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El impacto de las tecnologías de información y comunicación en las sociedades latinoamericanas


    Documento preparado para el Simposio
    organizado por Empresas
    Públicas de Medellín E.S.P.
    Medellín, Colombia,
    noviembre 2000.

    Introducción

    A comienzos del actual año un malestar
    recorrió el mundo, era lo que se denominó
    vulgarmente –el efecto 2000–, la posibilidad de
    quedarnos en cada metrópolis sin luz, sin gas, sin teléfono, sin cajeros automáticos,
    sin agua, en fin
    la posibilidad que ficcionó aquella película
    Brazil de los años ochenta en cuanto a un futuro
    comandado por máquinas
    inteligentes que en los hechos sería como quedarnos con
    las manos vacías. Fue el inicio de una nueva conciencia,
    –el de la dependencia que poseemos con las nuevas
    tecnologías–Una década atrás no
    poseíamos esta conciencia universal sobre la importancia
    de las computadoras
    conformando un despliegue de comunidades virtuales que articulan
    un conjunto de relaciones sociales unidas por intereses comunes.
    Pero también el año 2000 inició la fiebre por el
    oro digital
    que a pesar de los juicios a la empresa
    Microsoft
    continuó como fiebre digital y se dirigió a las
    operaciones
    bursátiles que poseen tanto acervo que pueden respaldar o
    rechazar programas de
    gobierno.

    En los noventa la red internet se
    transformó en el eje de la
    comunicación global mediatizada por las computadoras.
    Pensemos en la duplicación de documentos
    realizados por los ordenadores con velocidad, o
    las comunicaciones
    entre grandes distancias en cualquier lugar del planeta y la
    transmisión de información que se tornó
    generalizada, económica y real de acuerdo a las
    necesidades de cada usuario ya que cada persona que se
    acerca a un ordenador puede ser emisor y receptor de
    información. La información nunca se volvió
    tan realista como en estas épocas. Esta es una de las
    caras, la de las ventajas de la información global, la
    otra es que la red de redes es "una posibilidad de
    uso global", con solo mirar un mapa del mundo podemos observar
    que la concentración de internet se encuentra en los
    Estados Unidos
    y Europa conjugando
    una maraña de líneas. El resto del planeta es un
    tendido de cables que salen de esos dos núcleos y que
    llegan aisladamente a los rincones de la sociedad
    occidental.

    Internet es un producto
    netamente occidentalizado y marcado por tendencias, costumbres y
    modos de vida de una parte del mundo, especialmente por las
    directrices de los Estados Unidos donde navegan la mitad de los y
    las internautas del planeta. Una red verdaderamente
    global sería más equilibrada en cuanto a la
    distribución de las personas, en
    relación a los lenguajes, a las culturas, a las formas de
    entender el mundo y especialmente un acceso más
    distributivo con respecto a las redes telefónicas. Esta no
    es la realidad sino que la red de redes se aposenta sobre una
    lengua: el
    inglés,
    un pensamiento y
    una ontología la de la compra y venta. De manera
    que la globalidad con respecto a internet es aún
    potencial, será en un futuro pero resta aún para
    que la totalidad del planeta disfrute de este adelanto. La tan
    mentada "nueva economía digital" se
    ajusta a los modos de vida de los estadounidenses, incluso
    más que en la UE, quizás estas diferencias se
    relacionan con los modos de vida. A los norteamericanos les ha
    gustado la privacidad, el correo fue siempre un medio de
    comunicación en las aisladas fronteras de los territorios
    conquistados a los aborígenes, pero tanto en Europa como
    en la América
    hispana las relaciones sociales que devienen de la colonia y de
    las costumbres de las distintas etnias se ha intensificado las
    relaciones cara a cara, el recorrido por las calles, el canto
    popular en lugares abiertos, el mercado como
    lugar de encuentro que fortificaron las redes primarias de
    solidaridad y de
    ayuda mutua y necesitó menos de las relaciones a
    distancia, excepto sin duda el teléfono móvil que
    hoy reúne a las redes comunitarias. A la hispanidad le
    gusta y disfruta de estas relaciones primarias y recurre a lo
    asociativo –el denominado efecto Tocqueville– o la
    propensión a asociarse en clubes, sectas y redes capaces
    de estar conectadas en función de
    necesidades utilitarias. Hoy estas redes asociativas de
    comunidades virtuales son recomendadas para expresar formas de
    democracia
    cuando en los territorios aún no se han resuelto problemas
    primarios –la desocupación, la violencia, las
    carencias de hábitat, de salud, de educación–,
    cuando continua la desestructuración de las áreas
    suburbanas y los shoppings quieren establecer el paradigma del
    no lugar a semejanza de la cultura
    norteamericana.

    1. Globalización y sociedad de la
    información

    Es frecuente oír hablar de un "mundo global"
    interconectado, efectivamente el desarrollo de
    la internet no hubiese sido posible sin la adopción
    de medidas que conciernen a la denominada "nueva economía"
    que justamente es informacional y global como dice Manuel
    Castells (Alianza, España,
    1999) " la productividad y
    la competitividad
    se generan por una red global de interacción", en estas condiciones que son
    históricas "el desarrollo en la actualidad es el
    conocimiento que se genera como principal fuente de
    productividad". De manera que el siglo XXI comenzó con
    un nuevo tipo de cultura material producto de un nuevo paradigma
    tecnológico que se organiza en torno a las
    tecnologías de comunicación e información,
    TICs. Si el nuevo paradigma tecnológico esta basado en la
    economía es de prever que los cambios a los que estamos
    asistiendo son pocos al lado de los que
    vendrán.

    Las redes de comunicación cibernética se desarrollaron como parte de
    ese proceso
    denominado globalización que comprende varias acciones que
    repercuten en el mundo: el intercambio de mercaderías
    más allá de sus aranceles y
    productos en
    sí; las simbiosis de nuevas culturas; la
    asimilación y adaptación a nuevos contextos y la
    velocidad con que se transmiten recursos e
    intercambios que hacen del mundo una sola cosa.

    Se suele caracterizar a la
    globalización por una serie de hechos que
    son:

    • Una mayor intensidad en los flujos comerciales y de
      capitales internacionales;
    • Una disminución de la presencia pública
      del Estado como
      regulador de la economía, pero también de las
      relaciones sociales y políticas;
    • Una mayor presencia de las grandes corporaciones
      internacionales y el desplazamiento e intervención de
      esas corporaciones como actores principales en el nuevo mundo
      que ya no son ni pueblos, ni estados, sino empresas que
      trascienden las fronteras con sus productos, servicios y
      mensajes trastocando las culturas nativas y tradicionales de
      los enclaves regionales y que en el ejercicio de la política se ha dado
      en llamar la presencia del neoliberalismo, que no es otra cosa que un
      conservadurismo de derecha.
    • Un replanteo de las formas políticas con
      acento en la preocupación por el establecimiento de
      democracias liberales pero con una fuerte subsumsión de
      la política por la economía debido a la
      adopción de ciertas políticas económicas
      en las que intervienen organismos internacionales cuyo objetivo son
      los negocios;
    • Una propagación de pensamientos que intentan
      posicionarse como únicos, o –el pensamiento
      único– que reponde al éxito, la eficiencia, la
      idea de una homogeneidad en los territorios con pautas
      valorativas de las grandes corporaciones trasladadas a las
      personas y en los alcances de los consumos; una prevalencia del
      tiempo
      presente, una tendencia al olvido del pasado, la
      desvalorización de la historia, de las
      tradiciones populares y regionales y un acento en el consumismo
      con gustos y fetiches globales;
    • Una fuerte presencia de la regulación
      financiera con la centralidad de las divisas del
      dólar junto a la velocidad de las comunicaciones
      electrónicas que permiten tomar decisiones a veces tan
      drásticas que pueden desestabilizar a las
      economías nacionales;
    • El cambio en
      las formas de decisión de los conflictos
      internacionales conjuntamente a una diferente percepción que se posee de ellos en el
      resto del mundo y una cierta obsolescencia de las estructuras
      nacidas en los años 40 como el de las Naciones
      Unidas.

    De manera que la globalización es un hecho que a
    su vez repercute en el poder y la
    prosperidad que surgen de determinados grupos que han
    acumulado los conocimientos más valiosos en la
    identificación y resolución de problemas. Grupos de
    personas que pueden ser encontrados en cualquier lugar del mundo
    a medida que se acortan las distancias, son personas que viven a
    bordo de los aviones, están cibercomunicados, ocupan lo
    que se denominan cargos CEO, creen especialmente en el hombre de
    Davos o en el libre mercado, son los que buscan las ideas punto
    com que pueden ser las del entretenimiento, las de los negocios,
    o cualquier otra cosa, a estas personas se las denomina "la
    cosmocracia" son además cultores de los modos de vida y
    relaciones sociales que existen en Sillicon Valley.

    Estas expectativas de vida, estos cambios y paradigmas que
    acarreó la globalización no serían posibles
    sin la existencia y transformaciones de los modernos medios de
    comunicación y la entrada a lo que se denomina la
    sociedad de la información
    . Con esta
    denominación se pretende una aspiración, quiere
    decir que la revolución
    industrial ya pasó que no hay vuelta hacia ella y que
    el nuevo entorno humano es el conocimiento,
    su creación, su propagación y estos son los
    elementos que valen entre las naciones y los sujetos. El concepto sociedad
    de la información es usado especialmente en Europa y
    quieren decir: "el esfuerzo por convertir la información
    en conocimiento, cuanto mayor es la cantidad de
    información generada por una sociedad, mayor es la
    necesidad de convertirla en conocimiento".

    Otro elemento que distingue a esas sociedades es la
    velocidad con que la información se genera, trasmite y se
    procesa y un tercer elemento es las actividades ligadas a la
    información que ya no son tan dependientes del transporte ni
    de la existencia de concentraciones humanas como las actividades
    industriales, se tiende a la descentralización espacial, a la
    dispersión de poblaciones y servicios. A esta sociedad de
    la información o sociedad globalizada le corresponde una
    propagación de mensajes tanto los tradicionales como los
    de carácter electrónico y las redes de
    comunicación ciber electrónicas organizadas a
    través de la internet.

    2. La utopía virtual y
    los cambios de hábitos

     Las ciudades son hoy en día informacionales
    porque en ellas está presente una promesa que es la del
    horizonte tecnológico. Las tecnologías se asentaron
    primero en los hogares, haciendo posible los "hogares
    electrónicos". La gente puede disfrutar de imágenes,
    sonidos, productos de consumo
    mediático de manera que la función de las ciudades
    cambiarán. Claro, no todas porque el propio desarrollo de
    las tecnologías está condicionado por la
    adopción de políticas públicas, modelos
    económicos, formas de gobernabilidad,
    aplicación o no de un modelo
    democrático con participación ampliada y el famoso
    acceso igualitario a las tecnologías como función
    de derechos
    civiles.

    Javier Echeverría –un matemático y
    ensayista español– denomina a las nuevas
    tecnologías "telemáticas" y dice que el impacto
    sobre los hábitos culturales ya no es una ficción
    científica sino prácticas que ya comenzaron a
    insertarse en la sociedad humana. Echeverría suele
    centrarse en cinco tipos de tecnologías: el
    teléfono, la
    televisión, el dinero
    electrónico, las redes telemáticas o internet y el
    hipertexto. Dice que ellas no solo son tecnologías de
    información sino que generan y posibilitan un nuevo
    espacio social para la interrelación e interacción
    y para actuar a distancia. Estas interacciones son diferentes a
    las que se han desarrollado en los medios rurales
    e incluso en los urbanos, en ambos ecosistemas
    las interacciones tienen la característica de ser
    físicas en cambio en el espacio telemático o tercer
    entorno las interacciones son los flujos electrónicos o de
    representaciones digitales, a distancia, no presenciales,
    asincrónicas globales, bisensoriales. La novedad es que
    las nuevas tecnologías están generando un nuevo
    espacio en donde casi todas las actividades clásicas de
    los seres humanos se pueden hacer a distancia, no en recintos
    sino en redes, mediante representaciones artificialmente
    construidas, mediante flujos electrónicos y a una
    velocidad que tiene como techo cercano la velocidad de la luz. Se
    está construyendo un lugar al cual migraremos para
    trabajar, comprar, divertirnos, educarnos, vender, publicar. Es
    un lugar donde podemos construir nuestra "telecasa" con nuestra
    página
    web como fachada, con puerta de entrada, con distintos
    lugares de estar, con accesos restringidos o libres.

    Internet se convierte en el desarrollo mayor del entorno
    humano sobre la que se configura la sociedad civil en
    la que se puede comprar, vender, hacer otro tipo de transacciones
    como las especulaciones de la Bolsa, un espacio global que supera
    los límites
    territoriales que se suporpone a las ciudades clásicas, a
    las casas y a las empresas. No es un entorno físico sino
    electrónico en el que aparecen actividades como el
    teletrabajo,
    la educación a
    distancia o la enseñanza virtual y las transacciones
    económicas que han dado en denominarse e–comerce. En
    general las visiones que responden con la necesidad de recuperar
    el entorno humano son las que presentan a las tecnologías
    en su faz no agresiva, alienante y expulsora de mano de obra,
    sino más semejante a las visiones del siglo XIX que
    acariciaban la idea de una abundancia y felicidad ilimitadas para
    todo el género
    humano. A partir del desarrollo científico
    –tecnológico y la generación de un mercado
    universal el problema de la pobreza se
    agudiza en el escenario opulento de la sociedad consumista, se
    calcula que habrá en las próximas décadas
    alrededor de 3000 millones de personas con menos de dos
    dólares diarios de ingreso mientras 100 multinacionales
    concentran el 60 por ciento de la riqueza mundial. Es que el
    progreso humano y el tecnológico no siempre van juntos, en
    el fondo el progreso técnico y el progreso humano es un
    problema espiritual y moral.

    Nos hemos acostumbrado a vivir en las ciudades con una
    cara del progreso tecnológico–científico, el
    de los circuitos
    integrados electrónicos que marca un
    distanciamiento de las interrelaciones cara a cara y un modo de
    vida quizás encapsulado. Aeropuertos, embajadas, salas de
    juego,
    shoppings, restaurantes que poseen videocámaras y que
    filman todo lo que ocurre en sus espacios cerrados, hasta en
    Roma se filma a
    los fieles que asisten a misa. En algunas ciudades los jardines
    maternales poseen formas de filmar a los hijos que los padres
    pueden ver desde las computadoras de sus oficinas; en las
    maternidades las madres recién parturientas pueden
    observar a sus
    recién nacidos por una televisión
    que está al lado de sus camas. Las manifestaciones que
    suelen hacerse en las ciudades son controladas a través de
    cámaras de video y los
    sitios de internet dedicados a mostrar la intimidad de las
    personas ya no son una novedad, las empresas ofrecen
    imágenes on–line de lo que ocurre en sus pasillos.
    Se ha instalado en la vida cotidiana "la vigilancia y el control
    electrónico", como prevención y como seguridad
    pública la tecnología
    instaló el voyeurismo en la vida pública: las
    oficinas de gobierno están vigiladas; los bancos
    están vigilados; los estados están vigilados; las
    autopistas están vigiladas; las peluquerías
    están vigiladas, tal como aparecía el protagonista
    del film The Truman Show, nuestros movimientos en las ciudades
    son mirados por ojos que nosotros no vemos y la tecnología
    más sofisticada está operando en los sistemas de
    espionaje de los usos cotidianos de nuestras PC hogareñas.
    El control y la vigilancia tecnológica nacidos para
    optimizar la eficiencia, la comodidad y la racionalización
    de los recursos atentan al mismo tiempo contra la privacidad
    individual, contra la creatividad y
    la crítica
    social.

    Pero gracias a los chips tenemos los relojes que se
    encienden a la hora programada, el cajero automático que
    entrega billetes, las cajas registradoras, los autos, en la
    actualidad el teléfono celular, el beeper o pilot o
    quizás un aparato que los reúne a los tres y si no
    se sabe hablar inglés se puede hasta personalizar el
    teléfono para que programe un diagrama en
    una ciudad desconocida. El teléfono tendrá en el
    futuro –que es hoy– un agente inteligente, el celular
    tendrá acceso a toda la información a través
    de la energía inalámbrica, conectado a servidores que le
    identifican por el número para resguardar la privacidad.
    Los autos ya poseen dispositivos que avisan cuando falta la
    gasolina. Todo es inmediato y superior a lo lento, la velocidad
    es una condición inseparable de la modernidad: desde
    la alimentación a la diversión, desde
    el aprendizaje
    de un idioma a la curación de un dolor, los procesos
    tienden a abreviarse y la impaciencia crece cuando existen otros
    ritmos a los que juzgamos como incompetentes. Desde la comida
    rápida al videoclip, de los intertextos a las
    imágenes del zapping, desde la demanda de
    psicodrogas a los energizantes nos convertimos en destinos
    humanos acelerados, a tal punto de asemejarnos con las conductas
    del procesador o de
    las PC.

    A partir de los años 70 se fueron perdiendo los
    hábitos de la espera, al capitalismo de
    la producción le siguió la cultura de
    un capitalismo de consumo que conlleva la velocidad, la espera
    fue reemplazada por un "ya". Los contactos con los aparatos han
    hecho que una dilación en la respuesta de la
    máquina sea el signo de una deficiencia en las conexiones.
    La informática ha enseñado en la vida
    cotidiana que cualquier deseo expuesto ante el teclado debe
    obtener su satisfacción en el momento; no hay
    meditación, sino un inmediato una obediencia a una orden y
    un correlato al mandato.

    3. Internet como medio de
    comunicación de masas

    Desde mediados de la década de los noventa la
    palabra Internet cobró fama en los medios de
    comunicación masiva y ya para el 2000 resulta
    extraño no haber oído
    hablar de una comunicación que se realiza mediante
    ordenadores –o máquinas computadoras– decimos
    en Argentina. En la mayor parte de los países de América
    Latina los usos de internet en sus orígenes estuvieron
    en manos o de organismos gubernamentales o de personas que
    realizan actividades científicas, aunque entre los grupos
    de algunos profesionales y científicos, las conexiones
    fueron individuales. Recordemos que la Red nació como idea
    por los usos militares y luego fue aprovechada en innovación de ciencia y
    tecnológica por distintas universidades de los Estados
    Unidos subsidiadas por el estado y
    posteriormente algunas empresas también subsidiaron
    investigaciones pero sobre la extensión de
    los conocimientos dando lugar al inicio y la propagación
    de Sillicon Valley.

    La cibernética fue un término –hoy
    en desuso– que prevaleció durante la década
    de los cincuenta y que predecía el control del estado en
    el crecimiento de las grandes máquinas que los
    españoles al estilo de los americanos del norte nombran
    como el ordenador y que los hispanoblantes del sur denominamos la
    PC, o la máquina, con característica de femineidad.
    Los artículos que preceden a las denominaciones de los
    objetos dan el género haciendo de la o de él, una
    asimilación a lo femenino o a lo masculino otorgando una
    animación a los mismos.

    Con la masificación del uso de las
    tecnologías los lenguajes cambiaron e independientemente
    de los idiomas. Las imágenes televisivas alteraron las
    funciones
    psíquicas de los individuos y los actos del habla
    privados, como también las campañas publicitarias y
    las letras de la música popular. Los
    lenguajes cambian mucho más por las formas de
    comunicacionales derivadas de la
    aplicación de las tecnologías de
    comunicación e información, en este campo la
    transmisión de mensajes también representan
    intereses, quiénes emiten los mensajes son al igual que
    otros medios, gobiernos, empresas, el capital
    transnacional, o personas individuales. Tanto individualmente
    como de manera cultural ampliada la recepción de mensajes
    está sometida a las variabilidades culturales de cada
    región del planeta. En la globalización
    informática no existe una sola fuerza que
    decida todo, como tampoco es posible apelar al modelo de
    emisor–receptor ingenieril de la comunicación. La
    libertad de
    opción, de aceptar o rechazar mensajes, de formar o no
    comunidades sumerge a los sujetos en el terreno de la diversidad.
    La telemática concitó nuevas formas de
    comunicación y nuevas formas de producción
    –también de valores que se
    adecuan a lo que hoy se entiende por multiculturalismo
    pero configura una cultura específica en el ciberespacio,
    conformada la distancia y formada por componentes de la vida
    social, del trabajo, de la
    producción, del comercio, del
    dinero, la
    política, la ciencia,
    las identidades, la
    memoria.

    La llamada "sociedad de la información o era de
    las comunicaciones" se refiere al achicamiento del mundo, a la
    erosión
    de todo tipo de fronteras y a la reconfiguración de los
    mecanismos de decisión. De allí que la frase "aldea
    global" de McLuhan sea usada como equivalente de la
    globalización en las comunicaciones. En esta revolución
    en el mundo de las telecomunicaciones el fenómeno de internet
    permea a sectores de las poblaciones que aún no disponen
    de comunicaciones telefónicas en sus hogares, son sin
    embargo pocos los que saben qué significa un mundo
    cibercultural. Palabras como virtualidad aunque es cada
    día más frecuente no todos saben qué quiere
    decir. La virtualidad significa la emanación de una
    posibilidad, de un entrenamiento, de
    un reconocimiento. Lo que se conoce como realidad
    virtual remite a actividades dirigidas por robots o a las
    complejas creadas por el hombre, es
    asimilado a la mecánica pero puede poseer forma humana.
    Virtualidad implica algo que produce efectos
    implícitos, tácitos, es un imaginario. La
    virtualidad es una palabra acuñada hace muchos
    años, por los 50 y 60 se usó para acceder a
    imágenes tridimensionales a través de lentes o de
    adaptadores sensoriales, el cine fue el
    medio que más lo utilizó y se creaban ilusiones que
    cambiaban las percepciones ya que el ojo o la mirada tiene la
    posibilidad de la sugestión, de estar en otro lugar. La
    cultura cibernética se adapta a esta definición
    tanto por la cultura en sí como por el medio que la
    trasmite. Por la cultura en sí ya que toda
    manifestación cultural se renueva permanentemente y por el
    medio, ya que internet es un mecanismo tecnológico de alta
    velocidad y de permanente transformación que influye en
    todos los campos de la actividad humana. Con la internet ocurren
    fenómenos semejantes pero lo que la caracteriza es la
    velocidad y un exceso de información que es
    justamente aquello que cambia a la vida cotidiana y que es el
    espacio de las interacciones, y el reemplazo del cara a cara.
    La realidad virtual es una representación de las
    cosas a través de los medios
    electrónicos que da la sensación de estar en
    una situación real en la que podemos interactuar con lo
    que nos rodea. La posibilidad de reunirse con diferentes personas
    en el mismo espacio virtual es un mecanismo de telepresencia, en
    espacios que físicamente existen para el sujeto pero que
    ya forman parte de la vida. Internet brinda así la
    posibilidad de sumergirse en culturas diferentes y
    múltiples con posibilidades
    multilingüísticas.

    El primer impacto en lo comunicacional que produce la
    internet se refiere al lenguaje.
    El lenguaje ha
    sido y es expresión de oralidad, de pensamientos, de
    manifestación del SER, es decir que es expresión de
    cultura y es la forma en que los sujetos producen sus esquemas
    perceptivos, sus visualizaciones, se reconocen e identifican. El
    lenguaje es expresión simbólica en sus distintas
    modalidades de manifestación, las categorías
    lingüísticas con las que nos socializamos es decir el
    medio al que pertenecemos, –nación,
    patria, una determinada familia, un
    vecindario, el contacto con grupos de amistad,
    laborales, de entretenimiento, etc. – determinan nuestra
    percepción del mundo, es lo que denominamos
    –categorías culturales, ámbitos
    simbólicos– para comunicarnos. Cada lengua es un
    sistema de
    modelos, de
    ordenamiento sociocultural que permite la expresión de
    voluntades y personalidades. La escritura fue
    en su fase democratizadora a través del libro impreso
    y para las multitudes una posibilidad de construir realidades, la
    cultura impresa promovió la lectura en
    lenguas vernáculas, la idea de nación
    y la religión sin barreras a su vez que el
    ejercicio de la memoria y las
    conceptualizaciones abstractas. En el siglo XX lo que hemos
    denominado sociedad de masas dio lugar a que la
    información global se dispersase a través de
    múltiples medios, primero a través de la reproducción de los periódicos,
    posteriormente la radio, el
    teléfono, la televisión y, por último, las
    computadoras. Con la digitalización la escritura se
    trasladó a la pantalla, a los que hay que agregar sonidos
    y la voz, se aceleraron las dimensiones de lo
    multimediático, se ampliaron las dimensiones
    lingüísticas y con la criptografía digital, se multiplican los
    hipertextos e hipermedias. Esta eclosión de internet es
    revolucionaria ya que es una manera de expresión que no
    posee como en el resto de los textos una relación lineal
    con aquello que se lee sino que cada texto remite a
    otros textos, los autores se multiplican y conducen a sitios
    abriendo rutas o laberintos, bibliotecas de
    Babel.

    En la red tecnológica las denominaciones de las
    acciones pertenecen al idioma inglés, si bien hay una
    serie de palabras que no poseen traducción como bit que significa
    dígito binario, la unidad mínima de
    información –y que fue adoptada por otras lenguas
    como el español– el uso de dichas palabras es una
    incomodidad para grandes sectores poblacionales que no accedieron
    a la bilengualidad. Los protocolos de los
    sistemas de venta no incluyen las expresiones gramaticales del
    español, sólo en los últimos años fue
    posible la reconversión del uso de la ñ y los
    acentos ortográficos que suelen no aparecer en los correos
    electrónicos. El manejo de los especialistas en
    informática aún prevalece en el lenguaje virtual
    estableciendo una legitimidad que no incorpora los actos del
    habla cotidianos y que tiende a desmerecer las identidades
    territoriales. A esto hay que agregar las traducciones que
    terminan adaptándose a la informática y no a las
    reglas de la lingüística. Por ejemplo en las
    comunidades hispanohablantes la palabra "downland" puede ser
    reemplazada por bajar, o descargar según los usos.
    "Word Wide
    Web" o www es
    una "telaraña mundial" interfaz de comunicación en
    la internet que hace uso de enlaces de hipertexto en el interior
    de la misma página o entre distintas páginas. "Home
    page" puede ser reemplazado por "portada" que es un punto de
    partida para la navegación; "mousse" es ratón;
    "link" es enlace y podemos observar que se transformó en
    una acción
    "linkear" pero que puede ser reemplazada por "enlazar";
    "on–line" es un modo de conexión a un lugar remoto
    de una red de comunicaciones a través de un módem,
    pero nadie usa la expresión "por línea"; "chat" viene de
    charla y se convirtió en "chatear" que es hablar; "ciber"
    es el lugar de encuentro de las personas que utilizan las redes
    electrónicas y derivó en prefijo de cualquier
    palabra relacionada a la internet: cibernauta; cibercultura;
    ciberpunk; ciberexperiencia; cibersexo y la más
    común es el "e–mail" o "emilio" y "la emilia" para
    las feministas que es correo
    electrónico, literalmente "correo caracol".

    La palabra internet que fue adoptada internacionalmente
    lo mismo que punto com promociona constantemente el idioma
    inglés y salvo algunos países como China y
    Japón
    que hace muy pocos días han comprado los puntos de
    dominio
    –que son las terminaciones como los com, los org, los
    gov,– las denominaciones para las comunicaciones en la
    telemática no recogen las identidades de las fuentes de los
    actos del habla. El inglés que en la red se
    transmitió como la lengua del "spanglish" para el mundo
    hispanohablante –una heterodoxia simbólica que
    ocurrió en la frontera entre
    México y
    los Estados Unidos compuesta por el español y el
    inglés– pobló la escritura electrónica y recrudeció en
    expresiones de internautas en lenguajes virtuales. Quizás
    esta reducción de palabras que se implantó en los
    chats y que emprendieron las generaciones jóvenes hoy se
    trasladó a la mayor parte de usuarios/as de
    internet.

    Las denominadas redes digitales permiten la
    información, la comunicación y un conocimiento
    aún mayor por el traslado de los documentos a grandes
    distancias. A esto se le denomina "cibercultura" una nueva
    manera de escribir y de leer, en el que todos/as pueden ser
    receptores y transmisores de información a diferencia de
    las mass–media tradicionales en las que unos pocos difunden
    y muchos reciben pasivamente, lo que trae aparejado un nuevo tipo
    de organización de las ideas que se entrelazan
    y entrecruzan generando nuevas respuestas que a su vez potencian
    otras ideas y otras formas de pensamiento, producto de la
    interactividad que facilita la red. Estas acciones –siempre
    humanas– ya que la máquina es la forma
    transmisión, implica nuevas alternativas de comunicaciones
    y/o de interelaciones sociales. Internet se convierte en un
    movimiento
    social en el que las relaciones dejan de ser jerárquicas
    para convertirse en transversales y formar parte de un sistema de
    informaciones para realizar tareas en común.

    Lo que se denomina "opinión
    pública", que en el lenguaje de las comunicaciones es
    el público ha dejado de ser sedentario, y podemos decir
    que a semejanza de la radio en que se
    puede participar con opiniones en los medios digitales los/las
    usuarios no se limitan al consumo sino que "participan en la
    producción de contenidos", son proconsumidores. La
    "conectividad" es un elemento que agrega nuevas transformaciones
    a los medios de comunicación, al teléfono, al
    correo y a los medios colectivos como la televisión y la
    prensa. Esta
    conectividad da lugar al surgimiento constante de
    cibercomunidades y portales que surgen como ámbitos de
    confluencia entre los servicios de información
    personalizada y los medios de información pública.
    La disolución de fronteras que separaban a los medios en
    función de su soporte y de los formatos de
    información provoca una nueva realidad: la
    cibermediática que ya no se explica bajo los
    paradigmas de las comunicaciones tradicionales. En la web hay una
    confluencia entre la PC y la TV que da lugar a la
    aparición de nuevos lenguajes, una lingua franca propio de
    la cultura digital. La realidad virtual se convirtió en
    una realidad táctil y lo audiovisual es ya un modo de
    conocimiento de la realidad que involucra a las personas,
    más de lo que ellas piensan. Este es un hecho
    político, social y económico que revoluciona el
    carácter instrumental de la tecnología ya que el
    "poder" en la era digital es un espacio de
    conocimiento.

    El spanglish es cultura popular que de lo territorial se
    ubica en las comunidades virtuales, es adaptación,
    asimilación y aún resistencia de la
    comunidad
    latina pero no solo en los Estados Unidos en que existen incluso
    cursos impartidos con estas variantes del habla de las
    comunidades hispanas, como en la Universidad de
    Maryland. El spanglish no es un idioma sino una jerga, una
    mezcla, una expresión de multiculturalidad que se expresa
    en los medios de comunicación, en hogares, en escuelas, en
    los medios intelectuales,
    en la música, en el chateo y en la actualidad es
    practicado por 40 millones de hispanos, especialmente
    jóvenes que adoptan identidades. Distintas investigaciones
    que provienen del campo de las ciencias
    sociales demuestran que este tipo de jergas es un intento de
    sectores populares especialmente de jóvenes para abrir
    puertas en la promesa que está realizando la red
    telemática. En realidad el idioma que abre puertas
    –especialmente para el
    trabajo– es el inglés de allí que tanto
    en lo territorial como en la cibercultura encontremos palabras o
    términos en inglés y en español que son
    usados tanto por snobismo, con mezclas en las
    jergas de comunidades y expresiones idiomáticas de cada
    uno de los países de habla hispana.

    4. Sociedad digital y
    sociedad de la información en
    América Latina. Las
    brechas digitales

    Esta nueva era post industrial en la que la
    información se volvió decisiva no es nueva sino que
    data de 1977 en la que una publicidad de IBM
    decía que la nueva era se denominaba: sociedad de la
    información. El año marca el hito de la crisis del
    petróleo y de los puntos álgidos de
    las dictaduras latinoamericanas. Dos años antes el
    término sociedad de la información era emitido por
    las investigaciones de la
    Organización de Cooperación y Desarrollo
    Económico (OCDE) y en la UE dos años más
    tarde. En 1994 con el auge de la desregulación y las
    privatizaciones, el vicepresidente de EE.UU. Al
    Gore anunciaba el proyecto de
    Global Information Infraestructure que se empalmaba con el
    concepto de edad global y la aparición del término
    "nueva economía". En 1995 los países más
    ricos, en el seno del Grupo de los 7
    o G7, ratificaban en Bruselas la noción de Global society
    of Information en la que se recomendaba la aceleración de
    la liberalización de los mercados de
    telecomunicaciones. En el presente año en la cumbre
    europea de Lisboa en mayo del 2000, los Quince de la UE
    decidieron en materia de
    desarrollo apostar por internet.

    Paralelamente a estos eventos de orden
    internacional con la investigación científica y en el
    terreno de las ideologías hubo distintas posturas que
    avalaron o bien el desarrollo de una tecnología
    de la información como recurso para la humanidad que
    no repitiese el desastre de Hiroshima o la interposición a
    la conexión, utilización y transmisión de la
    información del dinero y del poder. El escepticismo
    entró en vigencia cuando dejó de creerse en el
    progreso indefinido que ya por los años 60
    coincidió con la propuesta de Daniel Bell del fin de las
    ideologías, final de la política, de la lucha de
    clases, de los intelectuales contestatarios y de la
    crítica del compromiso. El análisis sociológico se
    remitía a la legitimación del "intelectual liberal
    occidental" y las nueva élites construyen tanto una
    sociedad tipo en la que el poder recae en una tecnología
    intelectual orientada a la toma de decisión mediante la
    preeminencia de una comunidad de la ciencia y una comunidad
    carismática, mundializada y sin ideología. En términos de uno de los
    gurúes de las últimas épocas Alvin Toffler,
    esos ideales deben ser crear en los ciudadanos el deseo del
    futuro, una democracia interactiva, la desmasificación de
    los medios, la producción consumo, el pluralismo, el pleno
    empleo, la
    flexibilidad.

    Estas recomendaciones poseen otro cariz en la
    América del Sur y América Central, el grueso de la
    decisiones con respecto al orden económico mundial como se
    expresó anteriormente pertenecen a las corporaciones sin
    un asiento territorial fijo. Con respecto a las
    tecnologías la infraestructura de la red global en su
    irradiación con respecto al resto del mundo se encuentra
    en los EE.UU., en Manhattam hay más líneas de
    teléfono que en toda el África subshariana.
    Internet crece día a día pero América Latina
    es un territorio con bajo nivel de acceso a las
    tecnologías digitales y no podemos decir que estamos en la
    era de la sociedad de la información aunque tendamos a
    conformar imitaciones con búsquedas de identidades
    propias.

    Internet es una "fuente de información" es un
    acceso que generaciones anteriores no tuvieron pero a la vez el
    carácter de anonimato que presenta la incorporación
    individual permite conocer muy poco sobre las personas conectadas
    y sus hábitos. De allí que salvo los países
    con cierta tradición y acceso masivo en la red de redes no
    existen datos acabados
    sobre los perfiles de internautas, por lo general las fuentes de
    investigación de las comunicaciones en
    internet provienen de consultoras privadas en EE.UU., de
    ámbitos de investigación también en el mismo
    país en las universidades y en el último año
    los grandes medios de comunicación están realizando
    exploraciones sobre el perfil de sus lectores de ediciones
    digitales encargadas a consultoras privadas, tanto en EE.UU. como
    en Europa y en menor medida en América Latina. La internet
    es recorrida por 304 millones de cibernautas, de los cuales el
    51.3% tienen el inglés como lengua nativa, de allí
    que el 76% de los websities y el 96% de los sitios de comercio
    electrónico realizan sus interacciones comunicativas a
    través del aquél idioma. No obstante se espera que
    para el 2003 la mayoría de los usuarios tengan una lengua
    madre distinta al inglés.

    El crecimiento de internet se multiplicó en pocos
    años a más del 100% entre 1997 y el 2000 pero
    aún es usada solo por el 1.5% de la población mundial. Todos los días
    aparecen noticias sobre
    las posibilidades de su expansión en los distintos
    territorios pero sabemos que los del norte están mejor y
    también tenemos que considerar la proporción de
    habitantes de cada país y los grupos etarios para realizar
    comparaciones, por ejemplo Suecia tiene un 74% de su
    población conectada pero este país posee un tipo de
    gobierno particular y una reducida cantidad de población,
    lo mismo ocurre con el resto de los que están
    potencialmente bien en cuanto a sus accesos, EE. UU. posee un 66%
    de población conectada, Canadá un 60%. Existe una
    desigual distribución de los flujos de navegación y
    de comportamientos mundiales que difícilmente pueden ser
    registrados ya que los comportamientos regionales y locales
    dependen de mediciones por lo general interesadas y aún en
    América Latina las investigaciones sobre las redes
    telemáticas sufren fragmentaciones de intereses.
    ¿Pero cómo medimos las expansiones de usos, por
    medio de las cantidades de sitios, por la cantidad de usuarios,
    por las transacciones del comercio electrónico, por los
    hábitos de consumo?. Todos ellos son indicadores
    válidos, América Latina posee alrededor de 6
    millones de internautas y se espera que en pocos años
    más esta cifra se duplique y triplique. Las estadísticas nacionales de las redes son
    difíciles de medir y son desconfiables las mediciones que
    se realizan por las compras de PC que
    podrían indicar los usos en los hogares, pero esas son los
    indicadores con que suelen moverse los registros. En
    julio de 1999 el reporte de Naciones Unidas sobre el Desarrollo
    Humano incluyó al acceso a la Internet entre los
    indicadores de bienestar en la sociedad contemporánea, los
    host por cada mil habitantes que suelen ser la expresión
    de la democratización de internet. En Argentina para 1999
    los host eran 1.75 y el índice de desarrollo era de 39; en
    Brasil 1.04 y
    el índice de desarrollo 79; en Colombia era de 0.52 y el
    índice de desarrollo de 57; Uruguay posee
    un índice de host relativamente alto de 5.02 y
    índice de desarrollo humano es de 40. Los hosts son los
    domicilios electrónicos que suelen ser más
    favorables para Brasil, México, Argentina y Chile. En
    realidad aquella expresión de Negroponte acerca de
    internet que supone una democratización de la
    información sin centros ni jerarquías y que no
    tiene dueño se contradice con los hechos que continuamente
    encontramos en las búsquedas sobre los avances culturales
    de esta situación. Internet fue creada por contribuyentes
    norteamericanos, empresas y gobierno y en la actualidad existe
    bastante confusión sobre las políticas de supervisión y control de la red, convive
    con controles jerárquicos sostenidos por las agencias de
    seguridad, las corporaciones transnacionales y el gobierno
    norteamericano. Se presenta como un medio institucionalizado y
    centralizado por una red de conexiones jerárquicas, a lo
    que se debe unir el alto costo de las
    computadoras, sus accesorios o su equipamiento y los servicios,
    acceso y conocimiento de códigos, conocimiento del idioma
    inglés, etc. lo que genera incluidos y
    excluidos.

    Brasil es el líder
    de los países del continente sur seguido por
    México, Argentina y Venezuela en
    cuanto a la cantidad de máquinas por personas (6 millones
    de usuarios), pero ha estipulado incluso en épocas de la
    dictadura una
    política de investigaciones científicas a cargo del
    Estado que en los últimos años favoreció la
    difusión de internet gratis. Uno de los mayores
    obstáculos a las conexiones gratuitas están
    relacionadas a las conexiones telefónicas que mantienes
    los territorios. Con las políticas de desregulación
    y sobretodo con las de la privatización que tiene el continente sur
    el acceso telefónico resulta ser oneroso para las masas.
    La despreocupación de los estados en los que no hay
    políticas públicas que favorezcan la
    extensión tecnológica aumenta la brecha digital
    interna entre lo que se conoce como inforicos e
    infopobres.

    La sociedad de la información o la plataforma de
    comunicación de las www cubren un terreno muy vasto que
    van desde la investigación básica aplicada, la
    innovación empresarial, los cambios sociales y culturales
    hasta el proyecto Genoma. El 60% de los adultos que usan internet
    todos los días lo hace como canal de compra y éste
    ha sido en los últimos años el sector donde se
    produjo un cambio significativo. Los usos culturales de la red
    siguen el paradigma de los EE.UU. aunque conformado por las
    regiones, los varones son los que más usan la red y ellos
    son los que hacen dinero, un modelo de empresario
    joven que no suele ser parte del establishment, sino que forma
    parte del mundo de los creativos y que invadió el mercado
    categorizándose como paranoico para no perder el tren de
    la idea que sacudirá al mercado, son personas que
    estudiaron en las mejores universidades privadas y que establecen
    sus relaciones primarias entre los propios compañeros de
    origen de sus socializaciones. El paradigma de este hombre es
    Bill Gates
    como especie social. Se creó por tanto un nuevo darwinismo
    social que invade el planeta entre quienes alcanzan y quienes no
    la velocidad, la forma de ganar dinero y de involucrearse en los
    negocios, o la red aún no se hizo para los grupos
    subalternos.

    La atracción de las multitudes a la red se
    concentra especialmente en la "generación Y" que va desde
    los que comienzan los juegos a los
    cinco años de edad hasta los 23 años, son
    generaciones que se deleitan con los deportes, el cine, especialmente
    la música y los juegos en línea y los que militan
    en los "chateos" desparramados por todas las páginas del
    mundo. El fenómeno social del cambio es que en los hogares
    los hijos saben mucho más de las tecnologías que
    los padres y al igual que en el pasado las identidades de los
    grupos se manifiestan por el manejo de ciertas habilidades son el
    manejo de los instrumentos electrónicos de punta. La
    actual cultura juvenil posee conocimientos transnacionales
    acordes con la globalidad económica y cultural de
    allí su denominación como generación de
    la red en la que prevalece lo múltiple, lo no lineal,
    el vértigo, la velocidad.

    El Digital Divide signica la brecha tecnológica
    que ocurre tanto en los países con buenas fuentes de
    economías digitales como en aquellos que no la poseen, o
    una separación entre un digital divide local y otro
    mundial. En EE.UU. si bien el 50% de las familias cuenta con una
    PC quedan rezagados los barrios de inmigrantes, negros y familias
    pobres, de allí las medidas gubernamentales para conectar
    a las escuelas y las decisiones de las grandes empresas para
    proporcionar máquinas y abonos –gratuitos– a
    sus empleados. Esta es una política que se está
    extendiendo en América Latina la de favorecer el aporte
    empresarial para dar contenidos y accesos gratuitos a las
    mayorías a la vez que formar portales que reduzca el mal
    denominado analfabetismo
    informático. La extensión educativa es una de las
    apuestas que aparece en los informes de
    los organismos internacionales y en la agenda de las
    políticas públicas de los actuales gobiernos
    latinoamericanos como medida de extensión de democracia
    digital. En estos casos aparecen problemas muy fuertes ya que si
    bien pueden implementarse formaciones informáticas resta
    aún en los sectores educativos la formación de los
    propios docentes con
    las metodologías virtuales adecuadas, como es el caso de
    Venezuela y también de Argentina países en los que
    se inició una política tecnológica
    propiciada por los gobiernos en los que no se invierte en los
    recursos
    humanos transmisores de los contenidos digitales. Otro
    problema es la extensión y propagación de
    universidades virtuales que han establecido en el año 2000
    un boom en todo el continente latinoamericano.

    Merece un lugar destacado la concepción de
    sociedad del conocimiento con el uso de las TICs que
    provienen de investigaciones de diferentes disciplinas sociales y
    que resaltan a la tecnología como un conocimiento que
    diseña y construye enfatizándose la internet que
    opera en redes en las que intervienen las ONGs, las universidades
    virtuales y las culturas digitales. Las redes ciudadanas contra
    la exclusión
    social que operan con relativo éxito en Europa
    están tomando forma en América Latina con distintos
    nombres, uno de los más destacados es el de "telecentros".
    Son conglomerados que operan como servicios comunitarios basados
    en redes informáticas puestas en marcha por la sociedad
    civil local y que dan lugar al surgimiento de instituciones,
    asociaciones, empresas con una nueva cultura del conocimiento y
    reproducciones del saber. Pueden generar movimientos
    asociacionistas de solidaridad en la red, luchas por la tarifa
    plana, centros de información ciudadana y de aprendizaje
    informático, acceso gratuito a correo electrónico y
    conexión a internet e incluso pueden dar lugar a ciertas
    resistencias
    civiles como se vio en el mes de diciembre por la convocatoria de
    septiembre de Praga. Es que la sociedad civil ya se está
    conformando como sociedad digital interactiva por las alianzas y
    la interacción con distintos actores locales nacionales y
    transnacionales. En este sentido la actividad política que
    se esta llevando a cabo dentro de internet –o la
    política de internet latinoamericana– confluye con
    las relaciones entre las redes computacionales y el activismo
    político en el mundo real, es decir "la política a
    través de internet". Un espacio que construye un tipo de
    identidad
    denominado virtual y que configura nuevos consumos
    simbólicos y de reconfiguración de los sistemas de
    valoración.

    Pero el cambio más trascendental es el
    relacionado al lugar del trabajo que ocurre en la actualidad con
    las tecnologías digitales, una controversia que a veces
    une a Europa y América Latina. La concepción del
    trabajador basada en la presencia física en un lugar
    determinado y en un momento preciso está cambiando. Se
    suele recomendar a partir de la experiencia de los países
    del hemisferio norte la no necesidad de la sincronicidad espacio
    temporal para realizar un trabajo. Los y las trabajadores/as debe
    tener hoy en día la capacidad de cambiar su vida con
    respecto al entorno en un proceso de cambio que es cada vez
    más acelerado tanto en lo tecnológico como en lo
    organizativo. Debe ser un trabajador autoprogramable con
    capacidad para definir objetivos,
    fuentes de recursos y de procesarlos. El perfil corresponde a un
    profesional autónomo, flexible, capaz de definir objetivos
    y de transformar tareas. La dicotomía sin embargo es la
    reconversión a este tipo de trabajo con respecto a la masa
    de trabajadores poco calificados, ejecutores de tareas simples
    que no son reemplazos por máquinas inteligentes que genera
    ocupados y desocupados. En América Latina los mercados
    distan de ser flexibles por variadas causas, la movilidad de la
    mano de obra es prácticamente nula, hay exceso de despidos
    y los salarios son
    mínimos y los ajustes económico financieros se
    realizan a través de un mayor desempleo, a
    diferencia de lo que ocurre en los EE.UU. y en Europa. A ello hay
    que agregar las políticas públicas, las frecuentes
    corrupciones, las democracias limitadas, las consecuencias de las
    privatizaciones en servicios básicos y una escasa
    importancia al papel del Estado como diseñador de los
    cambios que devienen de la sociedad globalizada e informatizada.
    Por eso han salido las políticas orientadoras tanto del
    Banco Mundial
    como de las reuniones del G8 con la Carta sobre la
    Sociedad Global de la Información lanzada en Okinawa para
    evitar que las nuevas tecnologías agranden la brecha entre
    ricos y pobres, así como la Cumbre de las Américas
    que hace pocos días atrás lanzó un Programa de
    Conectividad a favor de la democracia, los derechos humanos
    y un programa de igualdad de
    acceso a las TICs que será discutida en la reunión
    de presidentes de las Américas. De manera que el panorama
    que se avecina en los próximos años para la
    comunidad hispanohablante y los territorios de América
    Latina se verán presionados a preocuparse por las
    investigaciones y las prácticas de los servicios que
    pueden ofrecer las TICs a poblaciones cada vez más
    asimiladas a las velocidades y a los tiempos
    virtuales.

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    – Publicaciones de FUNREDES, Fundación
    Redes y Desarrollo:

    http://www.funredes.org

    – Publicaciones de la RED
    en.medi@:en.re.dando: http://www.enredando.com

    Publicado originalmente en: http://www.kult.lu.se/latinam/Virtual/geografia/impacto.htm
    SEMINARIO
    LATINOAMERICANO DE FILOSOFÍA E HISTORIA DE LAS
    IDEAS

    Lic. Bibiana Apolonia Del
    Brutto

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