Las relaciones de trabajo en la globalización: Tres perspectivas de análisis
Reproducción autorizada
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- Introducción
- La perspectiva neo
marxista
La perspectiva neoliberal
La perspectiva posmoderna
Conclusiones- Bibliografía
Introducción
El presente ensayo
pretende abordar las concepciones fundamentales de tres
perspectivas analíticas en torno a las
relaciones de trabajo que se
prefiguran en la era de la
globalización. Las tres corrientes que interesa
analizar son las siguientes: la posmarxista, entendiendo por tal,
los desarrollo
posteriores a las ideas originales de Karl Marx; las
neoclásicas que se desprenden fundamentalmente de la
escuela de Von
Hayek y Friedman y finalmente, la perspectiva postmoderna, en
particular, los aportes que en este sentido brindan Antonio
Negri, Hardt y otros de la misma tendencia.
Mediante el análisis de estos enfoques se pretende
esclarecer las distintas concepciones e interpretaciones que
pueden tener los mismos fenómenos pero bajo supuestos
teóricos radicalmente diferentes o enfrentados. Ello nos
conduce a tener como punto de partida que las relaciones de
trabajo en la presente era del capitalismo
global se presentan con una diversidad de fenómenos y
procesos
difíciles de interpretar y generalizar,
perfilándose muchos de ellos, como tendencias de dudoso
desenvolvimiento.
Es por tanto, de gran interés el
abordaje y el análisis de la diversidad de enfoques y
teorías
en torno a las relaciones de trabajo en el presente, para ir
así enriqueciendo la discusión, la investigación y las polémicas en
este terreno.
La perspectiva neo marxista
Dentro de esta corriente nos interesa en particular lo
desarrollado por Ricardo Antunes (1996) y Sotelo Valencia (2003).
Antunes, señala que la globalización ha significado
transformaciones no solo en la materialidad de los trabajadores,
sino también en la subjetividad de los mismos:
"La década de los ochenta presenció, en
los países del capitalismo profundas transformaciones en
el mundo del trabajo, en su forma de inserción en la
estructura
productiva, en las formas de representación sindical y
política. Han sido tan intensos los
cambios, que hasta se puede afirmar que la clase que
vive del trabajo ha sufrido la más aguda crisis de
este siglo, que ha afectado no solo su materialidad sino que ha
tenido repercusiones en su subjetividad y el íntimo
interrelacionamiento de estos niveles, ha afectado su forma de
ser." (Antunes, 1996: 13).
Antunes se basa en el análisis de las
repercusiones e impactos que ha tenido en el mundo del trabajo
las innovaciones tecnológicas de los últimos
años, así como las transformaciones del modelo
productivo fordista y su desplazamiento por el posfordista, cuya
experiencia más notable la constituye el "toyotismo" y la
"especialización flexible". En función de
todo ello, lanza los siguientes interrogantes:
¿Está desapareciendo la clase obrera?
¿Estamos en las puertas del fin del trabajo? ¿Se
pierde la centralidad de la clase obrera en la sociedad? Y
finalmente, ¿pierde la categoría "trabajo" el
estatuto central que hasta ahora ha ocupado en la sociedad? La
respuesta que Antunes da a estos interrogantes son las
siguientes:
"Se observa, en el universo del
mundo del trabajo en el capitalismo contemporáneo, un
múltiple proceso: por
un lado se ha verificado una desproletarización del
trabajo industrial, fabril, en los países del
capitalismo avanzado. En otras palabras, hubo una
disminución de la clase obrera industrial tradicional.
Pero, paralelamente, se ha efectuado una importante
expansión del trabajo asalariado, a partir de la enorme
ampliación del asalariamiento en el sector de servicios;
se ha verificado una significativa heterogeneización del
trabajo, expresada a través de la creciente
incorporación del contingente femenino en el mundo
obrero, se vive también una subproletarización
intensificada. El más brutal de esas transformaciones es
la expansión, sin precedentes en la era moderna, del
desempleo
estructural." (Antunes, 1996: 35).
En suma, para este autor, el trabajo en
la era de la globalización se resume en lo
siguiente:
a) Disminución del proletariado
industrial.
b) Expansión del trabajo asalariado.
c) Tercerización del trabajo.
d) Aumento de la mano de obra femenina e
infantil.
e) Precarización del trabajo.
f) Desempleo estructural.
En cuanto a las repercusiones que estas transformaciones
del mundo del trabajo han tenido en las subjetividades y en el
movimiento
sindical, Antunes señala que la clase trabajadora se ha
convertido en más heterogénea, fragmentada y
compleja. Y en cuanto a sus movimientos, estos han experimentado
una significativa merma, que se aprecia en la reducción de
las tasas de sindicalización a nivel mundial,
fenómeno este que denomina "desindicalización".
Junto con todo ello aparecen las tendencias hacia el allanamiento
sindical o "sindicalismo
horizontal" de mayor alcance y que agrupa a las esferas
intergremiales.
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