- La
repetición de la antropología de
Kant - El
kantismo de Foucault y la búsqueda de un fundamental
histórico - Conclusión
1.
INTRODUCCIÓN
En 1961, Michel Foucault redacta
una tesis
complementaria a su primera gran obra,
La Historia de la Locura,
ya escrita para ese entonces, con el objeto de obtener su
doctorado. Esa tesis complementaria consistió en una
traducción de la Antropología
desde un punto de vista pragmático de Kant. Tal
traducción será publicada en 1964,
acompañada de un corto preámbulo que corresponde a
algunas de las primeras doce páginas de una
Introducción a la traducción. El resto de
dicha Introducción (que en conjunto ocupa 128
páginas) es un texto
inédito de Foucault 3.
En este trabajo
queremos mostrar la importancia de ese texto inédito para
la comprensión de los inicios del camino de la intensa
reflexión filosófica que ocupó a Foucault.
Ese texto parece resultar decisivo en el esclarecimiento de las
etapas en que suele dividirse, a veces con extrema simplicidad,
la obra de Foucault; aunque en ninguna parte del texto se haga
referencia explícita a ninguno de sus escritos
anteriores.
Con la lectura e
interpretación del texto de Kant, aparece
en la reflexión foucaultiana un primer giro en
relación con la cuestión de la verdad tal como se
plantea a las ciencias
humanas particulares que fueron el blanco de sus primeros
estudios, a saber, la psicología y la
psicopatología. Es, por así decirlo, la
comprensión de que la verdad dicha por las ciencias
humanas descansa en un suelo cuya
fundamentación corresponde a una "antropología" sostenida por los hilos de la
historia en una cierta época del saber. Es el tema de una
historicidad fundamental que se dibuja sobre la sombra de
lo que había sido, en los estudios iniciales de Foucault,
una primera preocupación por el fundamento en que
descansaría el saber sobre el hombre;
fundamento asociado a la figura de un hombre
verdadero postulado ahistóricamente. En este sentido, la
Introducción puede leerse como la reflexión
más puramente filosófica que acompaña a la
tesis expuesta en la primera gran arqueología del saber de
las ciencias humanas: La Historia de la Locura.
De manera que ese texto inédito de Foucault nos
enfrenta con una suerte de rompimiento con el modo de
plantear y de tratar el problema esencial que siempre estuvo en
el fondo de la reflexión foucaultiana. No el de la
constitución de un cuerpo de saber positivo
referido a la figura del hombre, sino el de la cuestión de
la verdad y el modo como aparece ella en juego en la
formación histórica del saber sobre el hombre. Ese
rompimiento se presenta en una doble dimensión. Por una
parte, como una manera de entender la fundamentación de la
ciencias humanas como descansando en un suelo
antropológico sostenido por capas más profundas de
historicidad; y por otra parte, como la apertura explícita
a una modalidad de reflexión filosófica que retoma
el hilo de la Crítica, volcado desde ahora a la
dimensión de una historia que exige ser pensada libre de
fundamentos que la lleven a otro suelo
antropológico. El rompimiento en la primera
dimensión abrirá el sendero del desarrollo del
trabajo arqueológico; el rompimiento en la segunda
dimensión, caracterizado en el encuentro con Kant,
abrirá las profundidades, casi el vacío, de la
cuestión histórica de los "juegos de
verdad"4.
Nos proponemos entonces ver en el texto de Foucault
cómo se presenta la problematización esencial de lo
que será su trabajo filosófico posterior. Claro
está, el rompimiento del que hablamos no se presenta en
absoluta simetría. En su doble dimensión, ese
rompimiento no aparecerá con extrema claridad sino hasta
la reflexión sobre la analítica de la finitud (en
Las Palabras y las Cosas) en lo que se refiere a la
Crítica kantiana, y más tarde aún, hasta las
últimas reflexiones sobre la Aufklärung alrededor de
los años ochenta; y en relación con la
reflexión sobre el status metódico de lo que
representará la arqueología, como primer giro de la
búsqueda de un fundamento antropológico, la espera
será hasta la aparición de la Arqueología
del Saber, en 1969.
Veamos cómo se presenta, en términos
generales, la problematización de esta doble
dimensión. Primero, en relación con la
noción de "antropología" y posteriormente en
relación con el "encuentro" con Kant.
En sus estudios iniciales5, Foucault caracteriza muy
poco por sí misma a la Antropología. Aparece como
si ella no fuese más que un espacio donde se reúnen
vagamente diversas problemáticas generales. En los
años sesenta, la antropología ya no designa lo que
con mayor nitidez veía Foucault en la introducción que acompañó la
traducción al francés del célebre texto de
Ludwig Binswanger, Traum und Existenz6, aparecida en 1954.
Allí, Foucault define la antropología como una
"forma de análisis que se designa como fundamental en
relación con todo conocimiento
concreto,
objetivo y
experimental; cuyo principio y método no
están determinados de entrada sino por el privilegio
absoluto de su objeto: el hombre, o más bien el ser-
hombre, el Menschein"7. Ahora, la antropología no
designa ya una disciplina, un
dominio del
saber; se trata de un estilo general de análisis, un
espacio teórico lo suficientemente amorfo como para dar
cabida tanto a la empresa de las
ciencias humanas como al conjunto de filosofías de la
existencia de la finitud8. La antropología designa el
pliegue común a las ciencias del hombre y al pensamiento de
la finitud radical. Esta amplitud del término puede verse
en los diversos textos de Foucault de los años
sesenta.
En las dos primeras arqueologías aparece como
dimensión del saber a partir del siglo XIX: en la
Historia de la Locura, el último capítulo se
titula "el círculo antropológico"; allí se
muestra
cómo la cultura
moderna involucra la verdad del hombre en su relación con
la locura; por su parte, en Nacimiento de la
Clínica, la conclusión presenta a la medicina como
ocupando el lugar de testigo principal de una "estructura" o
"disposición" antropológica de conjunto. En Las
Palabras y las Cosas, es toda la historia de la
filosofía moderna después de Kant lo que se
presenta como letanía antropológica, decepcionante
y monótona. En fin, en los diversos artículos,
prefacios y entrevistas,
el término surge de manera intempestiva, como si Foucault
hubiera reflexionado al respecto en alguna otra parte de su
trabajo.
¿Qué es, entonces, esa
"antropología" que sirve de horizonte infranqueable para
toda una filosofía
moderna desde Kant, horizonte mismo en que se inscribe de
modo tan natural el proyecto de las
ciencias humanas? Tal vez sea en la Introducción a
la Antropología de Kant donde se elaboran tanto la
comprensión como la extensión históricas del
referido concepto.
Pasemos a algunas consideraciones preliminares en torno a la
problematización del "encuentro" con Kant que puede leerse
en el inédito de Foucault.
En una primera mirada, el texto de Foucault se nos
ofrece como pleno de una falsa inocencia. Aparece como si
Foucault se situara lejos de los problemas de
interpretación de la obra general de Kant, al presentar el
texto de la Antropología haciendo uso
únicamente de su propia lógica
interna y a una que otra posición teórica de Kant
que ayude a comprender dicha lógica. El problema central
que plantea Foucault es el de la relación entre el
pensamiento antropológico y la reflexión
crítica kantiana; mas para plantear dicho problema, no se
convoca ninguna referencia crítica externa, como si no
estuviese en juego más que el esclarecimiento de la tarea
de pensar a Kant a partir de sí mismo.
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3 Thése Complementaire pour le
Doctorat es Lettres. Michel Foucault. I: Introduction
à l’Anthropologie du
point de vue pragmatique de Kant.
El texto sólo puede consultarse en la Biblioteca de la
Universidad de la
Sorbonne, en microfichas, y en el Fondo bibliográfico del
Centro Michel Foucault, en mimeografiado. F. Gros ha transcrito
el texto, corrigiendo diversos errores y fragmentos casi
ilegibles, en Théorie de la connaissance et histoire
des savoirs dans les écrits de M. Foucault, Tesis doctoral
en Filosofía, Vol. II, pp.
53-142, Universidad Paris XII, Noviembre 1995.
De este último trabajo retomamos aquí, de manera
ampliada, el análisis que en él se presenta del
texto de M. Foucault.
4 En uno de sus últimos escritos,
Foucault usaba esta expresión para denotar el centro de
atención de una
"historia crítica del pensamiento"; a
saber, "no el descubrimiento de las cosas verdaderas, sino las
reglas según las cuales lo que un sujeto pueda decir, a
propósito de ciertas cosas, queda sometido a la pregunta
por
lo verdadero o lo falso." Foucault, en
Dits et écrits, tomo IV, Gallimard, 1994; pp.
631-6.
5 Nos referimos a todos los trabajos anteriores
a la redacción de la Historia de la
Locura durante la década de
los años cincuenta. En su
mayoría, estos textos aparecen en el tomo I de Dits et
écrits (1994); en particular,
La recherche en psychologie,
L’histoire de la psychologie de 1850 à 1950 y la
Introduction al texto de Binswanger Le rêve et
l’existence. Habría que agregar el primer
libro
publicado por Foucault, en 1954, con el título Maladie
mentale et personnalité que se editará de
nuevo, profundamente transformado, bajo el título
Maladie mentale et psychologie en 1962.
6 En lo que sigue deberá tenerse
presente la fuerte inspiración que el autor de este
trabajo encontraba en la analítica del Dasein del
primer Heidegger. El texto data de 1930.
7En Dits et écrits, tome I,
Gallimard, 1994, p. 66.
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