Estrés ocupacional y satisfacción laboral en médicos del Hospital Universitario de los Andes. Mérida. Venezuela
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Resumen: Los profesionales del
área de la salud presentan indicadores de
estrés
ocupacional más altos que otro tipo de profesionales,
repercutiendo ello en la satisfacción laboral y en su desempeño en el trabajo. En
la presente investigación se plantearon tres objetivos
fundamentales: Identificar los niveles de estrés por
especialidad médica, identificar diferencias sexuales en
las fuentes de
estrés ocupacional y determinar la asociación entre
estrés ocupacional y satisfacción laboral. La
muestra fue de
52 médicos de diferentes especialidades y 21 estudiantes
del último año de medicina. Se administraron dos
instrumentos: el SATRA que mide satisfacción laboral y el
ETRA que mide estrés ocupacional. Para el análisis de los datos, se
generaron tres grupos de
comparación: estudiantes en el área de emergencia,
internistas y especialistas. Los resultados indicaron que: (a) No
existen diferencias significativas entre los grupos de
comparación en estrés total, sin embargo, se
encontró que los estudiantes presentaron puntajes
más altos que los internistas en la dimensión de
estrés denominada Interferencia en el Desempeño de
las Funciones, y
estos últimos también resultaron más bajos
que los especialistas, (b) Para la muestra total el aspecto
más estresante es la Interferencia en el Desempeño
de Funciones, seguida por Sobrecarga de Trabajo,
Conflicto en
las Relaciones
Interpersonales y finalmente Conflicto de Roles, (c) No se
encontraron diferencias entre mujeres y hombres en estrés
ocupacional, (d) El estrés está asociado
negativamente con la satisfacción laboral y (e) Los
estudiantes que laboran en el área de emergencia
están más insatisfechos en el trabajo que los otros
dos grupos de comparación. Los resultados se discuten a la
luz de las
implicaciones del estrés para los trabajadores de los
servicios de
salud
pública.
Palabras clave: Estrés ocupacional,
satisfacción laboral, médicos, estudiantes,
internistas, especialistas.
Abstract: Physician’s occupational stress and job
satisfaction in the University Hospital of the Andes,
Mérida. Physicians report higher levels of
occupational stress than
others professionals which influences their job satisfaction and
work performance. This study had three main objectives: Identify
the stress level by medical specialty, identify sexual
differences in the sources of stress, and determine the relation
between stress and job satisfaction. The sample was made up of
fifty two physicians with different medical specialties and 21
medicine students enrolled in the last year of their career. For
analysis, they were divided into three groups: Students working
in the emergency area, internists, and specialists. The results
showed: (a) No significant difference among the groups on general
stress, but, it was found that students were higher on the factor
interference of functions; (b) for the complete sample,
interference of functions was the highest stressor followed by
work overload, conflicting interpersonal relationships, and role
conflict; (c) no sexual differences were found between women and
men in occupational stress; (d) stress was negatively associated
with job satisfaction, and (e) Students working at the emergency
area were less satisfied than the other groups. Results are
discussed at the light of the implications of stress for the
workers in the public health services.
Key words: Occupational stress, job satisfaction,
physicians, students, internists, specialists.
INTRODUCCIÓN
La presente investigación ha sido realizada con
la finalidad de profundizar en el estudio del estrés y la
satisfacción laboral en una muestra de médicos que
laboran en el Instituto Autónomo Hospital Universitario de
los Andes (IAHULA) de la ciudad de Mérida-Venezuela.
Investigaciones realizadas durante la última
década indican que en los profesionales de la salud el
estrés es más alto que el de otras ocupaciones
(Moreno-Jiménez y Peñacoba 1999). Este resultado no
es de extrañar si se consideran las tareas
específicas que deben afrontar diariamente estos
profesionales: atender al dolor y a la muerte,
emergencias que implican decisiones en las que la vida esta en
juego y la
sobrecarga de responsabilidades son algunas de ellas.
También es de interés el
análisis del estrés en función de
las diferentes especialidades médicas. Pareciera que el
tipo de enfermo y el tipo de atenciones y cuidados que deben ser
ofrecidos constituyen una fuente de estrés. Aunque la
investigación es dispersa, los principales hallazgos
indican que los psiquiatras, los profesionales que trabajan en
unidades de cuidados intensivos, los que atienden a pacientes con
SIDA y los
médicos en formación o residentes suelen ser los
más vulnerables al estrés (Linn y Zerpa 1984,
Hamberger y Stone 1983).
Por otra parte, se reportan diferencias en las fuentes
de estrés según el sexo.
Richarsdsen y Burke (1991) encontraron que en las mujeres, debido
a los múltiples roles que cumplen, los niveles de
estrés son mayores que en los hombres, constituyendo las
interferencias en el desempeño de funciones la principal
fuente. Así mismo, se ha encontrado que las mujeres
señalan mayor número de eventos
estresantes que los hombres (Greenglass y Noguchi 1996) Entre los
variados aspectos psicosociales que se generan como consecuencia
del estrés, es de central interés en la presente
investigación, la satisfacción con el trabajo. Los
resultados en esta dirección son contradictorios. En algunos
casos el alto estrés está asociado a una
disminución en la satisfacción en el trabajo;
mientras que en otros, a pesar del estrés, los
médicos se sienten satisfechos con las tareas que
desempeñan (Revicki 1985).
Partiendo de estos análisis las siguientes
preguntas guiaron la presente investigación:
¿Cuáles son las principales fuentes de
estrés en los médicos que trabajan en el Hospital
Universitario de los Andes? ¿Existen diferencias en
estrés
laboral según la especialidad médica?
¿Existen diferencias en las fuentes de estrés entre
mujeres y hombres? ¿Cuál es la asociación
existente entre estrés ocupacional y satisfacción
laboral? ¿Existen diferencias en satisfacción
laboral según la especialidad médica?
El estrés: Consideraciones
generales.
El término estrés ha sido usado para
referirse a una variedad de fenómenos. Cuando se aplica a
los individuos, ha sido definido de numerosas formas. De acuerdo
con Houston (1997) estas definiciones pueden ubicarse en tres
grandes categorías: (A) Definiciones basadas en
estímulos, las cuales se enfocan hacia los elementos o
estímulos desencadenantes de disrupción del
funcionamiento. A estos estímulos se les denomina
estresores y son percibidos como amenazantes o dañinos y
productores de tensión. Estas definiciones han sido
criticadas bajo la premisa que las personas responden
diferencialmente a la misma situación potencialmente
estresante. (B) Las definiciones basadas en procesos
intervinientes enfatizan algún tipo de proceso que
ocurre entre la situación estímulo y la respuesta
potencial a la situación. En esta definición se
asume que el estrés esta determinado por la
apreciación o evaluación
cognitiva que hace la persona de la
relación entre las exigencias exteriores, sus demandas
personales y su capacidad para manejar, mitigar o alterara esas
demandas en beneficio de su bienestar. (C) Las definiciones
basadas en la respuesta se centran en el estado o
condición de estar disturbado.
Esta aproximación considera el resultado de los
aspectos objetivos del estresor, las diferencias individuales y
los posibles procesos intervinientes. El énfasis es puesto
en la respuesta al estresor.
Lazarus (1991) propone que el estrés es un
proceso complejo, multivariado y representativo de un sistema de
retroalimentación. Específicamente,
es definido como la interacción entre el individuo y su
entorno evaluado por él como abrumador, excediendo sus
propios recursos y
dañando su bienestar. En esta definición se asume
que el estrés está determinado por la
apreciación o evaluación cognitiva que hace la
persona de la relación entre las exigencias exteriores,
sus demandas personales y su capacidad para manejar, mitigar o
alterar esas demandas en beneficio de su bienestar (Lazarus y
Folkman 1984). Mas recientemente, Sarafino (1997) señala
que el estrés "es la condición que resulta cuando
las transacciones persona-ambiente
llevan al individuo a percibir una discrepancia entre las
demandas de la situación y los recursos de sus sistemas
biológico, psicológico y social" (p.
70).
La evaluación de los eventos como estresantes
depende de dos factores, aquellos relacionados con la persona y
los relacionados con el ambiente. Los factores personales
incluyen características intelectuales,
motivacionales y de personalidad.
Un ejemplo tiene que ver con la autoestima:
las personas que poseen una autoestima alta, generalmente piensan
que cuentan con los recursos para enfrentar las demandas que
requieren de las fortalezas que ellos poseen. Si ellos perciben
un evento como estresante pueden interpretarlo como un reto
más que como una amenaza. Desde el punto de vista
motivacional, las personas con alta motivación
de logro parecen estar mejor equipadas para evaluar los eventos
amenazantes como retadores; de hecho la investigación
nacional ha demostrado que a mayor motivación al logro menor estrés en
el trabajo (Salom y D’Anello 1992). En cuanto a lo que hace
a una situación estresante, se han señalado algunas
características de los eventos. Entre ellos destacan: la
eminencia del evento, las transiciones vitales (casarse, iniciar
una carrera, ser padre), la ambigüedad, la indeseabilidad de
la situación y la incontrolabilidad personal sobre el
evento (Sarafino 1997).
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