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Introducción a la Socio Biología



Partes: 1, 2

  1. La teoría de
    la evolución
  2. La situación
    actual
  3. La
    explicación en socio
    biología
  4. Una
    aproximación a la ciencia
  5. Algunos
    análisis del comportamiento animal y humano:
    altruismo, sexo y agresión
  6. El determinismo
    biológico
  7. Sociobiología e
    ideología
  8. Las consecuencias
    para la ética
  9. Bibliografía

Mi primer acercamiento a la Socio biología
llegó de forma indirecta. Mi interés por la
cuestión de un posible fundamento de la ética me
fue llevando a enlazar lecturas hasta llegar a la obra "Tratado
sobre la naturaleza humana" de E.O. Wilson. Mi búsqueda
iba dirigida en esos momentos a rastrear el origen de la
ética en la transición de lo animal a lo humano, en
las primeras formas de pensamiento racional y en las primeras
formas de relación social. Así llegué a la
Socio biología, que intenta en parte dar respuesta a estas
cuestiones en el contexto de una propuesta de explicación
general del comportamiento social animal y humano a partir de la
Biología.

Mi intención en este trabajo es profundizar en el
debate de la Socio biología, por una parte, intentando
establecer de una manera lo más objetiva posible su status
científico, sea éste el que sea, y, por otra,
analizando algunas de las consecuencias que esta ciencia puede
llevar implícitas. Desde un punto de vista
metodológico, el presupuesto esencial es plenamente
baconiano: despojarme de prejuicios y predisposiciones mirar
sencillamente qué es lo que hay ahí.

El análisis debe partir, en primer lugar, de
situar la Socio biología en el contexto de la
teoría de la evolución. Como ciencia, tiene su
pilar básico en los presupuestos evolucionistas y, por
tanto, es necesaria una revisión de sus principios
fundamentales. A ello dedicaré el primer
capítulo.

A continuación trataré la
valoración de la Biología, de las ciencias sociales
y de la propia Socio biología desde el punto de vista de
su carácter explicativo y predictivo.

La tarea siguiente será, entrando de lleno en el
tema, analizar algunos aspectos clave para la Socio
biología: el comportamiento animal respecto a la
agresión, el sexo y el altruismo. Será preciso
estudiar también en qué medida este análisis
puede ser aplicable a los seres humanos.

El determinismo biológico es uno de los aspectos
más polémicos de la cuestión. ¿Hasta
qué punto somos "máquinas genéticas"?
¿Se ve nuestro comportamiento social condicionado (o
incluso determinado) más por nuestra "programación"
genética o por el entorno cultural? Se trata de temas muy
complejos y espinosos ya que conllevan cargas ideológicas
de gran importancia, de las cuales me ocuparé en el
capítulo siguiente: la relación entre Socio
biología e ideología. Debo decir que en mis
primeras lecturas me he visto sorprendido por la gran cantidad de
conclusiones y discusiones que se plantean en términos
más allá de lo puramente científico de la
cuestión. La posibilidad de un cierto determinismo
biológico lleva a muchas personas a extraer consecuencias
tales como que existen razas (o sexos) superiores a otras, a
pretender justificar determinadas situaciones y acciones sociales
y políticas, etc. Creo que es fundamental diferenciar los
hechos biológicos de los culturales y no confundir el
concepto de influencia con el de determinismo.

En el último capítulo, intentaré
sacar las conclusiones que puedan derivarse para la
cuestión que originalmente provocó mi acercamiento
a la Socio biología, la ética, considerando primero
el problema de su origen, en relación con las tesis
evolutivas, y después el problema de si es posible o no la
justificación de un determinado sistema ético
basado en la evolución.

La teoría
de la evolución

Una perspectiva histórica

Cualquier inicio de una reflexión, sea
filosófica o científica, sobre la vida parte del
hecho de la existencia de una gran diversidad de seres vivos que
pueblan la Tierra. Podemos darnos cuenta fácilmente de que
existen algunos organismos que tienen entre sí importantes
semejanzas mientras que otros son totalmente ajenos en formas y
comportamientos.

Si investigamos, encontramos que hay restos de otros
seres que habitaron la Tierra en el pasado y con los que podemos
constatar también diferencias y semejanzas, e
inevitablemente surgen preguntas sobre las relaciones entre esos
seres, tanto actuales como pasados, y se plantea el interrogante
sobre si las especies animales y vegetales son algo
estático o, por el contrario, cambian con el
tiempo.

Estas mismas preguntas empezaron a hacerse cada vez
más presentes entre los científicos a partir de
mediados del siglo XVIII y fueron objeto de atención
preferente en sus años finales. En esa época, el
convencimiento de la existencia de una explicación
científica del mundo y de la Naturaleza, rechazando el
designio divino en los fenómenos naturales, y el cambio de
orientación metodológico al sustituir la
búsqueda de las causas por la búsqueda de leyes,
tal y como reflejará especialmente A. Comte [1],
significan un cambio en el objetivo de la ciencia: se trata de
buscar la comprensión del mundo real y de las leyes que lo
gobiernan.

Los logros de la física comienzan a extenderse a
otras disciplinas. En Química, Lavoisier impulsó el
inicio de la física moderna. En Geología, el
gradualismo de Hutton y el uniformismo de Lyell dieron un nuevo
sentido a la dimensión temporal en el estudio de la
naturaleza. Esto abría la posibilidad a que los cambios
pudieran ser graduales y muy lentos, ya que la historia de la
Tierra había sido muy larga. En Darwin tendrán gran
influencia los trabajos de Lyell: la explicación de la
historia pasada de las rocas de la corteza terrestre en
términos de procesos como la erosión, la
sedimentación y la actividad volcánica, que pueden
ser observados hoy día.

En Biología, el sistema clasificatorio de Linneo
y los intentos de explicación científica de la
naturaleza de Buffon fueron los primeros pasos de la nueva
orientación de las investigaciones. Aparecen diferentes
concepciones en disputa: la idea de una "Cadena del Ser", las
discusiones sobre la evolución de los animales y las
relaciones entre unos y otros. St. Hilaire, en 1796, postula la
existencia de cambios estructurales de los animales para
adaptarse al ambiente; Lamark, en 1809, propone su teoría
de la adaptación de las especies mediante la herencia de
los caracteres adquiridos; Cuvier, en 1812, sugiere que existen
cuatro planes estructurales básicos, cada uno con
ramificaciones, adaptados a modos de vida
particulares.

Junto a las mencionadas, otras ideas importantes que
discurrían en el ambiente científico eran las de
competencia entre especies de Lyell, y la de adaptación al
medio, junto a las ideas de Malthus sobre la lucha por la
existencia y supervivencia del más apto.

En este contexto científico es donde se
sitúa la teoría darwinista de la evolución.
Darwin, a lo largo de su viaje en el Beagle, y especialmente en
las islas Galápagos, pudo observar cómo seres vivos
muy similares parecían ser el resultado de una
adaptación de una misma especie (los pinzones) a los
diferentes ambientes de cada isla. Posteriormente, a esas
observaciones de la vida natural unió estudios sobre
selección artificial en animales domésticos,
llegando a la conclusión de que "el cambio de condiciones
de vida es de suma importancia en la variabilidad"
[2].

Darwin deduce que, dado que nacen más individuos
de los que pueden sobrevivir, aquellos que tienen ventaja sobre
otros tendrán más probabilidades de sobrevivir y
reproducirse, con lo que las variaciones útiles se
mantendrán y las perjudiciales desaparecerán: "A
ésta conservación de las diferencias y variaciones
individualmente favorables y la destrucción de las que son
perjudiciales la he llamado selección natural o
supervivencia de lo más adecuados" [3].

Como reseñan distintos autores, la idea de
evolución de las especies ya estaba presente en el
ambiente científico de la época, pero "la principal
novedad del evolucionismo de Darwin es presentar el mecanismo de
la selección natural como explicación
teórica de la evolución" [4]. Esa es la clave para
entender la forma en que las poblaciones de animales y vegetales
se ajustan a los cambios en sus medios.

Otros, como Lewontin, destacan el hecho de que Darwin
recabó la atención sobre la variación real
en los organismos reales como el más esencial hecho
natural: "La naturaleza esencial de la revolución
darwiniana no fue ni la introducción del evolucionismo ni
la importancia de la selección natural como la principal
fuerza evolutiva, sino la sustitución de puntos de vista
metafísicos acerca de la variación en los
organismos por una visión materialista" [5].

Como resumen, la "Teoría de la Evolución"
podría definirse como un conjunto de principios que
pretenden explicar el proceso causal de la evolución,
definida ésta como el cambio de las características
hereditarias de las poblaciones y especies a lo largo del tiempo
y el espacio.

La
situación actual

La herencia actual de la teoría de Darwin es el
neodarwinismo o síntesis moderna, de la cual Th.
Dobzhanski, E. Mayr, J. Huxley, G. G. Simpson y G. L. Stebbins
son algunos de sus principales representantes. En esta
síntesis se mantiene la selección natural como el
principal agente del cambio evolutivo, aunque integra los nuevos
avances científicos, especialmente en lo que se refiere a
la genética de poblaciones.

En general, el neodarwinismo es una teoría
aceptada, pero con importantes matices. Existen algunos puntos de
discusión, entre ellos la fuente de la variabilidad
genética, el ritmo gradual o discontinuo del cambio
evolutivo, y la mayor o menor importancia de la selección
natural frente al azar o la posible capacidad auto organizativa
de la materia.

En el neodarwinismo sí que se tienen en cuenta
los distintos procesos que inciden en los cambios evolutivos: la
existencia de variabilidad genética, que proviene
generalmente de mutaciones aleatorias en las secuencias del ADN,
la recombinación producida en la reproducción
sexual, el flujo genético entre poblaciones y la
transferencia de material genético entre especies. Se
admite que, aunque es la selección natural la que
desempeña el papel esencial en los cambios que experimenta
la estructura genética de las poblaciones al favorecer la
adaptación de los individuos a su ambiente, no todos los
cambios evolutivos se explican por la selección
natural.

La teoría de la evolución defiende que la
especiación es generalmente gradual y consecuencia de la
acción de los mismos factores que operan en las
poblaciones actuales (tal y como sucede en Geología). Sin
embargo, han sido propuestas algunas alternativas a esta
posibilidad. La más destacable es la de Eldredge y Gould,
la teoría de los equilibrios interrumpidos: la idea
fundamental es que existen muy pequeñas alteraciones
morfológicas en especies durante millones de años y
períodos relativamente cortos de cambios
morfológicos o interrupciones. Un apoyo a esta
teoría, por ejemplo, proviene de la explicación de
Lynn Margulis sobre el origen de la célula eucariota
mediante sucesivas simbiosis bacterianas. Sin embargo, los neo
darwinistas consideran que esto es sólo un acontecimiento
singular.

Actualmente, no es posible fijar qué proporciones
de cambios evolutivos proceden de la selección natural y
existen diferentes opiniones respecto a la importancia del azar
frente a los procesos de selección. Así pues, una
primera valoración después de esta visión
global de la teoría de la evolución debe llevarnos
a extremar las precauciones en los análisis posteriores.
Existen diversos factores que tienen incidencia en el cambio
evolutivo, entre ellos el azar [6], y no hay un acuerdo
unánime en la forma en que se produce el
proceso.

La
explicación en socio biología

Para poder saber hasta qué punto son
válidas las conclusiones a extraer a lo largo del trabajo,
es necesario intentar centrar el status científico de la
Socio biología. Para ello, habrá que partir de las
nociones de explicación que pueden aplicarse tanto en
Biología como en las ciencias sociales.

En opinión de Hempel, tanto en Biología
como en Sociología el uso más extendido es el del
análisis funcional [7]. En su obra La explicación
científica, realiza un examen de su estructura
lógica y de su significado predictivo y
explicativo.

El tipo de fenómeno que pretende explicar el
análisis funcional es alguna actividad recurrente o pauta
de conducta en un individuo o grupo, tal como un mecanismo
fisiológico o una pauta cultural. El objetivo principal
del análisis es mostrar la contribución que realiza
dicha pauta de conducta a la preservación o desarrollo del
individuo o grupo en que se presenta. Por ejemplo, el latido del
corazón tiene como efecto hacer circular la sangre; de la
misma manera, la magia y la religión podrían
cumplir, como postula Malinowski, una función en las
actitudes mentales de los seres humanos.

Según lo define Hempel [8]:

El objeto del análisis funcional es un
"ítem" i que constituye un rasgo o disposición
persistente que ocurre en un sistema s. El análisis se
propone demostrar que s se encuentra en un estado o
condición interna ci y en un medio que presenta
condiciones externas ce tales que el rasgo tenga efectos que
satisfacen alguna "necesidad" o "requisito funcional" de
s.

Por otra parte, para Hempel, la cuestión central
en la explicación es la subsunción de un hecho bajo
leyes generales, y, por lo tanto, la explicación por medio
del análisis funcional requiere hacer referencia a leyes.
En ese sentido, considera que "la afirmación de que una
condición n constituye un prerrequisito funcional para un
estado de cierto tipo específico, equivale al enunciado de
una ley, en el sentido de que cada vez que no se cumple la
condición n, no se produce el estado en cuestión"
[9].

¿Cuál es, pues, el alcance explicativo del
análisis funcional? La pretensión es que el
ítem específico que se está analizando es
funcionalmente indispensable para el cumplimiento de la necesidad
o requisito. Malinowski, por ejemplo, lo pretende para la magia
cuando afirma que ésta desempeña una función
indispensable dentro de la cultura: satisface una necesidad
definida que no puede ser satisfecha por ninguno de los factores
de la civilización primitiva. Sin embargo, Hempel afirma
que "suponer que un ítem dado es funcionalmente
indispensable se presta a un fuerte cuestionamiento sobre bases
empíricas: en todos los casos concretos de
explicación no parecen existir alternativas" [10]. Por
ejemplo, la función cultural de la danza de la lluvia
podría ser reemplazada por otra ceremonia
grupal.

Pienso que aquí una cuestión a discutir
podría ser la definición de "ítem cultural":
podríamos considerar que la "danza de la lluvia" no
sería el ítem cultural en sí; el ítem
sería "ceremonia grupal". De esta manera, no
existiría el problema: lo que se requeriría es una
respuesta determinada a una situación determinada, pero de
un tipo que admitiría innumerables formas diferentes. Y no
sería la "danza de la lluvia" lo funcionalmente
indispensable.

Esta idea tiene un paralelo interesante en el "principio
de las soluciones múltiples" para problemas de
adaptación en evolución. Este principio, defendido
por los biólogos funcionalistas, afirma que para un
problema funcional dado (como, por ejemplo, la percepción
de la luz) existe en general una serie de soluciones posibles,
muchas de las cuales son utilizadas por grupos de organismos
diferentes.

Hempel concluye que el análisis funcional no
responde, tal como un razonamiento deductivo, a la presencia de
un determinado ítem que debe explicar.

Tampoco considera que existan alternativas a la
deducción: "la alternativa de construirlo como un
razonamiento inductivo que expusiera la ocurrencia de i como muy
probable bajo las circunstancias descritas en las premisas es
poco prometedora ya que sería imposible especificar con
precisión la gama de pautas de conducta, instituciones o
costumbres alternativas que bastarían para llenar un
prerrequisito funcional o necesidad dados" [11]. Por ejemplo, en
el caso de la magia, se pregunta Hempel, ¿cómo
podríamos determinar todos los distintos sistemas de magia
y pautas culturales alternativas que satisfagan las mismas
necesidades funcionales del grupo que es sistema de magia
actualmente vigente? o ¿cómo podremos asignar
probabilidades de ocurrencia a cada uno de estos potenciales
equivalentes funcionales? Para Hempel, no existe respuesta
satisfactoria a estas cuestiones.

Resumiendo, considera Hempel que la información
que nos proporciona el análisis funcional de un
ítem i no brinda un fundamento adecuado deductivo ni
inductivo para preferir i sobre cualquiera de sus alternativas.
La impresión de que el análisis funcional
proporciona este fundamento, y por lo tanto, explica la
ocurrencia de i, se debe, por lo menos en parte, al beneficio del
conocimiento post facto: cuando tratamos de explicar un
ítem i, ya sabemos que i ha ocurrido.

A la hora de evaluar el alcance predictivo del
análisis funcional, Hempel piensa que nos permite tan poco
predecir, como explicar la ocurrencia de un ítem
particular por el cual se pueda satisfacer un requerimiento
funcional dado: "El significado predictivo del análisis
funcional es prácticamente nulo, excepto en aquellos casos
en que pueden establecerse hipótesis adecuadas de
autorregulación (por ejemplo, en sistemas
biológicos como la hidra)" [12].

Hempel concluye estimando que es mejor "concebir el
análisis funcional como un programa de
investigación guiado por máximas heurísticas
y orientado a determinar los aspectos y grados en que se
autorregulan ciertos sistemas" [13].

Para Elster [14], la biología es el paradigma de
la explicación funcional, y considera, además, que
la teoría de la evolución sigue siendo el
único caso de éxito completo de explicación
funcional. Por otra parte, niega el papel de la
explicación funcional en ciencias sociales, entendiendo
como ésta la explicación de fenómenos
sociales en términos de beneficios biológicos.
Afirma que el enfoque básico en ciencias sociales es el
intencional, es decir, la conducta realizada para lograr una
meta.

Se me ocurre que, desde esta perspectiva, se nos
plantearían ya algunos problemas metodológicos: en
Socio biología parece que habría que combinar dos
tipos de explicación distintos: el funcional,
característico de la Biología, y el intencional,
enfoque de las ciencias sociales.

Elster indica que "una característica estructural
o de conducta de un organismo está explicada
funcionalmente si se puede demostrar que es parte de un
máximo individual local[15] con respecto a la capacidad
reproductiva, en un medio de otros organismos que han alcanzado
máximos locales similares. Es decir, si podemos demostrar
que un pequeño cambio en la característica
estudiada conducirá a una capacidad reproductiva reducida
para el organismo, entonces entenderemos porqué el
organismo tiene dicha característica" [16].

Para Elster, la selección natural no favorece el
grado máximo de adaptación ecológica, sino
el grado óptimo para la adaptación reproductiva. Y
así, la teoría de la evolución es más
bien la "triste historia de organismos individuales que salen a
maximizar la cantidad de descendientes. O la aún
más triste de genes individuales que salen a maximizar las
copias de ellos mismos, utilizando a cada organismo como sus
recipientes" [17].

Respecto a la explicación funcional en ciencias
sociales, considera que existen argumentos en contra: por
ejemplo, el error de suponer que todos los fenómenos
sociales y psicológicos deben tener un significado, es
decir, algún sentido en el que deben ser beneficiosos para
alguien o algo, lo cual sería ajeno a la idea de
consecuencias involuntarias y accidentales que no tienen
significado alguno.

En una línea diferente se encuentra M. Ruse, el
cual defiende que el modelo hipotético-deductivo es
importante en Biología y que puede considerarse el ideal
de la teoría evolucionista. Además, entiende que
ésta "es una teoría unificada cuyo núcleo
supuesto es la genética de poblaciones" [18]. En ese
sentido, la ley de Hardy-Weinberg [19], está considerada
actualmente como el paradigma de las leyes en Biología, al
igual que la ley de gravedad de Newton lo fue en su momento en la
Física. Th. Dobzhanski afirma que "la ley H-W constituye
el inicio de la genética evolutiva y de poblaciones"
[20].

Así pues, ¿existen "leyes" evolucionistas?
¿O se trata más bien de reglas o principios, ya que
no se cumplen de forma necesaria? Para Ruse, la teoría
evolucionista no implica formalmente esas "leyes", pero puede
aportar buenas razones para demostrar porqué son
válidas muchas de ellas. Sin embargo, insiste en que "la
teoría evolucionista es un bosquejo
hipotético-deductivo que presupone la genética de
poblaciones y se unifica gracias a ella" [21].

El principal problema entonces sería el
bajísimo poder de predicción de la teoría
evolucionista, aunque hay que hacer notar que, por ejemplo, la
historia y la economía tampoco pueden hacer predicciones.
Otro tipo de acusación es que, según los
críticos, es in – falsable y no existen pruebas a su
favor. Popper considera que la teoría de Darwin no es
estrictamente científica: "He llegado a la
conclusión de que el darwinismo no es una teoría
científica contrastable, sino un programa
metafísico de investigación, un posible marco para
teorías contrastables" [22].

Para Lewontin, el principal problema es el de la
suficiencia empírica: "si no pueden medirse las variables
de estado o los parámetros con los que se ha construido
una teoría, o bien si dicha medida es tan errónea
que imposibilita cualquier discriminación entre
hipótesis alternativas, la teoría se convierte en
un ejercicio vacío de lógica formal sin
ningún punto de contacto con el mundo contingente. Tal
teoría no explica nada por el simple hecho de que lo
explica todo" [23].

Sin embargo, como indica Ruse, "la selección
natural hace afirmaciones empíricas significativas: afirma
que habrá una reproducción diferencial y que
está sistematizada. La teoría evolucionista
está abierta a la comprobación experimental" [24].
Además, los resultados de la selección artificial
también dan apoyo a la teoría de la
evolución.

Sin embargo, tampoco hay que confundir no ser falsada
una teoría con no ser falsable. El último test de
una teoría científica es la experiencia
empírica, y si una teoría deja persistentemente de
ajustarse a la experiencia ha de ser rechazada; pero la ciencia
no iría a ninguna parte si, siempre que existiese una
anomalía, las teorías fuesen rechazadas. En este
sentido hay que recordar la tesis de Duhem-Quine, que afirma que
las hipótesis no pueden resultar falsadas de forma
individual sino formando parte de teorías, junto con otras
hipótesis, y que las teorías científicas
deben ser evaluadas de forma conjunta con esas
hipótesis.

El principal problema metodológico de la
Biología es que apenas es posible llevar a cabo
experimentos para poner a prueba las teorías. El tiempo
requerido es un factor decisivo en la mayoría de los
experimentos. En el lado de las ciencias sociales, el problema
fundamental es que su objeto de estudio son los seres humanos y
esto implica dos consideraciones: en primer lugar, los
experimentos deben respetar la dignidad humana; en segundo lugar,
es necesario tener en cuenta que cualquier experimento puede
verse alterado por el conocimiento que el propio objeto del
experimento, el ser humano, puede tener de ese hecho.

Vistas todas estas opiniones y consideraciones,
¿hasta qué punto podríamos decir que es
científica la Socio biología?

Lo primero que habría que anotar es que se trata
de una ciencia "en mantillas". Cualquier desarrollo de la misma
requerirá profundos avances tanto en Biología como
en las diversas ciencias sociales. También creo que hay
que tener en cuenta el salto que se produce al intentar dar
explicación de efectos de un nivel con unas
características determinadas, el social, con causas en
otro nivel diferente, el biológico. Si bien no implica
imposibilidad de la explicación, sí añade
complejidad y requiere que los análisis sean completos en
los dos niveles.

Sin embargo, no cabe duda de que, aunque no podamos
demostrarlo deductivamente, determinados comportamientos animales
e incluso humanos, parecen producirse de forma generalizada en
todos los individuos de la especie, con lo que podría
concluirse que tienen un origen biológico y un significado
desde el punto de vista adaptativo.

Me atrevo a aventurar que un análisis desde el
punto de vista inductivo podría ser adecuado, sino para
alcanzar certezas, sí para llegar a generalizaciones
suficientemente amplias para ser tenidas en cuenta como
científicamente válidas. Pero este posible
análisis excedería con mucho el objetivo de este
trabajo.

Una
aproximación a la ciencia

Voy a realizar en este capítulo una primera
aproximación a las cuestiones básicas de la Socio
biología, como punto de partida para situar los diferentes
problemas que ampliaré más adelante.

E. O. Wilson define Socio biología como "el
estudio sistemático de las bases biológicas del
comportamiento social" [25]. Es decir, que la Socio
biología aspira a ofrecer una explicación general
de todos los instintos sociales a partir de la ciencia
biológica.

La primera base científica de los
sociobiólogos es la teoría evolutiva, especialmente
el neodarwinismo o "nueva síntesis". Wilson, por ejemplo,
considera que esta nueva síntesis acabará
integrando a la Sociología y otras ciencias sociales, y
entiende que una de las funciones de la Socio biología es
colaborar en esa estructuración. También hay que
considerar como básica para la Socio biología la
genética de poblaciones, al proporcionar los
métodos científicos que sostienen la nueva
teoría evolucionista, demostrando que la selección
y la mutación pueden ser cuantificadas.

Sin embargo, esta propia base científica es
objeto de discusión y de algunas críticas. Lewontin
incide en los diferentes factores que influyen en la herencia
genética: "Hay muchas causas de un incremento en los genes
que no tienen nada que ver con las consecuencias
fisiológicas directas de poseer esas secuencias de ADN.
Diferentes familias tienen distintos números de
descendientes por razones que son aleatorias respecto a un gen
concreto. También, a veces, genes no seleccionados son
impulsados a una alta frecuencia porque están en el mismo
cromosoma que un gen que es objeto de selección natural"
[26].

También se acusa a los sociobiólogos de
confundir la relación entre las unidades de herencia, los
genes, y la forma o formas en que estas unidades llegan a
manifestarse físicamente a través de las
características externas, los fenotipos de los organismos.
Por ejemplo, el altruismo no sería un rasgo que pueda ser
puesto en correspondencia con genes para ese rasgo; por el
contrario, el color de ojos se sabe que está directamente
relacionado con causas genéticas. La discusión, que
posteriormente detallaré, es si lo están, de alguna
manera, los rasgos del comportamiento. En algunos casos,
sí que se admite, por la comunidad científica en
general, una base genética, como en el de la
esquizofrenia. Sin embargo, se sabe también que las cosas
son muy complejas ya que un gen dado puede tener efectos muy
distintos y una misma característica estar determinada por
varios genes. El efecto de cualquier gen puede depender de su
interacción con muchos otros.

Otro de los caballos de batalla de las discusiones
genéticas evolucionistas ha sido el tipo de
selección que se produce en la naturaleza: individual o
por grupo. La opinión mayoritaria actualmente es que la
selección se da casi siempre a favor del individuo y no
del grupo; y sólo se da a favor del grupo si eso favorece
al individuo. Sin embargo, también existen tesis
más radicales, como la de Richard Dawkins, que defiende
que la verdadera unidad de selección es el gen: "La unidad
de selección no es la especie, ni el grupo, ni siquiera el
individuo, sino el gen, la unidad de la herencia" [27]. Esta
tesis tiene como consecuencia inmediata que, en realidad, los
individuos no somos más que máquinas programadas
para preservar la supervivencia de los genes.

La Socio biología no suele dejar indiferente a
nadie, y defensores y críticos se dividen en bandos bien
definidos. Las acusaciones suelen ser violentas y, como ya hemos
comentado, más cercanas a la crítica
ideológica que a lo puramente científico. En el
bando de los defensores podemos situar a E. O. Wilson y a M.
Ruse; en el de los críticos M. Sahlins y R. Lewontin.
Serán los principales autores sobre los que girará
el estudio del debate.

Ruse parte de la existencia de evidencias a favor de la
Socio biología e incide en su carácter
científico: "los insectos sociales muestran un
comportamiento social muy complejo sin necesidad de ningún
aprendizaje. Esto ha de ser indudablemente genético, es
decir, causado por los genes y desarrollado sin ningún
tipo de influencia del medio ambiente. Además, este
comportamiento puede ser modificado mediante la selección,
con lo que resulta posible, pues, realizar pruebas o contrastes
directos de las bases genéticas del comportamiento social
de los insectos" [28]. En general, podemos ver que, aparte de los
insectos, cuyo comportamiento social se considera el más
complejo, todos los seres vivos presentan diferentes formas de
relacionarse y de convivir entre sí conforme a reglas
establecidas biológicamente.

Dentro de los críticos, para Lewontin, "el
verdadero programa de los sociobiólogos no es simplemente
explicar los fenómenos sociales como un producto de la
evolución, sino demostrar la universalidad de la
selección natural optimizadora como la explicación
de todas las características de todos los organismos"
[29]. Sin embargo, esto no parece ser muy cierto si nos atenemos
a las opiniones expresadas por los propios
sociobiólogos.

Por su parte, Sahlins distingue en sus ataques la Socio
biología vulgar de la Socio biología
científica. Define la primera como "la explicación
del comportamiento social humano como la expresión de las
necesidades e impulsos del organismo humano, habiéndose
construido tales tendencias mediante la evolución
biológica" [30], y considera que "para la Socio
biología, la organización social no es nada
más que el resultado conductual de la interacción
de unos organismos que tienen inclinaciones biológicamente
fijadas" [31]. Creo que, si esto se aplica a los seres humanos, y
si realmente fuese ese el presupuesto de los
sociobiólogos, sería una posición
fácilmente criticable. Sin embargo, los
sociobiólogos, en su mayoría, no pretenden que
pueda explicarse todo el comportamiento y la organización
social a partir de la Biología. Por ejemplo, incluso para
Wilson, "la Biología es la clave de la naturaleza humana y
las ciencias sociales no pueden permitirse ignorar sus principios
establecidos. Pero las ciencias sociales son potencialmente mucho
más ricas en contenido" [32].

Algunos
análisis del comportamiento animal y humano: altruismo,
sexo y agresión

Pasamos ahora a las tres principales cuestiones sobre
las que giran los análisis del comportamiento animal y
humano, desde el punto de vista de la Socio biología. El
estudio tendrá en cuenta tanto a animales como a seres
humanos, limitándome a describir la situación y las
ideas al respecto, dejando la discusión de la
aplicabilidad o no de la Socio biología a los seres
humanos para el capítulo del determinismo
biológico.

Altruismo

Altruismo es, básicamente, hacer algo por
alguien. Desde el punto de vista de la Socio biología,
significa hacer algo para ayudar a la posible reproducción
de algún otro, incluso aunque eso comporte, aparentemente,
la disminución de las posibilidades de uno
mismo.

El principal problema que plantea el altruismo es
¿No debió eliminar la selección natural ese
comportamiento contrario a la reproducción?

Wilson considera que el altruismo es "el problema
teórico central de la Socio biología" [33] y para
Ruse también el altruismo es "el principal problema y
también una gran paradoja" [34].

Darwin propuso para resolverlo la selección de
grupo, idea que también en la actualidad encuentra algunos
defensores. Para Sober "dentro de cualquier grupo particular, a
los individuos altruistas les va peor que a los egoístas,
pero a los grupos de individuos altruistas les va mejor que a los
grupos de individuos egoístas; así, el altruismo
puede evolucionar por selección de grupo" [35]. Sin
embargo, los sociobiólogos consideran la selección
de grupo como una interpretación errónea del
altruismo y han propuesto la selección por parentesco como
explicación: ayudamos a aquellos con los que compartimos
una determinada carga genética.

En una posición extrema sobre esta
cuestión se encuentra Dawkins, para quien, como ya
comentamos, los organismos son solamente vehículos del
ADN, instrumentos de genes egoístas [36]. Así, el
gen, además de reproducirse individualmente, puede ayudar
a reproducirse a otros organismos que llevan genes de su misma
clase, incluso a costa de sí mismo. Dawkins afirma que
nosotros, al igual que todos los demás animales, somos
máquinas creadas por nuestros genes, así que
debemos tratar de enseñar la generosidad y el altruismo
porque hemos nacido egoístas. En contra de la idea de
selección de grupo pone un curioso ejemplo [37]: La
actitud de la gacela que da grandes saltos para atraer al
predador puede interpretarse como un comportamiento altruista y
la existencia de selección de grupo, pero lo que la gacela
podría pretender es hacer ver al predador lo ágil
que es para evitar ser perseguida, con lo que buscaría una
gacela más lenta o impedida. En realidad se
trataría una actitud plenamente egoísta.

El altruismo es un fenómeno extendido en el mundo
animal, aunque el ejemplo más utilizado en Socio
biología es el de las castas estériles de los
insectos, donde las obreras se consagran totalmente a otros
miembros del grupo. La explicación que se ofrece a este
hecho es que el haplodiploidismo [38] causa que las hermanas
tengan un mayor grado de relación entre sí que el
que tienen las madres con las hijas, por lo que las hembras
pueden tener un beneficio genético al ser una casta
estéril especializada en la cría de sus
hermanas.

Otros ejemplos de altruismo son los casos de las abejas,
que llegan a dar sus vidas para proteger la miel de la colonia, y
el de las llamadas de alarma de los pájaros, que se ponen
en riesgo de ser localizados por el ave rapaz con el fin de
avisar a sus compañeros.

También existe el altruismo recíproco
entre especies y parece que puede ser promovido por la
selección individual, como en el caso de la simbiosis de
limpieza en los peces y algunos mamíferos. El caso de los
peces es especialmente destacable, ya que el animal que limpia
podría ser devorado por el que recibe sus atenciones, y
éste, sin embargo, no lo hace.

Ruse [39] relaciona tres tipos principales de altruismo
animal que los sociobiólogos han sugerido como
posibles:

a) Selección familiar: se trata del hecho de que
estamos emparentados con otros, con los que compartimos genes, y
así está en nuestro interés reproductivo
asegurar que se reproduzcan aquellos que comparten nuestros
genes.

b) Manipulación paterna: el padre manipula a un
hijo para que sea altruista con los otros hijos, en beneficio de
su herencia genética.

c) Altruismo recíproco: mecanismo más
amplio que puede darse entre extraños o especies
diferentes.

En resumen, la respuesta del sociobiólogo a la
paradoja del altruismo es mostrar que, pese a las apariencias
contrarias, beneficia los intereses reproductivos del individuo
que causa el acto altruista.

La cuestión a discutir, cuando el altruismo va
más allá de la relación genética, es
¿por qué arriesgarse en beneficio de otros? La
respuesta sería que porque recibiremos ayuda en caso de
apuros. Pero, ¿por qué no engañar?
Podría ser porque los individuos recuerdan al mentiroso y
rehusarán ayudarle en el futuro. Aquí podría
entrarse en discusiones sobre el beneficio o coste de colaborar,
para lo cual muchos autores han utilizado herramientas como la
teoría de juegos, y especialmente el tratamiento del
dilema del prisionero. Pero se trata de temas muy amplios que no
pueden ser detallados aquí.

En cuanto al altruismo humano, Ruse se hace eco de la
sugerencia de Trivers de que "todas las sociedades humanas
muestran signos de comportamiento altruista y que tal
comportamiento en los seres humanos puede haber sido favorecido
genéticamente. Dada la práctica universal del
altruismo social entre los hombres, es razonable suponer que ha
constituido un importante factor en la reciente evolución
humana" [40]. Así pues, el altruismo recíproco
sería, por lo general, beneficioso.

Lewontin[41] y Ruse[42], pese a sus diferencias,
están, sin embargo, de acuerdo en que no tenemos los
conocimientos científicos para poder decir si el altruismo
humano se halla bajo el control de los genes y en que es
imposible separar los efectos de los genes de los efectos del
medio ambiente.

Dawkins, por su parte, considera el altruismo desde el
punto de vista de su teoría, y piensa que,
genéticamente, el cuidado paterno y el altruismo de los
hermanos y hermanas evolucionaron exactamente por la misma
razón: en ambos casos existen muchas probabilidades de que
el gen altruista se encuentre presente en el cuerpo del
beneficiario. En mi opinión, también podría
ser que lo que ocurre es sencillamente que el altruismo se
produce con quien está físicamente cerca de
nosotros y somos más altruistas con los que están
más cerca porque está programado
genéticamente de esa manera.

Dawkins analiza también lo que considera un error
en la regla establecida del egoísmo de los genes y lo que
considera un serio problema al que hay que dar una
explicación: la adopción. Por una parte, en los
animales que adoptan a otros, especialmente tras la
pérdida del propio hijo. Pero también pone el
ejemplo de monas que han perdido a sus hijos y que roban
crías a otras monas, lo que considera un doble error, ya
que además liberan a otra hembra del peso de criar a su
hijo, dándole la posibilidad de criar otro. Para Dawkins
es un ejemplo crítico y una evidencia en contra de la
teoría del gen egoísta.

Sin embargo, quizá lo que ocurre es más
bien que el instinto maternal (entendido como impulso
genético y no como algo psicológico) es mayor que
el impulso genético para tener un nuevo hijo. Los genes no
"saben" de quién es ese hijo adoptado. No podemos
extrapolar el conocimiento de una persona de un hecho al
conocimiento de los genes de ese hecho, como parece que hace
Dawkins. La programación genética de los seres
vivos no puede ser únicamente "producir" descendientes,
sino conseguir que esos descendientes sean capaces de "producir",
a su vez, otros descendientes. Para ello, cada especie utiliza
unas determinadas estrategias, sea la "producción"
múltiple o la "producción" sencilla que implica una
mayor atención de las crías. Pero en cualquier
caso, el instinto del cuidado de las crías parece que debe
estar siempre presente.

Sobre la posible validez de la teoría de
selección familiar o por parentesco, Sahlins hace una
afirmación bastante chocante: "La ignorancia humana (y
animal) en materia de fracciones representa un serio defecto en
la teoría de la selección familiar" [43]. Sin
embargo, está claro que no es necesario que se
efectúen estimaciones conscientes de los lazos de sangre
para que opere la selección familiar. Dawkins califica de
ridícula esta idea de Sahlins y se pregunta
"¿Cómo fabrica el caracol una concha que sigue una
exquisita espiral logarítmica? O ¿Cómo
"determinan" las plantas la fórmula de la
clorofila?"[44].

En lo que respecta a los seres humanos, y más
allá de la posible influencia del altruismo
biológico, basado en una ventaja genética, parece
existir también un altruismo que podríamos llamar
"solidario". Sea o no para nosotros beneficioso
genéticamente, tenemos, con frecuencia, una tendencia a
ayudar a los demás. La cuestión sería saber
si este otro tipo de altruismo es también genético
o, por el contrario, tendría un origen social o
cultural.

Sexo

Otra de las cuestiones centrales para las que la Socio
biología piensa que puede dar una explicación es la
existencia de comportamientos diferenciados de los dos sexos en
los que se dividen gran parte de los seres vivos.

Partes: 1, 2

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