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