La explotación infantil en el Perú es un
hecho que se presenta cada vez más alarmante. La
fotografía como denuncia como tantas otras expresiones
artísticas ha servido para denunciar situaciones ante la
sociedad. La explotación infantil y abuso contra los
niños, niñas y jóvenes en el Perú es
alarmante frente a la indiferencia y resignación de la
sociedad. En la apertura del XXI las imágenes
fotografiadas valen más que mil palabras. El Perú
sigue incumpliendo principios fundamentales de la ley de
protección al menor.
Las siguientes imágenes son un testimonio que
vale más de mil palabras, "La niña zapatera
que a su corta edad trabaja en un taller artesanal",
"Niños entre las edades 5 a 7 años
trabajando en una fábrica de ladrillos a las afuera de la
ciudad de Lima", "Niños y niñas
buscadores de oro en un rio del Perú", expuesto a
las contaminaciones. "El niño limpia carro en la
gran ciudad de Lima" un niño que velozmente se
entrecruza vehículo poniendo su vida en peligro.
"Niñas que venden su cuerpo" por una
monedas ante la indiferencia de la sociedad, "Un
niño en medio de un basurero publico haciendo la tarea
escolar," ante la indiferencia del sistema educativo.
"Niñas en una esquina de las calles de
Lima", estas niñas son expuestas a los peligros
de los abusadores sexuales y proxenetas. "El niño
vendedor en las calles de Lima" muestra su rostro
cansado ante la indiferencia de la sociedad peruana. "Dos
niñas recolectando basura" estas niñas
expuestas a enfermedades en un basurero buscan desperdicios.
"Niñas expuestas a la pornografía
infantil", estas y otras imágenes buscan
sensibilizar e incitar a la reflexión en cada ciudadano
del Perú y contribuya a cambiar esta situación en
la que más de 2 millones de niños, niñas y
jóvenes viven en el Perú frente a la indiferencia
de la sociedad peruana.
La explotación infantil en el Perú es un
hecho que azota aproximadamente a 2 millones de niños y
niñas en el Perú, y se presenta cada vez más
alarmante. Estos niños y niñas entre las edades de
4 a 16 años de edad trabajan en micro empresas, talleres
informales, tiendas familiares, fabricas de textiles en Gamarra,
servicio doméstico, venta de periódicos, venta de
dulces, cuidado de carros, cargando bultos, niños payasos,
niños cantores, cobradores de microbuses, lustrabotas,
prostitución infantil, "trabajo" domestico infantil,
lavadores de oro en las minas, chancadoras de piedras,
recolectores en basureros públicos, recolectores de hoja
de coca, pozas de maceración de coca, y otras labores
agrícolas, fábrica de ladrillos y en la modalidad
de la mendicidad, son parte de un modelo dé
economía de subsistencia en donde se dé dedican al
comercio ambulante y la venta en las calles en las grandes
ciudades.
Un reciente reporte revela que el 70% de las mujeres que
trabajan en los hogares del Perú son violadas por sus
patrones, porcentaje aún mayor entre las menores de edad
entre las edades de 8 a 16 años de edad, lo más
preocupante de la situación es que los violadores son
gente que ocupa importantes puestos en las administraciones
públicas, lo que les permite paralizar las denuncias
contra ellos e incluso sobornar si es necesario según el
reporte. Las víctimas, al no tener un estatus de
trabajadoras, es muy difícil probar las
agresiones se produjo en el hogar del violador, ya que el patrono
niega conocer a la victima para quedar impune y no
hay un contrato de trabajo que demuestre lo contrario. Este
vacío legal en el sistema de justicia del Perú deja
impune el crimen por violación y acoso sexual contra los
menores de edad. Es evidente que muchos de los "llamadas
trabajadores del hogar son de origen andino, donde el racismo se
hace más evidente para administrar justicia en el
Perú, por ser una víctima invisible.
En el Perú una creciente población
infantil trabaja desde muy temprana edad en una situación
de alto riesgo, físico y moral. Es una realidad social que
afecta a menores y adolescentes, y que en el Perú va
creciendo ante la indiferencia del poder judicial, poder
legislativo, estado peruano, el congreso de la republica,
partidos políticos, organizaciones no-gubernamentales y la
resignación de la sociedad. La explotación infantil
y el racismo en el Perú son formas de
discriminación que recurriendo a motivos raciales tono de
piel, de tal modo que unas se consideran superiores a otras. Al
revisar la historia del Perú, entendemos cómo las
decisiones políticas se han tomado a partir de una
exclusión de la población, de las etnias diferentes
a la blanca (andina, amazónica, negra, criollos, mestiza y
otras etnias) y la indiferencia a los niños y
jóvenes victimas de las peores formas de
explotación.
El Perú es un país de origen,
tránsito y destino. Los niños, niñas y
jóvenes son víctimas del delito de trata de
personas, de manera específica bajo las modalidades del
trabajo y la prostitución forzados. Diversos estudios
coinciden que en el Perú, varios miles de personas se ven
obligadas a laborar bajo condiciones de trabajo forzado,
principalmente en la minería, las actividades forestales,
la agricultura, la fabricación de ladrillos y el servicio
doméstico.
Niñas-mujer y jovencitas peruanas son reclutadas
y obligadas a prostituirse en clubes nocturnos, bares y burdeles
en las zonas urbanas, (Miraflores, San Borja, Breña, La
Victoria, en algunas zonas exclusivas de la ciudad –clubes
–casa privados clandestinos, y conos de Lima en los
llamados Pueblos Jóvenes) y centros mineros del
Perú, a menudo esto sucede a través de falsas
ofertas de empleo o promesas de brindarles
educación.
El departamento de Madre de Dios, así como las
ciudades de Cuzco y Lima, han se han convertido en los
principales destinos de las víctimas de la trata de
personas para fines de explotación sexual en el
Perú. Las jóvenes, niñas y niños de
origen indígena son especialmente vulnerables al peligro
de convertirse en virtuales esclavos por las deudas
contraídas con las compañías en las que
laboran.
El problema del trabajo de explotación infantil
forzoso continúa existiendo, especialmente en las
áreas de la minería informal, entre bandas de
mendigos en las zonas urbanas y en la producción y el
transporte de cocaína. El turismo sexual infantil ocurre
en lugares como el Cuzco, Arequipa, Trujillo, Chimbote, Madre de
Dios, Iquitos, Pucallpa y Lima. Los tratantes de personas
continúan operando con impunidad en algunas regiones del
país donde existe muy poca o ninguna presencia del Estado
o autoridades corruptas involucradas en negocios de prostitucion
a través de los llamados clubes- discotecas donde la venta
de alcohol se produce entre los menores de edad.
La explotación infantil de trabajo domestico en
el Perú es llamado "trabajo infantil"
doméstico de niñas entre las edades 8 a 16. En el
Perú esta práctica suele darse con el
consentimiento de sus padres a través de la "entrega" de
la menor a algún allegado, o conocida llamada "madrina".
En la región andina del Perú aún se mantiene
vigente la entrega de las hijas menores a la familia de la
"madrina" ésta una práctica basada en las
relaciones de compadrazgo. La familia receptora se compromete a
tratar a la niña "como a una hija", cuidar su
integridad y velar por que inicie o continúe sus estudios
escolares; en otras palabras, se entrega a la
niña a cambio de que sea "criada" en mejores condiciones y
con mayores oportunidades de desarrollo. No obstante, la ahijada
beneficiará a su padrino y madrina en tanto realice las
tareas domésticas sin pago y sin ningún tipo de
protección legal; en otras palabras, su rol equivale al
servicio de esclava doméstica de cama adentro, pero en
realidad, estas niñas se encuentran aisladas e
incomunicadas, lo que constituye una práctica evidente de
explotación infantil, frente a la indiferencia de la
sociedad peruana afecta el desarrollo infantil, expone la vida de
un menor en peligro y el disfrute de la niñez.
La explotación infantil se define al trabajo de
niños y niñas en cualquier sistema de
producción económica de un país, una
región y en el mantenimiento económico de un grupo
o clan familiar. Podemos hablar de explotación infantil en
los siguientes casos:
• Los niños y niñas menores de 16
años que desempeñan cualquier actividad
económica de producción que afecta su
desarrollo personal o el disfrute de sus derechos.
• Los niños y niñas obligados a
mantener un constante trabajo para después le quiten los
ingresos recaudados por un clan familiar.
• Los niños y niñas en edades
comprendidas entre los 12 y 14 años que realizan cualquier
trabajo que implique un riesgo y sea evidentemente
peligroso.
• Todos aquellos menores de edad y jóvenes
que son víctimas de las peores formas de
explotación infantil como las
siguientes:
• Victimas de tráfico.
• Cualquier forma de esclavitud.
• Obligados a la pornografía
infantil.
• Obligados o inducidos a realizar actividades
ilegales.
• Prostitución infantil
· Obligados a la mendigar.
• Obligados a trabajar en las minas.
• Obligados a trabajar en las pozas de hojas de
coca.
La fotografía es una manera clara y evidente de
denuncia social que captura los eventos en un momento
histórico. La explotación infantil en el
Perú son las imágenes más graficas y
evidentes de un país segmentado socialmente que cada
lector puede tener de ellas. Estos niños y niñas
son obligados o inducidos a realizar actividades ilegales lo cual
afecta el desarrollo personal y el disfrute de sus
derechos.
El propósito del presente trabajo es incitar a la
reflexión y cambiar esta situación en la que mas de
2 millones de niños, niñas y jóvenes se
encuentran atrapados, hacer cumplir las leyes, exigir sanciones
contra los padres irresponsables y abusadores, las llamadas
"madrinas", las compañías y funcionarios
corruptos que facilitan estas practicas del delito de
explotación infantil. Sensibilizar y crear una mayor
conciencia de responsabilidad social en los peruanos y
peruanas.
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