Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Comunicación y digitalización. Nuevos paradigmas sociales frente a ciertas prácticas de la interactividad en los medios online (página 2)




Enviado por Djamel Toudert



Partes: 1, 2

 

Hay un enorme potencial de la
cooperación sin barreras y la posibilidad de compartir
nuestros conocimientos y aprovechar el de otros. Las
tecnologías de la información y la
comunicación tienen en todos los aspectos de nuestra
vida una gran influencia, nadie lo duda, la diversidad de
opiniones las suscitan las reflexiones sobre los usos y abusos de
las nuevas
tecnologías, no es discutible que los efectos sociales
no siempre son positivos, pero tampoco hay que olvidar las
grandes
ventajas:

La posibilidad de acceder a gran cantidad de
información, el aumento de las posibilidades de comunicación entre las personas más
allá de los espacios geográficos o temporales,
posibilidad de que las minorías y los grupos locales
tengan acceso a la realidad mediática no sólo como
receptores y a la vez la superación de lo local en un
espacio más amplio, el desarrollo de
nuevos sectores productivos, etc. En este sentido, Internet le abre la puerta a
las economías de los países en desarrollo para
potenciar el sector servicios y
particularmente insertarse en la sociedad de la
información, saltándose inclusive algunas fases de
la era industrial en determinados casos. Frente a todo esto surge
una mayor dependencia de la tecnología en
cualquier aspecto de nuestra vida, "la inmensa mayoría de
los procesos de
interacción y comunicación
social están mediatizados por la tecnología"
(3). Se establece una diferenciación entre los que poseen
las infraestructuras y quienes no tienen acceso a ellas, pero
esta limitación no es tal si tenemos en cuenta que el
abaratamiento de los equipos y los costes de poder
participar de las innovaciones se han visto mejorados. El
elemento discriminador viene a ser el
conocimiento y la adaptación, el analfabetismo
tecnológico provocado por el cambio
rápido, la falta de acceso a la cultura o la
ruptura generacional provoca una nueva distribución de clases
sociales. A todo ello hay que unir un nuevo tipo de control en un
medio con planteamientos a simple vista más
democráticos, un control asociado a la falta de intimidad
y privacidad de las personas. Si bien es cierto que nuestros
datos estaban
en mil bases de datos
para un uso comercial, político, etc. nunca como ahora
hemos visto tan disminuido nuestro ámbito privado. Se
observa una pérdida de los poderes tradicionales, un nuevo
lugar para el Estado
nacional. Jefferson dijo: "prefiero periódicos sin
gobierno que
gobierno sin periódicos", incidiendo en la importancia que
daba a la existencia del público que estaba detrás
del medio, en la capacidad que tenía el medio para
suscitar el debate, la
discusión y el diálogo.
Internet ha facilitado esta "conversación pública"
a niveles inimaginables. En momentos cruciales de nuestro
país ha desarrollado un debate paralelo al que
establecían los medios de
comunicación de masas, reflejando el poder que
está alcanzando el individuo
particular por primera vez en la historia. La vieja historia
se repite: frente al desarrollo de nuevas formas de poder, se
alzan nuevas formas de rebelión. Pese a todos sus
inconvenientes de saturación informativa, falta de
credibilidad del medio, imposibilidad en ocasiones de organizar
contenidos de forma coherente, ha supuesto un contrapunto a
versiones oficiales. Internet ha reproducido "las condiciones del
discurso de
finales de los siglos XVII y XVIII, cuando el sentido de lo
público se veía mediatizado por una serie de
relaciones personales transitivas, los amigos de los amigos,
etcétera, y anclado en las conexiones inmediatas de los
clubs, salones de té, reuniones sociales, etc. Las
reuniones sociales que se producen en la Red pueden ser virtuales,
pero no son en modo alguno "imaginadas" (…), las formas de
discurso que surgen tienden a reflejar las de la era
preinformación"
(4).

2. La prensa digital e
interactividad

La interactividad se ha convertido en una de
las características más saltantes en la
relación entre las audiencias y los medios de
comunicación con presencia en Internet.
Prácticamente todo producto
exitoso en línea debe necesariamente contar con esta
característica para crecer y captar el interés de
los usuarios. "La participación, dentro de su
planteamiento de medio interactivo, hace que sea iniciativa del
propio usuario la búsqueda de información. El
receptor activo, muy lejano al público pasivo de medios de
comunicación tradicionales, hace que el lenguaje
usado en Internet se haya adaptado a un entorno más
flexible y cambiante" (5). Hay una gran disparidad de formas de
aplicar algunas herramientas
de interactividad y también en ello, se percibe
cómo los diarios han entendido el nuevo medio. Foros de
opinión, encuestas,
chats, carta de los
lectores – sin la limitación del papel- y hasta la
publicación de "mails" donde el público puede
comunicarse, son vías de abrir las puertas al lector.
Según George Shirk, editor en jefe de Wired News,
para que la prensa en Internet logre un lugar privilegiado es
condición indispensable que interactúe con su
lector a través de lo que él denomina "periodismo de
colaboración". Por ese motivo, Wired News
creó dentro de la página de su periódico
un espacio en el cual los navegantes pueden enviar sus propias
experiencias cotidianas para colaborar con las noticias del
día (6 ). En una situación casi ideal, aunque
todavía sin muchos ejemplos al respecto. Pérez
Luque y Perea encuentran que la audiencia busca sobre todo
compartir sus experiencias y preocupaciones con personas con las
mismas problemáticas, sin importar su procedencia. De
ahí que los medios online creen secciones
específicas para generar lectores fieles englobados en las
diferentes comunidades que se originan (por pertenencia a una
misma área geográfica, por compartir mismas
inquietudes, etc.). El plato fuerte de estas páginas es
precisamente el contenido o las secciones que se ponen a
disposición de la audiencia. Si se realiza un
feedback efectivo y de calidad se
facilitará la implicación del usuario en el medio,
lo que a su vez proporciona una oportunidad única de
conocer a la audiencia y conduce a un servicio
informativo más ajustado a sus gustos. Incluso los
usuarios informan al medio de eventos de
interés informativo (sobre todo de ámbito local)
que el servicio no conoce, gracias a la existencia de un
feedback previamente establecido que genera una
comunicación medio-lectores más rápida y
sencilla para ambas partes que en cualquier otro medio de
comunicación. Aunque en general no haya interactividad con
la información misma y menos con la generación y
publicación de éstas. Si se entiende la
interactividad como "la posibilidad de que un sistema de
comunicación suministre diferentes respuestas de acuerdo a
las diferentes acciones del
usuario" (7), las posibilidades para los lectores podrían
ser diversas en los distintos estadios de comunicación
entre éste y el medio. Lo que debería permitir en
el caso de la prensa on line es seleccionar qué
información desean los lectores y en qué orden;
interactuar con miembros de la redacción y otros usuarios y hasta
contribuir (aunque sea potencialmente) en la generación de
contenidos. Si bien en los diarios digitales existen esbozos de
estas funciones
aún son limitadas. En la selección
de contenidos el lector puede optar por recibir por e-mail
determinadas secciones o suplementos del diario en función de
sus preferencias individuales. Respecto de la interacción
con los miembros de la redacción y otros usuarios
nuevamente nos encontramos con ciertas variantes aunque siempre
con restricciones, como la publicación de una o varias
direcciones institucionales del diario, la publicación del
mail de cada periodista en cada información, y los chats y
foros que constituyen puntos de encuentro virtual entre los
lectores y los miembros de la redacción. Pero no todos los
medios, más bien pocos, han asimilado la posibilidad de
feedback entre el medio y sus lectores. No se ha superado
esa casi única instancia de participación como
la Carta al
Director de las ediciones impresas, e inclusive no se ha superado
la limitación impuesta al formato de papel respecto a la
extensión, ya que la capacidad cuasi infinita para
publicar un mayor número de correspondencia no se lleva a
cabo y normalmente se trasladan las mismas cartas elegidas
para la edición
impresa. Podrían publicarse a la vez las mismas cartas en
ambas ediciones sumándole a la edición digital el
plus de contar con un número importante de cartas de otros
lectores que jamás tendrían cabida en el papel.
Facilitar e implementar esta comunicación como con los
restantes mecanismos de participación puestos a
disposición del lector son las vías adecuadas para
construir y afianzar la relación del lector con el medio y
promover su sentido de pertenencia y participación. Pese a
todas estas posibilidades Gerardo Albarrán de Alba encuentra
por ejemplo que los diarios mejicanos mantienen un esquema de
comunicación unidireccional, condenando al usuario como en
las ediciones impresas a ser un mero receptor, ya que son pocos
los medios que exponen algún tipo de interactividad. Una
cosa es el potencial dialógico que ofrece la Red y otra la
realidad comunicativa de los medios digitales. La mayor parte de
los observadores de distintas disciplinas llaman la atención sobre la pobreza de las
opciones interactivas en los dos planos en los que debería
sustanciarse esta participación de los medios en la
Red:

 La intervención hipertextual
de los usuarios, definiendo su propio recorrido
informativo.

 La interacción directa con
los periodistas o el medio a través de los adecuados
cauces y herramientas. En ambos casos, según los
más críticos, los medios no ofrecen hoy más
que ilusiones de interactividad. Los instrumentos puestos a
colación son comunes a las web
convencionales: encuestas, foros –moderados o no–,
chats, etc. Además raramente se incorporan al discurso
periodístico, no se hacen resúmenes de foros, no se
permite participación alguna del lector en la noticia, y
menos aún se investigan otras tareas colaborativas, salvo
el envío de preguntas para algunas entrevistas
pero fuera de la corriente informativa principal. Es más,
según algunas encuestas los medios no disponen hoy de
recursos
tecnológicos ni profesionales para atender siquiera a los
pocos que usan estas modestas opciones. Sin embargo según
Noth (8), la mayoría de los portales reflejan un abuso de
los medios del concepto de
interactividad: suelen estar llenos de enlaces, de zonas activas,
de elementos mal llamados interactivos para multiplicar los
accesos, confunden la interactividad con la hiperactividad. Ann
Light, de la Universidad de
Sussex en Gran Bretaña, distinguió dos modelos de
interactividad como resultado de su análisis a medios británicos. En el
primero, que llama "inclusivo", existe una tendencia a colaborar
con la audiencia para crear el producto. La propuesta de
participación es concreta, de actualidad, sobre aspectos
que afectan al usuario directamente y basada en la experiencia
personal e
influyente. Es decir, la contribución del usuario tiene un
efecto en el medio, ya sea en contenidos de la web o de otros
productos
informativos. Por contra, en el segundo modelo, que
denomina "autoritario", la participación está
desvinculada del producto informativo y tiene una
orientación más de servicio. El medio persigue
reforzar su posición de referencia. Para ello ofrece
herramientas útiles al lector como información
personalizada y buscadores,
pero cuando incluye canales de comunicación online (como
buzones de correo
electrónico) lo hace para atender demandas, no para
buscar la colaboración del usuario que se percibe como una
pérdida de su predominio. El modelo colaborativo
transforma a las audiencias en participantes potenciales,
mientras su contrario las transforma en consumidores
individuales. Ambas modalidades no son excluyentes y pueden ser
utilizadas por el mismo medio con objetivos
distintos, aclara Light, especialmente en un momento en que los
proveedores de
información no disponen de una fórmula clara. Sobre
30 páginas principales de medios considerados innovadores
online, menos de un tercio permitían una
interacción con el contenido más allá de
leer, ver o escuchar, según el análisis del
lenguaje
informativo en Internet que realizó Nora Paul, directora
del Institute for New Media Studies de la Universidad de
Minnesota. Otra prospección sobre las 39 historias
más destacadas por su uso del medio en
InsertTextHere mostró que el 70% de ellas
ofrecía únicamente comunicación
unidireccional (9). Otra opción de interactividad
también es el del dejar que sean los propios navegantes
los que, con su opinión, orienten el contenido. En esta
categoría están las votaciones abiertas como las
que hicieron las revistas People y Time. En el primer caso
se invito al público a proponer las 50 personas mas
lindas. El candidato oficial era Leonardo di Caprio, pero la
gente prefirió votar por Hank the Ugly Drunken
Dwarf
(Hank, el repugnante enano borracho), un personaje del
programa de
Howard Stern. Los resultados finales: Hank 42.688 votos, Leo
5.285. Los editores de People tuvieron que admitir al ganador,
pero nunca publicaron su foto en la tapa de la revista como
hacen todos los años con el triunfador. En el caso de
Time, se propuso a la gente elegir a la Persona del Siglo
y, como en el ejemplo anterior, los resultados no fueron los
esperados. En el primer lugar rápidamente se ubicó
Jesucristo. Aquí, a diferencia del caso de People,
los editores borraron todos los votos y pusieron una nota
aclaratoria explicando que la
personalidad más importante debe haber vivido entre
1900 y
1999.

3. ¿Interactividad
es
participación?

Hay quienes plantean que las
características que encuentran en Internet y en la
presencia de los diarios en la Red son un cambio revolucionario
al romper con la unidireccionalidad del medio para ser ahora
más "democráticos" al permitir la
"bidireccionalidad" tipo teléfono, donde los interlocutores
están en un mismo status de comunicación. Haciendo
también que "todos" sean potenciales emisores y
concretando así la ilusión de igualdad que
trae la tecnología. En ésta línea
también se encuentran aquellos quienes creen que
cualquiera puede constituirse en un emisor a la par de un gran
diario y hacerle competencia solo
por tener la posibilidad de publicar en Internet. Pero veamos que
incluso en la Red para la concreción de una
publicación es necesario la concurrencia de una serie de
factores de orden económico, técnico y de competencias
profesionales bastante específicas que no están al
alcance de cualquiera. Si bien no se requieren licencias o
permisos gubernamentales, se requiere de un capital o de
una experiencia previa para la reservación del dominio o URL en
la web, la inversión en un servicio profesional de
hosting adecuado al tipo de servicio que se va a brindar y
con la calidad necesaria para las prestaciones
que se vayan a incluir, la contratación de ingenieros en
sistemas
informáticos especialistas en programación web en sus diferentes
lenguajes y tecnologías, diseñadores multimedia o web,
y periodistas con formación en lenguaje multimedia y
periodismo digital. Además claro, de todos aquellos
aspectos comunes a una empresa
periodística más, instalaciones, líneas
telefónicas, computadoras
profesionales, etc. Todo ello multiplicado por la cantidad que se
requiera para poner en línea un servicio competitivo
frente a lo que pueda ofrecer una gran empresa
periodística. Por tanto, restado cierto entusiasmo
pro-tecnológico, con efecto macro y democratizante, se
puede pensar en los instrumentos y herramientas que trae Internet
y en particular aporta la interactividad, para finalizar su
configuración en los medios de comunicación y
algunos productos como los diarios digitales y en general su
utilización social. Aún así la palabra
mágica en estos tiempos es la "interactividad", con todos
los usos y abusos en su utilización. La posibilidad de
participación activa del ciudadano en los medios de
comunicación. Es evidente que Internet ofrece esa
posibilidad en cierta medida, pero su análisis es
complejo. Estamos en la prehistoria de
Internet y es muy pronto para juzgar cómo va a afectar a
la sociedad y al resto de medios. Contar con una ciudadanía capaz de evaluar y controlar
activamente el papel de los medios de comunicación es hoy
una utopía, pero sucesos en España
como la actitud de la
población ante la guerra de
Irak han
demostrado la capacidad de convocatoria del medio, por otra parte
las transmisiones desde el frente se han diversificado y frente a
las versiones oficiales surgen versiones particulares que sin
Internet no hubieran sido posibles. En los sucesos del 11-M se
han analizado las consecuencias de los foros de Internet en el
cambio de las predicciones electorales. Internet abre una puerta
al individuo, que por primera vez tiene su espacio, limitado y
contrarrestado por los grandes poderes mediáticos, pero tiene un espacio. Se ha
hablado tradicionalmente de que los medios de comunicación
de masas crean ciudadanos apáticos, indiferentes, la
interactividad trae nuevas versiones, posiblemente no estemos a
un nivel de participación real del ciudadano pero nuevas
vías de comunicación se abren para los
receptores.

4.
Bibliografía

 BERNAL y MARTÍN, O. (2004):
"Introducción: Periodismo en la Red. La
dudosa fortuna de navegar sin rumbo" en Telos, N° 59,
segunda
época.

 CASTELLS, M. (1991): La Galaxia
Internet
. Arete.
Barcelona.

 CASTELLS, M. (1997): La era de
la información
. Vol. 3 Economía, Sociedad y
Cultura. Fin de Milenio.
Alianza. Madrid.

 CASTELLS, M. (1998): La era de
la información. Vol. 1 La sociedad red
. Alianza
Editorial.
Madrid.

 CASTELLS, M. (1998): La era de
la información
. Vol. 2 El poder de la identidad.
Alianza Editorial.
Madrid.

 CEBRIÁN, J. L. (1998): La
red
. Taurus.
Madrid.

 CLARKE, A. C. (1994): El mundo
es uno
. Ediciones B.
Barcelona.

 CODINA L. (1996): "La prensa
electrónica en Internet y el futuro de los
medios de comunicación" en Information World en
español,
Abril.

 CREMADES, J. (2001): El
paraíso digital
. Claves para entender la revolución
de Internet y las telecomunicaciones
. Plaza Janes.
Barcelona.

 CREMADES, J. (2001): El
Paraíso digital
. Plaza & Janés.
Barcelona.

 DE PABLOS, J. M. (2001): La Red
es nuestra
. Paidós.
Barcelona.

 DERY, M. (1999): Velocidad de
escape
. Siruela.
Madrid.

 DOMÍNGUEZ, E. (2003):
"Radiografía interactiva" en La Vanguardia.es (www.lavanguardia.es) del 7 de
julio.

 ELZABURU MÁRQUEZ, F. (1999):
Tiempos de cambio. Conciencia,
tecnología y estrategia.

Ediciones 2010.
Madrid.

 GUBERN, R. (1996): Del bisonte a
la realidad
virtual. La escena y el laberinto
. Anagrama.
Barcelona.

 JOYANES AGUILAR, L.(1997):
Cibersociedad. Los retos sociales ante un nuevo mundo
digital.
McGraw Hill.
Madrid.

 KERCKHOVE, D. (1998):
Inteligencias en conexión. Hacia una sociedad de la
Web.
Gedisa.
Barcelona.

 KERCKHOVE, D. (1999): La
piel de la
cultura. Investigando la nueva realidad electrónica.

Gedisa.
Barcelona.

 MC LUHAN M. Y B.R. POWERS (1993):
La aldea global. Gedisa.
Barcelona.

 MILLAN PAREDES, T. (2002): Del
jeroglífico al emoticón. Formas de
comunicación y escritura
. Abecedario.
Badajoz.

 NEGROPONTE, N. (1995): El mundo
digital
. Ediciones B.
Barcelona.

 RAMONET, I. (1998): Internet, el
mundo que llega. Los nuevos caminos de la
Comunicación.
Alianza,
Madrid.

 REIG, R. (2001): El
éxtasis cibernético
. Ediciones Libertarias.
Madrid.

 SARTORI, G. (1998): Homo videns.
La sociedad teledirigida
. Taurus.
Madrid.

 SHIRK, G. (2001): "La
interacción con el lector virtual es clave. El impacto de
la Red en el periodismo" en La Nación, 26 de
octubre.

 SORIA, C. (1997): El laberinto
informativo: una salida ética
. EUNSA.
Pamplona.

 TERCEIRO, J. B. (1996): Sociedad
digital. Del homo sapiens al homo digitalis.
Alianza.
Madrid.

 TERCEIRO, J. B. y MATIAS, G.
(2001): Digitalismo. El nuevo horizonte sociocultural.
Taurus Digital.
Madrid.

 VIDAL BENEYTO, J. (2002): La
ventana global
. Taurus,
Madrid.

 VIRILIO, P. (1999): La bomba
informática
. Cátedra.
Madrid.

5.
Notas

 [1] – GOLDEROS, A. (1994): "Las
tecnologías multimedia en la comunicación social"
en Comunicación Social 1995. Tendencias. Las nuevas
fronteras de los medios
. Informes
Anuales Fundesco, Madrid (pág.
175).

 [2] – TERCEIRO, JOSE B. (1996):
Sociedad digital. Del homo sapiens al homo digitalis.
Alianza. Madrid
(pag.95).

 [3] – QUINTANILLA, M.A. (1995):
"Cultura tecnológica" en Telos. Número 42
(junio-agosto). Madrid (pág.
7).

 [4] – NUMBERG, G. (1998):
"Adiós a la era de la información" en El futuro
del libro
. ¿Esto matará eso?.
Paidós Multimedia 8. Barcelona (pág.
137).

 [5] – MILLAN PAREDES, T. (2002):
Del jeroglífico al emoticón. Formas de
comunicación y escritura
. Abecedario.
Badajoz.

 [6] – SHIRK, G.(2001): "La
interacción con el lector virtual es clave. El impacto de
la Red en el periodismo" en La Nación, 26 de
octubre.

 [7] – CODINA, L. (1996): "La prensa
electrónica en Internet y el futuro de los medios de
comunicación" en Information World en
español, abril (p.
1).

 [8] – Cita en BERNAL y
MARTÍN, O. (2004): "Introducción: Periodismo en la
Red. La dudosa fortuna de navegar sin rumbo" en Telos,
N° 59, Segunda
época.

 [9] – DOMÍNGUEZ E. (2003):
"Radiografía interactiva" en La Vanguardia.es
(),
7 de
julio.

Tatiana Millan Paredes y Manuel
Alfredo
Frascaroli

Los materiales,
obras y contenidos de presentación, difusión,
invitación y explicación de los diferentes Grupos
de Trabajo que
componen este 'II Congreso Online 2004' están gobernadas
por la siguiente Licencia de Creative
Commons:

Licencia de
Reconocimiento-NoComercial
Más
información sobre la aplicación de la licencia al
Congreso

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter