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Participación argentina en la Guerra del Chaco




Enviado por Oscar Violeta Barrios



  1. Antecedentes
    históricos
  2. Prolegómenos de la guerra del
    Chaco
  3. El
    conflicto
  4. Participación de la República
    Argentina en el conflicto
  5. Conclusiones
  6. Referencias
    bibliográficas

Antecedentes
históricos

Las controversias surgidas entre Bolivia y Paraguay, son
atribuibles a las pretensiones de ambos países sobre el
Chaco Boreal. "En este sentido los Derechos Primitivos expuestos
por Bolivia, emanan de la Colonia; cuyos dominios entonces de
Almagro o Nueva Toledo, avanzaban por el Sur hasta el Paralelo
25°31"36"", región que comprendía la
jurisdicción del Chaco Boreal.

Al fundarse la Audiencia de Charcas en 1.559, su
territorio de 100 leguas a la redonda de La Plata o Chuquisaca,
se incrementó en 1.563 con las zonas ocupadas por Manso y
Chávez, fuera de otras que llegaron a
incluirse.

Al fundarse la Provincia del Paraguay, con sus cuatro
ciudades: Asunción, Villa Rica, Jerez y Concepción,
no se incluyó el Chaco, marcando su límite
arcifinio al oeste del río Paraguay, cuando esta Provincia
pasó a la Audiencia de Charcas.

Posteriormente, al dividirse el Alto Perú en
cuatro Intendencias, el Chaco Boreal fue agregado a la
Intendencia de Santa Cruz, territorio que llegó a poseerlo
desde la fundación de la Audiencia de Charcas con su
Distrito de Chiquitos, gobernado por los jesuitas y sobre cuya
base nació Bolivia a la vida independiente. Por su parte,
el Paraguay consideraba el territorio geográfico del
Chaco, hasta las Provincias de Cordillera y Chiquitos".
[1]

Prolegómenos
de la
guerra del Chaco

El nivel de conflicto se remonta a partir del 10 de Mayo
de 1.888, oportunidad en la cual se sucedieron altercados en el
Fortín boliviano "Olimpo" [2]

A partir de 1.923, el Paraguay incrementó el
número de Fortines ubicados en la frontera con Bolivia; es
así que en 1.925, el Adjunto Militar de Bolivia en el
Paraguay, Gral. Juan J. Fernández, elevó un informe
sustancial dando cuenta de las actividades militares paraguayas
en el Sector del Gran Chaco Boreal [3]

Esta información demostró su certeza e
importancia el 26 de febrero de 1.927, circunstancia en la que se
presentaron los primeros connatos armados con los incidentes de
Fortín Sorpresa, por la incursión de un Oficial y
tres soldados paraguayos al Fortín, situación que
culminó con la muerte del Teniente paraguayo Adolfo Rojas
Silva, a manos del soldado boliviano Froilán
Tejerina.

Posteriormente, el 5 de Diciembre de 1.928, el
Fortín boliviano "Vanguardia", fue tomado al asalto e
incendiado por fuerzas paraguayas. Producto de esta
acción, se creó el Comité de Investigaciones
y Conciliación de Washington, entidad que a la
culminación de una amplia investigación,
dictó su fallo ordenando la reconstrucción del
Fortín de parte de las Autoridades paraguayas.

El estado de fricción entre ambos países
se agravó, y no obstante la intermediación de la
Sociedad de las Naciones y otros gobernantes, las negociaciones
no dieron los resultados deseados y se inició la guerra a
mediados del año 1.932, debido a los sucesos acaecidos en
"Laguna Chuquisaca".

El
conflicto

El 15 de junio de 1.932, se produjo la primera
acción bélica entre Bolivia y Paraguay, sobre
"Laguna Chuquisaca" (en Paraguay se la conoce como "Laguna
Pitiantuta", que significa "lugar del oso hormiguero muerto" en
el idioma de los indios Chamacocos/Tomaraxos, que habitaban el
lugar) [4]iniciándose uno de los mayores
conflictos bélicos en América del Sur.

Durante el conflicto que dejó un saldo aproximado
de 90.000 bajas en ambos ejércitos; soldados bolivianos y
paraguayos demostraron valor, heroísmo y ferocidad en
diferentes combates que concluyeron el 21 de julio de 1.938, con
la firma del Tratado de Paz, Amistad y Límites, mediante
el cual las Repúblicas de Bolivia y Paraguay; con el
propósito de consolidar definitivamente la paz y poner
término a los diferendos que dieron origen la conflicto
armado del Chaco, e inspiradas en el deseo de prevenir futuros
desacuerdos, ejecutaron el compromiso de concertar la paz
definitiva, que ambas Repúblicas asumieron en el Protocolo
de Paz del 12 de junio de 1.935 y en el Acta Protocolizada del 21
de enero de 1.936 [5]

Esta sangrienta conflagración, es una de las
más grandes guerras que se hayan librado en
Latinoamérica, en una tierra agreste y hostil, que
tenía aparentemente; una codiciada reserva de
petróleo, que involucraba intereses de la Standard Oil
Company y la Royal Dutch Shell, quienes disputaban por el posible
oro negro del Chaco.

Con este interés de por medio, el conflicto
adquirió una rara visión en el sentido de que los
beligerantes libraron una lucha que no les pertenecía,
prueba de ello es que combatieron sin el odio enfermizo de otras
contiendas bélicas; situación que no implica
desmerecer el sacrificio demostrado por ambos contendientes en
las ardientes arenas del Chaco.

Luego de tres interminables años de combates
encarnizados, el Ejército Paraguayo avanzó hasta
Villamontes, imponiendo un sitio.

A mediados de 1.935, oportunidad en la que ambos
ejércitos se aprestaban a librar la mayor batalla de la
guerra, y el Ejército de Bolivia se aprestaba a la
contraofensiva; en Buenos Aires se suscribió, el 12 de
junio de 1.935, un Protocolo creando la Comisión Militar
Neutral, integrada por seis países, Argentina, Brasil,
Chile, Estados Unidos, Perú y Uruguay. Esta
Comisión tuvo por Mandato, la separación de fuerzas
y la desmovilización de los Ejércitos, en tal
sentido se logró el cese de fuego el 14 de junio. En una
espontánea reacción, las tropas de ambos bandos
corrieron a abrazarse.

Siguieron otros tres años de negociaciones
diplomáticas durante los cuales se efectuaron sucesivas
mediaciones de varios Estados como de la entonces denominada
Sociedad de las Naciones, producto de ello el Tratado de Paz se
firmó en Buenos Aires el 21 de julio de 1.938. En virtud
de éste, el Paraguay obtuvo la mayoría del Chaco
Boreal, aunque Bolivia retuvo los campos petrolíferos ya
en explotación; la existencia de petróleo en otros
sectores de esa zona probó ser mera especulación.
Así, quedaba de manifiesto la dudosa utilidad de esta
matanza [6]

Participación
de
la República Argentina en el conflicto

Como miembro componente de los Gobiernos Mediadores, y
en su carácter de Arbitro de equidad, juntamente con las
Repúblicas de Brasil, Chile, Estados Unidos de
América, Perú y Uruguay, "la República
Argentina participó directamente como país neutral
en la resolución del conflicto de la Guerra del Chaco
entre Bolivia y Paraguay, pero existían algunas evidencias
que contribuyeron a confirmar las sospechas de la parcialidad
argentina en el conflicto boliviano-paraguayo sobre el Chaco
Boreal. Una de ellas es la carta que el ministro paraguayo en la
Argentina, Vicente Rivarola, envió al Presidente de su
país, Eusebio Ayala; afirmando:

La simpatía general de todas las poblaciones
argentinas para la causa paraguaya, en contraposición a la
antipatía general para Bolivia, tiene que facilitar
enormemente el contrabando de guerra para nuestro país. La
circunstancia de no traer materiales de Europa será motivo
para que en este país nos los faciliten sin restricciones.
Los intereses creados son siempre respetables, aparte de la
amistad y la buena voluntad cada vez mayores del Presidente Justo
y su gobierno" [7]

Al principio de la guerra, la legación de Bolivia
en Buenos Aires no dejó de reclamar contra las constantes
violaciones de la neutralidad argentina efectuadas por las
propias autoridades de Buenos Aires. Pero estos reclamos
bolivianos no obtuvieron ningún resultado.

A su vez, Rout afirma que más que un país
neutral, la Argentina fue un beligerante cuidadosamente
disfrazado de mediador durante la guerra del Chaco
[8]

Durante buena parte de la misma, las autoridades de
Buenos Aires aportaron al gobierno paraguayo inteligencia,
información, medicinas y asistencia militar y financiera.
Rogelio Ayala Moreira, en su libro Por qué no ganamos
la guerra del Chaco
, sostiene que el gobierno argentino
envió préstamos al Paraguay por un monto de
6.000.000 de pesos [9]

A diferencia de los bolivianos, los historiadores
paraguayos han sido reticentes en reconocer la
colaboración argentina a las autoridades de
Asunción. Pero a pesar de ello, existen evidencias de la
asistencia argentina al Paraguay durante la guerra del Chaco, las
cuales obligan a replantear hasta qué punto las
autoridades de Buenos Aires fueron neutrales en el conflicto
boliviano-paraguayo.

Una excepción es la escritora Beatriz R.A. de
González Oddone, quien expresa en su libro "Testimonios
Veteranos", lo siguiente:

"Y así se van develando hechos conocidos por muy
pocos, como el de la solidaridad, con nuestra causa, del Servicio
de Inteligencia de la República Argentina, que todas las
noches, a las doce y media en punto; pasaba un parte del Estado
Mayor Argentino, firmado por su Jefe, el Coronel Esteban
Vacarezza, en el que se daba la opinión táctica y
estratégica argentina, con la situación del
día, y las apreciaciones de ese Estado Mayor para el
futuro de las operaciones. Con ello conocíamos una
cantidad importantísima de datos"
[10]

Así, algunas empresas argentinas con intereses en
Paraguay proporcionaron fondos para el esfuerzo bélico de
este país. La Compañía Nicolás
Mihanovich, cuya casa matriz estaba en Buenos Aires,
otorgó un crédito de 500.000 pesos argentinos
destinados al sector naviero, aunque retiró la oferta
cuando los informes la dieron a conocer. Por su parte, la firma
yerbatera argentina Larangeira donó 250.000 pesos
paraguayos al gobierno de Asunción para la compra de
equipos de aviación [11]

Hacia mayo de 1.935 la economía paraguaya,
exhausta por el esfuerzo de la guerra, se había vuelto
virtualmente dependiente de los productos argentinos,
especialmente gasolina y bombas de artillería. Todo el
trigo, la nafta y el fuel oil que consumió el
ejército paraguayo durante los tres años de guerra
le fueron facilitados gratuitamente por el gobierno argentino
[12]

"Por cierto, el gobierno argentino envió
ininterrumpidamente armas a Asunción a través del
río Paraguay, mientras bloqueó la venta de
productos a Bolivia a través del río Pilcomayo. Si
el gobierno argentino hubiera decidido cerrar el trasbordo de
bienes a Asunción a través del Paraguay, el
suministro de armas se habría tornado imposible para el
gobierno paraguayo.

Respecto de los materiales de guerra que el Paraguay
adquiría en Europa, el Ministro paraguayo en Buenos Aires
Vicente Rivarola relata en sus memorias

Los elementos bélicos de Europa y
Norteamérica eran trasbordados discretamente en la rada
del puerto de Buenos Aires en lanchones de donde eran
reembarcados con otro destino aparente, para luego ser conducidos
a Asunción por medios reservados y seguros… con
conocimiento y amistosa tolerancia de las autoridades
argentinas.

Por el lado del transporte terrestre por los
ferrocarriles del Estado o de cualquier otro medio, estaban
igualmente previstas y organizadas las cosas perfectamente"
[13].

Pero la falta de neutralidad de la República Argentina,
se evidenció también en la participación de
tropas que combatieron junto al Ejército paraguayo.

Una prueba de ello se materializa en un artículo
editado el año 2.003, por el Ejército Argentino en
la Revista Militar No. 175, escrito por el Gral. Jorge Gorleri,
el mismo que se transcribe a continuación:

"La Guerra del Chaco entre Paraguay y Bolivia se
fue gestando desde muchos años antes de que las Fuerzas
Armadas Bolivianas ocuparan el fortín Carlos Antonio
López, sobre la laguna de Pitiantuta, en junio de
1.932.

Allí se encontraba una pequeña
guarnición paraguaya y el hecho marcó la
iniciación de las hostilidades. Los residentes argentinos
en el Paraguay y los paraguayos que querían a la Argentina
ya en aquella época, se reunían en la Casa
Argentina ubicada, aún hoy, en la Avenida Mariscal
López de la ciudad de Asunción. Todos ellos
decidieron contribuir al esfuerzo de guerra de la nación
guaraní la cual no se encontraba en las mejores
condiciones para iniciar la movilización.

Desde los tiempos de paz disponía de 3.000
hombres bajo bandera, mal armados, con fusiles españoles
modelo 1.928, descalibrados, llamados "mata paraguayos", sin
transportes ni equipos y con un servicio de sanidad
desorganizado. El país carecía de industrias, las
fábricas y talleres existentes eran rudimentarios. La
situación se presentaba muy crítica.

En la Casa Argentina se decidió organizar un
Regimiento de Caballería para incrementar el Orden de
Batalla del Ejército del Chaco. Conseguida la
autorización del Gobierno del Paraguay, decretos y leyes
mediante, se dio comienzo, apresuradamente, a la
organización del Regimiento 7 de Caballería, con el
nombre de General San Martín.

La Casa Argentina se convirtió en centro de
movilización; se recaudaron fondos, se compraron
armamentos y organizó la provisión de uniformes,
equipos y víveres. Desde tempranas horas, largas filas de
voluntarios concurrieron a inscribirse para integrar el
Regimiento, algunos desde Goya, Corrientes, Formosa y del Chaco
Austral.

Entre la oficialidad se encontraban muchos argentinos,
varios de los cuales se convirtieron en héroes durante la
campaña. El Mayor argentino, Domingo Aguirre fue el
Segundo Jefe del Regimiento, Aristigueta, Ortiz, Ochoa,
Léxica, Barrera. Flores, Alvarenga, Chávez, fueron
algunos de ellos.

El Mayor Francisco Vargas, Edecán del Presidente
de Paraguay fue nombrado Jefe del Regimiento, habiéndose
educado en la Argentina.

El 14 de noviembre de 1.932, el Regimiento "Gral. San
Martín", se desplazaba al son de la marcha de San Lorenzo
desde el Campamento de Cerro León hacia el Puerto de
Asunción para embarcarse hacia el teatro de
operaciones.

Al frente, la Bandera de Guerra con los colores
paraguayos y con el bordado en oro del nombre del Libertador de
América, despertaba la emoción del pueblo de
Asunción. La enseña fue bordada y donada por la
Madrina del Regimiento, Señorita Dora Gelosi.

Con un efectivo de 1.000 hombres el Regimiento fue
embarcado en el Vapor Holanda, de la empresa Mihanovich, luego de
48 horas de navegación por el río Paraguay con
rumbo al norte, desembarcó las tropas en Puerto
Casado.

La penetración hacia el desierto chaqueño
se produjo en un convoy ferroviario de trocha angosta, el cual
cubrió 145 km. en 12 horas hasta llegar a punta de rieles.
La recepción no fue nada cordial, puesto que a la
bienvenida dada por los mosquitos y los mbariguis, en
medio de un calor insoportable y nubes de polvareda, se sumaron
tres aviones bolivianos que bombardearon y ametrallaron el lugar
ocasionándole al regimiento su bautismo de fuego y
ocasionándole 6 muertos y 15 heridos.

Con mucha tristeza se enteraron que harían la
campaña desmontados, dado que no se proveerían
caballos ni mulas. Caminando por charcos, esteros y por un
espantoso desierto sin agua, debieron recorrer más de 250
km. hasta el frente de combate.

En diciembre de 1.933 el Regimiento cortó el
camino Alihuatá Saavedra, contribuyendo a cerrar el cerco
de dos Divisiones bolivianas, que debieron rendirse con
más de 10.000 hombres. El fuerte ruido de motores que se
escuchaba en una picada, era producido por dos tanques enemigos
que avanzaban disparando con sus cañones y sus
ametralladoras. Un tronco de corpulento quebracho derribado a
hachazos por los soldados del "San Martín", cortó
el paso de los tanques y sus tripulaciones cayeron en la
emboscada.

Uno de esos tanques se exhibe en la plazoleta frente al
Colegio Militar del Paraguay, en Asunción.

El Regimiento participó en las batallas de
Fortín Toledo, Alihuatá, Cañada El Carmen,
Algodonal y otras, llegando al final de la guerra, en 1.935,
hasta los cerros andinos bolivianos, amenazando los pozos de
petróleo del altiplano en el camino a Camiri.

Jóvenes oficiales argentinos quedaron para
siempre en las caldeadas soledades chaqueñas. El
Fortín Boliviano "Palmar Ustares" fue bautizado por el
Comandante en Jefe del Ejército con el nombre del Tte.
Evaristo Ochoa, correntino, caído al frente de su
escuadrón, en el asalto a un nido de
ametralladoras" [14]

Es pertinente señalar que después de las
incursiones aéreas de parte de la Fuerza Aérea
Boliviana, sobre Puerto Casado, el Gobierno argentino amenazo a
Bolivia, expresando que no tolerarían bajas de sus civiles
y enérgicamente insinuaron que quizás
apoyarían a Paraguay si los ataques continuaban. Ante ese
dilema, Bolivia sensatamente canceló los ataques
aéreos. Desde ese momento en la campaña, el Cuerpo
Aéreo Boliviano se utilizaría principalmente en el
frente llevando a cabo misiones de reconocimiento, patrullaje
aéreo y apoyo aéreo cercano
[15]

Con referencia al hecho histórico descrito por el
Gral. Jorge Gorleri; se sustenta esta narración con el
relato concerniente a la Srta. Dora Gelosa, de nacionalidad
argentina, Madrina de Guerra del Regimiento "General José
de San Martín" [16]

"En el año 1.932 estalló la guerra
del chaco entre dos naciones hermanas: Bolivia y Paraguay. Por
entonces el ciudadano italiano Nazareno Gelosi, radicado en
nuestro país desde fines del siglo XIX, pasaba sus
inviernos desde tiempo atrás, por razones
climáticas, en Asunción junto a su hija menor Dora,
encontrándose por tal motivo vinculados social y
afectivamente con su comunidad.

Esta mujer que en aquellos tiempos contaba con 27
años, frente a la acuciante demanda de tropas que
existía en el vecino país, decide promover
personalmente la creación de un Regimiento, más
tarde el Nº 7 de Caballería, que integrarían
17 oficiales y 1.000 individuos de tropa; estos últimos
reclutados la mayoría en Paraguay y algunos otros en
territorio argentino.

El 17 agosto de 1.932, Dora Gelosi, impulsora y Madrina
de Guerra del Regimiento Nº 7 de Caballería del
Ejército del Paraguay, propuso que como homenaje al
Libertador de medio continente americano, la Unidad llevara el
nombre de General José de San Martín, lo cual fue
aceptado por las autoridades castrenses y el Gobierno
paraguayo.

Cuando el recientemente creado Regimiento, partía
para el frente de combate recibió su Bandera de manos de
su Madrina de Guerra, quien en el transcurso de su arenga
expresó:

Sr. Comandante, Soldados:

Satisfago un deber y un anhelo profundo al poner hoy
personalmente en vuestras manos aquí, sobre este suelo
evocador y bajo la luz de este cielo esplendoroso, el Estandarte
de Guerra del 7º Regimiento de Caballería José
de San Martín que debe distinguirlo entre las unidades del
Ejército paraguayo…. estoy segura Señor
Comandante y señores soldados que cuando los valientes
argentinos y paraguayos penetren en la tierra hollada por el
invasor, los bosques del Paraguay legendario, cubiertos ya de
gloria, se poblaran nuevamente de laureles, allí donde a
su paso flamee el estandarte del RC. 7 Gral. José de San
Martín, y terminó diciendo: Soldados ahijados de
guerra: ¡Os dejo en manos de Dios y de la
Patria!

En la ocasión y como reconocimiento a esta joven
Argentina, le fue prendida al pecho la Flor de Aire de la Selva
Paraguaya por el Capitán de Navío, Elías
Ayala, General en Jefe del Ejército y Marina del
Paraguay.

El regimiento, por su actuación, fue objeto de
las más altas condecoraciones de la campaña: Cruz
del Chaco y Cruz del Defensor.

En el panteón de los héroes de la capital
paraguaya existe una placa dedicada por los veteranos de guerra
del Regimiento, a sus camaradas muertos en
acción.

Años después de sellada la paz definitiva
entre los dos pueblos vecinos, su madrina de Guerra, por sus
méritos excepcionales, recibió la Medalla al
Reconocimiento Paraguayo, concedida por el presidente de la
República del Paraguay (Decreto del 13 de junio de
1.959).

Finalmente, Dora Gelosi, recibió también
las Palmas Sanmartinianas, de manos del entonces Presidente del
Instituto Nacional Sanmartiniano, Gral. Tomas Sánchez de
Bustamante, el 21 de septiembre de 1.990 por su destacada
acción sanmartiniana" [17]

Conclusiones

  • 1. Producto del Tratado de Paz, firmado en
    Buenos Aires el 21 de julio de 1.938, Paraguay obtuvo la
    mayoría del Chaco Boreal, en detrimento de Bolivia,
    quien retuvo los campos petrolíferos a costa de haber
    perdido mas de 234.000 Km2 de su territorio.

  • 2. La injerencia de la República
    Argentina, con su apoyo político, económico y
    militar al Paraguay, influyó considerablemente en el
    resultado de la guerra.

  • 3. La actitud argentina en el conflicto, pese a
    su situación oficial de país neutral;
    demostró una posición que se podría
    describir como "intensamente amistosa" hacia el Paraguay, en
    contra de todos los Tratados Internacionales que regulan la
    situación de neutralidad.

Referencias
bibliográficas

  • 1. Autor: Uría – Ibarra.
    GEOGRAFÍA LIMÍTROFE DE BOLIVIA. Editorial
    Bruño. Bolivia. 1987.

  • 2. Autor: López Videla, Winsor.
    DOCUMENTOS PARA LA HISTORIA. Editorial Imprenta "Critica"
    S.R.L. La Paz. Bolivia. 1977.

  • 3. OBCIT: López Videla, Winsor:
    DOCUMENTOS PARA LA HISTORIA. p.10

  • 4. Fuente: WIKIPEDIA –
    es.wikipedia.org/wiki/Laguna_Pitiantuta.

  • 5. Fuente: MINISTERIO DE RR.EE.
    Dirección General de Límites Fronteras y Aguas
    Internacionales. TRATADOS, CONVENIOS, PROTOCOLOS Y OTROS DE
    LIMITES. Bolivia.

  • 6. Autor: Piero Castagneto. EXTRAÍDO DE
    "LA ESTRELLA".

  • 7. Autor: HISTORIA GENERAL DE LAS RELACIONES
    EXTERIORES DE LA REP. ARGENTINA. R. Ref. Querejazu Calvo, op.
    cit., p. 174.Vicente Rivarola. "Memorias
    Diplomáticas", 3 vols., Bs.As. Ayacucho.
    1.952.

  • 8. OBCIT: L.B. Rout, op. cit., p.
    58.

  • 9. IBIDEM: Rogelio Ayala Moreira, POR
    QUÉ NO GANAMOS LA GUERRA DEL CHACO, La Paz, Talleres
    Gráficos Bolivianos, 1.959, pp. 345-349 y 356;
    Bautista Saavedra, El Chaco y la conferencia de paz de Buenos
    Aires, Santiago de Chile, Nascimento, 1.939, pp. 24-25; y
    Eduardo Diez de Molina, Problemas internacionales, La Paz,
    s/l, 1.936, pp. 125 y 213, fuentes citadas en ibid., p.
    59.

  • 10. Autor: Beatriz R.A. de Gonzales Oddone.
    TESTIMONIOS VETERANOS. Talleres Gráficos de Casa
    America SAIC. Asunción. Paraguay. 1.977.

  • 11. OBCIT: Ver al respecto V. Rivarola,
    Memorias…, op. cit., III, 83-92; U.S. Archives, RG 59,
    Decimal File 724.3415/3265, N1 83, Nicholson
    (Asunción) to Secretary State, July 28, 1933, p. 3; y
    U.S., Archives, R.G. 59, Decimal File 724.3415/42222, N1
    1997, G-2 in Paraguay, Sept. 12, 1934, enclosure I, p. 1,
    fuentes citadas en L.B. Rout Jr., op. cit., p. 60.

  • 12. IBIDEM: D. H. Zook, op. cit., p.
    232, cit. en ibid., pp. 58-59. También R.
    Querejazu Calvo, op. cit., p. 166.

  • 13. IBID: J.F. Bratzel, op. cit., p.
    86.

  • 14. Autor: Gral. Jorge Gorleri. REVISTA
    MILITAR. Enero-Abril 2.003 No. 175. Ejército
    Argentino. Transcripción.

  • 15. Fuente: WIKIPEDIA. Operaciones
    aéreas en la Guerra del Chaco.
    es.wikipedia.org/…/Operaciones_aéreas_en_la_Guerra_del_Chaco.

  • 16. Fuente: Síntesis de la conferencia
    pronunciada en el Instituto Nacional Sanmartiniano el 12 de
    junio de 2.002. Transcripción.

  • 17. Autor: Revista Militar. Enero-Abril 2.003
    No. 175. Ejército Argentino. Ing. Jorge Gelosi,
    sobrino de la señora Dora Gelosi.
    Transcripción.

RESUMEN HOJA DE VIDA

MSc. Lic. Oscar Violeta
Barrios

DOCENTE INVESTIGADOR

FORMACIÓN ACADÉMICA:

Universitaria (Universidad Mayor de San
Andrés).

  • Diplomado en Ecología y Medio Ambiente
    (Universidad Loyola).

  • Diplomado en Tecnologías Educativas Aplicadas
    (Universidad Franz Tamayo).

  • Diplomado en Administración de Recursos
    Naturales (Universidad Loyola).

  • Diplomado en Gestión Ambiental (Universidad
    Loyola).

  • Diplomado en Altos Estudios Nacionales
    (UMFA).

  • Miembro de la Academia Boliviana de Historia
    Militar.

  • Miembro del Ateneo de Estudios Geopolíticos y
    Estratégicos.

  • Miembro de la Sociedad de Escritores del
    Beni.

  • Reconocimiento de la UNESCO
    (Organización de las Naciones Unidas para la
    Educación, Ciencia y Cultura) por el "LIDERAZGO Y
    ACCIÓN EJECUTIVA EN PRO DE LA EDUCACIÓN
    BOLIVIANA".

  • Catedrático Nivel Maestría y
    Licenciatura – Universidad Loyola.

  • Catedrático Post Grado – Centro
    Psicopedagógico y de Investigación en
    Educación Superior – Universidad Mayor de San
    Andrés.

  • Catedrático Nivel Licenciatura –
    Universidad Tecnológica Boliviana.

  • Catedrático de la Academia Diplomática
    – Maestría Diplomacia y Relaciones
    Internacionales.

  • Catedrático de la Escuela de Altos Estudios
    Nacionales.

 

 

Autor:

MSc. Lic. Oscar Violeta
Barrios.

[1] Autor: Uría – Ibarra.
GEOGRAFÍA LIMÍTROFE DE BOLIVIA. Editorial
Bruño. Bolivia. 1987.

[2] Autor: López Videla, Winsor:
DOCUMENTOS PARA LA HISTORIA. Editorial Imprenta
“Critica” S.R.L. La Paz. Bolivia. 1977.

[3] OBCIT: López Videla, Winsor:
DOCUMENTOS PARA LA HISTORIA. p.10

[4] Fuente: WIKIPEDIA –
es.wikipedia.org/wiki/Laguna_Pitiantuta

[5] Fuente: MINISTERIO DE RR.EE.
Dirección General de Límites Fronteras y Aguas
Internacionales. TRATADOS, CONVENIOS, PROTOCOLOS Y OTROS DE
LIMITES. Bolivia.

[6] Autor: Piero Castagneto. EXTRAÍDO
DE “LA ESTRELLA”.

[7] Autor: HISTORIA GENERAL DE LAS RELACIONES
EXTERIORES DE LA REP. ARGENTINA. R. Ref. Querejazu Calvo, op.
cit., p. 174.Vicente Rivarola. “Memorias
Diplomáticas”, 3 vols., Bs.As. Ayacucho. 1952

[8] OBCIT: L.B. Rout, op. cit., p. 58.

[9] IBIDEM: Rogelio Ayala Moreira, POR
QUÉ NO GANAMOS LA GUERRA DEL CHACO, La Paz, Talleres
Gráficos Bolivianos, 1959, pp. 345-349 y 356; Bautista
Saavedra, El Chaco y la conferencia de paz de Buenos Aires,
Santiago de Chile, Nascimento, 1939, pp. 24-25; y Eduardo Diez
de Molina, Problemas internacionales, La Paz, s/l, 1936, pp.
125 y 213, fuentes citadas en ibid., p. 59.

[10] Autor: Beatriz R.A. de Gonzales Oddone.
TESTIMONIOS VETERANOS. Talleres Gráficos de Casa America
SAIC. Asunción. Paraguay. 1977.

[11] OBCIT: Ver al respecto V. Rivarola,
Memorias…, op. cit., III, 83-92; U.S. Archives, RG 59,
Decimal File 724.3415/3265, N1 83, Nicholson (Asunción)
to Secretary State, July 28, 1933, p. 3; y U.S., Archives, R.G.
59, Decimal File 724.3415/42222, N1 1997, G-2 in Paraguay,
Sept. 12, 1934, enclosure I, p. 1, fuentes citadas en L.B. Rout
Jr., op. cit., p. 60.

[12] IBIDEM: D. H. Zook, op. cit., p. 232,
cit. en ibid., pp. 58-59. También R. Querejazu Calvo,
op. cit., p. 166.

[13] IBID: J.F. Bratzel, op. cit., p. 86.

[14] Autor: Gral. Jorge Gorleri. REVISTA
MILITAR. Enero-Abril 2003 No. 175. Ejército Argentino.
Transcripción.

[15] Fuente: WIKIPEDIA. Operaciones
aéreas en la Guerra del Chaco.
es.wikipedia.org/…/Operaciones_aéreas_en_la_Guerra_del_Chaco

[16] Fuente: Síntesis de la
conferencia pronunciada en el Instituto Nacional Sanmartiniano
el 12 de junio de 2002. Transcripción.

[17] AUTOR: Revista Militar. Enero-Abril 2003
No. 175. Ejército Argentino. Ing. Jorge Gelosi, sobrino
de la señora Dora Gelosi. Transcripción.

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