Pepina y la Gente de Pulluche – Monografias.com
Pepina y la Gente de
Pulluche
Era un día soleado a nuestro
alrededor, habían un sin número de islotes, mas
allá en una puntilla, uno daba vuelta en lancha y se
encontraba cara a cara con el Océano Pacifico, el mar se
ve azul y un poco más allá una cabeza de playa con
blancas arenas, que están dispuestas a recibirte, para que
te puedas tostar al sol, siempre y cuando allá buen
clima.Una vegetación en algunos lados desgastada, por el
soplar del viento y el oleaje suave y permanente sobre las rocas,
me hace recordar, esos días de verano en la playa, es
increíble la cantidad de faros que existen en esta parte
del canal Pulluche, se encuentran marcando ruta y bajos de arena,
para que los navíos no naufraguen. Con la entrada
del océano frente al Oriente, nos encontramos con
diferentes grupos de animales… Ballenas, que pena no haber
traído una cámara fotográfica, para poder
haberlas grabado, sin embargo en mi retina, vi, a los animales
más grandes del planeta, acercarse donde estábamos,
no sé realmente si ellos nos hablaban con sus cantos, que
son unos sonidos los cuales penetran el corazón, si
pudiera decir lo que esas ballenas emitían solo
podría balbucear, impresionante.Su suave deslizamiento
sobre las aguas me hacían pensar, en una delicadeza tan
grande, como el posicionamiento de una libélula sobre una
flor, sus grandes colas, enormes y sin apuro, se sumergen y
nuevamente sus respiraderos que soplan, dejándote un
singular sonido en tu interior, que al recordarlo se torna tan
especial, que su descripción, no tiene
transcripción, hay que vivirlo para poder saber lo que
trato de expresar, son unos grandes corazones que necesitan
respirar, un poco mas allá, un ballenato, emitiendo
sonidos, al parecer se comunica con su madre, por lo que he
percibido, son una familia de unas diez ballenas, un grupo
gigantesco, es una bendición verla y los sonidos
continúan, un canto, una palabra, una emisión, que
describe la comunicación que tiene una madre, su hijo(a) y
una familia completa, están muy cerca de de esa hermosa
playa, que se encuentra besada por las olas del mar, pasa, una,
dos, tres horas, en que las ballenas nos deleitan con su
natación inspirada. Inspiración de aguas
profundas, de mar abierto, de soplidos en los gélidos
mares del sur del mundo, su movimiento es lo que me tiene
más cautiva, ¿como animales tan grandes pueden
desplazarse con esa fragilidad dentro del mar?, no lo sé,
tal vez no lo conoceré nunca, ya que no he nacido, uno de
estos magníficos mamíferos.Al alejarse, no lo hacen
con prisa, pareciera que quieren despedirse de nosotros, nos han
demostrado la soberanía, de los respetuosos animales, con
la naturaleza que los rodea, al desaparecer totalmente de mi
vista, pienso y digo, "Sobrevivientes"…Al dejar mis
sueños y pensamientos y la experiencia que acabo de vivir,
pienso en cuanta gente, no tiene la posibilidad de ver lo que
aquí he visto y me siento abrumada de que el ser humano
siga cazando a estos cetáceos y nosotros sin hacer
nada…Pero no nos quedemos en la parte triste sino mas bien, me
quedare con lo mejor que me dieron estos animales, la nobleza con
sus semejantes y el cariño que se siente como familia
aunque su lenguaje no lo llegue a comprender
jamás…Llegamos nuevamente al pontón y ahí
comenzó a conversar con la gente, que ahí
había, eran un chiste, una de cuentos que no he alcanzado
a anotar y se me escapan porque son del azar…don José le
decía a don Manuel que conocía lo que era el amor
en una pareja encantadora de ancianos…don Manuel: ¿pero
qué tan ancianos? le pregunto el uno al otro…don
José: unos ochenta años y te lo voy a contar
por ser mi amigo nada mas
Don José: allá en un pueblo que se llama
Cochamo.
Don Manuel: ¿y dónde queda ese
pueblo?
Don José: mira, llegas a Puerto Montt y viajas
hasta Caleta Larenas, te embarcas en el transbordador "Trauco"
que atraviesa el estuario (entrada de mar) y llegas a un pueblo
que se llama Yaguepe, continuas y te vas a encontrar con otro
poblado al medio del campo donde se comen unos asados muy buenos
que se llama Yate y de ahí a Río Puelo, una vez que
llegue a este poblado, encontraras a la vuelta del cerro el
poblado de Cochamo, bueno con esta descripción de esta
parte del territorio, lo que nos interesa el amor…
En ese lugar existía un anciano que se llamaba
Roberto, este señor tenía un campo a las afueras
del poblado y todos los domingos iba a la iglesia a escuchar la
misa del padre Juan, escuchaba la misa atentamente y un
día vio entrar a la señora Guillermina y le llamo
la atención ver a esta bella mujer entrada en
años.
Don Manuel: ¿y qué paso?
Don José: espera hombre no seas tan
apurón, si tengo que matear primero…
Bueno después de esa pausa, continuo, la
señora Guillermina también le atrajo don Roberto,
así es que comenzaron a entablar conversaciones y se
hicieron amigos…
Don Manuel: ¿y?
Don José: buena el hombre apurado, el que apurado
vive apurado muere, che…
La señora Guillermina y don Roberto se comenzaron
a ver a escondidas por no querían que su relación
se supiera y paso harto tiempo y ahora son una
leyenda…
Don Manuel: ¿por qué? si dos personas
mayores se pueden conocer y además que estaban solos, a
¿quién le interesa?
Don José: eran personas de edad a si es que tu
comprenderás totalmente reservadas…
Don Manuel: Bueno ¿y como lo hacían para
juntarse?
Don José: quieres saber ¿cuál era
la clave?
Don Manuel: ¿tenían claves, para
verse?
Don José: así es, escucha cada vez que se
terminaba la misa, don Roberto se acercaba mucho a la
señora Guillermina y como era adulto mayor le
cedían el lugar a la salida, se persignaba y le susurraba
"Te espero en la tarde en mi casa", esa era la frase que
él le decía a ella…
Don Manuel: ¿y cómo lo
averiguaste?
Don José: era solamente un niño, cuando lo
escuche de sus propios labios, jejejejejej….
Don Manuel: buena la historia che, eras un niño
avispado, jejejeje…
Y deja que te cuente la de mi compadre
Chávez, esa sí que tienes que escucharla, dijo Don
José…Mi compadre Chávez, se fue a Puerto Montt a
comprarse una camioneta, pero el muy, no sabía manejar,
antes de llegar ese hombre inteligente a la automotora, paso a un
remate de animales, y se fue y se compro un semental, "pucha el
toro lindo, que se compro este hombre"…Don Manuel: y
¿cómo envió el toro a donde vivía, si
iba a comprase una camioneta ?…Don José: escucha, mi
compadre Chávez, se fue con el toro hasta donde compro la
camioneta y para probar que tan bueno era el vehículo que
compro, subió el toro en la parte de atrás, andaba
con el Tuerto Henríquez, que lo dejo a la salida de
Puerto Varas, en su regreso con la compra mi compadre, por si
tenía algún problema con los carabineros por no
saber manejar y no tener licencia, así que después
de despedirse mi compadre de su amigo, tomo el camino hacia
Ensenada y el vehículo andaba para atrás y para
adelante y toro encima bramando…Toro: ¿quien te regalo
los documentos, desgracia "o?…Compadre Chávez: Ha, ha,
que animal más duro, mie"chica, si no quiere andar y esta
Patras y pa delante, hay si lo te voy a tener que domar
yegüita, por eso te fui a comprar…Toro: pucha el
hombrecito este, me lleva con los cuernos en el trasero, de tanto
jalar la camioneta, ¡gue"na negro, mejor voy yo al
volante!…Don José: a todo esto, llegaron a duras penas
al puente Petrohue, orillando el estuario, llegaron al campo que
tenía en Cochamo…Compadre Chávez: ve, no me la
gano na", mi camionetita, ahora la voy a amansar en este
campito…Toro: si este jutre, sigue así, me mejor me
convierto en vacala cosa estaba que ardía entre el toro y
mi compadre y el muy porfia"o le seguí dando a la
camioneta y el toro arriba, este huaso bruto se había
olvidado de bajar al animal, así que para que te
cuento…Don Manuel: bueno termina la historia y que paso
después…Don José: bueno de tanto hacer andar la
camioneta, aprendió a manejar y dijo mi compadre
Chávez a la camioneta, "Ves nadie se la gana Toro
Chávez" y se acuerda que tenía el animal
atrás…Compadre Chávez: ¡el Toro!Y
ahí estaba la grande, bajo al toro todo mareado, con los
ojos rojos y bufando como una locomotora extrema…El toro lo
miro y se miro el rabo, había perdido la cola, en una de
las vueltas que se había dado mi compadre Chávez,
así que el Toro espantado…Toro: Chávez que me va
a encantar, cornearte después de las vueltas que me
pegaste, en la cuales perdí mi cola, Chave"z, Chave"z, que
es mejor que arranques…¿Y tu compadre?, pregunto don
Manuel…Todavía cada vez que lo ve ese toro debe arrancar
hasta que lo pierda, por eso se llama el Toro Chávez mi
compadre…Pepina, mientras ellos se reían, afuera
arreciaba el temporal…
Otras personas sentadas en el sillón
conversaban y una le contaba a la otra:Don Juan: tuve unas
vacaciones preciosas en Cascada…Don Arturo: ¿y
dónde queda eso?Don Juan: a los faldeos del Volcán
Osorno, estábamos en un asado con mis parientes,
compartiendo en un bello campo, una llanura impresionante que
tenían estos ganchos allá, así que con las
familias hicimos un festejo inolvidable, lo único malo,
que nos vinieron a avisar que se había enfermado la
señora Clementina y había que irla a buscar, para
traerla al pueblo, así que partimos casi al oscurecer,
tres monturas, unas cabalgadura que me prestaron, linda la yegua
y échale a correr, no mas total después de hacer
este favor, seguiríamos en el festejo, íbamos como
a la mitad del camino y como no conocía muy bien la ruta y
mis parientes si y además de haber estado toda la
tarde festejando, no me di cuenta y en una curva cerrada que
había, pase con la bestia de largo y nos mandamos guarda
abajo y en esos momentos no sabía dónde estaba,
solo sé que de una gran rama me pude agarrar antes de caer
y mis parientes, siguieron de largo, sin ofender, se olvidaron de
mi, pensaron que me había devuelto al jolgorio, al rato
los escuche que ya venían de vuelta, a rienda suelta,
grite, grite, pero pasaron como el demonio por donde estaba
colgado…Don Arturo: ¿y la yegua donde quedo?…Don Juan:
esta es la parte interesante, todavía a esa altura tenia
la yegua agarrada con mis piernas…don Arturo: me estas
mintiendo…Don Juan: cómo crees tú que iba a
soltar tan buena montura que me habían prestado, ni loco,
hombre, había que hacerle empeño a sostenerse con
la yegua entre mis piernas, mas desafortunadamente, la tuve que
soltar y todavía seguía colgado en la rama, sin
saber donde estaba y que condiciones de terreno había en
ese lugar… así es que espere el amanecery no lo
podía creerte cuento que a los dos lados de donde
había caído la yegua, se descolgaban dos
acantilados, que hasta vértigo me dan, cuando me acuerdo y
pensé ¿como lo hago para salir de aquí?, uf,
en que me había metido, amigo mío, mientras se
bebía el mate acompañado de una sopaipilla…Don
Arturo: ¿y como saliste de ese pasó?Don Juan: tome
el lazo que traía la montura, le hice un nudo y espere
pensando como salía de esos acantilados que me rodeaban y
de pronto, un Cóndor, un cóndor de montaña
que bello animal, así que se me ocurrió la idea mas
descabelladla que podía inventar y le tiro el lazo al ave
milagrosa que llego cuando más lo necesitaba y con tan
buena suerte, que le laceo una pata y me elevó por
entre las cumbres y pude salvarme de esa desgracia…Don Arturo:
no le creo nada, ¿como puede ser?, esa sí que es
tamaña mentira…Don Juan: si no me cree,
pregúntele al Cóndor, je, je,je…Entre risas y
carcajadas estaba eran gentes alegres, las personas de
PullucheDon Pablo Englert, era en ese momento el encargado del
pontón y nos llevo a conocer el canal Williams, donde
existe una hermosa cascada, se pueden apreciar los últimos
diez metros de dicha elemento sorprendente de la naturaleza, sin
embargo tratamos de ver el nacimiento de la cascada y la espesa
maleza no dejaba ver su recorrido así es que nos dimos por
vencidos y pero la vegetación es hermosa, donde no existe
ningún vestigio de humanidad, donde los islotes emergen
desde las profundidades de los canales de esta maravillosa y
vasta Región de Aysén, don Pablo nos comenta, como
han avanzado las comodidades para los trabajadores en esta
empresa. En un principio eran bodegas divididas y transformadas
en viviendas flotantes, sin embargo ahora son pontones de
última generación ecológica, con generadores
de electricidad Eólica en medio del canal Pulluche
además el se encuentra en la labor de la siembra de peces
y realmente veo que cumple su trabajo a cabalidad, pienso que
como dice mi papá "Nació para este lugar", es un
señor muy amable, simpático y colaborador con lo
que se necesite de parte, dice que ha llegado a estar 75
días dentro del mar en un pontón, le brindamos un
agradecimiento por colaborar en esta
creación…
El tráfico fluvial también es alto en esta
zona aquí se puede apreciar un barco de
contenedores
Y como este pasan otros como Petroleros, Cargueros,
Cruceros, el Canal Pulluche, que se une al canal Williams, en la
boca de la desembocadura Wickham, por donde salen las
embarcaciones al Océano Pacifico.
Converse también con don Edison, que es un
Antiguo Buzo Maestro, y me decía que hace 222 años
atrás, las jaulas para el cultivo de los peces eran de
madera y cabían alrededor de cinco a seis mil peces, y
eran de un ancho de diez metros cuadrados y la madera tenia
flotadores de plumavit, trabajo en otras empresas, en el rubro de
limpieza de jaulas y dice que existen jaulas redondas donde
también se hacen cultivos hasta llegar a nuestros
días, donde las jaulas son de fierro, me explica que la
industria del salmón ha ido mejorando su calidad de vida
con respecto a su entorno natural, se cuidan los lugares donde se
cultiva y además después que ha sido el tiempo de
la cosecha, se hacen pruebas de barro dejando descansar el lecho
marino, para su revisión posterior por otros organismos
facultados, que determinan si el ecosistema ha variado o
está dañado en esta parte del canal, donde se
establecieron los cultivos, es así como es la industria de
cultivo de salmones ha evolucionado positivamente, con respecto a
la biodiversidad marina…
Pepina: ¿y sus casas antiguamente estaban el
agua?
Don Edison la verdad, es que no eran como
estas
Que aguantan hasta las nevazones más fuertes,
estaban divididas entre la bodega y la pieza donde se
compartía, se tiraba el alimento en sacos de ha cucharada,
tantos hombres como mujeres ejecutaban estas labores, fueron los
albores, de estas construcciones, que ahora son
calefaccionadas…
Más tarde fuimos en una panga a recorrer los
cultivos y nuevamente ballenas, y don Edison me pregunto a caso
sabia bucear y le dije que si
Me puse el traje y bajamos a ver estos
animales, en donde sus ojos eran tan grandes como un plato de
sopa y sus aletas gigantescas, para que decir su cola, nunca
había visto una de ese tamaño, pasaban muy cerca de
nosotros y realmente estaba, impresionada de lo que a mi
alrededor ocurría, miraba y volvía a mirar, el agua
las ballenas, realmente no sabía, qué
dirección tomar, porque era mágico ese momento, tan
especial al escuchar los sonidos emitidos por los
cetáceos, que me decía a mi misma
¿estaré soñando? . Y …, que decir solo
después de un rato comencé a disfrutar,
perdí un poco ese temor que tenía, y me
atreví a nadar junto a una de ellas, que parecía un
fosforo al lado de un elefante, entre histeria y risa, entre
lagrimas y satisfacción de tener el momento único
en la vida que comparto con mis amigos del corazón, una
ballena es un esplendor, una familia de cetáceos es aun
mejor, cuando se les presente la oportunidad de nadar o ver a
estos animales, por nada del mundo lo dejen pasar, es el consejo
de una amiga y más si tienen la oportunidad de nadar junto
a ellas, permítanse el momento de respeto, hacia estos
seres aunque sean mansos, con sus cuerpos superiores sin querer
los pueden dañar y no se darían ni cuenta, ese es
el respeto hacia la naturaleza que nos rodea…
"Vivan las Ballenas"
FIN
Dedicado a Scoly y Dania A.
G.
Autor:
René Julio Milla
Auger