Efecto de Inmersiones en Calcio Sobre Peteca en Limones Amarillos y Plateados, Cosechados Después de una Lluvia y Almacenados en Refrigeración
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- Introducción
- Materiales
y métodos - Resultados
y discusión - Conclusiones
- Reconocimiento
- Literatura
citada
ABSTRACT: Peteca (rind pitting) is a
physiological disorder that produces decay in lemon peels
(Citrus limon (L.) Burm. f.), affecting fruit quality. The
objective of this assay was to evaluate in lemons cv. Genova,
with yellow and silver green rinds, the effect of post-harvest
calcium immersion, on rind pitting incidence in cold stored fruit
after rainfall induced stress. The
fruit was harvested, 3, 6 and 9 days after a rainfall, and dipped
in calcium solutions: calcium nitrate 0.8%; calcium chloride at
0.5% and 1% of commercial product, and later stored at 7ºC
for 0, 15, 30 and 45 days. The presence of rind pitting and
calcium percentage in the rind was evaluated. Also, histological
analyse of fruit affected with rind pitting was carried out. At
each harvest date, lemons harvested with yellow rinds developed
more rind pitting than silver green lemons, and extending days
after harvest rainfall reduced rind pitting intensity. Yellow
lemons harvested three days after a rainfall, treated with 1% of
commercial calcium chloride product, didn’t show
development of petaca compared with the control. It was
not possible to associate the calcium level of the rind with rind
pitting development.
Key words: peteca rind pitting, calcium, lemons,
maturity, histological cuts.
RESUMEN: La peteca es un desorden
fisiológico que produce daño en
la corteza de limones (Citrus limon (L.) Burm. f.),
afectando la calidad de la
fruta. El objetivo de
este ensayo fue
evaluar en limones cv. Génova, amarillos y plateados, el
efecto de inmersiones de calcio en poscosecha, sobre la
incidencia de peteca en almacenaje refrigerado de frutos
sometidos a un estrés
producido por lluvia. La fruta fue cosechada 3, 6 y 9 días
después de una lluvia, y sometida a una inmersión,
en soluciones de:
nitrato de calcio 0,8%, cloruro de calcio al 0,5% y 1% de
producto
comercial, siendo posteriormente almacenada a 7ºC, por 0;
15; 30 y 45 días. Se evaluó presencia de peteca y
contenido de calcio total en la corteza. Además, se
efectuó un análisis histológico de los frutos
que presentaron peteca. En cada fecha de cosecha por separado,
los limones amarillos presentaron mayor incidencia de peteca que
los plateados, y a medida que la cosecha se distanció de
la lluvia, el desorden redujo su intensidad. Limones amarillos
cosechados tres días después de una lluvia,
tratados con
cloruro de calcio 1% de producto comercial no mostraron desarrollo de
peteca comparado con el testigo. No fue posible asociar contenido
de calcio en la corteza con desarrollo de peteca en los
frutos.
Palabras clave: peteca, calcio, limones, madurez,
cortes histológicos.
INTRODUCCIÓN
La peteca es un desorden fisiológico que afecta a
limones (Citrus limon (L.) Burm. f.), que se caracteriza
por el desarrollo de lesiones necrosadas, hendidas, que
comprometen en un comienzo al albedo, y en casos severos llega a
manifestarse en el flavedo, afectando la presentación y
calidad de la fruta. Su incidencia y severidad se vinculan
con el manejo del huerto y las condiciones ambientales al momento
de la cosecha. Su presencia se ha relacionado con un desbalance
nutricional de calcio y potasio en la cáscara (Latorre,
1992). Las células
que rodean las glándulas de aceite se
rompen, y en los tejidos afectados
con peteca se encuentran en abundancia cristales de oxalato de
calcio (Khalidy et al., 1969; Klotz, 1973; Palma et
al. 1998).
La peteca ocurre principalmente en fruta que se
desarrolla durante períodos con bajas temperaturas, a
fines de otoño e invierno, con condiciones de alta
humedad, rocío o lluvia sobre la fruta, no afectando al
limón que se cosecha en verano. Se presenta en forma
errática, pues en un mismo huerto hay años que
afecta a un elevado porcentaje de frutos y en otros
prácticamente desaparece (Razeto, 1987; 2001; Undurraga
et al., .2002).
Por otro lado, en manzanas (Malus communis), se
han descrito desórdenes fisiológicos con
características similares, producto de un desbalance en el
equilibrio del
Ca, donde al aumentar el nivel de este elemento en la fruta
mediante tratamientos de precosecha o poscosecha se reduce la
susceptibilidad al desorden, mejorando la calidad y retrasando el
proceso de
senescencia (Kader, 1992). Las funciones
más relevantes del calcio en la planta tienen
relación con la membrana, con la pared celular y con la
actividad enzimática (Silva, 1991; Yuri, 1995). La mayor
parte se localiza extracelularmente, donde cumple funciones
estructurales, de fortalecimiento de las paredes celulares y de
control de la permeabilidad de la membrana (Valverde et
al., 1998).
El calcio actúa en las paredes celulares como
puente intermolecular, uniendo moléculas de pectina con
polisacáridos y proteínas,
formando estructuras
complejas de tipo pecticocelulósico que fortalecen y dan
rigidez a los tejidos vegetales. En la lámina media
confiere firmeza a los frutos, al unirse al complejo de
proteínas y pectinas formando pectatos cálcicos que
actúan de cementantes de las células,
protegiéndolas de la desintegración y
reblandecimiento de las paredes celulares (Casero, 1995; Duarte y
Guardiola, 1995).
La concentración de calcio citoplasmático
es extremadamente baja (Ferguson y Drobak, 1988). Se encuentra
soluble y mayoritariamente en vacuolas, ligado a ácidos
orgánicos producidos en la fotosíntesis, así se neutraliza el
efecto acidificante de ellos y el catión es sacado del
citoplasma (Yuri, 1995; Valverde et al., 1998). Es
metabólicamente inactivo y se encuentra en forma soluble
neutralizado por aniones orgánicos (malato) e
inorgánicos (nitrato), o también se puede encontrar
en forma de precipitado de oxalato y/o fosfato. La
evidencia anatómica de ello es la formación de
cristales, los que pueden ser drusas o rafidios, dependiendo del
grado de hidratación del elemento (Yuri, 1995; Duarte y
Guardiola, 1995).
La concentración en el floema es muy baja, y su
marcada inmovilidad dificulta su incorporación a
órganos de baja transpiración como son
ápices y frutos. Es por esto que estos
órganos son los más sensibles a problemas de
deficiencia de Ca (Himmelrick y McDuffie, 1983; Silva, 1991;
Hanson, 1995).
Madrid et al. (1997) señalaron que al
interior del fruto de melón (Cucummis melo L.), el
calcio es transportado por los vasos del xilema, los cuales van
disminuyendo desde el pedúnculo hacia la parte
distal. Según estos autores, ésta
sería la principal razón por la cual existe una
distribución desuniforme de este elemento
al interior del fruto.
Se ha comprobado que en manzanos, los tratamientos de
huerto no siempre aumentan los niveles lo suficiente como para
proteger al fruto de los desórdenes de poscosecha
(Bramlage, 1995). Comway et al. (1994) demostraron que al
incrementar el nivel de este elemento mediante tratamientos de
poscosecha en manzanas, es posible aumentar la firmeza de la
fruta, controlar la respiración, reducir la producción de etileno y reducir la
pudrición de la fruta generada por Penicillium
expansum .
En el presente ensayo se evaluó el efecto de
inmersiones en soluciones de calcio sobre el control de peteca en
almacenaje refrigerado de limones cv. Génova, cosechados
con color amarillo y
plateado, en tres fechas después de la primera lluvia de
invierno.
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