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Indicadores para medir y gestionar la sostenibilidad del turismo de naturaleza



Partes: 1, 2, 3

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Fundamentos teórico-metodológicos
    para la medición de la sostenibilidad del
    turismo
  4. El
    ecoturismo como alternativa para la
    conservación
  5. Desarrollo del ecoturismo en Cuba.
    Situación actual
  6. Indicadores de
    sostenibilidad
  7. Identificación de los elementos
    necesarios para medir y gestionar la sostenibilidad del
    turismo de naturaleza en el hotel La Ermita y propuesta de
    indicadores de sostenibilidad
  8. Conclusiones
  9. Recomendaciones
  10. Bibliografía
  11. Anexos

Resumen

El presente trabajo, "Propuesta de indicadores para
medir y gestionar la sostenibilidad del turismo de naturaleza en
el Hotel La Ermita (Viñales, Cuba)", se inscribe entre los
intentos por dar respuesta a uno de los temas globales que
más preocupa al hombre en la actualidad, que es la
contradicción sociedadnaturalezaeconomíacultura,
de la cual deviene el problema del deterioro progresivo del medio
ambiente y por ende de la calidad de vida del propio ser
humano.

La primera parte de esta tesis aborda el desarrollo
sostenible desde un enfoque emergente y sistémico, que
postula la necesidad de abordar nuevas metodologías de
trabajo, como las relacionadas con la sostenibilidad y su
medición integral. Además, se investiga y
profundiza en el tema de los indicadores de sostenibilidad,
buscando establecer la lógica subyacente en la
formulación de estos significativos parámetros del
actual lenguaje científico.

La segunda aborda el caso de estudio seleccionado, el
Hotel La Ermita, donde se valoran los espacios de
actuación económica, sociocultural y
ecológica, para a la postre establecer un sistema de
indicadores que permita identificar las fortalezas y debilidades
evidenciadas en el proceso de sostenibilidad impulsado a
través de los instrumentos de gestión ambiental y
territorial establecidos en diferentes niveles de
jerarquización institucional a los efectos de lograr el
desarrollo sostenible.

La tesis concluye con el planteamiento de un conjunto de
conclusiones y recomendaciones de gran utilidad teórica y
metodológica para la instalación y la empresa a la
cual pertenece, y con un alto grado de generalización de
los aspectos abordados durante el desarrollo en dos
capítulos.

Introducción

Uno de los temas globales que más preocupa al
hombre es la contradicción
economía-sociedad-cultura-naturaleza, de la cual deviene
el problema del deterioro progresivo del medio ambiente y por
ende de la calidad de vida del propio ser humano. En la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y
Desarrollo celebrada en Río de Janeiro, Brasil, en 1992
-conocida en el ámbito internacional como Cumbre de la
Tierra o Río 92-, es donde por vez primera se abre paso al
paradigma de la sostenibilidad y se destaca la necesidad de
alcanzar una política integrada, donde se considerase el
medio físico, el biológico y el humano, y el
desarrollo tomara en consideración no sólo a las
generaciones presentes sino también a las
futuras.

A tono con lo anterior, se entendió al turismo
como una potente actividad sociocultural y económica que
puede y debe participar activamente en la estrategia del llamado
desarrollo sostenible, teniendo en cuenta que una buena
gestión del turismo exige garantizar la sostenibilidad de
los recursos de los que depende.[1]

Las directrices y las prácticas de gestión
para el desarrollo sostenible del turismo son aplicables a todas
las modalidades de turismo en los diferentes tipos de destinos,
incluidos el turismo de masas y los diversos segmentos
turísticos. Los principios de sostenibilidad se refieren a
los aspectos ecológico, económico y sociocultural
del desarrollo turístico, estableciéndose un
equilibrio adecuado entre esas tres dimensiones para garantizar
su sostenibilidad a largo plazo.[2]

De conjunto con estos desafíos, surge
también la necesidad de medir esa pretendida
sostenibilidad, y ya en los últimos años se han ido
abandonando los objetivos puramente economicistas para introducir
otros más amplios, abarcando aspectos sociales, culturales
y ecológicos. Si aquellos objetivos economicistas eran
fáciles de valorar, a través de parámetros
como las utilidades y el ingreso medio por turista, el nuevo y
más complejo planteamiento de sostenibilidad requiere
otros elementos que permitan integrar los factores
económicos, sociales y ecológicos y posibilite la
comparación de modelos y la toma de decisiones. Son estos
elementos los que se conocen como indicadores de sostenibilidad y
actualmente se está trabajando a diferentes niveles en su
identificación.

En el caso de Cuba, el sistema político, social y
económico y su probada capacidad de proyectarse hacia ese
camino, tiene como fortaleza mayor la conciencia de los retos que
enfrenta, existiendo las vías para abordarlos y la
decisión de acometerlas, como se ha demostrado con la
aprobación y aplicación de una legislación
"marco" a favor de la protección del medio ambiente y el
avance hacia el desarrollo sostenible. Por cuanto la
conservación del medio ambiente y el desarrollo sostenible
es voluntad bien definida del Estado Cubano, y en junio de 1997
fue aprobada por el Consejo de Estado la Estrategia Ambiental
Nacional que constituye hoy el documento rector de la
política cubana hacia el desarrollo sostenible. Dicha
estrategia, revisada y actualizada en 2005, señala dentro
de las bases para lograr el desarrollo económico y social
sostenible lo siguiente: "Garantizar un uso sostenible de los
recursos de la diversidad biológica, por ser ésta
la base de sustentación y futuro desarrollo de nuestras
principales actividades económicas, como lo son la
agricultura, las industrias azucarera y biotecnológica, el
turismo y la pesca".

Así, para el turismo cubano el concepto de
sostenibilidad significa, en primer lugar, contribuir al
desarrollo integral del país, elevando sus aportes a la
economía, incrementando el empleo, mejorando
sostenidamente la calidad de vida de la población,
contribuyendo al mismo tiempo a preservar o recuperar el
patrimonio natural y cultural de uso turístico, para su
uso responsable actual y futuro.[3]

La Resolución Económica del V
Congreso del PCC (1998) destaca en su capítulo III que el
país continuará desarrollando el turismo teniendo
en cuenta la preservación de la naturaleza y la calidad
del medio ambiente".[4]

El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, al inaugurar el
primer hotel en Cayo Coco, expresó: "No vamos a
desarrollar cualquier turismo, hay que hacer un turismo de
calidad, y sobre todo, un turismo integrado a la naturaleza.
(…) y que el turismo nuestro preserve, y no sólo
preserve, sino que enriquezca la belleza natural de los lugares
donde se construye".[5]

Por medio de la industria turística, las
consecuencias económicas del turismo se transfunden a las
naciones, regiones, ciudades, pueblos, comunidades e individuos.
Por tanto, la necesidad del desarrollo de un turismo más
responsable por parte de los principales actores de la actividad
turística, con el fin de proteger y reforzar las
comunidades locales es un desafío para las regiones
turísticas del país en la coyuntura
actual.[6]

El turismo de naturaleza en todas sus modalidades
constituye la oferta turística de mayor crecimiento a
nivel mundial y es a su vez uno de los modelos que mejor se
ajustan a los principios del desarrollo sostenible para el sector
turístico; de una parte, por los tipos de escenarios donde
tiene lugar; y por otra, por ser una modalidad que conserva y
protege los recursos naturales, valora las manifestaciones
histórico-culturales locales e integra las poblaciones a
la oferta, creando conciencia acerca de la preservación
del medio ambiente y tendiendo a mejorar la calidad de vida de
los pobladores del destino.

La elección de un destino turístico no
solo depende de los atractivos naturales que éste posea,
sino también de la calidad con que son
turísticamente explotados o manejados y su grado de
conservación.

Con respecto a la provincia de Pinar del
Río, la elevada presencia de valores naturales y
paisajísticos en su geografía, demuestran la
pertinencia de potenciar el aún tímido desarrollo
de un turismo de naturaleza especializado con base en la
sostenibilidad, donde el Polo Turístico Viñales es
sin duda pieza clave.

Lo abordado a lo largo de estas páginas, es
resultado de la recopilación, análisis y
valoración de distintos aspectos teóricos y
metodológicos relacionados con el desarrollo sostenible
del turismo y su valoración o medición, y las
características del objeto de estudio (el Hotel La Ermita)
en su espacio de desarrollo.

La consideración de la necesidad de proveer a las
empresas promotoras de la actividad turística de
herramientas que contribuyan decisivamente a elevar sus niveles
actuales de gestión ambiental, en función del nuevo
paradigma de la sostenibilidad, nos lleva de la mano a la
identificación del problema científico de la
investigación, cuya interrogante es la siguiente:
"¿Cuáles son los elementos necesarios para permitan
medir y gestionar la sostenibilidad del turismo de naturaleza en
el Hotel La Ermita?".

De ahí que el objetivo general de este
trabajo descanse en la determinación de los elementos
necesarios para medir y gestionar la sostenibilidad del turismo
de naturaleza en el Hotel La Ermita, con el
propósito de establecer un sistema de indicadores
económicos, ecológicos y socioculturales que puedan
constituir una herramienta aprovechable por la entidad con el
propósito de alcanzar niveles cualitativa y
cuantitativamente superiores en materia de gestión
ambiental hacia la sostenibilidad, teniendo en cuenta la
importancia de esta temática en la actualidad.

Con el fin de cumplimentar el objetivo general de la
investigación, se estableció una serie de
objetivos específicos:

  • 1. Definir los aspectos
    teórico-metodológicos para la medición
    de la sostenibilidad de la actividad
    turística.

  • 2. Identificar los elementos necesarios para
    medir y gestionar la sostenibilidad del turismo de naturaleza
    en el Hotel La Ermita.

  • 3. Proponer una serie de indicadores
    económicos, socioculturales y ecológicos para
    medir y gestionar la sostenibilidad del turismo de naturaleza
    en el hotel.

Como hipótesis se plantea que: "La
determinación de los elementos necesarios para medir y
gestionar la sostenibilidad del turismo de naturaleza en el Hotel
La Ermita, posibilitará establecer una serie de
indicadores económicos, socioculturales y
ecológicos que puedan constituir una herramienta
aprovechable por la entidad con el propósito de alcanzar
niveles cualitativa y cuantitativamente superiores en materia de
gestión ambiental hacia la sostenibilidad".

La investigación resulta novedosa
teóricamente, teniendo en cuenta que no existen
antecedentes de un trabajo similar en el hotel. Asimismo, el
resultado fundamental constituye algo nuevo y valioso para el
Grupo Cubanacán, donde el trabajo en la esfera de la
sostenibilidad ha sido orientado tan solo hacia la gestión
ambiental de manera global y no hacia los indicadores de la
sostenibilidad; además de ser este un tema en el que
aún los hoteles de Cuba no presentan un resultado
concreto. Por ese motivo, el sistema de indicadores propuesto
puede constituir una guía futura de actuación
práctica por la sostenibilidad de la actividad
turística del hotel y su contribución a la
sostenibilidad local.

El trabajo se desarrolla en dos epígrafes. El
primero, "Fundamentos teórico-metodológicos para la
medición de la sostenibilidad del turismo", consta de
cuatro epígrafes e introduce al lector en los principales
conceptos que sirven de basamento y su relación:
desarrollo sostenible, turismo sostenible, ecoturismo y
sostenibilidad; además de abordar su aplicación en
Cuba.

El segundo epígrafe, denominado
"Identificación de los elementos necesarios para medir y
gestionar la sostenibilidad del turismo de naturaleza en el Hotel
La Ermita y propuesta de indicadores de sostenibilidad",
está integrado por cuatro epígrafes, cuya finalidad
es proporcionar al lector un conocimiento general sobre las
características naturales, socioculturales y
económicas del medio físico-geográfico donde
se desarrolla la actividad turística del hotel; así
como de las características y la situación actual
del hotel y la empresa de que es parte. Finaliza este
capítulo con el epígrafe donde se expone la
"Propuesta de indicadores de sostenibilidad".

La tesis concluye con el planteamiento de un conjunto de
conclusiones y recomendaciones de gran valor teórico y
metodológico para el hotel y la empresa, que en alto grado
generalizan los aspectos abordados durante el desarrollo por
capítulos.

Determinadas limitaciones para realizar este trabajo,
especialmente de tiempo e inexperticia, han impedido profundizar
adecuadamente en diversos aspectos, algunos de ellos cruciales
para un análisis completo de la sostenibilidad. En estos
casos se ha preferido no emitir criterio alguno, considerando que
es de mayor utilidad un trabajo con carencias bien definidas que
uno cuyas proposiciones sean impracticables en el objeto de
estudio.

Sin embargo, este autor espera que el trabajo se
convierta en un valioso material para la gestión hacia la
sostenibilidad de esta empresa turística a favor de la
práctica de un turismo responsable, así como para
todas aquellas personas, instituciones e instalaciones
turísticas que hagan uso de él y estén
interesadas en seguir estudiando y profundizando en las
temáticas del desarrollo sostenible del turismo y su
medición.

Fundamentos
teórico-metodológicos para la medición de la
sostenibilidad del turismo

1.1 DESARROLLO, SOSTENIBILIDAD Y TURISMO
SOSTENIBLE

1.1.1 Sostenibilidad y desarrollo
sostenible

La sostenibilidad como concepto asociado al
establecimiento de algún tipo de límites al
crecimiento, comienza a fraguarse a comienzos de la década
de los 70 del siglo XX. Las primeras formulaciones coincidieron
históricamente con los albores del movimiento ecologista.
En aquellos años, ya se acuñaban términos
como eco-desarrollo, crecimiento intensivo, crecimiento
orgánico, crecimiento cero, entre otros. Las
preocupaciones estaban centradas, por lo general, en tratar de
establecer límites o frenos a los efectos negativos del
desarrollo.

En la Primera Cumbre Mundial sobre Medio Ambiente y
Desarrollo (Estocolmo, 1972), organizada por las Naciones Unidas,
se señaló que los seres humanos empiezan a buscar
un nuevo modelo de desarrollo, como consecuencia de la falta de
un desarrollo armónico Hombre-Naturaleza. Además,
se plantea el "eco-desarrollo" como la alternativa para lograr
esta armonía.[7]

El Informe Brundtland (1987),[8]
presentado a la Asamblea General de las Naciones Unidas por la
Comisión Mundial para el Medio Ambiente y el Desarrollo,
plantea un nuevo modelo, bautizado con el nombre de desarrollo
sostenible, definiéndose como: "el que hace frente a
las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de
las generaciones futuras para atender sus propias
necesidades
".[9] Posteriormente, en la Cumbre
de la Tierra de 1992, es donde se consolida el concepto de
desarrollo sostenible fundamentándose en tres
principios:

  • La sostenibilidad ecológica, que garantiza
    que el desarrollo sea compatible con el mantenimiento de los
    procesos ecológicos esenciales, de la diversidad
    biológica y de los recursos
    biológicos.

  • La sostenibilidad social y cultural, que garantiza
    que el desarrollo aumente el control de los hombres sobre sus
    propias vidas, sea compatible con la cultura y los valores de
    las personas afectadas, y mantenga y fortalezca la identidad
    de la comunidad.

  • La sostenibilidad económica, que garantiza
    que el desarrollo sea económicamente eficiente y que
    los recursos sean gestionados de modo que se conserven para
    las generaciones futuras.

Es en esta conferencia donde la sostenibilidad adquiere
carácter institucional, al emanar de la misma, entre otros
documentos, la Agenda 21, un programa de acción en materia
de medio ambiente que, aprobado por los 182 países que
participaron en la cumbre, define un conjunto articulado de
actuaciones destinado a asegurar el futuro sostenible del
planeta.[10]

Fidel Castro en su mensaje a dicha conferencia, aborda
el concepto de sostenibilidad relacionándolo con la
creación de riquezas y bienes y su distribución en
la sociedad, así como con la búsqueda del
desarrollo en función de elevar la calidad de vida de la
población, concepto este de aplicación en todas las
esferas, y que lleva implícita la preservación del
medio ambiente y de los valores éticos y
culturales.[11]

Otro concepto, dado por la Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza (UICN), lo
señala como: "el proceso que permite que se produzca
el desarrollo sin deteriorar o agotar los recursos que lo hacen
posible. Este objetivo se logra, generalmente, gestionando los
recursos de forma que se puedan ir renovando al mismo ritmo que
van siendo empleados, o pasando del uso de un recurso que se
genera lentamente a otro que lo hace a un ritmo más
rápido. De esta forma los recursos podrán seguir
manteniendo a las generaciones presentes y
futuras
".[12]

En los últimos años, la sostenibilidad y
la preocupación general por los problemas medioambientales
ha ido creciendo en el ámbito mundial. De hecho, la idea
de sostenibilidad responde a algo más que un mero
concepto, ya que puede apreciarse como una filosofía que
impregna las nuevas líneas de pensamiento y de
acción en las políticas, la gestión y la
planificación. Esta sensibilidad se ha ido incorporando a
los métodos y prioridades empresariales en todos los
sectores y como es lógico también en el turismo y
sus operadores.

  • Turismo sostenible

La Organización Mundial del Turismo (OMT) define
el turismo sostenible como: "un modelo de desarrollo
económico concebido para mejorar la calidad de vida de la
comunidad receptora, facilitar al visitante una experiencia de
alta calidad y mantener la calidad del medio ambiente del que
tanto la comunidad anfitriona como los visitantes
dependen
".[13] Para la organización
rectora del turismo a escala global, los productos
turísticos sostenibles son los ofrecidos en armonía
con el medio natural, la comunidad y la cultura locales, de forma
que éstos se convierten en los beneficiarios permanentes y
no en las víctimas del desarrollo
turístico.

El destacado especialista dominicano Bolívar
Troncoso entiende el turismo sostenible como una nueva forma de
planificar, ofertar y mercadear el producto turístico
nacional, fundamentado en principios éticos y colectivos
para el manejo de los recursos naturales y culturales, cuyos
beneficios económicos mejoren la calidad de vida de todos
los sectores involucrados. Es la oportunidad de dignificar la
relación del ser humano con su entorno, y de dimensionar
su perpetuidad.[14]

En la Agenda 21 para los Viajes y el Turismo, la OMT
define al turismo sostenible como "aquel que satisface las
necesidades de los turistas actuales y de las regiones de
destino, al mismo tiempo que protege y garantiza la actividad de
cara al futuro. Se concibe como una forma de gestión de
todos los recursos de forma que las necesidades
económicas, sociales y estéticas puedan ser
satisfechas al mismo tiempo, que se conservan la integridad
cultural, los procesos ecológicos esenciales, la
diversidad biológica y los sistemas que soportan la
vida
".[15]

Y la más reciente definición dada por el
Comité de Desarrollo Sostenible del Turismo de la OMT,
pone énfasis en el equilibrio entre los aspectos
ecológicos, sociales y económicos del turismo,
así como en la necesidad de aplicar principios de
sostenibilidad en todos los sectores del turismo, y hace
referencia a objetivos mundiales como la eliminación de la
pobreza.[16]

Se asume este concepto porque el turismo, el medio
natural (físico y biológico) y el patrimonio
cultural pueden constituir los elementos de una gran
fórmula de desarrollo equilibrado para muchas regiones del
planeta. El desarrollo sostenible aplicado al turismo trata de
llegar a una situación de equilibrio que permita al sector
turístico funcionar con un criterio de rentabilidad a
largo plazo, pero no a expensas de los recursos naturales,
culturales o ecológicos.[17] La
preservación del atractivo de los destinos
turísticos así como la propia base económica
del turismo depende del tipo de gestión que se utilice
para la conservación de los recursos turísticos y
naturales.

Desde un punto de vista de marketing, el turismo
sostenible puede significar mantener ingresos corrientes del
turismo limitando la capacidad, para asegurar que haya demanda
para el turismo en el futuro. El turismo sostenible es un
concepto de administración del turismo que anticipa y
previene problemas que ocurren cuando la capacidad de
carga[18]es
excedida.[19]

En líneas generales, y a modo de resumen, se
puede considerar sostenible el
turismo[20]cuando:

  • Respeta (no daña) y valoriza al medio
    ambiente natural, cultural, humano y social, adonde se
    manifiesta;

  • Aporta beneficios financieros directos importantes
    y/o recursos para el desarrollo de la comunidad
    (infraestructuras, educación, herramientas de
    organización, etc.);

  • Promueve la participación local en el
    proyecto, o promueve un proceso participativo de los miembros
    de la comunidad en el proceso de su propio desarrollo como
    seres humanos;

  • Integra las herramientas de evaluación y de
    seguimiento permanentes, para garantizar lo que
    preceda.

  • CONCEPCIÓN DEL DESARROLLO
    SOSTENIBLE Y SU RELACIÓN CON EL TURISMO EN
    CUBA

Las empresas turísticas cubanas, acordes a las
tendencias actuales y las exigencias legales establecidas por el
Estado Cubano acerca del desarrollo sostenible del turismo,
incorporan gradualmente esta temática en su gestión
empresarial.

La clara voluntad política existente en nuestro
país en la esfera ambiental está recogida en la
Constitución de la República y en la Ley No. 81 del
Medio Ambiente, que reconocen y regulan la interdependencia que
se da entre la protección del medio ambiente y de los
recursos naturales y el desarrollo económico y social
sostenible. Esta política mantiene plena correspondencia
con las premisas básicas establecidas por el Programa de
Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la
Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (CEPAL) y otras muchas prestigiosas organizaciones
internacionales, sobre la necesidad de que los países en
desarrollo establezcan modelos sustentables de consumo en sus
procesos de desarrollo, que garanticen la solución de las
necesidades básicas de los pobres y no incorporen patrones
insostenibles particularizados en los países
industrializados reconocidos como agresivos al medio ambiente.
Existe además total identidad en el rol determinante de
factores tales como los recursos naturales, el crecimiento de la
población y el papel de la mujer, así como
también la incidencia de la agricultura, la
energía, la educación, la cultura y el
turismo.

La Carta Magna cubana, en su artículo 27,
plantea: "El Estado protege el medio ambiente y los recursos
naturales del país. Reconoce su estrecha
vinculación con el desarrollo económico y social
sostenible para hacer más racional la vida humana y
asegurar la supervivencia, el bienestar y la seguridad de las
generaciones actuales y futuras. Corresponde a los órganos
competentes aplicar esta
política(…(".[21]

Por su parte, la Ley del Medio Ambiente, en su
artículo 139 del Título XI relativo al Desarrollo
Sostenible del Turismo expresa: "El desarrollo sostenible del
turismo se fundamenta en que éste se efectúe de
modo tal que armonice el empleo eficaz de las potencialidades
estéticas, recreativas, científicas, culturales y
de cualquier otra índole de los recursos naturales que
constituyen su base, con la protección de éstos y
la garantía de que puedan proporcionar iguales o
superiores beneficios a las generaciones futuras.

"Se basa, además, en el respeto a la cultura
nacional y sus expresiones territoriales y en la
integración de las poblaciones locales al desarrollo de
sus actividades, contribuyendo así a la elevación
de la calidad de vida de los seres
humanos."[22]

En junio de 1997 fue aprobada por el Consejo de Estado
la Estrategia Ambiental Nacional, que constituye el documento
rector de la política ambiental cubana. Esta estrategia,
revisada y perfeccionada en el año recientemente
concluido, persigue a través de la participación de
toda la sociedad, alcanzar el desarrollo económico y
social sin comprometer el futuro de las nuevas generaciones y
entre sus lineamientos para la acción se encuentra el de
las Producciones Limpias para las industrias, donde el Ministerio
de Turismo (MINTUR) se encuentra entre los organismos de mayor
incidencia.[23]

Por otra parte, el Programa Nacional sobre Medio
Ambiente y Desarrollo (PNMAD), aprobado por el gobierno cubano a
finales de 1993, constituye una de las principales acciones para
dar respuesta a los acuerdos de la Cumbre de la Tierra,
específicamente en lo relacionado con la
elaboración de programas nacionales para detener o
minimizar los daños que está sufriendo el planeta
por la actividad humana en el proceso de desarrollo
económico y social. El Programa de Turismo es uno de los
que se acometen y tributan a aquel, y el mismo contiene de forma
implícita elementos fundamentales de la protección
del medio ambiente y el desarrollo sostenible.

El Ministerio de Turismo de Cuba adhiere la
definición del turismo sostenible asumida por el World
Travel and Tourism Council (WTTC), la OMT y el Consejo de la
Tierra, y asume la sostenibilidad como condición para el
desarrollo del sector; sostenibilidad considerada integralmente,
en los ámbitos económico, ecológico y
sociocultural. Las formas tradicionales de medir el éxito
turístico únicamente por los arribos de turistas,
los ingresos y las utilidades, están dando paso a formas
de carácter más estratégicas, en las que el
grado de sostenibilidad alcanzado por los destinos ocupe un lugar
relevante.[24]

Para Cuba, la aplicación gradual de los
principios del turismo sostenible constituye un requisito
imprescindible en la supervivencia y en el paso hacia una nueva
etapa de desarrollo y de adecuación del proyecto
socialista prevaleciente. Se impone la necesidad de alcanzar un
estadio superior en la protección del medio ambiente y el
uso racional y sostenible de los recursos. La coyuntura actual
demanda una concepción integral del desarrollo sostenible,
entendido como un proceso donde las políticas
económicas, sociales,
científico-tecnológicas, fiscales, comerciales,
energéticas, agrícolas, industriales,
turísticas y otras, se entrelacen en un marco de justicia
y equidad social.[25]

El binomio turismo y medio ambiente es esencial para el
futuro. Entre el medio ambiente y la industria turística
actualmente se establece una colaboración que mantiene una
sinergia importante porque el medio ambiente, hoy día, es
un factor estratégico de competitividad de primer orden
para el turismo y cada vez lo será más. La
sostenibilidad significa para el turismo cubano la
contribución al desarrollo integral del país,
elevando sus aportes a la economía, incrementando el
empleo, mejorando sostenidamente la calidad de vida de la
población y al mismo tiempo garantizando la
preservación y recuperación del patrimonio natural
y cultural para un uso turístico responsable y futuro,
teniendo como objetivo básico lograr altos niveles de
calidad ambiental, sobre la base de la planificación
integrada, tomando como soporte los resultados
científico-técnicos.[26]

Este propósito ha estado enmarcado en las
tendencias internacionales más actuales del desarrollo del
turismo de minimizar los impactos ambientales negativos que esta
industria puede producir y las de satisfacer las preferencias de
los turistas de tener contacto con la naturaleza y con nuevas
culturas, seleccionando aquellos productos y destinos de viajes
que respetan al medio ambiente (natural, cultural y
social).

El desarrollo sostenible es una nueva forma de
revolución, ya que por primera vez en la historia se
está promoviendo dentro de una sociedad una
transformación para perpetuarla. Pero este concepto tiene
sus matices, y estos se refieren a lo que señalara Fidel
Castro en su mensaje a la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Medio Ambiente y Desarrollo: "(…( las preocupaciones
ambientales inmediatas de los países del Tercer Mundo
difieren de las sustentadas por los países
desarrollados(…(", refiriéndose a que en los primeros
"el motivo de preocupación común es el nivel de la
calidad de vida", mientras que en los nuestros "lo primero que
está en peligro no es la calidad de vida, sino la vida
misma y el derecho a la vida".[27]

Aplicar al turismo el modelo de desarrollo sostenible
significa sin dudas un reto, tanto para las administraciones
públicas como para los empresarios, que consiste en abrir
nuevas oportunidades de negocio y nuevos mercados con productos e
infraestructuras turísticas que sean respetuosas con el
medio. Entonces, desarrollar la actividad turística de una
manera sostenible es lograr un desarrollo armónico y
equilibrado en el que se consigan alcanzar los objetivos
económicos deseados, pero sin erosionar los recursos
naturales, para conservar y recuperar el patrimonio natural y
cultural y el beneficio social de la población.

De ahí que desarrollar un turismo sostenible no
sea una alternativa para Cuba, sino que es la única forma
de lograr el desarrollo de una actividad cada vez más
comprometida con el medio ambiente.

Para alcanzar un desarrollo coherente, armónico y
con posibilidades ciertas de expansión y de mantenerse en
el largo plazo, se necesita una propuesta integrada sobre el
desarrollo turístico, en tanto el turismo está
relacionado de una u otra forma con la mayoría de los
sectores económicos. Conseguir un turismo sostenible ha de
ser, por tanto, el objetivo de todos los agentes implicados en la
actividad.

El ecoturismo
como alternativa para la conservación

La necesidad de obtener fondos para la
conservación que provengan de otras fuentes que no sean
los presupuestos gubernamentales ha sido una preocupación
permanente para muchos países. Durante la década de
los 80, Latinoamérica empezó su búsqueda de
soluciones, desarrollando un nuevo concepto: la posibilidad de
usar el turismo como un mecanismo generador de fondos de los
visitantes interesados en experimentar la naturaleza y los
ecosistemas únicos. En la actualidad, el turismo se ha
convertido en la actividad más importante y
dinámica en la economía mundial, y su uso como
fuente de ingresos para financiar la conservación tiene
consigo una cierta mentalidad de negocios.

En este contexto se comienza a abogar por una modalidad
de turismo sostenible, que contribuya a la conservación y
al uso racional de los recursos naturales, al patrimonio cultural
y que proporcione beneficios sociales y económicos a las
comunidades locales. Esta nueva modalidad fue presentada como
ecoturismo.

Desafortunadamente el nombre de ecoturismo se
volvió tan común y popular que fue utilizado muy a
menudo de forma inapropiada con diversidad de productos y
servicios turísticos. Hoy la abundancia de definiciones
sobre el término, ha ocasionado la proliferación de
expertos, consultores y profesores, con la intención de
subirse al vagón del ecoturismo y beneficiarse de su
popularidad. De ello ha resultado una mezcla de conceptos,
criterios e interpretaciones, creando cierto grado de
confusión.[28]

Grupos de profesionales y empresas de turismo han
aceptado el reto del ecoturismo sin conocer sus implicaciones ni
entender su verdadero propósito. En consecuencia se objeta
que el ecoturismo es solo una palabra atractiva de significado
impreciso, una moda, una ilusión pasajera; mientras que en
la realidad puede ser un verdadero aliado de la
conservación y también puede proveer una cantidad
de beneficios adicionales.

El significado de ecoturismo se interpreta de forma
diferente para las personas, dependiendo de sus expectativas al
respecto. Para el administrador de un área protegida, el
ecoturismo puede significar una estrategia nueva y prometedora
para propiciar la protección de las áreas
ecológicamente frágiles. Para un viajero, el
ecoturismo podría ser la ilusión de escape de "una
vez en la vida" a un sitio exótico. Para alguien que
prepara "ecoviajes", el ecoturismo podría significar una
estrategia de mercadeo que puede atraer una mayor
clientela.

La UICN define el ecoturismo como aquella modalidad
turística ambientalmente responsable que consiste en
visitar o viajar a áreas naturales relativamente sin
disturbar con el fin de disfrutar, apreciar y estudiar los
atractivos naturales (paisaje, flora y fauna silvestres de dichas
áreas), así como cualquier manifestación
cultural (del presente o del pasado) que pueda encontrarse
ahí, a través de un proceso que promueve la
conservación, tiene bajo impacto ambiental y cultural e
involucra un beneficio socioeconómicamente activo para las
comunidades locales.
[29]

A pesar de la falta de consenso general, la OMT indica
que las características generales del ecoturismo pueden
resumirse de la manera siguiente:

  • 1. Incluye todas las formas de turismo basadas
    en la naturaleza, en las cuales la motivación
    principal de los turistas es la observación y
    apreciación de la naturaleza, así como las
    culturas tradicionales prevalecientes en las zonas
    naturales.

  • 2. Contiene aspectos educativos y de
    interpretación.

  • 3. Por lo general, pero no exclusivamente,
    está organizado en grupos pequeños, por
    negocios pequeños y especializados, cuyos
    dueños son locales. Los operadores extranjeros de
    diferentes tamaños también organizan, operan y
    comercializan los tours de ecoturismo, generalmente para
    grupos pequeños.

  • 4. Minimiza los impactos negativos sobre el
    entorno natural.

  • 5. Apoya la protección de las
    áreas naturales mediante:

  • La generación de beneficios económicos
    para las comunidades, las organizaciones y las autoridades
    anfitrionas que manejan las áreas naturales con
    propósitos conservacionistas.

  • La provisión de empleo alternativo y
    oportunidades de ingreso para las comunidades
    locales.

  • El aumento de la conciencia acerca de la
    conservación de los bienes naturales y culturales,
    tanto entre la población local como entre los
    turistas.[30]

Producto ecoturístico

Muchas personas no tienen claro cuál es el
producto ecoturístico. Algunos consideran que se refiere
al alojamiento y a las instalaciones de los hoteles, mientras que
para otros el atractivo principal es visitar. Hay quienes dicen
que los viajes guiados son el verdadero producto. El producto
turístico es en realidad la combinación de
servicios y circunstancias que incluye algunos servicios
proporcionados en el mercado, los que se ofrecen durante el
transporte, los servicios en el sitio de destino, y en el resto
del viaje de vuelta. La complejidad se basa en el hecho de que no
hay una empresa sola que se haga responsable de todos esos
servicios.

El ecoturismo es complejo y debe ser de alta calidad.
Está integrado por una cantidad de servicios diferentes y
de proveedores de servicios, reunidos por organizadores de
viajes. Se diferencia de otros tipos de turismo porque los
organizadores se especializan en ofrecer programas de viajes
relacionados con la naturaleza, en lugar de viajes tradicionales.
El componente principal del ecoturismo, su materia prima, es la
naturaleza. Es el atractivo más importante, lo que genera
la imagen del producto o destino. No obstante, hay que recalcar
que la naturaleza no es el producto; el producto comercial es la
experiencia en la naturaleza y los servicios asociados. Por
tanto, el ecoturismo requiere de servicios de calidad que
complementen esa experiencia de corte naturalista, y que han de
tener el mismo nivel de importancia que el sitio natural o el
ecosistema visitado. Además, ha de reflejar el ambiente
natural, ayudar a conservarlo, respetar sus condiciones y
limitaciones naturales.

Desarrollo del
ecoturismo en Cuba. Situación actual

Las primeras incursiones en esta modalidad en Cuba se
iniciaron con ofertas opcionales de turismo de naturaleza en los
paquetes de turismo de sol y playa y con la realización de
algunas actividades de contemplación y disfrute de
áreas naturales a solicitud de los turistas.

Por otro lado, el desarrollo de la investigación
científica, la profundización y
consolidación de la gestión ambiental, el
establecimiento del Sistema Nacional de Áreas Protegidas y
la instrumentación de la Estrategia Nacional de Diversidad
Biológica, permitieron enriquecer los conocimientos y la
información científico-técnica sobre esta
modalidad de turismo de naturaleza, como alternativa de actividad
económica.

En 1996 se realiza una Convención de Turismo
donde se efectúa la primera presentación que
contemplaba las posibilidades de apertura del Turismo de
Naturaleza en Cuba. A partir de ello, se dan pasos dirigidos a la
definición de objetivos a lograr, de conceptos, preceptos,
vías que posibilitaran la evaluación,
compatibilización y aprobación de senderos y
recorridos para ser ofertados a los turistas extranjeros y
nacionales. Se crea el Grupo Nacional de Evaluación de
Turismo de Naturaleza, así como los correspondientes a
cada provincia.

En el 2002 estas acciones y el creciente interés
de los turistas sobre destinos de naturaleza, permite pasar a
otro nivel cualitativo. Se adopta el desarrollo de Ecoturismo
como modalidad del Turismo de Naturaleza. Al desarrollar este
segmento comercial se amplían las posibilidades de obtener
importantes ingresos y fuentes de financiación para las
áreas protegidas del país, al constituir un aliado
estratégico para la conservación de su patrimonio
natural, cultural e histórico.

La definición que se ha asumido en el país
de Ecoturismo es la siguiente: "Actividad que se realiza en
áreas protegidas o relativamente bien conservadas, sin
alterar los valores naturales y culturales del lugar, aportando
beneficios para la conservación de dichas áreas y
la población local
".[31]

Recientemente, se concluyó un inventario nacional
de áreas naturales, la mayoría zonas protegidas que
por sus atractivos, estado de conservación, existencia de
administración y planes de manejo, reúnen altos
valores ecoturísticos. Se identificó un total de 64
áreas naturales, de las cuales 62 son áreas
protegidas.

En la actualidad se trabaja en la elaboración de
los planes de manejo de aquellas áreas que aún no
disponían de los mismos y en función de ellos se
determinan las capacidades de carga y se definen las posibles
actividades ecoturísticas a realizar. Se está
elaborando una estrategia de desarrollo de esta modalidad, se
trabaja en la formación y capacitación de los
guías y se proyectan las necesidades de algunas
infraestructuras o facilidades para que las visitas sean
satisfactorias y se repitan.[32]

Indicadores de
sostenibilidad

En los últimos años, una vez que ha sido
consolidado el ideario del Desarrollo Sostenible, ha sobrevenido
un gran empeño en operacionalizar la
conceptualización de éste. Ha surgido así la
noción de los indicadores de sostenibilidad. La idea
fundamental que se ha impuesto es que para avanzar en la
consecución de un Desarrollo Sostenible hacen falta los
indicadores de sostenibilidad económica, social y
ecológica; y que, por tanto, los escenarios de
sostenibilidad se deben medir con
indicadores.[33]

Para el autor, la construcción de indicadores de
sostenibilidad debe partir de las necesidades y problemas de los
prestatarios del servicio turístico considerados
críticos a la hora de hacer viable su actividad a largo
plazo, así como de los proyectos y acciones que proponen
las instituciones interesadas en la promoción del
desarrollo. Sobre esta base se elabora un marco conceptual, las
hipótesis, supuestos o preguntas. Luego los conceptos o
las definiciones más importantes de ese marco conceptual
que recogen los intereses y las perspectivas de los actores
sociales se descomponen en variables y éstas en
indicadores observables, medibles o cuantificables.

1.4.1 Características de los indicadores y
enfoques alternativos

El término "indicador" suele ser usado en
más de un sentido en las distintas ciencias o disciplinas.
Normalmente este concepto es asociado a datos, estándares,
metas o umbrales. Eswaran, Pushparajah y Ofori definen a los
indicadores como "variables cuyo propósito es medir un
cambio en un determinado fenómeno o proceso
", y
mencionan que estos son percibidos como un instrumento
analítico que facilita la medición de cambios por
los que atraviesa un sistema.[34]

Partes: 1, 2, 3

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