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La oratoria jurídica




Enviado por Carla Santaella



Partes: 1, 2

  1. Oratoria
    judicial
  2. Dotes y cualidades
    del orador jurídico
  3. Cualidades del
    orador frente al público
  4. Discurso
    jurídico
  5. Eficacia de los
    discursos y el ejercicio del poder
  6. El discurso del
    Derecho, su sentido teleológico y las relaciones
    sociales
  7. La
    construcción de un discurso contrahegemónico
    del Derecho

Oratoria
judicial

Es el tipo de oratoria, que tiene por objeto
específico hacer triunfar la justicia. Tiene como fin
persuadir a los jueces y exige el decoro la prudencia y saber
acorde con la gravedad de la instancia.

Se recomienda usar con prudencia los vocablos. El
discurso jurídico pide argumentos lógicos y
persuasivos, verdaderos y verosímiles y exige brevedad. El
buen discurso jurídico lo será por la unidad de su
contenido, la sencillez, el decoro, la cortesía del orador
de palabra parsimoniosa y breve.

La oratoria jurídica tiene dos aspectos
relevantes:

a) Discurso forense

b) La clase oral

El estilo jurídico, definido como el modo de
expresión del derecho conforme a la ley, sus fuentes
históricas, el medio que se ejerce, el sentimiento de
equidad y las reglas de la gramática. Lo que resulta
contraria a la verborrea y la improvisación.

Dotes y
cualidades del orador jurídico

oratoria Forense: Es la que tiene por objeto ilustrar la
inteligencia y mover la voluntad de los jueces para decidir si un
hecho se ha realizado o no, si una persona es o no culpable, si
ha de apliacarse tal o cual regla jurídica o si
ésta ha de interpretarse en uno u otro sentido.

Esta finalidad especial de la oratoria forense requiere
3 reglas especiales, primero las Cualidades del Orador, segundo
la Materia del Discurso, y tercero el estilo.

Todos ellos llevan conocido grandes valorizaciones, las
cuales son reflejadas en el foro.

Oratoria deriva del latín "orare" que significa
hablar y ha sido usada por el hombre desde tiempos inmemoriales.
Es el arte de hablar con elocuencia. Debemos entender como
elocuencia la facultad de persuadir, influir, provocar
determinados sentimientos, pasiones emociones a través de
la palabra, transferir conocimiento, crear belleza o convencer de
forma eficaz a otro u otros de algo con el fin de obtener una
respuesta o reacción. La oratoria es una de las formas
más usadas en procesos de
enseñanzaaprendizaje.

La oratoria usa como herramienta el discurso que es una
forma de lenguaje escrito o hablado, es un mensaje, es un acto
verbal, y oral a la vez, de dirigirse a una audiencia. Todo
discurso está formado por una introducción, un
desarrollo y una conclusión.

Un orador es quien habla en público, pronuncia
discursos o imparte conferencias. El buen orador informa,
argumenta sólidamente, entretiene o convence
valiéndose de un mensaje bien estructurado y pensado para
el público al cual va dirigido.

Un buen orador reúne ciertas
características, como son:

* PRESENCIA: Una vestimenta cómoda y acorde a la
ocasión ayuda a la hora de hacer una
presentación.

* CONOCIMIENTO Y CREDIBILIDAD: El orador debe elegir
temas por los cuales se sienta convencido. Si dominas el tema
controlas los nervios. El dominio del tema imprime seguridad a la
exposición y retiene la atención del público
y si también reconocemos nuestras limitaciones, podemos
evitar respuestas improvisadas que puedan poner en tela de juicio
nuestra credibilidad.

* DINAMISMO: El uso de modernas técnicas
audiovisuales contribuye a que la audiencia procese, de manera
fácil y rápida, la información siempre y
cuando se presenten datos claros que puedan entenderse a primera
vista.

* COMUNICACIÓN VERBAL: El lenguaje debe estar al
nivel de la audiencia para que el mensaje llegue de forma clara.
La dicción es también una herramienta muy
útil para el orador. Es importante mostrar respeto por las
ideas y opiniones de la audiencia, aún cuando no coincidan
con las del orador.

* COMUNICACIÓN NO VERBAL: Variar el volumen de la
voz acapara la atención de la audiencia y evita el tedio.
Establecer contacto visual con el público hace que
éste se sienta integrado. Actitud mental positiva que le
permita al orador mostrar entusiasmo y optimismo con el fin de
contagiar a la audiencia.

* PUNTUALIDAD: El tiempo del público debe
respetarse para ello el orador debe ser diligente al practicar
esta cualidad.

El orador jurídico debe ser, además, un
buen actor que debe convencer al auditorio con sus alegatos y
argumentaciones, mostrando su conocimiento de las leyes y
jurisprudencias, tener una visión integral y profunda del
caso, cuidar cada detalle de forma tal que a la hora de exponerlo
el oyente pueda cambiar de parecer obteniendo su
cooperación voluntaria.

Cualidades del
orador frente al público

Sean cuales fueran las tareas específicas que el
orador deba realizar en una disertación y aunque muchas de
ellas puedan parecer mecánicas o rutinarias, no puede
pasarse por alto la importancia de la posición que ocupa
como comunicador social y/o líder de opinión. Por
ello, en el orador no sólo se valora la aptitud para el
desempeño de las funciones como expositor sino
también la idoneidad a través de una serie de
cualidades que a nuestro entender debe poseer un orador de
éxito y que a continuación presentamos.

1° CUALIDADES FÍSICAS: Estas cualidades
tienen que ver con la apariencia personal del orador, no
involucra que sea hermoso o de físico impresionante.
Implica el cumplimiento de una serie de pautas sencillas que le
permitan resaltar su personalidad, de tal forma que constituya un
conjunto armonioso y estético ante los ojos de los
demás.

El aseo personal: Es la limpieza, cuidado, compostura y
buena disposición de nuestro cuerpo. Ello transmite una
agradable impresión a través del sentido visual y
olfativo. El acicalamiento en nuestro peinado, maquillaje y
perfume permiten un buen acercamiento de los oyentes hacía
nosotros. El no bañarse o no cepillarse los dientes, a la
larga van produciendo un hedor insoportable o un aliento nada
agradable que pondrá una barrera entre nosotros y las
personas con las que tratamos. Es recomendable el baño
diario, el cambio de ropas con la misma frecuencia, el corte de
uñas y de cabello en forma periódica.

El vestido: Es la cubierta que nos ponemos en el cuerpo
para abrigo o adorno. Involucra el conjunto de piezas que sirven
para cubrir nuestro cuerpo, pueden ser formales o informales
según la ocasión en la que tengamos que utilizarlo.
Constituye la prenda exterior completa de una persona y en el
caso de los oradores constituye su uniforme de trabajo; esta
vestimenta debe ser la adecuada para cada reunión oratoria
debiendo primar los principios de elegancia, limpieza y una
correcta combinación de prendas y/o colores. Recordemos
que el vestido resalta nuestra personalidad, formalidad y
pulcritud.

La actitud mental positiva: Es la condición
subjetiva de nuestra mente; ésta nos permite tener una
actitud mental positiva que nos impulsa a realizar lo anhelado o
en su defecto, una actitud mental negativa que sólo apunta
a buscar excusas para no realizar lo deseado. Estas actitudes
tienen que ver, principalmente, con nuestros pensamientos ya que
nuestras acciones son el reflejo de ellos. Por ello, todo orador
debe estar imbuido de actitud mental positiva para realizar sus
exposiciones con entusiasmo y mucho optimismo; ello se logra a
través de la autosugestión y del correcto uso de
las técnicas de respiración y de
relajamiento.

Gozar de buena salud física: Un orador con dolor
de muela, dolor de cabeza o fuerte dolor de vientre, no
podrá realizar con eficacia sus exposiciones, el dolor
lacerante lo pondrá de mal humor o lo indispondrá
para sus tareas. Lo recomendable es que periódicamente se
acuda al médico para un chequeo general y evitar
desagradables sorpresas. La labor un tanto estresante, conlleva a
padecer de una serie de dolencias que al no ser atendidas o al
ser mal curadas, pueden convertirse en crónicas y
mortales. Se debe combinar una buena dieta con ejercicios
matutinos para evitar el sedentarismo y las enfermedades
psicosomáticas.

Gozar de buena salud psíquica: La mente
también se enferma y puede producir lamentables estados de
distorsión de la personalidad; paranoia, esquizofrenia y
aún, psicopatía. Lógicamente una persona con
desbarajustes mentales no podrá realizar a
satisfacción su labor como orador, casi siempre
tendrá problemas con sus superiores, compañeros de
trabajo y más aún, con el público oyente.
Una visita al psicólogo o psiquiatra es recomendable, pues
a diferencia de las enfermedades físicas estas no se
manifiestan pasivamente, sino a través de un accionar
desequilibrado que perjudica el buen desempeño del
orador.

2° CUALIDADES INTELECTUALES: Estas cualidades
están relacionadas con la facultad para conocer,
comprender y razonar; implican un conjunto de
características inherentes que todo orador debe
desarrollar y utilizar con eficacia. Estas cualidades propias de
la actividad mental, están al alcance de todos y
sólo requieren de decisión para
aplicarlas.

Memoria: El poder recordar nombres, rostros, situaciones
y la ubicación exacta de documentos o cosas, constituye un
requisito indispensable en la labor del orador, ello le permite
evocar con facilidad, información que se necesita en lo
inmediato. El llamar a las personas por su nombre, luego de
haberlos reconocido, constituye una muestra de especial
deferencia hacia el público con el que tratamos. Recordar
la ubicación de documentos y cosas, nos permite realizar
las labores con mayor rapidez. La memoria se ejercita a
través de la observación minuciosa, la
retención y la evocación.

Imaginación: Consiste en la facultad de
reproducir mentalmente objetos ausentes; de crear y combinar
imágenes mentales de algo no percibido antes o
inexistente. El término imaginación, incluye dos
características básicas: la renovación o
"reexperimentación" de lo ya vivido (memoria), y la
creación de imágenes mentales que antes no
existían (imaginación). Los psicólogos
distinguen entre imaginación pasiva, que recupera
imágenes previamente percibidas por los sentidos y la
imaginación activa, constructiva o creativa, mediante la
cual la mente produce imágenes de sucesos o de objetos
poco o nada relacionados.

Sensibilidad: Es la facultad de sentir física o
moralmente los sentimientos de alegría, pena, dolor,
compasión y ternura. Es una cualidad propia de los seres
humanos, pero no por ello todos los tienen desarrollados en la
misma medida. Existen algunos oradores que parecieran insensibles
al dolor ajeno, dan la impresión de no interesarles para
nada los sentimientos de sus congéneres. A la larga, estas
personas se hacen odiar y son públicamente vilipendiadas.
En cambio, un orador que demuestre sensibilidad en su trato y en
sus acciones se ganará el cariño y estima de las
personas con las que trata.

Iniciativa: Es el ideal que nos mueve a realizar algo
por voluntad propia sin que nadie nos lo diga, ordene o motive.
Involucra la acción de adelantarse a los demás en
hablar u obrar, es una cualidad personal que inclina a las
personas a realizar acciones para alcanzar una ventaja
competitiva. En la mente de todo orador debe estar presente
siempre la frase: «la iniciativa es del interesado»,
si anhelamos lograr un objetivo, no podemos confiar sólo
en la voluntad divina o en la buena voluntad de las personas;
sino que, como interesados, debemos intervenir directamente para
su concretización.

3° CUALIDADES MORALES:

La moral esta relacionada a las costumbres y a las
normas de conducta de una determinada sociedad. Por
extensión, podemos decir que es el conjunto de normas de
comportamiento que debe cumplir un orador, para que exista
congruencia entre lo que predica y hace, en el ejercicio de su
labor profesional.

Honradez: Es una cualidad que involucra un proceder
recto y honesto de parte de un orador. Actuar con honestidad
significa, no apartarnos de los cánones morales
establecidos por la profesión ya que muchas veces suelen
presentársenos oportunidades o propuestas nada decentes,
que bien podríamos aprovechar en beneficio nuestro. La
falta de honradez significa una falta moral hacia nuestra
profesión y el desprestigio para nuestra persona. Un
orador que no sea honrado, poco tiempo durará en su
trabajo, pues las exigencias de su labor demandan de él,
un proceder recto y honesto.

Puntualidad: Es la cualidad de hacer las cosas con
prontitud, diligencia y a su debido tiempo. Es ser exactos en
hacer las cosas a su tiempo y de llegar a los sitios convenidos
en la hora establecida. Napoleón Bonaparte solía
decir: «la hora es la hora… cinco minutos antes de la
hora, no es la hora… cinco minutos después de la hora
tampoco es la hora.» y concluía diciendo:
«puedo perder una batalla pero nunca un minuto; las
batallas se recuperan, el tiempo jamás» La
puntualidad es en esencia, una cualidad que todo orador debe
practicar e interiorizar en su subconsciente.

Sinceridad: Es el modo de expresarse libre de
fingimiento y mentiras. Involucra hablar con veracidad y sin
doblez. En la boca del mentiroso todo se hace dudoso; en cambio,
en los labios de una persona sincera, todo es creíble y
aceptado con confianza. Un orador debe ser sincero tanto en lo
que dice como en lo que hace; existen ocasiones en las que se ve
al orador fingiendo, descaradamente, estados de ánimos que
no siente para tratar con personas o públicos que no les
agrada. Piensa que el fingimiento no se nota, pero es evidente y
causa serios problemas en la interrelación con nuestros
semejantes.

Congruencia: Es la relación que existe entre
«el pensar» y «el actuar»,
relación que muchas veces no es armoniosa, pues a menudo
no hacemos lo que predicamos. Un orador puede manifestar en una
exposición empresarial, que los cigarrillos son
perjudiciales para la salud y que por consiguiente no debemos
fumar, pero al terminar su exposición, en el hall del
auditorio, compra una cajetilla para fumarlos delante de su
sorprendido público. Todo lo que decimos debe tener su
contraparte en la acción, caso contrario corremos el
riesgo de caer en la demagogia o cháchara
barata.

Lealtad: Es la cualidad de ser leal; es decir,
convertirse en una persona incapaz de traicionar la confianza
depositada en uno, o ser incapaz de engañar a quien le ha
brindado su consideración. Se entiende por leal a la
persona que pese a los graves problemas que se suscitan, no
abandona jamás al compañero, jefe o
institución para la que trabaja. Dícese, que la
lealtad inspira la realización de acciones nobles,
altruistas y hasta de sacrificio. Más que una cualidad, es
una virtud que todo orador debe practicar a diario como parte de
su comportamiento ético y moral.

Discurso
jurídico

La forma en que nos expresamos habitualmente en nuestro
día a día, acerca de cómo desde nuestra
perspectiva, vemos los distintos aspectos de la vida,
pudiéramos considerarla como nuestro discurso. Ya que son
nuestras palabras, ordenadas de forma coherente y con sentido
lógico las que nos permiten comunicar, informar, convencer
y hasta entretener a las distintas personas con las que
inter-actuamos.

Al abordar el tema del discurso jurídico,
desarrollaremos los conceptos de Discurso y Discurso
Jurídico propiamente dicho, destacaremos sus
características principales, los Tipos, Formas y
Clasificación, su Estructura y Desarrollo, la Naturaleza
del Discurso jurídico. También resaltaremos la
Eficacia de los Discursos y el Ejercicio del Poder, junto con el
Discurso del Derecho en su Sentido Teológico y las
Relaciones Sociales. De esta forma será más
fácil entender la importancia del Discurso Argumentativo
ante el Defendido o Defendida, ante el Tribunal y ante el Jurado
a la hora de hacer correcto ejercicio de la profesión que
estamos estudiando. Resaltaremos el Discurso, desde la
óptica del pluralismo jurídico para la
construcción de un Discurso contra-hegemónico del
derecho.

Queremos destacar que desde la entrada en vigencia de
los juicios orales en el sistema judicial venezolano se hace de
imperiosa necesidad para los juristas en ejercicio, conocer y
utilizar correctamente las técnicas y habilidades de la
argumentación oral, debido a que son muchos los casos, en
que un buen discurso argumentativo puede persuadir a un jurado de
fallar a favor ó en contra en un litigio.

DISCURSO

CONCEPTO:

El discurso es el razonamiento extenso dirigido por una
persona a otra u otras, es la exposición oral de alguna
extensión hecha generalmente con el fin de persuadir, y
que ella se encuentra conformada por tres aspectos que
son:

-. Tema o contenido del discurso, Orador y
Auditorio.

En primer lugar, tenemos el contenido del discurso, el
cual debe ser tejido en el telar de las experiencias, debe estar
copado de detalles, ilustraciones, personificaciones, dramatismo
y ejemplos en algunos casos; y todos estos expresados con
términos familiares y concisos los cuales den la
comprensión y el entendimiento adecuado; en donde lo que
se quiere decir sea entendidos por todos.

El discurso no tiene por qué ser una pieza
literaria, lo que sí debe primar es la
claridad.

Al ser escuchado (y no leído) el público
no tiene tiempo de analizar detenidamente el lenguaje utilizado,
la estructura de las frases, etc. Además, en el supuesto
de no entender una frase no va a tener la posibilidad de volver
sobre ella.

Todo ello lleva a que en el discurso deba emplearse un
lenguaje claro y directo, frases sencillas y cortas. Hay que
facilitarle al público su comprensión.
Independientemente del tema que se vaya a tratar, hay que
procurar que el discurso resulte atractivo, novedoso,
ágil, con gancho, bien fundamentado, interesante (no
importando el tema abordado). Debe primar siempre la idea de la
brevedad. La brevedad no implica que el discurso tenga que ser
necesariamente corto, sino que no debe extenderse más
allá de lo estrictamente necesario (ir "al grano", evitar
rodeos que tan sólo dificultan la comprensión y
terminan aburriendo).

CARACTERISTICAS DEL DISCURSO:

Las principales Características del
Discurso:

1-. Entretener: Busca en el auditorio una respuesta de
agrado, diversión y complacencia, con el propósito
predominante de hacer olvidar la vida cotidiana con sus
pequeños sucesos y sus apremios basados en el humor.
Ofrece grandes ventajas, tanto al emisor como a los receptores,
debido a la narración y a la expresión cultural que
se utilice.

2-. Informar: Persigue la clara compresión de un
asunto, tema o idea que resuelve una incertidumbre. Su principal
objetivo es de ayudar a los miembros del auditorio para que estos
pretendan ampliar su campo de conocimiento. La
característica principal de este discurso es llevar a cabo
la objetividad.

3-. Convencer: Es influir sobre los oyentes acerca de
verdades claras e indiscutibles que pueden ser probadas y
comprobadas. Argumentar. Lo que constituye una operación
lógica que emplea elementos cognoscitivos y racionales;
creando una actitud libre y reflexiva, con la ausencia de
elemento positivo.

4-. Persuadir: Aspira una respuesta de adhesión o
acción; en donde se define como un medio de influenciar la
conducta a través de llamamientos dirigidos primariamente
a emociones, constituye en la comunicación verbal un
elemento clave ya que es la característica que se vale de
las tres anteriormente mencionadas. Donde se manipula al
individuo según sea su conveniencia.

FORMAS DEL DISCURSO:

1-. La Charla: Es la forma de comunicación con
carácter intimo, coloquial e informal. Puede ser un
dialogo o una conversación entre varias personas, pero sin
normas preestablecidas, en las técnicas del discurso. Las
normas en la charla las impone la buena educación de los
participantes y la cortesía de los unos para con los
otros.

2-. La Conferencia: Es el tipo de discurso de
carácter científico, humanístico o
académico en el cual el orador conferencista debe ser una
persona dotada de profundos conocimientos sobre el tema tratado.
Conocimientos que pretende comunicar a sus interlocutores a
quienes puede hacer las aclaratorias que deseen.

3-. El Discurso Propiamente Dicho: Es la forma de
expresión oral por excelencia, mediante el cual el orador
pretende convencer, persuadir, enseñar, compartir
conocimientos o instrucciones a su auditorio. Es el tipo de
discurso que más interesa al jurista, ya que al abogado
como orador delante de un estrado judicial acude para convencer
al jurado, al tribunal colegiado o no y para lograrlo debe
utilizar este tipo de discurso propiamente dicho y adecuarlo al
área jurídica donde desarrolla su
actividad.

4-. La Improvisación: Es un discurso pronunciado
sin aparente preparación anticipada. El orador que
improvisa debe observar normas y principios propios de la
oratoria y organizar sus conocimientos sobre el tema y decirlos
en forma lógica. Este tipo de discurso, también
debe ser utilizado por el orador jurídico para presentar
en el estrado judicial su verdad y convencer de ella al
auditorio, tribunal o jurado.

TIPOS DE DISCURSO

1-. Los Discursos Leídos: El orador escribe lo
que pretende decir y luego lo lee ante su auditorio. Lo
más importante para imponer este tipo de discurso es que
quien lo lea sepa hacerlo. La fluidez y la claridad ayudan y
mantienen el interés de quien escucha. Debe utilizarse
solo para exponer temas que exijan exactitud en los conocimientos
que se informan y en el tiempo disponible. Este tipo de discurso
no es recomendable para el orador jurídico, quien trata de
convencer de una verdad o de una razón y por tanto,
requiere la atención del tribunal o del jurado.

Ventajas del Discurso Leído:

-. Se pueden remarcar palabras claves, ya sea en
mayúsculas o en negrillas, para darle
énfasis.

-. El orador se concentra en su lectura

-. No hay equivocación en lo que realmente se
quiere decir

Desventajas del Discurso Leído:

-. El lenguaje es artificial

-. El orador puede que tenga fallas de
dicción

-. Que pierda la atención de su público,
por no dirigir la mirada a este

-. Que si es tedioso el mensaje, se convierta en foco de
desinterés y se haga más denso

2-. Los Discursos Memorizados: En este tipo de discurso
el orador también escribe el contenido del mismo, pero en
lugar de leerlo directamente a su audiencia, se lo aprende de
memoria y lo recita directamente a su auditorio. Este tipo de
discurso se adapta mas a los requerimientos del orador
jurídico, quien puede utilizar gestos, ademanes y dar a su
voz ritmo, armonía y entonación, que no puede dar
al discurso leído por lo que este resulta monótono
y tedioso, situación reñida con el interés
del jurista que habla al tribunal.

Desventajas del Discurso Memorizado:

-. Inflexión de la voz (poca variedad)

-. Fallo de la memoria, olvido de una palabra y por esta
se rompe la secuencia de las oraciones

-. Podemos caer en la recitación

-. Alguna intervención conlleva a reacciones
inesperadas del emisor, al grado de perder el hilo del
mensaje

3-. Los Discursos Improvisados: Son propios de oradores
con mucha experiencia o con mucha practica. Permite la
intervención del orador sin previa preparación, sin
previa creación de un documento escrito. El orador debe
conocer profundamente el tema sobre el que diserta, lo que
permite poseer un esquema practico para cualquier
intervención inesperada.

Este tipo de discurso es propio del orador
jurídico en su acudir al estrado, donde puede ser llamado
inesperadamente por los jueces para aclarar o explicar conceptos
emitidos, esto lo obliga a estar informado del caso que se ocupa
y de todos sus pormenores. Debe además, poseer en su
memoria un esquema practico de intervención previsto para
cada eventualidad. Este tipo de discurso le permite desplegar sus
artes histriónicas, para impresionar a su audiencia y
así convencerla de su verdad y de su
razón.

Ventajas del Discurso Improvisado:

-. No tiene una estructura real (redacción,
memorización)

-. Se utiliza un lenguaje muy cotidiano

-. Se valorizan los conocimientos que se tienen y se
transmiten

Desventajas del discurso Improvisado

-. Se puede caer en la redundancia

-. Exceso de muletillas y falta de vocabulario,
incoherencia ilógica entre una oración y
otra

4-. El Discurso Esquematizado: Es aquel en que el orador
se vale de un esquema (mental o escrito) que le sirve de
guía y tal como va hablando trata de agotar los puntos que
diseño para el caso. Utiliza frases guías y
palabras claves que le permiten recordar todo lo que considera
necesario decir. El esquema generalmente aceptado en el arte de
hablar en público es el siguiente:

a-. La Introducción

b-. El Cuerpo del Discurso

c-. La Conclusión

5-. El Discurso Extempore: Se trata en realidad de un
procedimiento combinado, pues este tipo de discurso esta situado
entre el leído y el improvisado.

Ventajas del Discurso Extempore:

-. La estructura la realiza el orador con total
libertad

-. Existe libertad de expresión en cuanto a la
información que se vaya a transmitir

-. Se utiliza un lenguaje cotidiano o bien, un argot,
dependiendo del conocimiento del orador

-. No hay necesidad de memorizar pero si de entender,
comprender y practicar en mensaje que se va a
transmitir

-. Dentro del mensaje pueden darse ejemplos de la vida
cotidiana para reforzar el mensaje y ser aun más
entendible para los receptores

Desventajas del Discurso Extempore:

-. Que el orador no canalice los nervios

-. Que no haya un estudio del tema

-. Que no haya relajación por parte del
emisor

CLASIFICACIÓN DEL DISCURSO:

PRIMERA CLASIFICACIÓN: Atiende a la
motivación del discurso, interesa conocer cual es la
razón y oportunidad en que se produce el
discurso.

1-. Discurso de Sobremesa: Son propios del uso social,
suelen producirse en los banquetes y fechas importantes.
Generalmente este tipo de discurso tiene como objetivo solo las
palabras del momento. Se trata de entretener, de recordar hechos,
contar anécdotas, apropiados al tipo de personas
reunidas.

2-. Discursos Informativos: Se trata de aquellos
mediante los cuales el expositor trae a conocimiento del
auditorio algo que este desconocía. El orador debe
presentar esta información en forma clara e indubitable.
Además debe esmerarse por hacer interesante su
exposición, para lograr la atención de su
público. De acuerdo a la información que
proporcionan y a la forma de hacerlo, se subclasifican
en:

a-. Narrativos: dentro de los narrativos se localizan
los históricos, en los cuales el expositor relata hechos o
acciones de relevancia.

b-. Descriptivos: Son aquellos en los cuales se grafica
al detalle situaciones, sitios hechos y se presentan al auditorio
como si se tratara de fotografías orales.

c-. Expositivos: Son aquellos que relatan el
funcionamiento u organización de alguna entidad,
ocupación o en general, exponen como ocurre o debe ocurrir
algo.

3-. Discursos de Persuasión: Este tipo de
discurso suele ser utilizado por el orador jurídico, quien
pretende persuadir a su audiencia sobre la razón de su
causa. En la medida en que este tipo de discurso sea utilizado
adecuadamente, el orador jurídico se acercara al
éxito de su labor. Este tipo de discurso se subdivide en
tres categorías, las cuales son:

a-. Discursos de Estimulo: Tienen por objeto despertar
emociones en la audiencia. Se usan en las bienvenidas que se
tributa a alguna persona especial o por un motivo especial.
Pueden ser patrióticos o de otra índole.

b-. Discursos para Convencer: Se trata de un discurso
que pretende llegar al pensamiento del oyente y cambiar su
posición sobre un determinado asunto o reafirmarla en caso
de existir dudas en su pensamiento.

c-. Discurso para Motivar: Mediante este tipo de
discurso se motiva el oyente para que actúe de una manera
determinada por el orador. Para que este discurso cumpla su
cometido, debe causar en el oyente el deseo vehemente de hacer lo
que el orador quiere que haga.

SEGUNDA CLASIFICACIÓN: Atiende al género
oratorio de que se trate y los conocedores la establecen en seis
grandes grupos:

1-. Discursos Académicos: Son aquellos
pronunciados por humanistas, científicos, educadores, en
centros docentes o en reuniones de carácter
científico, literario o artístico. Es importante
que este tipo de discurso se pronuncie en un lugar adecuado,
pronunciado en un lugar inadecuado puede colocar al orador en
situación de hacer el ridículo.

2-. Discursos Forenses: Son los denominados discursos
jurídicos, y deben ser pronunciados en los Tribunales de
Justicia, durante el desarrollo de los juicios orales. La
oratoria jurídica o forense requiere de capacidad y
conocimiento del orador, pues de sus condiciones humanas, depende
el resultado positivo o no de su discurso.

3-. Discursos Políticos: Son aquellos que tienen
la finalidad de establecer todo lo relacionado con El Estado, sus
intereses. Se trata de una oratoria apasionada por controvertida.
Para su ejercicio se requiere capacidad para el debate publico,
agilidad y rapidez mental para la replica. Este tipo de discurso
puede dividirse en dos tipos, los cuales son:

a-. Discurso Político Parlamentario: Es aquella
actividad de oratoria que se realiza en los Parlamentos, en las
Cámaras y Asambleas Legislativas, en los Cabildos o
Consejos Municipales, mediante la intervención oral de
nuestros representantes.

b-. Discurso Político Popular: Son los que se
realizan por el mismo pueblo y sus lideres. Se dirigen al
proselitismo político partidista, ya que mediante este
tipo de discurso se hace propaganda, se defiende la plataforma
política del orador y se ataca la plataforma
ajena.

4-. Discursos Religiosos: Se trata de la oratoria
sagrada, mediante la cual se explica, propaga y se defienden los
principios de la fe y de la religión. Este tipo de
oratoria es propia de los templos, es privativa de los ministros
de cada culto y dentro de la variada gama que caracteriza a este
tipo de discurso, se les confiere una nomenclatura general y asi
se les denomina "sermón".

5-. Discurso Social: Es el discurso que se pronuncia en
actos sociales, en los cuales se hace obligatorio decir palabras
de bienvenidas o de despedidas a amigos o personas importantes.
También en actos de beneficencia, inauguración de
obras sociales, entre otros. Este tipo de discurso debe atender a
una serie de pautas o características que deben
observarse, pues de no hacerlo pudieran dañarse el
objetivo del mismo. Estos caracteres son los
siguientes:

a-. Oportunos: Debe observarse un profundo sentido de la
oportunidad, tomando en cuenta lugar, fecha y tipo de audiencia
presente. En base a estas condiciones es que debe producirse el
discurso.

b-. Ponderativos: Debe hacerse el elogio apropiado a la
entidad o a la persona, el elogio debe adaptarse a la verdad, ser
moderado, justo y equitativo. Ya que la exageración puede
producir situaciones no deseadas.

c-. Expresivos: El discurso debe llevar al auditorio la
seguridad de que el orador cree lo que dice. Un discurso dicho
sin expresión, carente de sentimiento, resulta frio y por
tanto ineficaz, pues su mensaje no llega a la audiencia. El
orador debe poner vida a lo que dice, pues de no hacerlo
resultaran palabras frías, obligadas, simples
formalismos.

d-. Breves: No deben ser excesivamente largos, pues
resultan pesados, tediosos y hasta odiosos a la
audiencia.

La brevedad, unida a lo expresivo y a lo oportuno del
discurso, deja en la audiencia el sabor de lo armonioso y de lo
bello.

6-. Discursos de Despedida Final: También se les
conoce como oración fúnebre. Es aquel que se
realiza durante el acto de inhumación de una persona
querida en su colectivo. Generalmente, se le dice dirigiendo las
palabras al féretro que guarda los restos del
difunto.

Tiene por finalidad única despedir y elogiar a la
persona fallecida, debe ser sobrio, serio y reverente, tanto por
las circunstancias en las cuales se pronuncia, como por el sitio
donde se produce.

OTRAS CLASIFICACIONES:

1-. Clasificación según su
gradación jerárquica.

a-. Principales o protagonistas

b-. Secundarios

2-. Clasificación según su génesis
y desarrollo:

a-. Dinámicos: evolucionan en el transcurso del
relato. Los acontecimientos moldean su personalidad.

b-. Estáticos: permanecen sin cambio alguno en su
ser y actuar.

3-. Clasificación según su grado de
complejidad en la configuración:

a-. Plano: ente creado en torno a una sola idea o
cualidad.

b-. Redondo: ente que posee mayor grado de complejidad,
ambigüedad y consistencia sicológica.

4-. Clasificación según unidad o
pluralidad:

a-. Individual: relevancia como individuo que realiza
determinadas acciones.

b-. Colectivo: relevancia como una unión de
personas que realizan las acciones.

5-. Clasificación según su
actuación en el mundo.

a-. Protagonistas.

b-. Antagonistas: personaje que se opone a los intereses
del protagonista.

ESTRUCTURA DEL DISCURSO JURIDICO:

Es importante para el orador jurídico estructurar
adecuadamente su discurso, pues debe ser capaz de hablar con
claridad y exactitud. Sin excederse en su contenido, pero sin
dejar partes del tema sin tratar. Debe seleccionar el tema al
cual ha de referirse y los limites dentro de los cuales lo
desarrollará. Tiempo y espacio son conceptos muy
importantes que no puede obviar, pues de ello puede depender el
desarrollo adecuado del discurso.

En el discurso, cualquiera sea el tipo utilizado,
(escrito, memorizado, improvisado o esquematizado) se presenta
una estructura ya clásica en tres momentos distintos: La
Introducción, El Cuerpo y La Conclusión. Cada uno
de estos elementos estructurales se diferencia de los otros, cada
uno cumple una función específica.

1-. La Introducción: Esta primera parte del
discurso persigue atraer la atención del auditorio y
predisponerlo a favor del tema, por lo menos prepararlo para que
escuche la argumentación que ha de presentarse, con cierta
inclinación e indulgencia, incluso con la curiosidad
propia de quien espera conocer el contenido jurídico del
discurso y la manera en que sea presentado por el orador
jurista.

En esta primera etapa del discurso, el orador debe
presentarse a su audiencia señalando cual es la
condición con la cual actúa en el proceso. Hablar
de los hechos que el tribunal juzga con referencias de lugar y
tiempo que puedan ser útiles para calificar o no el
delito. Introduzca dentro de esta parte, narraciones de hechos
semejantes, con resultados jurídicos semejantes a los que
usted espera. Por otra parte, muy sutilmente, describa su
intención final. Lo que usted solicitará
después de terminar su exposición.

Le recomendamos que esta introducción no sea
demasiado larga. Debe durar lo necesario para exponer los hechos
y no cansar a la audiencia.

2-. El Cuerpo o Desarrollo del Discurso: En esta parte
del discurso debe establecerse su medula. Se recomienda antes de
la exposición publica, establecer algunos puntos
principales fáciles de recordar que no deben ser olvidados
y además deben ser expuestos en un orden determinado.
Estos son llamados puntos medulares del discurso y constituyen el
cuerpo de este.

Después de finalizada la introducción se
deben desarrollar cuatro o cinco puntos medulares, dependiendo de
cual es el estado del proceso en que se actúa y cual es la
condición con que se hace:

a-. Excepciones Dilatorias o de
Inadmisibilidad.

b-. Sobreseimiento o Absolución

c-. Condenatoria con Atenuantes

d-. Beneficios Procesales Procedentes

3-. La Conclusión: Con la conclusión se
persigue dejar en la audiencia una actitud favorable al orador y
por ende, a nuestro caso. Entonces, no debe finalizar
abruptamente, sino con una frase o cita contundente que reafirme
lo dicho en el cuerpo del discurso.

En muchas oportunidades un orador ha estado brillante, y
cuando la audiencia espera que remate la faena, este brusca y
sorpresivamente, cesa la exposición dejando a la audiencia
con la pregunta de ¿Qué Paso?,
¿Cuándo Terminó?. Una situación como
esta debilita lo ya expuesto y resta brillo al éxito ya
obtenido.

DESARROLLO DEL DISCURSO JURIDICO

Luego de estructurar el discurso atendiendo a la forma
clásica de hacerlo, debe proceder a darle forma, a
rellenarlo dando preferencia a lo concreto del mensaje.
Así reúnen en su cuerpo:

1-. Testimonios: El testimonio en cualquier discurso
sirve para reforzar las afirmaciones del expositor, con mas
razón en el discurso jurídico, dentro del cual
constituye medio probatorio de los hechos que se juzgan , por
esto, es importante manejar el cúmulo testimonial con la
mayor seriedad, para obtener óptimos
resultados.

En el juicio penal el testimonio constituye el medio
probatorio mas abundante. No basta que el jurista lo afirme, debe
reforzar su afirmación con testimonios que pueden ser
presenciales, referenciales, etc.

a-. La autoincriminación del Cliente: Puede
ocurrir que nuestro cliente haya confesado su autoría en
el delito, en los hechos que se investigan o en parte de ellos.
En este caso, no le queda a su abogado sino la posibilidad de
desvirtuarla mediante algún medio probatorio de igual o
mayor fuerza. De no lograr desvirtuarla se hace necesario
debilitarla ante la audiencia, mediante el alegato de alguna
causa de justificación que proteja a nuestro cliente. En
todo caso cualquiera sea el alegato, es necesario probarlo.
Cualquier medio probatorio, debe ser utilizado con
maestría dentro del discurso jurídico para
desvirtuar o debilitar la confesión de nuestro
cliente.

2-. Manejo de otras Pruebas: Nos referimos a la
evaluación y presentación, dentro del discurso
jurídico, de otros medios probatorios distintos al
testimonio y a la confesión. Se trata de los llamados
medios técnicos o científicos de la prueba, en los
cuales el manejo objetivo, les confiere la mayor confiabilidad
dependiendo de la calidad e idoneidad del experto.

Este tipo de medio probatorio debe ser manejado lo
más objetivamente posible, pues de ello podemos lograr
confiabilidad y por tanto, capacidad de convencimiento sobre la
audiencia.

a-. La Estadística: Dentro del cuerpo del
discurso jurídico se puede hacer, si fuere necesario,
referencias a cifras estadísticas que pudieran ser de
interés. Es importante señalar que no se debe
abusar de este recurso.

b-. La Experticia: Es un tipo de prueba de gran
importancia por su confiabilidad, que emana de la objetividad que
le transmite el tratamiento técnico o científico
dado a la prueba por un especialista, que en muchos casos,
desconoce en el momento de realizar su estudio, cual fue la
razón que lo genero. Estas bonanzas de las pruebas
técnicas deben ser hábilmente destacadas por el
orador jurídico, quien debe referir, cuando sea el caso,
la capacidad, sabiduría e idoneidad del experto
encargado.

3-. Definiciones: Cuando, de acuerdo a la teoría
de la tipicidad, la figura jurídica penal incriminada a
nuestro cliente sea, a nuestro juicio, confusa, por estar basada
en hechos que podrían resultar atípicos, por no
reunir la totalidad de los elementos exigidos por el tipo penal,
se hace necesario puntualizar la realidad y la mejor manera de
lograrlo es mediante las definiciones y las subsunciones de los
hechos en el derecho.

4-. Comparaciones: Se establece entre lo conocido y lo
desconocido. Resultan útiles para clarificar hechos y
situaciones, señalando su similitud con hechos y
situaciones que resultan familiares a la audiencia. Mediante la
figura de la comparación se introduce la jurisprudencia
existente.

También son útiles en la elegancia del
discurso, al introducir en su cuerpo o en su conclusión
metáforas y símiles, que hacen al discurso poblado
de lenguaje figurativo que resulta no solo apto y refrescante,
sino que permite aclarar el contenido y mantener la
atención.

5-. La Jurisprudencia: Esta constituida por la
interpretación que los tribunales dan a una determinada
figura o a unos determinados hechos que juzgan. Aun cuando la
jurisprudencia se refiere a la solución dada por los
tribunales a cada caso concreto y por tanto, no es vinculante
cuando se trata de juzgar otros hechos, si representa el criterio
imperante dentro de un tribunal en un determinado asunto y en
este sentido se le vincula a sus anteriores decisiones, aun
cuando es libre de cambiar su actual criterio mediante
decisión razonada.

6-. Los Hechos: Son los datos concretos, objetivos y
empíricamente comprobados o comprobables. Cualquier
actitud que se asuma ante los hechos, cualquiera sea la
interpretación que de ellos se haga, no los
altera.

Los hechos son únicos y por tanto, como tales
deben ser expuestos. La finalidad inicial del juicio, debe
consistir en establecer los hechos, luego, valorarlos y
después, decidir con base a ellos. Los hechos deben ser
expuestos con claridad, realidad y con un método que
permita establecerlos, sin duda alguna sobre su
autenticidad.

Los hechos en si mismos no admiten dudas, son
únicos, invariables y auténticos y así deben
ser presentados. Su valoración, su apreciación si
admite discrepancia a la luz de las Ciencias Jurídicas.
Nuestra labor como abogados será presentarlos en forma
indubitable y valorarlos convincentemente a favor de la causa que
patrocinamos.

EL DISCURSO JURIDICO.

Es el que tiene por objeto a través de sus
argumentos convincentes y/o persuasivos ilustrar la inteligencia
de los jueces para decidir si un hecho se ha realizado o no, si
una persona es o no culpable, si ha de aplicarse tal o cual regla
jurídica o si ésta ha de interpretarse en uno u
otro sentido.

Es el tipo de discurso que más interesa al
jurista, ya que al abogado como orador delante de un estrado
judicial acude para convencer al jurado, al tribunal colegiado o
no y para lograrlo debe utilizar este tipo de discurso
propiamente dicho y adecuarlo al área jurídica
donde desarrolla su actividad.

Partes: 1, 2

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