El cartel de la OSPAAAL. Arte y solidaridad con los pueblos

Coincidiendo con el momento de mayor esplendor de la
gráfica cubana, la Organización de Solidaridad de
los Pueblos de África, Asia y América Latina
(OSPAAAL), organización internacional no gubernamental con
sede en La Habana, creada en 1966 por acuerdo de la Primera
Conferencia Tricontinental; para su identidad comunicativa, como
medio de comunicación y expresión del arte
revolucionario, asumió la edición
sistemática de carteles a través de los cuales ha
reflejado la lucha de los pueblos de los tres continentes contra
el colonialismo, el imperialismo y toda forma de
explotación.

Solidaridad
tricontinental

Para la irradiación de las expresiones de
respaldo y apoyo a las justas anhelos de independencia y
soberanía de los pueblos, a través de los carteles
y otros medios de propaganda, la Organización
Tricontinental estableció la celebración de
jornadas de solidaridad. Los primeros se sucedieron durante la
jornada realizada del 3 al 15 de enero de 1967 para conmemorar el
primer aniversario de la realización, en La Habana, de la
Primera Conferencia Tricontinental. Impresos en los idiomas
español, inglés y francés; desde 1969, se le
agregó el texto en árabe y comenzaron a ser
reproducidos con los cuatro idiomas integrados en un solo
diseño.

El estreno de esa acción
artística-comunicativa se produjo con la edición de
una serie gráfica, integrada por un cartel-mural, que en
su configuración visual se destacaba el texto: "Esta gran
humanidad ha dicho: ¡BASTA! Y ha echado a andar" y
testimonios fotográficos de la celebración de la
histórica conferencia de los pueblos, en La Habana, donde
asistieron 512 delegados procedentes de 82 países, 64
observadores, 24 invitados y la representación de la
prensa extranjera de 38 países. En su diseño
también se reflejan escenas de diversas acciones de
integrantes de Movimientos de Liberación
Nacional

Igualmente formaron parte de la referida serie: tres
carteles con representaciones gráficas representativas
simbolizadas en líderes emblemáticos de la lucha
revolucionaria. Por África; la imagen de Patricio Lumumba,
líder de la lucha de la independencia en el Congo
Leopolville, asesinado en 1961 a manos de criminales del dictador
Joseph Mobuto; porque constituía una amenaza para mantener
el Congo y demás pueblos de África sometidos a la
explotación neocolonial. Por Asia; Nguyen Van Troi, tenaz
combatiente vietnamita, fusilado en 1964, tras haber resistido
cuatro meses de tortura, quien antes de morir gritó
¡Viva Ho Chi Minh! ¡Viva Vietnam! y por:
América Latina; Augusto Cesar Sandino, General de Hombres
Libres, quien desde las montañas de las Segovias, con su
ejército de pobres, expulsó al agresor
norteamericano de Nicaragua.

Desde entonces en los diseños de carteles sobre
esta temática, para evocar los objetivos y alcance de la
influencia comunicativa de la Organización Tricontinental,
se ha acudido a la representación metaforizada, con
rostros y brazos de figuras humanas; distinguidas por colores, la
iconografía de otros paladines revolucionarios como la del
Che y Ho Chi Min, estrellas e irradiaciones luminosas; han
quedados reveladas excelentes cualidades
artísticas-comunicativas que han propiciado la
realización de diversas y acciones de solidaridad en los
pueblos de los tres continentes.

Desaparición de Ben
Barka

Con similar alcance Tricontinental, a los realizados
para la conmemoración de los aniversarios de la
fundación la OSPAAAL, también se sucedieron con
eficaces firmezas comunicativas los creados para evocar el
asesinato del dirigente político revolucionario El Medi
Ben Barka. Ese vil hecho se produjo, cuando próximo a la
celebración del séptimo aniversario de la
Revolución Cubana, el trabajo para la realización
en La Habana de la Primera Conferencia Tricontinental se
encontraba en la etapa de precisión de sus últimos
aspectos organizativos.

Ben Barka, representante de la Unión Nacional de
las Fuerzas Populares de Marruecos, admirado en su país y
con recocida influencia en el movimiento progresista de
África, desde septiembre de 1965 se desempeñaba
como Presidente del Comité Internacional de la Primera
Conferencia de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia
y América Latina fue secuestrado en París y no
obstante la condena internacional a ese hecho, no se logró
impedir su tortura y asesinato, que se produjo el 29 de octubre
de ese año, por orden del Primer Ministro de la
monarquía de Marruecos Mohamend Oufkir y la Agencia
Central de Inteligencia (CIA).

Pero ese horrible hecho no constituyó un
obstáculo para que con la proclamación de la
consigna: Esta gran humanidad ha dicho basta y ha echado a
andar, sesionara en Cuba, del 3 al 15 de enero de 1966, la
Primera Conferencia de Solidaridad de los Pueblos de
África, Asia y América Latina

Solidaridad con
África

La diversidad de mensajes en solidaridad con los pueblos
del continente africano, revelados en los carteles de la OSPAAAL,
aunque se inició con el editado el 13 de febrero de 1967
para la celebración de la Jornada Internacional de
Solidaridad con el Congo (L); sus expresiones abarcadoras de la
situación general de esa región e produjo con el
realizado, ese propio año, durante una Semana
Internacional de Solidaridad con África efectuada del 22
al 28 de mayo.

Su empleo estuvo antecedida por la ocurrencia de
trascendentales acontecimientos que repercutieron en la vida de
esa región, como: el inicio en 1964, bajo la
dirección de su frente de liberación, de la lucha
armada en Mozambique; lo cual ocurrió en momentos en que
el imperio colonial portugués comenzó a manifestar
su debilidad, tras las victorias ininterrumpidas obtenidas, desde
1959, por los pueblos de la llamada Guinea portuguesa y por el
auge, a partir de 1961, del movimiento revolucionario en Angola,
que en 1975, bajo la dirección del Movimiento Popular de
Liberación de Angola (MPLA), logró romper las
cadenas de más de cuatro siglos de explotación
colonialista

La lucha armada en el continente africano estuvo
inspirada en el ejemplo legado del asesinado líder del
Congo Leopolville, Patricio Emery Lumumba; hombre de pensamiento
y acción que enfrentaba al imperialismo; así como
las motivaciones para el emprendimiento de la lucha contra el
apartheid que infundió, en Sudáfrica la figura del
líder del Congreso Nacional África, Nelson Mandela,
encarcelado desde junio de 1964 y donde miles de de opositores a
sistema de separación racial murieron en las
cárceles.

Igualmente en los carteles de solidaridad también
se reflejaron la lucha de los pueblos contra la dominación
colonial de las potencias imperialistas de Europa, en
África, como en: Guinea Bissao y Cabo Verde; sometida por
Portugal a una sangrienta represión, en Zimbabwe; contra
la dominación de la minoría de colonos blancos
ingleses y en Etiopía; que durante largo tiempo
sufrió la esclavitud y el régimen feudal, con la
más absoluta miseria de sus habitantes. Igualmente
estuvieron los que revelaron el inicio de la lucha armada en
Namibia bajo la dirección de la Organización del
Pueblo de África Sudoccidental (SWAPO), movimiento de
vanguardia que unió a la población oprimida para
luchar contra la ocupación militar
imperialista.

En los carteles del continente africano, también
se sucedieron los que denunciaron la permanente agresión
del sionismo y el imperialismo contra los pueblos árabes.
En el Medio Oriente los imperialistas que, desde mayo de 1948,
emplean a Israel como base de apoyo para sus agresiones,
persisten en sus planes de imponer el sionismo en la tierra
sagrada de Palestina y expulsar a los palestinos de su tierra, de
origen milenario en sus territorios, y de privarlo de su derecho
a la vida independiente como nación. Desde entonces, la
violencia, el terror y la guerra de agresión son los
métodos empleados contra los pueblos palestino y
árabe en general.

Otras expresiones de solidaridad han sido las de apoyo
con el pueblo de la República Árabe de Siria;
país, que en 1963, fue escenario de un acontecimiento
político de significativa trascendencia: unidades
militares, comandada por oficiales de rangos inferiores y
vinculados con el pueblo, tomaron el poder y derrocaron el
régimen burgués-feudal y neocolonialista imperante
en el país, acción que marcó el inicio de un
proceso de cambios trascendentales para el pueblo sirio.
Simultáneamente concurrieron los de respaldo a Yemen del
Sur que desde finales de noviembre de 1967, alcanzó su
independencia y su pueblo se enfrentó al desempleo, el
estancamiento económico y el hambre en el campo y la
ciudad, productos de las secuelas del subdesarrollo y la
explotación colonialista e imperialista.

Posterior a 1970 la lucha por la independencia de las ex
colonias portuguesas de África, expresada a través
de los documentos de la OSPAAAL que circulaban en el mundo,
también encontró en sus carteles una forma de
expresión. El contenido y el lenguaje visual de los
elementos componentes estuvieron en correspondencia con la
situación de la lucha armada de liberación de los
pueblos de Angola, Guinea Bissau, las Islas de Cabo Verde y
Mozambique, como única salida históricamente
posible a su liberación. En ellos se logra establecer un
conjunto de imágenes donde armónicamente son
interrelacionadas ideas que reflejan aspectos históricos,
geográficos y étnicos de la
región.

Hasta mediado del segundo lustro de los setentas a
través de los carteles se comenzó a reflejar
mensajes, que reafirmaron los contenidos abordados en
artículos publicados por la revista Tricontinental acerca
de la llamada Línea del Frente, agrupación
política africana creada en 1976, que presidido por Julius
Kambarage Nyerere, líder de Tanzania e integrada por
Zambia, Botswana, Angola, Mozambique y Zimbabwe, apoyó la
lucha de la SWAPO por la independencia de Namibia y la lucha del
pueblo sudafricano contra el apartheid y por la liberación
nacional.

Posteriormente en la gráfica de solidaridad se
comenzaron a reflejar símbolos y elementos visuales que
reflejaron la victoria de Angola, en 1975, que bajo la
dirección de Agostino Neto derrotó a los racistas
sudafricanos, abriendo una nueva perspectiva para el proceso de
descolonización en esa región. También por
la consolidación de Mozambique bajo la dirección de
Zamora Machel y el FRELIMO, la victoria del pueblo de
Etiopía contra la invasión expansionista de Siad
Barre, de Somalia y el derrocamiento del poder de la
minoría racista en Zimbabwe.

En la década del ochenta, las temáticas
reflejadas estuvieron vinculadas con: la lucha contra el sistema
de apartheid en Sudáfrica, la causa del pueblo de
Palestina, la lucha del pueblo de la República
Árabe Saharaui Democrática (RASD) que
próximo al quinto aniversario de su fundación
evidenció el extraordinario desarrollo alcanzado por la
lucha de liberación nacional del pueblo de Saharaui
Occidental; su victoria en marzo de 1980 en la batalla de
Omarkziz, significó un gran desastre para los ocupantes
marroquíes. Junto a estos estuvieron presentes los de los
aniversarios de la muerte de los principales líderes
revolucionarios, como: Patricio Lumumba, Amilcal Cabral, Seko
Toure y Gamal Abdel Nasser que encabezó el derrocamiento
del Rey Farouk, que condujo al triunfo de la Revolución
Egipcia; que tomó medidas de beneficio popular y
defendió los recursos naturales del
país.

Los carteles de la OSPAAAL, de ese periodo,
también denunciaron al régimen de Tel Aviv que en
su afán expansionista, que apoyado por el imperialismo
norteamericano utiliza las más sofisticadas armas de
fabricación estadounidense para masacrar al pueblo
libanés. Tales acciones ocurrieron cuando aún
recordadas las denuncias hechas por la Comisión
Internacional de Investigación Sobre los Crímenes
del Régimen Racista y del Apartheid en África
austral, donde se dieron a conocer las violaciones aérea
del ejército sudafricano en Angola y la ocupación
de Namibia, que violaban el principio fundamental de los pueblos
a la libre determinación, así como las
persecuciones y asesinatos de los miembros del ANC y de
SWAPO.

Tras producirse la crisis del sistema del Apartheid, que
rebasó las instituciones de gobiernos y que eliminó
las formaciones políticas y de administración de la
minoría blanca en los contenidos temáticos de los
carteles de la OSPAAAL se asumieron mensajes ajustados a la nueva
situación. También se sucedieron los que evocaron
el derrocamiento, en 1969; en Libia, de la monarquía
entreguista y anti popular del Rey Idriss el Senoussi que
posibilitó en aquel país se iniciara una de etapa
de profundas transformaciones bajo una revolución liderada
por Maummar el Khadafi, que expulsó del territorio a las
tropas y bases extranjeras, y nacionalizó las industrias
más importantes.

Ponderados con elementos alusivos a las tradiciones
culturales y con sus identidades nacionales, de la llamada
África Negra, además de los carteles en solidaridad
con el pueblo del Congo (L); en los que se significó la
iconografía de Patricio Lumumba, también se
sucedieron los de: Sudáfrica, con alusiones condenando al
sistema del apartheid y en los que se simbolizaron el papel del
Congreso Nacional Africano (ANC) y del líder Nelson
Mandela, los que enfrentaban al colonialismo portugués.
Angola; en los que se destacaron los colores nacionales y mapa de
ese territorio, Mozambique; en los que además de su
bandera se resaltaron la imagen del dirigente, del Frente de
Liberación, Zamora Moises Machel y de Guinea Bissau y Cabo
Verde; con la presencia de la imagen de su líder Amilcar
Cabral. Igualmente, se distinguieron los de Guinea Ecuatorial,
con elementos tradicionales y la foto de Sekou Toure, Namibia y
Zimbawe con insinuaciones contra los colonialistas ingleses y
exaltaciones de sus movimientos de liberación
nacional.

En los años de las décadas del ochenta y
noventa en el Medio Oriente se enfatizaron los de solidaridad con
los países árabes en defensa del petróleo y
otros recursos naturales, los que denunciaron las agresiones de
Israel sobre el pueblo de Palestina y de otros países como
el Líbano y Siria, así como los que resaltaron el
papel desempeñado por Abel Nasser y la Revolución
Egipcia en favor de la unidad de los países árabes,
las victorias de los combatientes y el pueblo saharaui en su
enfrentamiento contra los ocupantes de marroquís y los de
la independencia de Yemen del Sur.

Todo el esfuerzo gráfico realizado hasta la
postrimería los años noventa por la
Organización Tricontinental en solidaridad con
África, se resumió en una exposición con una
antología del cartel de solidaridad con los pueblos
africanos, editado entre 1966 a 1999, la cual se organizó
para la celebración del XXXVI aniversario de la
Organización para la Unidad Africana (OUA), donde
resultaron presentados más de 60 carteles; y elementos
folclóricos, personas anónimas, rostros de
héroes y personalidades, banderas, colores nacionales,
etc., conformaron el diseño gráfico que
habían reflejado los creadores participantes en su
concepción y realización.

Solidaridad con
Asia

Las acciones solidarias plasmadas en la grafica de la
OSPAAAL a favor de los pueblos asiáticos en sus luchas por
su liberación y contra los designios de Estados Unidos de
someterlos a su poder se iniciaron desde 1967. En particular se
manifestó con el resuelto apoyo a los pueblos de Indochina
en su lucha contra los agresores imperialistas norteamericanos
responsables de los crímenes contra Viet Nam, Laos y
Camboya.

Contra la incrementada agresividad norteamericana en la
región; se organizó, entre 13 al 19 de marzo de
1966, la primera Jornada de Solidaridad con Viet Nam. Su
ejecución había sido acordada por el Comité
Tricontinental de apoyo al pueblo de Viet Nam de la Primera
Conferencia de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia
y América Latina. Durante su celebración el
Comité Cubano de Solidaridad con Viet Nam del Sur
encargó la edición del primer cartel impreso en
Cuba contra la agresión norteamericana en aquel
país. Aquella jornada culminó con la
celebración el 19 del Día Nacional Antiyanqui del
Pueblo de Viet Nam el cual se produjo en momentos en que los
vietnamitas obtienen grandes victorias políticas,
militares y diplomáticas.

Sucesivamente surgieron los carteles de otras dos
jornadas de solidaridad; con Laos, donde no obstante haberse
proclamado su independencia en 1945 tras la derrota de la
ocupación colonialista de Japón sobre ese
territorio y en 1954 contra la agresión francesa; tuvieron
que enfrentar la intervención militar norteamericana, que
en violación de los Acuerdos de Ginebra de 1962, bombardea
las zonas liberadas de ese país y con la del pueblo de
Kampuchea (Cambodia); donde en 1967 se incrementaron los
indiscriminados bombardeos y ametrallamientos del imperialismo
norteamericano que ante sus fracasos de su guerra agresiva contra
Viet Nam, con la introducción de sus tropas, ampliaron su
agresión en el área.

Entre los recursos empleados en la gráfica de la
OSPAAAL contra la agresión yanquis en Indochina estuvo el
conocido con la técnica gráfica japonesa del
oragami. Apareció en una de sus formas en
un plegable-cartel y consistió en un impreso doblado, con
el rostro de Richard Nixon, el entonces presidente de Estados
Unidos, el cual había ordenado los ataques aéreos
masivos en Vietnam y demás territorios de la
península de Indochina, que al ser abierto o desplegado se
convierte en un hombre lobo.

En los carteles realizados sobre Vietnam en su
codificación se registraron dos formas distintas de
expresión que determinaron el contenido del lenguaje
visual-comunicativo, los que correspondieron a la etapa de la
guerra contra la invasión norteamericana; en lo que se
destacaban imágenes combativas resueltas a aplastar al
invasor y los referentes al fin de la campaña
bélica con el triunfo a favor de los vietnamitas en abril
de 1975; con mensajes exhortativo para trabajar en la inmediata
reconstrucción del país. Con la victoria de Vietnam
se produjo las de Laos y en Cambodia (Kampuchea); donde
posteriormente pudo ser derrotada la criminal camarilla de
Pol-Pot-leng Sary que mantuvo a ese pueblo bajo una
opresión inhumana.

También formaron parte del contenido
temático de los carteles de la OSPAAAL de solidaridad con
los pueblos de continente de Asia; los asociados con la
celebración anual de una jornada mensual a favor de la
reunificación con el pueblo de Corea que se desarrolla
entre el 25 de junio, fecha en que los imperialistas de Estados
Unidos lanzaron su guerra de agresión contra Corea, en
1950, y que prolonga hasta el 27 de julio, día en que se
firmó el acuerdo de armisticio, en 1953, de la derrota
militar sufrida por Estados Unidos en su enfrentamiento con la
República Popular Democrática de Corea.

Igualmente tras el triunfó la Revolución
de Afganistán, en Abril de 1978, que liquidó al
régimen feudal y estableció en ese momento un
gobierno progresista la OSPAAAL para contrarrestar la fuerte
campaña del imperialismo norteamericano y sus aliados,
editó un cartel en solidaridad con el pueblo afgano y
contra las pretensiones de la Casa Blanca de reconquistar su
hegemonía y restablecer sus estratégicas bases
militares contra la entonces Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas.

Entre los elementos que formaron parte de las
configuraciones visuales de estos carteles solidaridad con Asia
se pueden significar banderas, estrellas y rostros de
líderes, hombres del pueblo y combatientes en
escenificadas actuaciones defensivas; en ocasiones sustentadas
con simbolizaciones tradicionales de la milenaria cultura de esa
región. En específico contra las pretensiones
imperialistas contra la República Popular
Democrática de Corea y la agresión militar en Viet
Nam se vislumbraron vigorosas composiciones de acertadas
alucinaciones para ridiculizar las águilas y otros
atributos de la ideología imperialista.

Y por su incidencia en los países del continente
asiático y repercusión internacional la
Organización Tricontinental también asumió
la realización de carteles de estilizadas configuraciones
comunicativas que expresaron sus denuncias contra el bombardeo
norteamericano a las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.
En ambos ataques se utilizó por primera vez el arma
atómica, que ocasionó miles de víctimas
entre la población civil.

Solidaridad con
América latina

En los carteles de la OSPAAAL, realizados desde abril de
1967, para suscitar la solidaridad antiimperialista con los
pueblos del continente latinoamericano influyeron dos importantes
hechos, acaecidos en el primer lustro de la década del
sesenta, y que oportunamente formaron parte de sus lenguajes
visuales: el 19 de abril de 1961, la victoria cubana sobre la
invasión de mercenario por Playa Girón, que
preparó la Agencia Central de Inteligencia (CIA), para
destruir la Revolución Cubana y que ha pasado a la
historia como la primera derrota del imperialismo norteamericano
en América Latina, y el 24 de abril de 1965, la
invasión e intervención norteamericana en
República Dominicana y Constitución del Movimiento
Revolucionario Constitucionalista que con la conducción de
los coroneles Rafael Tomás Fernández y Francisco
Caamaño, agrupó a todas las fuerzas
democráticas en la más grande manifestación
sucedida, en ese país, contra la ocupación militar
norteamericana.

Otros dos hechos que también influyeron y que
formaron parte de los mensajes de solidaridad en América
Latina expresados en los carteles de la Organización
Tricontinental, fueron los sucedidos en: Guatemala, el 6 de
febrero de 1960, cuando un grupo de oficiales y soldados
patrióticos del Ejército de ese país, se
alzaron en armas contra la dictadura oligárquica y pro
imperialista del entonces presidente Miguel Ydígoras
Fuentes y en 1964 las acciones estudiantiles emprendidas, con el
apoyo del pueblo, por estudiantes universitarios de Caracas,
Venezuela, contra la dictadura de Raúl Leoni. Ambos
acontecimientos contribuyeron a estimular las acciones de la
lucha revolucionaria de los pueblos latinoamericanos por
conquistar sus verdaderas independencias.

Continuamente se asumieron en las configuraciones de
estos carteles los que revelaron las aspiraciones
independentistas de Puerto Rico; donde Estados Unidos dicta todo
lo relacionado con sus relaciones exteriores, comercio, defensa,
ciudadanía y otros aspectos esenciales del gobierno
nacional. La lucha por la total soberanía en Bolivia,
donde la guerrilla realizaba audaces y hábiles acciones de
trascendencia en el desarrollo del movimiento revolucionario en
América Latina. Igualmente estuvieron las expresiones de
solidaridad con el pueblo Colombiano, reveladas la
inspiración del ejemplo del sacerdote colombiano Camilo
Torres Restrepo, integrante del Ejército de
Liberación Nacional de Colombia, quien supo situarse al
lado de su pueblo explotado y oprimido e indicarle el camino de
su definitiva liberación y que murió en un combate
en la Serranía de Santander, el 15 de febrero de
1966.

Regularmente en colores planos de intensas tonalidades,
los mensajes de los carteles de la OSPAAAL estuvieron
configurados con imágenes fotográficas y dibujadas
o ambas combinadas, con elementos de la realidad y en ocasiones
figurados, floreciendo portadores de elementos y signos
gráficos con la representación de elementos
autóctonos y folklóricos de los diversas
nacionalidades acompañados con lanzas, ballestas, arcos,
flechas y armas de combates convencionales que simbolizaban la
defensa de los pueblos frente a la potencias
occidentales

Desde 1970, a los carteles de solidaridad
tricontinental, se le comenzó a indicar el nombre de sus
diseñadores, se le modificó sus dimensiones
llegando alcanzar medidas de hasta 45 x 66 centímetros lo
cual le permitió ocupar mayor visibilidad y aunque
continuaron reflejando elementos tradicionales de los pueblos se
le incorporó nuevos signos visuales como: rostros de de
lideres revolucionarios, banderas y los colores nacionales. En el
aspecto técnico además del empleo de los colores
planos se utilizó con mayor frecuencia el medio tono y el
diseño de originales con transparencia para la
separación de colores en offset o
cuatricromía.

Entre los carteles que, en la década del setenta,
reflejaron los hechos más significativos de la lucha de
los pueblos en América Latina estuvo el realizado para una
jornada internacional con ese continente en el que se
significó la existencia de fuertes embates contra el
movimiento revolucionario que ya se venía manifestando
desde mediados de la década del sesenta. Momento en que
los obreros, campesinos y estudiantes con sus acciones exigieron
cambios revolucionarios, frente al fracaso de la política
norteamericana en América Latina expresada con la "Alianza
para el Progreso", proyecto que concibió un programa que
aliviaría los serios problemas en la región, de la
pretensión de la Organización de Estados Americanos
(OEA) de integrar una fuerza represiva para intervenir
militarmente en cualquier país y así establecer
dictaduras militares como las entonces existentes en Bolivia,
Brasil, Guatemala y Uruguay

Frente a la existencia de crueles dictaduras impuestas
por Estados Unidos, para someter a los pueblos del continente se
suscitaron los carteles de la OSPAAAL con proclamaciones para
retornar a los estados de derecho democrático. Entre los
impresos que en 1974 abordaron esas temáticas estuvieron:
los de Libertad para Rodney Arismendi; Secretario
General del Partido Comunista de Uruguay y Libertad para el
general Líber Seregni, candidato presidencial que
guardaba prisión por sus posiciones progresistas y
antiimperialista.

A la par estuvieron los de Libertad para Raúl
Sendic, legendario jefe del Movimiento de Liberación
Tupamaro, que con sus acciones revolucionarias infligió
duros golpes a la dictadura militar y ganó gran
simpatía y solidaridad en el mundo. En Chile tras la
caída en combate, en 1973, en el Palacio de la Moneda, del
presidente constitucional chileno Salvador Allende, quien
combatió a los golpistas de la burguesía
monopólica chilena, las fuerzas armadas y el imperialismo
norteamericano principal responsable de esa acción anti
popular establecieron una dictadura fascista.

Hacia la década del ochenta, en los carteles de
la Organización Tricontinental, se reflejó el apoyo
a El Salvador en momentos en que se había logrado alcanzar
un alto nivel de su lucha y donde la presencia de la mujer
combatiente, quedó reflejada en diversos medios de
propaganda gráfica, para entonces el Frente Farabundo
Martí para la Liberación (FLMN) había
logrado un alto desarrollo en su lucha, en que miles de
combatientes integraron sus fuerzas y la participación de
la mujer era muy apreciada.

Otro de los temas abordados en los carteles fue la
denuncia contra la represión desatada contra el pueblo en
Guatemala por la Junta Militar integrada por el general retirado,
Efraín Ríos Montt, el general Heracio Maldonado y
el coronel Francisco Giordillo; donde sus acciones represivas no
pudieron detener la proclamación, en 1982, de la Unidad
Revolucionaria Nacional de Guatemala (URNG). Hacia 1988 el
movimiento revolucionario encabezado por la URNG logró
causar más de 1 500 bajas a las fuerzas armadas y
neutralizó sistemáticamente sus operativos y
ofensiva, lo que le permitió fortalecer su posición
política

Igualmente se reflejó en la grafica de la
solidaridad la denuncia contra las invasiones norteamericanas a
Granada y Panamá que fueron repudiadas en carteles que
mostraban al águila imperial que descarga su garra contra
esos territorios. Así como los de solidaridad con la lucha
del pueblo de Haití; con acciones gráficas que
reflejaban los sufrimientos a que estaba sometida la
población y donde el gobierno, con el apoyo de la
administración norteamericana de Ronald Reagan,
había eliminado a las personalidades e instituciones
partidarias de instaurar la democracia.

En apoyo a la Revolución Sandinista, sometida a
la permanente agresividad de la administración
norteamericana, se editaron carteles en los que se proclamaban la
Unidad frente a la agresión imperialista de la
administración de Ronald Reagan que ejecutaba una
política abiertamente agresiva, extremadamente violenta
contra el pueblo nicaragüense, con el objetivo de destruir
la revolución.

Desde comienzo de la década del noventa en medio
de las limitaciones materiales económicas existentes, en
Cuba después de la desintegración del campo
socialista donde el país realizaba el 85 por ciento de su
actividad comercial y que provocó un colapso que
afectó la industria grafica y que prácticamente
quedaron anuladas las posibilidades de continuar
editándose los carteles de solidaridad tricontinental se
lograron editar los que abordaron la celebración de hechos
históricos y de las tradiciones combativas de la
Revolución Cubana, ejemplo: conmemoración del XXX
aniversario de la victoria en Playa Girón y el de la
imagen del indio Hatuey, el primero en enfrentar las atrocidades
de la conquista y colonización realizado en el contexto de
la celebración del Quinto Centenario del Descubrimiento de
América, denominado también Encuentro entre Dos
Culturas.

En la postrimería de los años noventa y el
advenimiento de un nuevo milenio en que en sus proyecciones
graficas la OSPAAAL, en el contexto de un mundo unipolar, se
adjudicó el tratamiento a temas globales que inquietaran a
los pueblos de los tres continentes, para América Latina
en particular editó carteles con mensajes en
oposición al neoliberalismo de la economía, modelo
impuesto por el imperialismo a los países subdesarrollados
que agudizaron los problemas económicos y sociales y
recibieron los efectos de la injusta política de ajustes
expuesta por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco
Mundial (BM), que están bajo el control de Estados Unidos;
que como parte a sus planes imperialistas globalizantes se
planteó la creación del Área de Libre
Comercio de las Américas (ALCA), esquema re colonizador
para lograr una más efectiva subordinación de las
saqueadas economías de los países de América
Latina y el Caribe.

Solidaridad con
el pueblo afro-norteamericano

Por la repercusión que para los pueblos de los
tres continentes tuvieron las acciones anti-raciales que
acontecieron en las décadas del sesenta y setenta; en
Estados Unidos. La Organización Tricontinental en gesto
solidario asumió la edición de carteles que
reflejaron la lucha del pueblo afro norteamericano, que en
fragante violación de los derechos humanos eran
víctima de la discriminación racial y
represión del sistema capitalista de Estados Unidos. La
lucha de la población negra trascendió más
allá de meros cambios y de transformaciones raciales y se
perfiló por la destrucción del régimen
imperialista y el establecimiento de un sistema social,
político y económico más justo, que rompiera
con su esencia discriminatoria y explotadora de los
pueblos.

Tres ejemplos de los carteles editados, que expusieron
el simbolismo comunicativo de la justeza de la lucha de la
población negra, contra el sistema imperialistas, quedaron
mostrados en: el de la frase NOW (1967), tomada del
título documental del ICAIC del director Santiago
Álvarez, en el que en la codificación de su mensaje
se destaca la tipografía expandida casi al tamaño
de ese cartel de 50 x 38 centímetros, reflejando debajo la
ilustración de un policía norteamericano que golpea
indiscriminadamente a un ciudadano negro, donde con el contraste
de las tonalidades claro y oscuro logrando presentar la violencia
policial y la discriminación racial.

El segundo cartel, con elementos simbólicos
representativos de la lucha de la población lo afro
norteamericano es el poseedor del texto Black Power (1968) donde
la combinación del dibujo con el lenguaje pictórico
expone la imagen de una pantera símbolo de una de las
principales organizaciones de la población negra
denominada "Black Panthers, que para poner fin al
sistema imperialista asumió posiciones radicales a favor
de promover el poder negro en las estructuras administrativas de
sus comunidades.

En un tercer cartel donde se resume el principal
objetivo de esa lucha y que form parte del apoyo político
brindado por la OSPAAAL a los pueblos del Mundo en su
enfrentamiento contra el colonialismo y el imperialismo, se
planteó la exhortación: "Nosotros destruiremos al
imperialismo desde afuera. Ellos lo destruirán desde
adentro"

Para expresar sus acciones solidaria la OSPAAAL, a
petición de líderes progresistas de Estados Unidos,
tomó el acuerdo de la celebración todos los
años de una Jornada de Solidaridad Internacional con el
pueblo afro norteamericano, el 18 de agosto, conmemoración
de la Rebelión de Wats, ocurridas en 1965. Confluyeron en
las ideas de la Comunidad Negra de Estados Unidos, las
influencias que ellos ejercieron las ideas antiimperialista y los
principios revolucionarios de líderes africanos, como.
Patricio Lumumba, Amilcal Cabral y Nelson Mandela.

Iconografía del Guerrillero Heroico
(Che)

Gran significación han alcanzado las
representaciones gráficas del Che aportadas por la
OSPAAAL, que al igual que las realizadas por instituciones
cubanas, manifiestan expresiones artísticas y
comunicativas que confirman, en los momentos actuales de
globalización neoliberal, su ejemplo adquiere cada vez
más vigencia y se afianza como símbolo perdurable
de las causas justas de los pueblos oprimidos en el
mundo.

Entre los primeros carteles de la OSPAAAL que
evidenciaron su anticipada revelación de la imagen del
"Guerrillero Heroico", estuvo el que circuló en diversas
partes del mundo, a partir del 16 de abril de 1967, junto al
folleto que contenía el mensaje del Che a la
Tricontinental el mismo poseía tres fotos que
habían sido tomadas durante su misión
internacionalista en el Congo. Ese ejemplar al que se le
insertó la frase: Crear dos, tres…muchos Viet
Nam; en los idiomas español, inglés y
francés; alcanzó una tirada de 70 mil
copias

Por otra parte, las marcadas influencias de la
vanguardia artística de la pintura, manifestada en la
grafica de los años sesenta, posibilitaron que a partir
del primer año de la conmemoración de la muerte del
Che vislumbrara el embozado para la conmemoración del
primer año de su caída en Bolivia, el primero de la
Organización con la conocida foto tomada por Alberto
Korda, la cual fue situada en una sucesión de planos con
una secuencia imaginativa que brotando del centro hacia al
exterior, hace alusión simbólica de que su imagen
se multiplicaba, que revivía, mostrándolo como un
ser viviente, que no había muerto y que se agigantaba a
través del tiempo.

En 1977, para el X aniversario de su desaparición
física, la OSPAAAL editó otro cartel en el que se
empleó una selección de nueve imágenes del
Che, en igual cantidad de cuadros, en que simbólicamente
escenificó su preparación en la guerrilla hasta su
muerte y que concluyó su estrella de comandante junto a un
fusil insinuando la continuación de la lucha
revolucionaria después de su muerte.

Igualmente, en el contexto de la celebración del
XV aniversario se contó con la espontanea
contribución de obras plásticas con imágenes
del Guerrillero Heroico, que fueron reproducidas en formato
similar a carteles. Y para esa ocasión la OSPAAAL
imprimió una trilogía de carteles en los que se
destacaron el conocido Che de la selva de
magistral estilización artística y el conocido por
el Che de la sonrisa, consistente en ilustración
que rompió con el habitual empleo, hasta ese momento, de
su representación a partir de la tradicional foto de
Korda, en la que su rostro, sobre fondo negro, su sonrisa y
expresividad de la mirada logró plasmar un mensaje de
confianza y seguridad en la victoria de los pueblos.

En los años noventas y a finales de siglo XX,
surgieron expresiones novedosas de presentar la imagen del Che,
aportadas por la nueva generación de diseñadores,
como el editado en 1996 para la conmemoración del XX
Aniversario de la OSPAAAL; impreso en serigrafía con
intensas tonalidades del magenta, naranja y el negro,
perfiló una secuencia configurada de estrellas, esparcidas
en línea vertical, con la que simbolizó la
multiplicidad de su legado y la vigencia de su
ejemplo.

En el contexto de la celebración, en La Habana
(1997), del Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes,
conquistaron premios durante un concurso denominado La imagen
Constante, ellos fueron los diseñados por los
jóvenes creadores: Paris Volta; en el que de las
delineaciones fingidas de dos montañas representa la
conversión imaginada de una paloma blanca que al levantar
vuelo va dejando plasmada en sus sombras simulaciones de los
elementos configurativos del rostro del Che y debajo el texto:
Hasta la Victoria Siempre, y la otra obra fue la
titulada: ACHE, de Daniel Cruz, donde empleó deleznables
configuraciones derivadas de las influencias del art pop y el art
nouveau para advertir de alusiones armónicas entre los
ideales guevarianos y la practica popular de la religión
afrocubana.

A tales novedosas representaciones, le sucedieron otras
configuraciones graficas de artistas de la plástica y
diseñadores que, con expresiones contemporáneas
apoyadas de los recursos y posibilidades que ofrece la
digitalización computarizada, propugnan definiciones
estéticas de atrayentes configuraciones; reafirman en sus
mensajes el augurio de que un mundo mejor es posible y que
permiten trascender, a través del idioma común que
ofrece el diseño gráfico, la consagración de
la grandeza de la Revolución Cubana y el ideario del
Guerrillero Heroico y a decir del Poeta Nacional, Nicolás
Guillen, corroborarle al Che, la expresión: " No
porque hayas caído tu luz es menos alta".

Homenaje a
Lenin

Aunque habitualmente la OSPAAAL, en correspondencia con
el alcance del trabajo de solidaridad a favor de los pueblos de
países del llamado Tercer Mundo, en su ejecutoria no
contemplaba las contribuciones gráficas en solidaridad con
las naciones socialista de Europa Oriental. Al igual que, por la
repercusión que tuvieron para las causas de los tres
continentes, lo hiciera en apoyo a la lucha del pueblo
afro-norteamericano, por la reunificación en la
República Popular Democrática de Corea y con los
que condenaron el lanzamiento de bombas nucleares, por Estados
Unidos, en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki;
indistintamente, en tributo a la extinguida Unión de
Repúblicas Socialistas Soviética (URSS), se
editaron dos carteles con la efigie de Lenin.

Dos importantes evocaciones dieron lugar a la
realización de esos carteles. En 1970: la
celebración del Centenario del Natalicio de Vladimir Ilich
Lenin; conductor de la primera revolución socialista y
fundador del Estado soviético que abrió nuevo
senderos en la historia de la humanidad. Y en 1977:
conmemoración del 60 aniversario de la Revolución
de Octubre, que no obstantes haber sufrido el embate de dos
guerras mundiales logró alcanzar admirables avances. En
ambas aportaciones, a través de la representaciones
pictóricas de Lenin, se simbolizaron el destacado papel
desempeñado por la URSS su ayuda desinteresada a la justa
causa de los pueblos de los tres continentes contra el
colonialismo, el neocolonialismo, el imperialismo, el racismo, la
explotación y toda forma de desigualdad social.