Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Una mirada al comportamiento social de la iglesia frente al trabajo humano (página 2)



Partes: 1, 2

Ambos autores sotienen que mientras la Iglesia suplicaba
y demandaba ayuda de los ricos para su obra de caridad, tuvo buen
cuidado de no drenar muy profundamente en sus propios recursos. Y
agregan– que si la Iglesia no hubiera explotado a sus siervos
tan duramente, ni hubiera sacado tanto del paisanaje hubiese
habido menos necesidad de tanta caridad.47

La Iglesia dio ayuda espiritual, y la nobleza
protección militar y ambas cobraron esta ayuda con el
trabajo de las clases campesina Boissonade lo resumió en
estas palabras: "El sistema feudal descansaba sobre una
organización que, a cambio de protección que a
menudo fue ilusoria, puso la clase trabajadora a mereced de las
clases ociosas y dio la tierra no a quienes la cultivaban , sino
a los pudieran apoderarse de ella
?. 48

El deseo de rescatar a la Tierra Santa era genuino y fue
apoyado por muchos que no tenían interés en ello.
Pero la verdadera fuerza del movimiento de las Cruzadas y la
energía con que fue realizado se basó
principalmente en las ventajas que ciertos grupos podían
lograr.

Thompson,49 señala que durante el período
de las Cruzadas Mucha gente sin tierra vio en ellas una
oportunidad para mejorar su posición en la vida. A menudo
guerras fronterizas contra los musulmanes en el
Mediterráneo o contra las tribus del Este de Europa,
fueron dignificadas con el nombre de Cruzadas, cuando en realidad
sólo eran campañas para el saqueo o para conseguir
tierras.

La Iglesia dio a estas expediciones de merodeo un velo
de respetabilidad, haciéndolas aparecer como destinadas a
propagar el Evangelio o a exterminar a los enemigos de la Fe, o a
defender la tierra Santa.

Huberman afirma que el primero de los grupos que
veía ventajas en las Cruzadas fue la Iglesia. Esta
tenía, indiscutiblemente un honrado motivo religioso y
también se daba cuenta de que vivía en una edad
bélica, de lo cual surgió la idea de desviar las
violentas pasiones de los guerreros hacía otros
países que podían ser cristianizados si aquellos
resultaban victoriosos. La Iglesia quería extender su
poder porque mientras mayor fuese el área de Cristiandad,
más grande sería su poder y su riqueza.

Aprovechando las ausencias prolongadas de los
señores feudales, ocupados en las Cruzadas, muchos siervos
rurales se refugiaban en las ciudades para trabajar en
asociaciones gremiales. En lugar del taller familiar rural,
funcionaron talleres autónomos a cargo de ?maestros? Entre
las personas de un mismo oficio se despertó el
espíritu gremial, como medio de lucha contra la
opresión de los señores. La asociación que
se estableció en la pequeña burguesía de
propietarios o negociantes, se extendió a los oficios, si
bien no a todas las profesiones ni en todas las
ciudades

En los tiempos feudales, la influencia de la Iglesia en
la mente del pueblo era mucho mayor que hoy, ella enseñaba
lo que había de bueno y de malo en todas las actividades
del hombre. La norma de lo bueno y lo malo para las actividades
religiosas humanas no era diferente de la norma para su actividad
social o más importante aún, para sus actividades
económicas. Las reglas de la Iglesia para lo bueno y lo
malo fueron las mismas para todos.

En esa sociedad donde el comercio era pequeño y
la ocasión de invertir dinero para hacer ganancias
prácticamente no existía, si un hombre necesitaba
un préstamo era seguro que lo buscaba no para
enriquecerse, sino porque tenía que vivir, Tomaba prestado
simplemente porque alguna desgracia lo abrumaba De acuerdo con el
concepto medioeval en tales circunstancias la persona que le
auxiliaba no iba a sacar provecho del infortunio
ajeno50.

Cabe mencionar que durante la Edad Media en la Iglesia
existía un poder cuya palabra era ley para toda la
Cristiandad: cargar intereses por el uso del dinero era
PECADO, en letras mayúsculas, cuyo castigo era la
condenación para quienes la burlaran51.

Pero no solo veía la Iglesia con enojo la usura
la usura; sino que influencio de manera sustantiva en los
gobiernos de las ciudades y más tarde en los Estados, para
que dieran leyes contra ella. . ?Una ley contra la usura?
aprobada en Inglaterra decía "….como la usura es,
por palabra de Dios, completamente prohibida, como un vicio
odiosìsimo y detestable…, nadie, por ningún modo
o medio, prestará , dará o entregará ninguna
suma de dinero, con finalidad de usura, aumento, lucro, ganancia
o interés , recibido o por recibir, so pena de
confiscación de la suma así prestada como
también de la obtenida y también so pena de
prisión" 52

Pero todo eso es lo que predicaba pero otra lo que
hacía. Aunque los obispos y los reyes promulgaron leyes
contra los intereses, estuvieron siempre entre los primero en
burlar sus propias leyes. Hacían y concedían
prestamos con intereses, en los mismos momentos en que
perseguían a los otros usureros. Los judíos, por lo
general fueron pequeños prestamistas que cargaban
intereses enormes, Pero los banqueros italianos prestaban grandes
sumas de dinero, con un tremendo volumen de negocios y cuando el
interés de sus préstamos no era pagado,
recurrían al Papa para que amenazara a los deudores con
castigos espirituales en caso de que incumplieran con el
pago.

Pero a pesar del hecho que la Iglesia era uno de los
más grandes pecadores continuaba denunciando a los
usureros 53.

Es necesario anotar que la doctrina de la perversidad de
la usura, tendía a constreñir el estilo de trabajo
consecuencia del desarrollo y expansión del comercio, el
dinero comenzaba a ser una parte cada vez màs importante
en la vida económica. y el desarrollo de las ciudades Un
nuevo grupo surgía por entonces y que deseaba hacer
negocios en Europa,

El ascenso de la clase media es el acontecimiento
importante de este período, cuyo proceso se extiende entre
el siglo X al siglo XV. Los cambios que hubo en los medios de
producción y el sistema de vida proporcionaron el
crecimiento de la nueva clase, y el advenimiento de ésta
trajo a su vez cambios en las condiciones de vida de la sociedad.
Las instituciones que habían servido en y al viejo orden,
decayeron y murieron. Para dar paso al surgimiento de nuevas
.

El nuevo grupo comercial podía emplear todo el
dinero que cayese en sus manos, y más para apoyar
cualquier negocio, así como extender su campo de
operaciones de modo que aumentasen sus ganancias, y para
encontrarlo podía dirigirse a los judíos
prestamistas como Antonio el Mercader de Venecia, se
dirigió a Shylock, el judío. O a los grandes
comerciantes, algunos de los cuales habían dejado de
traficar en mercancías para traficar en dinero- y
quiénes eran los grandes banqueros de la época.
Pero eso no era fácil. Interponiéndose en el camino
estaba la ley de la Iglesia, prohibiendo prestar dinero con
intereses a los banqueros y prestamistas.

Durante el medioevo por largo tiempo existieron algunos
pueblos. Estos eran centros militares y judiciales del
país, donde actuaban las Cortes del rey y había
cierto movimiento. Eran realmente poblaciones rurales, sin
especiales privilegios ni sede de gobierno que las distinguiese
unas de otras Pero con el florecimiento del comercio irregular,
todas las pequeñas manifestaciones de la vida
agrícola e industrial y del mismo comercio recibieron
impulso y florecieron. Uno de los más importantes efectos
del comercio para Huberman fue el crecimiento de las

ciudades.54 Las nuevas ciudades que surgieron de
creciente comercio, y las antiguas que tomaron nueva vida bajo su
estímulo adquirieron un carácter
diferente.

Henrì Pirenne citado por Huberman afirma que toda
la atmósfera del feudalismo era de confinamiento, mientras
que la de actividad comercial en la ciudad, era de
libertad55

El desarrollo de las ciudades en Italia y en los
Países Bajos son ejemplos de las primeras ciudades que se
desarrollaron

La tierra de las poblaciones, pertenecía a los
señores feudales, a los obispos, a los nobles, a los
reyes. Los lores (Señores Feudales) al principio no
veían las tierras de las ciudades de modo diferente a como
veían las otras tierras. Y esperaban cobrar derechos y
gabelas, disfrutar monopolios, fijar impuestos y servicios de
trabajo y controlar los tribunales de justicia como siempre lo
hicieron en sus haciendas feudales. Pero esto no podía
ocurrir en las poblaciones. Todo aquello era feudal, esto es,
basado en la propiedad de la tierra y los implementos de trabajo
todo esto tenía que cambiar , en lo que a las ciudades
concernía Las regulaciones y la justicia feudales
habían sido fijadas por la costumbre y era difícil
alterarlas. Pero el tráfico comercial por naturaleza
activo, deseaba cambiar, se impacientaba ante las barreras, en
buena cuenta no se adaptaba a la rígida armazón
feudal. La vida en las ciudades era muy distinta de la vida en
los feudos

56.

Las ideas en estos comerciantes emprendedores pronto se
tradujo en acción, ya habían aprendido la
lección de que la unión hace la fuerza. Cuando
viajaban por los caminos se unían para defenderse contra
los bandoleros y cuando viajaban por mar se unían contra
los piratas. Igualmente cuando negociaban en mercados y en ferias
se unían para hacer mejor ganancia con sus recursos
Enfrentados a las restricciones feudales que limitaban su
actividad, se unieron en asociaciones llamadas gremios o uniones
mercantiles, cuyo objeto era ganar para las ciudades la libertad
necesaria para su constante expansión.57

Los habitantes de la ciudad querían libertad,
libertad para ir y venir donde y como gustasen, pero
también querían más, la costumbre feudal de
poseer la ? tenencia ? legal de la tierra Y es que la gente
consideraba tierra y casa desde un ángulo muy diferente al
del terrateniente feudal. Los ?Burgueses? sabían que
podían necesitar súbitamente dinero en efectivo
para un negocio y pensaban que hipotecar o vender su propiedad
era una manera de obtenerlo sin tener que pedir permiso a una
serie de señores.

La Carta de Privilegios de Lorris lo expresaba en muy
pocas palabras: ?Todo burgués que desee vender su
propiedad tendrá el privilegio de hacerlo
? Baste
recordar el sistema de tierras que se describe al comenzar este
capitulo para darse cuente de la magnitud de los cambios que esta
disposición generaba. Conjuntamente con el auge de las
ciudades.

Además la gente de las ciudades quería
hacer las leyes por si misma, tener sus propios tribunales. Se
oponían a las lentas Cortes del feudo, designadas para
actuar en una comunidad estática y sin la menor capacidad
para afrontar los nuevos problemas que surgían en la
activa población comercial..

La gente de la ciudad quería fijar los impuestos
a su manera y así lo hacía, se oponían a la
multiplicidad de derechos feudales, pagos ,ayudas , multas, que
en el mundo cambiante de la ciudad lo veían como una
molestia. Querían hacer negocios logrando para ello abolir
en gran medida las tasas y las que no podían abolir por
completo las obstaculizaban de un modo u otro

Puede suponerse dice Huberman que los obispos feudales y
los señores vieron que se estaban efectuando cambios
sociales de gran importancia. Y que algunos de ellos se dieron
cuenta de que no podían colocarse en el camino de esas
fuerzas históricas. En unos casos ocurrió
así, en otros no. a través de la
historia—prosigue–Huberman se ha comprobado que los que
están en el poder , siempre usan todos los medios para
retener lo que poseen.. En el caso que nos ocupa; muchos
Señores Feudales que se encontraban en buena
posición creían que cualquier cosa que cambiase
derrumbaría el orden social establecido y como la gente de
las ciudades no lo entendía así muchas ciudades
ganaron su libertad sólo después de que la
violencia había estallado

Para Huberman esto parece probar la declaración
del magistrado Oliver Wendell

Holmes, en el sentido de que "cuando las diferencias
tienen suficiente alcance, matamos al otro hombre antes que
deajarle que se imponga
?58

Durante gran parte de la Edad Media lo local estaba
arraigado en la mente y la acción del hombre de entonces,
dentro de esta concepción para los gremios de Chester,
Inglaterra, los artículos de Londres que podían
interferir en su monopolio eran tan ?extranjeros" como
los que venían de París. El comerciante al por
mayor sentía que el mundo entero era su provincia. Para el
era difícil tener un punto de apoyo en una parte del globo
como en otra.59

Pero en el siglo XV, a fines de la Edad Media, todo eso
cambió .Surgieron las naciones. Las decisiones nacionales
se hicieron marcadas. Nacieron las estructuras y literaturas
nacionales. Las reglas nacionales para la industria sustituyeron
a las regulaciones locales. Las gentes empezaron a considerase a
si mismos como ciudadanos de Madrid o de Kent, o de
Borgoña, así como de España ,de Inglaterra o
de Francia, que debían lealtad no a esta ciudad o aquel
señor feudal , sino a su rey que era el monarca de toda la
nación..

Leo Huberman al abordar las razones políticas,
sociales y religiosas que le dieron auge al Estado nacional hace
esta referencia: ?Es el hombre que tiene mucho dinero el
más preocupado sobre si
hay suficientes
policías en la calle en la que él habita. Los que
usan las carreteras para enviar dinero o mercaderías a
otros lugares, son los que claman con más fuerza para que
los caminos estén seguros contra ladronees y barreras al
peaje .La confusión y la inseguridad son malas para los
negocios. La clase media quería orden, seguridad y
libertad para comerciar.60

En el medioevo la protección del orden
público la suministraba la nobleza, los señores
feudales. .Pero la lucha contra las exacciones de éstos
que se habían librado en las ciudades determino que fueran
los ejércitos feudales (mercenarios) los que saquearon,
destruyeron y robaron.

Las peleas entre los mismos señores feudales
frecuentemente significaban un desastre para la localidad, lo
mismo si ganaba uno que otro.. Era la presencia de diferentes
señores en diferentes lugares a lo largo de las rutas
comerciales, lo que hacía tan difícil el comercio.
Lo que se necesitaba era una autoridad central.

En la Edad Media la autoridad del rey existió en
teoría pero en la realidad era débil. Los grandes
barones feudales fueron prácticamente independientes, se
necesitaba un poder supremo que pudiera imponer el orden al caos
feudal en buena cuenta Un Estado Nacional,

El rey había sido un fuerte aliado de las
ciudades en su lucha con los señores

Todo lo que disminuyera el poder de los barones,
fortalecía el poder real, A cambio de su ayuda, los
ciudadanos ricos le hacían préstamos.

Esto era importante, porque con dinero, el rey
podía pagar un ejercito entrenado y permanente, siempre a
su servicio y no dependiente de la lealtad de un
señor.

El rey estaba agradecido a los grupos comerciales e
industriales que le permitieron controlar y pagar una soldadesca
permanentemente equipada con los armamentos más modernos.
Una y otra vez el monarca apeló a la nueva clase de
hombres con dinero , por empréstitos y
donativos.61

La gente con dinero no prestaba al Rey por
desinterés, lo hacían porque recibían a
cambio, beneficios tales como leyes que los
favorecían62

Huberman observa que no fue pequeña proeza
contener el poder monopolístico de las ciudades En muchas
ciudades y poblaciones los gremios se obstinaron en retener sus
privilegios exclusivos. Mientras lo hicieron , estaban bajo la
supervisión de la autoridad real. El Estado nacional
quedó. por encima de ellos porque las ventajas ofrecidas
por un fuerte Gobierno central y por un campo más amplio
para las actividades económicas eran en interés de
las clases medias, en su conjunto

Así el campesino que quería arar su campo,
el artesano que quería seguir en su oficio, y el
comerciante que quería comerciar- pacíficamente
todos- acogieron con entusiasmo la formación de un fuerte
Gobierno central lo bastante poderosos para sustituir a docenas
de regulaciones locales con una regulación comprensiva y
remplazar la desunión con la unión. De las varias
causas que trabajaron por la nación –adalid,
surgió el sentimiento de la nacionalidad.63

Esta unificación de intereses tenía por
entonces aun un lado flaco, La Iglesia, el único rival de
gran poder que quedaba a los soberanos. Huberman afirma que el
conflicto se torno inevitable. Entre ambos En la mentalidad de
los monarcas nacionales no cabìa el concepto de dos jefes
de Estado. La autoridad asumida por el Papa le hacía
más peligroso que cualquiera de los lores
feudales.

Las riñas entre el Papa y el Rey comenzaron a ser
frecuentes. Surgió por ejemplo la discrepancia entre quien
de los dos tenía el derecho de nombrar obispos y abates
cuando había una vacante. Estos eran de gran importancia
porque eran empleos bien pagados, procediendo el dinero de la
gran masa del pueblo que pagaba impuestos y diezmos a la Iglesia.
Y ese dinero el Rey y el Papa querían que fuese para sus
partidarios. Los reyes naturalmente, miraron con ojos codiciosos
aquellos puestos que significaban fuertes sumas y por ello
disputaron a los papas el derecho de hacer los
nombramientos.

La Iglesia era tremendamente rica. Se ha estimado que
era dueña de un tercio de toda la tierra y sin embargo
rehusaba pagar contribuciones o impuestos al gobierno nacional.
Los reyes necesitaban dinero y creían que la riqueza de la
Iglesia, ya enorme y en aumento constante, debía ser
gravada para ayudar a pagar el costo del Estado.

Otro motivo de la querella era el hecho de que ciertos
casos eran juzgados en las Cortes eclesiásticas, no en las
regulares veces un fallo o decisión de aquéllas
eran contrarios a las del rey Era igualmente importante si la
Iglesia o el Estado debía recibir el dinero que se
obtenía mediante multas y cohechos..

Y, existía también la dificultad causada
por el derecho alegado por el Papa, de que podía
intervenir hasta en los asuntos interiores de un país. era
así un rival político del soberano.

Por lo tanto era un poder supranacional, que
dividía la lealtad de los súbitos del rey,
fabulosamente opulento en tierras y dinero, cuyos ingresos, en
vez de encausarse hacía el tesoro real, dejaba el
país, como tributo a Roma.64

Los numerosos abusos de la Iglesia no podían
pasar inadvertidos. La diferencia entre la Iglesia que practicaba
y la Iglesia que actuaba era tal, que hasta el más
estúpido podía verla. Su concentración por
cualquier método.

Mientras que la sociedad feudal permaneció
estática, con las relaciones entre el amo y el siervo
fijadas por la tradición, fue prácticamente
imposible para el campesino mejorar su condición. .Pero el
aumento del comercio, la introducción de la
economía del dinero y el auge de las ciudades le trajeron
los medios para cortar los lazos que le mantenían tan
estrechamente atado.

Hubeman, observa que el obispo de Hamburgo en el siglo
XII arrendó las tierras abandonadas, baldías y
pantanosas e inútiles del obispado, y cobro diezmos a los
arrendatarios porque lo considero provechoso para su obispado y
para los sucesores

Al aumentar el mercado el campesino, luego de tomar lo
que necesitaba par subsistir y de pagar el arriendo,
vendía la diferencia y recibía dinero a cambio
65.

La esperanza de reunir una cantidad pequeña de
dinero con el que acaso el campesino podría liberase de su
servicio de trabajo al señor. Y la posibilidad de irse a
la ciudad o a las regiones no cultivadas donde los siervos como
él estaban desmontando bosques y recibiendo en pago
pedazos de tierra exentos de molestos tributos. convirtió
el trabajo en algo más esperanzador y
productivo

La posibilidad de conmutar los servicios de trabajo de
un sirvo, por dinero entusiasmó a los arrendatarios ,
particularmente a los que no pertenecían al clero El
señor tenia muchos usos para el dinero que su siervo
pudiera acumular y por lo tanto estaba muy entusiasmado que en lo
sucesivo su siervo, le pagase una renta anual por la cantidad de
acres utilizados en vez de trabajar dos o tres días
semanales, como antes.66

Huberman observa que cualquiera hubiese pensado que la
Iglesia sería el líder de un movimiento para
libertar a los siervos. Al contrario el principal oponente de la
emancipación, en la ciudad y en el campo, no fue la
nobleza, sino la Iglesia. En los momentos en que la
mayoría de los señores se dieron cuenta de que era
mejor para su bolsillo dar libertad a los siervos alquilar
trabajadores libres por un jornal diario, la Iglesia
todavía se declaraba contra la emancipación. Los
estatutos de la orden religiosa Cluny son un ejemplo de hasta
donde fue llevada esta actitud.

?excomulgamos a quienes teniendo domino sobre
hombres o mujeres de condición servil, pertenecientes a
los monasterios de nuestra orden, concedan a tales personas
cartas y privilegios de manumisión y
libertad"67

Huberman –afirma que después de una
búsqueda cuidadosa en los documentos historiadores
ingleses llegan a esta conclusión

?Hay pruebas de sobra que, de todos los
terratenientes , las casas religiosas fueron las más
severas, y si no las más opresivas, si las más
tenaces en sus derechos feudales. Estaban resueltas al
mantenimiento de la pura tenencia del villano y el vasallaje
personal. La inmortal, pero desalmada corporación no
retrocedería una pulgada , no emanciparía un sirvo,
no dejaría libre ninguna vivienda.

En la práctica, el señor secular era
más humanitario, precisamente porque era más
humano, porque era menos cuidadoso, porque necesitaba dinero
pronto, porque moriría…Y hallamos era contra ellos (los
religiosos) contra quienes el campesinado se quejaba con
más fuerzas
?

¿Qué acontecido cuando la doctrina de la
Iglesia, propia para una economía ya vieja, chocó
con la histórica fuerza representada por la creciente
clase de los comerciantes? Pues fue la doctrina la que
cedió. No inmediatamente, por supuesto, sino lentamente,
poco a poco mediante nueva reglas que decían como antes ?
la usura es un pecado , pero en ciertas
circunstancias…"
y ? aunque es un ecado ejercer la
usura, sin embargo en casos especiales…"
68.Los
clérigos y los guerreros que poseían la tierra
estaban en un extremo de la escala social, viviendo a expensas
del trabajo de los siervos quienes estaban al otro extremo del
orden social

EL auge de las ciudades y el empleo del dinero dieron a
los artesanos una oportunidad para abandonar la agricultura y
ganarse la vida con su oficio. El cocinero el panadero y el que
fabricaba velas ,se fueron a la ciudad y pusieron tienda, donde
entraron en el negocio que les marcaban sus respectivos oficios,
no para satisfacer solamente las demandas de su cada, sino
atender las de otras..

Así comenzaron a ser proveedores de un mercado
pequeño, pero en aumento.

Es importante comprender esta nueva fase de la
organización industrial. Donde antes se hacían
artículos, no para ser vendidos comercialmente, sino
meramente para abastecer la casa propia, ahora se les fabricaba
para ser vendidos en el mercado exterior. Y eran el producto de
artesanos profesionales, propietarios de las materias primas y
las herramientas con que trabajaban y que lo vendían, ya
acabado. A diferencia de los obreros de la Industria de hoy que
no poseen ni la materia prima ni las herramientas, como tampoco
venden el producto acabado sino sólo su labor.

Gracias al estudio de miles de documentos semejantes los
historiadores han podido construir, centenares de años
más tarde ,la historia de los gremios artesanos. que
siguiendo el ejemplo de los comerciantes formaron su propio
organización..

En efecto todos los que tenían el mismo trabajo –
maestros, aprendices y jornaleros- pertenecían al mismo
gremio. Maestros y ayudantes podían pertenecer a la misma
organización y luchar por iguales cosas. Esto era posible
porque la distancia entre el trabajador y el patrono no era
grande.

El jornalero vivía con el maestro, comía
el mismo alimento, estaba educado de la misma manera,
creía las mismas cosas y tenía las mismas ideas.
Era la regla, no la excepción, para que los aprendices y
jornaleros, llagaran a se maestros por sí mismos. Mientras
esto fue verdad, el patrono y el empleado podían ser
miembros del mismo gremio. Más tarde, cuando surgieron los
abusos y esto ya no fue verdad, encontramos al jornalero formado
gremios exclusivamente suyos

Obviamente los miembros de un gremio estaban agrupados
para retener el control directo de la industria en sus manos.
Como el gremio de los comerciantes arriba mencionado
querían y obtenían un monopolio de todo trabajo de
su clase, en la ciudad. Para ejercer cualquier oficio en
ésta , había que ser miembro del gremio
correspondiente. A nadie que no perteneciese al gremio le seria
permitido trabajar sin permiso de éste. Hasta los mendigos
de Basilea y Frankfourt tenían sus asociaciones, que no
consentían que pordioseros de otra parte implorasen la
caridad en aquellas ciudades, excepto dos días al
año. Los gremios no toleraban interferencias en sus
monopolios. Esto era una ventaja para ellos y lucharon para
mantenerla.

La Iglesia a pesar de su poder, tuvo que conformarse con
las regulaciones gremiales. En 1498, los rectores de la Iglesia
de San Juan, en una ciudad alemana, querían tener el pan
hecho con el trigo y el centeno de sus campos. Y tuvieron que
pedir la aprobación del gremio de los panaderos el mismo
que les concedió el permiso por una consideración y
bajo la condición de que los hermanos panaderos agremiados
no vendrían a partir de ese momento ya más pan a la
Iglesia69

Después de un período de desorden, los
gremios entraron en sus años de decadencia.

La usufructuaciòn monopolística de los
derechos gremiales les condujo al anquilosamiento ya la
decadencia en los siglos XV y XVI. El comercio, que
disponía de fuertes capitales, sobre todo el comercio con
lejanos países, hizo tributaria a la artesanía por
medio del sistema de imprenta y del trabajo doméstico.
Hoffner, sostiene que también podrían haber
influido como elementos de crisis, para algunos ramos de la
artesanía al decir, la Reforma Protestante, al perder
precisamente en este tiempo la clientela en los países
protestantes, como lo ha hecho notar Müller –Armack,
citado por Hoffner ?No se necesitaban pintores de vidrieras,
ni escultores, ni doradores, ni tejedores de ornamentos, ni
plateros".

Los gremios de los torneros de ámbar cayeron en
la miseria, porque retrocedió la demanda de rosarios en
amplias zonas de Alemania. Otro golpe lo recibió de las
manufacturas, que se generalizaron desde el siglo XVIII y sobre
todo de la fabrica en el siglo XIX70

Huberman sostiene que los abusos de la Iglesia no
podían pasar inadvertidos. La diferencia entre la Iglesia
que predicaba y la Iglesia que actuaba era tal, que hasta el
más estúpido podía verla. Su
concentración por haber dinero por cualquier método
no importaba cual fuese, era cosa corriente.

Eneas Silvius que más tarde fue Papa con el
nombre de Pío II escribió ?Nada se
tendrá en Roma sin dinero"
y Pierre Berchore, que
vivió en los tiempos de Chaucer, también
escribió ?El dinero de la Iglesia no se gasta en los
pobres, sino en los sobrinos favoritos y en la parentela de los
clérigos"
71

Los escándalos y abusos de la Iglesia eran del
conocimiento general, siglos antes de Marìn Lutero clavara
sus ?Noventa y Cinco Tesis? en la iglesia de Wittenberf,en
1517.Hubo reformadores religiosos antes de la Reforma
Protestante. ¿Por qué, entonces, ocurrió en
este momento y no antes, el cisma de la Iglesia Católica
occidental y el establecimiento de Iglesias Nacionales en lugar
de una Iglesia Universal?

Huberman sostiene al respecto que los primeros
reformadores religioso, a diferencia Lutero Calvino y Knok,
cometieron el error de pretender reformar más que la
religión. Wycliffe, en Inglaterra había sido el
líder espiritual de la revuelta de los campesinos, y Huss,
en Bohemia, no sólo protestó contra Roma, sino que
Tasmbièn inspiró un movimiento agrario comunista,
que amenazaba el poder y los privilegios de la nobleza. Esto
significó, por supuesto, que a estos movimientos no
sólo se opusiera la Iglesia, sino también las
autoridades seculares y por ello fueron aplastados.

Lutero y los reformistas religiosos que le siguieron no
perdieron el apoyo de la clase dirigente, predicando peligrosas
doctrinas igualitarias. Lutero no era radical. Y no echo a perder
sus posibilidades de triunfo, haciendo causa común con los
oprimidos. Por el contrario, cuando poco después de haber
iniciado sus reformas estalló en Alemania una
rebelión extensa de campesinos, parcialmente bajo la
influencia de sus predicaciones.; Lutero ayudó a
redimirla. Mientras que los campesinos rebeldes gritaban en 1525
?Cristo hizo libres a todos los hombres"

Lutero pedía a los nobles aniquilarlos, con estas
palabras estimulantes "El que mata a un amotinado…hace
bien… Por consiguiente, cualquiera puede herir, estrangular o
apuñalar, secreta o públicamente. El que muera en
esta lucha, debe ser felicitado y nadie puede tener una muerte
más noble…"

Para Huberman Lutero no incurrió en la
equivocación de querer derribar a los privilegiados, las
apelaciones a sus partidarios en realidad eran apelaciones a su
espíritu nacionalista, en un período de crecientes
nacionalismos Porque la oposición religiosa a Roma
coincidió con los intereses del creciente Estado
nacional72

Cuando la lucha del Estado Nacional contra la autoridad
del Papa se iba haciendo cada vez más aguda, el Discurso
de la Nobleza Alemana? de Lutero contenía este alentador
consejo a los príncipes :"Puesto que el poder temporal
ha sido ordenado por Dios contenía este alentador consejo
a los príncipes:" Puesto que el orden temporal ha sido
ordenado por Dios para el castigo de los malos y la
protección de los buenos, por consiguiente debemos dejarle
cumplir su deber en todo el mundo cristiano, sin tener en cuenta
a las personas, lo mismo si son papas, obispos, sacerdotes,
monjes o mojas, que cualquier otra".
Y parte de ese deber
astutamente sugerido expresa Huberman, era terminar el control
por los extranjeros y la ocupación y los territorios de la
Iglesia.

De esta manera la Iglesia perdió su poder, en el
sentido de que sus grandes utilidades vieron disminuirse. Donde
anteriormente la Iglesia había sido lo bastante fuerte
para traer a la sociedad un alivio de las guerras feudales,
haciendo cumplir las Treguas de Dios, ahora el rey detener
aquellas molestas luchas. Donde antes la Iglesia tenía el
control completo de la educación ahora se iniciaban
escuelas independientes, fundadas por comerciantes. Donde
previamente la ley de la Iglesia había sido suprema, ahora
la vieja ley romana, más apropiada a las necesidades de
una sociedad comercial, fue revivida .Donde antes la Iglesia
proveía hombres educados, con capacidad para ayudar en los
asuntos del Estado, ahora el soberano podía confiar en una
nueva clase de individuos entrenados en la práctica
comercial y sabios en las necesidades del comercio y la industria
de la nación.

Este nuevo sector del pueblo concluye Huberman,
sintió que en el camino del progreso y el desarrollo
estaba el obsoleto sistema feudal. Y se dio cuenta también
de que su adelanto propio estaba bloqueado por la Iglesia
Católica, que, que era el baluarte del sistema. La Iglesia
defendía al orden feudal de todo ataque, porque era en
sí una parte poderosa de la estructura del
feudalismo.

Poseía, como un señor cualquiera, una
tercera parte de la tierra, y drenaba del país una gran
porción de su riqueza. Antes que la ascendente clase media
pudiese destruir al feudalismo en cada país, tenía
que atacar la organización central de la
Iglesia.

La lucha tomó un disfraz religioso, como bien
dijo Engels. Se llamó la Reforma Protestante. Pero fue, en
esencia, la primera batalla decisiva de la clase media contra el
feudalismo73

Pero no fue sino con los inicios de la época
moderna, en pleno Renacimiento europeo y cuando se produjo la
Reforma protestante , en que el catolicismo, afectado por
ésta, adoptó luego posiciones que profundizaron sus
conceptos doctrinales que le llevaron ha distinguirlo claramente
como tal en el contexto de las propuestas cristianas.

La estamentalizaciòn medioeval produce efecto en
el Derecho como lo revela Alfred von Martin en su
Sociología de la Cultura Medioeval:" Estamos siempre
ante círculos y sentimientos de solidaridad graduales. Los
hombres sienten que precisan de protección y servicios
recíprocos. El derecho se caracteriza todavía por
el predomino del uso y la costumbre, o sea de la
tradición, por el sentimiento de equidad, y la
significación que a lo simbólico corresponde: el
Derecho no se ha formalizado aún en el sentido racional,
por no haber llegado la sociedad a una nivelación. El
sentido del gestum solemmnitas penetra, en la Edad Media, en
todas las clases y estratos de la sociedad: lo encontramos en el
simbolismo clerical de la liturgia , en el amor caballeresco y en
el ceremonial cortesano, en las usanzas populares y las
manifestaciones artísticas".74

Al respecto el socio jurista Aníbal Ismodes
observa que es legítimo distinguir un derecho feudal de
otro canónico y del que llamaremos natural. El primero se
identificará con el que impone el régimen social de
la misma denominación. Es un derecho jerárquico,
corporativo, castrense. El segundo es el propio de la Iglesia
Católica Romana, obligada por el horror de los tiempos, a
desempeñar una tarea humana de justicia que deba ser
compatible con el de su predicación. El tercero aunque ya
conocido en la antigüedad, es el que dará brillo a
las creaciones jurídicas, penetrando su temática
hasta arribar a la presente perduración

Para Ismodes ?…el derecho Natural, al ser inmune a
todo virus pecaminoso se puso al servicio de una
justificación de las relaciones sociales de
subordinación

existentes; pero hubo de compatibilizar, necesariamente
con las ideas de organismo y jerarquía, de signo
conservador sin las cuales no era posible la Iglesia,
situación que contribuía a una justificación
del Estado, aun cuando ella no impediría a la Iglesia usar
de la amonestación crítica y censoria de los actos
de aquel .El motivo de esta doble situación de la Iglesia
con respecto al Estado, portavoz de lo colectivo laico, se
comprende porque, de un lado, la Iglesia necesitaba del poder
estatal, y de otro, tenía que reivindicar sus ?libertas?
frente a la capacidad arrasante de aquél75

La Iglesia enseñaba la concordia ideal del
sacerdocio y el Imperio bajo la égida espiritual de
aquella; averiguaba y decidía, de ocasión , si el
poder temporal no se había desligado de la ?justicia? y
predicaba que, contra el príncipe degenerado en ?tirano?,
la resistencia era no sólo un derecho, sino incluso un
deber.

El menor valor teológico del Estado, comparado al
de la Iglesia, era, en efecto, uno de los principios
fundamentales de la concepción medioeval del mundo, que ni
el propio poder temporal ponía en
discusión.

Al derecho propio del Estado como obra humana, se
contrapuso el derecho absoluto de la Iglesia como
institución de origen divino inmediato. Ahora bien, la
postulación del Derecho Natural se le escapó a la
autoridad eclesiástica al desarrollar Masilio de Padua una
teoría de la soberanía popular emancipada de la
Iglesia, capaz de volverse contra ella, a diferencia de la
teoría de Manegold de Lautenbach, partidario de la Curia
romana en tiempos de la lucha de las Investiduras, periplo
histórico- ecológico descrito por George Sabine el
libro que ya hemos citado, provocando un debate tan tempestuoso
que asoló la cosmovisión medioeval ,
iniciándose , a partir de este hito, la era de los cismas
y herejías.76

Ninian Smart bosqueja los grandes cambios de una era
marcada, además, por grandes descubrimientos
geográficos, Smart sostiene que Hasta el año
1500

Europa sólo era una rama de la historia mundial
pero, a partir de esta fecha, el mundo pasó a ser parte de
la historia de Europa.

La nueva civilización europea, muy diferente
en muchos aspectos a la civilización de la Edad Media, era
brillante, dinámica, rica en ideales y, con frecuencia,
cruel. El Renacimiento supuso el inicio de un nuevo impulso de la
creatividad artística y literaria. La Reforma
implicó una nueva remodelación del cristianismo en
Occidente. La ciencia y el capitalismo pusieron en libertad
novedosas fuerzas de creatividad material. La Ilustración
generó nuevas esperanzas acerca de la libertad
política y del pensamiento liberal
.

La Reforma protestante, supuso la creación de un
nuevo cristianismo: sobrio, devoto, dogmático, apegado a
las Escrituras, nacional y sencillo que incentivó
poderosamente el comercio, la ciencia, los nacionalismos y
también la democracia, además de los conflictos.
Pero el catolicismo resintió el golpe renovador y las
respuestas tardaron unos treinta años en llegar con el
movimiento conocido como la Contrarreforma, cuyo primer gran
evento fue el Concilio General de Trento (1545-1563). Este fue
convocado para asegurar la integridad de la religión
cristiana, para la reforma de las costumbres, la concordia de los
príncipes y de los pueblos cristianos, y la lucha contra
las empresas de los

infieles77.

Refiriéndose a los resultados de este
cónclave eclesiástico, Ninian Smart, señala
que el concilio tuvo profundas consecuencias, sobre todo en lo
que respecta a la eliminación de algunos abusos del
sistema y a la reorganización de una Iglesia renovada y
con una mayor centralización. Su principal efecto fue el
rechazo de la reconciliación con los protestantes. Se
reformó, en cambio, el nombramiento de obispos y
sacerdotes; se reorganizó la formación del clero,
que al mismo tiempo se convirtió en mucho más
intelectual; se revisó La Vulgata, o Biblia en
latín; se reformó la administración de la
Iglesia; se reformularon las doctrinas de los siete sacramentos y
de la justificación por la fe; se hizo más severo
el comercio de indulgencias, el culto a los santos, etc., y se
fortaleció el gobierno central de la Iglesia. Al mismo
tiempo también se reafirmó la práctica de
todos aquellos aspectos que habían sido muy criticados por
los protestantes, como la devoción a la Virgen
María, el culto a los santos, las peregrinaciones, la
adoración de la

Sagrada Forma, el papel central del sacerdocio y la
jerarquía eclesiástica.78

Además, en esta misma época también
se estaba forjando el arma más poderosa de actividad
misionera y de reafirmación de los valores
católicos: la Compañía de Jesús,
fundada por San Ignacio de Loyola (¿1491?-1556)
(…)"79

Otra importante decisión adoptada en el Concilio
de Trento, si bien en este caso se trataba de una medida que, en
cierto sentido, resultó bastante siniestra para el futuro
de la Iglesia, fue la creación del Índice de Libros
Prohibidos, que supuso, durante más de cuatro siglos, la
censura de las lecturas de los católicos por parte de la
Iglesia. Esta medida, al igual que el resto de las
adoptadas en Trento, formaba parte de la disciplina necesaria
para aislar la autoridad papal. Dentro de los límites de
la ortodoxia doctrinal, la Iglesia adoptó, sin embargo, un
rigor renovado"80

Ahora bien, con relación a esta férrea
"reacción" del contra reformismo católico
frente al ímpetu de la Reforma protestante, movimiento, el
primero, que se vio fortalecido poderosamente con la
creación de la Compañía de Jesús, que
unió fuerzas y cerró filas en torno al Pontificado
romano, otros estudiosos afirman que la Contrarreforma no se debe
entender solamente como una respuesta a aquélla, ya que el
catolicismo avanzaba en el esclarecimiento teológico,
impulsado más bien por su dialéctica propia que por
la polémica desatada.

En aquella época dos tendencias político –
religiosas predominaban entre los católicos: la
medievalista e imperial de Carlos V y, frente a ella, la
renacentista, representada, de una parte, por el P. Victoria, y
de otra, por San Ignacio y los teólogos papales de la
Compañía de Jesús, quienes se dieron cuenta
de que el orden político de la cristiandad medieval tocaba
a su fin, pese a los esfuerzos del círculo imperial por
revivificarle, y que era menester un reajuste en torno al
Pontificado, una exaltación de su supremacía, tanto
más necesaria cuanto que pronto había de faltarle
la protección brindada por el =Brazo" imperial; un nuevo
orden católico fundado en las ideas y realidades
suscitadas por el Renacimiento".81

Pero también dijimos que entre todos estos
vertiginosos hechos que marcaron la historia de Europa y del
mundo, estuvieron los grandes descubrimientos geográficos,
los que gravitaron en forma considerable en la pugna entre
católicos y protestantes.

Así, cuando Cristóbal Colón, en
1492 y hasta 1504, descubría, en realidad sin saberlo, el
Nuevo Mundo, comenzaba la expansión que remodelaría
el "espacio católico", ya que el catolicismo
compensaría así la pérdida del mundo
anglosajón y del escandinavo, que se unieron a la Reforma.
Se debe recordar, además, que durante 1492, los Reyes
Católicos expulsaron a los musulmanes de su último
bastión en Granada, con lo que reconquistaron toda la
península ibérica.

En este nuevo orden, el Papa se atribuirá la
competencia de repartir las conquistas americanas y las de otros
continentes entre dos monarquías católicas: la
española y la portuguesa.

Pero si la Iglesia romana, estructurada
monolíticamente y vertebrada estrictamente piramidal,
redoblaba su influencia en el mundo, también rigidizaba
sus posiciones de poder contra la cultura profana, cuando en
Europa se tendía a la emancipación del
espíritu (proceso ya iniciado en el Renacimiento) en los
campos artístico, científico, literario y
filosófico. Una demostración de esta postura
eclesial católica la representó el conflictivo caso
de Galileo, quien, en 1633, fue obligado por la
Inquisición a retractarse de su certeza en el sentido que
la Tierra giraba en torno al Sol, ya que la Iglesia
consideró que aquélla era contraria a lo que se
consideraba un dato fundamental de la fe.

Veamos, a continuación de ésa y otras
disputas eclesiástico-profanas, cómo son
interpretados los años siguientes del disputado
poderío del catolicismo hasta el estallido de la
Revolución francesa.

Jean Rogues, citado por Ismodes, sostiene que el mundo
católico parece conceder más crédito a la
fuerza que al Evangelio. Las guerras de religión en
Europa, cuya fachada religiosa oculta las rivalidades por el
poder, y el modo en que América Latina fue colonizada,
así como su =evangelización" por la fuerza,
aún permanecen como dolorosos recuerdos."En el siglo
XVIII, el Siglo de las Luces, se desarrollan movimientos
filosóficos, generalmente anticlericales, que dejan a la
Iglesia a la defensiva, acentuando el desfase entre la mentalidad
católica y una cultura moderna en desarrollo. Voltaire,
con su causticidad característica, simboliza esta
oposición. "Sin embargo, estos siglos verán
también que algunas vías reformadoras dan un
testimonio evangélico. Pensadores cristianos
como

Pascal, los fundadores de órdenes como
Francisco de Sales, los „apóstoles de
la

caridad? como Vicente de Paul y los que le
siguieron, contestatarios como Las

Casas, que denunciaron las prácticas
incalificables de los colonizadores del Nuevo Mundo, todos ellos
representan algunas corrientes muy vivas del cristianismo
occidental.

"Aunque la Iglesia romana está siempre al
lado de lo que se puede llamar el juego de poder, se queda, en
gran parte, separada de las fuerzas que harán surgir un
mundo verdaderamente moderno. En esta situación se produce
la Revolución francesa82

Pero antes de ésta, el propio absolutismo fue
minando al catolicismo como modelo global de explicación
del mundo. Así, en el siglo XVIII, los monarcas
católicos se estimaron soberanos de derecho divino, en
abierta contraposición con los teóricos de la
Ilustración y su pensamiento racionalista, que
tendía hacia una sociedad más tolerante. La
"alianza" nobleza – clero católico era combatida por los
librepensadores quienes, además, criticaban al Papado y a
la curia, acusándolos de impedir el desarrollo del
individuo y de la sociedad, tanto en el plano político,
como en el social y económico. No obstante aquella
férrea unión en el poder, sufrió
contradicciones internas, como fue la que significó la
expulsión de los jesuitas, poderosa orden a la que se
estimó muy cercana a la Santa Sede. Digamos, de paso, que
la Compañía de Jesús fue desterrada de
España y sus territorios americanos, por la
monarquía en 1767, cuando en este continente desarrollaba
un sistema alternativo de organización social, en estrecho
contacto con los nativos. Luego, en 1773, el Papa Clemente XIV
cedió a la presión de las cortes borbónicas
y suprimió "la universal Compañía", lo que
se mantuvo hasta 1814, cuando fue restablecida.

Con la Revolución francesa (1789), que en 1791,
generó la Declaración Universal de los Derechos del
Hombre, se produjo un violento quiebre en el orden establecido
que dio paso a un período de nuevos y cambiantes panoramas
políticos, tanto en Europa como en América. Durante
esta turbulenta etapa comenzó a germinar la idea de
democracia, aunque la Iglesia católica condenara
aquella

I.2. Iglesia
sociedad y trabajo en la Francia de la
revolución.-

Francia es uno de los estados más antiguos de
Europa, aunque
sólo aparece con ese nombre a partir de la Edad Media en una
fecha difícil de precisar de manera irrefutable. Al
promediar el siglo XVII, Francia era considerada la nación
más extensa, más moderna y la más culta del
continente europeo tenía una sociedad católica de
casi 26 millones. Sólo 40.000 eran judíos y 500.000
protestantes. Iglesia francesa era consciente de su peso
específico: 139 diócesis y 40.000 parroquias, en
1789; 135 obispos, alrededor de 70.000 sacerdotes seculares
—un sacerdote por cada 364 feligreses—, unos 30.000
religiosos y 40.000 religiosas.

Vovelle,83 en su estudio sobre "La caída de
la monarquía
? sostiene que la Iglesia gala era desde
siglos un pilar fundamental para el sostenimiento de la
Monarquía.

Hampson,84 en su señala que la iglesia en Francia
era un poder económico "Historia social de la
revolución francesa",
independiente; su riqueza en
propiedades estaba calculada en 3 mil millones de libras, que le
generaban 150 millones de libras de intereses, además era
propietaria del 6 % de la tierra, ello le permitía
sostener su independencia del poder real. Poseía
además un enorme laicado católico francés
(50 mil cofradías de carácter religioso) en un
asociacionismo fuera del control del Estado.

La Iglesia protagonizaba la ayuda social de una manera
determinante- al disponer de la totalidad del personal de los
hospitales y centros de beneficencia y al escolarizar a dos
tercios de los niños en centros regidos por órdenes
religiosas femeninas. 85

En los últimos cinco años anteriores a la
revolución, la cantidad donada por la Iglesia al Estado
para hacer frente a las deudas sumaba 76.000.000 de
libras.86

Sin embargo, a pesar de las cifras que describían
a una Iglesia poderosa e influyente en la sociedad francesa,
existían síntomas que complicaban su salud. Los
cultos protestantes poseían una gran adhesión, y
por ende se estaba dando una división religiosa,
división de fieles y división que incidía en
el aspecto económico y político. Provocando la
preocupación de la corona.

El clero dejó de ser para muchos una
opción religiosa y se convirtió en una forma de
alcanzar el poder político y económico. Pero el
clero no era una unidad compacta, es decir no podemos hablar de
"clero" como algo homogéneo, las diferencias políticas
económicas radicaban básicamente en la
composición del mismo.

El tema religioso muestra
contrastes, si bien por un lado deja ver su fortaleza por otra
parte podría hablarse de una
crisis de religión, miembros de la Iglesia que
llevaban una vida totalmente divorciada de los preceptos
religiosos, hombres de religión que vivían con
mujeres y tenían hijos.

La corrupción
del alto clero era algo evidente, que también
definía en cierta manera la sociedad del Antiguo
Régimen. La pluralidad de cargos desempeñados por
la misma persona
era moneda corriente, y las ricas prebendas acumuladas que de
ellas derivaban aseguraban a los eclesiásticos nobles un
desahogado nivel de vida.

Antes de Luis XIV la Iglesia designaba con permiso del
Papa a sus miembros, posteriormente al Edicto de Fontainebleau,

el Estado queda con la facultad de designar miembros
eclesiásticos. Surge un problema fundamental que es el de
la designación de hombres que veían en la Iglesia
el medio más rápido para
alcanzar dinero y poder.

Un ejemplo ilustrativo es una carta
que le escribe el obispo Soissons Fitz a

Montesquieu a principios
del siglo XVIII: " Debiéramos pensar seriamente en
fortalecer los estudios teológicos, que han decaído
por completo, (…) debiéramos formar ministros de la
religión, que la conozcan y estén en condiciones de
defenderla" 87

Como vemos los hombres dedicados verdaderamente a los
asuntos religiosos se veían desplazados, por hombres
ávidos y cercanos al poder político, que en
definitiva es el que designa los miembros. , ?reyes,
príncipes y nobles se había atribuido el derecho de
nombrar los arzobispos, obispos, los abates y los principales
párrocos?. Los hombres que realmente se dedicaban a las
tareas religiosas por vocación eran en su mayoría
los del bajo clero, parroquias rurales con poco presupuesto,
curas empobrecidos que realizaban las obras de caridad y ayuda a
la
población.

Más allá de que pueda ser una obviedad,
habría que decir que el miembro del bajo clero, se va a
parecer en su forma de vida y posibilidades económicas al
campesino o trabajador, con lo que se reafirma la idea del clero
heterogéneo. El historiador francés Georges
Lefebvre 88le da importancia al mundo campesino, y ve en la
miseria del clero rural una de las causas del inicio de la
Revolución Francesa. "La parroquia rural apreciaba
mucho a su párroco, y es probable que la revolución
no hubiera podido iniciarse sin él"

A esos problemas internos habría de
sumársele la inquietud filosófica propia de las
Luces, que va a atacar a la Iglesia y ésta citando
nuevamente obispo de Soissons Fitz ?no tiene hombres
preparados para "defenderla".89

El ansia de vivir se oponía al gusto por la
penitencia,
la moral religiosa tradicional a la práctica habitual
de los hombres de negocio en pleno auge, parte de la
población no era ajena a estas irregularidades, siguiendo
la cita de Soboul, el siglo

XVIII es un siglo de inquietudes espirituales y
filosóficas, dónde la religión se va a
encontrar muchas veces en el centro de la
crítica.90

Una inquietud que se da en los sectores altos de la
sociedad y en los sectores cultos, porque el pueblo en su inmensa
mayoría seguía la práctica de sus cultos en
su más diversas formas, con respecto a este punto afirma
Soboul, Lemarchand y Fogel en la obra "El Siglo de las
Luces",
que esta práctica se realizaba más por
hábito que por sentimiento.91

La
muerte de Luis XIV significó para los protestantes la
vuelta a la práctica, pero a diferencia del siglo XVII en
el siglo XVIII nace la idea de tolerancia.
Del descrédito del catolicismo y la resistencia
silenciosa de los cultos protestantes. Los progresos de la
tolerancia
en las costumbres y en la ley
conocieron ritmos desiguales según los países,
primero de hecho y luego de derecho (…) pero en

Francia fue conquistada tras una larga lucha y Bien
entrado el siglo XVIII. El conocido Edicto de Tolerancia se
dictó recién en el año 1787. El poder
político comenzó a mostrarse oportunista y
tolerante ante los cultos religiosos por necesidad, el caso
más significativo fue el del enfrentamiento entre
franceses e ingleses en 1744, en donde la corona dejó de
condenar los cultos siempre y cuando aquellos que los profesaran
se reclutaran al ejército. Una clara muestra de la
cercanía entre Iglesia y poder.

La tolerancia fue vista como una respuesta del poder
para no alterar el
estado de las cosas. Michel Vovelle en su libro
" La Caída de la monarquía.1792", 92ve en
las persecuciones al jansenismo y otros cultos los primeros
síntomas de la crisis de la religión que va a
mostrar su punto más agudo en el siglo XVIII.

Pero pese a la tolerancia el protestantismo continuaba y
abrigaba en su seno a campesinos, burgueses y gentes de
profesión liberal. En las clases altas el protestantismo
marcaba su presencia, pues veían en estos cultos elementos
más creíbles y menos corruptos George Sabine en su
libro
:"Historia de
la
Teoría Política"
presenta al
protestantismo como un culto contrario a la oficialidad religiosa
e incluso contrario a la
monarquía absoluta. "La decadencia del
gobierno
absoluto hizo que la filosofía francesa volviese una
vez más los ojos
en dirección de
la teoría política social"
93

Otro punto importante de esta decadencia fue la
expulsión de los Jesuitas en el año 1773, hecho
éste que no solo se da en Francia.

Esta es la Iglesia que nace en el siglo XVIII,
presentando grandes contrastes: en su aspecto externo aparece
como una institución fuerte, indisolublemente ligada al
poder político, pero con miembros de su propia familia
disconformes por las desigualdades, mientras un arzobispo
disfrutaba de privilegios solo por haber sido noble pero sin
vocación religiosa, el cura párroco rural con mayor
vocación sufría las mismas penurias que el
campesino que escucha su prédica y recibe su
ayuda.

El pensamiento y las instituciones se van constituyendo
en una contra-Iglesia. La razón se impone como el
único árbitro de lo verdadero y de lo falso, del
bien y del mal. Estalla así una revolución que
más que revelarse contra Dios ataca a la Iglesia
Católica logando entre otras cosas no solo separarla sino
subordinarla al Estado, llevarla a la pérdida de su
independencia económica, desmantelar su red educativa y de
asistencia social, e implantar el primer Estado
aconfesional

La Revolución francesa, a partir de 1789, produjo
un verdadero cataclismo entre los movimientos filosóficos
y políticos en disputa y entre las diferentes concepciones
de poder al interior de los mismos. Los racionalistas,
científicos y otros sectores de la intelectualidad
trataban de imponerse con mayor fuerza en desmedro de las
actitudes absolutistas, monárquicas y de importantes
sectores de la Iglesia católica aliados a estas
últimas. Por esto mismo, la propia Iglesia sufrió
la persecución durante el Terror, cuyos motivos no siempre
fueron los religiosos, y también se vio obligada a
modelarse a sí misma, ya que, además, puso a prueba
la fidelidad de sus seguidores. Su actitud general en esos
años turbulentos, tanto en Europa como en América
se diferenció notoriamente con las que asumieron las
Iglesias protestantes, más abiertas a la situación.
Un ejemplo de la postura ideológica que mantuvo la Iglesia
católica durante la Revolución lo demuestra su
rotundo rechazo a la Declaración Universal de los Derechos
del Hombre, de 1791.

Rechazo que justifica Jean Rogues expresando que "La
condena de la Declaración de los Derechos del Hombre,
después de 1791, fue de un orden muy diferente. Se sabe
que esta condena aparece hoy como injustificada y que incluso
Roma ha tomado por su cuenta la idea de los „derechos del
hombre?, hasta llegar a convertirse en defensora de los mismos.
Pero la condena de 1791 era coherente con una visión del
mundo común en la Iglesia, como una sociedad en la que
todo proviene de Dios"94

La tendencia a la absolutización de la sociedad
provocó la inmediata reacción por parte de la de la
Iglesia, pues, para el cristiano, el hombre es
"persona", es decir, el valor primario y, por esta
razón no puede ser subordinado completamente al
Estado.

Ramírez95 recuerda que el socialismo al defender
a los oprimidos veía la solución exclusivamente en
la estatización completa de la vida social, y
especialmente, en la supresión de la propiedad privada, la
cual – según la doctrina social de la Iglesia es el
fundamento indispensable de la libertad de los hombres. Debido a
estas razones, ambos aspectos del socialismo lo hacían
inaceptable para los cristianos, a pesar de su mérito de
defender también la justicia social – como lo
hacían los cristianos de la época – afectados
por la injusticia.

Sin embargo, la principal razón del rechazo al
socialismo por la doctrina social de la Iglesia, acota
Ramírez, radicaba en el aspecto teológico, a saber:
la consciente secularización del reino de Dios por el
socialismo iba en contra de la Iglesia, pues su tarea esencial,
es predicar, trabajar y luchar por el Reino de Dios, y al ser
este secularizado deja de ser el Reino de Dios y se transforma en
su caricatura y al ser desacralizado, se transforma en el reino
de Satanás.96

I.4. Iglesia y
sociedad y trabajo en la Europa del siglo XIX.-

Las revoluciones liberales- la Inglesa en el siglo XVII
y la Francesa en el siglo XVIII, trajeron una
transformación política a favor de la libertad que
desarmó el Estado monárquico anterior y el Estado
de derecho correspondiente, incluyendo las pocas leyes que
podríamos llamar sociales, como las leyes inglesas de los
pobres del siglo XVI, también se prohibió toda
norma asociativa del trabajo como las corporaciones artesanales
que controlaban la producción en ciudades o por actividad.
La ley de Le Chapelier de 1789 que comenzó prohibió
las de los fabricantes de sombreros y que, frente al
desafío de las concentraciones de fábricas hechas
por el capitalismo comercial que pasaba a ser industrial,
comenzaban a transformarse en asociaciones de trabajadores. La
prohibición alcanzó a todo tipo de asociaciones de
trabajadores.

En las primeras décadas del siglo XIX convergen
en Europa varios movimientos seculares, uno económico y
social que es el descenso del nivel de vida de los trabajadores
que llega hasta el nivel de miseria. Otro movimiento es la
revolución científica y técnica que
logrará un dominio de la naturaleza para el servicio del
hombre, que empezó con algunos avances medicinales y
culminó con la revolución tecnológica de la
industria, la invención de la máquina, el origen de
las ciudades industriales, la exigencia de la libertad del
mercado y el pasaje de un capitalismo de comerciantes viajeros a
un capitalismo industrial que se convierte en clase explotadora.
Otro proceso secular es el ideológico con el movimiento
democrático y de liberación de las clases sociales
contra las monarquías y las noblezas hereditarias, que
puede ser considerado como el un movimiento a favor de la
personalización pero que, al destruir el Estado de derecho
anterior, que no se puede negar era obsoleto frente a la nueva
dinámica de la economía, cae en un individualismo
craso donde, al no haber organización jurídica de
la vida económica, rige la ley del más fuerte. El
Estado deja hacer-laissez faire- libremente a las fuerzas de la
actividad económica. Aquel trabajador que había
llegado casi a la miseria a inicios del siglo XIX, sin ley que lo
proteja frente al dueño del capital, se convierte en parte
de una masa indefensa de individuos desprotegidos y dependientes
casi absolutamente de la benevolencia de sus patrones o de la
caridad de otras instituciones sociales ,como la Iglesia
católica, que cumplía un rol benefactor en este
sentido, a través de individualidades o de órdenes
sacerdotales, algunas de las cuales, además,
cumplían una labor educacional.

La necesidad era enorme y crecía de manera
alarmante, obligando a los trabajadores a poner en marcha sus
primeras organizaciones de base, reivindicando derechos
esenciales y demandando mejoras sociales y
laborales.97

Habían nacido las mancomunidades obreras y en el
plano de las ideas surgieron distintas categorías de
socialismos que intentaban canalizar las urgencias y dirigir a
las masas de desposeídos para la consecución de sus
apremiantes y justos reclamos. En especial se destacaba uno de
ellos, el marxismo, que identifica los problemas del mundo con el
sistema capitalista, se abría paso con gran ímpetu,
conquistando los nacientes sindicatos organizados de
proletarios.

En este convulsionado trance en la historia de
Occidente, la Iglesia católica también fue
impulsada a tomar nuevas direcciones, máxime si sus
postulados y su doctrina humanitaria se veían seriamente
amenazados por las nuevas ideologías y partidos que
asumían la defensa del proletariado, los que la acusaban
de ser responsable de la sujeción económica a que
los tenía sometidos el capitalismo. Y la alta
jerarquía católica reaccionó incluso antes
que el ?católico medio?. Del temor inicial ante la
situación se pasó, luego, a tratar de alcanzar
posiciones de avanzada en el contexto de la perentoria
problemática social. En este sentido, la personalidad,
iniciativa y actitud de los Papas, desde fines del siglo XIX a
las primeras décadas del siguiente, en especial de
León XIII, adquirirían connotada relevancia. Al
respecto, el historiador Ninian Smart señala:

"La aparición del marxismo a fines del siglo
XIX sirvió de estímulo para algunas respuestas por
parte de los cristianos; la más destacada fue la
encíclica de la Iglesia titulada
Rerum Novarum
(„Sobre las nuevas cosas?) promulgada por el Papa
León XIII (1810-1903)

En efecto, entre 1878 y 1903 ocupó la sede
pontificia el Papa León XIII. Dueño de una solida
preparación intelectual y un buen talante, ventajas que le
permitieron entablar un diálogo entre la Iglesia y los
gobiernos liberales, haciendo de la orientación de la
actividad de los católicos a través de una serie de
encíclicas, la actividad más importante de su
pontificado. En este sentido el Papa animó a que los
católicos estuvieran presentes en la vida social y
política de unos países progresivamente
secularizados y en algunos de los cuales ya se había
establecido la separación de poderes entre la Iglesia y el
Estado y una proclamación de la aconfesionaliad de este
último.

Marcando distancias con sus antecesores, el Papa
distinguió entre liberalismo como doctrina
filosófica y liberalismo político, aceptando las
facetas positivas que este último contenía. De
Todas sus encíclicas, la que tuvo mayor trascendencia fue
la Rerum Novarum promulgada el 15 de mayo de 1891. En ella se
pronunció sobre la cuestión social y sentó
las bases de lo que sería el reformismo católico
social del primer tercio del siglo XX. En la encíclica se
mantuvo en una posición intermedia entre el liberalismo y
el socialismo, poniendo de manifiesto lo positivo de este y
condenando lo que veía de negativo en ambas doctrinas, a
la vez que planteaba una visión de la cuestión
social desde una óptica cristiana. En suma aunque
León XIII se mostró más comprensivo
hacía las libertades modernas que sus antecesores,
seguía sin aceptar la presencia real que éstas
tenían ya en la vida social y política de los
países europeos. Las dificultades con las que se iban a
topar las iglesias nacionales en las primeras décadas del
siglo XX sería una confirmación de
ello,98según expresión de Morales.

León XIII en la Rerum Novarum
reconoció la necesidad de que existiesen nuevas formas de
organización como consecuencia de la nueva era industrial;
y estableció las bases teóricas para la
formación de sindicatos católicos y, en
última instancia, de partidos políticos
católicos comprometidos con las formas
democráticas. El Papa dio paso a una forma revitalizada
del pensamiento de Santo Tomás de Aquino, denominada
neotomismo, que fue prácticamente obligatoria para los
pensadores cristianos. Este sistema, como cabía esperar,
no fue lo suficientemente fuerte y sólido como para llegar
a plantear un reto serio al creciente poder alcanzado por el
pensamiento marxista y el pensamiento secular entre los
intelectuales europeos. De hecho tomando las palabras de
Smart"… el cristianismo ya no era la creencia
predominante entre la mayoría de los intelectuales
europeos de inicios del siglo XX. (…)"99

A lo largo de esta apretada exposición hemos
podido apreciar que la Iglesia, adoleció de problemas
unidad interna a lo largo de la historia (alto clero y bajo
clero) y de una necesidad permanente de vinculación
aspectos que la llevaron a remitirse a un orden ambiguo de ideas
y de valores sobre la economía y el trabajo, en vez de
sostener una consideración autónoma sobre estos
temas que terminaron mellando la fuerza de sus argumentos frente
al surgimiento de otras fuerzas que reclamaban para sí la
lucha por la emancipación de los trabajadores frente a la
explotación del trabajo hacía las últimas
décadas del siglo XIX.

1 El estudio del tema "La Iglesia y las culpas del
pasado" fue propuesto a la Comisión Teológica
Internacional de parte de su Presidente, el por entonces Cardenal
J. Ratzinger, con vistas a la celebración del Jubileo del
año 2000. Para preparar este estudio se formó una
Sub-Comisión compuesta por el Rev. Christopher BEGG, por
Mons. Bruno FORTE (presidente), por el Rev. Sebastián
KAROTEMPREL, S.D.B., por Mons. Roland M1NNERATH, por el Rev.
Thomas NORRIS, por el Rev. P. Rafael SALAZAR CARDENAS , M.Sp.S.,
y por Mons. Antón STRUKELJ. Las discusiones generales
sobre este tema se han desarrollado en numerosos encuentros de la
Sub-Comisión y durante las sesiones plenarias de la misma
Comisión 1Teológica Internacional, tenidas en Roma
en 1998 y en 1999. El presente texto ha sido aprobado en
forma específica, con el voto escrito de la
Comisión, y fue sometido después a su entonces
Presidente, el Cardenal J. Ratzinger, Prefecto de la
Congregación para la Doctrina de la Fe, el cual ha dio su
aprobación para la publicación.

2 MIRCEA, Eliade La Historia y sentido de las
religiones
1999,editorial Kairos

3 BAINVEL, J. V De Magisterio vivo et
Traditione
, París 1905

4 SALAVERRI, J. El argumento de tradición
patrística en la Iglesia antigua,
(1945)
«Revista Española de Teología» 5.
pp.107-119;

5 LENGOSFELD, P. Tradición, Escritura e
Iglesia en el diálogo ecuménico
, Madrid
1967;

6 SMART, Ninan. Las Religiones del Mundo.
Tradiciones antiguas y trasformaciones modernas.
2000.
Madrid AKAL

7 BIGO Pierre La Doctrina Social de la Iglesia
1967 ICES, p17

8 MUÑOZ León Domingo. Perspectiva
bíblica del trabajo
Domingo miembro del Consejo
Superior de Investigaciones

Científicas .p13
http://www.ciudadredonda.org/admin/upload/File/pdf/perspectiva_biblica_trabajo.pdf

9 Muñoz León, ídem

10 ídem p.15

11 Ídem p.15

12 Ídem

13 Ídem p.17

14 Ídem.

15 ARENDT, H. La condición humana.
1993.Editorial Paidós, Barcelona,

16 OLMEDA Mauro El poderío económico
de la Iglesia durante la Edad Media

http://www.vallenajerilla.com/notabene/olmeda.htm

17 LORCA Bernardino, Historia de la Iglesia
Católica: Edad Media. La cristiandad en el mundo europeo y
feudal

1963.Editorial Católica Madrid
España.

18 Ídem

19 Ídem

20 Ídem

21 Olmeda Ídem

22 SANCHIZ Gómez, Eric. Concepciones del
trabajo: de las ambigüedades medioevales a las paradojas
actuales
2004

Cuadernos de Relaciones Laborales Vol. 22. Núm.
1

23 Ídem

24 SCELLE, George La Traite
Nègrière
1906 J.B Sirey Biblioteca Nacional de
Maestros . http://www.bnm.me.gov.ar

25 Olmeda, ídem

26 PERNAUD, Regine. ¿Qué es la Edad
Media
? 1999. Magisterio Español .S.A.

26 La Traite Nègrière26
Ídem p. 58

26 OLMEDA, ídem

27 Ídem

28 Ídem

29 Y más que en ninguna otra parte en
Escandinavia, donde los sacerdotes tuvieron una
participación considerable en los beneficios

30 Al hundirse el poderío de Roma y
desorganizarse el sistema administrativo basado en la
exacción de tributos, se cerraron las fuentes de donde
afluían los socorros a los pobres. Esta misión
pasó entonces a la Iglesia. Constantino la
reconoció este importante papel, concediéndole
parte de/los abastecimientos de trigo que hasta entonces el
Estado dedicaba a tal fin. El testimonio del …///Emperador
Juliano, el más encarnizado adversario del cristianismo en
el siglo IV, revela el acierto con que la Iglesia supo sacar
partido de esta situación, pues dice aquel emperador que
las actividades benéficas de la Iglesia fueron uno de los
medios más importantes de que se valió para
difundir la doctrina que él tanto detestaba. Muchos
donativos que se hicieron a la Iglesia se destinaban a estos
fines de carácter benéfico. Una vez organizado el
sistema episcopal, el Papa Simplicio dispuso que a partir del
año 465 las rentas de la Iglesia se dividieran en cuatro
partes, una para los obispos, otra para la fábrica de la
iglesia, otra para el sustento de los clérigos y otra para
ser distribuida entre los pobres y los forasteros.

31 BOISSONNADE Colbert. Vida y Trabajo en la Europa
Medioeval
–Siglos V al XV 1927 A. Nopf.

32 THOMPSON, J AMES Westfall. Historia
económica y social de la Edad
Media. The Century
Comp.

1964

33 KULISCHER.J Historia
económica general de la edad Media y Moderna.
1828
1829. 1964 Forenze G. C. Sansoni2

Vol.

34 GIRIY A. Reville Emancipación
de las ciudades en la edad media
. 1907.Hold an d Com
P

36 BOISSONNADE P. Colbert. Vida
y Trabajo en la Europa Medioeval
–Siglos V al XV 19271
A. Nopf. P. 165

37 Idem p.166

38 idem 168

39 THOMPSON,J AMES Westfall.
Historia económica y social de la Edad Media.1928
The Century Comp. P 96

40 KULISCHER.J Historia
económica general de la edad Media y Moderna.
1828
1829 2 Vol. T I p 216

41 Idem 217

42 Ídem p 218

43 Ídem

44 GIRIY A. Reville Emancipación
de la ciudades en la edad media
. 1907.Hold an d Com
P.147

45 Idem p220

46 Idem

47 Idem 320

48 Boissonade p265

49 Thompson p 330

50 Idem 55

51 Huberman p.54

52 Idem 54

53 Idem

54 Idem 39

55 Huberman 41.

56 Idem p. 41.

57 Idem .

58 Idem 45

59 Idem p.94

60 Idem 95

61 Ídem p.97.

62 Léase a Jordán Decrusy
e Ismabert
(Editores ) Recopilación de las
antiguas leyes francesas
Plon Freres 19..?

63 Idem p.103

64 Idem p.105

65 Huberman. P61.

66 Idem p. 64

67 Idem p.65

68 Ídem p.56

69 Huberman p.78

70 HÓFNER Joseph
Problemas Eticos de la época industrial Rialp S.A
Marid 1962 p .236, 237

71 Idem

72 Idem p. 106 1071

73 Idem 109

74 VON MARTIN Alfred
Sociología de la Cultura Medioeval. Instituto de
Estudios Políticos. Pag 35

75 ISMODES Cairo Aníbal.
Sociología del Derecho. Ensayos 1998. San Marcos.
P 53

76 Ídem 54

77 SMART Ninan, Las Religiones del
Mundo. Tradiciones antiguas y transformaciones modernas. Akal
Ediciones. Año

2000. P .7

78. Ismodes Ídem 146

79 Idem p.79

80.Idem

81 Idem

82 Idem

83 VOVELLE, Michel " L a ca íd a
d e la mon a r q u ía "
1989 Ed. critica
Barcelona

84 HAMPSON, Norman "Historia social de
la revolución francesa
".1970 Madrid. Alianza
Editorial. P. 113

85 Hampson, ídem

86 Ídem

87 AA.VV " Estudios sobre la
Revolución Francesa y el Antiguo Régimen"

AKAL, Madrid.
1980. Pp.103

88 SABINE, Georges " Historia de la
Teoría Política
" 1994 Fondo de .Cultura
.Económica, México,
pp. 86

89 BERTAUD, J.P, " Francia en los
tiempos de la revolución. 1789-1795"
1992 Vergara,
Buenos
Aires,109

90 SOBOUL, A; Lemarchand, G; Fogel, M " El siglo de
las Luces. Los inicios
(1715-1750)" 1992 Madrid, AKAL pp.
147

91 Ídem

92 VOVELLE, Michel, Clara Caída
de la monarquía 1787-1792: Nueva historia de la Francia
contemporánea
1979.
Ariel
. España

93 SABIGNE, George. ídem pp. .107

94 Ídem

95RAMÍREZ, Eulo. La doctrina social de la
iglesia frente al socialismo y el liberalismo
1982.S revista
"Roma" Sep.

Buenos Aires, Año XVI, nº 75, págs.
27-32 y 37 a

96 Ramírez ídem

97 El proceso secular de la ciencia y de la
técnica permitió una verdadera revolución
productiva y llevó a que el movimiento democrático
descubriera no sólo la posibilidad de participación
política, sino también de la democratización
del progreso que estaba ocurriendo. Esta conciencia empieza a
interesar a intelectuales y trabajadores. Los primeros, donde
había cristianos agnósticos, intentaban pensar de
nuevo toda la organización de la vida política,
social y económica como Saint –Simon, de Sismondi,
Fourier, Own, Ozaman, Villeneuve Bargemont, Leroux, Rodbertus,
Proudhon, Blanc, Engels, Marx, Lasalle, etc. Los trabajadores con
las primeras acciones Asociales y la publicación de
denuncias como el primer periódico obrero de la historia
social europea, L"atelier, de los discípulos del
médico católico, F.Buchez.

98 MORALES Lescano, Víctor. Historia
Universal Contemporánea
1997 4ta edición,
Editorial Ramón Areces. España

667 pp. p 334

99 SMART, Ninian.- "L a s re lig ion es d el mu n d
o". 317

 

 

Autor:

Rómulo Carlos Paz Ríos

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter