Monografias.com > Psicología
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Psicología y Martirio II. Los mártires cristianos del s. XX en la II Guerra Mundial


Partes: 1, 2

    1. Resumen
    2. La
      teoría psicológica de Carl
      Albrecht
    3. El caso
      de la Guerra Civil Española
    4. La II
      G.M. (1939 – 1945)
    5. Apéndice.
      Una crónica de la ocupación de
      Roma
    6. Bibliografía

    Un estudio basado en la XXIX Videoconferencia
    Teológica Internacional, que tiene por tema: "El martirio
    y los nuevos mártires". Prefectura de la
    Congregación para el Clero – S. Em. Revma. Cardenal
    Darío Castrillón Hoyos (Ciudad del Vaticano, 28
    mayo 2004): Regensburgo: Gerhard Ludwig Müller; Madrid:
    Alfonso Carrasco Rouco;…

    La dirección de este trabajo de
    docencia e
    investigación a cargo del sacerdote y
    escritor español
    Padre Jesuita Jorge Loring, S.I. con la colaboración
    especial del Presidente de la sección de
    Suicidología de la Asociación Cubana de
    Psiquiatría, el Prof. y Dr. Sergio Andrés
    Pérez Barrero, fundador de la sección de
    Suicidología de la Asociación Mundial de
    Psiquiatría (AMP).

    Resumen

    El Prof. y Dr. Sergio Andrés Pérez
    Barrero, médico y psiquiatra, fundador de la
    sección de suicidología de la Asociación
    Mundial de Psiquiatría y asesor de la
    Organización Mundial de la Salud para la
    prevención del suicidio, afirma
    que ambos estados, ascetismo y martirio, son a su juicio estados
    superiores, no así sus equivalentes
    psicopatológicos.

    Esos suicidios crónicos donde quedan incluidos el
    martirio y el ascetismo, fueron aportados por la teoría
    psicológica del suicidio y estos casos en
    específico por Karl Menninger.

    En relación con la objeción propuesta, la
    explicación sobre la discusión con K. Menninger,
    tiene como objetivo
    resaltar la importancia que merece el concepto de vida
    ascética y mística en la teoría
    psicológica de Carl Albrecht.

    A propósito de la distinción entre el
    concepto de suicidio, martirio y ascetismo, para aclarar la
    confusión existente al respecto entre los profesionales de
    la psiquiatría y salud mental,
    podemos decir que alegar razones de terminología
    médica, para justificar que el ascetismo y el martirio en
    base al concepto psiquiátrico y patológico, sean
    considerados suicidios crónicos, es un error doctrinal, no
    solo de fe, sino también de las bases que sustentan
    el
    conocimiento doctrinario psicológico y/o
    psiquiátrico.

     

    Introducción

    Cuando glosando se refiere ascetismo, para calificar una
    conducta de
    aislamiento emocional, personal, social,
    intelectual, … se debería encontrar un término
    que no sacrificara una tradición que basa su origen
    etimológico, en el significado de esfuerzo,
    superación, entrenamiento
    para soportar los suplicios, que son todo lo contrario a lo que
    califica la ciencia
    médica en confrontación con el significado
    auténtico que lo ampara y describe. Por tanto,
    sería más correcto cambiar este primer
    término por uno más adecuado a lo referido, el
    más lógico es deprivación.

    En cuanto, al tema del martirio, consideremos que
    calificar este concepto de suicidio crónico, contiene una
    grave confusión, puesto que no podemos aplicar a este
    término el verdadero significado del martirio que es la
    entrega por unos valores que se
    defienden a costa de perder la propia vida, sería
    más correcto hablar de autoinmolación cuando
    el lenguaje
    psiquiátrico refiere el sacrificio, entendido en el
    sentido de homicidio
    inflingido en uno mismo.

    La cronicidad tiene que ver con una conducta o una
    tendencia en este caso autodestructiva que transcurre en un largo
    tiempo, y no
    tiene que ver con los vocablos de martirio, o ascetismo … no
    son su equivalente psicopatológico, porque en un lapso de
    tiempo el mártir en un acto sacramental de vida
    ascética que tiene que ver con un estilo de vida
    y no de conducta autodestructiva es sacrificado contra la
    voluntad de su inexorable destino.

    Es tan claro el error y tan contundente, que sorprende
    en una autoridad como
    K. Menninger, fundador de uno de los centros mas importantes de
    humanización de la psiquiatría en EE.UU.

    Analizando lo sucedido, que el martirio sea considerado
    un suicidio crónico, y que K. Menninger opine de esa
    forma, sea o no a través de un traductor que se
    abría referido en los términos que conocemos, lo
    emplearon mal llamando mártires y ascetas a los suicidas
    crónicos, cuando estos últimos son por
    definición unos homicidas.

    Por eso nos opondremos hasta sus últimas
    consecuencias como cristianos a las falsas concepciones
    sincretistas, a la idea de que los mártires son suicidas,
    o de que el martirio es un suicidio, puesto que los
    mártires serán siempre víctimas que por
    definición nunca serán victimarios como los
    suicidas.
    La escalada paradójica hacia estados superiores nos llevan
    a deducir que el asceta y mártir no son homicidas, y por
    tanto no son el equivalente psicopatológico del suicida
    que es un homicida. En definitiva, el ascetismo y el martirio no
    son un suicidio sino todo lo contrario.

    A nuestro modo de entender la cuestión, si K.
    Menninger cuando se refiere al suicida pretendía describir
    el estado de
    un ser humano sufriente que es víctima del suplicio de un
    martirio y que por esta razón pone fin a su vida, en
    cuanto se convierte en el victimario homicida ya no podemos
    hablar de martirio sino de suicidio, y precisamente es en el
    ascetismo donde encontraría el apoyo necesario que
    necesita para superar el dolor y sufrimiento.

    La conclusión es que un mártir nunca
    será un suicida, puesto que en el martirio el rol de
    víctima no es equiparable al de su victimario, y en el
    suicidio si lo es porque se identifican. Así pues,
    sostenemos la tesis de que
    el martirio es el antónimo del suicidio, por razón de
    que la víctima encarna la figura contraria a la del
    victimario homicida, y que el ascetismo es la ayuda que requiere
    para soportar su sacrificio (ver Palabras Clave).

    Si bien, entendemos como observa el Prof. Marcelo
    Alejandro Correa, que mártir es un término con raiz
    católica que tiene miles de años de historia en nuestra Iglesia. Por
    esta razón, el martirio se soporta con una esperanza
    mayor, sobrenatural, que el ascetismo alimenta en su
    sufrimiento.

    Les animamos a defender nuestra posición
    totalmente contraria a las bases que sustenta la teoría
    psicológica del suicidio de K. Menninger en cuanto a lo
    que se refiere al ascetismo y el martirio.

    Partes: 1, 2

    Página siguiente 

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter