Situación que presentan los futuros profesionales de Contabilidad respecto a los valores

Resumen

Desde la concepción dialéctica
materialista podemos comprender los valores como los significados
que adquieren los fenómenos, objetos y procesos de la
realidad para los individuos. Es decir dichos fenómenos,
objetos y procesos resultan significativos para el ser humano en
la vida práctica en la medida en que satisfacen
necesidades. Así pueden ser valores tanto fenómenos
naturales, objetos creados por el hombre, como aquellas
formaciones espirituales que devienen valiosos para la actividad
practica del hombre, en correspondencia con necesidades e
intereses pero los mismos solo se convierten en valores por la
sociedad, en el contexto de la practica histórico-social y
que los mismos actúan como reguladores de la conducta en
el orden individual y al mismo tiempo constituyen fuentes
movilizadotas en la sociedad, por lo que expresan tendencias del
desarrollo social.

Por esta razón nuestro problema
científico es el siguiente.

¿Cómo fortalecer los valores honestidad y
responsabilidad en estudiantes de la carrera de Contabilidad y
Finanzas de las SUM.

Objetivo general.

El fortalecimiento de valores morales en los futuros
profesionales.

Objetivos específicos..

• Elaboración de los fundamentos teórico
  metodológicos para el desarrollo de los valores
  morales en los estudiante.

• Diagnostico del estado actual de las necesidades
  educativas en los estudiantes de 4to año de la carrera
  de Contabilidad y Finanzas.

Con el objetivo de constatar el estado real de la
formación del estos valores en el estudiantado y en las
diferentes actividades en el contexto escolar se dirigió
la observación hacia 22 estudiantes para conformar la
muestra.

Derivado de ello se determina como
regularidad:

-Existen insuficiencias en el desarrollo del los valores
responsabilidad y honestidad en los estudiantes de primer
año de contabilidad.

-La dimensión con mayor grado de incidencia es la
conductual.

-Existen insuficiencias en los estudiantes en el grado
de interiorización y concientización de ambos
valores en el orden personal y del cumplimiento del
deber

Introducción

Desde la concepción dialéctica materialita
podemos comprender los valores como los significados que
adquieren los fenómenos, objetos y procesos de la realidad
para los individuos. Es decir dichos fenómenos, objetos y
procesos resultan significativos para el ser humano en la vida
práctica en la medida en que satisfacen necesidades.
Así pueden ser valores tanto fenómenos naturales,
objetos creados por el hombre, como aquellas formaciones
espirituales que devienen valiosos para la actividad practica del
hombre, en correspondencia con necesidades e intereses pero los
mismos solo se convierten en valores por la sociedad, en el
contexto de la practica histórico-social y que los mismos
actúan como reguladores de la conducta en el orden
individual y al mismo tiempo constituyen fuentes movilizadotas en
la sociedad, por lo que expresan tendencias del desarrollo
social.

Ante la imposición de la lógica de
mercado, se lleva a cabo un desmonte de valores, marcado por la
violencia y la barbarie en todos los ordenes de la vida
social.

Los valores son una expresión de la sociedad en
que fueron creados y estas reflejan sus aspiraciones y
propósitos en la política educacional de la misma,
defendiendo así que tipo de hombre es necesario formar
para que responda a sus intereses y necesidades.

En Cuba, a partir de los primeros años de la
década de los 90, se incursiona con un mayor nivel de
profundidad, en el poder evaluar lo alcanzado en términos
formativos en nuestros estudiantes. Esto estuvo determinado en
alguna medida porque durante esos años Cuba se vio abocada
en un colapso económico; entre otras causas, por el
derrumbe del campo socialista y el recrudecimiento del bloqueo
imperialista. Esto fue superado por la firmeza inquebrantable de
nuestro pueblo, la iniciativa creadora en esta causa justa y la
puesta en practica de determinadas medidas económica, lo
que tajo aparejado en una parte de la población , el
deterioro de valores como la honestidad, la responsabilidad, la
solidaridad y la honradez, y el reacomodamiento y
jerarquía con mayor fuerza de otros. Esta situación
tuvo eco en los educadores cubanos, que se vieron en la necesidad
aun vigente de realizar un trabajo todavía mas puntual,
real y profundo en la formación de la nueva
generación.

Mas allá de las condiciones excepcionales en que
Cuba ha debido defender su formidable proceso de transformaciones
económicas y sociales, en medio de crecientes agresiones y
del bloqueo, llevado a limites demenciales, los altos fines
humanistas del socialismo exigen un control mas riguroso, el cual
se debe traducir en el registro y evaluación
sistemática de la ejecución de las diversas
actividades. Es el único modo de enfrentar desviaciones de
asignaciones para planes, metas y proyectos. Esto entraña
presupuesto, asignar recursos, fijar normas y prever medidas de
corrección.

Desde los años fundacionales de nuestro proceso
revolucionario, Che vislumbro que la joven, casi balbuceante,
economía socialista, en un mundo de centenarias
tradiciones y culturas de mercado, no podía enlodarse en
condiciones determinista y estáticas, ni extraviarse en
los tremedales de la tecnocracia. Y la vida el curso de los
acontecimientos le daría la razón, con los
desenlaces dramáticos del colapso socialista en
Europa.

Su generalidad analítica le permitió
descubrir a tiempo que el camino de la justicia social, obra
suprema de una economía socialista, no es una vía
expedita y triunfal, y si un sendero bastante complicado, con no
pocos obstáculos y vericuetos. Todos los días
parece estar alertándonos de que el humanista y justiciero
del socialismo requiere rigor, cientificidad, control y
eficiencia en los procesos económicos.

Nunca como hoy los economistas y contadores cubanos
estamos convocados por el proclamo del Che a conferir, desde
nuestros puestos de trabajo y de pensamiento, la máxima
eficacia en la economía socialista; a corregir en el
camino y a tempo las desviaciones que pueden registrarse en los
procesos económicos, a guerrear sin tregua contra todo
voluntarismo, improvisación o distorsión que
retrotraiga la obra de la Revolución en ese
campo.

En la lucha contra el delito económico, la
corrupción y las indisciplinas, Che sigue encabezando
junto a Fidel el pelotón de vanguardia; y nos convoca a
poner orden, decencia y rigor en la economía nuestra de
cada día, y rescatar y vigorizar el trabajo consiente y
pleno como formula de vida y de bienestar.

Podrán soplar vientos y borrascas en contra, en
este caos de mundo regido por las ciegas leyes del mercado; pero
la racionalidad y la inteligencia, la fidelidad a la
Revolución y a Fidel, la defensa de la justicia social y
el humanismo, serán siempre las credenciales de los
profesionales de la economía cubana.

Según Lenin el estricto control de la
Contabilidad marcan el comienzo del socialismo. Y el Che
decía…" se pueden cometer errores siempre que
haya el afán de rectificarlos apenas se descubran, pero es
inadmisible la deshonestidad". Con gracejo criollo que hizo
suyo dijo "Un administrador puede meter la pata, pero no la
mano". Como Ministro de Industria brindo importancia
permanente al control y la contabilidad, alegando." Hay que
insistir con mayor fuerza cada día en la Contabilidad de
las empresas, como único método para acabar
definitivamente con la etapa de oscuridad y anarquía que
estamos dejando atrás".

Las contradicciones económicas surgidas como
consecuencia del periodo especial en nuestro país han
repercutido en el impacto que ha recibido la moral, es innegable
un proceso de devaluación de los valores espirituales,
proliferándose manifestaciones de indisciplinas sociales,
la desestimulación de la actitud ante el estudio y el
trabajo de los jóvenes, la búsqueda de dinero por
vías fáciles o ilegales, presentándose en
muchos casos despreocupación de la familia por los
problemas de sus hijos en cuanto al trabajo como un deber social
de todo hombre honrado.

Esto unido a la desintegración de los centrales
azucareros , y las existencia de pocos centros de
recreación en la localidad, así como de grandes
industrias han provocado diferencias en el nivel de vida de la
población, surgiendo como consecuencia que muchos
jóvenes abandonen sus estudios y pierdan el interés
por elevar su nivel cultural y espiritual, surgiendo actitudes
deshonestas que atentan contra los valores morales de nuestra
sociedad socialista y en ocasiones se han incorporados a nuestras
universidades como una forman de empleo, encontrándose en
las mismas grupos heterogéneos con características
diversas en sus aulas: diferencias de edades, formas de pensar y
actuar, de enfrentar los grandes retos en que se encuentra
enmarcado nuestro sistema político
económico.

En el actual proceso de las transformaciones en la Sede
Universitaria Juan Bautista Fernández Soto se refuerza la
formación de valores, en primer lugar reduce la incidencia
de profesores por escolar, lo que trae consigo un mejor dominio
de las dificultades del estudiante, conocer sus motivaciones,
como actúan, también se ha reforzado la incidencia
de la familia que trae consigo un mayor control sobre el
estudiante. Además se persigue cambiar los modos de
actuación de los estudiantes, pero aún así
hacen falta otros recursos para apoyar la labor del educador.,
por eso se escoge este tema para realizar la investigación
ya que la honestidad es un pilar fundamental en el progreso
social: Una colectividad humana que no tenga entre sus
prioridades el desarrollo del valor mencionado, sería una
sociedad de gente acomodada, holgazana e incapaz de construir con
sus manos el futuro material y espiritual que se espera de todo
desarrollo humano.

En el contexto estudiantil debe trabajarse
sistemáticamente con el fortalecimiento y rescate de los
valores morales mas afectados en los profesionales, preparar a
los mismos para ser constructores activos y consientes de la
nueva sociedad. Forjar a la juventud para la defensa de las
conquistas del socialismo.

Aspiramos a que nuestros profesionales sean la cantera
del futuro, con principios revolucionarios y valores culturales
humanistas, profundos conocimientos
científico-técnicos y amplias habilidades
generadoras, hombres y mujeres capases de amar profundamente la
libertad y la justicia social, interpretar el mundo y emprender
exitosamente su sistemática transformación
progresiva.

Para desarrollar una correcta formación de
valores debe existir por parte de la institución
educacional y desde la labor del profesor un sistema de
influencias educativas en su entorno.

Por esta razón nuestro problema
científico es el siguiente.

¿Cómo fortalecer los valores honestidad y
responsabilidad en estudiantes de 4to año de la carrera de
Contabilidad y Finanzas de la Sede Universitaria de
Cifuentes:

Objetivo general.

El fortalecimiento de valores morales en los futuros
profesionales.

Objetivos específicos..

• Elaboración de los fundamentos teórico
  metodológicos para el desarrollo de los valores
  morales en los estudiante.

• Diagnostico del estado actual de las necesidades
  educativas en los estudiantes de 4to año de la carrera
  de Contabilidad y Finanzas.

Desarrollo.

Generalidades de
la formación de valores

Sobre la base de los principios humanos puede y debe
avanzar la solidaridad entre los pueblos y las más
diversas personalidades, en oposición a quienes los niegan
a nombre del mercado y el dinero.

En una proclama publicada en el periódico
clandestino "El Acusador" Fidel dijo."En razones y
principios se sientan los pueblos, no en
traiciones."…(1)

Por principios entendemos las ideas, propósitos,
objetivos y fines que una vez que son incorporados a la
conciencia del hombre devienen sus valores.

"Un principio justo desde el fondo de una
cueva, puede mas que un ejercito". (2), afirmo Martí,
y decía de Maceo, que era revolucionario por lealtad al
principio y al deber.

Los valores son propiedades que han estado presente en
el desarrollo de la civilización humana, ellos han
evolucionado según la época y formación
económico social y siempre han representado la
idiosincrasia de una comunidad determinada, estando ligado
siempre a los intereses y normas, ellos tienen gran importancia
en el desarrollo de la personalidad del hombre nuevo, propio de
nuestros procesos revolucionarios.

El valor es un concepto de difícil
definición por su carácter complejo y porque
constituye objeto de estudio de diferentes ciencias, tales como
la Filosofía, la Sociología, Psicología, y
la Pedagogía. El concepto de valor ha sido comparado con
un poliedro, que tiene múltiples caras, que pueden
analizarse desde ángulos o visiones diferentes.

De modo general puede caracterizarse el valor como un
concepto cuya esencia es su valer, el ser valioso, es decir, el
valor se refiere a aquellos objetos y fenómenos que tienen
una significación social positiva y juegan una doble
función: como instrumento cognoscitivo y como medio de
regulación y orientación de la actividad
humana.

A través de los valores el sujeto se conoce a si
mismo, conoce sus necesidades y las posibilidades de
satisfacerlas y proyecta las condiciones ideales para ello,
regulando su conducta en correspondencia con los contenidos
valorativos asumidos.

El tema de los valores ha estado permanentemente
presente en el pensamiento filosófico tradicional. Desde
los tiempos antiguos los filósofos se interesaron por la
problemática de los valores, dentro de la llamada
"filosofía práctica".Filósofos griegos como
Sócrates, Platón y Aristóteles identificaron
la sabiduría, la verdad, la justicia y el amor como
valores necesarios para vivir honestamente como personas y para
el buen funcionamiento de la sociedad.

Los pedagogos marxistas argumentaron la necesidad de
formar en los estudiantes las cualidades morales de la
personalidad: responsabilidad, sentido de la identidad,
nacionalidad, honradez, honestidad, patriotismo, socializad y sin
lugar a dudas un medio importante para la educación de las
mismas, es familiarizar al niño desde las edades mas
tempranas con los fenómenos de la vida social donde se le
imparten conocimientos sobre la Patria, sus héroes,
características y cualidades. Estas cualidades morales no
son innata, es decir las niñas y los niños no nacen
con ellas, no les vienen como herencia de los padres: El
niño tiene una predisposición favorable para
aceptar los valores que se le proponen, pero estas no se
adquieren precisamente de golpe, sino que se producen en un
proceso. El joven estudiante ya ha recibido las influencias
educativas de la comunidad que lo rodea, la familia y la escuela
como centro mas importante que debe sistematizar y reforzar su
trabajo en estas edades.

La sociedad contemporánea caracterizada por
profundas desigualdades, como expresión del desarrollo del
capitalismo tras nacionalizado actual, encuentra su máxima
manifestación en la informalización de la vida.
Todo esto exige hoy más que nunca de hombres y mujeres
informadas, conocedores y portadores de cultura y de valores
humanista. El mundo sigue inmerso en una profunda crisis de
valores que se ha ido acrecentando en la misma medida en que se
ha ido afianzando la globalización neoliberal.

Lo anterior permite comprender la importancia que ha
adquirido, a escala universal, la relación
cultura-educación-valores, y especialmente, el problema de
la formación humanista.

La formación de valores es un proceso de vital
importancia para nuestra sociedad, ello convierte al tema en un
asunto de ayer, hoy y de siempre.

Para Martí:

"El niño, desde que puede pensar, debe pensar en
todo lo que ve, debe padecer por todos los que no pueden vivir
con honradez, debe trabajar para que puedan ser honrados todos
los hombres, y debe ser un hombre honrado".

No puede olvidarse que en un momento del desarrollo
social, en que se pone en juego, no solo la conservación
de todo lo creado por el hombre, sino su propia existencia, la
defensa de la cultura y los valores debe estar en el centro del
interés de los pueblos y sus representantes mas genuinos.
Se revela entonces, el lugar y papel de la cultura, los valores y
la educación en el mundo de hoy. Y la complejidad que
adquiere, la concepción, proyección y
ejecución del proceso de formación y/o
educación en valores, a partir de las condiciones,
presupuestos, problemas y componentes, especialmente lo relativo
a las vías y métodos para su desarrollo.

Ello condujo al examen de las cualidades que deben
caracterizar a los seres humanos, y la necesidad de encontrar las
vías y métodos idóneos para alcanzar tales
metas. Se aplica entonces la relación que, a lo largo de
la historia de la humanidad, ha existido entre la
educación y la concepción de los
valores.

Centremos nuestra atención en el papel de la
institución educativa en la formación de
valores.

En la institución educacional, el docente es el
máximo responsable de la educación de sus alumnos,
y la clase ofrece múltiples alternativas y posibilidades
para lograrlo. Durante el desarrollo se deben efectuar los
ajustes y adecuaciones correspondientes entre los contenidos que
se imparten y las características del grupo; la
situación social en que viven, así como el medio
familiar de cada uno de los estudiantes.

En dependencia de la edad, edad, nivel y
enseñanza los alumnos traen interiorizado un conjunto de
normas, hábitos, intereses, tradiciones, sentimientos,
actitudes y determinadas orientaciones valorativas que han hecho
suyos por lo que le es de gran utilidad al docente conocer las
mismas y a partir de ahí poder planificar un trabajo
diferenciado. Lograr lo anterior es posible si se efectúa
un verdadero diagnostico integral del estudiantado, el cual
será de gran ayuda en la difícil labor de educar y
fortalecer los valores.

Cuba, país en vías de desarrollo y
bloqueado durante 50 años por una de las potencias
más grandes del mundo, le es imprescindible el trabajo
incesante en la búsqueda de soluciones que permitan
conservar las conquistas de su sistema social. Por eso, la
educación en valores ocupa la columna vertebral de la
educación cubana, consiente que de ella depende en grado
sumo la continuidad del proceso revolucionario y es, por tanto,
de una importancia estratégica para la
revolución.

Nuestra sociedad ha desarrollado en un proyecto de
búsqueda de igualdad en la distribución de riquezas
de solidaridad, como principio inspirador de la vida interna, de
mejoramiento humano, de igualdad, justicia, solidaridad y
entrega.

Cuba defiende su proyecto social en un mundo unipolar,
contradictorio y en crisis social, y el potencial social,
demostrado ante esta situación limite, es expresión
de los valores afianzados durante estos años.

Sin embargo, hay que comprender que el debate que en el
plano teórico y valorativo se lleva a cabo hoy en la
sociedad cubana, puede ser un formidable medio para afianzar,
trasmitir y promover los valores que nuestra realidad social
demanda y de hecho necesita.

Sobre la base del proceso histórico
revolucionario de nuestro país y a través de toda
su historia, expresada en sus más genuinos hijos, conforma
el sistema institucionalizado de valores de nuestra sociedad, del
cual emana la política, las leyes, etc.

La realidad cubana ha cambiado de cierta manera la forma
de concebir, y sobre todo, de valorar la vida, pues han aparecido
desigualdades y contradicciones, que anteriormente eran
inexistentes, pero a su vez, se hacen necesarias para
materializar la apertura económica que se realiza en
nuestro país.

Es de vital importancia para el orden educativo cubano y
para el fortalecimiento de nuestra sociedad, que los individuos
incorporen los valores mas auténticos en su vida personal,
y los asuman como legado individual.

La educación y consolidación de valores,
no son solo, un problema de profunda actualidad, sino una
imperiosa necesidad de nuestro proyecto histórico en su
batalla por preservar las conquistas del socialismo.

En el decursar de nuestra revolución se impone
una nueva forma, un cambio de estilo, para afrentar este problema
relacionado con los valores. En este sentido el profesor es un
ente inspresindible, pues los valores que aporta el educador
deben ser auténticos y legítimos.

Aunque las necesidades perentorias de reorientar la
educación moral, en determinado momento pueden imponer la
asignación de tiempo o asignaturas específicas, no
son la solución definitiva, todas las asignaturas y
actividades del currículo escolar, tienen potencialidades
para contribuir a la educación moral..

Los valores no pueden ser formados de manera individual,
todos se encuentran estrechamente relacionados, por lo que
potenciando uno de ellos se estaría contribuyendo al
desarrollo de los otros, ya que los mismos no se dan aislados,
cuando estamos jerarquizando uno, también se esta
trabajando en la formación de otros. No es posible ser
responsable si se es deshonesto ya que la responsabilidad y la
honestidad esta indisolublemente ligados entre si. La
responsabilidad implica entre sus indicadores conocer los deberes
correspondientes y cumplir con las normas de comportamiento
social en todo momento, entonces a la vez que se es responsable
se es honesto, ya que la misma expresa la sinceridad, la
veracidad, la actuación sin dobleces , engaños ni
encubrimientos.

Al potenciar la formación del valor honestidad,
estaríamos también fomentando en los
participantes:

• El respecto.

• La responsabilidad y sinceridad.

• La justicia.

• Su honradez.

• La libertad.

• Un digo proceder y actuar con decencia, lo que aviva
  el desarrollo de otros valores como la igualdad, la
  independencia, la solidaridad, el patriotismo
  etc.

La universalización del conocimiento, concebida
por nuestro José Martí desde la profundidad de su
pensamiento al expresar…"que la libertad esta condicionada
a la cultura necesaria que dignifica al ser humano"…, es
el objetivo que se ha perseguido desde las concesiones y
principios que enmarcaron la tendencia de la Cuba revolucionaria;
sembrar conocimientos y provocar pensamientos que enriquezcan la
ética y concreten en realidades los valores alcanzados por
nuestros profesionales.

La educación en valores no es algo nuevo en
nuestro ámbito educacional. No puede entenderse como un
tema mas, una asignatura, sino como una proyección
estratégica de la escuela cubana actual y su urgencia, se
debe, entre otras razones, a las difíciles condiciones
coyunturales en que se desenvuelve nuestro proyecto
histórico. Es por ello que su imperiosa necesidad debe
asumirse como parte consustancial y forma de encausar el trabajo
docente-educativo, incluido claro esta, el Sistema de
Educación Superior Cubano.

Es por ello que en nuestros centros universitarios se
realizan esfuerzos para educar en valores a sus estudiantes, y se
realizan investigaciones dirigidas a perfeccionar la
formación del profesional, en cuanto a vías,
métodos y evaluación de valores.

En la Conferencia Mundial sobre la Educación
Superior, celebrada en Paris, en 1998, se señala la
necesidad de que en este nivel de enseñanza se preste
particular atención a….los principios fundamentales
de la ética humana, aplicados a cada profesional, y a
todos los ámbitos del quehacer humano.

En la configuración de un nuevo perfil de
prioridades para las universidades, C. García Guadilla
(1996; 121-122) propone, entre los retos a la formación
profesional de los estudiantes, los siguientes:

" Autonomía, responsabilidad, hábitos de
trabajo en grupo, transdisciplinariedad … y
formación autónoma y participativa… y
agrega: "Los electos señalados no tendrían mucho
valor en nuestro país sino van acompañados de una
ética cívica del profesional consustanciada con una
cultura de solidaridad y de servicio a la sociedad…"Se
trata, entonces, de una nueva visión de la universidad y
sus egresado, como activos participantes comprometidos con las
transformaciones sociales que contribuyan a la justicia social,
al desarrollo del país y a la felicidad de los
ciudadanos.

"El niño que va a la escuela, debe salir de
ella con la iniciativa suficiente para realizar su vida de hombre
y ciudadano, dentro de los limites extremos de su capacidad
natural….El adolescente que pasa por la universidad debe
salir de ella con una iniciación superior, con un
adiestramiento físico, intelectual y moral que le permita
realizar el tipo mas cabal de hombre y ciudadano, dentro de su
sociedad, pera el mejor y mas elevado servicio a esta, sin mas
cortapisa que la de sus deficiencias mentales u
orgánicas."..

"Esto equivale a decir que desde la escuela a la
universidad, la necesidad, el propósito y el deber de los
profesores se concentra en formar hombres."..

La crisis de valores no es un proceso de
regresión irreversible. De hecho las normas y valores
sociales han estado en un proceso de génesis, desarrollo,
caducidad e integración, por lo que los mismos han sido
comprendidos, también, como creaciones humana mutables y
transformables.

No hay desarrollo de valoren sino es mediante la crisis
de los mimos, pues esta se ha manifestado en distintas sociedades
a lo largo de la historia. Justamente, a través de dicha
crisis se expresa la búsqueda de la verdad en esta esfera
de la realidad social. Las normas y los valores sociales han
estado siempre en un proceso de génesis, desarrollo y
decadencia; claro que existen valores que resisten la prueba del
tiempo y se integran a un proceso de desarrollo y crecimiento
moral y axiológico permanente. La formación de una
cultura moral se ha convertidlo en factor de gran importancia
para el perfeccionamiento ético y la elevación de
valores del hombre, lo que permite que los mismos maduren mas
espiritualmente y crezca su grado de responsabilidad con respecto
a sus intereses e ideales sociales y eleven sus sentimientos de
dignidad, honor y deber moral, y en contraposición a esto
la apropiación de la herencia cultural y moral de la
humanidad, crea un proceso contradictorio y complejo por lo que
se necesita fortalecer los valores,(ser reforzado, dar
fuerza).

La crisis de valores que hoy tipifica este periodo, debe
ser comprendida, y por ende se debe a una búsqueda
constante de lo nuevo, que nace del vertiginoso y ascendente
progreso científico-técnico y económico, y a
su vez de la fragilidad de aquellas cosas que hasta ayer se
juzgaban esenciales, que con el paso del tiempo hoy no superan
esa esencialidad

En nuestra sociedad, investigaciones realizadas por el
centro de estudios de la juventud referente a la crisis de los
valores han constatado que:

• Existe en algunos jóvenes la evidencia de un
  desequilibrio entre lo que "expresan, piensan y hacen" en su
  quehacer diario.

• Incongruencia entre el conocimiento sobre el
  contenido de un valor social y el sentido personal que este
  tiene para el joven, y su conducta. En los adolescentes y
  jóvenes se hace mas evidente por ser esa etapa de la
  vida un periodo de intenso desarrollo de la personalidad y
  una etapa muy susceptible a todo tipo de
  influencia.

• La crisis no es un fenómeno que
  apareció repentinamente. Sus gérmenes se
  vislumbraron ya desde el comienzo de 1986,
  observándose una dispersión de la identidad del
  joven, sobre todo en lo referido a sus concepciones y
  expresiones.

• Se contactan conductas y actitudes negativas, sobre
  todo en las que se expresa un predominio de intereses de
  orden material como disponer de dinero en abundancia haciendo
  cualquier cosa: a) tener un trabajo cómodo que
  facilite la vida y b) casarse con un extranjero o extranjera
  para solucionar los problemas y tener amigos que
  "resuelvan".

• En este proceso a influido en alguna medida el
  incremento del turismo, que ha generado delincuencia y
  prostitución en algunos jóvenes.

• Ha influido también la devaluación
  social del trabajo (desvinculación del trabajo con la
  vida). Esto comienza en los años del 86-89.

• Tendencia a la privatización de la vida y el
  enclaustramiento en la familia.

No obstante, en los esfuerzos que realiza la sociedad y
nuestro sistema educacional, por consolidar los valores como la
responsabilidad, la honestidad, la autonomía, etc.,se le
puede contraponer, en la actualidad, salidas de corte
individualista, doble moral, actitudes consumistas, así
como un excesivo paternalismo por parte de los padres, del hogar.
De aquí, la imperiosa necesidad de ser portadores de
valores efectivos que enriquezcan espiritualmente a la persona
como requisito primero para poder formarlos. En la
educación de valores es insprescindible desterrar la
clásica frase "dejar pasar las cosas", fuente de dobleces
morales, conductas negativas contra valores, y miseria espiritual
y humana.

Valores como la consagración, la modestia, la
dignidad, la honestidad, el profesionalismo, el sentido de la
justicia y la solidaridad, se hacen imprescindibles aun en los
tiempos más cruentos y turbulentos.

La economía cubana plantea nuevos requerimientos
en materia de formación de profesionales de la
Economía, ya que los mismos deben ser capaz de participar
en el proceso de regulación social de la economía,
dotado de un pensamiento estratégico para desarrollar el
mecanismo económico, orientándolo hacia el objetivo
de la elevación de la eficiencia, el nivel de vida y la
equidad social. Dotara a los egresados con los valores
éticos de nuestra sociedad y el sentido de responsabilidad
política y social de modo que con su actividad profesional
contribuyan a la reproducción de las relaciones
socialistas de producción en Cuba.

En el caso de los profesionales de las ciencias
económicas la superación es vital porque el
país no ha logrado los resultados que debíamos
tener en estos momentos en muchas de las esferas de este
sector.

El radicalmente distinto entorno internacional en el que
hoy debe actuar la economía cubana, unido a las propias
exigencias del desarrollo de estas, determina que los futuros
profesionales que se formen en nuestras aulas universitarias
estén necesitados, quizás como nunca antes, de
altos principios morales, que les permita desarrollar su
capacidad critica ante los diferentes paradigmas en
Economía y ser capases de apropiarse del instrumental
burgués, pero que piensen como economistas pero para un
país socialista.

Los valores profesionales son entendidos como valores
humanos contextualizados y dirigidos hacia la profesión,
son cualidades de la personalidad profesional que expresan
significaciones sociales de redimensionamiento humano y que se
manifiestan relacionadas al quehacer profesional y los modos de
actuación.

La formación y el desarrollo de los valores
profesionales deben partir del modelo de la cultura profesional.
El modelo de formación del profesional debe ser
sistémico y pluridimensional, conteniendo en si el sistema
de valores de la profesión.

Como bien se señala en el documento de trabajo:
La Educación Superior en el siglo XXI Visión y
acción (UNESCO, 1998), la mundialización de la
economía, el volumen cada vez mayor de las empresas, su
movimiento internacional y la dificultad cada vez mayor de
controlar sus políticas, la modernización de los
procesos de producción, una evolución cada vez mas
rápidas de las tecnologías que conlleva unas
necesidades de formación continua a lo largo de la vida;
todos estos cambios obligan a la Educación Superior a
tener contactos mas numerosos y mas frecuentes con el mundo
laboral de sus futuros profesionales.

La sociedad plantea a determinadas profesiones,
preceptos y exigencias morales mas altos, espera del conjunto de
profesionales dedicados a las mismas, un grado mas elevado de
entrega y desinterés material, o sea, una capacidad
desarrollada de auto-control, así como una actividad moral
adecuada en función de su rango profesional.

La ética profesional es una esfera de la
investigación ética que tiene planteadas tareas
específicas acorde con las necesidades y demandas de las
diferentes profesiones. Ella persigue como objetivo perfeccionar
el ejercicio de los deberes de los diferentes profesiones y cubre
los requerimientos éticos de las mismas para responder
ante la sociedad con elevados niveles de competencia
técnica y científica, que conlleve a poner todo su
ser y sus acciones en beneficio del hombre.

Independientemente de las especificidades de cada una
las éticas de las profesiones existe como punto de
común denominador en sentido del deber y la
responsabilidad como principios. Las representaciones, los
valores y las normas de la moral profesional constituyen un
instrumento insustituible de regulación de la conducta de
los especialistas, en medio de su educación moral, modo
singular de su auto manifestación de la actividad
creadora.

De hecho, la ética empresarial queda enmarcada
dentro de esta esfera de la ética particular: profesional
o sectorial. Robert. M. Fulmer en su obra
Administración y Organización define la
Ética Empresarial como el conjunto de reglas que gobiernan
la conducta de los individuos en la organización social.
La empresa es el verdadero ámbito de educación
moral de la persona, en la medida que sean verdaderamente
éticas. J. Pérez (2002) hace referencia a tres
claves sobre las bases que debe asentarse esa vuelta a los
principios básicos que garantizan vigencia en la
personalidad social corporativa; perseguir los verdaderos fines
de la empresa, entender y respetar a las personas y en particular
al trabajador en su pleno significado y valor y tener un modelo
de dirección ético, lo que exige seleccionar y
formar adecuadamente a los que toman decisiones
empresariales.

La preocupación por la formación
ética y moral de los recursos humanos empresariales se
cruza hoy con la discusión sobre el aporte que, en este
sentido, puede proporcionar la educación universitaria. A
partir de la manera de entender la relación entre
ética y economía, y de la forma en que se generan
socialmente los valores morales, se plantea un cambio en el modo
de ver el proceso de educación moral, los protagonistas de
la misma y la naturaleza de las prácticas formativas
universitarias en dicho campo. Dentro de este marco se introduce
la propuesta de una nueva estrategia y la de unos nuevos
proyectos educativos que contribuyan a la potenciación de
valores morales en las prácticas sociales y
productivas.

Constituye un enorme reto para nuestro país
interactuar en ese mundo salvaje del mercado que hoy impera y
lograr que nuestras empresas sobrevivan basando sus relaciones
comerciales internacionales bajo estricto sentido ético;
pero, además, no dejar que se contamine la actividad
económica interna con esas prácticas. A ello se
suma el hecho de que se esta llevando a cabo en nuestro
país un proceso de transformación económica
que involucra a todo el sector empresarial con el objetivo de
alcanzar los niveles de desarrollo deseado y perfeccionar las
organizaciones empresariales según el ideal de la empresa
socialista que necesitamos.

Los economistas y contadores cubanos estamos llamados
por este momento histórico a constituirnos en el batallar
infranqueable donde se estrellan todos los intentos de
resquebrajamiento de la economía socialista, y por ende de
la vida política y social inherente a ella. Por eso cada
quien sabe donde tiene que estar; del lado de la dignidad y la
honestidad , de la honradez y el rigor , de las cuentas claras y
el estricto control de los recursos, sin otro compromiso que no
sea con la Revolución, el pueblo y el futuro del
país, cueste lo que cueste. Los economistas y contadores
cubanos deben estar en la primera línea de este combate,
que no podrá ser una escaramuza ni una campaña de
ocasión, si no un estilo definitivo.

Lo anteriormente señalado ha llevado a la alta
dirección del país a través de los
Organismos Centrales del estado a establecer el tema de la
ética y los valores entre sus lineamientos
estratégicos y en las proyecciones de la formación
y superación de los recursos humanos. Es por ello que fue
aprobado el Código de Ética de los Cuadros del
Estado Cubano como documento que formula valores y principios
sustentados por la Revolución y que se inserta en el
conjunto de acciones éticas a las que convoca la
Revolución por su propia naturaleza popular y sus humanos
objetivos estratégicos.

Diagnóstico

Dimensiones e Indicadores.

Para la aplicación de los instrumentos,
métodos y técnicas que serán aplicadas en la
etapa de diagnóstico, se consideraron las siguientes
dimensiones e indicadores.

1-Dimensión personal.

• Asumir el cumplimiento del deber como
  una necesidad personal.

2- Sentido del deber.

• Motivación interna.

• Actuar sin presiones externas.

• Cumplir consigo mismo.

• Conocer las consecuencias de sus actos y tenerlas en
  cuenta.

• Tenacidad y firmeza.

• Espíritu de
  sacrificio.

3- Socio-conductual (estudio, sociales).

• Consagración.

• Vencer obstáculos que se presentan para el
  cumplimiento de

deberes.

• Calidad en el cumplimiento de las tareas

• Terminar la labor una vez iniciada.

• Asistencia y puntualidad.

• Aprovechar el tiempo.

4-Rechazo a anti valores.

• Negligencia.

• Chapucería

• Evasión

• Enajenación

• Incumplimiento de los deberes.

Necesidades

Para constatar la situación real que presentan
los valores responsabilidad y honestidad en los estudiantes se
aplicaron varios instrumentos (observación, encuesta,
entrevista, técnica de los diez deseos, técnica de
la composición) tomando en consideración las
dimensiones e indicadores definidos anteriormente

Con el objetivo de constatar el estado real de la
formación del estos valores en el estudiantado y en las
diferentes actividades en el contexto escolar se dirigió
la observación hacia 22 estudiantes para conformar la
muestra.

Con relación a la dimensión
personal:

1-De los 22 estudiantes que conforman la muestra, 9 que
representa el 40.9 % asumen el cumplimiento del deber como una
necesidad personal.

Dimensión sentido del deber:

1- De ellos solo 7 que representa el 31.8% sienten
motivación interna para realizar las actividades en el
contexto escolar, pues sienten vocación verdadera por la
carrera que cursan .

2- 10 estudiantes que representa el 45.4 % actuan sin
presiones externas y ejecutan las actividades, aunque en
determinados momentos necesitan niveles de ayudas para
ello.

3- 9 estudintes que representa el 40.9 % realizan lo
más aceptadamente posible todas las actividades para
cumplir consigo mismo.

4- 14 de los estudiantes que representa el 63.6 % son
capaces de reconocer las consecuencias de sus actos y las tienen
en cuenta.

5- 11 estudiantes que representa el 50 % muestran
tenacidad y firmeza en el trascurso de las actividades en el
contexto de la sede en gran medida.

6- De ellos solo 6 que representa el 27.2% muestan
espíritu de sacrificio en la carrera.

Con relación a la dimensión
conductual:

1- 8 estudiantes que representa el 36.3 % muestran
consagración en sus actividades.

2- 7 estudiantes que representa el 31.8% logran vencer
los obstáculos que se le presentan para el cumplimiento de
sus deberes en el contexto escolar, aunque 3 lo logran dado el
nivel de ayuda de otros.

3- 9 estudiantes que representa el 40.9% tienen calidad
en el cumplimiento de las tareas asigandas una vez
iniciadas.

4- 11 estudiantes que representa el 50% logran terminar
siempre las labores una vez iniciada.

5- 8 estudiantes que representa el 36.3% tienen
excelente asistencia y puntualidad a las actividades de la
Sede.

6- 8 estudiantes que representa el 36.3% saben
aprovechar el tiempo de manera óptima en la escuela en la
realización de las tareas que le son asignadas.

Dimensión rechazo a conductas anti
valiosas:

1- 7estudiantes que representa el 31.8% muestran
negligencia en sus actuaciones.

2- 5 estudiantes que representa el 22.7% realizan
algunas actividades de forma chapucera con frecuencia, por lo que
requieren de exigencias para establecer compromisos.

3 – 6 estudiantes que representa el 27.2% evaden algunas
responsabilidades en la Sede.

4- 3 estudiantes que representa el 13.6% se muestran
enajenados en ocasiones ante determinas situaciones.