Consideraciones principales en torno al saber filosófico (página 4)
Los Deberes Profesionales. Es bueno considerar
ciertos deberes típicos en todo profesional. El
secreto profesional es uno de estos, este le dice al
profesionista que no tiene derecho de divulgar
información que le fue confiada para poder llevar a
cabo su labor, esto se hace con el fin de no perjudicar al
cliente o para evitar graves daños a terceros. El
profesional también debe propiciar la
asociación de los miembros de su especialidad. La
solidaridad es uno de los medios más eficaces para
incrementar la calidad del nivel intelectual y moral de los
asociados. En fin al profesional se le exige especialmente
actuar de acuerdo con la moral establecida. Por tanto, debe
evitar defender causas injustas, usar sus conocimientos como
instrumento de crimen y del vicio, producir artículos
o dar servicios de mala calidad, hacer presupuestos para su
exclusivo beneficio, proporcionar falso informes, etc. Cuando
un profesional tiene una conducta honesta, dentro y fuera del
ejercicio de su profesión, le atraerá confianza
y prestigio, lo cual no deja de ser un estímulo que lo
impulsará con más certeza en el recto ejercicio
de su carrera.
La
antropología filosófica
(EL PROBLEMA DEL HOMBRE)
TITULO VI
1. EL PROBLEMA DEL NOMBRE
La Antropología Filosófica significa el
conocimiento del hombre a la luz de la Filosofía.
La Antropología Filosófica considera al hombre
completo (alma y cuerpo) desde las causas radicales de la entidad
propia del hombre, o sea, una sabiduría acerca del hombre
(antroposofía).
2. RESEÑA HISTÓRICA
GRECIA. Los filósofos griegos buscaron al principio del
que estaba hecha la(, ( naturaleza pero(, (también
estuvieron interesados en los temas teológicos y
psicológicos; estos primeros pensadores a pesar de sus
carencias, comenzaron a perfilar las nociones de alma, vida y
animación.
Los sofistas fueron los primeros en situar el centro de la
investigación filosófica en el hombre, la
"sofistica" no hizo en rigor "ciencia" en el hombre, pues
desembocó en agnosticismo, relativismo y escepticismo.
Sócrates. Fundó la Ciencia y encabezó los
pasos del saber filosófico sobre el hombre. El
oráculo de Delfos: " Conócete a ti mismo".
Platón. El hombre es básicamente alma espiritual
y pensante. Dividió el alma humana en tres partes: apetito
concupiscible, apetito irascible y la inteligencia.
Aristóteles. Es el primer sistematizador de la
Antropología Filosófica. Sostiene que el alma
(forma) y el cuerpo (materia), constituyen el compuesto humano,
el alma es única en cada hombre, tienen varias facultades
y realiza diversas actividades: vegetativas, sensitivas y
racionales. No cualquier alma es apta para cualquier cuerpo.
Pasando el tiempo, el Helenismo y la Cultura Latina (estoicismo,
epicureísmo, hedonismo, escepticismo, neoplatonismo) no
lograron superar las alturas alcanzadas por Sócrates,
Platón y Aristóteles en la Antropología
Filosófica.
CRISTIANISMO. Las tesis básicas de la Patrística
sobre el hombre son: 1) el origen del alma por creación
divina, 2) la libertad personal y 3) inmortalidad del alma.
San Agustín, con sus confesiones y la ciudad de Dios es
el autor más importante. En la Escolástica hay tres
grandes concepciones vinculadas con la Filosofía:
Cristianismo, Islamismo y Judaísmo.
Tomás de Aquino. Es el autor más importante de
la Antropología Cristiana. Sus tesis antropológicas
se encuentran a lo largo de su ingente obra, destacando: "los
comentarios a los libros del Alma de Aristóteles" y las
dos sumas, "Suma contra gentiles y Suma Teológica", Summa
Theologiae, título en latín de la principal obra
escrita por santo Tomás de Aquino, también conocida
por el de su traducción española, Suma
teológica. El autor comenzó su redacción a
partir de 1265, cuando residía en el convento de Santa
Sabina de Roma, y la continuó en Viterbo y en
París. Quedó inacabada debido a que santo
Tomás falleció, en 1274, cuando aún no
había concluido su última parte, que integraba
cuestiones escatológicas llamadas a poner fin a su
tratado. Éste, no obstante, constituye una las
máximas muestras del pensamiento teológico
cristiano de la edad media, enmarcado en el conjunto del
escolasticismo.
A final de la Escolástica (XIV y XV) surge una gran
crisis y preocupación por los problemas prácticos,
religioso, políticos y circunstanciales; el afán de
crítica y revisión alcanza su mayor
manifestación con el nominalismo, protestantismo en la
Religión y el Absolutismo en la Política.
Racionalismo y Empirismo. Descartes, el padre del pensamiento
moderno adopta ciertos aspectos de la tradición: el alma
humana existe y es una substancia, sin embargo modifica
considerablemente sus significados, sobre todo por la
separación de alma y cuerpo.
Descartes, identifico el yo con la conciencia, admite
relación entre alma y cuerpo pero los independiza. De
aquí nace una fuerte división y el predominio de la
conciencia en la Filosofía moderna, el cogito ergo sum se
constituye como primera verdad y evidencia de la que depende todo
saber. La esencia del alma es el pensamiento. Como "pensamiento"
Descartes entiende todas las operaciones de voluntad, identifica
"pensar "con toda actividad psíquica. Dio origen al
Racionalismo y al Empirismo. El Racionalismo se centra en el
espíritu, sus principales representantes son: Malebranche,
Spinoza y Leibniz. El Empirismo se centra en lo sensible, los
autores más famosos son Humme y Locke. Con estas
corrientes, alma y cuerpo se aíslan más.
ILUSTRACIÓN. La Ilustración está llena de
intereses y afanes antropológicos orientados al progreso
terrestre inmediato; se propuso la realización de la gran
revolución (revolución Francesa) para cambiar la
historia y establecer una nueva educación, cultura y
sociedad; pero había obstáculos que remover: la
monarquía cristiana y la estructura
eclesiástica.
J.J. Rosseau, afirma que el hombre es naturalmente bueno pero
la sociedad y la civilización lo corrompen; es uno de los
primeros románticos que debilitan la racionalidad, por
exaltación de la "libertad" humana. Según Rosseau,
el hombre se fue degradando, los ricos engañaron a los
pobres instituyendo las "leyes" y consagrando la servidumbre y la
desigualdad.
Aunque Rousseau realizó una gran contribución al
movimiento por la libertad individual y se mostró
contrario al absolutismo de la Iglesia y el Estado en Europa, su
concepción del Estado como personificación de la
voluntad abstracta de los individuos, así como sus
argumentos para el cumplimiento estricto de la conformidad
política y religiosa, son considerados por algunos
historiadores como una fuente de la ideología
totalitaria.
Kant, imprime su fuerte huella en la Antropología. Su
antropología se refiere al hombre concreto y sensible, las
críticas tratan del yo y especialmente del hombre moral
ubicado por encima de la sensibilidad.
La Filosofía Kantiana se resuelve en
Antropología. Dice Kant: las preguntas que condensan la
Filosofía pueden resumirse así: ¿Qué
puedo saber?, ¿Qué debo hacer?, ¿Qué
debo esperar? Y ¿Qué es el hombre?. A estas
preguntas contestan respectivamente la Metafísica, la
Moral, La religión y la Antropología. , Pero las
tres primeras cuestiones se refieren a la última.
Kant admite la existencia del alma, porque sin el alma no
podría haber ética, ni libertad, ni
inmortalidad.
La filosofía kantiana, y en especial tal y como fue
desarrollada por el filósofo alemán Georg Wilhelm
Friedrich Hegel, estableció los cimientos sobre los que se
edificó la estructura básica del pensamiento de
Karl Marx. El método dialéctico, utilizado tanto
por Hegel como por Marx, no fue sino el desarrollo del
método de razonamiento articulado por antinomias aplicado
por Kant.
Idealismo. El alma humana ocupa un lugar importante, en
función de un absoluto, dinámico y evolutivo que es
y abarca todas las cosas, para Hegel, razón o idea. En el
sistema Hegeliano, lo "humano" comprende la filosofía del
espíritu, que se desarrolla en tres grandes etapas
dialécticas: espíritu objetivo, subjetivo y
absoluto.
El idealismo provocó fuertes reacciones: Kierkegaard,
Positivismo, Materialismo y Vitalismo. Han perdido fuerza y sin
embargo constituyen cierto patrimonio común de la
Antropología Contemporánea.
ÉPOCA CONTEMPORÁNEA. Está representada
por el Vitalismo, el pragmatismo, la Fenomenología, el
existencialismo, la Filosofía analítica, el
estructuralismo y otras posturas que intentan repensar ciertas
filosofías modernas como Neopositivismo, Neomarxismo,
etc.. La Antropología Filosófica
contemporánea rica en temáticas y direcciones y
asimismo, es compleja, desarticulada y se encuentra en
crisis.
El pensamiento cristiano contemporáneo se inicia
con la restauración a fines del siglo XIX con la obra de
León XIII.
3. TIPOS DE PSICOLOGÍA
Los conocimientos sobre el hombre pueden dividirse en
analíticos y sintéticos. Los analíticos
investigan partes que se tratan sin referencia directa al hombre
completo, la medicina, la sociología, la economía,
técnicas y artes. Los saberes sintéticos pretenden
una visión del hombre en general, visión que
sólo se logra estrictamente en la Antropología
Filosófica que aspira al establecimiento de las causas y
principios supremos más universales.
Tanto los saberes analíticos como los sintéticos
son valiosos, pero los sintéticos poseen mayor importancia
y dignidad por su extensión y necesidad. Los tipos de
conocimiento sintético sobre el hombre comprenden: a) la
Antropología Espontánea Común, b) La
Psicología experimental, c) La Antropología
Filosófica.
A) LA ANTROPOLOGÍA ESPONTÁNEA COMÚN.
Constituye el nivel fundamental de conocimiento sobre el
hombre. No puede demostrar sus conocimientos y verdades, no sigue
un método y no forma un sistema de juicios bien
organizado, no establece leyes propiamente dichas.
Este tipo de Psicología se da por el ejercicio
espontáneo de nuestros actos. Este nivel elemental alcanza
todas las dimensiones humanas.
B) LA PSICOLOGÍA CIENTÍFICA EXPERIMENTAL.
Superior a la Psicología espontánea
común, el saber científico sobre el hombre
comprende dos disciplinas diferentes, la Psicología
experimental y la Antropología Filosófica.
Tenemos tres grandes saberes científicos: 1) las
ciencias experimentales, 2) Ciencias Filosóficas y 3)
Ciencias Teológicas.
Las Ciencias Particulares o experimentales se caracterizan por
estudiar propiedades y objetos delimitados de carácter
fenoménico o accidental.
Las Ciencias Filosóficas constituyen un conocimiento de
la totalidad radical.
La Teología Sagrada es la ciencia más noble y
elevada de cuantas puede alcanzar el hombre.
La Psicología experimental es una ciencia muy reciente
que se compara con la Antropología Filosófica, su
adolescente existencia le acarrea ciertas dificultades: una
insuficiente sistematización; algunos la limitan a la
conciencia y otros al comportamiento.
C) ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA.
Antropología Filosófica y
Psicología experimental son distintas, no deben
confundirse. Ambas estudian al hombre, pero difieren en su objeto
formal, el Objeto Formal de la Antropología
Filosófica es la entidad propia del hombre, el punto de
vista de las causas últimas la esencia o naturaleza del
hombre, de sus operaciones o hábitos.
La antropología Filosófica busca llegar a
la raíz de la realidad vital del hombre, determinar la
estructura substancial que manifiestan los fenómenos; o
también la existencia y naturaleza de los principios que
cimentan y posibilitan las actividades anímicas, y que dan
razón de la unidad y el orden de las múltiples
actividades vitales; fundamenta la existencia humana el de
dónde vengo, qué soy, qué sentido tiene mi
existencia y cuál es mi destino.
La Antropología Filosófica pertenece a la
Filosofía de la Naturaleza. La cuestión medular de
la Antropología Filosófica es: ¿cómo
debe ser en general un ente, y en particular el hombre para que
tenga actividad vital?
La Antropología Filosófica inicia su
investigación por lo común y esencial de los
vivientes, el alma es lo más común y esencial de
los seres vivientes, su conocimiento es central y necesario.
Distinción no es necesariamente oposición ni
antagonismo. En cuanto a la dignidad y profundidad del saber, la
Antropología Filosófica es superior a la
Psicología Experimental porque la naturaleza o esencia
substancial de algo es más noble que sus fenómenos.
En consecuencia, hay mayor necesidad de una guía
filosófica para el Psicólogo experimental, que una
necesidad de "guía experimental" para el filósofo.
Lo que la Psicología experimental puede aportar es un
mayor o mejor refinamiento de la experiencia.
4. MÉTODO DE LA ANTROPOLOGÍA
FILOSÓFICA
En general, método es el orden a seguir para
alcanzar un fin. En las Ciencias método es el camino para
descubrir y alcanzar la verdad, el método depende del
objeto (formal y material) o verdad de las ciencias y nunca al
revés.
Son reglas generales del método: 1)partir de lo
evidente, 2)analizar o dividir un problema complejo para estudiar
sus partes; 3)componer o sintetizar las partes distinguidas en
atención a unidad de lo real y a la unidad del
conocimiento, 4)revisar los pasos anteriores para evitar
omisiones o agregados impertinentes.
Toda ciencia tiene que demostrar y también ser
capaz de refutar las opiniones falsas.
El método de la Antropología
Filosófica comienza con la experiencia, primero de sus
evidencias, después emplea el análisis y las
síntesis mentales, define de modo propio, clasifica,
prueba, refuta, y en particular recurre a la
introspección. En sentido amplio la introspección
es la mirada que el hombre orienta a su interior o a la
conciencia para considerar la naturaleza y el desarrollo de los
actos psíquicos. Tomás de Aquino afirmaba que la
ciencia del hombre posee certeza porque la podemos experimentar
en nosotros mismos.
5. IMPORTANCIA DE LA ANTROPOLOGÍA
FILOSÓFICA
El mayor absurdo y frustración consiste en "vivir
por vivir", vivir "vegetando".
Por muchos títulos, la Antropología
Filosófica es una ciencia excelente y sublime; posee una
altísima dignidad porque el hombre es lo más
perfecto que hay en el universo. En cuanto a la vida
práctica, en cuanto a la vida práctica, la
Antropología Filosófica resulta quizá el
saber más servicial de todos cuantos desarrolla el hombre:
es la ciencia directiva y orientadora de todos sus conocimientos
y de todas sus actividades. La auténtica filosofía
está a disposición de l vida humana, vivir
filosofando y filosofar viviendo con toda intensidad.
Toda actividad humana depende del conocimiento, cuanto
la actividad humana se aparta de la verdad o la ignora, sus actos
y libertad se corrompen.
Si existe un fin de nuestros actos querido por sí
mismo, y los demás por él, ese fin no solo
será bien, sino bien soberano.
Nuestros tiempos, que ofrecen las maravillas de una
civilización técnica sorprendente e inconmesurable,
reclaman angustiosamente la presencia y orientación de una
sabiduría de lo humano, una antroposofía, que
recupere la dignidad humana y el puesto directivo del ser del
hombre en el universo; la técnica es para el hombre, no el
hombre para la técnica; EL HOMBRE MÁS VALE POR LO
QUE ES QUE POR LO QUE FABRICA.
"Conócete a ti
mismo".
Filosofía del
Derecho
TUTULO VI
1 CORREINTES IMPORTANTES DEL LA FILOSOFÍA DEL
DERECHO
JORGE HEGEL (1770-1831).
Nacido en Stuttgart el 27 de agosto de 1770.
Filósofo alemán. Es considerado como la figura
más representativa de la Filosofía Clásica
Alemana y, se orientó hacía la formación de
un sistema idealista objetivo, mejor conocido como el Panlogismo
Dialéctico.
Publicó en Nuremberg otro de sus más afamados
escritos, Ciencia de la Lógica (1812-1816). Poco tiempo
después, publicó de forma sistemática sus
pensamientos filosóficos en su obra Enciclopedia de las
Ciencias Filosóficas (1817).
Su última gran obra publicada fue La
Filosofía del Derecho (1821).
2 EL IDEALISMO ABSOLUTO.
El fundamento de todos los fenómenos (naturaleza,
sociedad, espirito humano) es el Espíritu universal y
eterno, que Hegel denomina: "Idea Absoluta, Espíritu
Absoluto o Conciencia de Dios". Este absoluto, cosa en sí,
es cognoscible, por el método dialéctico. Hegel
identifica el pensamiento con el ser: "todo es pensamiento, nada
hay fuera del pensamiento, el pensamiento es el ser".
3 EL PANLOGISMO.
Es un punto de vista de Hegel, según el cual: "Todo es
pensamiento y nada hay fuera del pensamiento", a lo cual
también se le conoce con el nombre de "intelectualismo":
En el sistema de Hegel las cosas son lo que son pensadas y las
formas subjetivas del conocimiento son también formas
objetivas de la realidad. Por eso las leyes matemáticas de
los fenómenos físicos son también leyes del
pensamiento; por lo que no hay división entre el hecho y
la idea; entre la esencia y el fenómeno, versión
con la cual podemos llegar a la conclusión de que cuando
el pensamiento se eleva de lo concreto a lo abstracto, no se
aleja de la realidad sino que se acerca más a ella.
Su sistema se compone de tres partes: Lógica,
Filosofía de la Naturaleza y Filosofía del
Espíritu.
Para Hegel la lógica es ciencia de la verdad, una
verdad que no puede conocerse unilateralmente mediante un
sólo concepto, sino mediante un sistema de conceptos, en
el cual la verdad del concepto inferior se encuentra en el
concepto superior, en un recorrido ascendente, de atrás
hacia adelante, en que cada estadio encuentra su verdad en el
anterior, hasta llegar a la idea absoluta.
4 LÓGICA.
La naturaleza en sí es en sí espacio y tiempo;
por sí, materia y movimiento; en y por sí,
mecanismo. La naturaleza por sí o física es en
sí materia universal; por sí, cuerpos aislados; en
y por sí, proceso químico. La naturaleza en y por
sí u organismo es en sí reino geológico; por
sí, reino vegetal; en y por sí, reino animal.
5 FILOSOFÍA DE LA NATURALEZA.
Para Hegel, espíritu es un momento de la
evolución del absoluto: "Una entrada en sí mismo,
la mismidad, el ser para sí". La Filosofía del
Espíritu trata del espíritu universal que retorna
de la esfera natural "a sí". En la teoría del
espíritu, Hegel presenta su teoría de la sociedad,
estudiada, como es lógico, en forma idealista y hace un
enfoque de la vida individual y social del hombre. Siguiendo el
sistema de trinidades dialécticas, reconoce tres grados:
El espíritu objetivo, el espíritu subjetivo y el
espíritu absoluto.
6. EL SISTEMA FILOSOFICO.
Se manifiesta en tres formas: Derecho, Moralidad y Eticidad o
Costumbre: Es el mundo de la libertad y, el auto desarrollo de la
libertad es el Derecho; por ello la doctrina del espíritu
es la Filosofía del Derecho: "En este estado el
espíritu objetivo tiene su forma suprema".
Fuera del hombre, para Hegel existe una realidad espiritual
que no es de ninguna persona individualmente considerada, sino
que está representada en el Estado como figura suprema;
por encima del Estado no hay nadie, sino el absoluto, por lo que
la libertad se realiza sólo en el Estado y su
expresión es el Derecho.
DERECHO
Para Hegel, cuando la persona jurídica se convierte en
un sujeto moral, la libertad se eleva a un plano más alto:
"No se trata del bien de un sujeto determinado, sino, al mismo
tiempo del bien del otro, el bien de los demás". La
misión de la Moral consiste encontrar el camino que lleva
a poner en concordancia o sintonía los actos de diversos
sujetos, de modo que dicha concordancia no sólo sea el
resultado de las prohibiciones (Derecho), sino que se desprendan
del propio sentir de los sujetos.
MORALIDAD. Principios filosóficos de la
ética
ETICIDAD, la fuente costumbrista.
Es la verdad del espíritu subjetivo y del
espíritu objetivo; los contiene a ambos, pero
superándolos y corrigiéndolos. Hegel traza una
línea divisoria entre Estado y sociedad civil: "La familia
y la sociedad civil son formas finitas del espíritu
objetivo; pero el estado se revela en forma infinita".
7. EL POSITIVISMO.
El Positivismo "es un movimiento o corriente filosófica
y, más propiamente un método que surge como
instrumento aplicable y destinado a actuar en todos los campos de
la cultura".
El Positivismo: a) Es antimetafísico, ya que niega la
existencia de una verdad absoluta; y, B) Todos los
fenómenos del universo obedecen a leyes que los ligan de
manera estrecha e indisoluble..
Su inicio lo encontramos en Francia, siendo Augusto Comte su
Fundador (Siglo XIX). Sus corrientes y representantes, son:
8. POSITIVISMO BIOLÓGICO NATURALISTA. Sus
representantes son:
Carlos Darwin (1809 – 1889).
Nació en Shrewsbury (Shropshire), el 12
de febrero de 1809. Científico británico que
sentó las bases de la moderna teoría evolutiva.
Para él, "la lucha por la existencia es la que determina
la selección natural, donde sobreviven los más
aptos y desaparecen los más débiles, al no poder
resistir las terribles luchas".
Jean Baptiste de Lamacrk (1774 – 1829).
Lamarck nació en Bazentin-le-Petit. Biólogo y
zoólogo francés especializado en invertebrados que
formuló una de las primeras teorías de la
evolución.
Publicó una impresionante obra en siete
volúmenes, Historia natural de los animales invertebrados,
(1815-1822). Según él, las especies vivientes
están evolucionando continuamente, de manera que acaban
diferenciándose notablemente de las formas primitivas.
Cada transformación ocurre como consecuencia de la
adaptación de cada una de las especies al medio
ambiente.
9 POSITIVISMO BIOLÓGICO EVOLUCIONISTA. Sus
representantes son:
Herber Spencer (1820 – 1903).
Teórico social inglés, considerado el padre de
la filosofía evolucionista. Spencer nació en Derby
(Reino Unido) y su formación fue autodidacta.
Destacó por sus investigaciones sobre el cambio social
desde la perspectiva evolucionista. "Considera la
evolución como el paso de lo homogéneo a lo
heterogéneo, de lo simple a lo compuesto, de lo
desordenado a lo ordenado".
Jhon Staurt Mill (1806 – 1873).
Filósofo y economista británico, nacido en
Londres. Se le considera figura puente entre la inquietud del
siglo XVIII por la libertad, la razón y la
exaltación del ideal científico y la tendencia del
XIX hacia el empirismo y el colectivismo. En filosofía,
sistematizó las doctrinas utilitaristas de su padre y de
Jeremy Bentham en obras como Utilitarismo (1836), donde
defendía que el conocimiento descansa sobre la experiencia
humana y ponía de relieve el papel de la razón
humana. En economía política, defendió
aquellas prácticas que creía más acordes con
la libertad individual, y recalcó que la libertad
podía estar amenazada tanto por la desigualdad social como
por la tiranía política, ideas que expuso en el que
quizá sea el más famoso de sus ensayos, Sobre la
Libertad (1859).
10. POSITIVISMO JURÍDICO sus representantes son:
Jhering Rudolf Von (1818 – 1892).
Nació en Aurich, Alemanía. Jurista
alemán. Ejerció una gran influencia en el
desarrollo de las doctrinas jurídicas modernas, al
considerar el Derecho más como un producto social que como
una elaboración doctrinal. En su libro El Espíritu
del Derecho Romano (1852), introduce la definición del
Derecho Subjetivo como «un interés
jurídicamente protegido», y posteriormente, en La
Lucha por el Derecho (1872) y El Fin en el Derecho (1877),
remarca que «la finalidad es el elemento configurador de
los institutos jurídicos» y que «el Derecho se
impone a través de la lucha».
Georg Jellinek (1851 – 1911).
Nació en Leipzig – Alemania. Fue un jurisconsulto. En
sus varias publicaciones sobre Filosofía del Derecho y
Ciencia Jurídica sostiene que la soberanía recae en
el estado y no en la nación, tal como se demuestra
claramente en "Teoría general del Estado", una de sus
obras más reconocidas.
Franz Von Liszt (1851 – 1919).
Nació en Viena – Austria. Orienta al positivismo al
plano criminológico y penal dentro de una dirección
finalista. El objeto del Derecho penal es la defensa más
enérgica de los intereses especialmente dignos y
necesitados de protección. El delito y la pena tienen un
carácter social.
Enrico Ferri (1856 – 1959).
Nació en Benedetto-Po, Roma. Criminalista y
político italiano. Fue el autor de un Proyecto de
Código Penal (1921). Es el máximo representante
italiano de la Escuela Positivista de Derecho Penal y está
considerado como el creador de la criminología moderna.
Destacan sus obras Sociología criminal (1892) y Estudio de
la criminalidad (1901).
Cesar Lombroso (1835 – 1809).
Nació en Verona – Italia. Principal expositor de la
Escuela Positiva italiana juntamente con Enrico Ferri
(Sociólogo), y Rafael Garófalo (Jurista) fundan la
Escuela Positiva. Elaboró su teoría del delincuente
nato y del genio loco, considerando que las dotes
psíquicas dependen del organismo, en la misma forma en que
la fisiología depende de la anatomía. Quiso
individualizar el tipo de hombre delincuente y también del
genio, pero para él, delincuencia y genialidad no serian
otra cosa que dos anomalías orgánicas.
Rafael Garofalo (1851 –
Abogado y criminólogo italiano, autor de "La
Criminología". Luego de Enrico Ferri, es considerado el
seguidor más importante de Cesar Lombroso. Su
contribución importante fue la formulación de una
teoría del "Crimen Natural".
11. POSITIVISMO JURÍDICO SOCIOLÓGICO: Sus
representantes son:
Otto Von Gierke (1841-1921).
El Derecho es producto de las asociaciones en general y del
pueblo, del sentido colectivo de la justicia, vale decir que su
fuente es la conciencia común de la existencia social. El
Estado interviene no para crearlo, sino para reconocerlo, de modo
que el Derecho implica coerción o violencia del
Estado.
León Duguit (1859 – 1928).
Sostiene una concepción del Derecho Objetivo y niega la
existencia de s subjetivos e incluso de la propia noción
de persona jurídica o sujeto de y que el Estado tenga
personalidad jurídica.
Augusto Comte (1798 – 1857).
Fue el creador del positivismo. Para Comte, la
evolución de la humanidad había pasado por tres
estadios, caracterizados cada uno por el criterio con que el
hombre juzga los fenómenos. Primeramente habla del estadio
teológico, en el cual el hombre intenta explicar los
fenómenos mediante cosas que trascienden a la experiencia,
de modo que son considerados como una realidad misteriosa, fuera
del fenómeno mismo. El segundo estadio es el que denomina
estadio metafísico, ya que el hombre trata de encontrar la
explicación de los fenómenos en algo que trasciende
a la experiencia, pero lo concibe como interna a él. El
tercero es el estadio positivo, que surge cuando el hombre ha
llegado a comprender que la explicación del
fenómeno está en otro fenómeno ligado a
él indisolublemente.
12. EL HISTORICISMO JURÍDICO.
CONCEPTO.
Se consagra a estudiar el "Derecho", que es el porqué
de su existencia y de sus diversas modalidades a través de
los tiempos y a lo largo de las naciones, considerándolo
como condicionado al clima, a la geografía y a otros
factores similares, o bien como producto del espíritu
objetivo o del espíritu del pueblo.
PRECURSORES. Sus precursores son:
Juan Bautista Vico (1668 – 1744).
Uno de sus pensamientos reza: "La filosofía debe
levantar y dirigir al hombre caído y débil; no
retorcer su naturaleza ni abandonarlo en su corrupción".
Vico dedicó más de cuarenta años de su vida
a la enseñanza privada, siendo nombrado historiador del
Rey en 1734.
Para Vico, el criterio de verdad es lo producido o lo causado:
verum est factum. El hombre sería, en su mundo, una figura
análoga a Dios, en tanto que sus verdades las crea
él. Este mundo de la verdad es el mundo ideal, donde el
hombre produce su objeto, como en las Matemáticas, la
Metafísica y la Filosofía de la Historia.
Así, Dios y la Humanidad son los grandes objetos del
saber, de la Religión y el Derecho respectivamente.
Carlos de Montesquieu (1689 – 1755).
Célebre pensador francés, autor de obras como:
El Espíritu de las Leyes, Defensa del Espíritu de
las Leyes, Cartas persas.
Sostiene la tesis de que la sociedad humana se encuentra
sujeta a leyes naturales, de la misma manera que el resto de los
fenómenos del Universo y, en ella podemos apreciar
diversas etapas, siendo la etapa primitiva un régimen de
igualdad y paz entre los hombres.
Los fenómenos sociales están en constante
transformación, debido a causas determinantes como son el
clima, el suelo y las particularidades geográficas, o la
economía, la religión y las instituciones
políticas, lo cual constituye la llamada "Doctrina
Geográfica".
13. REPRESENTANTES DE LA CORRIENTE DEL HISTORICISMO
JURIDICO.
Gustavo Hugo (1764 – 1840).
Sus principales obras fueron el "Tratado de Derecho Natural",
"Enciclopedia Jurídica e Instituciones de Derecho
Romano".
Sostiene que el Derecho evoluciona, conjuntamente, con el
lenguaje, e igual que éste, el Derecho se va formando de
por sí, independientemente de toda influencia, sin la
influencia de otros elementos y sin la necesidad de las
órdenes de nadie. En resumen, la doctrina de Hugo se
reduce a sostener que todo lo existente es legal; y en
consecuencia, los hábitos que se van formando en los
pueblos, las costumbres que van radicándose, las
tradiciones que se han afirmado, las instituciones que se
mantienen, son legales, porque así se han afirmado
históricamente.
Federico Carlos de Savigny (1779 – 1861).
Savigny sostiene que el Derecho, como el lenguaje, tiene un
carácter peculiar, definido, que les impone la conducta
particular de un pueblo dado. En el Derecho, como en el idioma,
como en las costumbres, halla su expresión clara, "la
convicción general" del pueblo; el Derecho no es la
declaración arbitraria del legislador que hace la ley,
sino un producto orgánico "del espíritu del
pueblo", de la "conciencia popular". Estas expresiones revelan
una idealización del Derecho y la enunciación de su
nacimiento hermético.
Jorge Federico Puchta (1798 – 1846).
Puchta, seguidor de Savigny, en sus obras "Derecho
Consuetudinario" (1828) y "Curso de Instituciones" (1841), expuso
su tendencia nacionalista cerrada; su idea de que el Derecho es
el resultado de la actividad del pueblo, producto del
"espíritu popular". Escribe: "La originalidad del pueblo
se manifiesta en su Derecho, lo mismo que en su lenguaje y en sus
hábitos". El Derecho es la expresión de la
"conciencia general del pueblo", de la "voluntad general de todos
los participantes de la comunidad jurídica".
La norma jurídica tiene vigencia en virtud del
reconocimiento que le hace la "convicción general de la
comunidad". Con estas afirmaciones Puchta le otorga un
reconocimiento absoluto al Derecho consuetudinario y un rechazo
al Derecho creado por el legislador (que era el reclamo formulado
tímidamente por la burguesía de su tiempo). Extrema
su pensamiento en ésta proposición: "El Derecho
tiene su propia historia", con lo cual, el Derecho se desarrolla
independientemente de toda influencia, en los hábitos,
costumbres y tradiciones del pueblo. De esta manera idealiza la
actividad popular y hace del Derecho una superstición, una
mística que considera una realidad orgánica al
"espíritu nacional", a la "conciencia de la comunidad
nacional".
14. LA IZQUIERDA HEGELIANA.
Más conocida y activa y, efectivamente
victoriosa en el plano ideológico de la férrea
coherencia interna de los principios hegelianos. La Izquierda
Hegeliana procede en sentido contrario a la Derecha, es decir, a
partir de la demolición radical de toda estructura
metafísica y teológica del pensamiento, reduciendo,
por un lado, la realidad propia de la esfera racional a lo finito
(L. Feuerbach, Gedanken über Tod und Unsterblickeit,
Nuremberg 1831), y, por otro, el aspecto religioso a la simple
figura histórica de Cristo (Strauss, Das Leben fesu, 2
vol., Tubinga 1835-1836). Por eso, su mérito es haber
visto y denunciado las contradicciones internas de la
dialéctica de Hegel a todos los niveles (religioso,
político, especulativo, etc.).
El cometido histórico de la Izquierda Hegeliana ha
sido, pues, la superación del punto muerto en que con la
escolástica hegeliana se encontraba el pensamiento
moderno, descubriendo precisamente que su esencia y su coherencia
estaba en la afirmación del ateísmo y de la
revolución social. En la Izquierda hegeliana conviene
distinguir una triple dirección o tendencia: a)
liberal-nacional (en la que se incluyen también algunos
representantes del Centro; b) individualista-anárquica,
como B. Bauer, M. Stirner; y, c) radical, como Feuerbach,
Strauss.
Nació en Tréveris en 1818, hijo de un abogado
judío. Estudió en Bonn y en Berlín y se
doctoró en Jena en 1841 con una disertación sobre
la filosofía de Epicuro. Marx, que en sus estudios se
había ocupado principalmente de la filosofía
hegeliana, tuvo en Francia ocasión de conocer el
socialismo más de cerca. En 1847, Marx y Engels recibieron
el encargo de elaborar una declaración de principios que
sirviera para unificar todas estas asociaciones e integrarlas en
la Liga de los Justos (más tarde llamada Liga
Comunista).
El programa que desarrollaron —conocido en todo el
mundo como el Manifiesto Comunista— fue redactado por
Marx basándose parcialmente en el trabajo preparado por
Engels y representaba la primera sistematización de la
doctrina del socialismo moderno. Las proposiciones centrales del
Manifiesto, aportadas por Marx, constituyen la concepción
del materialismo histórico, concepción formulada
más adelante en la Crítica de la economía
política (1859). Según se explica en estas tesis,
el sistema económico dominante en cada época
histórica, por el cual se satisfacen las necesidades
vitales de los individuos, determina la estructura social y la
superestructura política e intelectual de cada periodo. De
este modo, la historia de la sociedad es la historia de las
luchas entre los explotadores y los explotados, es decir, entre
la clase social gobernante y las clases sociales oprimidas.
Partiendo de estas premisas, Marx concluyó en el
Manifiesto que la clase capitalista sería derrocada y
suprimida por una revolución mundial de la clase obrera
que culminaría con el establecimiento de una sociedad sin
clases. Esta obra ejerció una gran influencia en la
literatura comunista posterior y en el pensamiento revolucionario
en general; ha sido traducida a multitud de lenguas y de ella se
han editado cientos de miles de ejemplares.
15. KART MARX (1818 – 1883).
Pensador y economista político alemán, fundador,
junto con Karl Marx, del socialismo científico o
comunismo. Nació en Barmen (en la
actualidad Wuppertal) en el seno de una rica familia protestante.
Desde joven estuvo influido por los trabajos del poeta radical
Heinrich Heine y del filósofo Georg Wilhelm Friedrich
Hegel y en 1839 empezó a escribir artículos
literarios y filosóficos para distintas revistas y
publicaciones. En 1842 se hizo partidario de las ideas comunistas
gracias al socialista alemán Moses Hess.
Ese mismo año conoce a Karl Marx, quien le inicia en el
cartismo, que abogaba por el derecho de voto de los trabajadores.
En estos años inicia la carrera de Economía
política, sin dejar de colaborar en distintas
publicaciones. Los conocimientos que adquiere le llevan a la
conclusión de que la evolución económica era
la base de la historia y que la propiedad privada era la
raíz de todos los males. A juicio de Engels, sólo
el enfrentamiento entre las clases y la creación de un
estado comunista acabarían con estos problemas. La
línea ideológica de su pensamiento se resume en "La
situación de la clase obrera en Inglaterra", que publica
en 1844.
Si Marx se ocupó de los aspectos políticos,
Engels se inclinó por el estudio de la economía
política. En colaboración con éste
publicó "La Sagrada Familia", "La ideología
alemana" y "Manifiesto comunista", obra de gran
repercusión en las esferas comunistas.
16. FRIEDRICH ENGELS (1820-1895).
El materialismo histórico quiere ser una teoría
científica sobre la formación y desarrollo de la
sociedad. Mediante una teoría económica,
histórica y filosófica intenta descubrir las leyes
que rigen el cambio social y presenta un método para la
interpretación de los conflictos sociales y su
transformación. La estructura social y el motor del cambio
no son las voluntades de las personas tomadas individualmente, ni
las ideas, ni mucho menos la voluntad divina, sino lo material,
la vida económica y social reales del hombre, las
necesidades económicas y los intereses económicos
de los distintos grupos sociales.
ORIGEN DEL MATERIALISMO HISTORICO.
Doctrina de Marx, Engels y de sus seguidores. Los factores que
determinaron la aparición del marxismo fueron: a) la
economía política inglesa; estudiada y criticada
por Marx en "El Capital". El marxismo aspira a explicar la
explotación del hombre a partir de la comprensión
de los mecanismos y leyes de la vida económica; b) la
práctica revolucionaria; desde sus mismos orígenes
el marxismo se presenta como un movimiento revolucionario, por lo
que la historia del propio marxismo está trabada con la
historia del movimiento obrero; c) la filosofía alemana:
Marx se inicia en filosofía con el estudio y
crítica de la filosofía hegeliana, participando en
el movimiento filosófico denominado "izquierda hegeliana".
En esencia, el marxismo es una doctrina consistente en
interpretar el idealismo dialéctico de Hegel como
materialismo dialéctico, y que aspira a conseguir una
sociedad sin clases.
EL MARXISMO.
EL SOCIALISMO CIENTIFICO.
Con el Capital, Marx deja claro que la política
económica dirigida por el capitalismo no llevará a
nada bueno, lo cual es una crítica radical al capitalismo
y la sociedad burguesa. Afirma que el trabajador nunca recibe la
totalidad del valor de su trabajo. Aborda el tema de lo que Marx
denomina plusvalía, resultado de la explotación del
trabajador por parte del capitalista o dueños de los
medios de producción. Esto provocará
inevitablemente una resistencia de los obreros, que dará
lugar a un enfrentamiento capital-trabajo.
Es donde Marx afirma entonces, como las relaciones
obrero-patronal se desgastan y entran en conflicto dado el modo
de producción, por lo cual será necesario una
confrontación para abrir paso a un nuevo modo de
producción en el que exista la igualdad social y se
dé la extinción del Estado por sí mismo.
17. LA DERECHA ANTIHEGELIANA.
Está formada principalmente por los discípulos
directos de Hegel y por los pensadores que han aceptado y
desarrollado, en filosofía y teología, el elemento
conservador de la especulación hegeliana. Mantienen una
actitud conservadora, de los valores tradicionales, sobre cuatro
puntos fundamentales: a) la armonía positiva entre
razón y fe; b) la centralidad del dogma cristiano,
trinitario (TRINIDAD SANTÍSIMA) y especialmente
cristológico (Cristo como Hombre – Dios en el que,
según Hegel, la humanidad alcanzó la conciencia de
su identidad con Dios); c) la consiguiente inmortalidad del
espíritu o elevación (superación) de la vida
e historia humana más allá de los límites
del tiempo; y d) como cuestión metafísica de fondo,
la discusión sobre las relaciones entre lógica y
metafísica, que Hegel había dejado en la sombra al
identificar sustancialmente lógica y metafísica. La
Derecha hegeliana se concentró particularmente en torno a
estos problemas. En Política y en Economía, la
Derecha hegeliana se caracterizó sobre todo por su
tendencia liberal conservadora, favorable a las reformas
graduables, y hostil a los conflictos abiertos y a la lucha de
clases.
Sus principales representantes son los siguientes: C.
Marheineke (1780-1846); K. F. Góschel (1781-1861); H. G.
Hotho (1802-73); Fr. W. Carové (1789-1852); J. E. Erdmann
(1805-92); K. Fischer (1824-1907); E. Gans (1798-1839); H. F.
Hinrichs (1794-1861); K. L. Michelet (1801-93); K. Rosenkranz
(1805-79); C. Róssler (1820-96).
"Es un fenómeno mental originado sólo por la
esencia interna del individuo cognoscente, dejando al pensamiento
humano una función que no es la de penetrar en la esencia
de las cosas y de los fenómenos".
Sostiene que el Derecho no puede ser el resultado de procesos
racionales. Afirma que lo que se encuentra más allá
de las cosas humanas, podrá creerse o vislumbrarse
místicamente, pero no conocerse o saberse racionalmente,
ni científicamente. Sustenta la tesis de que el ser y las
leyes naturales no son absolutas y necesarias, sino contingentes
o de necesidad relativa. No son necesarias, ni en relación
a su existencia, ni al principio que lo fundamenta, o sea, la ley
de causalidad. La teoría irracionalista que más
influencia tuvo en la formulación de explicaciones sobre
el Derecho, fue el "INTUICISMO de Henri Bergson, variedad de la
llamada "Filosofía de la vida".
Concepto de Irracionalismo Jurídico.
Esta teoría de Henri Bergson (1859—1941),
considerada como una modalidad de la Filosofía de la Vida
es una dirección del racionalismo que permite la
formulación de explicaciones sobre el Derecho.
Representa una lucha contra la ciencia y un descrédito
de la razón por una parte y, por otra una defensa del
idealismo, suplantando la razón por la intuición
mística.
Como la razón no puede penetrar la esencia de las cosas
ni llegar a conocer en profundidad la vida, limitándose la
inteligencia a la superficie de los acontecimientos, se precisa
buscar y utilizar otra vía diferente a la intelectual, que
no puede ser otra que la intuición.
La intuición es entendida por Bergson como un aspecto
de la actividad cognoscitiva llevada al plano de lo absoluto; es
una capacidad de síntesis de la mente humana contrapuesta
de manera absoluta al análisis, pensamiento teórico
y a la experiencia.
Por la intuición captamos lo absoluto que es impulso
vital que se abre camino persistentemente a través de la
materia inerte, animándola, convirtiéndola en
vida.
Henri Berson y el Intuicionismo.
François Gény y la Teoría del
Derecho Libre: Lo dado y lo construido.
Pone de relieve la necesidad de tener bien presente lo
dado (la realidad social), lo construido (la norma) y el Derecho
racional y libre.
Geny sostiene en su obra "Métodos de
interpretación y fuentes del Derecho privado", que las
fuentes formales del Derecho no cubrían todo el campo de
la actividad judicial, dejándosele al juez, en
consecuencia, un campo libre de acción discrecional,
dentro del cual él pudiera ejercer una actividad mental
creadora, como resultado de la investigación
científica libre y no signada por sus sentimientos
personales, dirigida a satisfacer los deseos de los litigantes,
siempre que ello fuera compatible con los fines generales de la
sociedad.
Con el movimiento del Derecho libre, el juez no es un simple
intérprete mediante procedimientos lógicos de un
sistema conceptual contenido en el Derecho, es un investigador de
los intereses en pugna.
Cabe destacarse que la Teoría del Derecho Libre orienta
a la Ciencia Jurídica hacia la sociología, tratando
de investigar las bases sociales y económicas del Derecho;
pero trae sus riesgos, el convertir al juez en un creador y libre
renovador del Derecho, dejando de ser un simple
intérprete, celoso y fiel de la ley, sacrificando la
objetividad, la imparcialidad y la certeza del Derecho, como
verdadera garantía de la libertad.
Filosofía
política
El Estado surge como un mal necesario a fin de
garantizar paz y seguridad, así. Como para terminar con el
estado natural de guerra perpetua entre los hombres.
THOMAS HOBBES
TITULO VII
2. NATURALEZA DE LO POLÍTICO Y AUTORIDAD
POLÍTICA
Para hablar de la naturaleza del régimen
político se hace necesario repasar un poco sobre la obra
del filósofo cristiano Santo Tomás de Aquino, quien
dice que el hombre es el producto más notable de la
naturaleza, pues viene a este mundo desnudo, descalzo y
desarmado, pero que, en cambio, la naturaleza lo ha dotado de la
razón, el habla y las manos, con las que logra con el
tiempo cuidar de sí mismo y satisfacer sus necesidades
según van surgiendo (Fortin, 1996 p. 248).
Sin embargo -dice Ernest L. Fortin (1996 p. 248)-, obtener
todo lo que necesita para mantenerse está más
allá de la capacidad de un solo individuo. Así, con
objeto de subsistir durante los años que preceden al
desarrollo de la razón y la adquisición de
habilidades manuales, como para vivir más convenientemente
en años posteriores, el hombre depende de la ayuda que
recibe de otros.
A partir de esta primera concepción se desarrolla una
serie de ideas sobre el tema, empezando por la fundación
de la familia como la primera institución social y base de
la sociedad misma. Es el caso del autor Luis Pérez Cruz
(1998 p. 19), quien sostiene que es a partir de la convivencia
con otros individuos como el hombre pudo sobrevivir y desarrollar
sus instrumentos de trabajo.
Desde los orígenes del hombre -dice Pérez Cruz
(1998 p. 20) -, la transmisión de los conocimientos ha
sido a través de la enseñanza y esto se traduce en
una convivencia prolongada con otros hombres. Las actividades de
caza y recolección, entre otras, se hacían con la
colaboración comunitaria y, en consecuencia, el reparto
era colectivo. Esta forma de organización era muy
elemental; antes de que el hombre integrara una sociedad
existieron una serie de pequeños grupos con objetivos
precisos y con una trayectoria de muchos años. Así
surgió, como ya se ha dicho, la familia.
Pero la familia por sí sola no puede aportar todos los
bienes materiales que el hombre necesita para su sustento y
protección, ni es capaz de conducir a todos sus miembros a
la perfección de la virtud (Fortin, 1996 p. 249). De tal
manera, el hombre se vio en la necesidad de aliarse con otras
familias para lograr objetivos comunes de acuerdo con las
capacidades propias de cada grupo.
Dice Rousseau (1996 p. 9) que, como los hombres no pueden
engendrar nuevas fuerzas, sino solamente unir y dirigir las que
existen, no tienen otro medio de conservación que el de
formar por agregación una suma de fuerzas capaz de
sobrepujar la resistencia, de ponerlas en juego con un solo fin y
de hacerlas obrar unidas y de conformidad.
Así, la asociación auténticamente
autosuficiente, única capaz de asegurar las condiciones de
la virtud y de satisfacer todas las necesidades y aspiraciones
terrenales del hombre es la ciudad (Fortin, 1996 p. 249).
Como sociedad perfecta, la ciudad abarca todas las otras
asociaciones que los seres humanos son capaces de formar
incluyendo la familia, cuyo fin está subordinado al suyo
propio, que es el bien humano completo (Fortin, 1996 p. 249) o
bien común, mismo que se ampliará un poco
más adelante.
Pero esa sociedad está compuesta por partes diferentes
que en lo individual pueden tener ideas o deseos que no coincidan
entre sí, por lo que es esencial que tenga una autoridad
cuya tarea consista en velar por el bien del conjunto de grupos e
individuos y mantener su orden y unidad. La autoridad
política es, por tanto, el elemento clave para lograr
tales objetivos.
Así, se tiene que la autoridad política
constituye el gobierno de hombres libres sobre hombres libres y
que tiene por objeto el bien de todos los ciudadanos que, como
hombres libres, existen para sí mismos. Por tanto, el bien
común y el fin de la autoridad política son la paz
y la armonía de las diferentes partes que se combinan para
integrar la ciudad -entendida ésta como "sociedad"-
(Fortin, 1996 p. 250).
2. EL BIEN COMÚN
El filósofo italiano Nicola Matteucci (1991 p. 144)
dice que el concepto de bien común -que es análogo
al de naturaleza del régimen político- es propio
del pensamiento católico y, particularmente, de la
escolástica en sus diversas encarnaciones desde Santo
Tomás -de quien ya se habló- hasta Jacques
Maritain. El bien común es el principio que da forma a la
sociedad y el fin al que ésta debe tender, desde el punto
de vista natural y temporal: concierne a la felicidad natural y
por consiguiente al valor político por excelencia, aunque
siempre subordinado a la moral.
El bien común se distingue del bien individual y del
bien público, ya que el bien público es de todos en
cuanto que están unidos -dice Matteucci- , y el individual
es el objetivo de cada persona en cuanto ser aparte de los
demás ciudadanos. En contraparte, el bien común es
de los individuos en cuanto que son miembros de un Estado. De
esta manera, no importa que la persona no lo busque: basta con
que alguien más lo busque para que ésta, incluso
siendo apática o indiferente, goce del privilegio de
tenerlo.
Matteucci (1991 p. 145) dice que el concepto de bien
común presenta analogías con el de voluntad general
-tan importante para la presente investigación, como se
verá más adelante- , aun cuando aquél es
objetivista mientras que éste es subjetivista,
precisamente por el mismo modo de comportarse frente a los bienes
individuales o a las voluntades particulares, ya que tanto el
bien común como la voluntad general representan la
voluntad moral de los individuos.
Para los efectos de la presente tesina se hace urgente aclarar
que ambos conceptos encuentran las mismas dificultades en el
nivel de la práctica -situación de la que se han
valido los políticos, al menos los mexicanos, para cometer
algunos excesos y/u omisiones-: como no es posible comprobar
empíricamente quién es el portavoz de la voluntad
general, pudiendo ser la voluntad de la mayoría
únicamente la voluntad de todos, así es
difícil saber quién es el intérprete del
bien común (Matteucci, 1991 p. 145). Este hecho es,
precisamente, el que se intentará revisar y aclarar en el
transcurso de esta investigación.
3. EL ORDEN JURÍDICO
Orden jurídico es el sistema de normas y disposiciones
públicamente sancionadas, reconocidas y practicadas dentro
de una comunidad política (el Estado) así como
dentro de los diversos grupos sociales que se ven involucrados en
su creación (Sociedad Civil).
Por tales hechos, el orden jurídico debe ser ubicado
como un vínculo instrumental que homologa y extiende un
marco de regulación de la conducta individual y colectiva
que se dirige hacia la consecución de ciertos fines
materiales o ideales -v. g. bienestar social, justicia, paz, pero
sobre todo, la obtención de seguridad y estabilidad-
(Alarcón y Bermúdez, 1988 p. 84).
4. ESTADO DE DERECHO
La ley norma las relaciones entre individuos y gobierno, entre
las autoridades y entre los mismos individuos. Este orden se rige
por una ley suprema, es decir, la Constitución, y por las
normas, reglas o actos que se derivan de ella (Stein Velasco,
1998 p. 7). Este es, propiamente, un orden jurídico.
Así, por Estado de Derecho debemos entender que toda
acción social y estatal debe estar mediada por una ley o
norma orgánicamente dispuesta dentro de un sistema. Por
tanto, el correcto funcionamiento del poder político
estatal debe estar subordinado a un cumplimiento absoluto del
orden jurídico vigente sintetizado, en la mayoría
de los casos, por el texto constitucional (Alarcón y
Bermúdez, 1988 pp. 87-88).
Finalmente, se debe mencionar que el Estado de derecho
moderno establece dos premisas fundamentales (Stein Velasco, 1998
p. 8):
Ningún hombre está por arriba de la
ley, es decir, cada hombre está sujeto a la ley,
yNingún hombre puede ser castigado o sufrir
pena sobre su cuerpo o sus bienes, salvo que haya cometido
una violación a la ley y así lo determinen las
autoridades competentes a través de un proceso
imparcial.
De tal manera, puede considerarse al orden jurídico
como la base de la convivencia humana, toda vez que, por medio de
reglas y normas escritas, regula las relaciones y la conducta
entre individuos para obtener, en el caso que nos interesa,
seguridad para ellos mismos.
Para ello, dicho orden se establece a través de un
conjunto de leyes que, de manera expresa, marcan la pauta de
dichas relaciones así como las sanciones a las que se
harán acreedores aquellos que incumplan con lo dispuesto
en ellas atentando en contra de la estabilidad y la paz social al
igual que en contra de la tranquilidad, integridad y derechos de
los demás.
En un régimen democrático como el mexicano, el
orden jurídico se resume en la Constitución, las
leyes y reglamentos emanados de ella y las leyes locales de las
entidades federativas y los municipios (constituciones de los
estados, bandos de policía y buen gobierno, etc.).
Igualmente, el Estado de derecho es la situación en la
cual, dicho orden jurídico sirve para dar igualdad de
prerrogativas y obligaciones para todos los ciudadanos, sean
gobernantes o no, de manera que ninguno tenga derechos especiales
o privilegios que le den una posición de superioridad.
Por tanto, en esta condición, los hombres y las
mujeres, sin distinción racial, sexual, económica o
social, son iguales entre sí, y ello se hace tangible por
medio del orden jurídico vigente.
5. LA SOBERANÍA
El concepto de Soberanía no es, desde su origen,
tal como hoy se conoce, sino que ha evolucionado con el paso del
tiempo y el avance de las ideologías liberales. Hay,
fundamentalmente, dos conceptos de Soberanía.
5.1 CONCEPTO CLÁSICO Y ANTECEDENTES
HISTÓRICOS
Numerosos autores han señalado que el concepto de
soberanía fue formulado por primera vez en el siglo XVI
por Juan Bodino, quien la concibió como de origen divino e
indiscutiblemente ligado a la figura monárquica (Etesa,
1982 tomo 9 pp. 1808-1809); sin embargo, en el Diccionario de
Política de Norberto Bobbio se afirma que este
término no fue del todo acuñado en el siglo XVI, si
bien ello no resta importancia a la forma en que Bodino lo
definió.
En esta obra, el filósofo italiano Niccola Matteucci
(1991 p. 1485) dice que en el Medioevo, la palabra 'soberano'
indicaba solamente una posición de preeminencia, es decir,
aquel que era superior en un preciso sistema jerárquico,
por lo que también los barones eran soberanos en sus
baronías y, evidentemente, los duques en sus ducados, los
condes en sus condados, etc. tal como los reyes lo eran en la
extensión política y territorial de su reino.
Así, en la Edad Media ya se conocía el
término "soberano" (aunque no el de "soberanía"),
según el cual el rey era soberano para todos y 'por la
tutela general del reino' (Matteucci, 1991 p. 1485).
De ahí que Juan Bodino ligara el concepto de
soberanía con el de monarquía, y al ser considerada
ésta como una facultad de origen divino en aquella
época, muy poca gente o nadie tenía duda de que la
soberanía era un poder especial heredado por Dios a sus
elegidos. El Doctor Germán Pérez Fernández
del Castillo, en su ensayo "Bodino y la teoría de la
soberanía" (1985 p. 15) cita a Bodino: El soberano es
imagen de Dios, el que logre poner paz y armonía deriva de
la obediencia de los súbditos a las leyes emanadas del
soberano, y de la adecuación de estas leyes civiles a las
leyes naturales y divinas.
Es justo señalar que Juan Bodino, al acuñar el
concepto de soberanía transformó las ideas
políticas de la Francia de su tiempo hasta estos
días y mucho más: la idea de soberanía
transformó totalmente la política al grado de que
hoy es imposible concebirlas separadas una de otra en el mundo
occidental.
5.2 SOBERANÍA POPULAR
En las teorías liberales y democráticas de los
siglos posteriores al XVI, el origen de la soberanía fue
trasladado al pueblo, si bien ésta permanecía en su
carácter de poder supremo e irresistible, cualidad vigente
para los hombres que conviven en Estado Democrático de
Derecho. De ahí la importancia de aquellas revoluciones
americana y francesa de finales del siglo XVIII: nunca, antes de
ellas, se había gestado un movimiento político de
igual trascendencia para darle poder al pueblo (Etesa tomo 9 p.
1809).
Dichas revoluciones, dice el Doctor Mauricio Merino (1995 p.
21), no hicieron distinción alguna entre clases sociales,
ni diferencias raciales, pero tampoco concibieron que todo el
pueblo tomara decisiones en su conjunto, pues la democracia no
era sólo para una localidad o región, sino para la
nación entera, por lo que fue preciso crear parlamentos
para darle curso a la representación popular e instaurar
métodos y procedimientos para elegir a los nuevos
representantes.
Esto dio origen a la llamada Democracia Representativa y
otorgó a la Soberanía el carácter de
Popular, es decir, originada y residente en el pueblo y existente
para beneficio de éste, quien, al no poder reunirse en su
vasta totalidad para gobernarse, tuvo que elegir a sus mejores
hombres para que estos le gobernaran en su nombre, conforme a su
voluntad y mandato, por lo que la facultad soberana seguía
siendo ejercida por el pueblo, quien en adelante indicaría
a sus representantes la manera en que habrían de
gobernarlos.
De ahí puede concluirse que la soberanía
es la facultad del pueblo para hacer y aplicar sus leyes, y es
también su derecho de autodeterminación, o sea, de
escoger y modificar libremente la forma en que habrá de
ser gobernado (Rabasa, 1995 p. 151).
6. CONCEPTO DE ESTADO
Hay muchas definiciones sobre Estado, pero para efectos de
esta investigación, se hará referencia a las
más especializadas una vez que se han estudiado los
antecedentes más importantes: su origen, su
evolución, algunos de los factores que determinaron su
nacimiento, etc.
La primera definición conceptual la da Miguel Acosta
Romero (1986 p. 40) dice que el Estado es la organización
política soberana de una sociedad humana establecida en un
territorio determinado, bajo un régimen jurídico,
con independencia y determinación, con órganos de
gobierno y administración que persiguen determinados fines
mediante actividades concretas.
Por su parte, Francisco Porrúa Pérez (1992 p.
198) dice que Estado es una sociedad humana asentada de manera
permanente en el territorio que le corresponde, sujeta a un poder
soberano que crea, define y aplica un orden jurídico que
estructura la sociedad estatal para obtener el bien
público temporal de sus componentes.
Una tercera definición de Estado la dan los juristas
mexicanos Rafael de Pina y Rafael de Pina Vara (1991 p. 260):
Estado es una sociedad jurídicamente organizada para hacer
posible, en convivencia pacífica, la realización de
la totalidad de los fines humanos.
Una definición similar la da el maestro Eduardo
García Maynez (1990 p. 98), quien dice que Estado es la
organización jurídica de una sociedad bajo un poder
de dominación que se ejerce en determinado territorio. El
mismo autor complementa esta definición explicando que el
Estado actúa como un ente orgánico unitario,
estructurado jurídicamente bajo la forma de una
corporación que detenta el ejercicio del poder"
(García Maynez, 1990 p. 98).
Finalmente, y trayendo a colación el importante
concepto de la soberanía, se cita a Juan Bodino, quien
dijo que todo dominio sobre una pluralidad de familias dotado de
poder soberano, esto es, revestido de poder supremo e
independiente en lo exterior y en lo interior, representa un
Estado (Pérez Fernández, 1985 p. 12).
7. OBJETO DE LA TEORÍA DEL ESTADO
Para comprender el objeto de la teoría del Estado es
necesario conocer antes el origen y la evolución de
éste. Recuérdese que, originalmente, el hombre
vivía en un estado natural, libre pero salvaje y
agreste.
A partir de que tomó conciencia sobre la urgencia de
tener seguridad para él y para los suyos, el hombre se
unió a otros individuos de su misma especie y formó
la primera sociedad. A este paso se le conoce como Estado
civilizado. Y la base para lograr el establecimiento de
éste fue la conciliación. Gracias a ella pudo
ponerse de acuerdo con sus congéneres y lograr puntos de
acuerdo que le permitieran sobrevivir ante otras especies mejor
preparadas para la lucha.
7.1 STATUS NATURAE
El Doctor Angelo Altieri Megale (1995 p. 61), investigador
emérito de la Universidad Autónoma de Puebla, dice
que el hombre, en su estado más natural, no es bueno ni
malo, pero llega a corromperse por la acción
maléfica que ejerce en él la vida social y que,
como los individuos no pueden dejar de vivir en sociedad,
Rousseau concibe una forma de asociación política
en la cual se encuentran más o menos las mismas ventajas
que en el estado natural.
Ello es posible suprimiendo las relaciones directas entre los
individuos y sustituyéndolas por una relación
debidamente organizada, supervisada y controlada por el Estado,
que es propiamente esa asociación política a la que
se refería Rousseau, según cita el Doctor
Altieri.
Esto se ve confirmado por las concepciones del filósofo
inglés Thomas Hobbes, quien decía que "en el status
naturae (el estado natural, el estado primitivo del hombre) no
hay seguridad para el contrario, y para conseguir seguridad, el
hombre intenta sustituirlo por un status civilis, es decir, un
estado civilizado" (Marías, 1981 p. 242).
7.2 STATUS CIVILIS
Dice el filósofo español Don Julián
Marías (1981, p. 258) que los hombres, desde el estado de
naturaleza, hacen un contrato tácito que es el origen de
la sociedad y del Estado. Dicho de otra manera, los hombres pasan
del status naturae al status civilis después de otorgarle
al Estado la facultad de ejercer sobre ellos una autoridad que
les garantice una convivencia armónica y pacífica.
Claro que para llegar a este punto de acuerdo, fue necesario
primero, conciliar (Guevara Montiel, 1998 p. 8).
7.3 CONCILIACIÓN
En la convivencia social entre individuos con intereses, ideas
y proyectos muy variados y con fuerzas de distintas magnitudes,
la conciliación aparece como la posibilidad de llegar a un
punto aceptado por los conciliados. Este punto implica que las
ideas de vida, que pueden ser contrarias, acepten temporalmente
una determinada situación (Reyes Heroles, 1989 p. 71).
Claro, la conciliación no es algo sencillo y en muchas
ocasiones no es satisfactoria, dado que no es armonía: es
sujeción a un mínimo de coincidencia de las
diferencias. No implica la cesión total, pero tampoco
implica el medio justo. Puede ser muy desventajosa para todos,
incluso para los mismos conciliados, y como no supone
éxito de una parte y derrota de la otra, puede haber
éxito para todos y derrota para todos (Reyes Heroles, 1989
p. 72).
Se puede añadir, finalmente, que la conciliación
es una manifestación de la democracia, pues como todos los
actores del escenario concilian, son capaces de lograr acuerdos
aceptados por todos y que serán útiles para ellos
en su conjunto.
Así, el objetivo de la teoría del Estado es que
el ser humano comprenda cómo fue que sus antecesores
crearon este sistema de organización y convivencia para
procurarse seguridad, orden y tranquilidad así como las
condiciones más ventajosas y efectivas en la lucha por la
supervivencia ante otros individuos de la misma especie o de
otras, mejor preparados para la lucha física.
Además, para poder comprender la relación
entre Soberanía y Democracia, se debe conocer primero su
proceso de formación con base en la conciliación de
los intereses y las fuerzas de los hombres desde su estado
más primitivo para evolucionar a un estado más
civilizado.
8. ELEMENTOS DEL ESTADO MODERNO
A partir de las definiciones dadas sobre el concepto de
Estado, resaltan las siguientes características,
insoslayables para la existencia del Estado, al menos como se le
conoce en estos tiempos:
Es una organización política que
detenta el poder.Es la organización política de una
sociedad.Está sujeta a un orden
jurídico.Ese orden jurídico se aplica a una sociedad
que habita un territorio.Esa organización política tiene por
objeto la realización de los fines humanos.
En las definiciones doctrinales del Estado siempre van a
encontrarse tres elementos esenciales, sin los cuales no es
posible concebir la existencia de éste: un pueblo al que
se puede denominar sociedad, colectividad, nación, etc. un
territorio y un gobierno, que es, precisamente, la
organización política que detenta el
poder.
Existen, a su vez, muchas definiciones sobre estos
elementos que componen al Estado. En su aproximación
más elemental, pueblo o población es el conjunto de
personas de un lugar, región o país (Diccionario
Porrúa, 1981 p. 614). El filósofo italoamericano
Giovanni Sartori, en su obra Teoría de la
democracia (1997 p. 43), dice que lo anteriormente expuesto
no puede reducirse a menos de seis interpretaciones de la palabra
"pueblo":
Pueblo, que significa literalmente todo el
mundo.Pueblo, como una gran parte indeterminada, un
gran número.Pueblo como clase baja.
Pueblo como una entidad indivisible, como una
totalidad orgánica.Pueblo entendido como la mayor parte, expresada por
un principio de mayoría absoluta.Pueblo entendido como la mayor parte, expresada
mediante un principio de mayoría
limitada.
Evidentemente, para el caso del presente estudio siempre
nos interesará el pueblo como todo el mundo y
como una entidad indivisible, como una totalidad
orgánica.
Territorio, en una primera instancia, es una porción de
la superficie terrestre perteneciente a una nación,
provincia o región. En segunda instancia, territorio es
una entidad política regida por un gobernador, ocupada por
un pueblo, sometida a la misma soberanía y separada de los
pueblos vecinos por límites o fronteras (Diccionario
Porrúa, 1981 p. 742).
Gobierno, por su parte, es el conjunto de personas y
órganos revestidos de poder para expresar la voluntad del
Estado y hacer que ésta se cumpla (Diccionario
Porrúa, 1981 p. 357). A su vez, poder es la suprema
potestad rectora y coactiva del Estado, la cual le da competencia
y facultad a éste para cumplir con sus objetivos
naturales(Diccionario Porrúa, 1981 p. 586).
De esta manera, territorio, población y gobierno
están sometidas al imperio de la ley para garantizar su
existencia ordenada y la convivencia política. Como
complemento a esta afirmación, el politólogo
italiano Gustavo Gozzi (1991 p. 541) dice que el Estado
contemporáneo ha sufrido importantes cambios a
través de la historia, pero que el cambio fundamental lo
ha representado, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, la
gradual integración del Estado con la sociedad civil, que
ha terminado de alterar la forma jurídica -tradicional-
del Estado, los procedimientos de legitimación y la
estructura de la administración.
Ahora bien, el politólogo alemán Reinhold
Zippelius (1998 p. 47) dice que la comunidad estatal es un
conjunto de seres humanos cuya conducta se coordina de manera
específica: en términos generales, la comunidad se
configura como una estructura de conducta orientada con sentido
y, la comunidad estatal, en particular, se constituye como una
estructura de acción, jurídicamente organizada y
que esta acepción del Estado se aproxima a uno de los
significados originarios del término status, que designa
una situación (estado): una determinada
"constitución" de la convivencia.
De tal forma, los elementos del Estado contemporáneo
son el pueblo, el territorio, el gobierno y una serie de cuerpos
intermedios, es decir, organismos que fungen como voceros del
pueblo en sociedades muy grandes y complejas. Estos organismos
recogen, sintetizan e interpretan, o bien, transmiten
literalmente, la opinión, el sentir, las tendencias del
pueblo con la fuerza que le da su personalidad jurídica y
sus recursos legales y financieros. Esencialmente, los cuerpos
intermedios en México son:
Los partidos políticos;
Las agrupaciones políticas
nacionales;Las asociaciones civiles legalmente constituidas y
reconocidas;Los organismos gremiales también legalmente
constituidos y reconocidos (sindicatos, cámaras
empresariales y patronales, etc.).Las instituciones educativas (sobre todo,
universidades y casas de educación
superior).
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