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Aspectos conceptuales por la que se debe realizar la Gestión Energética en un Hotel



Partes: 1, 2, 3

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. La energía
    en el Hotel
  4. La gestión o
    administración de la energía
  5. Sistema de
    supervisión y control
  6. Plan de
    medidas
  7. Cálculo de
    ahorro

Resumen

La energía tiene un peso decisivo en estructura
de gasto de la industria, el turismo y los servicios. Lo
más importante para lograr la eficiencia energética
en una empresa no es solo un plan de ahorro de energía
sino la creación de un sistema de gestión
energética que garantice la renovación de ese plan
cada vez que sea necesario. En Cuba se pone de manifiesto el bajo
nivel de la gestión existente en las diferentes
instalaciones hotelera. Se conoce que internacionalmente el costo
de los portadores energético constituye entre un 3-6 % de
las ventas totales de un hotel.

La búsqueda de información respecto a un
sistema de gestión energética, sustenta la base de
este trabajo, que se traza como objetivo argumentar los
presupuestos metodológicos por lo que se debe realizar una
gestión energética para los Hoteles.

La conclusión de esta recopilación de
información permitirá a cualquier
instalación hotelera, tener todo el presupuesto
metodológico que deben sustentar una propuesta de
gestión energética.

Introducción

Gran cantidad de los problemas de uso no eficiente de la
energía en la industria y los servicios se deben a
gestión inadecuada en la administración de estos
recursos y no a capacidad o actualización de la
tecnología productiva o de servicios existente. La
gestión energética se hace generalmente tan
cíclica como lo son los aumentos y caídas de los
precios de los recursos energéticos primarios que se
consumen. Sin embargo, en los últimos tiempos el
crecimiento de los costos energéticos ha pasado a ser
parte preocupante y creciente dentro de los costos de
producción y los métodos tradicionales de
administración de los recursos energéticos no
logran bajarlos sin realizar grandes inversiones en cambios de
tecnología.

La eficiencia energética y la conservación
de la energía son dos conceptos muy relacionados entre
sí pero diferentes. La conservación de la
energía es obtenida cuando se reduce el consumo de la
energía, medido en sus términos físicos. Es
el resultado, por ejemplo, del incremento de la productividad o
el desarrollo de tecnologías de menores consumos de
energía. La eficiencia energética es obtenida, sin
embargo, cuando se reduce la intensidad energética de un
producto dado (consumo de energía por unidad de producto),
o cuando el consumo de energía es reducido sin afectar la
cantidad producida o los niveles de confort. La eficiencia
energética contribuye a la conservación de la
energía. Lo que se persigue en ambas es mitigar la
situación de que la humanidad, en los últimos 200
años ha consumido el 60% de los recursos
energéticos fósiles que fueron creados durante 3
millones de años, pero en un caso se espera reducir el
valor total del consumo y en otro ser mas eficiente en el
uso.

A nivel Global los beneficios de la eficiencia
energética son la reducción de las emisiones
contaminantes y la contribución al desarrollo sustentable.
A nivel de Nación, la conservación de los recursos
energéticos límites, la mejora de la seguridad
energética. la reducción de las importaciones de
energéticos y la reducción de costos que pueden ser
utilizados para el desarrollo. A nivel de empresa el incremento
de la eficiencia energética reduce las cuentas de
energía, incrementa la competitividad, eleva la
productividad y las ganancias.

Es práctica común actuar sobre los
consumos energéticos y no sobre la eficiencia
energética, lo cual se explica porque es el consumo lo que
se contrata y lo que se paga. La gestión empresarial sobre
la energía se limita, en la generalidad de los casos, a
obtener un buen contrato de energía y monitorear los
cambios en la cuenta mensual y la variación del
índice de consumo (consumo por unidad de
producción) en el tiempo, observando oportunidades de
cambios tecnológicos que pueden disminuir el consumo
energético, pero que generalmente tienen sus causas en
problemas de mantenimiento que afectan la
producción.

En estos casos, estamos actuando sobre el efecto y no
sobre la causa del problema que deseamos resolver: reducir los
costos de energéticos. Y en no pocas ocasiones este
esfuerzo se manifiesta infructuoso, con resultados
cíclicos de altas y bajas.

Gerenciar la eficiencia energética significa
identificar donde están las pérdidas
energéticas del sistema que impactan los costos,
clasificar estas pérdidas en relativas a los
procedimientos y relativas a la tecnología, establecer y
monitorear en tiempo real, indicadores de eficiencia ( que no es
el índice de consumo) que permitan controlar y reducir las
pérdidas relativas a los procedimientos, evaluar
técnica y económicamente los potenciales de
reducción de las pérdidas relativas a la
tecnología y contar con un plan estratégico a
corto, mediano y largo plazo con metas alcanzables y entendidas
por todos los actores claves.

Muchos problemas asociados con el uso de la
energía son debidos a problemas de gestión y no de
tecnología. Se deben a la estructura empleada por la
gerencia para coordinar los esfuerzos en la reducción de
los costos energéticos. Muchas de estas estructuras se
basan en los métodos de la "gerencia por crisis", cuando
se trata de la energía e incluso del mantenimiento. La
tendencia es depender de rápidos y temporales cambios de
métodos o tecnologías, en lugar de establecer un
sistema estructurado de mejora y culturización
continúa.

Los principales problemas de gestión que
incrementan los consumos y costos energéticos de la
empresa son: carencia de focos, esfuerzos aislados, carencia de
coordinación, planeación por intención,
falta de conocimiento, falta de procedimientos, falta de
evaluación, dilución de responsabilidades, falta de
compromiso, falta organización y de herramientas de
control. En consecuencia la capacidad técnico-
organizativa de la empresa es baja y el tipo de
administración de la energía que predomina es el
tipo de " administración por reacción".

El desarrollo actual y perspectivo de nuestro
país requiere de acciones encaminadas a reducir costos y
aumentar la competitividad de las empresas de una economía
cada vez más abierta y globalizada.

La energía tiene un peso decisivo en la
estructura de gastos de la industria, el turismo y los servicios
.el uso racional de la misma en estos sectores constituye un
elemento esencial para garantizar la calidad de los servicios,
conservar recursos para las futuras generaciones, disminuir las
emisiones contaminantes al medio ambiente y aplazar los
requerimientos para la infraestructura
energética.

Hasta los días de hoy y desafortunadamente, de un
futuro no tan cercano, el 90% de las necesidades
energéticas de nuestro planeta son satisfechas con la
utilización de combustibles fósiles
(petróleo, gas, carbón).todos ellos extinguibles,
fuertemente contaminantes y utilizados en forma ineficiente, por
el interés predominante de la producción de
energía sobre el de su efecto ecológico.

La importancia de reducir el consumo de esta fuentes
primaria se ha transformado de un problema económico a un
problema vital, y de un problema vital del futuro a uno de los
mayores accidentes que ya padecemos en el desarrollote la
humanidad.la acidez de las lluvias, las catástrofes
naturales, las consecuencias del efecto de invernadero y de la
disminución de la capa de ozono, son secuelas que debemos
curar con una nueva vía de producción
energética que recorre desde el control de los procesos
actuales ,el incremento de su eficiencia y nuevos hábitos
de consumo ,hasta el cambio de estructuras a una
utilización descentralizada de las fuentes renovables ,
inagotables y de bajo impacto ambiental .Para cualquier Empresa o
Institución desarrollar estos cambios sin tener en cuanta
su rentabilidad seria particularmente desastroso .

Lo más importante para lograr la Eficiencia
Energética en una Empresa no es solo que tengamos un plan
de ahorro de energía, sino que exista un sistema de
gestión energética que garantice que ese plan sea
renovado cada vez que sea necesario.

Conociendo que una de las principales fuentes a de
ingreso a la economía de nuestro país es el
turismo, se hace necesario aplicar un plan de gestión
energética en las instalaciones hoteleras, logrando de
esta manera una reducción en los consumos
energéticos sin afectación de la calidad de los
servicios que se le brindan al cliente.

Con la concientización y capacitación de
los técnicos y especialistas que trabajan en este sector
se lograría la sistematicidad en la gestión
garantizando la continuidad, efectividad y rentabilidad en la
aplicación de medidas, proyectos de ahorro y
conservación de la energía.

En análisis realizados en Cuba en diferentes
instalaciones hoteleras se pone de manifiesto el bajo nivel de
gestión existente, asi como las posibilidades de reducir
los costos energéticos mediante la creación de las
capacidades técnico – organizativas para la
administración eficiente de la energía, ya que esta
se ha convertido en la fuente principal de crecimiento de la
economía en estos momentos.

Actualmente se está trabajando muy de cerca en el
control y uso eficiente de los portadores energéticos que
en una instalación hotelera son la energía
eléctrica, los combustibles entre los que se encuentran,
fundamentalmente, el diesel, el gas licuado y o manufacturado y
la gasolina, y se incluye además el agua que aunque no es
un portador energético propiamente dicho, constituye un
gasto fundamental en el centro.

Se considera internacionalmente que el costo de los
portadores energéticos constituye entre un 3-6 % de las
ventas totales del hotel, por lo que tienen un peso fundamental
dentro de los gastos de las mismas y su control representa una
economización de los costos de la
instalación.

La energía en el
Hotel

Un Hotel es un edificio de mas o menos lujo donde se
alojan los viajeros ya sea para pasar la noche, por razones de
trabajo o vacaciones, en el los cliente reciben variados servicio
con determinada calidad de acuerdo a ala categoría del
mismo. Este como en todos los demás edificio tienen gasto
de electricidad, agua , mantenimiento ya sea de equipo como de la
estructura física del centro y estos gastos hay que
controlarlos mediante una adecuada explotación de la
instalación para que pueda llegar a ser competitivo yn
tenderlo a disminuir con el tiempo.

En la explotación de una estalación
hotelera pueden incidir muchos factores entre lo que se pueden
mencionar:

  • Salarios

  • Gastos en insumos gastronomitos

  • Gastos en útiles y materiales (vajillas,
    detergente, manteles etc.)

  • Gastos de mantenimiento

  • Gastos energéticos.

  • Impuestos

  • Amortización de equipos e
    estalación.

  • Arrendamiento.

  • La diferencia entre las ventas totales y todos los
    gastos que se conoce como utilidades.

El objetivo de una explotación eficiente es la
mejor combinación de estos factores para lograr las
mayores utilidades con la satisfacción del cliente y la
conservación de las instalaciones.

Entre todos los factores que inciden en le buen
funcionamiento de las instalaciones hoteleras en este trabajo se
aborda el tema energético el cual representa entre un 3-6
% de las ventas totales, por lo que tiene un peso fundamental
dentro de los gastos y su control representa una
economización de costos del hotel, estando además
estrechamente relacionados con todos los servicios que se le
presentan al cliente.

En el mundo moderno y particularmente en el buen
funcionamiento de las instalaciones hoteleras se trabaja muy de
cerca el control y uso de la energía que en este caso se
traduce en portadores energéticos que son en el caso de la
industria del turismo la energía eléctrica, los
combustibles entre los que se encuentran fundamentalmente, el gas
licuado y/o manufacturado y la gasolina; y se incluye
además el agua que aunque no es un portador
energético propiamente dicho, constituye un gasto
fundamental en la instalación.

Internacionalmente se ha desarrollado varios
métodos de control de los mismos entre los que se
destacan, el método europeo y el americano. Este
último se ajusta más a nuestras instalaciones, pues
centra sus análisis en el consumo de electricidad; ya que
constituye el energético de mayor gasto, no así el
modelo europeo que tiene su centro en los análisis de
consumo, costo y gasto de combustible Diesel, debido a que sus
instalaciones un peso fundamental lo tiene la calefacción
para la que generalmente se utiliza este portador.

En las instalaciones cubanas los consumos
eléctricos, tiene un peso importante producto que en la
mayoría de los servicio está presente, como por
ejemplo en la climatización, los equipos
gastronómicos, la iluminación, entre otros. Es
importante mencionar aunque existe una tendencia al incremento de
los consumos de este portador se están imponiendo
gradualmente los sistema de supervisión y control que
contribuyan al aprovechamiento y uso racional de la
energía eléctrica evitando de esta manera, el
consumo innecesario y permitiendo además la
realización de un acomodo de carga que posibilita la
demanda máxima y el consumo de energía en el
horario pico.

Para poder tener una idea la importancia que tiene el
consumo eléctrico dentro de una instalación
hotelera, hay que analizar el porciento del mismo dentro de los
portadores energético, teniendo la siguiente
distribución:

Electricidad 70-80%

Combustible 30-20%

Dentro de los consumos eléctricos, hay algunos
que tienen un peso importante; tales como la climatización
y la iluminación. La siguiente distribución de
consumo eléctrico en un hotel así lo demuestra la
Tabla 1.1

Tabla 1.1: Distribución de consumo
eléctrico en un hotel

PORTADORES

CONSUMO

Climatización

45-55%

Iluminación

15-20%

Equipos gastronómicos

10-12%

Refrigeración

6-8%

Ascensores

2-3%

Equipos de bombeo

4-7%

Ventilación

1-2%

Otros

2-3%

No obstante que el consumo eléctrico es el
principal, no podemos dejar de mencionar los demás
portadores que también incurren en gasto, por
ejemplo:

El diesel donde su uso principal lo vemos
reflejado:

  • Calentadores de agua

  • Calderas

  • Plantas eléctricas

  • En grupos electrógenos

El gasto está presente en:

  • La cocina

  • Calderas

  • Calentadores de agua

El agua que es usada en:

  • Sistema hidráulica sanitaria

  • El agua caliente fría y sanitaria (en
    habitaciones, cocina, baños)

  • Lavandería

  • Piscina

  • Bombas contra incendio, para
    regadío

  • El sistema de climatización (aunque esta agua
    recircula pudieran existir pérdidas)

  • Algún tipo de adorno como puede ser una
    fuente, un río pequeño, peceras,
    etc.)

Como se pueden apreciar los gastos por portadores
energéticos son importante controlarlos y tener claras que
no solo el cliente es un consumidor (agua fría y caliente,
luz, etc.) también los trabajadores son consumidores en
dependencia de la labor que desarrollen, aunque estos son
consumos indispensables, muchas veces no tiene en cuenta el uso
adecuando de los mismos. Es por eso que se hala de gestión
energética la cual va encaminada al uso eficiente de
energía sin descuidar al cliente y llegar a lograr un
equilibrio entre la satisfacción del mismo y un uso
más racional de la energía.

La gestión o
administración de la energía

-Gestión
Energética

El control de los portadores energéticos, las
mediciones y la recopilación de datos no llevan a la
eficiencia energética ya que solo se trabaja para lograr
un registro histórico y no para el uso más racional
de la energía, por lo tanto, hay que utilizar toda la
información posible y ponerla en función de la
disminución de los portadores energéticos
dándole la utilidad adecuada para lograr este
propósito.

La gestión energética es un procedimiento
organizativo de prevención y control estructurado para
lograr la máxima eficiencia y rendimiento en la
utilización de la energía con el fin de obtener el
mayor rendimiento energético posible sin disminuir el
nivel de presentación, ya que toda reducción de
coste energético redunda en una mejora de la
economía de cualquier institución

La gestión energética puede concebirse
como un sistema organizado, estructurado y de control para lograr
la máxima eficiencia en la conversión y
utilización de la energía. Esto es, lograr un uso
más racional de la energía, que permita reducir el
consumo de la energía sin prejuicio, sin afectación
del confort del cliente, de la calidad de los servicios que se le
brindan y de un modo general sin disminuir el nivel da
atención al mismo.

Al crecer el coste de la energía y a medida que
el suministro y el uso de las mismas requieren un esfuerzo de
planificación a medio plazo, se comprende la necesidad de
establecer mecanismos de gestión energética. Es
decir, es preciso conocer los consumos y usos de las distintas
fuentes energéticas, no solo a nivel de los valores
globales, sino de modo particularizado aplicado a los distintos
procesos y consumos internos. De aquí es posible predecir
los incrementos de energía usada que se producirán
al aumentar la actividad o es posible fijar las medidas
contención del coste a trabes de un programa inteligente
de ahorro.

La implementación de cualquier sistema de
gestión requiere de un método, procedimientos y
herramientas que permitan hacerlo de forma efectiva, en el menor
tiempo posible y con bajos costos. Esto es necesario porque, como
cualquier cambio de hábito en la forma de manejar las
cosas, la etapa de implementación debe enfrentarse a
barreras que solo pueden ser derribadas o sorteadas con la
muestra de resultados nuevos no alcanzados por las vías
tradicionales de enfrentar el problema. Una estrategia
común es comenzar con algún área clave de la
empresa que sirva de "generación de confianza", muestra de
las potencialidades del sistema y motivación del personal
clave.

Generalmente en esta etapa de cambio la empresa requiere
ayuda o asesoria externa, la cual debe ser cuidadosamente
seleccionada en función de la experiencia que mostrada en
la implementación exitosa de este tipo de sistemas en
otras empresas y por la estrategia, métodos,
procedimientos y herramientas que presente para su desarrollo,
compatibles con la cultura gerencial de la empresa.

A nivel mundial y en países desarrollados se
reconoce que donde hay un exceso de consumo de energía,
como en el caso de más de la mitad de las instalaciones de
industria de California, EEUU, no existe una estrategia
definitiva para erradicación y control de los elevados
consumos existentes.

En la medida en que la situación
energética se deteriora, se hace patente que la necesidad
de que la energía sea considerada como factor de costo que
requiere especial atención. En aquellas instalaciones
hoteleras en las que costo de la energía suponga un
porciento importante de los costo de explotación, cabe
plantearse un sistema de de gestión energético el
cual conduce a la optimización en el uso eficaz de la
energía, justificando por la rentabilidad de la
reducción de los costo energéticos.

Como toda probabilidad un análisis de este tipo
pondrá de manifiesto multitud de ocasiones donde es
propicio ahorrar energía con el consiguiente beneficio
económico. Por lo tanto se podrá plantear varias
medidas de ahorro.

La rentabilidad de las mismas puede ser muy variable.
Algunas generalmente presentan periodos de retornos cortos de la
inversión como el ajuste de la tarifa eléctrica o
aislamiento de tuberías, otras en cambio requieren
estudios más cuidadosos como es la utilización de
la energía solar o la cogeneración.

En general estas medidas no solo suponen un ahorro
directo de energía y del coste económico asociado,
además se obtienen ahorros indirectos en mantenimiento,
personal entre otros y una mejora en las condiciones de
confort.

Un sistema de Gestión energética se
compone de los siguientes elementos:

Manual de gestión energética: establecer
las definiciones bases del sistema (política, objetivos,
metas) los procedimientos, la estructura y las
responsabilidades.

Planeación Energética: establece y
describe el proceso de planeación energética
según las nuevas herramientas de planeación del
sistema de gestión.

Control del proceso: detalla los procedimientos que
serán usados para el control de los consumos y los costos
energéticos en las áreas y equipos claves de la
institución.

Proyecto de gestión energética: se
establecen los proyectos rentables a corto, mediano y largo plazo
que serán ejecutado para el cumplimiento de los objetivos
del sistema de gestión.

Compra de energía: incluye los procedimientos
eficientes para la compra d recursos energéticos y
evaluación de facturas energéticas.

Monitoreo y control de consumos energéticos: se
establecen los procedimientos para la medición,
establecimiento y análisis de indicadores de consumo, de
eficiencia y de gestión.

Acciones correctivas/ preventivas: incluye los
procedimientos para la identificación y aplicación
de acciones para la mejora continúa de la eficiencia y del
sistema de gestión.

Entrenamiento: prescribe el entrenamiento continuo al
personal clave para la reducción de los consumos y costos
energéticos.

Control de documentos: establece los procedimientos para
el control de los documentos del sistema de
gestión.

Registro de energía: establece la base de datos
requerida para el funcionamiento del sistema.

Para la implantación de este sistema de
gestión energético se puede presentar dificultades
como:

  • La insuficiente especialización del personal
    técnico propio.

  • El no conocimiento las técnicas para la
    implantación.

  • La falta de recursos que pudieran traducirse como la
    falta de instrumento de medición.

  • La falta de documentación
    técnica.

  • La falta de voluntad o política
    energética.

  • Entre otros.

Por eso, de haber decidido la implantación se
recomienda, para lograr los resultados esperados, evaluar la
posibilidad de recurrir al asesoramiento o la intervención
de terceros (entidades o centros) especializados en la materia y
que garanticen el buen funcionamiento del sistema y el uso
racional y eficiente de la energía

Gestión energética en hoteles.
Particularidades.

  • La instrumentación para la realización
    de mediciones técnicas es insuficiente u obsoleta.
    Metros contadores con muy elevado factor de escala, muy pocos
    instrumentos digitales instalados, en general, las lecturas
    diarias del consumo de energía eléctrica son
    muy poco confiables pues tienen un rango de error muy alto.
    No se puede determinar con exactitud la hora de ocurrencia de
    la Máxima Demanda. No se miden ni se tienen registros
    estadísticos de algunos parámetros que
    constituyen variables del consumo energético, como por
    ejemplo, la temperatura y la humedad de locales
    climatizados.

  • El empleo de los equipos de termografía para
    la determinación del estado técnico del
    funcionamiento de las instalaciones y las pérdidas de
    energía en el sistema aún no se ha introducido.
    No se realizan mediciones de la intensidad luminosa mediante
    luxómetros.

  • No existencia de un sistema coherente de medidas
    encaminadas al uso racional de la energía, sólo
    acciones aisladas en momentos muy específicos,
    relacionados con la evaluación externa de la
    gestión energética del hotel.

  • Por lo general, la gestión energética
    no es de la competencia directa de la gerencia del hotel,
    existen varios escalones intermedios entre la gerencia y las
    personas encargadas de la eficiencia
    energética.

  • Desconocimiento por parte de los directivos de los
    indicadores y normas que caracterizan la eficiencia
    energética. En ocasiones se dice: "están
    aumentando los consumos" o: "se excedió el
    presupuesto", sin tener en cuenta, por ejemplo, el aumento de
    clientes por encima de lo previsto, aumento de la temperatura
    ambiente por encima del promedio histórico,
    inversiones y remodelaciones que implican consumos no
    planificados, etc.

  • Con frecuencia se piensa sin reflexionar que
    cualquier actividad de ahorro o uso racional disminuye el
    confort de la instalación.

  • En los procesos inversionistas o de
    remodelación, no se tienen en cuenta las alternativas
    más eficientes desde el punto de vista
    energético, ni se cuantifican los incrementos que se
    producen.

  • No se han determinado indicadores
    técnicamente fundamentados. Se trabaja con consumos
    específicos cuyo valor no está claro
    cómo se obtiene.

  • No existen normas para el funcionamiento de los
    equipos, tanto del régimen de explotación como
    de tiempo de funcionamiento.

  • Poca motivación y capacitación del
    personal relacionada con la eficiencia
    energética.

  • Cuando se obtienen beneficios por mejoramiento del
    factor de potencia o disminución de la máxima
    demanda, no se destinan parte de los mismos a seguir
    perfeccionando la eficiencia energética de la
    instalación.

  • Poco control estadístico de los indicadores
    propios de la gestión energética.

  • Los recursos humanos que más influyen en la
    eficiencia energética no están involucrados en
    un plan de capacitación y recalificación. Debe
    señalarse que en este aspecto se desaprovecha el
    potencial que significa la no despreciable cifra de
    ingenieros y técnicos que laboran en las instalaciones
    hoteleras en otras funciones, pero que debidamente
    adiestrados pueden contribuir a la aplicación de las
    medidas de ahorro.

  • No existe un plan de inversiones relacionado con la
    eficiencia energética (a corto, mediano y largo
    plazo). Se desaprovechan oportunidades de
    financiamiento.

  • Las personas que ocupan el puesto de
    energético aspiran a en un corto plazo ocupar otras
    responsabilidades, por lo que no hay un seguimiento continuo
    de este problema. En consecuencia con lo anterior, resulta
    conveniente tener un evaluador externo de esta actividad,
    contratado para atender este servicio.

  • El energético no participa en la
    construcción, en las inversiones. Este técnico
    tendría funciones muy importantes que
    garantizarían durante la explotación de la
    instalación hotelera, una mayor racionalidad del uso
    de la energía. Por ejemplo, puede velar desde la
    inversión por la correcta seccionalización de
    los circuitos de alumbrado, la independencia del suministro
    eléctrico a la red informática y de
    comunicaciones, lo cual es importante por dos motivos: por un
    lado, se evitan las afectaciones por sobretensiones
    transitorias en dicha red; y por otra parte, los equipos
    electrónicos constituyen una fuente de señales
    armónicas que se introducen en toda la red de
    suministro eléctrico, fenómeno indeseable desde
    el punto de vista energético. En resumen, el
    especialista en energía que atenderá la
    instalación durante la explotación de la misma,
    debe participar en todo el proceso de inversión por
    las razones anteriormente apuntadas, archivando al mismo
    tiempo toda la documentación técnica como
    diagramas monolineales, planos, catálogos y otros
    documentos que son de gran utilidad durante su trabajo, y que
    en la actualidad en muchos hoteles no se encuentran a
    disposición de los técnicos, con todos los
    inconvenientes que esto significa.

  • La arquitectura de las construcciones y
    remodelaciones no tienen en cuenta el aprovechamiento de la
    luz solar, corrientes de aire, etc.

  • Excesivo uso de resistencias para calentar agua, en
    lugar de utilizar gas, que resulta más
    económico.

  • Desarrollo insuficiente de fuentes renovables y
    limpias de energía, en particular la solar y la
    eólica.

  • La informática incrementa la presencia de
    armónicos y no se realiza una adecuada
    compensación de los mismos.

  • La climatización y su control es muy
    importante: una variación de 1o C en la temperatura
    implica una variación en el consumo energético
    de hasta un 6%.

  • Los niveles de iluminación no se miden,
    existen manifestaciones del fenómeno de
    contaminación lumínica, lo cual afecta la
    calidad de los paisajes nocturnos.

  • La iluminación constituye del 30 al 50 % del
    consumo total de energía eléctrica, dependiendo
    de la época del año. Sin embargo, es una carga
    repartida entre muchos equipos consumidores de baja potencia,
    lo cual hace difícil la actuación sobre los
    mismos.

  • La sucesiva instalación de equipos no
    previstos en la inversión inicial, ocasiona
    sobrecargas en la instalación, que provocan mayores
    pérdidas en los conductores y disminución de
    las tensiones de alimentación. Si la caída de
    tensión es superior a 5 voltios, se puede asegurar que
    la sección de los conductores es insuficiente y
    conviene sustituirlos por otros de sección
    mayor.

  • Los especialistas que están responsabilizados
    con el ahorro de energía en los hoteles pocas veces
    son ingenieros electricistas.

  • Por otra parte y como consecuencia del rápido
    crecimiento del sector turístico, ese personal tiene
    poca experiencia laboral.

  • Todo lo anterior hace aconsejar que las cadenas y
    grupos hoteleros deben diseñar un sistema coherente y
    con carácter continuo para el aumento de la
    calificación de su personal técnico.

Objetivos a lograr con la implantación de un
sistema de gestión energética.

El objetivo fundamental de la gestión
energética, es sacarle el mayor rendimiento posible a las
cantidades de energía que necesita. Dentro de esta idea
general, los objetivos a plantearse pueden ser uno o varios e
incluso todos los que se relacional a continuación,
siempre en función de las características de la
instalación.

  • 1. Velar por la cantidad de suministro
    energético en el hotel (electricidad, combustible
    líquido y/o gaseoso y el agua)

  • 2. Lograr un control y nivel adecuado en la
    gestión energética con respecto a los ingresos
    y la relación de consumo en función de los
    niveles de explotación.

  • 3. Lograr los ahorros posibles con inversiones
    rentables. Demostrar que se pueden acometer importantes
    mejoras, que se paguen con el ahorro que ellas
    consiguen.

  • 4. Velar que en las reparaciones capitales,
    sustituciones y micro inversiones que se lleven a cabo en su
    fundamentación de selección se halla valorado
    la racionalidad energética.

  • 5. Crear las potencialidades de aumento de
    capacidad instalada sin afectar los consumos
    energéticos permisibles.

  • 6. Identificar y evaluar los costos referidos a
    disminución de los servicios o su calidad por posibles
    medidas de ahorro energético.

  • 7. Garantizar que las medidas de racionalidad
    energética, no afecten la satisfacción del
    cliente, la vida útil de los equipos e instalaciones
    para poder lograr la mejor relación
    costo-beneficio.

Metodología de la
Gestión

La siguiente metodología esta encaminada a la
determinación, control y evaluación de los
índices energéticos a partir de los portadores que
presenta un hotel, así como la estructura y
organización de la gestión en si.

Lo primero para empezar un proyecto de gestión
energética en un hotel, es realizar un recorrido por sus
áreas, reconociendo al mismo tiempo las áreas
prioritarias. Durante este recorrido resulta útil utilizar
un formato.

La selección de las áreas prioritarias se
puede basar en la importancia relativa de los siguientes
criterios:

  • Elevado consumo energético: electricidad,
    combustible, vapor y otros.

  • Elevado consumo y/o costos de los insumos o
    recursos.

Además es necesario recopilar información
disponible sobre:

  • Nivel de ocupación y/o servicios
    prestados.

  • Automatización de equipos e
    instalaciones.

  • Los equipos en el área como: cuarto de
    maquinas, mantenimiento y otros, con el fin de comprender
    todas las actividades operativas y sus interrelaciones
    administrativas.

Ya una vez recopilada la información y
seleccionadas las áreas prioritarias, se procede a la
realización del proyecto como tal, en el cual se debe
seguir la siguiente metodología.

  • Estructuración de portadores
    energéticos:

Conocer la cantidad total usada de cada tipo de portador
(gas, electricidad, combustible, y otros) así como el por
ciento que representa dentro de los costos del hotel y los
equipos que lo utilizan, con el fin de determinar las
áreas donde se puede obtener los mayores ahorros
posibles.

  • Definición de potenciales de
    ahorro.

Consiste en un análisis de la situación
energética a lo largo de un periodo de tiempo con el fin
de determinar como y donde se utiliza la energía en sus
distintas formas. Representa un toma de datos, un diagnostico, un
estudio de mejorar y análisis económico.

  • Determinación y evaluación de
    índices energéticos:

Permite determinar cuales son los índices
más importantes y hacer una evaluación de los
mismos a través de un periodo de tiempo.

  • Evaluación de medidas.

Cada medida de ahorro y uso eficiente de energía
se evalúa técnica, ambiental y
económicamente, especificando acciones, montos de
inversión y tiempos de recuperación. También
se indica, cuando se requiera, estudios especiales para definir
modificaciones en los sistemas.

  • Estructura del sistema de
    gestión.

Una vez planificadas las líneas de
actuación, un sistema de información será la
base de un programa de gestión energética que se
encargara de llevar el control y mantenimiento de todos los
equipos, consumos, horarios, informes y otros.

Hay que señalar que esta metodología no es
un modelo rígido a seguir, pueden existir cambios en lo
que el proyecto se vaya desarrollando, ya que pueden aparecer
nuevos objetivos y la gestión tenga una aplicación
mas amplia.

Como se puede ver los gastos mayores de un hotel
están en el consumo de agua y en el consumo de
energía generalmente, por lo que se hace necesario
estructurar las áreas del hotel por portadores, para
así conocer cual área del hotel es la que mas
consume y dentro de esta área cuales son los equipos que
mas la afectan.

También es necesario conocer las cantidades de
energía que demanda cada equipo así como sus
eficiencias, rendimientos y tiempo de
explotación.

En el mundo moderno /se trabaja muy de cerca el control
y uso eficiente de la energía que en este caso se traducen
en portadores energéticos que son:

  • Energía eléctrica.

  • Combustible.

  • Agua.

La energía eléctrica tiene un peso
importante producto de que en la mayoría de los servicios
que brinda un hotel esta presente, igual importancia tiene los
combustibles entre los que se encuentran, fundamentalmente, el
diesel, gas licuado y/o manufacturado y la gasolina,
además se incluye el agua que aunque no es un portador
energético propiamente dicho, constituye un gasto
fundamental en la instalación.

Objetivos a lograr con la implantación de un
sistema de gestión energética.

El objetivo fundamental de la gestión
energética, es sacarle el mayor rendimiento posible a las
cantidades de energía que necesita. Dentro de esta idea
general, los objetivos a plantearse pueden ser uno o varios e
incluso todos los que se relacional a continuación,
siempre en función de las características de la
instalación.

  • 1. Velar por la cantidad de suministro
    energético en el hotel (electricidad, combustible
    líquido y/o gaseoso y el agua)

  • 2. Lograr un control y nivel adecuado en la
    gestión energética con respecto a los ingresos
    y la relación de consumo en función de los
    niveles de explotación.

  • 3. Lograr los ahorros posibles con inversiones
    rentables. Demostrar que se pueden acometer importantes
    mejoras, que se paguen con el ahorro que ellas
    consiguen.

  • 4. Velar que en las reparaciones capitales,
    sustituciones y micro inversiones que se lleven a cabo en su
    fundamentación de selección se halla valorado
    la racionalidad energética.

  • 5. Crear las potencialidades de aumento de
    capacidad instalada sin afectar los consumos
    energéticos permisibles.

  • 6. Identificar y evaluar los costos referidos a
    disminución de los servicios o su calidad por posibles
    medidas de ahorro energético.

  • 7. Garantizar que las medidas de racionalidad
    energética, no afecten la satisfacción del
    cliente, la vida útil de los equipos e instalaciones
    para poder lograr la mejor relación
    costo-beneficio.

Definición de potenciales de
ahorro.

Para determinar las potencialidades de ahorro se hace
necesario hacer un diagnostico para determinar cuan
eficientemente se esta utilizando cada tipo de energía
para así hacer un estudio de mejoras que
conllevarían a un incremento de la eficiencia así
como un ahorro de energía.

Por esto se considera importante conocer bien a fondo
como es un diagnostico energético, ya que tienen un peso
fundamental para determinar donde se puede ahorrar y
como.

Partes: 1, 2, 3

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