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Historia de la educacion del estado plurinacional de Bolivia




Enviado por Julian H. Murga A.



Partes: 1, 2

  1. Cultura Tiwanaku
  2. Educación Tiwanacota
  3. La
    educación en el imperio
    Colla-Aymara
  4. La
    educación en la época de los
    Incas
  5. La
    educación en la época
    colonial
  6. La
    educación en la república
  7. La
    guerra del pacífico y la
    educación
  8. De
    1900 a la revolución del 52
  9. La
    revolución de 1952 y la educación
    campesina
  10. Del
    código del 55 a la reforma del 94
  11. El
    gobierno de Sánchez de Lozada
  12. El
    gobierno de Evo Morales Ayma

1. CULTURA
TIWANAKU

Bolivia cuenta con una tradición que remonta
hasta el 1580 antes de la era cristiana, época de la
cultura TIWANAKU, cuyas expresiones arquitectónicas y
artísticas poseen un valor estético muy avanzado,
en particular en lo referente a la cerámica. Esto nos
indica la presencia de cierto tipo de educación familiar o
comunitaria.

2.
EDUCACIÓN TIWANACOTA

Los tiwanacotas hablaban la lengua aymara que persiste
actualmente, en buena proporción de la población
boliviana.

No existen datos acerca de un sistema de
educación organizado por el conjunto de la
sociedad.

Aunque se sabe que su organización exigía
una educación en valores como la solidaridad y la
cooperación mutua, que predominan hasta el día de
hoy entre los aymaras. El educador era solamente un instructor en
las faenas diarias. Esto quiere decir que la experiencia
cotidiana fue su principal escuela.

Los padres educaban a su hijos y los instruían en
las labores propias del campo, de la agricultura y de la
ganadería. Las mujeres trabajaban los tejidos con singular
habilidad, lo que permite deducir la existencia de una
educación en y para la vida muy adelantada, pues
tenía que ver también con la sobrevivencia.
«En estos trabajos de artesanía representaban
figuras humanas; estilizaciones de animales como el
cóndor, el puma; escenas diarias y otros motivos, como una
forma de expresión de la sociedad y su cultura. Esto
muestra un avanzado aprendizaje y dominio de los materiales
básicos para este tipo de trabajos.

3. LA
EDUCACIÓN EN EL IMPERIO COLLA-AYMARA.

La cultura Colla floreció hacia el año
1000 A.C. Eran de lengua aymara. Lograron construir un imperio.
En él la educación fue confiada a la familia y a la
comunidad.

La organización social tomaba en cuenta la
pertenencia territorial de los habitantes, lo que imprimía
un carácter económico a los lazos entre los
miembros mediante el trabajo colectivo de la tierra,
además de los lazos de tipo espiritual que los
unían como descendientes de un mismo tronco de
parentesco.

Estos mismos ancestros imprimían al grupo un
carácter religioso al pervivir en la memoria colectiva
como objeto de culto, bajo la figura de un animal o de un objeto
inanimado.

Este tipo de organización social se daba en el
AYLLU, palabra común a los idiomas quechua y aymara, que
quiere decir comunidad, linaje, casta, género, parentesco.
La Unidad Administrativa era la «Marka» constituida
por diez ayllus. La «Marka» fue la base de la unidad
política, económica, social y religiosa. Cada ayllu
nombraba un representante ante el Consejo Administrativo de la
Ulaka, que era presidida por el Mallcu. La Ulaka era el Consejo
representativo de los ayllus.

3.1. LA EDUCACIÓN ENTRE LOS
COLLA-AYMARA.

La educación respondía a las necesidades
de la vida, era «en» y «para» la vida. Se
dirigía a toda la comunidad para resolver sus problemas y
necesidades de existencia. Los niños eran introducidos a
la vida social a temprana edad y se entrenaban junto a los
mayores en las tareas de importancia para la
comunidad.

4. LA
EDUCACIÓN EN LA EPOCA DE LOS
INCAS.

El Imperio Incaico dominó los restos del Imperio
Colla-aymara e impuso una organización social de tipo
colectivo, ya que correspondía más o menos, a lo
que modernamente se denominó socialismo de Estado. Dos
personajes dominan la escena Manco Kapac y Mama Ocllo. Manco
Kapac enseño a los hombres las técnicas del cultivo
de la tierra, los entrenó para la guerra, les
instruyó en el arte de constru ir, abrir caminos y en los
conocimientos necesarios para el regadío, la
ganadería y la conservación de los frutos. Mama
Ocllo enseño a las mujeres el arte de tejer y hacer
vestidos y las adiestró en todo genero de actividades
femeninas.2

Asimismo, impusieron normas morales bastante
rígidas.

La Educación pasó por un período de
constitución como tarea del Estado mediante los amautas,
sabios que enseñaban las ciencias a los nobles del
imperio. Era una educación oral, práctica y por
experiencia. Los Aravicus, eran poetas que perpetuaban la memoria
de los soberanos cuya obra había sido beneficiosa para el
Estado, a juicio del Concejo de Notables. Mediante una obra
denominada Ollanta, del tipo tragedia, transmitían las
gestas de estos soberanos. De este modo se conformó una
colección de poemas tradicionales que se
transmitían oralmente.

Este cuerpo de intelectuales se veía
complementado por los «quipucamayus», que eran los
especialistas en elaborar las estadísticas. La historia
incaica fue conservada en hilos de colores y nudos (quipus), que
no lograron sobrevivir al paso del tiempo ni llegaron a
constituir historia debido a la ausencia de expresión
gráfica.

El Estado impulsó la fabricación de
tejidos, la alfarería, la orfebrería y las armas.
Promovió la construcción de caminos, palacios, y
templos, en función de las necesidades del gobierno y del
culto.

Los Yachaywasis eran las casas en donde se
reunían estos sabios. Por eso era la casa del saber,
exclusiva de los nobles. La gente común no era aceptada en
estos re cintos. La educación era clasista.

La primera escuela de este tipo fue creada por el Inca
Roca en Cusco.

El Inca Pachacútej impulsó un nuevo tipo
de educación dirigida al pueblo. Su finalidad fue la de
imponer la lengua del Cusco a todos los hombres. Introdujo un
día de descanso después de nueve días de
trabajo, para que los aldeanos y campesinos viniesen a la ciudad,
al mercado y escuchasen las cosas del Inca o lo que su Concejo
hubiera ordenado.

4.1. LOS PRINCIPIOS EDUCATIVOS DE LOS
INCAS.

La educación incaica se dio en torno a tres ejes
fundamentales, vigentes hasta el día de hoy en los pueblos
originarios bolivianos del altiplano y de los valles:

– AMA SUA, no seas ladrón

– AMA LLULLA, no seas mentiroso

– AMA KJELLA, no seas flojo

Estas normas fueron los valores insustituibles de la
población, obedecidos por todos y seguidos como modelos de
conducta. Hasta el día de hoy siguen siendo los principios
rectores de los miembros de los pueblos del altiplano y de los
valles.

La educación entre los incas fue también
de tipo clasista y sexista. Para las mujeres existía la
casa de las escogidas o «Ajllawaci». A las otras
mujeres se les daba otro tipo de educación, más
doméstica y práctica.

La Yachaywasi era la escuela para la juventud masculina.
Aquí instruían a los muchachos en toda clase de
conocimientos durante cuatro años. El primer año se
les instruía en el RUMASINI, (enseñanza oral), a la
gente que llegaba a la capital Cusco. El segundo año
estaba dedicado al aprendizaje religioso y a la liturgia. En el
tercer año se les iniciaba en conocimientos importantes de
gobierno y administración.

En el último año se les adiestraba en el
arte militar y se hacía aprender la historia.

La finalidad de esta educación era la de formar
al individuo como político, para una eficiente
acción pública.

– Sacerdote, para el servicio del Culto.

– Guerrero para dominar la táctica y la
estratégica.

– Kipucamayoc, para expresar y descifrar testimonios que
debían ser transmitidos y recordados;

– Mitmac, para la transculturación regional, es
decir capaz de llevar su cultura a otras regiones;

– Amauta y Harávec, para educar intelectual,
ética y estéticamente.4

5. LA
EDUCACIÓN EN LA EPOCA COLONIAL.

Las duras condiciones de vida para los autóctonos
durante los primeros años de la colonia, marcarían
profundamente el destino de sus descendientes. Primero se les
consideró como bestias y fue un largo recorrido de frailes
que lucharon para lograr la declaración papal de su
racionalidad y derechos humanos como descendientes de Adán
y Eva (Paulo III, en 1516).

Cuando se logró un poco de educación,
ésta perseguía la familiarización de los
educandos con el trabajo y dar a cada uno el oficio que le
correspondía según su naturaleza y su
talento.

5.1. LAS PRIMERAS ESCUELAS.

El primer colegio en Bolivia fue fundado en La Paz por
el padre Alfonso Bárgano, en

1571. En Chuquisaca en 1599, el obispo Alonso
Ramírez fundó el Colegio Seminario, llamado
también San Cristóbal o Colegio Colorado, por el
distintivo que se le dio, un medallón rojo. El 22 de
febrero de 1621, por orden del virrey Príncipe de
Esquilache, don Francisco Borja, se fundó el Colegio
Santiago, denominado más tarde por cédula real del
10 de abril de 1621, San Juan Bautista, o Colegio Azul, por el
distintivo de ese color.

A pesar de los avances logrados, La educación
seguía siendo clasista, pues en él ingresaban
solamente los hijos de los caballeros. No fue sino hasta 1792 que
Fray José San Alberto, Arzobispo de la Plata, fundó
en Chuquisaca la Escuela de Niñas Pobres « San
Alberto». Estaba convencido de que el progreso del Estado
dependía de la buena o de la mala educación de la
juventud. Por ello, el principal trabajo del Estado debía
ser la educación de los niños. Las buenas
costumbres son producto de la educación durante los
primeros años…

Estos primeros pasos pronto se vieron suprimidos por la
política oficial de Carlos IV quién en
Cédula de 1785 estableció que «no conviene
ilustrar a los americanos. Su majestad no necesita
filósofos, sino buenos y obedientes súbditos.
Autorizó a los

conventos y a las parroquias a establecer escuelas de
adoctrinamiento y de enseñanza de las primeras letras,
para los hijos de los españoles y criollos, es decir una
educación de casta.

Solamente en las misiones jesuíticas en las
reducciones de Moxos y Chiquitos se dio una educación
dirigida a los indígenas. La educación impartida
por los Jesuitas estuvo profundamente enraizada en las
necesidades cotidianas y en las condiciones de la región
habitada por los indígenas. Sus métodos fueron
prácticos y orientados a la resolución de los
problemas planteados por la actividad productiva y
económica de la población. El arte no se
quedó atrás y formaron grandes artistas y
músicos. Hasta su expulsión del país
desarrollaron una gran obra educativa.

5.2. EL SURGIMIENTO DE LA UNIVERSIDAD
BOLIVIANA.

En el año de 1623, el «Colegio Azul»
fue transformado con goce de preeminencias y prerrogativas e
inmunidades de los colegios reales para que pueda dar grados de
Bachiller, Licenciado, Maestro y Doctor en Artes,
Teología, Cánones y Leyes, con valor en cualquier
universidad. El 27 de marzo de 1624, el mismo Virrey
Príncipe de Esquilache, le reconoce el rango de
Universidad Real y Pontificia con el nombre de San Francisco
Javier.

Después de la expulsión de los jesuitas
entra en su segunda etapa y se crea en 1776 la Academia Carolina
para la práctica forense de los egresados de la
universidad. Esta institución dio nueva vida a la
universidad que en 1780 alcanzó el rango de la Universidad
de Salamanca de España. Sin embargo no fue sino hasta 1798
que el gobierno español la reconoció como
institución oficial Real y Pontificia con todos los
privilegios de la Universidad de Salamanca.

6. LA
EDUCACIÓN EN
LA REPÚBLICA.

Al nacer a la vida independiente, el interés por
la educación pública se hizo presente de
inmediato.

Simón Bolívar, primer presidente de la
República, percibió que la educación era el
cimiento fundamental de la nueva República. Para
organizarla y dirigirla designó a su propio maestro Don
Simón Rodríguez como Director General de
Enseñanza Pública.

Mediante el Decreto del 11 de diciembre de 1825,
Bolívar y Rodríguez, iniciaron la
Legislación escolar. En los considerandos se establece que
la educación es el primer deber del Gobierno; que debe ser
Uniforme y General; que los establecimientos de este
género deben ponerse de acuerdo con las leyes del Estado y
que la salud de una República depende de la moral que por
la educación adquieren los ciudadanos en la
infancia.

Entre otras cosas se decreta que se proceda a establecer
en cada ciudad capital de Departamento, una escuela primaria con
las divisiones correspondientes para recibir a todos los
niños de ambos sexos que estén en estado de
instruirse, y, en la Capital de la República una escuela
Militar y en todas las capitales Colegios de Ciencias y Artes.
Asimismo se establecieron los mecanismos de financiamiento de la
educación.

La ley del 9 de enero de 1827 daba cumplimiento a lo
estipulado en el artículo 3 del decreto de 1825 que a la
letra dice: «que el Director proponga al gobierno un plan
para el establecimiento de una institución de
enseñanza que abrace a todos los ramos de
instrucción haciéndola general en todos los pueblos
de la República».

El PLAN DE ENSEÑANZA fue sancionado por el
Congreso General Constituyente el 31 de diciembre de 1826 y la
Ley fue publicada el 9 de enero de 1827. Mediante este Plan se
establecen escuelas primarias, secundarias y centrales; colegios
de Ciencias y Artes, un Instituto Nacional, Sociedades de
Literatura y Maestranzas de Artes y Oficios. En este plan se
configura la estructura general de la organización
escolar, señalándose los fines de cada ciclo, las
materias de enseñanza, gobierno y administración
escolar.

En la escuela primaria se debía enseñar a
leer y a escribir por el método de la enseñanza
mutua, así como los rudimentos de la religión, de
la moral y de la agricultura. En las capitales de provincia,
además de las primarias se debían establecer
escuelas secundarias para perfeccionar la lectura y la escritura,
la religión y la moral; se debían impartir
rudimentos generales de la gramática castellana, las
cuatro reglas de aritmética, la agricultura, la industria
y veterinaria. En las Capitales de Departamentos, además
de las mencionadas, se debían establecer escuelas
centrales para enseñar completamente la aritmética,
la gramática, el dibujo y el diseño. A estas
escuelas sólo debían pasar los que hubiesen
demostrado aptitudes a juicio de los maestros. En las Ciudades de
Potosí y La Paz se establecerían escuelas de
mineralogía en donde se enseñase geometría y
arquitectura sub terránea; elementos de química y
mineralogía; el arte de beneficiar y fundir toda clase de
metales, construyendo para ello pequeños laboratorios. En
la capital de la República se debía enseñar,
además de las disciplinas que se dicten en los colegios
departamentales, la historia de la literatura, las
matemáticas completas, la química, la
botánica, la pintura, la escultura, el grabado y la
música. Se planteaba la creación de un
establecimiento literario denominado Instituto Nacional. El Plan
de Enseñanza instruía sobre la conformación
de las Sociedades Literarias en las capitales departamentales y
sobre la enseñanza de las Artes y Oficios en cada
departamento.

Este plan fue, sin duda alguna, un gran paso en la
educación en aquella época. Muchas cosas se
cumplieron y otras quedaron en el papel, pero dieron la pauta de
hacia dónde debía dirigirse la educación
boliviana. Sin embargo, el método de enseñanza era
magisterial y discursivo, con poca o ninguna participación
de los alumnos.

6.1. LA ESCUELA
LANCASTERIANA.

Durante el gobierno de Andrés de Santa Cruz se
priorizó la fundación de universidades y el
mejoramiento de seminarios y se descuidó la
educación del pueblo en general. El 30 de noviembre de
1830 se publicó el decreto creando la Universidad Menor de
La Paz; y el 5 de noviembre de 1832 la Universidad de San
Simón en Cochabamba. El ministro de Instrucción
Pública Don Mariano Enrique Calvo elaboró algunos
decretos en favor de la enseñanza técnica.
Organizó la Escuela de Mineralogía en base de las
escuelas de Ciencias y Artes de Oruro y Potosí, y en Santa
Cruz fundó la Escuela de Ciencias Naturales. La ausencia
de maestros calificados le impidió llevar adelante sus
planes. Como método de enseñanza para los
privilegiados se adoptó el lancasteriano, marginando el
método discursivo y de tipo conferencia de
Rodríguez. Se crearon los monitores y bedeles que
vigilaban y exhortaban a los alumnos a leer y
estudiar.

6.2. LA INSTRUCCIÓN DERECHO DE TODO
CIUDADANO.

La Convención Nacional de 1851 que elaboró
y promulgó la VI Constitución de Bolivia introdujo
el derecho a la instrucción para todos los ciudadanos y
colocó la enseñanza libre bajo la vigilancia del
Estado y exigió la moralidad y capacidad de los
enseñantes. Dispuso la creación de escuelas para
niñas ya que hasta entonces sólo existían
para varones. Estableció la INSTRUCCION PRIMARIA
GRATUITA.

El presidente Isidoro Belzu, mediante decreto del 6 de
agosto de 1853, reiteró la intención del Estado en
cuanto a la educación popular, de modo que las escuelas se
dediquen «no sólo a las alfabetización, sino
al desarrollo de las inclinaciones propias de cada estudiante, en
razón de aptitud, del carácter de los habitantes,
del clima y de los recursos propios de cada zona
geográfica».7 Las intenciones eran excelentes, sin
embargo los recursos y la capacidad del magisterio no
respondían para satisfacer tales fines.

La crisis económica que azotó al
país hizo que el dictador Linares, denominado el
Moralizador, suprimiese al Congreso, reduciese los efectivos del
ejército y de los empleados públicos, lo cual
afectó visiblemente a la educación.

El Ministro de Instrucción Pública,
Evaristo Valle, por decreto del 31 de diciembre de

1859 reglamentó las escuelas de
instrucción primaria y estableció un programa
único en todas las escuelas fiscales, particulares,
municipales y hogares domésticos. Dividió la
enseñanza en dos grados: elemental y superior. A pesar de
ello, la importancia dada a la educación no se
reflejó en el presupuesto. Las universidades fueron mejor
consideradas y se mantuvieron los privilegios de los
criollos.

En el ámbito educativo es donde más se ha
reflejado la lucha entre gobierno, Iglesia y asociaciones
civiles, pues mientras unos gobiernos limitan la libertad de
enseñanza y la ponen bajo el control del gobierno central,
otros la restituyen a los Municipios. Es el caso del Gobierno de
Agustín Moral 1871- 1872 que en su Ley Básica del
22 de

noviembre de 1872 declara nuevamente la libertad de
enseñanza, y transfiere las escuelas elementales a las
municipalidades. Se afirma la libertad y gratuidad de la
educación marcando el inicio de la educación
popular en Bolivia, por lo menos a nivel legal, ya que hasta esa
fecha solamente los hijos de los ricos podían acceder a
las escuelas conventuales.

Pronto estas escuelas municipales se deterioraron por la
falta de presupuesto y apoyo financiero.

Por otra parte, estas escuelas brindaban servicio dentro
del radio urbano, dejando a la población campesina en la
total ignorancia.

En esta misma época se crearon las escuelas
nocturnas para obreros y ex- combatientes; se dictó un
Estatuto Orgánico de Educación Rural Campesina y se
organizó el funcionamiento de la Caja de Pensiones y
Jubilaciones del Magisterio Nacional.

7. LA GUERRA DEL
PACÍFICO Y LA EDUCACIÓN.

Durante la Guerra entre Bolivia y Chile se 1879 el
Presidente Daza y el Ministro Serapio Reyes aprobaron la
Ordenanza Municipal de Cochabamba, dictada el mismo año,
por la cual se suspendían las labores en todos los
establecimientos dependientes del Concejo. Este período
fue de profundo caos en la educación, decretos iban y
venían, por ejemplo el Dr. Julio Méndez ministro de
Instrucción hizo aprobar el Decreto de 29 de marzo de 1879
por el cual entregaba la enseñanza secundaria y
facultativa a empresas particulares. Por decreto del 22 de
septiembre se adoptaban como programas oficiales los textos
franceses de Guillet-Damitt.

En estos años se creó el Consejo Supremo
de Instrucción con el fin de dar unidad a la
enseñanza en toda la República. Sin embargo, fue
suprimido por ley del 24 de octubre de

1884. Dos años mas tarde, el ministro José
Pol dictó el Estatuto Provisional de
Instrucción

Primaria, por el cual, en uno de sus artículos,
prohibía la admisión de menores de 14 años
en cualquier trabajo; en otro punto establecía castigos
contra la vagancia de niños en edad escolar e
imponía multas a los padres de familia. Empero estas
medidas no mejoraban la enseñanza, ya que los programas
eran demasiado recargados. Dividió la enseñanza
primaria en tres niveles: Grado Primaria Elemental (1º y
2º); Escuela Intermedia (3º y 4º) y Primaria
Superior.

Para la formación de los maestros se creó
una Escuela Normal de Instrucción con 6 años de
estudio y tres categorías: Título de 3ra. Clase al
vencer el 1º y el 2º cursos, con derecho a dirigir las
escuelas unitarias. Título de 2a. Clase, para los que
vencían el 3º y el

4º cursos, para maestros de las escuelas
elementales incompletas. Título de 1ra. Clase,

terminado el plan de estudios, permitía regentar
escuelas de instrucción primaria completa.

Estos títulos podían ser revocados antes
de los 15 años por mala conducta o incompetencia. Era la
primera vez que se tomaban medidas para formar a los
maestros.

Algunas experiencias alternativas se dieron en
Potosí bajo la dirección del Dr. Modesto Omiste,
presidente municipal, con la colaboración de Misael
Saracho, Federico Bustillos y el Dr. Germán Zambrana.
Ellos tradujeron programas de Holanda y difundieron los primeros
principios de pedagogía en Bolivia. Impulsaron la
instrucción primaria mediante las escuelas municipales. La
secundaria y la superior las dejaban a la iniciativa privada y a
los intereses de las élites.

8. DE 1900 A LA
REVOLUCIÓN DEL 52

El inicio del siglo estuvo marcado por el nuevo intento
de introducir el Método Gradual Concéntrico en las
Escuelas. El primer intento fracasado en 1892 permitía
volver a proponer un reemplazo al antiguo método
parcelario, organizado en materias.

La propuesta del método concéntrico era la
de aglutinar en torno a la geografía de manera vertical
las materias afines; y en sentido horizontal, en
asociación con otras materias que globalizan el
conocimiento. Para obtener éxito se licenció a
todos los maestros para poder recontratarlos en función de
exámenes de competencia. El intento fracasó.
Únicamente se logró introducirlo en la Escuela
Normal de Sucre 18 años más tarde bajo la
dirección del pedagogo Faria de Vasconcello. Como
método pedagógico se buscaba el aprendizaje
práctico, experimental, objetivo, suprimiendo el
aprendizaje memorístico.

En octubre de 1903 fue designado Ministro de
Instrucción el Dr. Juan Misael Saracho. El
reglamentó los exámenes: uno en mayo, escrito; otro
final, oral y público. Estableció la necesidad de
aprobar los libros de texto por el ministerio, dándoles
carácter oficial en toda la República. Se
buscó la mejor formación de los maestros,
instaurando un programa de becas para ir a estudiar a Chile no
sólo en el campo de la educación, sino
también en ingeniería, medicina, electricidad,
agronomía, veterinaria y comercial. Se ocupó de la
educación secundaria, dictando el plan de estudios,
mediante el cual se declara también que el plan
concéntrico no se puede llevar a cabo en
secundaria.

En cuanto a la primaria le dio una nueva
organización y la dividió en tres grados: 1º)
Escuelas Infantiles para niños de 5 a 7 años.
2º) Escuelas Completas para niños de 7 a

10 años. 3º) Escuelas superiores para
niños de 10 a 13 años.

Fue durante su período como ministro que los
profesores chilenos Banderas Lebrún y Rodolfo Díaz
brindaron sus importantes asesorías tanto a la
Dirección de las Escuelas Primarias como a la
enseñanza de lenguas respectivamente. Posteriormente un
equipo de profesores chilenos normalistas de primaria y
secundaria desarrollaron una brillante labor educativa. Todas
estas innovaciones fueron establecidas de manera oficial mediante
el Plan General de Educación publicado por el Dr. Daniel
Sánchez

Bustamante, nuevo ministro desde fines de 1908. El Plan
contemplaba Escuelas Model o en cada distrito para experimentar
métodos. Se determina la edad de ingreso a las escuelas
primarias desde los seis años y para la secundaria desde
los 11. La primaria comprendía 6 años y la
instrucción secundaria 7.

Este ministro definió la necesidad de la
creación de la Primera Escuela Normal en Sucre, por
decreto del 5 de junio de 1909, inaugurándose al
día siguiente 6 de junio. Se nombró como director
de esta Normal al Dr. George Rouma, colaborador de Decroly en
Bélgica. La labor de Rouma fue de extrema importancia en
la formación de los futuros maestros. Supo detectar los
defectos y las virtudes del maestro boliviano: entusiastas al
primer impulso, pero prestos al desaliento ante el primer
obstáculo; alumnos inteligentes, imaginativos pero
carentes de espíritu científico. Por ello se
propuso formar hombres de acción, capaces, perseverantes y
dotados de la curiosidad científica; asimismo
constructores del alma nacional y no únicamente
enseñantes. Realizó un diagnóstico sobre los
aymaras y los quechuas, revalorando su espíritu creativo y
su capacidad intelectual. Como fruto de estos estudios
fundó dos

Escuelas Normales Rurales: la de UMALA, departamento de
La Paz y la de COLOMI, en

Cochabamba para los quechuas.

Posteriormente Rouma pasó a dirigir el Instituto
Superior para Profesores de Secundaria, fundado en la ciudad de
La Paz en mayo de 1917, lo cual mejoró notablemente la
educación secundaria.

Su labor como fundador culminó con la
creación de la Escuela de Artes y Oficios en

Cochabamba y la de Artes Aplicadas en La Paz.

La importancia de su pensamiento pedagógico en
Bolivia justifica la extensión de este apartado mediante
un breve resumen de sus tesis.

1- La educación en Bolivia debe ser utilitaria,
pragmática y practicista.

2.- Debe ser científica y formar a los alumnos en
la observación, la descripción, la
clasificación, la experimentación, la
inducción; es decir el método de las ciencias
naturales.

3.- Activa. Los alumnos deben experimentar, comparar y
razonar por sí mismos.

4.- La coeducación debe superar la
separación en escuelas para niños y escuelas para
niñas. La vida familiar es un conjunto y no se da de
manera separada.

5.- Integrada y globalizada, mediante el método
didáctico de los Centros de Interés.

6.-Educación estética: de efectuar el
proceso educativo en un lugar agradable y educar los
sentidos.

7.- Laica, fuera de la influencia de la iglesia y de
cualquier credo religioso. La educación moral debía
partir desde dentro del propio educando.

8.-La educación es objeto de una política
gubernamental y no únicamente interés de los
maestros, o de la existencia o no de mobiliario
adecuado.

La influencia de este gran educador en el pensamiento
del magisterio boliviano perdura aún en la práctica
y en la formulación de las leyes
correspondientes.

Uno de los intelectuales cuyo pensamiento influyó
mucho en el pensamiento pedagógico boliviano, ha sido
Franz Tamayo. En su libro Creación de la Pedagogía
Nacional, declara

«la necesidad de crear una Pedagogía
Nacional a la medida de nuestras fuerzas y de acuerdo a nuestras
costumbres, conforme a nuestras naturales tendencias y gustos y
en armonía con nuestras condiciones físicas y
morales».

Establece netamente la distinción entre
instrucción y educación, en cuanto que aquella
provee de los conocimientos y técnicas útiles pero
no llega a la vida social y moral de un pueblo, no toca a sus
costumbres que son la esencia misma de su existencia. Finalmente
la instrucción la educa el carácter, y la
educación forma el carácter nacional. Es necesario
hacer que el boliviano sepa lo que quiere y quiera lo que
sabe.

Durante el gobierno de Saavedra la educación
sufrió los embates del liberalismo y de la ingerencia
gubernamental, así como de la inestabilidad en la
dirección política de la educación debido a
los numerosos ministros de Instrucción que se sucedieron
en el período. Por otra parte, Escuelas Normales como la
de Umala, Pucarani, Sacaba y Puna fueron cerradas. La
educación primaria siguió descuidada y se
criticó duramente las experiencias y concepciones de
educación bilingüe.

En 1923 se creó el Escalafón del
magisterio mediante Decreto Supremo del 21 de enero. Felipe
Segundo, sucesor de Hernando Siles en el Ministerio de
Instrucción, consolidó la

idea de un Congreso Pedagógico de Siles y le dio
una dimensión internacional,

inaugurándose el 14 de agosto de 1925, bajo la
dirección del nuevo Ministro de

Instrucción el Dr. Carlos Paz.

El 9 de diciembre de 1925, el nuevo ministro, Carlos
Anze Soria emitió un nuevo Plan de Estudios que establece
la duración de seis años para los estudios
secundarios, en lugar de siete, divididos en dos ciclos de tres
años: El primero es el Ciclo de Cultura General, cuya
finalidad es la de complementar la educación primaria.
Necesario para ingresar a la Escuela Normal de Preceptores y
profesionales. El segundo ciclo de cultura especial o de
preparación para las facultades. Este último
comprendía tres secciones: Matemáticas,
Biológicas y Literarias, que preparaban para los estudios
en Ingeniería, Medicina y Derecho respectivamente.
Había materias comunes a las tres secciones: Lógica
y Moral, Geografía e Historia, Inglés y
Francés, Dibujo, Trabajos Manuales, Gimnasia y
Música.

El método de enseñanza era experimental.
Los exámenes eran sobre todos los trabajos realizados
durante el año.

Los esfuerzos que realizaba Bolivia para mejorar su
Educación, no beneficiaban a los campesinos ni a los
indígenas. Esto motivó la «cruzada nacional
pro-indio» proclamada por el presidente Hernando Siles al
asumir la presidencia el 6 de enero de 1926.

El magisterio comenzó a organizarse en
cooperativas, mutuales y asociaciones que dieron lugar a la
creación de la Liga Nacional del Magisterio. Al frente del
Magisterio de Instrucción fue nombrado el pedagogo belga
Adhemar Gehainm.

En abril de 1926 se creó el Instituto Normal
Rural Superior y se inició la «cruzada Pro-
Indio», que fracasó debido a las condiciones
sociales existentes y a la oposición de los
gamonales.

El 22 de mayo del mismo año se creó la
Academia de Bellas Artes en sustitución de la Escuela de
Artes Aplicadas fundada años antes. Se fundaron otras
escuelas como la de Artes y Oficios en Tupiza, la de
Práctica Elemental de Agricultura y Ganadería en
San Pedro de Charcas; de Agricultura en Italaque, además
de la de Hilados y Tejidos en Magdalena y un Instituto de
Agronomía en Santa Cruz. Este período fue
particularmente rico en legislación y en reformas de los
planes de estudio. Por D.S. de 31 de agosto de

1927 se aprobó el plan de reforma del
Kindergarten y creó el laboratorio de
Pedagogía

Experimental para el estudio de las posibilidades
psico-pedagógicas del niño boliviano. El

3 de febrero de 1928 se autorizó a Lino
Cañipa la fundación de la Academia Superior de
Música de Oruro y mediante D.S. de 21 de agosto de ese
año, se aprobaron nuevos planes y programas de
Educación Primaria.

Mediante D. S. de 21 de enero de 1929 se aprobaron las
bases, planes y programas de instrucción secundaria. Este
mismo año, el D. S. de 14 de febrero creó 5
categorías docentes con premios pecuniarios de 10 % por
categoría. Mediante otro decreto se declaraba titulares a
los maestros interinos con más de 10 años de
servicio, reconociéndoles la inamovilidad y los mismos
derechos que a los titulares. Fue autorizada la creación
de la Escuela de Comercio y Agrimensura de Cochabamba (Ley de
28-12-

1929) y restablecida la Escuela de Agricultura y
Ganadería en la misma ciudad.

En La Paz se inauguró la Facultad de Ciencias
Físicas y Matemáticas (D.S. de 14 de octubre de
1929).

En esta época las comunidades comenzaron a
construir escuelas rurales. Es así que a solicitud de los
campesinos se autorizó la creación de 40 escuelas
por cuenta de las comunidades. También se decretó
la obligatoriedad de fundar una escuela primaria por los
propietarios de los fundos rústicos con más de 25
colonos. En cuanto a la gestión se dictó la
uniformidad de programas y horarios y reglamentos para escuelas,
colegios, institutos profesionales y de artes y oficios, sean
fiscales o particulares.

Se publicaron textos oficiales como El Patriota, EL
Lector Nacional, Pensamientos Infantiles, ABC Boliviano, y otros.
Las escuelas municipales adquirieron un buen prestigio. Sin
embargo el campo seguía abandonado.

En el siguiente período, bajo el mando de una
junta militar, se sancionó la autonomía de la
Educación mediante D.L. de 25 de julio de 1930. La
finalidad quedó manifiesta en la introducción que,
a la letra rezaba: «Con el propósito de emancipar la
educación pública de malsanas influencias
políticas y de hacer de ella una función social
adecuada a sus propios fines»

Se publicó un Estatuto político para
normar las labores de la junta y otras funciones. En el art. 23
se proclamaba la Autonomía Universitaria y creaba el
Consejo Nacional de Educación. El Concejo Supremo
Universitario debía coordinar y armonizar las casas
superiores de estudio.

En cuánto a la educación primaria el Art.
5º ampliaba las posibilidades de educación para las
clases campesinas y laborales. Obligaba a los patronos de fincas,
de empresas mineras, industriales y de sociedades de cualquier
explotación a sostener el funcionamiento de las escuelas
primarias. En el Art. 13 º se descentralizaba la
función Administrativa del Concejo Nacional y se creaban
los Concejos Departamentales y, en las capitales de provincia,
Concejos auxiliares. El 21 de enero de 1931 apareció el
Plan de Organización de las Escuelas Normales para
Maestros Indígenas, fijos y ambulantes. Las Normales
Rurales, por su orientación, sólo habían
dado maestros mal preparados. Ahora se buscaba la
formación de maestros auténticamente
indígenas, criados en el campo, para que pudieran ser los
verdaderos educadores.12

Mediante la creación del Instituto Normal
Superior se entregaba la autonomía a los maestros. Sin
embargo, ésta fue suprimida al clausurar definitivamente
las actividades del instituto el 31 de diciembre de 1931 por
decreto del. Dr. Salamanca, presidente de la
República.

En noviembre de 1931 se rehabilitó la Escuela de
Agronomía de El Tejar de Tarija. En cambio las leyes del
28 de noviembre terminaron con las Escuelas de Ingenieros de
Oruro y la de viticultura de Cinti.

En este contexto, de Escuelas Normales que se crean,
otras que se suprimen, escuela para indígenas en
discusión, sin llegar a realizarse, autonomía
universitaria precaria, planes y programas cambiantes, surge una
experiencia única en América Latina, la Escuela
Indigenal de Warisata.

8.1. ESCUELA AYLLU DE WARISATA.

Hasta 1931, la educación sólo había
beneficiado a los blancos, poco a los mestizos y nada a los
indígenas. A pesar de los intentos por establecer escuelas
para los indígenas y de introducir métodos de
enseñanza en su propia lengua, nunca se
logró

implementar realmente estos proyectos. Los
métodos, a pesar de las medidas para introducir
innovaciones, seguían siendo memorísticos, basados
en la copia y el dictado, en la pasividad del alumno en nombre de
la disciplina. Las tesis del Dr. Bustamante no lograban ser
consolidadas. Hubo que esperar la entrada en escena del maestro
Elizardo Pérez, quien descubrió el poder creador de
los indígenas y lo formuló en su tesis central
«la escuela rural debe ser para el indio». Esta idea
lo llevó a fundar la escuela de Warisata el año
1931, en el corazón mismo de la comunidad
aymara.

8.2. LOS PRINCIPIOS IDEOLÓGICOS DE
WARISATA.

Monografias.comLa escuela-ayllu debe enmarcarse dentro
de los límites territoriales de la organización
social y económica de los grupos indígenas, el
ayllu.

Debe recuperar y promover los valores comunitarios
autóctonos del Ayllu.

Debe servir a la comunidad fortaleciendo
sus costumbres, sus ideales y su solidaridad. Los Principios
Pedagógicos de Warisata.

En cuanto a lo pedagógico, Warisata
postuló:

– La Escuela productiva.

– El trabajo colectivo solidario.

– El aprendizaje cooperativo y el
aprender-haciendo.

– La vinculación con la comunidad para favorecer
el aprender-produciendo. La escuela del trabajo productivo,
social, creador de riqueza para la escuela y para la
comunidad.

– La ayuda mutua, entre maestros y alumnos, alumnos
entre sí, comunidad-escuela,

bajo la dirección de los
docentes.

– La supresión del horario escolar y la
supresión de los exámenes.

– Reducción del tiempo de escolaridad y la
coeducación, sin discriminación de
sexos.

– Educación Bilingüe.

– Desarrollo de cualidades y aptitudes psicomotoras,
mediante la plástica, la música y la
educación física.

– Supresión de aquellos contenidos que no
respondan a las necesidades de los

campesinos.

Alimentación e higiene como base para el
desarrollo mental.

– Supresión de las vacaciones anuales.
Sólamente se daba permiso para ausentarse en tiempo de
siembra y de cosechas para ayudar a los padres.

8.3. PRINCIPIOS DE ADMINISTRACIÓN CURRICULAR
DE WARISATA.

Warisata fue la primera Escuela Central de un
Núcleo Escolar, es decir, a su alrededor se crearon
pequeñas escuelas. A este conjunto de escuelitas en torno
a una Escuela Central se le denominó Núcleo Escolar
Campesino. Algunos de estos Núcleos llegaron a contar
con:

– Centros integrados para adultos

– Centros de alfabetización y Educación
Popular

– Colegios Técnicos y humanísticos de
nivel medio

– Escuelas Normales Superiores

Warisata irradió su influencia por todo el
país, en 1934 los Núcleos Escolares de Caquiaviri,
en La Paz y Caiza «D», en Potosí. En 1936,
otros 16 núcleos. En 1937 se fundó el núcleo
de Llica en Potosí, heredera de Warisata, con su misma
estructura y orientación. Este modelo fue adoptado por
otras naciones como modelo eficaz de trabajo y
producción.

Warisata florece bajo el gobierno de Toro y Busch; lucha
hasta fines de las años 30 y sucumbe ante los embates de
los latifundistas y los gobiernos adversos de Quintanilla y
Peñaranda

El presidente Busch asumió el poder en 1938 y
promulgó el Reglamento de Educación Campesina el 25
de mayo de 1939. En él se establece que la escuela debe
responder a las necesidades y características de cada
región. Por otra parte se determina que la escuela debe
constar de cinco secciones: Jardín de niños;
elemental; secundaria; Profesional; Especial para deficientes
mentales.

La Escuela-Ayllu fue destruida en 1941, sin embargo, la
huella de Warisata perdura hasta ahora y se intenta, mediante la
Reforma Educativa, recuperar sus principios pedagógicos y
generalizar la administración curricular puesta en marcha
por Warisata.

9. LA
REVOLUCIÓN DE 1952 Y LA EDUCACIÓN
CAMPESINA.

La Revolución de abril de 1952, propició
cambios fundamentales en la estructura del país, a
través de medidas de trascendental importancia:

– Nacionalización de las
Minas

– La Reforma Agraria, liquidó el
feudalismo y se liberó a miles de campesinos de su
condición de siervos de la gleba.

– La Reforma Educativa y la
elaboración del Código de la Educación,
puesto en vigencia el 20 de enero de 1955.

– El voto Universal.

Partes: 1, 2

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