Resorción apical externa por tratamiento ortodóncico: comparación de dos técnicas
Original: Acta |
- Materiales
y métodos - Resultados
- Discusión
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Anexo
1: primera página de la encuesta - Bibliografía
Resumen: La resorción apical
externa representa un problema durante la terapia
endodóncica, ya que puede eliminar la constricción
apical natural, la cual serviría de límite del
instrumento cuando se realiza la conductometría,
preparación biomecánica y la obturación. En
este trabajo se
hace la comparación de dos técnicas
diferentes de ortodoncia (La técnica de arco continuo
ranura 0,022" y la técnica bioprogresiva ranura 0,018")
con relación a la resorción apical externa,
mediante una evaluación
radiográfica.
Palabras clave: resorción , ápice,
endodoncia, ortodoncia.
Abstract: The external apical resorption
represents a problem during the endodóntic therapy, it can
eliminate the natural apical constriction, which would serve as
limit of the instrument when we makes the conducts measures,
biomechanical preparation and the obturation. In this work the
comparison of two different orthodontic techniques is made (The
technique of continuous arch slot 0,022" and the bioprogresive
technique slot 0,018") with relationship to the external apical
resorption, by means of an radiographic evaluation.
Key words: apical resorption, endodontics,
orthodontics.
Introducción
Existen diferencias anatómicas entre el
ápice radiográfico y la constricción apical,
que de acuerdo con Kuttler (1955) este puede estar en una
posición de 0,5 a 2 mm del ápice y Weine (1982)
establece que puede tener varias posiciones, la ausencia de la
constricción apical hace difícil la
realización de tratamientos de conducto.
Los tejidos de
sostén del diente, especialmente el ligamento periodontal
y el hueso alveolar, tienen una notable plasticidad que permite
el movimiento
fisiológico y la constante adaptación a los
movimientos menos importantes que se suceden durante la
masticación, teóricamente, sería posible
realizar movimiento dentario, sin causar daño
tisular, usando fuerzas livianas equivalentes o las fuerzas
fisiológicas. Ten-Cate (1986).
Seltzer y Bender (1984) señalan que al hacer
movimiento rápido de dientes, se puede producir
daño pulpar, hemorragia en el ligamento, como consecuencia
de la inflamación pulpar, asociado con edema y
sensibilidad; la inflamación pulpar, pudo ser por
interferencia del flujo sanguíneo, con el aumento de la
fuerza los
cambios son más severos, las células
pulpares pueden entrar en un proceso de
atrofia con casos eventuales de necrosis. Todos estos cambios
generalmente no producen síntomas, y de producirlos suelen
estar enmarcados por el dolor ante la aplicación de la
fuerza ejercida por el ortodoncista.
Tschamer (1974), Bunner y col. (1982), Weine (1982)
afirman que fuerzas aplicadas a los dientes, por encima de la
tolerancia
fisiológica del ligamento periodontal durante el
tratamiento ortodóncico, puede resultar en una
alteración del suministro sanguíneo y nervioso del
tejido pulpar. Los cambios incluyen: atrofia de las
células y alteraciones del axón de los nervios;
también los movimientos ortodóncicos, pueden causar
resorción apical con o sin probabilidades de cambios en
el estado de
la vitalidad pulpar.
El primer estudio de pérdida de la longitud
radicular, como consecuencia de procedimientos
ortodóncicos, fue reportado en la literatura por Ottolengui
(1914).
Moyers (1950) clasificó las resorciones
radiculares en pacientes que han tenido tratamiento
ortodóncico de la manera siguiente:
- Micro-resorciones que son microscópicas y
reparables. - Resorciones progresivas, que afectan desde el
ápice y cada vez mas la raíz. - Ideopáticas que se pueden evidenciar antes del
tratamiento.
Moyers (1950), Moyers y col. (1950) enumeran los
factores propiamente ortodóncicos capaces de influir en el
desarrollo de
resorciones radiculares, y apuntan a la magnitud de la fuerza
empleada, el tiempo de
aplicación, la dirección del movimiento y la edad como las
principales condiciones. Malmgren y col. (1982) aquellos dientes
traumatizados con signos de
resorción radicular antes del tratamiento
ortodóncico son más propensos a sufrir
resorción durante el tratamiento ortodóncico y
llegaron a la conclusión de que dientes con trauma
pequeño o moderado y un ligamento periodontal intacto,
después de un período de observación al menos de 4 a 5 meses, pueden
ser movidos con un pronóstico comparable a los que no han
sido traumatizados.
Harris y col. (1992) señalan que la
resorción apical externa también puede ocurrir en
pacientes que no estén bajo tratamiento
ortodóncico, por ejemplo: bruxismo, onicofagia,
deglución atípica (han sido discutidas como
factores sistémicos). En adolescentes
no tratados con
mordida abierta, se observó que las raíces de los
incisivos del maxilar superior fueron significativamente
más cortos.
Copeland y col. (1986) mostraron que más de 2,9
mm de resorción radicular podía ocurrir durante un
tratamiento activo de ortodoncia y luego cesaba. Linge y col.
(1991) encontraron resorción apical mayor de 2,5 mm en el
16,5% de un total de 485 pacientes de ortodoncia, siendo esto
significativo clínicamente; También señalan
las siguientes variables que
contribuyen significativamente a la resorción:
máximo tiempo con el adhesivo, arco de alambre
rectangular, historia de trauma antes del
tratamiento, overjet, elástico Clase II y
función
de labios y lengua.
Phillips (1955) examinó 1.745 dientes de
pacientes tratados con ortodoncia y los evaluó
radiográficamente antes y después del tratamiento y
usó el siguiente criterio para estimar la cantidad de
raíz que se perdió:
- Leve: mínima pérdida de redondeado
apical - Moderado: pérdida: ¼ de la
raíz. - Severa: pérdida por encima de ¼ de la
raíz. - Cuestionables: posibles resorciones no identificables
por distorsión, por mala colocación de la
radiografía o angulación.
En este estudio se encontró que 26,7% de los
dientes examinados presentaron resorción leve, 4,3%
resorción moderada y que 0,3% presentó
resorción severa. También señalo que
aquellos casos de dientes traumatizados con evidencia de
fracturas coronarias o deformaciones radiculares mostraron mayor
predisposición a resorciones radiculares que aquellos sin
historia de trauma.
Stenvic y col. (1973) encontraron que cuando se aplican
fuerzas intrusivas continuas para instruir los dientes, la
reacción pulpar se manifiesta mas en dientes donde el
área apical estaba completa (diente maduro), en tanto se
observaron alteraciones en la anatomía apical,
sólo en los dientes cuya raíz no estaba completa
(diente inmaduro). Los cambios fueron mas marcados en los dientes
sujetos a grandes fuerzas, pero no se pudo definir al
límite de tolerancia. Se ha demostrado de una forma
experimental que las fuerzas intrusivas afectan al flujo
sanguíneo hacia la pulpa.
Reitan (1988) ha recomendado la utilización de
variados métodos de
aplicación de las fuerzas necesarias para lograr los
objetivos
ortodóncicos, como alternativa a un método
único de rutina y que como profilaxis, todo paciente debe
ser tratado individualmente, examinado radiográficamente
la anatomía dental y periodontal, antes y durante el
tratamiento, especialmente, mientras está activo el
movimiento de torque.
Mc Guinnes (1992) hace las siguientes sugerencias: hacer
radiografías antes, durante y después del
tratamiento, usar fuerzas livianas, mecanismos simples y darle al
paciente en forma escrita y verbal las instrucciones del
tratamiento ortodóncico con sus posibles problemas.
García (1993) señala que entre las etapas
de evolución del arco de canto se
encuentran:
Etapa del arco de canto terciario mejor conocida como
arco de canto de Tweed. Usa acero
rígido de calibre 0,021" x 0,025" ranura 0,022",
utilizando fuerzas muy pesadas.
Etapa arco de canto cuaternario conocida como
técnica bioprogresiva, se utiliza alambre calibre 0,016"
con ranura 0,018" y aleación de acero con
cobalto.
El objetivo:
del presente estudio es el de comparar dos técnicas
diferentes de ortodoncia (La técnica de arco continuo
ranura 0,022" y la técnica bioprogresiva ranura 0,018")
con relación a la resorción apical externa,
mediante una evaluación
radiográfica.
Página siguiente |