Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Programa de actividades para el desarrollo de las habilidades motrices básicas en los niños (página 2)



Partes: 1, 2

La implicación directa de la familia
como agente educativo, es de hecho un elemento esencial para la
efectividad del mismo, ello fundamenta la necesidad de organizar
un trabajo encaminado a elevar la cultura pedagógica y
psicológica de la familia, con el propósito de
ejercer una influencia educativa más científica,
sistemática y dirigida a lograr el desarrollo de sus
hijos.

Otra particularidad que adopta la
organización de las alternativas de atención de
este programa en el medio, es la de contar con el apoyo de los
diferentes agentes comunitarios y la participación activa
de los factores sociales que junto al Ministerio de
Educación y bajo su coordinación, estructuran de
manera orgánica y coherente sus acciones para la
consecuencia de un fin común: La formación y
desarrollo de los niños preescolares cubanos,
materializándose así el principio de que la
educación es tarea de todos. Por tanto continuar el
fortalecimiento de la vía no institucional de manera
efectiva para lograr la educación de los preescolares de
5-6 años en el sector rural implica:

• Alcanzar una mejor preparación de los
ejecutores que atienden dos veces a la semana a familias con
niños de 3-5 años a través del Programa:
"Educa a tu Hijo".

• Continuar promoviendo la intervención
consciente y responsable de la familia en la educación de
sus hijos, mediante su asistencia sistemática a las
actividades del Programa "Educa a tu Hijo".

• Lograr que la capacitación sea más
flexible y ampliada, dirigida a elevar el nivel
psicológico y pedagógico de quienes más lo
necesitan.

• Mantener y perfeccionar el sistema de seguimiento
y evaluación de los resultados del Programa como
vía esencial para elevar de manera permanente la calidad
del mismo.

• Continuar la elaboración de materiales
bibliográficos para la orientación a la familia y
la superación de todos los que intervienen en el
programa.

• Continuar promoviendo la estimulación
especialmente a promotores, ejecutores, a las familias y agentes
educativos comunitarios.

• Sistematizar y enriquecer las campañas de
divulgación en todos los niveles, utilizando para ello
diferentes vías.

• Lograr mayores niveles de coherencia e
integración en la participación con carácter
intersectorial de los representantes de los grupos coordinadores
a cada nivel.

El desarrollo motriz de los niños
de 3-5 años

La Educación Física es un proceso
pedagógico para la adquisición y desarrollo de
habilidades motrices básicas y hábitos en los
niños desde edades muy tempranas. El desarrollo motor del
niño de 3-5 años sigue siendo rápido y
variado.

Para ello hace falta que crezca en un ambiente que le
ofrezca la medida adecuada de estímulos sobre movimientos
y posibilidades de reacción así como que educadores
comprensivos sepan orientar cómo es conveniente el sano
afán de movimiento y actividad del niño. En la
medida que el niño aprende a andar derecho y a hablar su
radio de acción se amplía considerablemente. Con
ello aumenta la cantidad de estímulos que influyen sobre
el niño al moverse en el mundo material y humano
circundante con el que se enfrenta "accionando".

Su actividad de "exploración" se extiende ahora a
todo el espacio disponible y a sus objetos.

Las influencias del medio ambiente son precisamente en
esta edad de mucha importancia para el desarrollo de las
destrezas de movimiento del niño y para su capacidad de
reacción motriz.

En condiciones propicias el niño alcanza hacia el
final de la edad preescolar un estadío de desarrollo motor
muy parecido ya al del adulto.

Dispone de las formas básicas de la
dinámica deportiva: manifiesta habilidades motrices
básicas como caminar, trepar, correr, saltar, lanzar,
alcanzar y domina por lo general estos movimientos con buena
coordinación si bien en una forma que necesita ser
perfeccionada.

Según observaciones del profesor Kurt Meinel, las
formas básicas de movimiento se adquieren en el orden
arriba indicado lo que no debe entenderse en el sentido de que
una nueva serie de desarrollo comience cuando ya se domina
perfectamente una de las formas.

El fuerte afán de movimiento se manifiesta
además en el hecho de que los movimientos no se
efectúan con brevedad y ahorro, como acostumbra a ocurrir
en el adulto. Los movimientos del niño presentan todo un
derroche de movimientos de acompañamiento, que parecen
superfluos desde el punto de vista de la economía de
ejecución. Además de ello, muchos movimientos
están dirigidos exactamente a su fin, todavía no se
consigue un control funcional de los movimientos el cual
habrá que ir adquiriendo paulatinamente.

Se explicará lo dicho antes tomando el ejemplo de
un lanzamiento. El niño quiere hacer que un objeto por
ejemplo una pelota, vaya a un lugar determinado. Lleva primero la
pelota al lugar previsto, realiza diversos movimientos de
arranque y al final "tira" la pelota. En la mayoría de los
casos no puede hablarse en realidad de un lanzamiento pues la
pelota abandona la mano de forma completamente incontrolada a
menudo en contra de la dirección prevista y la distancia
alcanzada es escasa. Sin embargo, el niño se ejercita con
frecuentes repeticiones y llega a alcanzar un determinado grado
de destreza en la forma básica "lanzar".

La rapidez de desarrollo motor depende al parecer del
número de formas básicas de movimiento que se
están adquiriendo. La rapidez del desarrollo en cada una
de las formas básicas de movimiento depende también
del ejercicio y las posibilidades que se le presentan al
afán infantil de acción.

De esta forma se aumentan más rápidamente
las formas para las que hay mejores posibilidades de
ejercicio.

La sensación de éxito desempeña un
papel muy positivo. En medio del gran número de intentos
se seleccionan los movimientos realizados con éxito, se
repiten por el placer de lograrlo y de esta manera van
asegurándose. Por el contrario, los ensayos que fracasan,
no se repiten y se olvidan. A lo largo de muchos intentos
logrados en el trato con las cosas, el niño va adquiriendo
un sentido funcional de la ejecución y desarrolla al mismo
tiempo la facultad de acumular experiencias motrices, de la que
se forma una "memoria motriz".

El lenguaje y la capacidad de pensar que ello lleva
consigo, van regulando progresivamente las acciones motrices del
niño. Al principio los movimientos se orientan en especial
por los estímulos de los llamados "sentidos de
proximidad", particularmente el tacto y el sentido del movimiento
(sensación muscular). Con posterioridad asumen la
función dirigente los "sentidos a distancia" (vista y
oído).

El niño ve los movimientos de otros niños,
de los hermanos, de los adultos y, sobre todo, de la madre. La
visión llega a producir tanto efecto como los
estímulos que parten del contacto directo con las cosas.
Los movimientos percibidos sensorialmente incitan a la
imitación, sobre todo si al principio van unidos a
invitaciones, alientos y promesas; por ejemplo, para
trepar:

"Ven, sube; enséñame que puedes hacerlo
solo. Ahí arriba está tu pelota de colores, sube a
buscarla."

Finalmente el lenguaje puede ir sustituyendo poco a poco
muchos estímulos directos de movimiento, que el
niño había recibido antes por los sentidos. El
lenguaje se convierte en un nuevo estímulo motor de gran
trascendencia.

Esto puede explicarse fisiológicamente de la
siguiente manera: Se sabe por las investigaciones de Pavlov y su
escuela que las células cenestésicas corticales
pueden establecer contacto con todas las células de la
corteza cerebral, o sea, también con las células
excitadas por estímulos hablados. Ello hace posible que el
niño pueda relacionar determinadas sensaciones motrices
con determinadas palabras. Por ejemplo: agitar la cabeza se
relaciona con "no" y extender los brazos hacia delante, con
"dame". De tal forma se establecen relaciones condicionadas entre
la palabra y las sensaciones. Se crean relaciones firmes entre
los estímulos trasmitidos por los sentidos y los
trasmitidos por la palabra, es decir, entre el primero y el
segundo sistema de señalización la palabra acaba
sustituyendo el estímulo directo.

Se toma por ejemplo la palabra "pelota". El concepto de
"pelota" se enriquece paulatinamente con numerosos
estímulos de movimiento que lo complementan.

La palabra despierta en el jugador experimentado todo un
cúmulo de estímulos e imágenes motrices. El
niño tiene que adquirir primero experiencias motrices en
el trato directo, sensorial y activo con la pelota. Al principio
no diferencia una bola de hierro de una pelota e intenta jugar
con ella como con una pelota. Sólo después de haber
utilizado la bola, de haber experimentado su peso y consistencia,
se hace posible una diferenciación. Entonces es cuando la
palabra "bola" puede señalizar el objeto con una
precisión cada vez mayor.

A través de la experiencia adquirida en el trato
con las cosas, el niño va liberándose poco a poco
de la dependencia directa de la situación presente. Para
sus movimientos ya no necesita tocar realmente las
cosas.

Le basta cada vez más la orientación
óptica, porque sirviéndose de sus experiencias, ve
la situación, y cómo debe reaccionar
cinéticamente ante ella basta con una mirada. Lo
experimentado anteriormente por mediación del tacto y las
sensaciones musculares (las particularidades de las cosas) lo ve
ahora con la ayuda de las experiencias acumuladas (el peso, la
rigidez de superficie, la manejabilidad, etc.). Este saber le
comunica también lo que puede hacer con ellas; a
través de los objetos experimenta determinados
estímulos de movimiento. Con un bastón
intentará dar golpes o hacer rodar un aro.

El lenguaje influye cada vez más sobre la
conducta motriz. Cuando está en posesión de los
movimientos necesarios, el niño puede reaccionar
positivamente al oír determinadas instrucciones, sin
necesidad de darle ejemplo con la acción.

En el curso de los 3-5 años de edad
(período preescolar) destaca el profesor Kurt Meinel se
alcanza, una etapa superior muy importante.

Las reacciones motrices obedecen progresivamente al
contenido del lenguaje si ha habido antes un adiestramiento
metódico. Los niños reaccionan cada vez
según el significado de las palabras. Los movimientos
provocados por el carácter sobre el impulso de la
exhortación oral son cada vez menos y van
limitándose a las señales orales exclusivamente
impulsivas como "¡ya!", "¡adelante!", etc. las
instrucciones de movimiento dadas oralmente pueden ser ya
más complicadas, como "busca un niño y
tírale el balón de manera que pueda alcanzarlo". La
utilización del lenguaje conduce en mayor medida a una
conducta motriz ejecutada de manera, es decir reflexiva, a un
actuar pensando.

Se debe tener presente sin embargo que la
exhortación y la enseñanza oral en el
período preescolar no puede sustituir el aprendizaje motor
directo. La enseñanza oral sólo es efectiva cuando
se aplica a las experiencias de movimiento que tiene el
niño, y éstas sólo puede adquirirlas en el
trato con los objetos, en la confrontación activa con su
mundo.

En él se puede apreciar, cómo se
materializan los principios básicos de la Educación
Preescolar, los cuales se realizan en contacto estrecho y en las
condiciones del medio circundante, que en el proceso de
educación, el adulto desempeñe un papel rector,
pero a su vez este solo puede alcanzarse en el propio dinamismo
de la actividad del niño, la educación debe
realizarse dentro del colectivo y con una estrecha
relación entre la educación social y la
educación familiar, como elemento determinante. La que se
desarrolla y se concibe sobre la base del Programa Educa a tu
Hijo en la Educación Preescolar, y el papel que le
corresponde desempeñar al promotor en la
realización de las misma, caracterizándose el
mismo, por ser un programa eminentemente educativo, dirigido al
desarrollo integral de los niños desde su nacimiento hasta
su ingreso a la escuela, tomándose como célula
básica para su realización a la familia,
constituyéndose en esta un espacio educativo con
excelentes potencialidades y, además, por ser el contexto
donde transcurre, en esencia, la formación y el desarrollo
del ser humano en todas las etapas de su vida, fundamentalmente
en las primeras edades. Estas acciones educativas en el medio
familiar se realizan desde el embarazo y permiten elevar su nivel
de preparación psicológico y
pedagógico.

No es un secreto para nadie que siendo Cuba un
país subdesarrollado, con limitaciones económicas
ha contado dentro de sus prioridades brindar especial
atención desde el punto de vista educativo a las
diferentes edades, donde la Educación Preescolar ha
ocupado un lugar meritorio, aún así no todos los
niños pueden asistir a los círculos infantiles,
imponiéndose, decididamente, la creación de nuevas
vías que posibiliten la educación de los
niños que no asisten al círculo infantil
apareciendo como alternativa el Programa "Educa a tu Hijo" con el
objetivo de atender la formación de estos niños de
0-5 años mediante el apoyo de los padres, la comunidad, y
el círculo infantil, donde las condiciones lo permitan,
propiciando un nivel de formación y educación
semejante para los niños de estas edades.

Para un buen funcionamiento de la mencionada
alternativa, un elemento fundamental, está en el marcado
carácter comunitario e intersectorial, al contar con el
apoyo y la participación activa de los diferentes
factores, agentes sociales quienes junto al sector educacional,
bajo su coordinación, estructuran y diseñan de
manera orgánica y coherente sus acciones para la
consecución de un fin común, la
instrumentación de la educación mediante
vías no formales en su territorio, lo que permite la
formación y desarrollo de los niños que en
él residen.

Según datos estadísticos
actuales, el país cuenta con seis mil promotores y
más de catorce mil ejecutores que en su mayoría con
carácter voluntario realizan las labores de
capacitación, en las 14 Provincias del país y el
Municipio Especial Isla de la Juventud llegando hasta las
familias que viven en las comunidades urbanas rurales y de
montañas, son la muestra del esfuerzo realizado y la
profunda importancia dada a tan humana labor. El quehacer del
promotor juega un determinante papel en lo antes explicado, si se
tiene en cuenta que es la persona que en las vías no
formales de la educación preescolar garantiza la
preparación de aquellos que trabajen directamente con los
padres y que los niños adquieran los conocimientos y el
enfoque de su labor, lo que permite la mejor realización
de las actividades y la consecuente formación y desarrollo
de los niños, debiendo saber organizar su trabajo,
planificarlo en tiempo y ejecutarlo en el orden previsto, es la
persona además encargada de establecer buenas relaciones
con los niños, los padres y la comunidad, así como
con las autoridades locales, dominar los contenidos de lo que
pretende capacitar y las formas y medios de llevarlos
exitosamente a cabo, poseer un buen nivel crítico, para
examinar sus propios errores y aceptar las sugerencias de los
demás, sin por ello dejar de ser afectuoso, amable y
respetuoso en el trabajo con las personas que capacita, poseer
iniciativa para añadir a las orientaciones generales
aquello que pueda hacer más efectiva la
capacitación. Poseer capacidades comunicativas en
correspondencia con los medios orales y escritos que ha de
utilizar en su labor, además de conocer técnicas
participativas con la comunidad, de modo que fomente las acciones
de autogestión de sus integrantes.

Un papel rector en este programa le corresponde al
promotor ya que el mismo dentro de sus funciones y
responsabilidades, está encargado de promover las
vías no formales de la educación preescolar en la
comunidad, en la misma medida que sensibiliza los integrantes en
la necesidad de proporcionarles a los niños una
educación mejor, seleccionar, capacitar y orientar el
trabajo de las ejecutoras que laboran directamente con los
niños, las prepara mediante un plan de superación
que les permite desarrollar exitosamente sus tareas, supervisar y
asesorar, evaluando en un primer nivel el resultado del trabajo
expresado en el desarrollo alcanzado por los
niños.

En otro de los momentos o fases, el ejecutor de conjunto
con los niños y la familia realizará la actividad
antes explicada teniendo en cuenta la atención a las
diferencias propias de la edad.

Después que el ejecutor realiza la actividad
unido al profesor de Cultura Física, madres ejecutoras y
familia existe otro momento o fase, donde el ejecutor conversa
nuevamente con las familias sobre la actividad, valorando, como
trabajaron los niños, orienta a los padres cómo
continuar desarrollando en la casa estas actividades y explica
qué materiales puede utilizar en caso necesario y
cómo ser elaborados por los propios padres, brinda
orientación individual a quiénes lo requieran o
soliciten, también este momento puede aprovecharse para
ofrecer a la familia, consejos y mensajes sobre diferentes
aspectos a tener en cuenta en la formación y en el
desarrollo integral del niño, así como abordar
algún tema solicitado por ellos para su formación
cultural, estableciéndose para ello coordinaciones previas
con el personal capacitado de la comunidad, como médicos,
psicólogos, profesores de Cultura Física,
logopedas, entre otros, los que apoyan con sus conocimientos la
realización exitosa de estos encuentros.

La formación de los niños de 3-5
años se considera una etapa decisiva para el
perfeccionamiento de distintos tipos de habilidades,
representaciones, sentimientos, normas morales, además de
perfilarse los rasgos del carácter.

Para garantizar la educación del niño en
estas edades surge el círculo infantil, institución
que tiene el encargo social de desarrollar multilateral y
armónicamente a los niños y prepararlos para el
ingreso a la escuela. La realización de actividades
físicas con carácter sistemático
correctamente organizadas, partiendo de la actividad conjunta y
la doble función que con ella se persigue desde el punto
de vista instructivo-educativo, como elemento indisoluble juega
en tal sentido un papel determinante para aquellos que no asisten
a estas instituciones estatales, sino que reciben la
preparación a través de la vías no formales
donde se inserta el Programa Educa a tu Hijo.

Se considera importante destacar, el Programa Social de
Atención Educativa, utilizando esencialmente la vía
no institucional, la que cuenta con todo el apoyo estatal y
responde a la política educacional del país para
estas edades, dirigida, asesorada y controlada por la
Dirección de Educación Preescolar del Ministerio de
Educación, permite la consecución de los mismos
fines y objetivos de la vía institucional logrando el
máximo desarrollo posible de todos los niños
cubanos en las comunidades, pues se fundamenta en un programa
pedagógico con carácter interdisciplinario
elaborado por pedagogos, psicólogos, pediatras,
especialistas en crecimiento y desarrollo, en deporte,
recreación y cultura, entre otros, formando parte del
Programa de Educación Comunitaria "Para la Vida", el que
va dirigido a toda la población cubana con el
propósito de elevar el nivel de información y
preparación para una mejor calidad de vida. En este
sentido, el Programa Social de Atención Educativa "Educa a
tu Hijo" cumple estos propósitos para las edades de 0-6
años y en este caso se profundizara en el estudio de la
edad de 4-5 años por el interés de la
investigación propuesta.

Para esto se debe tener una referencia del
comportamiento del niño y su evolución en cada
edad, significa poseer un instrumento para que tanto educadores
como padres, puedan intervenir a tiempo en el desarrollo del
pequeño.  Muchos científicos en el mundo se
han preocupado por estudiar la conducta del sujeto (motriz,
cognitiva, afectiva-social) en los diferentes estudios de su
desarrollo, la preocupación del investigador, no se
encuentra totalmente ajena a tales intenciones, pues la ventaja
de poder contar con una propuesta de actividades físicas,
contribuirá a mejorar las habilidades motrices
básicas dirigidas a niños de 3-5 años a
través del Programa Educa a tu Hijo.

Se debe destacar que un programa bien estructurado desde
las primeras edades contribuye al perfeccionamiento de
habilidades motrices básicas, en niños, siempre que
esté en correspondencia con sus posibilidades, sin
pretender acelerarlo y sin el peligro de cometer errores en el
proceso de enseñanza, para ello todo educador debe
nutrirse de la información necesaria sobre su
evolución y desarrollo. Como punto de partida para
lograrlo se requiere conocer qué hace el niño en
cada edad, en las condiciones reales de su entorno y cuál
es la causa de por qué en un grupo de edades se comporta
de una forma u otra.

Habilidades motrices del niño de
3-5 años

La etapa preescolar del desarrollo (0-6 años) se
caracteriza por grandes cambios en el desarrollo motor. Es la
etapa de la adquisición de las habilidades motrices
básicas: caminar, correr, saltar, escalar, trepar,
cuadrupedia, reptación, lanzar, golpear y
rodar.

Precisamente una de las tareas fundamentales de la
Educación Física preescolar es la formación
en los niños de estas habilidades motrices,
¿qué se entiende por habilidades?

Las habilidades son la acción que ejecuta el
sujeto utilizando los conocimientos adquiridos anteriormente,
constatando solamente una posibilidad de la ejecución, sin
tener en cuenta el nivel cualitativo de las mismas. Esto
significa, que a base de la experiencia motriz y de los
conocimientos asimilados, considerando igualmente un desarrollo
determinado de capacidades motrices, en el niño se crea la
necesidad de cumplir una u otra tarea motriz, pero esta
posibilidad no puede dejarse a la espontaneidad, en el preescolar
se debe dirigir el proceso de aprendizaje para que de esta forma
puedan adecuar la experiencia motriz a la exigencia de los
movimientos que se requiere que estos ejecuten, en otras
palabras, la formación de cualquier habilidad, debe ser
guiada a través del proceso de aprendizaje, significando
que en todos los casos el niño deberá realizar un
trabajo mental de qué está haciendo y cómo
debe hacerlo.

Se destaca lo anterior porque precisamente, en los
diferentes estadios de la Educación Física
preescolar las posibilidades de realización de las
acciones motrices están determinadas fundamentalmente por
las habilidades.

Las habilidades motrices no solo aparecen por efectos de
maduración biológica, sino también de la
actividad práctica del niño en el medio que lo
rodea. Desde el primer año de vida el niño comienza
a orientarse en el entorno, a conocer su cuerpo y a realizar sus
primeras acciones motrices. Partiendo de la organización
de su propio cuerpo, el niño progresivamente
ampliará su espacio, logrando establecer la
relación espacio – temporal.

La motricidad del niño refleja todos sus
movimientos y determina el comportamiento motor, manifestada por
medio de las habilidades motrices básicas señaladas
anteriormente.

Algunos autores (R. Rigal; Paoletti y Pottman) plantean
que la motricidad no es la simple descripción de conductas
motrices y la forma en que los movimientos evolucionan, sino
también los procesos que sustentan los cambios que se
producen en el desarrollo de la conducta.

Esta consideración debe tenerse en cuenta
después que se ha podido lograr, como punto de partida, el
conocimiento del niño con el cual se trabaja.

De acuerdo a lo anterior se abordarán primero los
procesos más generales que influyen en el desarrollo motor
y, posteriormente, el comportamiento de este desarrollo en cada
año de vida del niño.

Como es conocido, los primeros movimientos se producen
según las leyes céfalo-caudal y próximo
distal y la motricidad evoluciona desde respuestas globales a
respuestas musculares locales y diferenciadas (R. Rigal). La ley
céfalo-caudal indica que la organización de las
respuestas motrices se efectúan desde la cabeza hacia la
pelvis, lo que hace que los movimientos de la cabeza y el cuello
sucedan antes que los movimientos a nivel de abdomen muy
relacionados con los lanzamientos donde intervienen
músculos de los brazos hombros y espalda.

La ley próxima distal indica que la
organización de las respuestas motrices, a nivel de los
miembros se efectúa desde la parte más
próxima del cuerpo a la parte más alejada: el
control del hombro se efectúa antes que el de la mano, de
ahí la importancia de los lanzamientos.

Estos procesos de diferenciación dependen, en una
amplia medida, de la maduración del sistema nervioso, en
el que la mielinización representa un aspecto
importante.

Al referirse al desarrollo motor se tratará no
solo lo referente a la maduración, sino también a
los efectos que el medio social, las condiciones de vida y
educación, ejercen en este desarrollo.

Es importante para el trabajo con los niños
conocer los logros por cada una de las edades que a
continuación se relacionan:

Edad: 3-4 años.

  • Correr con combinaciones.

  • Caminar por planos estrechos a
    alturas.

  • Lanzar y rodar objetos de diferentes
    formas.

  • Saltar desde obstáculos a
    alturas.

Edad: 4-5 años.

  • Caminar, correr y saltar en diferentes
    direcciones.

  • Lanzar y golpear pelotas de forma
    combinada.

  • Escalar con
    coordinación.

  • Trepar por un plano vertical.

Entre los dos y tres años alternan frecuentemente
el caminar con la carrera, realizando la misma con mayor fase de
vuelo; también caminan por arriba de vigas y muros a
pequeña altura, aunque en la mayoría de los casos
no lo hacen de forma continua.

Lanzan en diferentes direcciones y ruedan la pelota
pequeña con una y dos manos no sólo hacia adelante
y hacia arriba, sino también dirigido a los objetos
colocados a poca distancia, pero aún sin
orientación.

Realizan la cuadrupedia por el piso, en cuatro puntos de
apoyo (pies y manos) y ésta se ejecuta en una sola
dirección. También gatean por arriba de tablas
inclinadas y bancos a pequeña altura. Este desplazamiento
lo realizan de forma continua.

Suben la escalera inclinada colocando un pie y la mano
del mismo lado, continúan con la colocación del
otro pie y la mano correspondiente pero sin continuidad en el
movimiento.

Saltan con ambas piernas y con mayor despegue de los
pies del piso, incluso saltan por arriba de pequeños
objetos colocados en el piso ejecutándolo solamente en una
dirección.

Se desplazan reptando con todo el cuerpo "pegado" al
piso, cuando se les coloca una tabla a poca altura, que les
facilita pasar por debajo de ella llevando los dos brazos al
frente. A partir del apoyo de los brazos, empujan su cuerpo hacia
delante arrastrándolo por el piso.

Suben y bajan trepando obstáculos a poca altura
sin apoyarse con todo el cuerpo sólo con los brazos y las
piernas.

En el período de tres a cuatro años ya se
desplazan caminando, corriendo y saltando en diferentes
direcciones. El desarrollo de la orientación espacial
mayormente lo demuestran al lanzar de diferentes formas y hacia
diferentes puntos de referencia.

En este grupo ya comienzan a atrapar con las dos manos
la pelota que le lanzan rodando y también intentos por
capturar la pelota que le lanzan a corta distancia ya que lo
realizan con ayuda de todo el pecho.

La acción de rodar la pelota se ejecuta en este
grupo con mejor dirección no sólo por el piso, sino
también por encima de bancos. Los lanzamientos se realizan
con mayor variedad e inician el golpeo de la pelota con un
pie.

En este grupo la carrera la realizan combinadamente:
corren y caminan, corren y golpean o lanzan objetos; y
también cambian la dirección al bordear objetos
colocados en el piso, si estos se encuentran separados unos de
otros.

Además de subir y bajar la escalera con mejor
coordinación y continuidad en los movimientos, comienzan a
realizar la trepa a un plano vertical. Esta trepa la ejecutan con
el cambio de agarre de las manos sin lograr todavía el
desplazamiento de las piernas.

La reptación se realiza por el piso con
movimientos alternos de brazos y piernas pero aún sin
buena coordinación y también por bancos desde donde
se sostienen de sus bordes y con una ligera flexión de los
brazos, desplazan todo el cuerpo arrastrándose por el
mismo.

Ejecutan la cuadrupedia en cuatro puntos de apoyo (pies
y manos) por arriba de bancos y muros pero sin un movimiento
continuo, por lo que se ejecuta descoordinadamente. Cuando
realizan esta acción por las tablas inclinadas recurren
nuevamente al movimiento antecesor de gateo.

Caminan por tablas en el piso no solo hacia adelante
sino también hacia atrás y por arriba de bancos y
muros; al final de estos saltan hacia abajo.

La mayoría de los niños cuando saltan de
esta forma, caen con poca estabilidad y se observan las piernas
extendidas en la caída. También saltan del piso a
caer sobre un obstáculo a pequeña altura (tapa del
cajón sueco infantil) y aunque sin una carrera de impulso,
pasan saltando objetos a 25 cm. de altura del piso.

En el grupo etáreo de cuatro a cinco años
se manifiesta la carrera con aumento en la fase de vuelo, mejor
ritmo y coordinación, manteniéndose la misma una
mayor distancia. También pueden lanzar más lejos, o
más cerca. Cuando el niño explora con el objeto
todo lo que puede hacer, si es necesario, se le puede reforzar
con el método verbal, indicándole diferentes
posibilidades de acción para lograr mayores
descubrimientos.

Lanzar y capturar la pelota en parejas,
lanzar y dar palmadas, giros, hacia atrás por arriba, por
debajo de las piernas.

Además de bordeando objetos, con cambio en la
dirección (al frente, atrás, derecha e izquierda) y
combinada con otros movimientos como lanzar y golpear.

Utilizan el espacio y se orientan mejor en el mismo,
ejecutando todos los desplazamientos, tanto por el piso, en
diferentes direcciones y por arriba de obstáculos. En este
caso, se destaca el salto abriendo y cerrando las piernas,
lateralmente, pasando cuerdas a pequeñas alturas del piso
y saltos desde obstáculos a pequeña altura cayendo
con semi-flexión de las piernas.

Trepan por la barra vertical haciendo el desplazamiento
de brazos y piernas pero aún este movimiento es
descoordinado.

En este grupo de edad hay grandes avances en el
escalamiento con relación al grupo anterior pues suben la
escalera con movimientos alternos de brazos y piernas en un
movimiento continuo con buena coordinación.

Reptan por el piso y también por bancos llevando
un brazo al frente y la pierna correspondiente de forma alterna
pero sin coordinación ya que el movimiento se realiza con
pausas.

La cuadrupedia la ejecutan en cuatro puntos de apoyo por
encima de bancos y tablas, con movimientos continuos de forma
coordinada. Lanzan y capturan objetos combinadamente pero para la
captura precisan de la ayuda de todo el cuerpo cuando le lanzan
la pelota de aire. Ruedan la pelota por bancos y lanzan con las
dos manos desde el pecho hacia diferentes lugares, libremente,
sin dirigirla a un punto de referencia y combinan la
acción de lanzar y golpear objetos con la carrera, como ya
se comentó al inicio de esta edad.

Caminan por tablas y vigas o muros estrechos no
sólo hacia delante sino también lateralmente
demostrando mayor estabilidad corporal. También se
desplazan hacia atrás cuando caminan por tablas colocadas
en el piso, manifestándose en esta acción motriz
una mayor orientación espacial.

El desarrollo de las acciones motrices en los
niños entre los cinco y seis años se corresponde
con la edad anterior, observándose como diferencia
fundamental, la ejecución de las acciones con mayor
calidad.

En este grupo de edad se manifiesta además una
gran explosión en el desarrollo de las capacidades
motrices: el niño lanza más lejos, corre más
rápido y demuestra mayor coordinación, equilibrio y
orientación dentro de otras capacidades coordinativas en
la ejecución de los movimientos.

Estas capacidades se manifiestan al saltar con un pie,
lateralmente y hacia atrás, mantener el equilibrio al
caminar por vigas y muros de diferentes formas, trepar y escalar
a mayor distancia y con buena coordinación.

Son capaces de combinar acciones más complejas
como lanzar, rebotar y la captura de la pelota que le lanzan.
Esta captura la realizan con ambas manos sin requerir la ayuda
del pecho como en el grupo anterior. Son capaces de percibir el
espacio al saltar una cuerda o lanzar una pelota.

También regulan sus movimientos al lanzar a un
objeto y correr para pasar saltando un obstáculo a
pequeña altura. Realizan el salto de longitud cayendo con
semi-flexión de las piernas y buena estabilidad. Saltan
con un pie y con los dos, dan saltillos laterales y hacia
atrás. Realizan la reptación con movimientos
coordinados de brazos y piernas no solo por el piso sino
también por arriba de bancos.

Los movimientos refinados de los dedos de las manos y
pies se observan entre los 3 y 5 años.

Según lo explicado a partir de los 4 años
las acciones motrices gruesas con participación de la fina
(manos, dedos y pies) alcanzan mayor desarrollo
(coordinación óculo – mano y óculo
– pie) al lanzar, golpear, rodar y conducir la pelota, y
más tarde entre los 5 y 6 años en la captura de la
pelota.

Como se ha podido apreciar la conducta motriz del
niño varía con la edad, siendo cada vez más
compleja. La evolución del desarrollo del niño,
desde el nacimiento hasta los 5 años, refleja una
progresión de las estructuras neuromusculares que hacen
posible los movimientos del ser humano.

El conocimiento de cómo ocurren los procesos
evolutivos del sujeto constituye, además de lo expresado
al inicio, un instrumento necesario para evaluar la conducta
humana de una forma efectiva.

La caracterización motriz cuya síntesis
fue descrita anteriormente, facilitó conocer los logros
motores que alcanzan los niños en cada año de vida.
Estos logros constituyen indicadores para valorar el desarrollo
del niño cuando finaliza cada grupo de edad.

La actividad motriz. Importancia del
juego como vía para su desarrollo

La infancia preescolar es el período de la vida
en que ante el niño se abre el mundo de la realidad
humana. En su actividad, ante todo en sus juegos ya ha
sobrepasado la simple manipulación de objetos y ha
aumentado la relación y comunicación con los
adultos. Esto le permite descubrir un mundo más amplio y
con su actividad lo va asimilando, se va apropiando de los
objetos y sus relaciones, de todo lo que lo circunda y es
precisamente el juego, la actividad que predomina en este momento
y mediante la cual hace suyo ese mundo maravilloso que
está empezando a andar.

En la bibliografía pedagógica existen
diversas definiciones acerca del juego. L. S. Vigotski, a partir
de un enfoque histórico-cultural, aborda los
orígenes y función del juego en el desarrollo del
niño de edad preescolar. Sitúa el hecho de que en
el juego el niño crea una situación ficticia.
Plantea además que el juego crea una de zona de desarrollo
potencial en el niño, que contiene en sí mismo de
forma condensada, todas las tendencias del desarrollo.
Según el criterio de este autor el niño en el juego
casi intenta saltar por encima del nivel de su comportamiento
habitual. En el juego se producen cambios en las aptitudes y en
la conciencia de carácter general. El juego es una fuente
de desarrollo. Solo en este sentido, puede llamarse al juego
actividad determinadora del desarrollo del
niño.

Queda suficientemente claro que el juego, como actividad
principalísima en la edad preescolar, constituye un medio
idóneo para muchos de los objetivos de la formación
integral de los niños en estas edades; que la
educación no puede desaprovechar las posibilidades que
brinda el juego, no solo para satisfacer la necesidad de
actividad de los pequeños, para alegrarlos, para
entretenerlos y hacerlos que vivan intensamente su infancia,
sino, para utilizarlo como una de las vías de influencia
educativa en el trabajo de las instituciones y en las modalidades
no institucionales.

El juego tiene una especial significación tanto
para el desarrollo intelectual como para el desarrollo social y
físico. En relación con el desarrollo
físico, los niños aprenden control corporal,
necesitan correr, saltar, trepar, deslizarse y demás. Los
juegos de este tipo promueven el desarrollo de los
músculos grandes y pequeños. Proporciona una
sensación de poder. A medida que el niño
experimenta el éxito por medio del juego, su confianza, su
sensación del poder y su iniciativa se fortalecen. Se
sostiene que a medida que los niños adquieren buenas
destrezas físicas parece mejorar su confianza en sí
mismo.

Dentro de las variedades básicas de los juegos,
se encuentran los juegos motrices, que tienen un gran significado
para la Educación Física. Lo más
característico de estos juegos es su riqueza en movimiento
y variedad; a partir de su gran cantidad de diversidades son
dinámicos y se ejecutan en colectivo, mediante estos se
desarrollan las habilidades motrices, lo que permite la posterior
formación de hábitos motores, los que van
transitando desde las edades tempranas hasta la edad
preescolar.

De igual manera esta actividad contribuye a mantener en
los niños un estado de ánimo alegre y activo, al
realizar las actividades y relacionarse con los adultos y
niños que lo rodean, al establecer relaciones espaciales
con objetos reales tomando como punto de partida su cuerpo en
movimiento y acompañar con movimientos corporales los
estímulos musicales.

La organización de los niños en la
actividad física, constituye un factor fundamental para
cumplir eficazmente los objetivos propuestos para el desarrollo
de habilidades motrices básicas y para reafirmar los
rasgos positivos del carácter.

Esta actividad da continuidad al desarrollo motriz
alcanzado en el primer ciclo con la participación cada vez
más activa e independiente del pequeño, que asegura
una mayor información motriz, preparándolo para
realizar acciones más complejas.

Es por ello que esta división permite articular
el juego al objetivo principal de la actividad, debe existir una
articulación entre el contenido que se imparte en la
actividad programada de Educación Física y la
actividad independiente, la explicación del juego tiene
gran importancia, el adulto deberá hacerla en forma clara
y precisa acompañada de la demostración si es
necesario.

Evidentemente el juego como medio de la Educación
Física tiene una gran influencia en el mejoramiento y
conservación de la salud del niño, activa todas las
funciones del organismo, mejora el estado emocional de los
niños y contribuye al desarrollo cognoscitivo; al jugar
reciben grandes emociones, motivaciones y vivencias, porque
relacionan sus acciones con elementos de su realidad. Una
cuestión de suma importancia para que los niños
disfruten sus juegos es que estos sean accesibles y deben estar
en correspondencia con sus posibilidades.

Durante las actividades independientes deben crearse las
condiciones para el desarrollo de juegos de movimiento y prestar
especial atención al trabajo independiente.

Es fundamental que en la realización de estos
ejercicios y juegos conocidos, se introduzcan variantes para que
el niño no pierda el interés, en la
confección de las variantes de los juegos se mantiene su
tipo y se varían algunos aspectos de su contenido y
organización, las modificaciones se consideran en las
formaciones, en las posiciones iniciales, en las formas de
traslado, en las formas de ejecución de la habilidad, en
los materiales y en las reglas del juego.

Los juegos de gran movilidad favorecen la descarga de
ansiedad en los niños muy activos y otros juegos, donde se
presentan situaciones difíciles, contribuyen a lograr la
confianza en los niños tímidos cuando estos se
orientan y dirigen correctamente por el educador.

Los juegos de movimientos entran en los juegos con
reglas, como su nombre lo indica cumple un papel organizativo,
con ellas se determina el desarrollo del juego y obligan a
subordinarse a su objetivo y contenido, después que saben
jugarlo lo pueden realizar independientemente, cuando se realiza,
se establece un ambiente de alegría y optimismo por su
dinamismo y brindan múltiples posibilidades de movimiento
y con ello se satisface la gran movilidad de los niños de
estas edades. El movimiento y la alegría son factores
esenciales para un desarrollo físico.

Además por medio de los juegos de movimientos se
puede influir positivamente en la postura física y
fortalecer el organismo infantil. Se fortifica la confianza en
sí mismos, en sus fuerzas, se deslizan con resistencia y
agilidad y aprenden a reaccionar con rapidez, la educadora
propicia que en el juego participen todos los
niños.

Son concebidos para la actividad de Educación
Física, están regidos por reglas fijas, los juegos
se seleccionan teniendo en cuenta las particularidades de las
edades de los niños, sus posibilidades en cuanto el
cumplimiento de los diferentes movimientos y de observar las
reglas del juego.

Cuando se realizan los juegos con reglas, los
niños se preparan para conducirlos y atenerse a estas, es
decir, aprenden a observar normas de conductas. Aunque en los
juegos de movimiento predomina el esfuerzo físico, sus
variados contenidos estimulan a los niños para estar
activos y se debe aprovechar estas características para
hacer que influyan, favorablemente en el desarrollo de la
personalidad de los pequeños.

En los juegos de movimiento se ejercitan las acciones
motrices aprendidas. Por sus características mantienen la
motivación para realizar las actividades físicas a
la vez que contribuyen a sentar las bases para el desarrollo de
determinadas cualidades de la personalidad; las repeticiones del
juego dependerán de su dinamismo, contenidos y la carga
física a que sea sometido el niño.

Por otra parte en la teoría del conocimiento de
los ejercicios físicos hay que apoyarse en la experiencia
sensitiva-motriz de los niños para que estos ejecuten las
acciones motrices cada vez más perfeccionadas.

Las acciones motrices pueden ejecutarse sólo si
existen habilidades y hábitos, ya que estos constituyen
determinadas formas de dirección de los
movimientos.

Sin dudas el juego es una actividad fundamental para los
niños de edad preescolar que produce cambios cualitativos
en su desarrollo psíquico y social. Se reconoce
unánimemente la influencia del juego en el desarrollo
físico del niño en esta etapa, de forma
específica los juegos de movimiento, concebidos como un
recurso para la educación física de los
pequeños.

Los Programas Recreativos

Los programas recreativos deben partir del conocimiento
de las necesidades e intereses recreativos, condicionadas por
factores determinantes, entre los que se encuentran el socio
económico, demográfico, psicológico,
médico, biológico y naturales. En ellos se incluyen
otros más específicos como el nivel profesional de
la población, la edad, sexo, tradiciones, siendo estas
necesidades dialécticas y dinámicas.

En consideración se enfatiza en el contenido de
las necesidades recreativas, en estrecha relación con el
grado de desarrollo, biosicosocial de cada grupo de edad es la
base para elaborar un programa recreativo educativo y eficiente,
cuya esencia siempre será la opcionalidad, al ser
ejecutado por las personas solo de forma voluntaria y
espontánea y no de forma compulsada y obligada.

Los principios dentro de un programa se basan en los
hechos que se derivan del estudio del comportamiento humano y de
la naturaleza de la sociedad en la cual se vive, incluye las
experiencias y las soluciones que los dirigentes han enfrentado y
solucionado ante problemas y situaciones diferentes.

La importancia de los mismos en la recreación
para su elaboración debe estar basada en las necesidades e
intereses de los participantes para poder iniciar la actividad
con calidad y tener un buen desarrollo de la misma. Además
las actividades seleccionadas deben tener presente objetos
específicos para orientar la acción, por lo que las
mismas se buscarán por la institución,
participantes, dirigentes y profesionales.

Lo más importante dentro del programa recreativo
es el participante, que en este caso es el adulto mayor, ya que
en él debe estar centrada toda la
atención.

La idea del diseño de esta programación es
realizarla con los adultos por lo que queda claro que esta
propuesta de programación sale de los instrumentos
aplicados a partir de los gustos y preferencias de los mismo y
así poder llevar de vuelta la misma basado en su
participación en la comunidad por ellos mismos, por lo que
la programación vuelve a los adultos una vez confeccionada
garantizando así una correcta
recreación.

Por lo que se asume que una programación debe ser
lo más abarcadora posible como para que aborde un campo
amplio de opciones para todas las personas no importa la edad ni
el sexo ampliando los intereses de los mismos y
orientándolos a experiencias positivas que permitan
desarrollar su cultura personal.

El programa de recreación es el resultado de la
programación y de él se derivan los proyectos y
actividades.

Con las actividades seleccionadas, teniendo en cuenta la
anterior valoración, y las condiciones objetivas de la
infraestructura existente, asumimos para la elaboración de
la propuesta los enfoques que da Aldo Pérez (2003) ya que
un programa de recreación debe contener estos, para ser
considerado equilibrado e integral, no debiéndose emplear
un solo enfoque, sino la combinación de ellos:

Se basa en la actividad o conjunto de ellas, que se
realizan en el contexto, retomando aquellas actividades o
servicios que están de moda, se adoptan las actividades
novedosas, donde a través de encuestas o inventarios, se
obtienen datos sobre las actividades recreativas que éstos
deseen realizar.

Juega un papel importante el programador, la experiencia
del especialista y sus opiniones, vertidas en un programa, por lo
que un programa de recreación debe contener todas las
áreas de expresión de las actividades recreativas,
para ser considerado integral, sin embargo, y de acuerdo con los
intereses de la población, habrá que seleccionar
aquellas áreas y actividades que mejor sean
aceptada.

Características fundamentales que
sustentan el programa propuesto

Logrando una relación entre las diferentes
áreas donde se deben mover estas actividades:
música, teatro, deportes, campamentos, que pueden ser
formales e informales, participación de adolescentes de
diferente sexo, que permita lograr que la programación de
las actividades sean acorde a los gustos, necesidades y las
habilidades del participante, por lo que al presentar actividades
especiales que rompen la rutina y motivan la
participación, que tengan en cuenta que respondan a
demandas especiales y responder a las necesidades cambiantes de
los participantes.

Las actividades deben tener muy claras las diferentes
características de los adultos mayores en su desarrollo
endogenético.

Las actividades que componen un programa deben ser
proyectadas de tal forma que las habilidades adquiridas puedan
acompañar a las personas en el transcurso de su vida, sin
que esto se constituya en tomar partido por un solo tipo de
actividades, sino que debe haber equilibrio entre lo actual y lo
futuro.

La programación recreativa, debe tener en cuenta
los objetivos a alcanzar en los adultos mayores y a partir de
ahí, se planifican las actividades con la
utilización de diferentes métodos y procedimientos
para lograrla de una manera más efectiva.

La aspiración será la de propiciar la
salud, el bienestar físico y mental, el desarrollo
multilateral de la personalidad de los individuos en el tiempo
libre.

La distribución y utilización del tiempo,
es la forma básica en la que el hombre manifiesta sus
capacidades, y es el indicador más importante que
caracteriza la actividad y desarrollo de su
personalidad.

Según este autor la programación se divide
en diferentes etapas que son de gran obligatorio tratamiento para
realizar un proyecto recreativo en la comunidad.

Los objetivos de un programa pueden definirse como los
enunciados de los resultados esperados o como los
propósitos que se desean alcanzar dentro de un
período determinado a través de la
realización de determinadas acciones articuladas (Ander
– Eng, 1992).

A menos que los objetivos de un programa o proyecto
estén muy claramente definidos, no es posible programar un
conjunto de actividades coherentemente estructuradas entre
sí. Por esta razón definir y enunciar claramente
los objetivos y metas es la condición esencial y
básica para la elaboración de programas y
proyectos.

Hay que plantear que para programar hay que enunciar
claramente los objetivos. Sin embargo, aún teniendo
objetivos formulados de una manera concreta e inequívoca,
estos pueden quedar en simples enunciados y establecer de una
manera concreta y precisa cuanto se quiere hacer o alcanzar los
objetivos propuestos.

Puede plantearse también cómo a partir de
este análisis que los objetivos son expresión
cualitativa de ciertos propósitos, por lo que el objetivo
así definido, precisado en tiempo y lugar y con
especificaciones, es lo que se denomina meta.

Según Fuente: Ander – Eng, E. (1994) Entre
el objetivo general y las metas, suelen darse objetivos
específicos. Ahora bien, cada una de las metas debe estar
asimilada, articulada al objetivo específico. Y cada uno
de los objetivos específicos, el objetivo general, como
mostramos gráficamente a continuación.

Al valorar esta etapa se considera que la misma es
determinante para llevar a cabo la programación puesto que
querer hacer y cómo hacer no bastan, para proponer un
objetivo sino que también hay que tener en cuenta
cómo lograr que el mismo sea viable que pertinencia y que
sea aceptado por lo grupos sociales donde se va a realizar la
propuesta.

Por lo que tener concebido los objetivos de la
programación, permite seleccionar las actividades
recreativas que se ofertarán, considerando las necesidades
e intereses.

Un programa de recreación debe contener todas las
áreas de expresión de las actividades recreativas,
para ser considerado integral, sin embargo, y de acuerdo con los
intereses de la población, habrá que seleccionar
aquellas áreas y actividades que mejor sean
aceptadas.

La instrumentación del programa implica proveerlo
de condiciones (espacios donde se desarrollen los programas y
recursos necesarios para su ejecución, que es donde se
lleva a cabo el programa). Esto se hace por medio del grupo de
promotores, profesores, animadores y líderes o activistas,
quienes ponen en práctica su capacidad de
organización y habilidades para animar y dirigir
actividades y los propios participantes. La
instrumentación exige una gran dedicación y
esfuerzo por parte del grupo de recreación encargado del
programa, pudiendo llegar a ser lenta, es una de las fases
fundamentales para el proceso de la programación. Implica
igualmente la selección de los espacios o sitios donde se
desarrollarán las actividades que constituyen el contenido
del programa.

La oferta recreativa en el proceso de
programación debe ser movilizativa, aceptada, educativa y
creativa sobre la base de las demandas sociales.

Evaluación
de un Programa ?

Debe buscar la participación activa de todos los
responsables de las distintas áreas del programa. Sin
control es imposible el desarrollo del proceso y sin
evaluación es imposible conocer la efectividad y el
cumplimiento de los objetivos propuestos. La evaluación
según Momserrat Colomer (citada por Cervantes, 1992) es
"un proceso crítico referido a acciones pasadas, con la
finalidad de constatar en términos de aprobación o
desaprobación, los progresos alcanzados en el programa
propuesto y hacer en consecuencia las modificaciones necesarias
respecto a las actividades futuras". No se evalúa para
justificarse, ni para recibir una buena calificación
profesional, sino para conocer mejor el trabajo realizado, la
realidad estructural, para descubrir nuevas perspectivas de
acción, profundizar en la problemática que nos
ocupa y aprovechar al máximo los recursos
disponibles.

  • 1. Antes de planificar: pensar qué va a
    pasar en cada tipo de actividad.

  • 2. En el momento de la aplicación del
    programa.

  • 3. Con posterioridad a la aplicación del
    programa y siempre debe ser la más amplia y
    profunda.

Para hacer una buena evaluación son necesarios
unos buenos objetivos, tanto cuantitativos como cualitativos.
Debemos reunir la observación directa individual y de
grupo.

La evaluación como proceso se desarrolla en tres
fases:

1ª: Recolección de la información
adecuada (medición).

2ª: Juzgar el valor de la información basada
en cierta norma.

3ª: Toma de decisiones basada en la
información y cursos alternativos de
acción

"La evaluación es un eslabón del proceso
que en su desarrollo da la medida de que lo aprendido por el
estudiante se acerca al objetivo propuesto". (Álvarez de
Zayas, C.M. 1995).

El sistema de evaluación da la respuesta de la
medida en que se han logrado los objetivos, ya que estos no se
alcanzan de la misma manera por los estudiantes, tanto en su
amplitud como en intensidad, por lo que cuando se logran provocan
transformaciones en la personalidad de los estudiantes desde el
punto de vista intelectual y educativo.

SIGNIFICACIÓN
PRÁCTICA

Se ofrece un programa de actividades físicas
dirigido al desarrollo de las habilidades motrices básicas
en los niños de 3-5 años atendidos por el Programa
Educa a tu Hijo del Consejo Popular Buenavista, del municipio San
Luís, Pinar del Río, como una herramienta de
trabajo útil y novedosa para lograr no solo que los
niños adquieran nuevas habilidades, sino también
que tendrá una repercusión favorable en el
desarrollo físico y la salud de los niños,
igualmente contribuirá a las relaciones afectivas y el
estado emocional entre niños y adultos.

El programa de actividades por su composición y
estructura, es factible de ser aplicado no solo a los
niños de 3-5 años atendidos por el Programa Educa a
tu Hijo, sino también a los niños de quinto
año de vida de los círculos infantiles, a partir de
su contextualización.

NOVEDAD
CIENTÍFICA

Radica en un programa de actividades físicas
atrayentes, estimulantes y apropiadas a la edad, que brinda
variabilidad de medios y procedimientos novedosos para favorecer
el desarrollo de las habilidades motrices básicas en los
niños con un enfoque integrador.

PRESENTACIÓN DE LA ESTRUCTURA DEL
CAPITULADO.

La tesis se ha estructurado de la siguiente
forma:

Introducción: Donde están los
elementos esenciales del diseño teórico y
metodológico del proceso de investigación (se
enuncia el problema, el objetivo, se plantean las preguntas
científicas, las tareas y los métodos, entre otros
aspectos de interés).

Capítulo I: Aborda el marco de
antecedentes y el marco teórico-conceptual.

 

 

Autor:

Lic. Mirta Yleana Cruz
Garcia

Tutor: MSc. Marianela Serrano
Colombé.

Consultante: MSc. Edilia Días
Quintana.

Tesis en opción al título
académico de Máster en Actividad Física en
la Comunidad

Universidad de Ciencias de la Cultura
Física y el Deporte – Facultad de Cultura Física
"Nancy Uranga Romagoza"

Pinar Del Río.

Junio 2011, Año 53 de la
Revolución

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter