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El medio ambiente y su destrucción



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Monografía destacada

  1. Texto
    para la contraportada de la obra
  2. Texto
    para la solapa del libro
  3. Introducción
  4. El
    medio ambiente
  5. La
    destrucción medioambiental
  6. La
    conservación de la naturaleza
  7. Educación
    medioambiental
  8. Bibliografía
  9. Glosario

Monografias.com

Texto para la
contraportada de la obra

" Una de las razones por la que la
situación medioambiental es tan mala es, precisamente, por
la actitud de las personas. Durante años los hombres y
mujeres han explotado los recursos mundiales sin pensar,
demasiado, hacia donde les llevaba esta política. Cuando
surge un problema, referente al medio ambiente, nadie quiere
asumir la responsabilidad. La gente se lo quita de en medio o
hace como que no existe".

A. Peterson.

" Podemos hacer trampas con la moral. Podemos
mentir en política. Podemos engañarnos a nosotros
mismos con sueños y mitos, pero no hay bromas posibles con
el ácido desoxirribonucleico, la fotosíntesis, la
eutrofización, la fisión nuclear o las
consecuencias que sobre todos los seres vivos tiene el exceso de
radiación, ya se trate del Sol o de la bomba de
hidrógeno".

Bárbara Ward.

"El peor pecado contra las demás criaturas no es
el odio, sino la indiferencia: esa es la esencia de la
inhumanidad."

George Bernard Shaw.

"El Ártico se está calentando
más rápido que cualquier otro lugar de la Tierra y
podría quedarse sin hielo para 2030".

Ban Kimoon.

Secretario general de la
ONU

3 de septiembre de 2009.

"Comparto la creciente preocupación causada por
la resistencia económica y política para combatir
la degradación del medio ambiente. La cuestión es
tanto más importante cuanto que el propio futuro de
algunas naciones está en juego, sobre todo en algunas
islas estado".

"Enormes recursos se destinan a gasto militar y al coste
de mantener y desarrollar arsenales nucleares en lugar de ser
desviados a la ayuda a los pobres".

El Papa Benedicto XVI.

11 de enero de 2010

Texto para la solapa
del libro

Benedicto Cuervo Álvarez. Nace en el
pequeño pueblo sierense de Hevia (Asturias), en noviembre
de 1958. Se licenció en Historia y Geografía por la
Universidad de Oviedo.

Es profesor, desde 1987, en la Fundación
Educativa Colegio Santo Domingo de Oviedo (FESD) en donde ha
realizado múltiples talleres con alumnos de Literatura y
Geografía e Historia.

Participó en múltiples Cursos y
Seminarios, entre los que caben destacar, los dirigidos por
Ramón Tamames, sobre "La Economía Española"
y Julio Mangas, sobre "La economía castreña en el
Norte Peninsular", ambos impartidos en la Cátedra
Jovellanos de Gijón. Asimismo participó
también en un Curso sobre "Demografía
Histórica" impartido por la Fundación
Sánchez Albornoz en Ávila.

También asiste a varios Seminarios en la
Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de
Santander sobre temas de Geografía Humana (dirigidos por
Máximo Livi-Bacci) y Economía (José Mª
Serrano y Carles Sudriá), al igual que un Curso Magistral
titulado: "Guerra, periodismo y literatura", impartido por Juan
Goytisolo. También participó en un Seminario
dirigido por el Catedrático Emérito de Literatura
de la Universidad de Oviedo, José María
Martínez Cachero titulado:"Literatura en
democracia".

Publicó diversos artículos entre los que
caben destacar el titulado:" El castro de Coaña", en el
periódico El Comercio y los titulados: " Los judíos
en España durante el período visigodo" y "Hitler
toma el poder" con introducción del historiador
alemán Henrik Peters, en La Nueva
España.

Es miembro de la Asociación de Numismática
de Oviedo y de la Asociación Cultural Contigo de
Noreña.

Introducción

Para poder comprender lo que ocurre a nuestro alrededor
y saber en cada momento y con exactitud de que estamos hablando,
es fundamental conocer, en primer lugar, lo que se entiende por
medio ambiente.

El medio ambiente es todo aquello que nos rodea y que
debemos cuidar para mantener limpia nuestra ciudad, colegio,
hogar, etc., en fin todo en donde podamos estar. Es un conjunto
de elementos abióticos (energía solar, suelo, agua
y aire) y bióticos (organismos vivos) que integran la
delgada capa de la Tierra llamada biosfera, sustento y hogar de
los seres vivos.

El medio ambiente es, pues, el compendio de valores
naturales, sociales y culturales existentes en un lugar y un
momento determinado, que influyen en la vida material y
psicológica del hombre y en el futuro de generaciones
venideras. Es decir, no se trata sólo del espacio en el
que se desarrolla la vida de los seres vivos. Abarca,
además, seres humanos, animales, plantas, objetos, agua,
suelo, aire y las relaciones entre ellos.

No obstante, en este trabajo, nos referiremos al
componente "natural" del medio ambiente. Por esta razón,
es importante que nos situemos y comprendamos la dimensión
real de otro concepto cuyo uso es muy común en estos
tiempos: La ecología.

En 1869, el biólogo alemán Ernst Haeckel
acuñó el término ecología,
remitiéndose al origen griego de la palabra (oikos, casa;
logos, ciencia, estudio, tratado). Según entendía
Ernest Haeckel, la ecología debía encarar el
estudio de una especie en sus relaciones biológicas con el
medio ambiente. Este biólogo alemán la introdujo,
por primera vez, en el vocabulario científico. Para
él, se trataba de una ciencia que debía estudiar
las relaciones que ocurrían entre los diferentes seres
vivos y el sitio en el que se desarrollaba su vida. En
definitiva, la ecología se ocupa de estudiar y analizar
los ecosistemas, que son los espacios constituidos por un medio
físico concreto y todos los seres vivos que viven en
él, así como las relaciones que se dan entre
ellos.Es decir, la ciencia que estudia los seres vivos, su
ambiente, la distribución y abundancia, cómo estos
aspectos son afectados por la interacción entre los
organismos y su ambiente. El ambiente incluye las propiedades
físicas que pueden ser descritas como la suma de factores
locales, como el clima y la geología, y los demás
organismos que comparten ese hábitat.

La visión integradora de la ecología
plantea qué es el estudio científico de los
procesos, qué influencias existen entre la
distribución y abundancia de los organismos, y las
interacciones entre los mismos; así como también
entre los organismos y la transformación de los flujos de
energía y materia.

De los diferentes seres vivos que habitan en la Tierra,
destacan los animales y las plantas. Nos referiremos a la flora
de un lugar como el conjunto de especies de plantas que
allí viven; y a la fauna como referente a las diferentes
especies animales que habitan un determinado lugar.

Al territorio concreto en el que viven varias especies,
tanto animales como vegetales y de otro tipo, que mantienen
ciertas relaciones de dependencia entre ellas y con el lugar al
que se han adaptado se le denomina hábitat. Los seres que
allí viven evolucionan bajo unas condiciones muy
determinadas; y en cada ecosistema conviven, se interrelacionan
los diferentes seres vivos. En lugares como la Antártica o
el desierto, el número de especies es muy bajo debido a
las condiciones tan duras que allí se dan. Por el
contrario, en otros lugares como las selvas el número de
especies se cuenta por cientos de miles.

El término que alude a la variedad de seres vivos
diferentes que viven en un territorio se denomina biodiversidad.
Esta biodiversidad es la variabilidad de organismos vivos de
cualquier fuente, ecosistemas terrestres, marinos y otros
sistemas acuáticos, comprendiendo los complejos
ecológicos de los que forman parte. Comprende la
diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los
ecosistemas.

Parece ser que la relación del ser humano con la
naturaleza no se ha desarrollado de la forma más correcta.
En gran medida, esto se ha debido al desconocimiento de las
consecuencias negativas en su modo de vivir. Hemos de intentar
buscar, por todos los medios a nuestro alcance, el denominado
modelo de desarrollo sostenible que busca satisfacer las
necesidades del presente sin comprometer la satisfacción
de las necesidades de generaciones futuras.

El medio ambiente es un sistema muy complejo y
frágil en el que juegan un papel importante
múltiples factores de distinta naturaleza. Las
alteraciones graves pueden modificar las condiciones de vida del
Planeta y poner en peligro la vida en la Tierra.

Debido a que la contaminación es una de las
principales causas de los problemas medio ambientales que
actualmente afectan al Planeta, es necesario conocer las causas
que producen la contaminación de los distintos medios,
para que, así, las actitudes individuales y del conjunto
de la sociedad puedan ser orientadas a no agravar dichos
problemas.

Las últimas décadas han traído
consigo un potente desarrollo económico de los
países industrializados y la acumulación de la
población en grandes ciudades. Año tras año,
la población que habita en las ciudades se incrementa de
forma notable y se prevé que para el año 2025, el
80% de la población viva en entornos urbanos.

De los 6.800 millones de habitantes actuales, (datos de 2009)
aproximadamente la sexta parte viven en los llamados
países ricos, donde el crecimiento empieza a estancarse,
mientras que en los pobres la tasa de crecimiento sigue en
aumento continuo y vertiginoso, como puede observarse en este
cuadro estadístico. Esto es debido a muchos factores, como
veremos más adelante, pero en gran parte es debido a la
juventud de la población mundial, en la que más del
30% tienen menos de 15 años y este porcentaje aumenta
mucho en las regiones menos desarrolladas, a la vez que disminuye
su edad media.

Zona

1750

1800

1850

1900

1950

1999

2050

2150

A. Población (en
millones de habitantes)

MUNDO

791

978

1.262

1.650

2.521

5.978

8.909

9.746

África

106

107

111

133

221

767

1.766

2.308

Asia

502

635

809

947

1.402

3.634

5.268

5.561

Europa

163

203

276

408

547

729

628

517

América Latina y Caribeña

16

24

38

74

167

511

809

912

América del Norte

2

7

26

82

172

307

392

398

Oceanía

2

2

2

6

13

30

46

51

B. Porcentajes de
distribución (%)

MUNDO

100

100

100

100

100

100

100

100

África

13.4

10.9

8.8

8.1

8.8

12.8

19.8

23.7

Asia

63.5

64.9

64.1

57.4

55.6

60.8

59.1

57.1

Europa

20.6

20.8

21.9

24.7

21.7

12.2

7.0

5.3

América Latina y Caribeña

2.0

2.5

3.0

4.5

6.6

8.5

9.1

9.4

América del Norte

0.3

0.7

2.1

5.0

6.8

5.1

4.4

4.1

Oceanía

0.3

0.2

0.2

0.4

0.5

0.5

0.5

0.5

Cuadro estadístico del crecimiento
demográfico mundial por continentes, en cantidad y
porcentaje. (Fuente: Sección de Población de las
Naciones Unidas).

Este crecimiento global (de más de 70 millones al
año en todo el Planeta), fundamentalmente urbano, se
traduce, necesariamente, en un aumento de las demandas de
energía y recursos naturales y de los problemas asociados
a la conservación y protección del medio ambiente
(contaminación, ruidos, residuos…).

La ciudad se ha convertido en el medio principal donde
el ser humano desarrolla su vida. La satisfacción de las
necesidades y las consecuencias de las actividades humanas en las
ciudades requieren de la planificación y de la adecuada
gestión de las autoridades, pero también de la
colaboración de los ciudadanos, individual y
colectivamente; los ciudadanos somos consumidores de bienes y
servicios con capacidad de elección, así como
generadores directos de contaminación y residuos en el
hogar, en el trabajo, en el transporte y en el tiempo
libre.

La creciente transcendencia alcanzada por la
problemática ambiental y sus repercusiones negativas en la
conservación de los recursos naturales y en el desarrollo
social y económico, ha obligado a las distintas
autoridades, tanto locales como internacionales, a enfrentarse a
todos estos problemas y a adoptar medidas para su
solución.

La sociedad cada vez es más consciente de su
papel en la resolución de esos problemas. En consecuencia,
y sobre todo a partir de los años 70 del S.XX, empiezan a
surgir grupos y asociaciones que reivindican la
conservación del medio ambiente y piden actuaciones
concretas en defensa de lugares de gran valor ecológico y
de algunas especies animales y vegetales en peligro de
extinción.

Hoy día, cada vez son más los colectivos
que adoptan una conciencia ambientalista, incluyendo a empresas,
colegios, asociaciones de vecinos, sindicatos, partidos
políticos, administración, etc.

El gran reto del siglo XXI será hacer frente al
problema del cambio climático para asegurar la vida humana
en nuestro Planeta durante los próximos siglos. Este reto
engloba otros muchos que dependen intrínsecamente de
éste. La humanidad jamás ha tenido tanta conciencia
de un problema como el que hoy día hace frente. Multitud
de informes lo advierten y ya casi nadie lo cuestiona. Aunque se
mantienen muchas incertidumbres, ya que se trabaja siempre sobre
probabilidades, hoy en día ningún experto en clima
cuestiona la existencia de un cambio climático.

Al final de la obra dedico el último apartado a
la bibliografía, tanto de libros y revistas, como
páginas web en Internet que abordan, de una u otra forma,
el tema relacionado con el medio ambiente y sus diversas
problemáticas.

Espero y deseo, que los lectores disfruten con la
lectura de este libro y que a la vez tomemos todos conciencia de
la importancia que supone para todos nosotros la
protección y cuidado del medio natural, su mantenimiento y
conservación para las generaciones venideras. Nos jugamos
mucho en ello; incluso nuestra propia existencia en el planeta
Tierra.

B.C.A.

Oviedo, 1 de mayo de
2010

PRIMERA PARTE

El medio
ambiente

ELEMENTOS MÁS IMPORTANTES DEL
MEDIO AMBIENTE

Aunque bautizado con el nombre de Tierra, al planeta se
le conoce también como Planeta Azul, que quizás
represente mejor a una superficie cubierta en un 71% por agua. El
agua es imprescindible para la vida, cualquier organismo depende
del agua ya que participa en todas las reacciones químicas
de las células vivas. Su valor puede considerarse
incalculable y sin embargo muchas veces no somos conscientes del
mismo.

La Tierra tiene una abundancia de agua, concentrada en
su mayor parte en los mares y océanos, pero los
ecosistemas terrestres dependemos del agua dulce. El 97% del agua
que existe en el Planeta es salada y el otro 3% es dulce, aunque
de esa agua dulce sólo se puede acceder al 0,4% del total,
porque el resto se encuentra en casquetes polares, glaciares y
aguas subterráneas inaccesibles.

Aunque se trata de un recurso renovable, que cambia de
estado en el transcurso del ciclo hidrológico, es un
recurso limitado y cada vez más escaso, porque aumenta su
consumo y porque el propio ciclo del agua sufre modificaciones
con la contaminación, el agotamiento de los
acuíferos, la modificación de la superficie
terrestre o bien soporta variaciones importantes propias del
cambio climático. Sin embargo, el principal problema
relacionado con el agua es su acceso a él. " más de
1.200 millones de personas no tienen acceso al agua potable; es
decir, casi una de cada 5 personas no tienen acceso al agua
potable, y la mitad de la población mundial carece de
sistemas adecuados de depuración de aguas". Son datos
aportados por la ONU y la OMS, que también destacan que "
el 80% de las enfermedades en los países en vías de
desarrollo provienen del consumo y de la exposición al
agua no potable, que provoca la muerte de más de 25.000
personas cada día".

En los países con dificultad de acceso al agua la
mujer juega un papel importante al ser ella quien se encarga del
suministro, no sólo doméstico sino también
agrícola, transportando el agua a varios kilómetros
de distancia, desde su lugar de origen, río, lago o pozo
hasta el poblado. Tanto es así que la Agenda XXI destaca
su papel en las soluciones "asegurando la plena
participación de la mujer dado el decisivo papel que
desempeña en la cotidiana labor de suministro, manejo y
uso del agua".

A pesar de tan terrible realidad "en todos los sectores
de la civilización occidental suelen gastarse entre un 15
y un 50% más del agua que se necesita. Sin ir más
lejos, en España se consumen unos 170 litros de agua por
persona y día, cuando con la mitad tendríamos
más que suficiente" (Joaquín
Araújo).

Existe el temor de que el agua pueda convertirse en una
importante fuente de conflictos bélicos,
diplomáticos o territoriales dentro incluso de un mismo
Estado. Muchos ríos delimitan fronteras o cruzan a
través de países. Es lógico suponer que si
la demanda de agua aumenta, los conflictos por el acceso a este
recurso también pueden crecer. Como ejemplo, está
la disputa entre Israel y Jordania por las comarcas de la ribera
oeste del Jordán, aunque hay análisis más
optimistas que citan, por ejemplo, la cooperación por el
agua en conflictos como la guerra del Vietnam y la facilidad
histórica de llegar a acuerdos internacionales sobre este
importante recurso.

En España han surgido conflictos entre
territorios por el acceso a este recurso escaso. La
especulación sobre el uso del agua que se ha destinado a
lo largo de la costa del Mediterráneo, para urbanizaciones
de lujo y al regadío de sus campos de golf, genera
problemas en otros sectores como la agricultura donde la escasez
de agua es evidente. En Asturias, a pesar de las abundantes
precipitaciones, el suministro de agua se encuentra, durante los
últimos años, algo por debajo de la llamada curva
de garantía (cantidad de agua necesaria para garantizar el
suministro de agua) debido a la creciente demanda, por lo que es
una razón más a tener en cuenta para apostar por un
consumo más razonable.

Una de las posibles soluciones, a escala global, parece
que puede ser, el incremento del precio del agua. Un precio
más elevado estimulará el ahorro de agua en el
futuro, tanto a nivel doméstico, como industrial o
agrícola; pero, especialmente, en el ámbito de
estos dos últimos, es muy necesario. Existe algún
caso muy llamativo sobre lo poco que se valora el precio del
agua. En la India, un país con una seria
problemática con la escasez del agua, dos conocidas marcas
de refrescos gaseosos no pagan los cientos de millones de litros
de agua que usan cada día. Teniendo en cuenta que se
emplean cuatro litros de agua por cada litro de producto, estas
dos populares empresas convierten tres cuartas partes del agua
limpia que extrae en aguas de desecho, que además,
contaminan en su flujo el escaso agua que permanece en el
subsuelo. Además, la agricultura consume el 70% del agua
según los datos que facilitan los informes de la UNESCO, y
las producciones agrícolas, según esos mismos
datos, son responsables del 70% de la contaminación. A
nivel mundial el precio del agua para los cultivos suele ser
ridículo en comparación con el agua destinado al
consumo doméstico, lo que hace que sistemas de
producción y riego más eficientes no sean rentables
y terminen por no adoptarse. Tanto la agricultura como la
industria, que no necesitan agua de tanta calidad como para el
consumo doméstico, no están todavía
invirtiendo lo suficiente en un uso del agua más
racional.

  • B) EL AIRE.

El aire es una mezcla de gases que forma la
atmósfera, y está situado en la denominada
Troposfera terrestre.
La atmósfera, que protege a la Tierra del
exceso de radiación ultravioleta y permite la existencia
de vida es una mezcla gaseosa de nitrógeno,
oxígeno, hidrógeno, dióxido de carbono,
vapor de agua, otros elementos y compuestos, y partículas
de polvo. Calentada por el Sol y la energía radiante de la
Tierra, la atmósfera circula en torno al Planeta y
modifica las diferencias térmicas.

Los gases principales son el nitrógeno (78%) y el
oxígeno (21%), con proporciones que permanecen más
o menos constantes; incluye también otros gases nobles
como el argón, el neón, el helio, el kripton y el
xenón; también contiene vapor de agua y
partículas orgánicas e inorgánicas en
suspensión.

El aire es inodoro, insípido e incoloro en
pequeños volúmenes y azulado en grandes espacios.
La presión atmosférica es aquella que ejerce el
aire en la atmósfera, con un valor de 76 cm de mercurio a
nivel del mar.

A una gran porción de aire se la denomina masa de
aire cuyas proporciones físicas, en especial la
temperatura, son más o menos uniformes para una
extensión horizontal de varios centenares de
kilómetros. En teoría, se considera como
atmósfera ideal aquella en que las superficies de
presión constante no cortan a las superficies
isostéricas (o de densidad constante), de manera que en
cualquier corte vertical, las isobaras y las isotermas son
paralelas. Dicha atmósfera se conoce con el nombre de
barotrópica.

La naturaleza y el grado de uniformidad de las
características de una masa de aire vienen determinados
por cuatro factores principales, a saber: a) la naturaleza del
manantial de la masa; b) la dirección en que se mueve; c)
los cambios que tienen lugar en la constitución de una
masa de aire cuando ésta se traslada recorriendo grandes
distancias, y d) la edad de la masa de aire.

El estudio de las propiedades que distinguen las
diversas masas de aire entre sí conduce naturalmente, a la
consideración de los límites de las masas de aire o
"frentes".

Las masas de aire se clasifican básicamente
atendiendo a dos factores principales. El primero de ellos es la
temperatura, que da origen a las masas de aire ártico,
polar y tropical; el segundo es el tipo de superficie de la
región de origen, con lo que tenemos las masas
continentales y marítimas. Las principales masas de aire
son las denominadas, masas de aire frío y las masas de
aire cálidas.

1º. Las masas de aire frío. Los principales
manantiales de aire frío del hemisferio norte son: a) los
anticiclones continentales de Siberia y Canadá, que dan
origen a las masas de aire polar continental, y b) La Cuenca
Ártica cuando en ella dominan las altas
presiones.

Los manantiales de estas dos masas, por estar cubiertos
de nieve, dan origen a un marcado enfriamiento de las capas
inferiores y, puesto que el contenido de vapor de agua del aire
frío es muy limitado, estas masas de aire se caracterizan
por su escasa nubosidad y pueden producir sólo ligeras
nevadas durante el invierno. Durante el verano, el calentamiento
de la tierra en Canadá y Siberia hace que desaparezcan
virtualmente sus manantiales de aire frío. La Cuenca
Ártica permanece, pero el espesor de la capa de aire
frío en ella está muy limitado en dicha
época del año.

2º. Masas de aire cálido. Estas masas de
aire se originan en las células subtropicales de altas
presiones y, durante el verano, en las grandes acumulaciones de
aire superficial caliente características del interior de
las extensas zonas continentales.

Los manantiales de aire tropical pueden ser;
marítimos, si se originan en las células
subtropicales oceánicas de altas presiones, o
continentales, si se originan en la parte de dichas
células situada sobre los continentes o si están
simplemente asociados a regiones de vientos flojos y generalmente
variables y se forman con la ayuda de la subsidencia que se
produce en la Troposfera durante los meses de verano (Asia
Central).

Las masas de aire tipo marítimo se caracterizan
por su elevada temperatura, la alta humedad de las capas
inferiores situadas sobre los océanos y por su
estratificación estable. Puesto que el aire está
caliente y húmedo en las proximidades de la superficie, a
medida que se traslada desde su manantial hacia el polo se
desarrollan normalmente en él nubes estratiformes. En
invierno, el aire de tipo continental está restringido
principalmente al Norte de África, donde constituye una
masa de aire cálido, seco y estable. En verano, el
calentamiento de las capas inferiores debido al calor desprendido
por la superficie da lugar a un elevado gradiente vertical de
temperatura, pero, a pesar de la inestabilidad reinante, la
escasa humedad relativa y específica evitan la
formación de nubes y la precipitación.

  • C) EL SUELO.

El suelo es el delgado manto de materia que sustenta la
vida terrestre. Es producto de la interacción del clima y
del sustrato rocoso o roca madre, como las morrenas glaciares y
las rocas sedimentarias, y de la vegetación. De todos
ellos dependen los organismos vivos, incluyendo los seres
humanos. Las plantas se sirven del agua, del dióxido de
carbono y de la luz solar para convertir materias primas en
carbohidratos por medio de la fotosíntesis; la vida
animal, a su vez, depende de las plantas en una secuencia de
vínculos interconectados conocida como red
trófica.

Durante su larga historia, la Tierra ha
cambiado lentamente. La deriva continental (resultado de la
tectónica de placas) separó las masas
continentales, los océanos invadieron tierra firme y se
retiraron de ella, y se alzaron y erosionaron montañas,
depositando sedimentos a lo largo de las costas. Los climas se
caldearon y enfriaron, y aparecieron y desaparecieron formas de
vida al cambiar el medio ambiente. El más reciente de los
acontecimientos medioambientales importantes en la historia de la
Tierra se produjo en el cuaternario, durante el Pleistoceno
(entre 1,64 millones y 10.000 años atrás), llamado
también Periodo Glacial. El clima subtropical
desapareció y cambió la faz del hemisferio norte.
Grandes capas de hielo avanzaron y se retiraron cuatro veces en
América del Norte y tres en Europa, haciendo oscilar el
clima de frío a templado, influyendo en la vida vegetal y
animal y, en última instancia, dando lugar al clima que
hoy conocemos. Nuestra era recibe, indistintamente, los nombres
de reciente, Postglacial y Holoceno. Durante este tiempo el medio
ambiente del Planeta ha permanecido más o menos
estable.

El suelo se clasificar según su textura: fina o
gruesa, y por su estructura: floculada, agregada o dispersa, lo
que define su porosidad que permite una mayor o menor
circulación del agua, y por lo tanto la existencia de
especies vegetales que necesitan concentraciones más o
menos elevadas de agua o de gases.

El suelo también se puede clasificar por sus
características químicas, por su poder de
absorción de coloides y por su grado de acidez (pH), que
permite la existencia de una vegetación más o menos
necesitada de ciertos compuestos.

Los suelos no evolucionados son suelos brutos, muy
próximos a la roca madre y apenas tienen aporte de materia
orgánica. Son resultado de fenómenos erosivos o de
la acumulación reciente de aportes aluviales. De este tipo
son los suelos polares y los desiertos, tanto de roca como de
arena, así como las playas.

Los suelos poco evolucionados dependen en gran medida de
la naturaleza de la roca madre. Existen tres tipos
básicos: ránker, rendzina y los suelos de estepa.
Los suelos ránker son más o menos ácidos,
como los suelos de tundra y los alpinos. Los suelos rendzina se
forman sobre una roca madre carbonatada, como la caliza, suelen
ser fruto de la erosión y son suelos básicos. Los
suelos de estepa se desarrollan en climas continentales y
mediterráneo subárido. El aporte de materia
orgánica es muy alto. Según sea la aridez del clima
pueden ser desde castaños hasta rojos.

En los suelos evolucionados encontramos todo tipo de
humus, y cierta independencia de la roca madre. Hay una gran
variadad y entre ellos se incluyen los suelos de bosques
templados, los de regiones con gran abundancia de
precipitaciones, los de climas templados y el suelo rojo
mediterráneo. En general, si el clima es propicio y el
lugar accesible, la mayoría de estos suelos están
hoy ocupados por explotaciones agrícolas.

MATERIAS PRIMAS Y FUENTES DE
ENERGÍA

Son productos no elaborados que se incorporan en la
primera fase del proceso de producción para su posterior
transformación. Por ejemplo: productos agrícolas,
minerales, etc.

Sirven, pues, de punto de partida para los procesos
industriales. Las materias primas del material vivo como la
madera y el cuero son las llamadas materias primas renovables.
Luego están las materias primas no renovables como los
minerales y los combustibles fósiles.

Las materias primas pueden ser de origen animal (pieles,
lana, grasas, alimentos, etc.) vegetal (caña de
azúcar, algodón, etc) y mineral (hierro, bauxita,
pirita, carbón, etc). Este último ámbito es
el más abundante y su variedad es enorme: combustibles,
metales, materiales para la construcción, productos
químicos, agua, etc. Hasta cierto punto,
prácticamente cualquier producto natural es susceptible de
convertirse en materia prima.

La mayoría de las materias primas minerales se
obtienen de yacimientos, es decir, de lugares en los que la
concentración del producto es lo suficientemente abundante
como para hacer rentable su extracción. La
distribución de los yacimientos es irregular y existen
tantos tipos de yacimientos como de materias primas, por lo que
reseñaremos sólo los más
importantes:

A) METALES PESADOS: Disponibles en toda la
corteza terrestre. El hierro es el más
importante.

El símbolo del hierro es
 Fe (del latín ferrum, "hierro"), es un
elemento metálico, magnético, maleable y de color
blanco plateado. Tiene de número atómico 26 y es
uno de los elementos de transición del sistema
periódico.

Fue descubierto en la Prehistoria y era
utilizado como adorno y para fabricar armas; el objeto más
antiguo, aún existente, es un grupo de cuentas oxidadas
encontrado en Egipto, y data del 4000 a.C. El término
arqueológico Edad del Hierro se aplica sólo al
periodo en el que se extiende la utilización y el trabajo
del hierro. El procesado moderno del hierro no comenzó en
Europa central hasta la mitad del siglo XIV.

El hierro puro tiene una dureza que
oscila entre 4 y 5. Es blando, maleable y dúctil. Se
magnetiza fácilmente a temperatura ordinaria; es
difícil magnetizarlo en caliente, y a unos 790 °C
desaparecen las propiedades magnéticas. Tiene un punto de
fusión de unos 1.535 °C, un punto de
ebullición de 2.750 °C y una densidad relativa de
7,86. Su masa atómica es 55,845.

El metal existe en tres formas
alotrópicas distintas: hierro ordinario o hierro-a
(hierro-alfa), hierro- (hierro-gamma) y hierro-d (hierro-delta).
La disposición interna de los átomos en la red del
cristal varía en la transición de una forma a otra.
La transición de hierro-a a hierro- se produce a unos
910 °C, y la transición de hierro- a hierro-d se
produce a unos 1.400 °C. Las distintas propiedades
físicas de las formas alotrópicas y la diferencia
en la cantidad de carbono admitida por cada una de las formas
desempeñan un papel importante en la formación,
dureza y temple del acero.

Químicamente el hierro es un metal
activo. Se combina con los halógenos (flúor, cloro,
bromo, yodo y astato) y con el azufre, fósforo, carbono y
silicio. Desplaza al hidrógeno de la mayoría de los
ácidos débiles. Arde con oxígeno formando
tetróxido triférrico ferrosoférrico, Fe3O4.
Expuesto al aire húmedo, se corroe formando óxido
de hierro hidratado, una sustancia pardo-rojiza, escamosa,
conocida comúnmente como orín o herrumbre. La
formación de orín es un fenómeno
electroquímico en el cual las impurezas presentes en el
hierro interactúan eléctricamente con el hierro
metal. Se establece una pequeña corriente en la que el
agua de la atmósfera proporciona una disolución
electrolítica. El agua y los electrólitos solubles
aceleran la reacción. En este proceso, el hierro
metálico se descompone y reacciona con el oxígeno
del aire para formar el orín. La reacción es
más rápida en aquellos lugares donde se acumula el
orín, y la superficie del metal acaba
agujereándose.

Al sumergir hierro en ácido
nítrico concentrado, se forma una capa de óxido que
lo hace pasivo, es decir, no reactivo químicamente con
ácidos u otras sustancias. La capa de óxido
protectora se rompe fácilmente golpeando o sacudiendo el
metal, que vuelve así a ser activo.

B) METALES PRECIOSOS: El más apreciado y
codiciado, desde la antigüedad por el hombre es, sin duda,
el oro.

Elemento químico, símbolo Au,
número atómico 79 y peso atómico 196.967; es
un metal muy denso, blando y de color amarillo intenso. El oro se
clasifica como metal pesado y noble; en el comercio es el
más común de los metales preciosos. El cobre, la
plata y el oro están en el mismo grupo en la tabla
periódica. La fuente del símbolo químico,
Au, es su nombre en latín aurum (amanecer radiante). Hay
sólo un isótopo estable del oro, con número
de masa 197.  

Compuestos: El oro puede tener valencia 1+ o 3+ en sus
compuestos. La tendencia a formar complejos es tan fuerte que
todos los compuestos de oxidación 3+ son complejos. Los
compuestos del estado de oxidación 1+ no son muy estables
y tienden a oxidarse al estado 3+ o reducirse a oro
metálico. Todos los compuestos de cualquier estado de
oxidación se reducen con facilidad.  

En sus complejos el oro forma enlaces más
fácilmente y más estables con los halógenos
y el azufre, menos estables con oxígeno y fósforo y
muy débiles con nitrógeno. Los enlaces entre oro y
carbono son normalmente estables, como en los complejos de
cianuro y varios compuestos orgánicos.  

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12

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