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Parámetros bioquímico-endocrinos de utilidad en la etapa del crecimiento y desarrollo del Ovejero Alemán, Doberman y Gran Danés (página 2)



Partes: 1, 2

 

MATERIAL Y MÉTODOS

La población en estudio (n=800) se
trató de cachorros de ovejero alemán (OA=350),
doberman (D=270) y gran danés (GD=180) provenientes de la
ciudad de Buenos Aires y
alrededores, obtenidos en forma aleatoria, que se presentaron a
consulta pediátrica en el Hospital Escuela de la
Facultad de Ciencias
Veterinarias, en consultorios privados y de criaderos. Se los
dividió por raza, sexo (50% cada
sexo) y edad (44 OA, 34 D y 22 GD por edad) desde un mes (1m) de
vida hasta los ocho meses (8m), por ser la bioquímica
a partir de esta edad igual que en el adulto (Coles, 1986;
Castillo y col., 1994).

Debían estar clínicamente sanos, no haber
padecido enfermedades
infecciosas ni estar parasitados. Todos los cachorros fueron
seguidos en el tiempo para
evaluar morfológicamente su crecimiento y
bioquímica.

Se determinó (en ayunas de 4 a 8 horas para
evitar variaciones fisiológicas por ayuno prolongado en
las hormonas y
proteínas) FAS (método
cinético), Mg (método giallo alcian) Ca, Pi, Prot.
Tot., Alb. y CPK (método
enzimático-colorimétrico en
espectrofotómetro UV). Las hormonas tiroideas T3-T4 total
(unidas a proteínas) y T4L (tiroxina libre) se
determinaron por método RIA
(radioinmunoanálisis).

El estudio estadístico se hizo por análisis de varianza (ANOVA) y
comparación de medias por Test de Tukey
(entre razas, sexos y edades) y ANOVA-Test de Bonferroni (medias
entre edades agrupadas). Se calcularon los percentiles (p) 3, 50
y 97 (valores de
corte mínimo, mediano y máximo) para cada
variable.

RESULTADOS

El análisis de varianza demostró que no
hay diferencias significativas (p>0.05) por sexo y raza. Por
edad sólo hay diferencias significativas (p<0.05) en la
FAS, Pi, Prot. Tot., CPK y T4, no habiéndolo (p>0.05)
para el Ca, Mg (cuadro 1), Alb., T3 y T4L (cuadro 2). Sin
embargo, se calcularon para estas cinco últimas variables las
respectivas medias y percentiles.

Al comparar las medias por edad, la FAS (gráfico
1) sólo presentó diferencias significativas
(p<0.05) entre 1m-2m-3m, 5m-6m y 7m-8m. Se agruparon los
datos de tres
a cinco meses y de seis a siete meses por no presentar
diferencias significativas (p>0.05) entre ellas. Entre los
nuevos grupos se
realizó ANOVA y Test de Bonferroni, habiendo una
diferencia significativa (p<0.05) entre ellos. Se calcularon
los percentiles para 1m, 2m, 3m a 5m, 6m a 7m y 8m con las medias
respectivas (cuadro 1).

El Pi (gráfico 2) también desciende por
edad. Hay diferencias significativas (p<0.05)
únicamente entre 1m-2m, 4m-5m y 6m-7m-8m, agrupando
los valores de
dos a cuatro meses y de cinco a seis meses que no presentaron
diferencias significativas (p>0.05). Los nuevos grupos
presentaron diferencias significativas (p<0.05) entre ellos
por ANOVA-Test de Bonferroni. Los percentiles y las medias
respectivas fueron calculados para 1m, 2m a 4m, 5m a 6m, 7m y 8m
(cuadro 1). Hay una correlación R= 0.48, p<0.002, entre
FAS y Pi.

Cuadro 1.
Percentiles y
promedios por edades agrupadas para fosfatasa alcalina
sérica, fósforo inorgánico, calcio y
magnesio.
Percentiles and average values of age groups for alkaline
phosphatase, inorganic phosphorus, calcium and
magnesium.

p<0.05 (Test Bonferroni) entre grupos
de edades en FAS y Pi.
S: ANOVA p>0.05 entre edades para Ca y Mg.
Promedio ±DS.

Gráfico 1. Fosfatasa alcalina
sérica por edad.
p<0.05 (Test de Tukey) entre edades.
*, ** Diferencias no significativas (p>0.05) entre 3 a 5 meses
y entre 6 a 7 meses.
Valores expresados en promedio ±DS.
Serum alkaline phosphatase according to age.
p<0.05 (Tukey test) between ages.
*, ** p>0.05 (not significant) between 3 to 5 months and
between 6 to 7 months.
Values expressed in average ±SD.

La CPK (gráfico 3) sólo mostró
diferencias significativas (p<0.05) entre 4m-5m y 7m-8m. Entre
uno a cuatro meses y de cinco a siete meses no hay diferencias
significativas (p>0.05), siendo agrupados los valores
hallados. Por ANOVA-Test de Bonferroni hubo diferencias
significativas (p<0.05) entre los grupos constituidos. Los
percentiles y media (cuadro 2) se calcularon para 1m a 4m, 5m a
6m y 7m a 8m. Hay una correlación R = 0.52, p<0.0001
entre CPK y FAS.

Las Prot. Tot. (gráfico 4) aumentan con la edad
del cachorro, hallándose sólo diferencias
significativas (p<0.05) entre 1m-2m, 2m-3m y 4m-5m. De tres a
cuatro meses y de cinco a ocho meses no hay diferencias
significativas (p>0.05), siendo agrupados sus datos y,
realizando ANOVA y Test de Bonferroni, se encuentran diferencias
significativas (p<0.05) entre ellos. Los percentiles y medias
se calcularon para 1m, 2m, 3m a 4m y 5m a 8m (cuadro
2).  

La T4 total sólo presenta diferencias
significativas (p<0.05) entre 5m y 6m, siendo agrupados los
datos comprendidos entre uno y cinco meses y entre seis y ocho
meses por no presentar diferencias significativas (p>0.05).
Realizados ANOVA y Test de Bonferroni, hubo diferencias
significativas (p<0.05) entre los nuevos grupos (cuadro
2).

Cuadro 2.
Percentiles y
promedios por edades agrupadas para CPK; Prot. Tot.; Alb.;
Tiroxina; Triyodotironina y Tiroxina libre.
Percentiles and average values for age groups for CPK; Tot.
Prot.; Alb.; Tiroxine; Tri-yodotironine and Free
Tiroxine.

p<0.05 (Test Bonferroni) entre grupos
de edades en CPK, proteínas totales y tiroxina.
NS: ANOVA p>0.05 entre edades para albúmina,
triyodotironina y tiroxina libre.
Promedio ±DS.

DISCUSIÓN

Los resultados obtenidos indican que el comportamiento
bioquímico-endocrino es semejante en las tres razas
sometidas a estudio. Sólo hay diferencias significativas
por edad (excepto el Ca, Mg, Alb., T3 y T4L), que sería
atribuible a los distintos requerimientos metabólicos
durante el crecimiento. A partir de los seis meses se produce un
descenso marcado (menos las Prot. Tot. que aumentan) de las
variables estudiadas. Esto estaría señalando dos
períodos metabólicos bien diferenciados: una
primera etapa que abarca desde el mes de edad hasta los cinco
meses y una segunda etapa que va desde los seis meses en
adelante. La primera es la de mayores requerimientos
metabólicos (Job y Pierson, 1990; Ettinger, 1991) y por lo
tanto la más susceptible a desbalances minerales u
hormonales (Feldman y Nelson, 1991).

Gráfico 2.
Fósforo inorgánico por edad.
p<0.05 (Test de Tukey) entre edades.
*, ** p>0.05 (no significativo) entre 2 a meses y entre 5 a 6
meses.
Valores expresados en promedio ±DS.
Inorganic phosphorus according to age.
p<0.05 (Tukey test) between ages.
*, ** p>0.05 (not significant) between 2 to 4 months and
between 5 to 6 months.
Values expressed in average ±SD.

Gráfico 3.
Creatinin fosfokinasa por edad.
*, ** p<0.05 (Test de Tukey) entre 4 y 5 meses y entre 7 y 8
meses.
Diferencias no significativas (p>0.05) entre 1 a 4 meses y
entre 5 a 7 meses.
Valores expresados en promedio ±DS.
Creatinine phosphokinase according to age.
*, ** p<0.05 (Tukey test) between 4 and 5 months and between 7
and 8 months.
Not significant (p>0.05) between 1 to 4 months and between 5
to 7 months.
Values expressed in average ±SD.

Gráfico 4.
Proteínas totales por edad.
p<0.05 (Test de Tukey) entre 1 a 3 meses y entre 4 y 5
meses.
*, ** p>0.05 (no significativo) entre 3 y 4 meses y entre 5 a
8 meses.
Valores expresados en promedio ±DS.
Total proteins according to age.
p<0.05 (Tukey test) between 1 to 3 months and between 4 and 5
months.
*, ** p>0.05 (not significant) between 3 and 4 months and
between 5 to 8 months.
Values expressed in average ±SD.

Realizando el análisis en particular de cada una
de ellas se ve que la FAS y el Pi (gráficos 1 y 2) tienen un comportamiento
parejo, coincidiendo con los valores publicados por Coles (1986).
Sus valores disminuyen conforme avanza la edad y finaliza el
crecimiento. En los cuatro primeros meses de vida la
osteosíntesis es máxima, debido a la
formación de los núcleos de osificación,
crecimiento en largo y maduración del hueso,
reflejándose en los altos niveles de FAS y Pi (Krabbe y
col., 1982; Thrall, 1988; Castillo y col., 1995). El incremento
del Pi a los seis meses se debería a la descarga de GH
durante la etapa prepuberal y puberal (Ettinger, 1991; Belgorosky
y Rivarola, 1993) que se sitúa, en las razas estudiadas,
entre los cinco y siete meses.

La estabilidad de la calcemia y magnesemia es atribuible
a las importantes funciones que
cumplen, tanto en la formación de hueso como en la
conducción nerviosa (Codevilla y col., 1990; Wendelaar y
Pang, 1991). El Ca es necesario para conocer el balance mineral
junto con el Pi (Guitelman y Aspiz, 1992).

Los valores elevados de CPK (gráfico 3) en los
cuatro primeros meses, en concordancia con el crecimiento
longitudinal del hueso, se explican por el estiramiento de fibras
musculares en esta etapa (Turner y Benencia, 1993).

El aumento de las Prot. Tot. (gráfico 4) es
producto del
incremento de inmunoglobulinas. Su determinación debe
realizarse junto con la Alb. Esta fracción proteica es
necesaria para la correcta evaluación
de la calcemia (Ca corregido por Alb.), estado
eutiroideo (recordar que las hormonas tiroideas se unen a una
fracción de la Alb.), nutricional, y disproteinemias
(Coles, 1986; Guitelman y Aspisz, 1992).

La T4 (cuadro 2) presenta una diferencia bien marcada en
los dos períodos mencionados, siendo altos en el primero
(etapa de mayor crecimiento y máximos requerimientos
metabólicos), disminuyendo en el segundo,
igualándose a los niveles del adulto (Turner y Benencia,
1993; Sartorio y Guillén, 1994). La T4L (fracción
biodisponible) mantiene sus concentraciones constantes al margen
de las variaciones fisiológicas de las proteínas
(Belgorosky y Rivarola, 1993; Márquez y col., 1994),
manteniendo sus valores sin modificarse por edad. Los cambios que
presenta la T4 total reflejan la producción glandular (mayor en los primeros
meses de vida), y al estar unida a proteínas queda como
reserva pasando a hormona libre según las necesidades
metabólicas (Calandra y De Nicola, 1987). La T3 no
sería de mucha utilidad por
estar influenciada por factores externos (ayuno, calor, etc.).
Sí lo son ambas fracciones de la tiroxina por indicar
producción glandular y biodisponibilidad (Gauna y col.,
1995.).

Como conclusión final se deberían
considerar de utilidad a la FAS, Pi, Ca, Alb. junto a Prot. Tot.,
T4 y T4L, siendo la T3 un complemento del estudio endocrino. La
CPK sería de utilidad en el caso de evaluar
patología muscular en el cachorro. El
conocimiento de sus valores por edad ayudará a
realizar una correcta profilaxis y/o diagnóstico precoz de las patologías
que afectan el período de crecimiento.

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V. Castillo, M.V.; A. Marquez, M.V.; M. Rodriguez,
M.V.; J. Lalia, M.V.
Hospital Escuela-Servicio de
Endocrinología, Depto. Medicina, Facultad de Ciencias
Veterinarias. Universidad de
Buenos Aires, Av. Chorroarín 280, 1427 Buenos Aires, Rep.
Argentina.
* Subsidiado por UBACYT

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