Monografias.com > Derecho
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Ética del ambiente natural, derecho y políticas ambientales: tentativa de un balance y de perspectivas para el futuro




Enviado por Alberto Bondolfi


Partes: 1, 2, 3

    Publicación original: Acta bioeth., 2001, vol.7,
    no.2, p.293-315. ISSN 1726-569X
    Artículo reproducido con la autorización de los editores de Acta Bioethica,
    ISSN 0717 5906,
    publicación semestral destinada preferentemente a profesionales de las
    distintas representaciones
    de la Organización Panamericana de la Salud, OPS/OMS y a otros especialistas
    de diversas profesiones,
    en todo el mundo, interesados en el diálogo bioético.
    http://www.paho.org/Spanish/bio/publica.htmalberto[arroba]sozethik.unizh.ch
    http://www.uchile.cl/bioetica/c-bio[arroba]uchile.cl

    Resumen: Desde hace tres décadas, a lo
    menos, en diversos contextos culturales se ha desarrollado una reflexión
    articulada acerca de la relación buena y justa que el hombre debe mantener con
    el ambiente natural que lo rodea. Esta reflexión se ha venido estructurando con
    modalidades diversas, que guardan relación con las diferentes opciones y
    escuelas que caracterizan la discusión ética y con las diversas tendencias
    propias de las discusiones relativas al ambiente. Este texto busca examinar y
    dar cuenta de esta reflexión, intentando identificar con claridad las
    conexiones internas y las eventuales diferencias.

    Palabras clave: medio
    ambiente; Ética; ética aplicada; ética ambiental; Derecho.

    Abstract: Upon the last
    three decades an articulate reflection on the good and fair relationship man
    have to maintain with the natural environment that surrounds him has been
    developed in different cultural settings. This reflection has been constructed
    differently, according with the dfferent options and schools of thought that
    characterize the ethical argument related to environmental matters. This paper
    presents and examines that reflection trying to clearly identify internal
    conextions and eventual differences among distinct trends.

    Keywords: environment,
    ethics, applied ethics, environmental ethics, law.

    Resumo: Há pelo menos três
    décadas, tem-se desenvolvido em diferentes contextos culturais uma reflexão
    articulada sobre a relação boa e justa que o homem deve manter com o ambiente
    natural que o cerca. Esta reflexão tem sido feita de diferentes maneiras e
    guarda relação com as distintas opções e escolas de pensamento que caracterizam
    a discussão ética relativa às questões do meio ambiente. Este texto apresenta e
    examina esta reflexão, tentando identificar com clareza as eventuais conexões e
    diferenças das diferentes correntes.

    Palavras Chaves: meio
    ambiente, Ética, ética aplicada, ética ambiental, Direito.

    1. Dificultades en el camino de una ética ambiental
    como parte de la ética aplicada

    Desde siempre la existencia
    humana ha estado marcada por su relación con la naturaleza física, tanto
    propia, a través de la corporeidad, como externa, a través del ambiente
    natural. Esta relación, extremadamente compleja, ha sido siempre objeto de
    reflexiones de carácter filosófico y, especialmente, de carácter moral. Las
    reflexiones relativas a los aspectos éticos han tenido en los últimos decenios
    un desarrollo extremadamente vasto, bajo la denominación genérica de ética ecológica. Esta expresión evoca una
    serie de reflexiones muy diferentes entre sí, tanto en los métodos como en los
    contenidos, pero que en los últimos años han sido objeto de sistematizaciones y
    de síntesis teóricas de largo aliento(1-7).
    En este texto trataremos, además, de proponer una especie de cartografía de las
    posiciones en juego, tomando en consideración también aquellas regiones
    limítrofes a la ética ecológica propiamente tal y, por ende, tanto a las
    reflexiones antropológicas como a las socio-jurídico-políticas. Esta actividad
    de sistematización y tipologización de los argumentos y figuras puestas en
    evidencia por las varias escuelas y tendencias filosóficas podrá parecer
    estéril a quien se aproxima a esta problemática desde una militancia práctica
    en el campo ecológico. Es válida en este ámbito, aun más que en otros, la
    sentencia schopenaueriana según la cual "Moral
    zu predigen ist leicht, sie zu begründen schwer"(8)
    .

    1.1 Dificultades
    "internas" a la reflexión ética y, en particular, al "estatuto
    de la ética aplicada"

    Entre los problemas
    vinculados al estatuto de la reflexión moral en cuanto tal, me gustaría evocar
    en primer término -y sin pretensión de ser exhaustivo- aquéllos ligados al
    estatuto epistemológico de la ética
    aplicada(9-11)
    . Los métodos de investigación de esta última, así
    como sus relaciones con la ética general, son altamente controvertidos. Así, es
    del caso destacar que quienes participan de los debates de ética ambiental no
    se remiten a una visión unívoca de ésta y tienen en ella expectativas muy
    diversas entre sí. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de ética aplicada y en qué medida las
    concepciones de esta última pueden tener consecuencias sobre la comprensión de
    la ética ambiental?

    1.1.1 Acerca del
    renacimiento de la "filosofía práctica"

    Nace, a partir de la
    primera mitad de los años setenta, una reorientación de la reflexión ética
    dirigida a rehabilitar la razón práctica
    y a ocuparse con mayor atención de problemas
    normativos
    en sentido estricto(12,13).
    Incluso autores que hasta ese momento habían cultivado sólo intereses teóricos
    ligados al estatuto del lenguaje moral, comenzaron a examinar problemas
    específicos de ética normativa, destacando aquéllos que podemos llamar clásicos
    de la ética médica: es de estos años el renacimiento en sede
    académico-filosófica de los debates -ya conocidos desde hacía tiempo por la
    teología moral y por la discusión jurídica- relativos al aborto, a la
    eutanasia, a los transplantes de órganos y a otros temas afines.

    A este respecto comienzan a
    delinearse, cada vez con mayor precisión, dos
    frentes o escuelas
    , vinculados precisamente a dos diversas
    respuestas frente a la interrogante sobre los fundamentos de las normas morales
    concretas: los denominados deontológico y
    teleológico(12,13)
    . Ante todo, debemos destacar que estas
    corrientes han sido claramente separadas al definirlas y considerarlas en su
    idealidad típica. Sin embrago, en las discusiones en curso, estas escuelas se
    manifiestan en una serie de "formas
    mixtas"
    dado que sus integrantes están conscientes de que
    sostener estas posturas en su pureza, a ultranza, puede llevar a situaciones
    grotescas y absurdas. La pareja argumentativa de la fundamentación deontológica o teleológica de las normas
    está ligada a la diversa consideración de
    las consecuencias
    de los actos o, respectivamente, de las normas
    mismas.

    • En la ética
    deontológicamente fundada los deberes valen
    en sí mismos
    ya que son generalizables o universalizables,
    independientemente de las consecuencias fácticas o ideales que su cumplimiento
    pueda provocar. El "punto de vista moral" parece ser independiente de
    una valoración de las consecuencias.

    • En la teleológica, en
    cambio, la moralidad de los actos o de las reglas es juzgada, precisamente, por
    una consideración de las consecuencias, tanto de los primeros como de las
    segundas.

    El interés por la ética
    aplicada no sería comprensible en nuestros días si no hubiese sido precedido
    por otro cambio de interés, desde los problemas metodológicos de metaética a
    los específicos de ética normativa.

    Un factor ulterior que
    explica la actualidad de la discusión en torno a la ética aplicada está dado
    por el renacimiento del interés, tanto en Filosofía como en Teología, por la
    llamada casuística(16-19) como
    forma de concretización de la ética aplicada. Esta palabra designa formas de
    reflexión moral muy distintas entre sí y diversamente ubicables en la historia
    del pensamiento moral, pero aunadas por algunas características que las hacen
    particularmente actuales. Sin querer entrar aquí en el mérito de un tema
    fascinante, pero sólo cercano a aquél que queremos tratar, me limito a designar
    con la expresión casuística una forma de reflexión moral hecha a partir de la
    presentación de un conflicto concreto
    en el cual -y he aquí el carácter peculiar del ejercicio- las consecuencias
    fácticas de la historia narrada en el "caso"
    son "probables" y/o
    las normas que han de aplicarse en tal caso son también "probables".

    En esta vertiente, la
    casuística se aproxima, sin identificarse, al programa de la llamada ética
    aplicada. En ambas se busca una ganancia cognoscitiva obtenida no a través de
    deducciones rigurosas a partir de los principios -pasando por las normas generales
    y llegando hasta la conflictualidad de la situación concreta-, sino que se hace
    fe de las posibilidades ínsitas en la inducción, como el procedimiento más
    adecuado para resolver, precisamente, tales conflictos(20). El caso particular no es sólo una
    concretización de principios abstractos, sino que la reflexión acerca de éste
    provoca una ganancia cognoscitiva que no es posible lograr con otros medios
    cognoscitivos. La referencia a la experiencia
    vivida(21,22)
    , si bien mediada por la reconstrucción narrativa, no
    tiene sólo una función ejemplificadora o didáctica, sino que deviene en
    constitutiva de la comunicabilidad de la conflictualidad moral.

    Me permito evocar entre los
    factores que han facilitado la recuperación de la ética aplicada, también al
    movimiento neoaristotélico(23,24).
    La contribución de este movimiento reciente se hace patente, sobre todo cuando,
    a través de la distinción entre accionar técnico y accionar estratégico, por
    una parte, y accionar moral por la otra, se evidencian algunos momentos y
    algunas características específicas del momento aplicativo en ética. La misma
    observación puede ser hecha cuando, en las publicaciones de ética aplicada, el
    tema de la prudentia y de la epikeia se torna central. Los factores
    hasta ahora enunciados hacen plausible el surgimiento de un interés específico
    por la ética aplicada, pero no explicitan todavía los elementos centrales.

    1.1.2 ¿Qué se entiende
    hoy por ética aplicada?

    Para poder evidenciar
    claramente cuáles son las posiciones posibles al concebir las características
    específicas de la ética aplicada y las tareas a ella conexas, trataremos de
    sostener la hipótesis de la existencia de modelos
    ideal-prácticos
    con carácter intencionalmente "extremo", para así establecer
    el abanico dentro del cual ellos se mueven. Estos modelos ideal-típicos no son
    sostenidos en su forma "pura", sino en modelos adaptados en forma más
    o menos pragmática. Ellos mantienen, por lo menos en la economía de esta
    exposición, un significado pedagógico que busca evidenciar la peculiaridad del
    problema de la aplicación en ética(25).

    • Un primer modelo
    "extremo" ve en elmomento aplicativo sólo una mera deducción a partir
    de principios éticos considerados suficientemente fundados. Se sostiene,
    siempre al interior de este modelo hipotético, una construcción geométrica del
    saber moral, en el cual las proposiciones concretas no son otra cosa que
    explicitaciones de aquello que se encuentra ya esencialmente contenido en las
    proposiciones generales que caracterizan los principios éticos. Siempre al
    interior de tal visión, la ética aplicada no puede ser productora de verdadero "nuevo saber", ya que la
    operación de aplicar, en su carácter exclusivamente deductivo, no aporta ningún
    elemento sustancialmente nuevo al saber moral.

    • En el otro extremo del
    área que aquí sepretende delimitar, se enfatiza el carácter novedoso ligado a
    cada nueva aplicación en ética. Se subraya cómo una cantidad de problemas
    fácticos, como por ejemplo la explosión demográfica o la crisis ambiental,
    exigen "nuevas respuestas".
    Ellas deben ser "nuevas" no sólo en el sentido de reclamar nuevas
    concretizaciones de principios morales ya conocidos, sino que de una
    reconsideración radical de los principios mismos. En otras palabras, a nuevos
    problemas deben corresponder nuevas teorías éticas. Esta tendencia, si es
    aplicada constantemente, lleva evidentemente a una "pulverización" de los discursos de filosofía
    moral que niega cualquier analogía entre los diversos conflictos morales y los
    diversos sectores de la vida aquí examinados.

    Estas dos modalidades
    evidentemente no son sostenidas en su extrema crudeza, sino que en variaciones
    en gran medida moderadas. Se trata ahora de ver cuál es el punto medio teóricamente más coherente y
    que, al mismo tiempo, dé mejores frutos a nivel operativo. A este respecto
    resulta especialmente útil detenerse brevemente en torno a la distinción entre
    el momento de fundar y el de aplicar(26), caracterizando la ética
    aplicada como aquella área en la cual la operación de aplicar encuentra toda su
    concretización.

    En su contenido más
    general, la distinción ya se encuentra presente en la hermenéutica clásica(27), pero hoy encuentra nuevas
    explicitaciones y precisiones directamente relacionadas con la teoría ética. En
    este contexto, fundar una norma
    moral indica sobre todo el conjunto de operaciones intelectuales tendientes a
    encontrar razones de principio que militen a favor o en contra de ella. En
    cambio, aplicar(28) indica
    -siempre en este contexto preciso- la búsqueda de argumentos a favor o en
    contra de la elección de una norma concreta para valorar normativamente una
    situación de conflicto para el accionar humano. Al interior de la ética
    filosófica se perfilan dos tipos de modelos ideal-típicos al considerar las
    funciones del fundar y del aplicar. Estos modelos se remiten, en sus aspectos
    generales, a la filosofía de Aristóteles y de Kant, aunque ellos han sido
    desarrollados y articulados, además, por varios discípulos de ambos filósofos.

    En el universo del
    Estagirita, la aplicación de normas individuales a situaciones distintas es una
    operación relativamente fácil, por una serie de motivos internos a su
    pensamiento. El accionar humano se mueve, en la perspectiva aristotélica, al
    interior de un cuadro antropológico prefijado, aunque no predeterminado. El
    sujeto humano establece sus acciones y sus elecciones no a partir de una
    autonomía que lo hace soberano y, al mismo tiempo, "indiferente" en
    relación con las opciones operativas posibles, sino que a partir de
    predisposiciones innatas y esencialmente inherentes a su ser hombre. Estas
    predisposiciones, llamadas inclinationes
    naturales
    en el lenguaje de la tradición aristotélico-tomista(29), no convierten al hombre en una
    especie de autómata, sino que determinan el marco en el cual se colocan sus
    opciones libres. La autonomía del hombre que actúa se encuentra preestructurada
    por una "teleología natural"
    que lo dispone y lo lleva al fin último de la felicidad. Sin querer entrar aquí
    en los problemas internos de la ética aristotélica, se puede, no obstante, notar
    cómo este cuasi naturalismo aristotélico representa, al mismo tiempo, una
    ventaja y una dificultad para nuestro tema de la ética aplicada y para sus
    repercusiones en ética ambiental.

    La ventaja consiste en que
    las inclinationes naturales
    hacen más fácil la elección concreta de las normas aplicables, ya que éstas son
    una explicitación, en el ámbito de la racionalidad específica del accionar
    humano, de tendencias ínsitas en la naturaleza corpóreo-espiritual del hombre.
    Si a ello se añade el hecho de que Aristóteles tiende fácilmente a considerar
    como "naturales" una
    serie de instituciones sociales fundamentales como la familia y la polis, se entiende cómo las operaciones
    de aplicación le resultan particularmente fáciles.

    La dificultad es, en
    cambio, de tipo metodológico y está ligada a la sensibilidad, del todo moderna,
    de no querer caer en la "falacia
    naturalista"(30)
    . Cuando alguno de nosotros aplica una norma a
    una situación particular, elabora -más o menos conscientemente- una serie de
    subsunciones y de clasificaciones. Estas operaciones mentales se orientan a
    interpretaciones de la realidad preexistentes en nuestra mente. Estas últimas,
    no deben, sin embargo, ser supuestas, como si fuesen realidades
    "naturales", ya que en este caso su relevancia normativa no podría
    descender directamente de ellas.

    La filosofía aristotélica
    ha dado, no obstante, otra decisiva contribución a la problemática de la
    aplicación en filosofía moral. Se trata de la doctrina de la phronesis, o de la latina prudentia, en cuanto capacidad, hábito
    operativo o virtud de concretizar las exigencias morales en una situación
    precisa, tomando en consideración tanto las normas generales que anteceden a la
    interpretación del conflicto en juego, como las modalidades concretas en las
    cuales se manifiestan las circunstancias(31).

    En el pensamiento kantiano,
    la relevancia dada al momento aplicativo no asume la misma relevancia que en el
    pensamiento del Estagirita. La atención del filósofo de Königsberg se concentra
    casi completamente en el momento fundante. Gracias a ello el juicio moral puede
    pretender validez intersubjetiva y universal. Evidentemente, el filósofo alemán
    conoce y aprecia también el momento de la aplicación de la norma moral a una
    situación concreta. La capacidad que preside en este ámbito es la del Urteilskraft. No obstante, ella no puede
    llegar hasta el punto de tener que invalidar, en casos de conflictos
    particulares, la validez universal de la norma bien fundada. Es apreciable, por
    lo tanto, en Kant un "rigorismo
    fundante"
    en el cual el momento de la aplicación es visto casi
    con sospecha, ya que podría poner en discusión el carácter universal de las
    normas. La escasa "aplicabilidad" de la ética kantiana se debe en
    gran parte, por ende, a su radical antinaturalismo.

    El debate acerca del
    momento aplicativo en ética ha puesto en evidencia el hecho que las
    racionalidades en acción en los diversos sectores de la vida y en los
    diferentes niveles en que son analizadas y juzgadas, son entre ellas análogamente diversas. Esta diversidad
    impide una transposición mecánica de un principio moral de un sector a otro.

    No obstante, debe
    destacarse el hecho de que son siempre sujetos
    considerados capaces de responsabilidad
    moral
    los que actúan en los diversos sectores de la vida y en los
    diversos niveles en que ella se manifiesta. Es tarea de la reflexión ética
    poner en evidencia tanto la diversidad de los ámbitos de aplicación como la
    continuidad de los sujetos agentes, incluso cuando estos últimos son supuestos
    como "débiles". Con el fin de que tales afirmaciones no sean
    estériles en su generalidad, he decidido mostrar la pertinencia en un sector
    preciso, pensando así dar a éstas mayor pertinencia.

    1.1.3 Ética aplicada y
    ética ambiental

    Se trata de ver ahora cómo
    las consideraciones hechas en torno a la denominada ética aplicada, también
    pueden encontrar parcial concordancia en el ámbito particular de la ética del
    ambiente.

    Las dificultades evocadas
    más arriba, aumentan ulteriormente si estimamos que la ética ambiental puede ser
    considerada como una ética aplicada a la
    segunda potencia
    , a lo menos por dos motivos.

    En primer término, se
    considera en ética ambiental informaciones y contenidos que se remontan a otras
    éticas aplicadas como la ética económica o política y se busca hacerlas
    operativas poniendo énfasis en exigencias específicas del ambiente natural.

    Las exigencias morales en
    ética ambiental deben poder encontrar ulteriores aplicaciones o, si se quiere,
    una "aplicación de regreso" en estos sectores clásicos de la reflexión
    moral. Además, se puede ver cómo la ciencia ecológica misma es una forma de saber combinatorio en el cual confluyen
    resultados provenientes de varias disciplinas, tanto empíricas como reflexivas.

    La ética ambiental representa,
    además, una forma de ética aplicada cuyas argumentaciones pueden llevar a
    conflictos normativos con exigencias morales defendidas en otros ámbitos.
    Así, podemos apreciar cómo las relaciones entre argumentos usados en ética
    ambiental y en ética médica o en bioética no son siempre armoniosos o coherentes,
    sino más bien fuentes de ulteriores malentendidos(32). Lo mismo vale para la cuestión animal, según veremos más adelante,
    que no puede ser reducida a un simple subproblema de ética ambiental, sino
    que manifiesta valencias propias y no desprovistas de dificultades, si la
    analizamos en conexión con temas y argumentos exclusivamente ambientales.

    Partes: 1, 2, 3

    Página siguiente 

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter