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Creencias populares sobre el autocuidado durante el puerperio, en las instituciones de salud de nivel 1 (página 2)



Partes: 1, 2

 

DEFINICION DE TERMINOS

Dieta. Término popular para designar el
período comprendido entre el nacimiento del niño,
hasta el retorno de la madre a la vida cotidiana; según
las participantes en la investigación la dieta dura de 30 a 45
días. En el lenguaje de
medicina
científica, se denomina puerperio y es el tiempo que
gasta el útero en regresar al tamaño normal, 40
días.

Entuertos. Es el término popular usado por las
madres para referirse a los dolores del bajo vientre que se
producen durante la dieta. En la literatura
científica, se trata de los cólicos producidos por
las contracciones del útero mientras involuciona al
tamaño normal; se experimenta un cólico fuerte en
el hipogastrio y a la vez hay expulsión de coágulos
(loquios).

METODOLOGIA

El presente trabajo
responde al diseño
cualitativo. La gran mayoría de las investigaciones
son esencialmente cuantitativas, y se apoyan en procedimientos
estadísticos. El enfoque etnográfico hace
énfasis en la complejidad cultural de un grupo; las
etapas de la investigación son simultáneas, es
flexible, varía constantemente, el análisis es continuo y las personas objeto
del estudio son integrantes activos:
Prevalece la relación directa entre el investigador y los
participantes. Estos últimos constituyen la fuente
principal para obtener los datos.

De acuerdo con lo anterior, la recolección de los
informes, el
análisis de los datos y el marco
teórico planteados en este artículo se hicieron
de manera simultánea.

Con respecto al enfoque etnográfico,
Martínez2 afirma que las tradiciones, papeles,
valores y
normas del
ambiente en
que se vive, se van internalizando poco a poco y generan
regularidades que pueden explicar la conducta de un
grupo. En efecto, el
conocimiento de la forma cómo un grupo percibe el
mundo mágico de las creencias y cómo actua frente a
los cuidados de la salud, responde a una
estructura
lógica
de razonamiento, que se manifiesta por medio de las diferentes
prácticas y costumbres en la vida cotidiana.

Por otra parte, como se consideró el interés
por ampliar el conocimiento
sobre las creencias de la mujer durante
el puerperio, se tuvo la precaución de recolectar la
información de tal manera que se pudiera
obtener y utilizar el contenido fiel de lo expresado en la
comunicación verbal con las propias palabras de las
participantes.

El estudio se realizó en la zona urbana de Cali,
en las instituciones
"Hospital Joaquín Paz Borrero" (Silos 2), "Hospital
Cañaveralejo" (Silos 1), "Centro Hospital Primitivo
Iglesias" (Silos 3), "Centro Hospital Carlos Carmona" (Silos 4) y
"Centro de Salud Siloé" (Silos 1) donde se ofrecen
programas de
atención a la mujer durante el
parto y el
puerperio. Se tomó una muestra de 59
mujeres atendidas en los meses de noviembre, 1995 a febrero,
1996.

La muestra fue por conveniencia con base en criterios
que dieran la imagen global del
grupo. Se seleccionaron madres con las siguientes
características: estar hospitalizadas para la
atención del parto, estar en puerperio mediato, normal, y
participación voluntaria. La selección
de la muestra no requiere ser representativa cuantitativamente
por cualquier número de personas seleccionadas, es de gran
importancia cualitativa. La muestra por conveniencia en el
enfoque etnográfico no necesita de alta
generalización de sus conclusiones, sino que puede ofrecer
resultados y sugerencias para realizar cambios en las
instituciones2.

Para el acceso a la información se adoptó
una táctica caracterizada por la sencillez y
comprensión, que facilitara una relación de
confianza entre las investigadoras y las participantes y
así asegurar el acopio de la información con la
mayor fidelidad posible.

En relación con los registros de la
información, se quiso que los datos permanecieran en lo
posible "puros," razón por la cual se encontraran fallas
de sintaxis, redacción o palabras desconocidas. Es
posible que de esta manera el lector se pueda aproximar a la vida
cotidiana de la mujer durante el puerperio.

Técnicas. Se aplicó una entrevista
semiestructurada. Se hizo un trabajo de campo preliminar, en el
que se realizaron 12 grupos focales
conformados por 9 enfermeras, 13 puérperas, 19 auxiliares
de enfermería
y 6 parteras, con el fin de obtener información sobre el
conocimiento que tenían acerca de las creencias populares
sobre el puerperio de las usuarias de los programas
materno-infantiles de las instituciones seleccionadas. Con esta
información se elaboró la entrevista,
que se aplicó a 10 puérperas atendidas en
instituciones con características semejantes a las del
estudio; esta prueba se hizo para evaluar la claridad de las
preguntas, el lenguaje
utilizado y ampliar el conocimiento sobre las creencias. El
instrumento se diseñó de la siguiente manera: Una
primera parte relacionada con características
sociodemográficas y la segunda compuesta de 20 preguntas
abiertas referentes a las creencias sobre los cuidados del
cuerpo, en sentido céfalocaudal. El instrumento
está a la disposición de quien escriba a la
Profesora Celmira Valencia.

Recolección y análisis de los resultados.
A fin de recolectar la información se entrevistaron 10
madres en cada institución; la entrevista se
registró por escrito textualmente, conservando el
contenido "puro" expresado por cada participante.

El análisis se hizo mediante la revisión
de los datos obtenidos en las 59 entrevistas.
Con objeto de tener una visión global de todas las
creencias, los registros de cada entrevista se transcribieron a
unos cuadros maestros, para clasificarlos y agruparlos
según su naturaleza;
este trabajo sirvió de base para identificar el siguiente
esquema de categorización: Los cuidados de la mujer, los
alimentos
prohibidos, las actividades prohibidas, las plantas
milagrosas y el útimo día de la dieta.

RESULTADOS

En las características sociodemográficas
de las mujeres, se encontró que predominó la
unión libre, el grupo de edad entre 21 y 25 años,
el grupo mestizo, la escolaridad secundaria incompleta, la
religión
católica, y como ocupación ama de casa. Casi todas
tenían un ingreso entre 100,000 y 200,000 pesos mensuales
(US$1 = mil pesos). Asimismo vivían con la familia
extensa, la mayor parte del grupo procedía de las zonas
rurales de los departamentos de Tolima, Cauca y
Nariño.

Determinó la identificación de las
categorías enunciadas anteriormente, el análisis de
las creencias populares de las madres participantes en el
estudio, con respecto a la prevención de la enfermedad y
la cura de los males producidos durante la dieta.

1. Los cuidados de la mujer durante la dieta. En la
información aportada por las madres, se observaron las
creencias con respecto a los cuidados del cuerpo y las
explicaciones sobre porqué se deben realizar estas
prácticas durante el puerperio. Tales son las actividades
que ellas realizaban: Hay que tener precauciones con la cabeza
los ojos y oídos, cuidarse de no exponerse a las
corrientes de aire, al
frío, al sereno y al sol, porque el contacto con la
naturaleza produce efectos físicos y mentales. Una forma
de protección, es cubrirse la cabeza con una
pañoleta o trapo para evitar que entre el frío al
cuerpo porque se produce dolor de cabeza, escalofríos,
"pasmo," fiebre, dolor en
los huesos,
cólicos menstruales de por vida, enfriamiento de la
matriz y hasta
la locura. Las madres manifestaron que después del parto
quedan los "poros abiertos" por donde entra el frío, que
es el causante de muchas enfermedades durante el
período de la dieta; éste puede penetrar no
sólo por el contacto directo de la mujer, sino a
través de objetos expuestos a los efectos de la
naturaleza. En estas creencias relatadas por las madres se
identifica la existencia del pensamiento
mágico, en el que hay una causa que produce un efecto y un
daño en
el organismo; en esta secuencia de la manera de pensar, la
persona busca
explicaciones de hechos por causas más sencillas que la
lógica de la firme
observación3.

Para el cuidado de los ojos, creen que se deben evitar
trabajos que impliquen esfuerzo visual como coser, remendar, ver
TV, porque estas actividades podrían producir una
cegüera permanente, además de "pasmo," dolor de
espalda y de riñones. También se cuidan los
oídos; deben estar tapados con algodón, como una manera de evitar la
entrada de corrientes de aire que les puede ocasionar sordera,
zumbidos, dolores de cabeza y "pasmo."

El baño del cuerpo, lo realizan con agua de
hierbas o agua tibia, esta última tiene como fin, evitar
el dolor de cabeza, dolor de oído,
"pasmo" y frío en la matriz.

Para los genitales o "partes íntimas," creen que
se requieren cuidados especiales para evitar infecciones,
disminuir el sangrado, la irritación y el mal olor de los
puntos de la episiorrafia, utilizan diferentes prácticas
caseras, como lavarse con hierbas cocidas, agua y jabón; o
prácticas médicas como el isodine, permanganato y
domeboro.

Creen que los entuertos se evitan y se calman, si se
ponen alcohol
caliente en el estómago, o si le dan seno al bebé;
otras mujeres colocan un machete debajo del colchón, y se
deja hasta que desaparezca el dolor producido por la salida de
los coágulos que quedan después del parto; tampoco
se permite que una embarazada se siente en la cama de la mujer en
dieta porque se le pasan los entuertos.

En estas creencias y prácticas relatadas por las
madres, se observaron los principios del
pensamiento mágico descritos por Somolinos3: Lo
semejante produce lo semejante y el poder que
tienen los objetos para producir cambios en el
organismo.

Las relaciones
sexuales en el puerperio, tienen ciertas restrinciones y
prohibiciones. Las madres las consideraron como prohibidas, algo
"sucio, cochino, incómodo y fastidioso" porque la mujer se
puede desangrar o el hombre se
puede enfermar de "lupus." En el tabú, el concepto de la
limpieza y la impureza se confunden con los valores de
la moral; la
prohibición del acto sexual para las mujeres en este
período tiene características de
tabú.

Las madres manifestaron diferentes quejas con respecto a
las condiciones de la matriz después del parto: la matriz
está débil, queda suelta, se queda en movimiento,
queda como loca, queda como si andara por el cuerpo y se puede
salir cuando se hace una mala fuerza durante
los oficios domésticos pesados; otras sienten que la
matriz brinca, pierde energía, queda descontrolada, es
decir que se sube, refieren que esto le ocurre a las mujeres que
han sido mal alimentadas durante el embarazo; las
entrevistadas la denominaron "la matriz loca."
Gutiérrez6 encontró en sus estudios, que
después del alumbramiento persisten en la madre una serie
de molestias que se atribuyen al "descuajamiento;" pero ese
trabajo se hizo en la década de 1960. En la presente
investigación se observó que aún se
conservan las creencias sobre las condiciones particulares de la
matriz después del parto. Las madres refirieron haber
aprendido de la abuela y la suegra las prácticas o las
creencias y, en casos esporádicos, de la madre.

En las comunidades, la difusión de las creencias
a través del tiempo se produce por las experiencias de
aprendizaje en
el entorno familiar. En los casos de este trabajo, las madres
vivían con la familia extensa,
hecho que facilita adquirir la enseñanza de la abuela o la suegra; por
tanto, la generación mayor induce, incita u obliga de
forma consciente o inconsciente, a la generación
más joven a adoptar los modos de pensar y comportamientos
tradicionales7. Los rasgos culturales de una
generación son semejantes en muchos aspectos a las
generaciones siguientes; pues a través del tiempo se
perpetúa la extensión de los rasgos culturales que
se denomina enculturación. De tal manera, las personas
mayores como los abuelos o bisabuelos inculcan a su descendencia
los hábitos, costumbres, creencias, modos de actuar y de
pensar en una forma tradicional.

2. Las actividades prohibidas. En los relatos, las
puérperas manifestaron diferentes prohibiciones y
precauciones relacionadas con las actividades de la vida
cotidiana; ellas creen que el embarazo y el parto les disminuyen
las fuerzas y las debilitan. Por tal motivo procuran realizar
durante la dieta, actividades que no les exijan mayores esfuerzos
físicos y darle al cuerpo tiempo para que se recupere. Se
identificaron numerosos oficios domésticos y actividades
prohibidas en este período: barrer, trapear, planchar,
alzar objetos pesados y lavar ropa, porque creen que el organismo
no está en capacidad de realizar este esfuerzo; lo
contrario trae como consecuencias dolor de espalda, desangre,
dolor de caderas y de cintura y es dañino para los
riñones. La matriz se puede salir e inflamar porque ha
quedado débil, suelta, girando, no está bien
amarrada y se puede descolgar. También está
contraindicado planchar, cocinar y coger cuchillos por el
contacto con el calor-frío que les seca la leche y les da
"pasmo." De igual manera está prohibido coser con aguja de
mano, porque se pueden puyar y les puede dar "pasmo;" cuando se
"ventea" la escoba al barrer, el aire entra por las piernas y el
frío se le entra a la matriz y esto puede dar "pasmo" y
cólicos; al trapear por la fuerza que se hace, la matriz
se puede salir. También se observó que al exponerse
a la lluvia, al sol, al frío de la nevera, al calor de la
estufa y a los cambios de clima, producen
efectos nocivos en el organismo, por los extremos del frío
y el calor; el daño es denominado popularmente
"pasmo."

El "pasmo" fue descrito por las entrevistadas de
diversas maneras: Es comezón, una picazón, un
sarpullido, una especie de alergia, la mujer se seca, se pone
flaca, nunca vuelve a engordar; hay mujeres que se sellan porque
no vuelven a tener hijos, es borrachera y malestar en el cuerpo,
dolor de cabeza permanente, manchas en la piel, es
quedar amarilla, ni para atrás ni para adelante. El
"pasmo" es una creencia muy arraigada; se considera una dolencia
grave. Algunas madres en las entrevistas manifestaron que no
tiene cura; otras piensan que el tratamiento es coger otro
embarazo y cuidarse bien la dieta o hacerse el sahumerio y
colocarse un paño en la cabeza, previamente calentado con
el mismo humo.

Se identificó en las puérperas, la
creencia sobre el riesgo de
contraer una enfermedad grave, si se exponían a
situaciones que les hiciera romper el equilibrio en
la naturaleza; por tal razón manifestaron que se deben
cuidar de la lluvia, el sol, el viento
y los alimentos fríos. En relación con esta
creencia, Calvalho8 afirma que si se llega a romper
este equilibrio por la alteración de los elementos
opuestos como luz-oscuridad,
humedad-sequedad, calma-tormenta, frío-caliente, se pierde
la armonía. Entonces la causa de la enfermedad es el
desequilibrio, la desarmonía, los extremos, no los puntos
medios.

Las participantes en el estudio eran amas de casa,
dedicaban la mayor parte de tiempo a los oficios
domésticos; las creencias con respecto a los cuidados que
debían practicar para prevenir una enfermedad y conservar
la salud las llevó a modificar la vida cotidiana, debido a
las precauciones que debían tener con los oficios por el
esfuerzo físico, la exposición
al frío y al calor, el baño diario, la alimentación y la
actividad sexual.

Las creencias identificadas en este estudio en
relación con el esfuerzo físico son hallazgos
semejantes a los de Gutiérrez6; las mujeres
perciben la sensación que los órganos internos se
van a salir y un dolor intenso en las caderas que las obliga a
guardar quietud. A las madres entrevistadas las acompañaba
una familiar (mujer), cuyo papel era cuidarla y realizar los
oficios domésticos.

3. Los alimentos prohibidos. En el análisis de
las creencias con respecto a la alimentación indicada
durante la dieta, se observaron los siguientes elementos: la
aplicación del concepto frío y calor, se relaciona
con la armonía que deben guardar las personas con la
naturaleza y la clasificación de los alimentos,
según sus características como irritantes, ácidos y
pesados y los efectos nocivos en esta etapa
reproductiva.

Los alimentos clasificados como fríos son: las
sopas de pasta y de callo, producen daño de
estómago al bebé; el banano causa "pasmo" y el
pollo hace que se llene de gases y
también puede originar "pasmo;" los alimentos enfriados en
la nevera son dañinos, pasman la leche de la madre y la
gaseosa ocasiona cólicos al bebé. El parto es
concebido como un fénomeno frío, por tanto, lo
más recomendado durante la dieta es el chocolate caliente,
lo toman para sudar y sacar todo el frío recogido durante
el nacimiento del bebé; este alimento hace parte de la
alimentación diaria durante los 40 días que en
promedio dura el puerperio; además, tiene un significado
especial en el último día.

Ciertos estados fisiológicos femeninos, son
sensibles a contraer la enfermedad por un desequilibrio
térmico, que se puede producir por una corriente de aire
frío o por una sustancia clasificada culturalmente como
tal5. De acuerdo con esta lógica en las
creencias, unas entrevistadas refirieron que al consumir los
alimentos asados, por ser calientes, producen "erisipela o sea
los senos rojos e hinchados;" también el pescado asado es
la causa del mal olor en los genitales.

Los alimentos que se clasifican como irritantes,
dificultan la cicatrización de los puntos de la
episiorrafia en la madre y el ombligo del bebé, por esta
razón refirieron que está prohibido consumir
róbalo, yuca, banano, salchichas, ají, maduro,
pescado, mantequilla, condimentos y aguacate; algunas madres
creen que al comer este último, pueden morir a causa de la
debilidad producida por el parto.

Los alimentos ácidos son frutas como manzana,
guayaba, maracuyá, tomate de
árbol y limón. No se deben consumir, porque cortan
la sangre e impiden
su buena circulación; además, se transmiten al
bebé por la leche de la madre y no dejan que sane el
ombligo.

Las leguminosas, la carne de cerdo, los alimentos
recalentados y el aguacate se perciben como pesados; están
prohibidos porque pasan al bebé a través de la
leche materna y causan cólicos, diarrea y
retardan la cicatrización del ombligo; la leche produce
estos mismos efectos y a la madre le ocasiona flujo vaginal
blanco y dificulta la cicatrización de los puntos de la
episiorrafia.

También se observó con respecto a las
creencias sobre la alimentación, que no se puede permitir
un desequilibrio en la dieta alimentaria en un estado
fisiológico como el puerperio. Si se contraviene esta
indicación, al ingerir alimentos ácidos, irritantes
o pesados las madres creen que pueden contraer una enfermedad
grave.

Un alimento muy apreciado por las madres para el cuidado
de la dieta, es la gallina, porque les permite recuperar las
fuerzas perdidas durante el embarazo y el parto y hace que la
leche sea de mejor calidad; el agua de
panela también es recomendada porque mejora la producción de leche; el huevo y la yuca
aumentan el sangrado vaginal y los entuertos.

En el análisis de la información las
investigadoras identificaron algunas diferencias en las
creencias, en cuanto a los efectos de los alimentos, el
tratamiento del "pasmo" y las actividades que están
prohibidas durante el período de la dieta. Este
fénomeno se debe a las modificaciones que sufre un rasgo
cultural que pasa de un grupo humano a otro, p. e., en el caso de
las migraciones de un departamento a otro o de la zona rural a la
urbana. Las diferencias identificadas en las creencias se deben a
la supervivencia marginal de un rasgo. Al respecto
López9 cita a Limton quien refiere: "La
difusión o transmisión de un rasgo cultural que se
inicia cuando la sociedad
donadora lo entrega a otra, se puede rechazar o aceptar; si es
recibido se pone a prueba entre sus miembros, y en este momento
se presenta un proceso de
elaboración en la sociedad receptora, se acoge a su
cultura de
acuerdo con la utilidad, la
forma y el significado; el rasgo recibido sufre modificaciones en
algún grado, donde se suprimen o agregan nuevos
elementos."

4. Las plantas milagrosas de la dieta. Desde etapas
remotas en la historia de la humanidad, ha
existido una relación estrecha y armónica con la
naturaleza. Las plantas han sido un recurso importante en la vida
del hombre, como
medio de subsistencia y en la prevención y curación
de la enfermedad.

La explicación del uso terapéutico de las
plantas en la medicina popular, se basa en los principios del
pensamiento mágico. Tanto en la medicina popular como en
la tradicional se han utilizado a la par por diferentes
comunidades y por diversos motivos; uno es el económico,
porque es más fácil adquirir una planta, que
someterse a tratamientos largos y costosos; también se
utilizan por tradiciones que vienen desde los
antepasados.

En esta investigación, se observó en las
creencias el empleo de las
plantas, como parte del cuidado de la mujer en la etapa del
puerperio o "dieta;" estas tradiciones conservan su arraigo en
las mujeres, quienes las han aprendido de una generación a
otra; sin embargo, se notó en este estudio que las
explicaciones con respecto a la acción
que ejercen las plantas en el organismo, no son muy claras,
debido entre otras razones a que algunas de las mujeres eran
relativamente jóvenes; otras aprendieron la
práctica de la abuela o la suegra, sin recibir mayor
explicación al respecto; también a que las
creencias se han diluido a través del tiempo; sin embargo
se encontró el uso de las plantas para aliviar los males o
dolencias durante el período del puerperio o dieta; se
emplean para el baño del cuerpo, sacar el frío,
infecciones genitales, disminuir el sangrado, secar los puntos,
evitar dolores de cabeza, disminuir el volumen del
estómago y desinfectar la herida producida por la
episiorrafia.

Con respecto a los métodos de
preparación de los baños, tomas u otras
indicaciones se identificaron la infusión, las
vaporizaciones, los emplastos, las cocinaduras, los pringues, en
agua tibia, fría o hervida; las soasadas u hojas quemadas
para difundirlas a través del aire; las madres
también empleaban las diferentes partes de la planta como
hojas, tallos y flores. Algunas plantas, se consideraron como
calientes, y son muy valoradas para el cuidado de la dieta,
porque el parto se conoce como un fénomeno
frío.

Los poderes medicinales que las madres le atribuyen a
las plantas, son muy variados y tienen estrecha relación
con el denominado "número mágico;" las plantas
tienen muchas indicaciones en la forma como se deben consumir;
p.e., utilizaban las siete hierbas mezcladas, para ser ingeridas
en forma de bebidas o "tomas;" éstas eran indicadas en
dosis, ya sea tres veces al día, dos o una toma diaria
durante el puerperio. Los números en las dosis o en las
tomas tienen un significado importante; la explicación
obedece a la aplicación de los principios del pensamiento
mágico; por tanto éstos no se pueden alterar, de lo
contrario se pierde el efecto de la planta.

En el análisis de la información se
encontraron también los diferentes usos de las plantas:
para purificar el cuerpo, sacar el frío, sacar los "malos
humores." Para ello se hace el baño del cuerpo con hierbas
en agua tibia o caliente; de ninguna manera se debe utilizar agua
fría, porque se puede producir "una enfermedad que no se
quita con nada." El baño es muy especial; algunas lo
practicaban día de por medio, mientras que casi todas lo
realizaban a diario con diversas hierbas como rosa, romero,
albahaca, citronela, yerbabuena, salvia, etc. Las hierbas
también se utilizan para calmar los dolores producidos por
los entuertos o cólicos; para ello emplean tomas
preparadas en forma de bebidas con canela, suelda con suelda,
yerbabuena mezclada con poleo y apio, cebolla larga y muchas
otras plantas a las que se les atribuyen beneficios.

En el análisis de las creencias también se
identificó que los genitales requieren ciertos cuidados
que ayudan al proceso de cicatrización de los puntos, y
evitan las infecciones; para ello se aplicaban baños
locales con hierbas calientes como geranio, hojas de salvia,
manzanilla y eucalipto. Otra preocupación de las madres
durante el puerperio fue el aumento del abdomen, porque produce
un cambio en la
imagen corporal de la mujer; para mejorar esta situación,
acuden a los sahumerios y a las plantas colocadas en forma de
emplasto sobre el estómago.

Para aumentar la cantidad de leche materna, se
identificó el uso de bebidas preparada con cáscara
de plátano maduro y hojas de brevo.

En esta investigación, se observó el auge
que tiene actualmente la práctica de la medicina
mágica o popular. Para las madres las plantas eran un
recurso importante a fin de prevenir la enfermedad y curar los
males que se les podían presentar durante el
puerperio.

5. El último día de la dieta. En el
análisis de las creencias con respecto a los cuidados de
la mujer durante el puerperio, se encontró que el
último día tiene un significado muy especial; pues
se reserva para dedicarlo con mayor intensidad a su cuidado, lo
que les permite conservar la salud y regresar a las actividades
de la vida cotidiana. Se identificaron en los relatos diferentes
prácticas como encerrarse en la habitación para no
recibir aire ni sereno, tomar alimentos y bebidas especiales,
reposo, baños especiales y los sahumerios.

El baño se hace de diferentes maneras: caliente,
preparado con 7 hierbas (romero, naranjo agrio, eucalipto,
hierbabuena, limoncillo, albahaca, ruda) que se dejan bien
hervidas; el agua caliente se coloca en un platón,
para recibir el vapor en todo el cuerpo y aspirarlo; el cuerpo
esta desnudo cubierto con una sábana para concentrar el
vapor, de esta manera el cuerpo queda caliente; el calor evita
que entre el frío al organismo, de lo contrario la mujer
puede contraer el "pasmo" o se puede torcer; algunas explicaron
que se hace solamente en la noche para evitar el dolor de cabeza
permanente. También hacen un baño con hierbas
machacadas o con agua de flores, que se prepara con agua tibia al
sol, se agregan rosas, claveles y
las flores que se quieran; después del baño la
mujer debe permanecer encerrada en la habitación uno o dos
días.

El baño vaginal o de asiento se prepara con
hierbas, que se ponen a hervir en agua por 15 minutos, luego en
un recipiente apropiado la madre se coloca encima y deja que el
vapor entre por la vagina. Este baño se indica para sacar
los coágulos que quedan después del parto y durante
la dieta, para acomodar la matriz, sacar el frío del
cuerpo, calmar los dolores, sacar los malos espíritus y
limpiar de impurezas el cuerpo.

Se observaron numerosas medidas preventivas y curativas
mágicas mediante el uso de las plantas como emplastos,
infusión, bebidas, para el baño del cuerpo y los
baños vaginales. Las madres les atribuyen poderes
mágicos porque acaban el hechizo producido por los malos
espíritus.

Después del baño las puérperas
hacen el sahumerio que se esparce en la casa, en la
habitación y en el cuerpo. Para prepararlo se queman
hierbas o sustancias de distintas clases en un recipiente llamado
brasero. Una madre relató su experiencia: El sahumerio se
prende en las brasas; la mujer se envuelve en una cobija o
sábana pero debe estar sin ropa y se para encima del
brasero para recibir todo ese humo, con cuidado que no entre en
los ojos, porque es malo. Después empieza a sudar; cuando
la sábana está bien mojada por el sudor, entonces
se acuesta en la cama y sigue bien cubierta con frazadas, pero no
se puede destapar; todo esto se hace encerrada en la pieza. Otras
mujeres pasan 3 veces por encima del recipiente que contiene el
sahumerio con las piernas separadas para que entre al cuerpo y
saque el frío que hay dentro de él; otras lo pasan
por todo el cuerpo.

El sahumerio se indica para sacar el frío que ha
cogido la puérpera durante la dieta, para cerrar los poros
que han quedado abiertos después del parto, sacar el
"pasmo," la mala influencia y respirar aire fresco. No seguir las
precauciones del sahumerio como salir de la habitación
únicamente cuando caliente el sol, o descubrirse durante
su realización puede acarrear enfermedades graves como
dolor de cabeza e hinchazón en el cuerpo.

A las sustancias que se usan en el sahumerio, las
puérperas atribuyen un poder mágico y la virtud de
precaver ciertos males, como los efectos del frío, los
males producidos por los poros abiertos y el hechizo ocasionado
por la influencia de personas enemigas con la intención de
causar daño. El mismo sahumerio se utiliza para la casa y
la habitación, sobre todo en los rincones; lo hacen para
la buena suerte, sacar los malos aires, desinfectar el ambiente y
expulsar los malos espíritus. Una de las madres
aseguró que "los espíritus malos están
presentes cuando han echado tierra de
cementerio, sal, huesos de muerto u otras cochinadas en la casa;
esto sucede cuando otras personas tienen envidia." En el
pensamiento mágico, es común que se le asignen
propiedades malignas a un sitio determinado de la vivienda; en
este caso, los rincones, lugar donde hay un hechizo que puede
enfermar a las personas, como lo relató una de las
madres.

En el último día también
está indicado el consumo de
bebidas calientes como el chocolate, que se prepara con clavos y
canela, o con pata de res, nuez moscada y canela. El "quemado" es
otra bebida de uso común; consiste en hervir aguardiente,
hierbabuena, canela, limoncillo y albahaca, y se toma una o dos
copas en el día. El alimento más frecuente, sigue
siendo el caldo de gallina bien cocido; estas sustancias por ser
de carácter caliente, sirven para sacar el
frío del cuerpo. No cumplir con estas prescripciones puede
ocasionar dolor de cabeza u otras enfermedades.

CONCLUSIONES Y COMENTARIOS

Las crencias son un saber cultural que se construye en
la totalidad de las relaciones sociales, en la producción,
en la
organización de los hábitos y en las
prácticas interpersonales; se conservan en todas las
culturas, a pesar de las modificaciones adquiridas a
través del tiempo.

La cultura colombiana mantiene desde tiempos remotos
creencias populares; no sólo se encuentran en el mundo
rural, sino que aparecen en diversos sectores de la sociedad
urbana y son parte integrante de la estructura
social desde épocas antiguas.

Las creencias populares son tradiciones culturales que
la comunidad cree y
practica para conservar un equilibrio entre la salud y la
enfermerdad. Un reflejo de ellas son las utilizadas durante el
puerperio con el fin de evitar complicaciones que comprometan el
bienestar de la mujer. Por tanto, realizan actividades para
fomentar el autocuidado, la alimentación,
utilización de plantas y atenciones especiales el
último día de la dieta.

El conocimiento por parte del personal de salud
de las creencias populares que practica la mujer durante el
puerperio, permite valorar su significancia como parte de su
legado cultural. Esto facilita brindar una atención
integral en las instituciones de salud.

SUMMARY: This study is a qualitative research
carried out with the purpose of knowing the beliefs of women
during the puerperium to facilitate the integration of cultural
aspects for caring of women in postpartum. The purposive sample
was 50 women who attended to the puerperium clinic in
institutions such as Joaquín Paz Borrero, Siloé,
Cañaveralejo, Primitivo Iglesias and Carlos Carmona
hospitals. A semistructured interview was conducted which was
elaborated through an on-the-field work with focus groups with
the participation of women in puerperium phase, registered nurses
and nurse's assistants. The findings are centered on the beliefs
about body care, nourishment, the use of plants in self-care and
the care within the last day of the puerperium phase. Beliefs
based on the magical medicine, contribute to the conservation of
the health during the puerperium considered by mothers as a
morbid-process.

REFERENCIAS

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    medicina. México: Patricia, 1952.
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    razones de su arraigo. Bogotá: Universidad
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  6. Gutiérrez V. Causas culturales de la
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  7. Harris M. Antropología cultural. Madrid:
    Alianza, 1983.
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    Universidad de Brasilia, 1992.
  9. López M. Determinantes socioculturales de
    salud. Cascarillo, Roldanillo, Valle del Cauca 1984. Tesis de
    Grado. Universidad del Valle, Medicina
    Social, Cali, 1985.

Mónica Acosta1, Liliana
Alegría1
, Gloria Estella
Cajiao1, Ana Milena Llano1
, Celmira
Valencia2
, Patricia
Zuluaga1

1. Estudiante, Escuela de
Enfermería, Facultad de Salud, Universidad del Valle,
Cali.
2. Profesora Asociada, Escuela de Enfermería, Facultad de
Salud, Universidad del Valle, Cali.

Partes: 1, 2
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